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Según la OIT, define la capacitación como una capacidad efectiva para llevar a cabo
exitosamente una actividad laboral plenamente identificada, se evidencia que vivimos en un
mundo cambiante, en donde constantemente hay que formarse y capacitarse para ser
competentes (Wurgaft, 1998).
Debe quedar en claro que es una obligación del patrón de dar capacitaciones y
adiestramiento teniendo como objeto, principalmente (artículo 153):
Ante lo anterior se puede mencionar que d. La secretaria del trabajo público en el Diario
Oficial de la Federación el día viernes 18 de abril de 1997, el acuerdo por el que se fijan los
criterios generales y se establecen los formatos para la realización de trámites
administrativos en materia de capacitación y adiestramiento de los trabajadores, en los
mismos se establecen como obligatorios los formatos los documentos 1,2 y 3, que
competen a todos los patrones y otros para los instructores externos de capacitación y
adiestramiento (Salinas & Escalante, 2005).
La ley federal del trabajo establece como obligación patronal la impartición de esta
capacitación, y en casi de negativa, se impondrán multas como una medida de cohesión y
aun a pesar de tener que pagar multas, no le exime al patrón de las consecuencias y
repercusiones que esto lleva implícito.5 Las habilidades o aptitudes de deben existir dentro
del personal de una empresa y para que puedan tener éxito (Salinas & Escalante, 2005).
La calidad es un concepto que puede tener varios sentidos relacionados, de hecho, significa
excelencia. La actuación de calidad frecuentemente utiliza indicadores internos, de hecho,
afecta el proceso de la transformación, la satisfacción del cliente e imagen de la compañía;
incluso, la percepción de la posición competitiva con respecto al producto; luego la calidad
es un indicador de actuación (Parra & Rodríguez, 2016). Según Shridhara (2010) “la
calidad es la habilidad de un producto o servicio para cumplir con las necesidades de los
clientes”.
Dentro de los sistemas de calidad se encuentra el TQM, Total Quality Management, que
busca la integración o la participación de todas las personas en los procesos de producción
o servicio; en el contexto de calidad puede definirse como encontrar los deseos y las
expectativas de clientes y como un estado dinámico excediendo los requisitos de clientes
según Turan.
Ahora bien, que hemos abarcado todo aquello de las capacitaciones, desde su importancia,
que sucede cunado se incumple, la relación que tiene con la calidad, entre otros aspectos, es
de suma importancia que se mencione los métodos de formación.
Existen dos orientaciones de la capacitación muy influyente tanto para la empresa como
para el trabajador, ambas de gran importancia para aumentar la productividad laboral. La
primera es la capacitación específica, como una herramienta que puede utilizarse para dar
soporte a los esfuerzos de construir negocios sustentables al pasar del cumplimiento a
adoptar y a integrar factores sociales, ambientales y económicos a las estrategias de los
negocios (Parra. et al, 2016).
Los gestores tienen que perfeccionar las habilidades de los empleados en términos de
objetivo de calidad, lograr su compromiso y mantener el impulso. En el trabajo cada vez se
requieren mayores habilidades de proceso; todos los empleados deben hacer un mejor uso
de su experiencia individual y de manera activa comprometidos con el proceso de mejora
de la calidad, a través de un análisis detallado de los sistemas y procesos de trabajo. Los
administradores pueden descubrir la manera de ser más sensibles a las necesidades de sus
clientes, para producir productos y servicios que satisfagan sus necesidades. Los empleados
de primera línea también pueden descubrir áreas de mejora y los errores pueden ser
eliminados, para que se dé un valor agregado y se pueda asegurar que las expectativas del
cliente se cumplan. Por último, la asociación entre los clientes y los empleados ayuda a
aprender cómo elaborar un plan que satisfaga sus necesidades; además deben descubrir las
expectativas de sus clientes y la capacidad de respuesta a las quejas de estos.
Efectivamente, desde el punto de vista cualitativo, los cursos impartidos se caracterizan por
estar dirigidos a actividades clásicas que pareciera ser no implican una alta preparación;
enfocados más es la formación de técnicos, sin duda necesarios, pero no suficientes para
cubrir todas las necesidades de los sectores productivos.
Según Casanova (2003). La formación siempre ha estado estrechamente vinculada con las
relaciones de trabajo. Aun en la etapa preindustrial, cuando la producción tenía
características artesanales, existían ya las figuras del maestro de taller y del aprendiz, donde
el primero iba permitiendo y estimulando una progresiva acumulación de saberes y
habilidades por parte del segundo que, a la larga, se trasformaba en portador y continuador
de la tradición del oficio. Es decir que ya en ese momento, el proceso de aprendizaje estaba
absolutamente integrado dentro de aquellas primarias relaciones laborales y formaba parte
de las “reglas del juego” de la producción y el trabajo de la época. El desarrollo y auge de
la era industrial, en cambio, marchó conjuntamente con las tendencias a la especialización y
mayores niveles de la división del trabajo en la sociedad. Si bien el aprendizaje nunca dejó
de acontecer como algo importante en los centros de trabajo, en cierto momento la
responsabilidad por la formación de quienes habrían de desempeñarse en determinados
puestos comenzó a ser deslocalizada hacia esos otros espacios, tanto físicos como
institucionales, que pasaron a ser los centros de formación.
BIBLIOGRAFIA
Shridhara, B. (2010) Total quality management: text and cases. Mumbai, India: Himalaya
Publishing House.
Wurgaft, J. (1998). La capacitación laboral en los países andinos. Lima, Perú: Organización
Internacional del Trabajo.