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La secularización y la religión de la humanidad

íntegra

Presentado para obtener el título de bachiller en filosofía

Por: Juan Pablo Tobón Zapata.

Asesor: Óscar Restrepo Osorio.

Seminario la Milagrosa misioneros Vicentinos

I
Introducción
El mundo contemporáneo en mayor proporción en occidente tiene como carácter
ineludible las consecuencias tanto positivas como negativas de la secularización
y puesto que el ser humano es quien la vive como actor y espectador, no se puede
entender al ser humano contemporáneo ignorando esta realidad histórico- social
que afecta la misma antropología del ser humano y las dimensiones que a él
atañen, esto no implica que sea un constitutivo esencial del ser humano, sino que
ha afectado la integralidad del ser humano y le sigue afectando en sus múltiples
expresiones, ya que este fenómeno de la secularización aunque no es una
constante, ni tampoco proporcional a toda la humanidad , la encontramos en
algún momento de la existencia cerca de nosotros.

Este hecho de la secularización nos sitúa y nos interpela acerca de tres pilares
sobre los que la historia se ha cimentado y con ella la humanidad (Dios, el mundo
y el ser humano), de esta manera hablar de la secularización es tocar al ser
humano en su integridad y su esencialidad; no porque la secularización haga
parte de su esencia sino porque toca la identidad del ser humano tanto como
individuo como en colectivo. Por otra parte si bien la concepción de Dios, el
mundo y el ser humano se ven involucradas en este proceso de la secularización,
la raíz de la crisis está como se ve y se da la relación Dios-ser humano y como
consecuencia de esta relación se interpreta el mundo.

Por último este trabajo de investigación tiene como finalidad repensar este
fenómeno de la secularización y orientarlo, posibilitando un mayor conocimiento
del mismo, de igual forma que su comprensión ya que este proyecto está pensado
no solamente para una reflexión crítica sino también para plantear unas pautas
o desafíos al trabajo pastoral de la Iglesia en la evangelización del mundo
contemporáneo como Iglesia por lo tanto la pregunta fundamental será ¿ cómo
hablar de Dios y de religión hoy ?

II
Dedicatoria

“Den gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas para con los
hijos de los hombres. Porque Él ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de
bienes al alma hambrienta”. (salmo 107,8-9)

Este trabajo de investigación es más que el resultado de una investigación; es


por lo tanto una manifestación de mi vida expresada en una realidad que ha
tocado profundamente mi historia, y a la cual muchas personas me han ayudado
a encontrar respuestas, dotando de un sentido especial cada una de ellas, por
consiguiente este trabajo de investigación lo dedico a estas personas, lo dono
como prenda de agradecimiento a esta personas que en especial con su amor o
hay cambiado el rumbo de mi vida por otra parte también a aquellos que de una
u otra manera ha hecho esto posible .

Entre estas personas ocupan un pedestal mis padres Mauricio Ángel Tobón Y
Sandra Milena Zapata y mi hermano Johan Tobón, quienes a través de su amor
han hecho gran parte de lo que soy, siendo capaces de entrar a lo más recóndito
de mi ser, así mismo siguen mis familiares y amigos rescato entre ellos los que
han sido esenciales en mi vida, como mis abuelos, Omar Zapata y Marta Tabares
, Ana Julia Agudelo, mi tía Gleni María Tobón y mi Primo Alejandro Pamplona,
mis amigos, Sebastián Bustamante, Alejandro Sierra, Edison Quintero , Pbro.
Juan Camilo Arias; Yeison Estiven Sarrazola, Martín Fernando Parra, Douglas
Daniel Piñero, Luis Enrique Quintero, Andrés Triviño, José Antonio Vargas,
Steven Vanegas Escobar y Humberto Carvajal, entre otros que no terminaría de
mencionar aquí, sin embargo estos son quienes han compartido más de su vida
conmigo, si alguno se me escapa no se sienta excluido porque el amor no excluye
y sabe agradecer; y yo les amo.

Agradezco de igual manera a todos mis amigos y hermanos del seminario y


comunidad Vicentina porque con sus vidas trasforman la mía y reestructuran
mis conocimiento y ser para con ello crecer, seguidamente a todos mis formadores

III
y maestros que cuidan incansablemente de mí para que sea capaz de darlo todo
por amor.

Por último pero no porque sea menos importante sino porque es el principio y fin
a donde llega todo mi proceder , la joya de mi vida, ofrezco a Dios con rendido
honor ,el esfuerzo y el amor de todos quienes hicieron esto posible, pues de Él
brota todo amor y a Él ha de volver , así pues que todo redunde en gloria ya
alabanza suya para que las almas encendidas de su amor puedan encontrar en
este trabajo una oportunidad para revisar la vida personal ,social y espiritual,
Dios les pague a todos y los abrazo con mi oración, mi palabra de gracias es ; los
amo y a ti Señor te amo de Sobre manera.

IV
Tabla de contenido
Capítulo I
Contexto histórico de la secularización…………………………………1
-El Renacimiento.....................................................................................................2
-El Racionalismo………………………………………………………………………….5
-El Empirismo…………………………………………………………………………….6
-El Idealismo Alemán……………………………………………………………………6
-El Positivismo: estado teológico, metafísico, positivo…………………………9-12
-El Marxismo…………………………………………………………………………….12
-Aproximación al concepto: declive de la religión, conformidad con el mundo,
desacralización del mundo, desentendimiento de la religión, transposición de
creencias………………………………………………………………………………….14

Capítulo II
Actualidad del problema…………………………………………………17
-El existencialismo……………………………………………………………………...18
-Dios y el hombre………………………………………………………………………..21
-La religión……………………………………………………………………………….22
-La verdad………………………………………………………………………………..24
-El relativismo…………………………………………………………………………..25
-El ateísmo……………………………………………………………………………….26
-Contexto histórico-conceptual:……………………………………………………….27
-Laicismo………………………………………………………………………………………….28
-Laicidad…………………………………………………………………………………………..28
El <<Dios personal>>……………………………………………………………………………30
Individualización de las religiones…………………………………………………………….31
El espíritu cosmopolita………………………………………………………………………….33
La indiferencia religiosa………………………………………………………………………..34

V
Capítulo III
La religión de la humanidad íntegra…………………………………..38
-Cuando el pecado se convierte en delito……………………………………………39
-Hacia la laicidad de la humanidad íntegra………………………………………...44
-Iglesia: Influencia y desafíos…………………………………………………………47
-Conclusiones…………………………………………………………………………….57

VI
Metodología

Para el desarrollo de la monografía se siguió la metodología dialéctico-


hermenéutica debido a que, de un lado, se trata de investigaciones teóricas y, de
otro, el propósito de la misma fue entender al ser humano como búsqueda de
sentido, esto es como proyecto inacabado. Por esta razón, la metodología consistió
en la reconstrucción y reinterpretación de los conceptos pertinentes que nos ha
legado la tradición filosófica, entendiendo que un concepto sobre el ser humano
es siempre provisional y requiere la constante revisión, siempre a la luz de
nuevas inquietudes, nuevos problemas y preguntas pertinentes que abren
nuevos horizontes al concepto de origen. En este sentido, tanto el proceso como
los resultados se entienden como dialécticos, en tanto dialéctica es la
comprensión.

VII
Capítulo I
Contexto histórico de la secularización

En este siglo XXI existen y se desarrollan múltiples factores que prescriben el


accionar mismo de la contemporaneidad tales como; la técnica, el consumismo,
el materialismo y los medios masivos de comunicación etc.; estos factores que
hoy prescriben la cosmovisión de la edad contemporánea, no son objeto del azar,
por el contrario estos, son efecto de múltiples causas, sin embargo existe una
palabra que marca crucialmente la cosmovisión del mundo contemporáneo, y que
propició el nacimiento de estos factores ya mencionados; esta palabra es “la
secularización”. Así mismo podemos decir con Max Weber:

Que la historia de occidente está determinada por el proceso de


secularización y que sin esta clave resulta imposible su comprensión; esto no
significa que no existan otros aspectos fundamentales, como lo es la historia
de su lucha de clases, la historia de su vida privada, o la historia de sus
dispositivos de control social.”1

Sin embargo este proceso no se estanca en la historia de occidente sino que


también abarca al mundo entero, en especial al constructo del pensamiento de la
contemporaneidad.

De esta forma nos adentramos en este tema nuclear de la edad contemporánea,


y para poder ubicarnos y esclarecer la esencia propia y las vertientes de la
secularización, es fundamental, conocer e indagar, las huellas que de ella se han
marcado en la historia para así concretizar las causas y los efectos de esta en lo
que ha trascurrido desde su aparición hasta el hoy.

1Medina, Luis Carlos. Historia de la secularización.Recuperado de:


http://www.fuac.edu.co/recursos_web/descargas/grafia/secular.pdf

1
Para continuar con nuestro conocimiento de la secularización a través de su
historia iniciamos por estar al tanto de los detonantes principales de la
secularización “el Renacimiento, y el Racionalismo”.

Entre los siglos XV, XVI y XVII se gestaron dos grandes acontecimientos que
marcaron la historia y el pensamiento de occidente, “el Renacimiento y el
Racionalismo”, el primero fue un periodo de la historia durante el cual se
evidencio un cambio de época, de tal forma también dentro del renacimiento
nació una corriente filosófica llamada “El Racionalismo” lo que propició que
dentro del cambio de época se diera también una época de cambios. Ahora bien
para conocer la incidencia que tuvieron estos en la historia para el surgimiento
de la secularización es oportuno que nos detengamos en los aspectos
fundamentales de estos.

El Renacimiento

Esta época comprendida entre los siglos XV y XVI es un período de la historia que marcó
profundamente la distinción entre el mundo pasado de la edad media y el mundo
moderno, esto en cuanto a la historia, en otro sentido es:

–“desde el punto de vista filosófico- un periodo de transición entre la filosofía


medieval y la Moderna y no hay en él una filosofía definida. La filosofía
renacentista se caracteriza, en el comienzo, por un retorno a la antigüedad
greco-romana prescindiendo de los filtros escolásticos y resaltando actitudes
estéticas, naturalistas e individualistas. Posteriormente se da una
proliferación de ensayos y tanteos con vistas a constituir nuevos sistemas,
que encontrarán su cauce definitivo a partir de Descartes.”2

2 Peña Beltran, Francisco y Sanz Adrados. Juan. Filosofía medieval y del renacimiento.
Bogotá. Universidad Santo Tomas Centro de Enseñanza Desescolarizada, 1985, p.319.

2
El renacimiento aparece como reacción a todo lo medieval. En la Edad Media
dominaba una concepción teocéntrica, en el Renacimiento no se niega lo
sobrenatural y trascendente, pero se prescinde fácilmente de ello para dar
paso a una concepción antropocéntrica y naturalista. El hombre como
individuo se coloca como centro y eje de los quehaceres político, económico y
cultural.3

Tenemos entonces el punto de quiebre entre lo que conocemos como la Edad


Media, en la cual el poder de la Iglesia Católica estaba latente y la escolástica se
presentaba como la fuente del conocimiento de la realidad, sacralizando todas
las cosas ,elevándose místicamente sobre la realidad humana. Como respuesta a
esto surge en el Renacimiento, el humanismo y con él, una nueva visión del
mundo, que rompió con los paradigmas de la Iglesia a la cual consideraban
aletargadora del desarrollo y del conocimiento.

Dentro de esta época del Renacimiento ocurrió un suceso que si bien no influyó
directamente en el proceso de la secularización, ocasionó la división del mundo
religioso contribuyendo a la separación del estado con respecto a la jerarquía de
la Iglesia católica, tal suceso es la Reforma Protestante impulsada por Martín
Lutero ,pues esta reforma sembró la semilla de la desacralización y
desmitificación del mundo , es decir la perdida de la vida sacramental y de la
concepción de que existen milagros concedidos por intercesores, además esta
reforma de pensamiento formuló sin pretenderlo el principio de lo que hoy
conocemos como el relativismo, el cual es un medio propicio para el desarrollo de
la secularización , en especial para una de sus consecuencias “el secularismo”,
este principio del relativismo que se fundó sobre las bases de la conciencia
protestante es “el libre examen” el cual tiene como eje de orientación la libre
interpretación de las Sagradas Escrituras. Es importante entonces descubrir la

3Ibíd.p.319.

3
esencia de un proceso de secularización latente que arremetió contra la visión
dogmática y magisterial de la realidad a través de un “libre examen”, lo que
ocasionó la traslación de la escala objetiva de la verdad a una interpretación
subjetiva, rompiendo con la revelación Divina para dar paso al descubrir del
hombre en el mundo y para el mundo.

Es así como se va dando paso a nuevas cosmovisiones del mundo ocasionando de


esta manera una transmutación de valores en la sociedad .De esta forma empieza
a gestarse un cúmulo de pensamientos, los cuales moldearán el proceder del
mundo moderno hasta lo que hoy conocemos como la edad contemporánea.

Entonces dentro de este cambio de época se esbozó un aspecto fundamental de la


secularización, tal aspecto es el cambio que se dio entre los conceptos de “el
tiempo y la eternidad” es entonces que:

La vida temporal y el afán de poder cobran sentido por sí mismos, y la


naturaleza ya no será un espectáculo para contemplar el reflejo de las
maravillas de Dios, sino el escenario de las conquistas del hombre que se
impone (“saber es poder” dirá Francis Bacon). Por otra parte, mientras en la
Edad Media dominaba la voluntad de lo bueno y de lo santo, en el
Renacimiento es el sentimiento de lo bello y el culto de las formas lo que
domina. Si los filósofos cristianos medievales se fijaron casi exclusivamente
en el contenido de las doctrinas de los clásicos, los renacentistas se reducirán
a considerar las formas literarias contagiándose de la frivolidad pagana. Solo
después de los humanistas se bosquejarán actitudes definitivas hacia la
ciencia, que cambiaran el discurso filosófico: una nueva física y un nuevo
método.4

Otra de las nuevas concepciones que hubo en esta época del


renacimiento y que fue de gran importancia para que empezara a
germinar la secularización es la trasposición de la idea de “un mundo

4 Ibíd.p.320.

4
finito por un mundo infinito” es decir “la imagen de un mundo finito y
armoniosamente arreglado que había predominado entre los griegos y
en la Edad Media, se sustituye por el cuadro de un mundo infinito, con
un espacio sin límites y sin centro.”5

El Racionalismo

Entre los siglos XVI y XVII nació en Francia el filosofó René Descartes quien fue
el precursor de la filosofía moderna; es más podemos decir que fue el primer
pensador moderno. Con él comienza entonces la corriente de pensamiento que
conocemos como Racionalismo pues:

Descartes funda su especulación en el criterio de evidencia no se refiere a la


percepción ni a los sentidos, que nos engañan con frecuencia, sino a la
claridad y distinción de las ideas; es la evidencia de la razón. Por tanto, el
método cartesiano es el racionalismo. La única instancia con valor para el
hombre es la razón, que es común a todos.6

Es así como dentro de la filosofía racionalista nace y se desarrolla la


secularización propiciando, la metamorfosis de conceptos como “el hombre, el
mundo y Dios” y es con respecto a este último que se desarrolla la querella mayor,
sin embargo desde Descartes hasta Leibniz el concepto de Dios de una u otra
forma no estaba perdido aunque no ya desde la teología se tratase, aún quedaba
la idea segura de la existencia de Dios defendida a través de la razón.

Por otra parte después del Renacimiento y el Racionalismo, se fueron


desarrollando otras corrientes de pensamiento como el Idealismo Alemán, el
Empirismo, el Positivismo y el Marxismo, entre otras corrientes modernas y
contemporáneas que hacen parte de la secularización en mayor o menor medida.

5 Peña Beltran, Francisco y Sanz Adrados.op.cit, p.323.


6 Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.215.

5
A continuación expondré entre estas corrientes las que más incidieron y siguen
incidiendo en la secularización.

El Empirismo

En el siglo XVI nace esta corriente filosófica de origen Inglés; tal corriente no se
limita simplemente a las cuestiones metafísicas y racionales con un carácter a
priori que se habían tratado desde Descartes hasta Leibniz, su punto de partida
y sus principios son por el contrario la experiencia y el carácter sensible de las
cosas, esta filosofía ha sido un agente motor que ha permeado otros estereotipos
de pensamiento moderno como:

“el sensualismo; la crítica de la facultad de conocer, que en algunos casos


llega hasta el escepticismo; la ideas de la tolerancia, los principios liberales;
el espíritu de la Ilustración; el deísmo o religión natural; finalmente , como
reacción practica contra el escepticismo metafísico, la filosofía del <<buen
sentido>> , o common sense, la moral utilitaria y el pragmatismo ”7

Dentro de este pensamiento se ubican pensadores como Francis Bacon, Thomas


Hobbes, Jhon Locke, George Berkeley y David Hume, quienes trataron los temas
de la superación de los ídolos (prejuicios); la supremacía del Estado (igualdad),
la religión natural o deísmo (conocimiento de Dios por la razón) etc.

El Idealismo Alemán

Entre los siglos XVIII y XIX nacieron grandes pensadores como Emmanuel
Kant, Friedrich Hegel, Johann Fichte y Friedrich Schelling los cuales
conformaron la corriente de pensamiento llamada Idealismo Alemán, o

7
Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.239-
240.

6
idealismo Kantiano puesto que Emmanuel Kant fue su mayor
representante, además sus sucesores los Neokantianos partieron de su
pensamiento para estudiar a fondo el pensamiento de Kant con
pretensiones de clarificarlo, sin embargo otro de los máximos exponentes
del idealismo Alemán, es Friedrich Hegel .

Por otra parte tenemos los temas del idealismo Alemán, estos son: el ser y
el ente, el conocimiento, la filosofía, entre otros, sin embargo lo que interesa
aquí no son en sí los temas del idealismo Alemán sino saber cuál es su
aporte al proceso de la secularización. En este sentido el primer factor del
que parto es la concepción que tiene Kant acerca de los fines últimos de la
filosofía del mundo o en otras palabras los fines últimos de la razón en
cuanto a lo mundano, entiéndase aquí lo mundano no como paganismo o
profano frente a una sacralidad determinada, sino como el ejercicio que está
incorporado al proceder del mundo como individuo. Tenemos entonces que:

“Las cuestiones últimas de la filosofía mundana son cuatro:

1) ¿ Qué puedo saber? (Metafísica)

2) ¿Qué debo hacer? (Moral)

3) ¿Qué puedo esperar? (Religión)

4) ¿Qué es el hombre? ( Antropología )8

Partiendo de esto viene una premisa que nos remite inmediatamente al


racionalismo o al humanismo en cuanto a que el proceso de secularización
es una transmutación de concepciones ;y la que ha marcado el punto base
de estas es; el giro del teocentrismo al humanismo, al hombre y la
preocupación por el ser de las cosas y los entes. Esta premisa es que todas
las cuestiones ultimas de la filosofía remiten directamente a lo

8
Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.295.

7
antropológico es decir que todo adquiere sentido en el hombre mismo y en
su existencia, por lo tanto lo moral, la metafísica y la religión terminan
siendo realidades constitutivas del hombre, de lo que se puede deducir que
no son esenciales puesto que la existencia del hombre es el punto de partida,
y el contacto de este con las cuestiones metafísicas solo es posible a través
de la relación que existe entre el hombre y la idea, ya que no las podemos
conocer , esto significa que “las ideas metafísicas, como no son susceptibles
, como no las podemos conocer, solo tienen un uso regulativo: es decir , el
hombre debe actuar como si el alma fuera inmortal, como si fuera libre,
como si Dios existiese aunque la razón práctica no pueda demostrarlo” 9de
lo que se puede inferir que el conocimiento de estas cosas nos es inaccesible
puesto que “Dios , el mundo y el alma son síntesis infinitas”10 por tal motivo
cualquier interpretación de ello queda bajo la subjetividad del ser humano
y como efecto de ello tenemos una pseudodemostración.

Por otra parte Friedrich Hegel contradice a Kant en cuanto a que la


existencia de Dios no puede comprobarse, pues para Hegel “lo finito en si
no tiene consistencia, pero de lo infinito partimos para decir que lo finito lo
encontramos en lo infinito”11 es decir en Dios, por lo tanto Hegel aporta otra
base al proceso de secularización, partiendo de la crítica a la concepción
teísta, diciendo que el pensamiento acerca de Dios no puede hacerse
abstracto a la vida, sino que Dios debe vivirse , a lo que manifiesta “cuando
el hombre busca a Dios fuera del mundo solo consigue alienarse y ser un
extraño a la naturaleza , así mismo y a los demás.”12

9 Curso de filosofía moderna. Pbro Ricardo Gonzales.


10 Ibíd.
11 Ibíd.
12 Ibíd.

8
De todo el idealismo Alemán se concluye en cuanto a la secularización; que
Dios es una realidad secundaría al hombre puesto que ni la razón ni la
experiencia pueden dar un juicio certero de Él, lo único que se puede saber
de Él es en cuanto a su idea y las afectaciones que el hombre experimenta
en cuanto a ella.

El Positivismo

Esta corriente filosófica que se desarrolló en el siglo XIX tiene como máximo
representante al filósofo Auguste Comte quien organizó todo el entramado
de la filosofía positivista, su pensamiento filosófico-sociológico nos
introduce en el pensamiento contemporáneo, es así que nos empezamos a
situar dentro del pensamiento que rige el hoy. Si algo cabe destacar de
Comte y del positivismo es la “ley de los tres estados o teoría del
conocimiento” factores que afectan y concretizan el proceso de la
secularización, estos tres estados son; el estado teológico, el estado
metafísico y el estado positivo.

Estado teológico

El estado teológico o ficticio es provisional y preparatorio. En él la mente


busca las causas y principios de las cosas, lo más profundo, lejano e
inasequible. Hay en él tres fases distintas: el fetichismo, en que se
personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino; el
politeísmo, en que la animación es retirada de las cosas materiales para
trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales representa un
grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.; y, por último el

9
monoteísmo, la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan
reunidos y concentrados en uno, llamado Dios13

Como se puede entrever este primer estado del ser humano es por así decirlo
una pseudoetapa del hombre por la que se tiene que pasar para ir
alcanzando el conocimiento; es decir que en el proceso del conocimiento el
estado teológico constituye la parte más baja y absurda del mismo, esta
etapa constituye uno de los pilares contra el que la secularización va a
entrar en discusión puesto que la superación o mitigación del mito y de lo
sagrado es objeto propio de su acción, sobre todo en una de sus vertientes
llamada laicismo.

Estado metafísico

El estado metafísico o abstracto es esencialmente crítico, y de transición. Es


una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En él se siguen
buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la
naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurre a
agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su
nombre de ontología.14

Tenemos entonces que la metafísica sola de por sí no puede acceder al


conocimiento de las cosas, se acerca a él en cuanto a que la imaginación o
ficción no es ya su eje de conocimiento, sin embargo la abstracción de las
cosas terminan siendo en última instancia ideas a las que no podemos llegar
puesto que son entes y por lo tanto intangibles; que constituyen el ser de
las cosas y por ello no se pueden sustraer de ellas para hacerlas tangibles u
objetos de percepción.

Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.339.


13

Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.339.


14

10
El estado positivo

El estado positivo o real es el definitivo. En él la imaginación queda


subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El
positivismo busca solo los hechos y sus leyes. No causas ni principios de las
esencias o substancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo
positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente en un
largo retroceso, se detiene al fin ante las cosas.15

De este postulado, se destaca su crítica a todo aquello que no puede pasar


por la observación de lo que se infiere que todo aquello que carece de
carácter sensible es falso o accidental y por tal motivo carece de
fundamento, dándole importancia solo a aquello que es cuantitativo y
patente, esto por lo tanto es una forma exacerbada del empirismo puesto
que no solamente funda su carácter de verdad sobre la experiencia y lo
sensible sino que se cierra totalmente a las cuestiones metafísicas.

Tales postulados del positivismo consolidan el eje máxime del proceso de la


secularizaron, pues si antes se negó la posibilidad de la metafísica y se
transmutaron conceptos como la eternidad, lo sagrado entre otros, ahora se
le viene a dar cuerpo al objeto que en ultimas tiene toda filosofía y este es
la verdad, concepto que si bien siempre ha estado presente en la historia ;
en los últimos siglos desde el renacimiento hasta esta época contemporánea
ha venido adquiriendo la forma de lo que hoy conocemos como “ el
relativismo” la verdad es relativa como lo expresa Comte:

El espíritu positivo es relativo. El estudio de los fenómenos no es nunca


absoluto, sino relativo a nuestra organización y a nuestra situación. La
pérdida o la adquisición de un sentido –dice Comte- alterarían nuestro
mundo completo y nuestro saber de él. Nuestras ideas son fenómenos solo

15 Ibíd.

11
individuales, sino también sociales y colectivos, y dependen de las
condiciones de nuestra existencia, individual y social, y por tanto de la
historia. El saber tiene que aproximarse incesantemente al límite ideal fijado
por nuestras necesidades.16

En consecuencia a esto tenemos entonces que ningún fenómeno es certero


en absoluto y por lo tanto los universales son inválidos o nulos para
responder a la realidad y aquellos postulados metafísicos fuera de que son
inaccesibles tienden estrictamente a ser relativos por excelencia, por el
hecho de que carecen de observación como postulados esencialmente
subjetivos y por lo tanto sin fundamento de continuidad, es así que la
religión y la misma existencia de Dios se suprimen de la realidad no
negando su existencia de por sí, pero si oscureciéndolo frente a la realidad
concreta que presenta el positivismo , además la adhesión a lo religioso
termina siendo un estancamiento del conocimiento y por lo tanto una vida
de ignorancia, de lo que se sigue con respecto a la secularización que; el
silencio de la metafísica , de Dios y la religión se ha prolongado hasta tal
punto que luego se llegará a proclamar “ la muerte de Dios” en Nietzche.

Para concluir esta parte, agrego que la filosofía positiva tendrá una
conexión intrínseca con otros movimientos socio- filosóficos que se van a
desarrollar del siglo XIX al XXI como lo son el Existencialismo y el
Marxismo.

El Marxismo

El siglo XIX fue un siglo de profundos cambios y propuestas ,una de ellas


fue el Marxismo, el cual proliferó un cambio social-filosófico, que repercutió

16
Marías. Julián. Historia de la Filosofía.Madrid, Alianza Editorial, S.A, 1986, p.340.

12
directamente en el desarrollo del pensamiento contemporáneo y por lo tanto
de la secularización; uno de sus enfoques netamente seculares es la
concepción de la religión como “el opio del pueblo” y refiriéndose a Dios
expresa “los hombres enajenan su ser proyectándolo en un Dios imaginario,
sólo cuando la existencia real de la sociedad clasista impide el desarrollo y
la realización de su humanidad.”17

Consecuentemente el Marxismo presentó el llamado materialismo histórico


el cual propugna que todos los cambios en la vida del hombre y la
consolidación de su identidad, no es producto de un imaginario, sino que es
el hombre que a través de su historia quien crea estos imaginarios, quienes
tienden a relativizarse según las circunstancias en las que se mueve el
hombre ,es decir que “El modo de producción de la vida material condiciona,
en general, el proceso social, político y espiritual de la vida.”18 Entonces
como conclusión a esta corriente socio-filosófica tenemos que; el hombre
está determinado por el desarrollo técnico y material de la historia.

Como se ha podido entrever a lo largo de todas las corrientes filosóficas que


se han desarrollado desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, la secularización
más que una corriente; es el espíritu propio de estas y estas a la vez han
contribuido a su desarrollo, sin embargo ahora que se ha hecho una
aproximación histórica sobre los factores que propiciaron la aparición de
este aspecto del mundo contemporáneo, es necesario conocer también la
historia propia del concepto , claro está que en ninguna de las
aproximaciones se agota el tema por completo, además que el desarrollo de
la secularizaron adquiere otros aspectos a partir del siglo XX hasta este
siglo por lo tanto será menester trabajarlo por aparte.

17 Reale,Giovanni y Antíseri,Dario. Tomo 5. pag.279.


18 Ibíd.pag.283

13
Aproximación al concepto

El concepto de la secularización en un principio no tenía el sentido propio


con el que hoy se conoce, puesto que si bien se refería a una separación, a
una distinción entre lo mítico-religioso de lo socio-político, se restringía
solamente a lo jurídico ,el cual “consistía en la reducción o expropiación de
los bienes eclesiásticos por parte del poder temporal de los príncipes
medievales”19 lo que implicaba en el fondo una sedición sutil con respecto a
la religión, no obstante esta tenue separación entre los poderes sacros y lo
temporales, luego inclino su balanza hacia el poder temporal cediendo así
no solamente los bienes sino el acervo de tradiciones y pensamientos que
estos poderes mutables o transitorios llevaban consigo transmitiéndolo así
al común de las gentes. Esta primera instancia se hace vaga para
concretizar el carácter transformador de la secularización en cuanto su
fuerza impulsadora para la ciencias y con ella el conocimiento del mundo,
por lo tanto es oportuno que clarifiquemos sus vertientes más sólidas, una
de ellas es su forma de establecer brechas entre el sentido de lo eterno y lo
temporal, entre lo mutable e inmutable, entre lo finito y lo infinito; así
mismo “el proceso de secularización puede ser definido, entonces, como la
tendencia hacia lo profano o lo inmanente en conflicto con lo eterno o lo
trascendente.”20

Partiendo de lo anterior se puede percibir el cómo se va cediendo el paso, al


accionar del hombre sobre la tierra y se va empezando a dilatar la acción de
la religión y de Dios sobre el mundo, por el motivo de que ya no es Dios el
centro de la vida sino el hombre y la naturaleza, la razón, la experiencia, la

19 Medina, Luis Carlos. Historia de la secularización.Recuperado de:


http://www.fuac.edu.co/recursos_web/descargas/grafia/secular.pdf
20
Ibíd.

14
producción, etc.; como ya se especificó en el contexto histórico acerca de los
factores que influyeron en este proceso, pero si algo cabe destacar es el
repudio que se promulgó hacía lo sagrado y al mito.

Por otra parte si bien la secularización ha sido disociadora del Cristianismo,


en especial del catolicismo, no queda inmaculado este, en relación al proceso
secular puesto que dentro del mismo Cristianismo han surgido corrientes
seculares, y sucesos que apuntan a una secularización de la religión para
hacerla más cercana a los hombres, entre estas unas poseen un carácter
más proliferante, otras por el contrario son más sutiles, tales
acontecimientos son por ejemplo: el Concilio Vaticano II, la Teología de la
Liberación, el ateísmo Cristiano ,entre otros.

Ahora bien hablar de la secularización es hablar del pensamiento moderno


y contemporáneo por lo tanto sería dispendioso tratar de hacer una exegesis
de toda su historia, además, que este problema si bien ejerce su poder en el
mundo contemporáneo, no tiene las mismas repercusiones en oriente como
las tiene en el mundo occidental, sin embargo para concluir , se debe tener
en cuenta que la secularización en sus etapas de desarrollo como
consecuencia ha fundado dos corrientes o márgenes de acción, el primero es
la laicidad como acción de quiebre entre los poderes sagrados y los
religiosos; y el segundo es el secularismo que en su margen de acción
pretende la supresión de todo aquello que tienda a lo religioso y con ello a
Dios, más conocido esta tendencia como; ateísmo por tal motivo se hace
necesario conocer más adelante la influencia de estos sobre todo el ateísmo
y el liberalismo que son los que más inciden hoy en el mundo con respecto
a Dios y a la religión. Por ultimo dentro de la historia de la secularización
han existido diversas concepciones, de las que se puede decir que abarcan
en gran medida el sentido de la secularización, estas concepciones son:

15
Declive de la religión

Esta concepción parte desde un supuesto que pretende establecer un punto


en la historia en el que se presenta un declive o caída de la religión,
respectivamente al cúmulo de valores, doctrinas e instituciones religiosas.

Conformidad con el mundo

En esta perspectiva se destaca el carácter profano en el que se empieza a


desacralizar la realidad, para dar paso a una religión más del mundo es
decir a una religión conforme al pensamiento natural , una religión más
antropológica que trascendental.

Desacralización del mundo

Este pensamiento va ligado a la conformidad con el mundo, sin embargo se


distingue de esta en cuanto a que no solamente se busca un conformismo
con el mundo sino que hace una crítica desde la razón y las ciencias,
asentando todo el valor de verdad en lo terreno y mutable, descubriendo así
el universo como horizonte de posibilidades y no como la obra de un dios.

Desentendimiento de la religión

Este aspecto de la secularización se entiende desde el desarrollo social,


puesto que la sociedad actúa por separado en todos sus órdenes, a excepción
del mismo orden religioso que queda relegado a la acción privada, en este
sentido la religión como institución social, se torna solo en una expresión de
la libertad del hombre.

16
Transposición de creencias

Esta concepción ubica la secularización como una transposición de


creencias, es decir una nueva traducción de las creencias aplicada al tiempo
en el que se está viviendo, este sería por lo tanto una revolución de ideas
dentro de las mismas religiones.

Así mismo después de analizar estas concepciones, el análisis histórico del


concepto de la secularización y la aproximación histórica acerca de los
factores que la produjeron, se puede decir que se empieza a clarificar el
concepto de la secularización y de esta forma, ya se puede entrever lo que
ha de ser el sentido de esta para la contemporaneidad.

Capítulo II
Actualidad del problema

Hasta el momento se ha desarrollado un amplio contexto histórico, mediante el


cual puede esbozarse las causas y consecuencias de la secularización misma, sin
embargo la secularización tal cual se ha entendido hasta el momento ha tenido
grandes mutaciones en su contenido sobre todo en estos dos últimos siglos (XX-
XXI) por esta razón antes de tratar la actualidad misma del problema, es
necesario destacar una corriente de pensamiento que marcó crucialmente la
perspectiva en el hombre contemporáneo , de hecho se podría decir que este
factor es determinativo de la actual visión de la secularización ; es causa por lo
tanto del ser humano del siglo XXI, del nuevo ser humano que ha disgregado por
así decirlo la secularización tal cual se le entendía o tal cual ella misma se
entendía desde la perspectiva de sus militantes. Es así que para tratar la
actualidad misma del problema; hay que partir de los siguientes conceptos, los
cuales son indispensables para la comprensión de la realidad contemporánea

17
respecto a la secularización, tales conceptos son: La religión, Dios y el hombre,
clarificando desde ya, que hablar desde el pensamiento contemporáneo de Dios,
del hombre y la religión es estrictamente; hablar del hombre en relación a Dios
y no de Dios en relación al hombre, puesto que Dios ya no se entiende en el
pensamiento como aquel que es por sí mismo y que trasciende todas las esferas
del ser y del tiempo, sino como un Dios que se entiende a partir de la experiencia
que el hombre tiene de este ,y este al mismo tiempo se ve categorizado y
desacralizado por las condiciones humanas, por lo tanto hablar de Dios y religión
hoy; implica hablar en términos de secularización, en términos de humanidad y
no de sacralidad. Si bien en este trabajo cuando se plantean las perspectivas de
varios autores acerca del concepto de Dios, hay que clarificar de entrada que se
refieren en la mayoría de los casos al Dios Cristiano y del mismo modo cuando
se habla de la concepción del hombre; hace alusión directa a la concepción de
occidente acerca del mismo si no en su totalidad por lo menos en general.

Teniendo claro cuál ha de ser el hilo conductor de este planteamiento, y


continuando con los factores de desarrollo que han hecho de la secularización lo
que es hoy, es oportuno desarrollar y explicar los contenidos de la última
corriente filosófica que demarcó el horizonte de la secularización contemporánea
que para algunos sociólogos y filósofos de la religión; es la etapa final o el punto
culmen de la secularización (la vejez o madurez última) de la problemática.

El existencialismo

Esta corriente de pensamiento del siglo XX es punto de partida esencial para la


visión del ser humano contemporáneo pues es la expresión radical contra el
idealismo, el cual se centraba en los seres en general pero no en el ser en sí
mismo, preocupándose por otras cuestiones como la filosofía y el conocimiento,
que si bien tenía al hombre como centro de su reflexión filosófica aún hablaba en

18
términos metafísicos. Por lo contrario el existencialismo va a centrar su reflexión
en el mismo ser humano, en el ser en sí mismo, partiendo así de un hecho en
concreto “la existencia”, pues para el existencialismo el ser humano y por ende
su existencia es “singularidad, reflexión subjetiva, posibilidad, angustia,
desesperación, ambivalencia entre tiempo y eternidad”, es así que el
existencialismo depara para el hombre un nuevo derrotero por el cual debe
transitar para definirse como lo que es “un ser humano libre” que debe superar
aquellos obstáculos que le impiden vivir ,tales como; los temores y los deseos
desde el planteamiento de Sorem Kierkegaard, y de Jean Paul Sartre que
propone otros obstáculos como ; el pasado, el entorno, el otro, los irrealizables, la
muerte. Todo esto responde a la existencia misma sobre la que versa el mundo
actual como la dividió Martin Heidegger; el desamparo, el proyecto, la caída o
vuelco, así mismo dentro del marco de la existencia se mueven, la religión, Dios
y el Hombre, pues la existencia se ha convertido en juez de estos fenómenos ya
que en palabras de Heidegger la existencia se equipara a la preocupación, la
trascendencia, la libertad y la temporalidad, por ende el existencialismo es la
base sobre la que se mueve el problema de la secularización hoy.

Este movimiento si bien es del siglo XX, está anclado a la cosmovisión actual; y
la actualidad se descubre a la luz de este, es así que la secularización empieza a
tener otro lenguaje; puesto que su expresión ya no será hablar en términos de
separación o eliminación de lo sagrado y lo profano, sino en términos de
humanidad, existencia y por este motivo la libertad será su máxima expresión
dentro del marco de la existencia del hombre.

Por otra parte este existencialismo devela la etapa más cruda del proyecto
fundamentalista de la secularización, de esto se sigue la pregunta acerca del
futuro mismo de la religión, de Dios y del Hombre, y así mismo el futuro de la
secularización puesto que; si el existencialismo es el culmen de la secularización
se podría decir que este es un proceso estancado o en peligro de caducidad, esto

19
es a lo que algunos sociólogos van a llamar la postsecularización, sin embargo no
se puede emitir juicios a priori sin antes clarificar a través de los hechos los
efectos de la secularización y su desarrollo dentro de la sociedad contemporánea,
para así descubrir el sentido propio de la problemática para el hoy. Además hay
que tener en cuenta que este proceso si bien es objeto de varias disciplinas, se ha
de advertir que los planteamientos entorno a este fenómeno son desarrollados
desde una crítica filosófico-sociológica.

Como ya se hizo mención, el existencialismo determina esencialmente la


mentalidad o la cosmovisión del proceso secular, puesto que el hombre ya no se
entiende con lo religioso desde el marco jurídico y político sino desde su propia
existencia, arrinconando así a la religión al margen más subjetivo de la
existencia; es decir que el sentido de la religión estriba solamente en cada ser
humano en la escala de lo privado, puesto que la libertad es esencia del ser
humano en sí mismo y por ende la trascendencia se traduce al plano del yo.

Por otra parte antes de darnos por enterado de la cara actual de la secularización,
todavía cabe destacar un factor que no se puede pasar por alto, es más si se dejara
a un lado el sentido de la secularización se anularía por completo, este factor o
concepto es Dios, dentro de la existencia del hombre y por ende dentro del marco
de la religión puesto que la religión sin Dios no es bien entendida; mucho menos
en occidente en donde Dios y la religión siempre han sido reciprocas o análogas ,
y entiéndase aquí principalmente religión como Cristianismo, sin embargo no es
menester o prioridad hacer una definición teológica de Dios, ni mucho menos
explicar las múltiples definiciones del mismo, más bien lo que se hará a
continuación es explicar el problema de Dios desde la Libertad en Jean Paul
Sartre para así entrar en consonancia con la perspectiva de Dios que se tiene en
la actualidad.

20
Dios y el hombre

El lenguaje contemporáneo como ya se dijo es la lengua de la libertad, de ello se


sigue que todo postulado en la existencia del hombre pasa por el Crisol de la
libertad pues ella es la que purifica todo aquello que no suene a libertad, en
términos de humanidad y existencia ,así mismo todo aquello que no es libertad,
es contrario al ser humano y a la existencia obstaculizando la plenitud de su ser,
es por este motivo que para Jean Paul Sartre el Problema del hombre respecto a
Dios radica en la libertad, pues para él la existencia o no existencia de Dios no
modifica en caso alguno la existencia del hombre pues la libertad de este le lleva
a encontrarse a sí mismo a descubrirse y a elegirse; en otras palabras a “ ser de
por sí y no para otro” es así que Dios es entendido como limitante de la libertad
del hombre por el hecho de que el hombre pretende auto-determinarse
universalmente como causa de la misma existencia.

“El hombre no tiene más solución que realizarse plenamente en su libertad.


Sartre ve entonces el verdadero problema no en la existencia de Dios sino en
la libertad del Hombre. La realización de la libertad lleva según Sartre, a
excluir todo lo que no sea humano, a la negación de Dios.”21

Es así que la libertad, la subjetividad del individuo se sitúa por encima de


cualquier trascendente, aunque este constituye parte de la existencia en cuanto
que muchos hombres aún le buscan, pero para Sartre el hecho de la aceptación
de Dios como regulador de la vida del ser humano es un absurdo que obnubila la
esencia misma del hombre puesto que para él “El hombre se pierde como hombre
para que nazca Dios”22. De igual modo si Dios es omnipotente y todo lo da y nada
recibe en sí mismo, supone que el hombre es uno de los proyectos de Dios y por
ende su libertad se reduce al capricho de Dios, a una falsa libertad. En

21
Gonzales, Ricardo. De la libertad al ateísmo en Jean Paul Sartre.Roma.Pontificia Studiorum universitas
As.Thoma Aq.In Urbe, 1977, P.92.
22
Ibíd. p.102.

21
consonancia con estos postulados para concluir, hay que decir que el
existencialismo Sartreano constituye la negación absoluta de la trascendencia,
para él, el secularismo es la vía para llegar a la plenitud del hombre; es decir que
el secularismo entendido como pretensión de eliminar por completo a Dios y a la
religión de la vida del hombre, es el camino de la auténtica libertad. Hay que
mencionar además que para Sartre

“No hay más trascendencia fuera del hombre quien como tal se lanza a la
realización de su autoproyecto que, en definitiva, resulta fallido y lo conduce
a vivir en la más profunda <<angustia>> y a sentir <<náusea>> ante el
mundo que le rodea. Sin embargo, en la angustia y en la náusea está el
auténtico vivir del hombre sino quiere ser lo que Sartre llama, un hombre
de <<mala fe>>.”23

Hasta el momento entonces se ha desarrollado el problema de Dios y del hombre


desde la perspectiva de Jean Paul Sartre, sin embargo hay que detenerse aquí
para introducir otros conceptos que son fundamentales para clarificar y
comprender en mayor medida la secularización y sus efectos en la actualidad por
ello, se hará un análisis sintético de estos conceptos entendidos también desde
la mentalidad contemporanea.

La religión

En la reflexión del hombre contemporáneo la religión se sitúa en lo más privado


de la existencia del hombre ella es concebida como limite a la libertad misma del
hombre y por ende a su existencia, “El hombre moderno rechaza la religión
porque la ve ceñida a un sistema objetivista y, por la misma razón en radical
antítesis con la libertad tanto personal como social”24. Esta emancipación del

23
Ibíd. p. 104.
24
Beck,Ulrich,op.cit, p. 128.

22
hombre respecto a la religión expresa la autodeterminación del hombre como
única razón de la existencia, de ello se deduce que la religión pierde su sentido
de ser medio para la salvación de los hombres puesto que este se ha convertido
en su “Salvador”, por lo tanto la religión y su moral constituyen un medio de
alienación para el hombre que ha renunciado a todo paradigma fijo, o dicho de
otra manera ; ha renunciado a todo aquello que se le es dado , para actuar según
lo que él se proyecta , pues ahora él es el dador para sí mismo y ya que la religión
es el canal por el cual Dios habla como ya se había dicho antes hay que suprimirla
de igual modo que a Dios puesto que lo que no suena a humanidad es sinónimo
de opresión sobre el hombre y negación de la libertad.

La religión ya no es entendida como instrumento de salvación ni tampoco


responde a la pregunta sobre el fin último del hombre es decir el ¿qué puedo
esperar? Pues si en tiempos pretéritos la promesa de la felicidad y de un futuro
próspero se encontraba en la religión, en la actualidad la respuesta a este
interrogante se obtiene en la misma existencia del hombre y en su finitud, pero
a cuál de los siguientes tipos de religión de los que nos habla Emmanuel Kant,
es al que más se le rehúsa en la actualidad ya se deducirá de la siguiente
clasificación.

La religión puede ser:

A) Natural (die natürliche Religion) : <<aquella en la que he de saber primero


que algo es deber, antes de que pueda reconocerlo como mandato divino”25,
“de la cual […] cualquiera puede ser convencido mediante su razón>>26;

25
Jimenez, Jose. “Kant: la religión como <<veneración moral pura de Dios>>” En Pensamiento. Madrid,
vol.51, N°.199, p.74.
26
Ibíd.

23
B) Revelada (die geoffenbarte Religion): aquella <<en la que yo he de saber de
antemano que algo es un mandato divino para reconocerlo como deber
mio>>27

C) Erudita (die gelehrte Religion): << de la que sólo se puede convencer a otros
por medio de la erudición>>28

Entendida así la religión, podemos sintetizar estos planteamientos en tres


instancias como; moral, dogma e historia, así pues que de estos tres momentos
de la religión se puede deducir que si bien en la actualidad hay rechazo frente a
las tres desde lo que conocemos como el relativismo y la destradicionalización ,
es en suma el relativismo en cuanto al dogma, a la revelación o en lenguaje
filosófico-religioso a la verdad ,quien prima, rechazando así la revelación y la
verdad universal, hecho que en la actualidad es prácticamente un absurdo para
un mundo en el que la subjetividad de cada individuo tiene carácter de verdad,
en fin el problema de la religión constituye al igual que Dios una realidad
multiforme; de igual modo los siguientes conceptos constituyen un mundo
heterogéneo de perspectivas.

La verdad

Cuando se habla del concepto de la verdad, se entra en un tema que es y que ha


sido esencial para el hombre, porque todo su hacer, su conocimiento, su historia,
se desarrolla en pro de esta, puesto que la verdad es para el mundo y para cada
ser humano un fin en sí mismo por alcanzar, es así que la verdad por ser ella
para el hombre y el hombre para ella, no se escapa de la historia, por ende tanto
la historia ha cambiado como la forma de comprender la verdad a través de los
siglos, ella ha sido entendida como , realidad, praxis, metafísica, universal,

27
Ibíd.
28
Ibíd.

24
ontología, ciencia, subjetiva, relativa etc. En fin ella es por no ser reduccionista;
uno de los fines primordiales de la ciencia y la filosofía, sin embargo su sentido
propio no es algo definitivo, algo acabado, ella es en sí fuente de querellas y a
ella se le aplican diferentes perspectivas es así que el concepto de verdad aunque
haya pretensiones de ello, no ha sido en ningún momento unívoco, sino al
contrario ha sido heterogéneo. La verdad entonces históricamente; es un
fenómeno plural. Sin embargo puesto que la secularización no se ha visto exenta
de esta problemática, es necesario advertir que esta lleva en sus efectos un
distanciamiento sutil y en otros casos violentos contra la verdad, respecto a la
religión que se autodenomina poseedora de ella. Así mismo con relación a la
verdad, existe actualmente otro factor del cual se hablará a continuación; tal
factor es: el relativismo.

El relativismo

Como se dijo anteriormente el relativismo atañe directamente al concepto de la


verdad pues este se entiende como un fenómeno que es concerniente a la
reflexión que se hace acerca de la verdad y hace referencia a la concepción que
cada individuo o colectivo formula por medio de la historia, la sociedad, la
religión, la cultura etc. Haciendo así de la verdad un constructo; ya no universal
sino sujeto a las impresiones del entorno. Para el relativismo ninguna realidad,
ningún postulado es estático, absoluto, universal; sino que depende de la
perspectiva y dimensión desde la que se le mire, debido a que para la reflexión
de un sujeto relativista la verdad, lo falso, lo verdadero, lo bueno, lo bello, no son
sino paradigmas sujetos al cambio y a la perfectibilidad, pues no hay realidad
acabada e inmóvil sino perfectible y mutable, de esto se deduce que todo dogma
o axioma carece de fundamento , puesto que no hay un lenguaje unívoco sino que
la pluralidad de perspectivas constituyen el mismo grado de valor y de verdad,

25
sin embargo existen ciertos postulados que jerárquicamente se les otorga un
carácter de validez mayor , los cuales son propensos a desaparecer o a
modificarse, este relativismo si bien comprende las dimensiones del ser humano
y los distintos saberes poniendo en tela de juicio, las mismas ciencias y las
religiones, no deja de ser medio, por el motivo de que el sujeto que le ejecuta es
el mismo ser humano que en la existencia y por lo tanto en su libertad valora las
cosas.

El ateísmo

Este concepto representa un fenómeno que a lo largo de los siglos designa el


rechazo a la divinidad y a la religión, se podría decir que tal fenómeno se
equipara con el laicismo o secularismo consecuencia directa de la secularización,
sin embargo este fenómeno es anterior al fenómeno de la secularización, y en
principio no hablaba de emancipación de la religión respecto al hombre, ni de
emancipación del hombres respecto a la religión, por el contrario solo respondía
a una actitud del no reconocimiento de la divinidad o no creencia en ella. No
obstante el ateísmo pasó de ser una simple actitud de rechazo o no creencia a ser
un movimiento sistemático militante con el fin de prescindir a Dios y a la religión
en todo horizonte para que no se halle rastro alguno de ellos en la existencia,
empieza así a ser el ateísmo un medio para alcanzar la libertad del hombre, para
hacer del mundo más humano, para convertirse este movimiento en un fenómeno
tanto colectivo como individual, impulsado sobre todo por el pensamiento
vitalista y existencialista de los dos siglos anteriores (XIX-XX). En la actualidad
este fenómeno aún conserva su carácter militante pero en menor medida puesto
que hoy existen otros fenómenos que tienen igual o mayor incidencia en el
pensamiento y por ende en la cosmovisión de la contemporaneidad, además este

26
fenómeno ya no es entendido desde una vida sin Dios, sino en una vida, sin la
concepción del Dios que está por encima del hombre.

A partir de esta introducción que se ha hecho con el fin de clarificar algunos


conceptos que son indispensables para comprender en mayor medida el complejo
fenómeno de la secularización, es oportuno entrar ahora en tema respecto a la
actualidad del fenómeno de la secularización, no sin antes hacer un recuento de
lo que se ha entendido por secularización, para así distinguirlo de la
contemporaneidad.

Contexto histórico-conceptual

Entre lo que ya se ha dicho de la secularización encontramos en el marco


histórico unos factores que fueron propiciando el nacimiento y la consolidación
de este fenómeno procesual, estos son: el renacimiento, el racionalismo, el
empirismo, el idealismo Alemán, el positivismo, el marxismo y el
existencialismo, sin con ello negar otros posibles. A partir de estos momentos
históricos se ha desarrollado un conjunto de ideas que rigieron las cosmovisión
del mundo en su época los cuales han dejado su huella para conformar las bases
sobre las que se ha orientado y consolidado la misma secularización , estas ideas
son: exaltación de la naturaleza y del hombre, la temporalidad, supremacía de la
razón, el valor de la experiencia, preocupación por el ser de la cosas, la realidad
de lo observado, el desarrollo técnico, la libertad; entre otros.

De este modo se va dando cuerpo a la secularización la cual se entiende como:


declive de la religión, conformidad con el mundo, desacralización del mundo,
desentendimiento con la religión y transposición de creencias. Por otra parte
conviene explicitar las dos vertientes principales de la secularización para no
pasar por alto sus dos efectos más relevantes; ellos son: el secularismo o laicismo,
la laicidad o secularidad. Si bien la secularización es el tema central de la

27
formulación que hemos planteado, no podemos entenderla sin el secularismo y
la secularidad puesto que son su expresión concreta e inmediata, sin estas el
proceso de secularización se entendería como algo abstracto por ello es oportuno
explicarlos.

Laicismo-secularismo

Esta expresión de la secularización denota el estado militante de ruptura con lo


sagrado, con la divinidad y con la religión, es él, efecto de la secularización, pero
al mismo tiempo es causa de otros fenómenos que se atribuyen al proceso secular.
El laicismo o secularismo se equipara al ateísmo militante; su fin no es la justa
emancipación del orden sagrado del orden profano; entendido este último como
(el mundo), sino que su fin es el desvanecimiento de lo sagrado parcial o total y
la exaltación o supremacía del orden profano o la confirmación del ser humano
como esencia misma de la existencia, preponderando así la libertad del hombre
por encima de cualquier realidad puesto que le es relativa, respecto a su libre
elección. El secularismo designa de este modo una actitud de rechazo o de
indiferencia en cuanto a la religión y por ende a Dios, esta actitud puede ser
activa o pasiva, es decir que se puede ser militante de este, buscando no solo la
individualidad del sentimiento sino su difusión y por lo tanto su colectividad,
mientras que la actitud pasiva es subjetiva y afecta solo en principio a quien lo
vive.

Laicidad o secularidad

En contraste al laicismo, la laicidad o secularidad responde a la separación o


distinción de las esferas de lo religioso y del mundo, en donde por más que estos
estén ejerciendo su acción en el hombre no se pueden confundir y ser
homogéneos, puesto que cada uno debe distinguirse para así ejercer sus acciones

28
sin la intervención directa de alguna de las partes sobre la otra, este proceso
presupone una justa medida en la que ninguna de las partes pretende supeditar
a la otra, por ende este estado de laicidad exige una actitud de reconocimiento y
respeto por los dos ordenes (sagrado-mundano) y su acción no liquida el carácter
de valor y de verdad de ninguno. La Laicidad responde así a la emancipación de
lo religioso de lo mundano y de lo mundano respecto a lo religioso, además este
estado no se niega a la posibilidad de la cooperación entre los dos ordenes
anteriormente mencionados, incluso pueden convivir sin confundirse, puesto que
no tiene como fin romper y desvanecer la figura del otro. Este estado a su vez
engendra la posibilidad de otros fenómenos al mismo tiempo que beneficia otros
espacios de la humanidad como lo son: la libertad religiosa, la interculturalidad,
la democracia, entre otros.

En cuanto a la secularización se ha dicho ya lo necesario para clarificar y


entender apropiadamente lo que a ella se refiere y así lograr una concreta
distinción entre la visión rectilínea de la secularización y la visión
contemporánea de ella; en la cual se rompe con la linealidad, que reza así: a
medida que avanza la civilización, crece la secularización en su aspecto laicista,
es decir; crece el secularismo, en otras palabras se refiere a que cada día nos
acercamos a una sociedad sin horizontes religiosos. Sin embargo es necesario
para comprender esta idea que entremos en el tema de la actualidad de la
secularización en forma.

De lo anterior se deduce que el fenómeno de la secularización no tiene


consecuencias simples, sino que es plural y por ende es un fenómeno complejo,
de estas consecuencias nos encontramos en la contemporaneidad con las
siguientes: el <<Dios personal>>, la individualización de las religiones, el
espíritu cosmopolita y la indiferencia religiosa. Antes de explicar cada uno de
ellos se ha de partir de la siguiente afirmación para vislumbrar la ruptura lineal
de la secularización.

29
Los polos paradójicos en lo que se ven inmersos la religión y el mundo
“fundamentar y pregonar las leyes del cielo y de la tierra con los medios de
la religión ya no funciona. Y a la inversa, imaginarse una <<salvación
terrenal>>, es decir, una sociedad organizada de tal manera que se
contentase consigo misma, es una exaltación del secularismo condenada al
fracaso”29.

El <<Dios personal>>

Si Dios se había considerado un obstáculo para el hombre en su existencia y por


lo tanto una amenaza a su libertad, en la contemporaneidad esta visión es puesta
en tela de juicio puesto que la secularización, proclamada desde el secularismo y
el ateísmo no lograron su cometido en plenitud; debido a que no se alcanzó
eliminar a Dios de todos los horizontes del hombre. Es así que en la actualidad a
Dios no se le entiende ni como al ser trascendente que está por encima del ser
humano, ni como a un obstáculo para el hombre, desde esta instancia se le quita
el monopolio de Dios a la religión para entregárselo al hombre, quien a su vez lo
hace objeto de sí pasando de este modo Dios a ser un <<Dios subjetivo>> , el cual
está sujeto al espacio personal sobre el que todo individuo se mueve, es por tanto
el Dios que se mueve y se interpreta en la existencia.

El individuo se construye su techo religioso individual su <<baldaquín


sagrado>> a partir de sus experiencias religiosas. Es él -y no sólo o en primer
lugar su origen y/o organización religiosa- quien decide su fe.30

Este fenómeno del <<Dios personal>> implica, la sacralización del hombre y a su


vez la profesión de fe sobre sí mismo, siendo así el ser; humano y divino “el
<<Dios personal>> es una religión en la que el hombre es al mismo tiempo

29
Beck, Ulrich. El Dios personal.Barcelona ,Paidós,2009,P.35.
30
Ibíd. p.25.

30
creyente y Dios.”31 Este <<Dios personal>> constituye el pluralismo religioso y
el politeísmo subjetivo en el que existe la posibilidad de otros horizontes divinos
y religiosos, pues es la libre elección del individuo quien construye desde su
experiencia a su <<Dios>>, el cual no hace distinción alguna de personas sino
que las acoge sin pretensión de supeditar su existencia; este Dios no es celoso
puesto que admite otros dioses. Es entonces así como se destaca al <<Dios
personal>> como un resurgimiento de lo divino en el hombre pero en contraste
con la concepción tradicional de Dios, que ora así; Dios es uno solo y universal
para todo hombre y nación, de lo que se sigue que el <<Dios personal>> no es
uno, puesto que es maleable y tampoco es universal porque no supera a ningún
otro, su esencia radica en ser y no ser , reconociéndose a sí mismo y al mismo
tiempo reconociendo al Otro, este <<Dios personal>> compone la
individualización de Dios, la destradicionalización y la desinstitucionalización.
Esta visión del <<Dios personal>> no admite respuestas unívocas, ni
absolutismos religiosos su lenguaje no es el lenguaje de un sí o no rotundo. “El
Dios personal es divisible y recomponible como el individuo mismo, garante de
la independencia del individuo y de la independencia de Dios”.32

Individualización de las religiones

Este fenómeno de la individualización religiosa parte del mismo centro de la


visión del <<Dios personal>>, es decir de la libertad de cada ser humano, sin
embargo adquiere otras características, las cuales se verán a continuación, pero
antes se debe dejar claro la distinción entre la religión como sustantivo y la
religión como adjetivo tomada del libro “El Dios personal” de Ulrich Beck del
cual se derivan también conceptos y términos como : la individualización, el

31
Ibíd. p. 121.
32
Beck, Ulrich, op.cit, p.21.

31
cosmopolitismo, o-esto-o-lo otro, tanto- esto-como- lo-otro, la otredad; derivados,
y el <<Dios personal>>. Así pues cuando se habla de religión como sustantivo; se
hace referencia intrínseca a la institucionalización de una experiencia religiosa
común en la que un sistema de creencias se organiza jerárquicamente en la
sociedad y de ello se deriva su universalismo que lleva a utilizar el lenguaje de
o-esto-o-lo-otro, por ende implica adhesión y pertenencia única al credo. Por otra
parte cuando se habla de la religión como adjetivo se hace referencia directa al
adjetivo <<religioso>> el cual implica la experiencia subjetiva de tanto-esto-
como-lo-otro, sin con ello pertenecer explícitamente a un credo en específico , este
adjetivo está por fuera de la tradición y de la pertenencia a una institución. De
este modo la religión como sustantivo remite de inmediato al paradigma caduco
con el cual ha luchado la modernidad; es decir la idea de un absolutismo de la
verdad en el que un credo en específico se hace poseedor de ella. Por el contrario
la religiosidad responde al <<Dios personal>> que permite la construcción de la
verdad a partir de las experiencias de cada ser humano, adjudicando valor así a
todo credo en específico, sin pretender desvanecer su contenido , incluso se puede
pertenecer a uno de estos credos y a la vez practicar otras costumbres de estos
sin dejar por ello de pertenecer a su credo base, de tal forma de vida se deduce
que el resultado de este proceso de tanto-esto-como-lo-otro es la individualización
de las religiones, en donde se pertenece al credo y al mismo tiempo hay otras
identificaciones con experiencias religiosas externas al grupo base, las cuales
adquieren igual sentido de valor , trasladando y arrebatando así la religión de la
comunidad a una escala privada e individual , en donde la otredad es valor por
sí misma. Al mismo tiempo esta individualización de las religiones lleva consigo
la misma privatización de la religión como sustantivo; en otras palabras indica
que las religiones se ven obligadas a retirarse del espacio público por su
pretensión universal para realizar sus acciones solo en lo privado en este sentido

32
La individualización de las religiones es comparable a la individualización
de las clases sociales (desigualdad, pobreza) y a la individualización de la
familia (paternidad y maternidad, relaciones entre hermanos,etc.)33.

El espíritu cosmopolita

El espíritu cosmopolita representa un cambio de mentalidad dentro de las


naciones y la misma religión, él es en sí mismo invitación a dejar a un lado las
fronteras de la autoridad, la jerarquía y la distinción entre las categorías
morales, bueno-malo, o religiosas; fiel-infiel, para propiciar un encuentro en el
que se respete y se reconozca al Otro entrando en dialogo y cooperación , en pro
de construir la paz , el lenguaje entonces que utilizaran para este diálogo y
cooperación en pro de la humanidad y de la paz no será ya el de la verdad , sino
el de la paz como lo comenta Ulrich Beck en su libro “El Dios personal” , esto es
aplicable tanto con los Estados como con las Religiones , puesto que ninguno de
los dos órdenes debe buscar imponer su verdad frente al Otro, no se trata por
tanto de dejar de ser por incluir al Otro; sino ser-con-el-otro sin desvanecer su
esencia. El espíritu cosmopolita es el espíritu de la humanidad, puesto que si
bien no omite el valor de las verdades religiosas las traspone a otro plano en el
que la humanidad es lo que prima, emancipándose así de las categorías del bien
y del mal, de lo sagrado y lo profano, de fiel o infiel para así hablar de humanidad,
es decir en pro o en contra de la humanidad. Este espíritu se mueve en el
reconocimiento de la individualidad por encima de las estructuras fijas o
dogmatizantes las cuales se consideran como respuestas univocas a la realidad
que en su expresión es plural. Esta individualidad no se debe mal entender, por
ello es oportuno entenderla como se dice a continuación.

33
Beck,Ulrich,op.cit,p.95.

33
La individualización, en cambio designa algo más que esta moral elevada
que por un lado se desliga de lo individual y por otro permanece adherida al
individuo universalizado. El lugar del individualismo moral, sea individual
o general, lo ocupa la individualización institucionalizada, que hay que
interpretar con el resultado de una lucha histórica por la tolerancia religiosa,
por los derechos fundamentales civiles, políticos y sociales, y, sobre todo, por
los derechos humanos que deben garantizar al individuo (pensado en
términos universales) su libertad (una reivindicación que no pierde vigencia
a pesar de su continua violación en la realidad). Vista así, la
individualización no desemboca en absoluto en la anarquía. Al contrario,
representa el sistema de valores y creencias que puede asegurar la unidad
moral por encima de las fronteras y los blindajes nacionales.34

Hasta el momento se ha visto las consecuencias actuales de la secularización o


mejor dicho; los nuevos lenguajes desde los que se entiende la secularización, sin
embargo aún queda por desarrollar la indiferencia religiosa.

La indiferencia religiosa

Este fenómeno de la actualidad encarna la actitud más irreverente frente a


la trascendencia, a la religión y a Dios, de tal forma que para el espíritu de
la indiferencia religiosa todo lo que esté por encima de lo empírico, del
beneficio propio, de su propia moral y del orden mundano; no representa
interés alguno para sí, el espíritu de la indiferencia religiosa reza así

«¿La religión? No me interesa». «No siento necesidad alguna detener o


profesar una religión». « ¿El problema de Dios? Nunca me lo he planteado y
de hecho no me lo planteo». «No estoy contra Dios ni contra la religión. Nada
tengo contra quienes creen en una u otra religión. Cada uno es libre de creer

34
Beck,Ulrich,op.cit,p.103.

34
lo que quiera. En cuanto a mí, estoy bien sin religión». «A mí nada me dice la
religión. ¿Por qué debería interesarme en ella? ¿Y además para qué sirve?».35

De esto se sigue entonces que el problema de la indiferencia religiosa no es


solamente la no existencia o existencia de Dios sino, la propia autodeterminación
del individuo, del ser humano, para el cual Dios reside en una tumba o en mínima
instancia ha disipado su valía, esta actitud lleva consigo tres estados; “
desinterés mental que implica una falta de atención por Dios y la religión,
frialdad en el sentir por Dios y la religión y una práctica en su mayoría ni
religiosa, ni antirreligiosa sino a-religiosa”.36

Este fenómeno por ende representa en suma un desafío más afanoso para las
religiones y puesto que está por encima del mismo ateísmo que si bien niega a
Dios y a las religiones, solo supone su negación , que en última no comprueba ni
niega la existencia de Dios sino solamente una actitud de rechazo por parte de
quien lo profesa, sin embargo para este Dios tiene valor en sí aunque sea
negativamente , mientras que para el indiferente, si llegase a comprobarse o no
la existencia de Dios esto le carece de valor , puesto que no hay disposición ni
mental, ni afectiva, ni práctica , respecto a lo trascendental o a Dios, además
entre todas las expresiones de la secularización en la actualidad que
anteriormente se expusieron, esta es la que compone la mayor pretensión de
globalidad es decir que es más común y por ello se encuentra más propagada
entre los contemporáneos .

Por otra parte se puede señalar que la indiferencia religiosa tiene como causas,
los movimientos filosóficos y sociales que se dieron a finales del medioevo , hasta
el día de hoy , sin embargo entre estos se destacan el materialismo y el

35 Recuperado de:
https://repositorio.uc.cl/bitstream/handle/11534/10697/000379539.pdf?sequence=1&isA
llowed=y
36
Ibíd.

35
existencialismo puesto que son los que propugnan una vida con el hombre , para
el hombre y en el hombre en donde el único espacio de plenitud es el mundo
material, lo que se puede traducir hoy como la cultura del beneficio propugnada
por el capitalismo , el cual habla a través del idioma del consumo, e incluso ha
penetrado en lo íntimo de las experiencias religiosas, haciendo de ella un objeto
de consumo, puesto que no existe una identificación con una religión en
específico, ni tampoco un reconocimiento del Otro, sino una utilización de lo
religioso sin que haya un interés por su valor, ya que se recurre a ella solo en
merced del yo, sin con ello pertenecer a esta. Es así que la religión deja de ser un
medio de valor para convertirse en un medio relativo para el ser humano en
algunas circunstancias, puesto que no representa valor alguno para este en sí
misma. Además a este problema se le atribuye también la influencia de los
medios de comunicación no como máxime causa, pero si como una de sus posibles.

La radio, la televisión y los demás medios de comunicación, que jamás dejan


de retener la atención con abundantes noticias, crean un clima que hace
imposible entrar en uno mismo y reflexionar sobre el sentido de la vida y sus
grandes problemas: ¿quién soy?, ¿por qué vivo?, ¿de dónde vengo?, ¿adónde
voy?, ¿termina todo con la muerte o hay una vida después de la muerte? 37

De todos las expresiones del lenguaje actual desde el que se puede entender la
secularización , se deduce entonces que este fenómeno multiforme , no se
entiende como el secularismo rectilíneo según el cual todo se reducía a la
desaparición de lo religioso y de Dios de todo horizonte humano, pues se puede
ver que hoy también surge, el reencantamiento religioso que parte desde la
misma paradoja del secularismo en el que el estado se gloría de su emancipación
de la religión, la religión se gloría de haberse emancipado de la legitimización

37
Recuperado de:
https://repositorio.uc.cl/bitstream/handle/11534/10697/000379539.pdf?sequence=1&isA
llowed=y

36
del estado para poder dedicarse a lo suyo y no a los asuntos materiales
simplemente, así este postulado queda desmentido, sin embargo no hay que
negar que sigue siendo vigente el secularismo, el cual ya no tiene como principal
fin la negación o rechazo de la religión y de Dios sino que su fin es la
autodeterminación del hombre como fin en sí mismo y causa de todas las cosas,
causa de la existencia. De esto se sigue como efecto de la laicidad mal entendida
y el secularismo fundamentalista; el desvanecimiento de Dios en la vida del ser
humano (la indiferencia religiosa).

Para concluir entonces, hay que tener en cuenta la siguiente afirmación ya que
este fenómeno tan extenso no se puede abarcar en su totalidad por lo complejo
de sus múltiples dimensiones el cual pone como desafío a las religiones hablar
de Dios de tal forma que responda a la realidad de este tiempo.

“En la postmodernidad, los metarrelatos que validaron las ideologías fuertes


y que sus-citaban consenso han sido declarados caducos o por lo menos están
bajo sospecha. Sin una referencia religiosa o trascendente, con valores
“absolutos” venidos a menos, los proyectos y utopías inmanentes o
“intrahistóricos”, cobran un valor aparentemente absoluto y se sustituye a
un Deus otiosus, es decir, a un Dios que no sirve para la vida y que pierde
todo interés. De una moral impositiva del pasado superado se pasa al
pluralismo de los valores que fácilmente conducen a un vacío moral: “los
nuevos abso-lutos –la patria, la razón de Estado, la ideología, etc., no dejan
lugar a ningún Dios que los relativice. […] Todo vale porque nada vale.”38

Así mismo hay que tener en cuenta que el fenómeno de la inferencia religiosa es
difuso en su perspectiva respecto a Dios puesto que no existe claridad debido a

38
Recuperado de:
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/16996/LopezMoraMiltonDavid2015.pdf?seque
nce=1&isAllowed=y

37
las diversas religiones que existen y a las diferentes concepciones que de Dios se
tienen.

“La desdogmatización pragmática de las religiones es ambivalente, abre las


puertas de par en par a la banalización y trivialización: los hoteles-wellness
se decoran con máximas budistas, el analfabetismo religioso se propaga, los
ateos ni siquiera saben en qué Dios ya no creen.”39

Capítulo III
La religión de la humanidad íntegra

Después de la contextualización que se hizo en los dos capítulos anteriores desde


la historia, causas y consecuencias de la secularización podemos sintetizarla
como el proceso que se ha desarrollado en occidente desde el siglo XV hasta la
contemporaneidad en el cual diversas corrientes de pensamiento han contribuido
a un cambio de mentalidad respecto a Dios, el hombre y el mundo haciendo así
distinción de estos respecto a la mentalidad de la edad media en la que el hombre
y el mundo no se podían entender sino era desde Dios, como consecuencia de ello
surge el laicismo y la laicidad y de estos se derivan otros fenómenos que actúan
inminentemente en la actualidad , como lo son, <<el Dios personal>>, la
individualización de las religiones, el espíritu cosmopolita, el ateísmo y la
indiferencia religiosa. De esta manera se concluye con el campo teórico respecto
a la historia, a las causas y las consecuencias para así iniciar con la dialéctica de
la secularización entre lo que dice la Iglesia, lo que se ha dicho en otros campos
acerca de la secularización, haciendo de estos una reflexión crítica que posibilite
una mayor comprensión del tema y unas pautas de acción que respondan
asertivamente al contexto del mundo contemporáneo. Entonces conociendo estos

39
Beck, Ulrich. El Dios personal.Barcelona ,Paidós,2009,p.95.

38
planteamientos es menester tener en cuenta que el punto de partida desde el que
se va a desarrollar esta reflexión es el reconocimiento del otro, claro está que
estas propuestas giran en torno a la vida pastoral que en este capítulo tiene
influencia directa ya que en pro de ella es esta reflexión.

Por todo esto; frente a la mentalidad individualista del mundo moderno es


necesario que el ser humano responda a su valor natural es decir al valor que
sobrepasa toda valer y este es la dignidad, permitiendo así el reconocimiento del
otro; quien es tan digno como yo de recibir la plenitud de la existencia con su más
ricos regalos, virtudes, etc. Constituye esto pues un constante ejercicio de la
caridad, el perdón y la misericordia que de ella brotan. Esto es un llamado para
toda la humanidad y una exhortación con orientación a un autoexamen de
conciencia, para aquellos que inundados por el amor de Cristo y por la fuerza de
su Espíritu Santo quieren que a todos llegue el mensaje de salvación que desde
el principio el Padre quiso para la humanidad, no sea que después de haber
entendido este designio de amor olvidemos el amor con su respectivo ardor. En
consecuencia a esto se hace necesario dar apertura al proceso dialectico en el que
se va a desarrollar el debate entre los postulados que conciernen a la
secularización desde la perspectiva de la Iglesia y otros campos del saber. El
primer planteamiento que se ha de tener en cuenta es el ¿por qué es necesaria la
distinción Iglesia-Estado?

Cuando el pecado se convierte en delito

El fenómeno de la religión como sustantivo, es decir como conjunto de creencias


sistemático e institucionalizado posee en sí un carácter de universalización en
donde el lenguaje utilizado constantemente dualista plantea por lo general la vía
de o-esto-o-lo-otro como anteriormente se hizo mención, este lenguaje es el del
monopolio de la verdad pretendido por el hombre religioso y sobre todo por el

39
religioso fundamentalista. En este marco se desarrolla la marginación y la
segregación tanto ideológica como humana por la no correspondencia con la
verdad que un grupo religioso profesa, así el otro empieza a ser una amenaza
para la comunidad posibilitando en algunas situaciones de índole
fundamentalista que al otro se le considere un enemigo y por ende tiene que ser
anulado para purificación suya o para salvaguardar la comunidad de la
corrupción de la fe.

Este lenguaje comúnmente no tiende a ser agresivo, puesto que las religiones por
lo general son defensoras de la vida y en ellas se cultivan los valores de las
sociedades, procurando la consecución de la paz, sin embargo cuando la
experiencia religiosa se arraiga en un practicante o en un grupo de tal forma que
el discurso de la verdad y el monopolio de esta pasa a ser la única dimensión
antropológica en detrimento de otras facultades del alma, es entonces cuando la
discriminación y la violencia empiezan a aparecer.

Por otra parte la religión en su pretensión universal, por ser de carácter tanto
cultural como social, representa no solo intereses religiosos de una comunidad
sino también los intereses económicos, políticos y científicos como margen de
acción con los que entra en relación la religión , por este motivo muchos estados
empiezan a adoptar el modelo predominante religioso como el modelo más
relevante de una nación y a esto es lo que se le conoce como Estado confesional ,
de esta manera, pero con mayor radicalidad cuando la religión no solo es la
religión oficial del Estado sino que es quien lo gobierna , este se convierte en un
Estado Teocrático ; en donde el estado y la religión conforman una forma
homogénea de poder.

Antes de conocer los contras de este modelo de gobierno es necesario entender


que las religiones como ya se dijo tienen un carácter universal y un lenguaje
monopolizador de la verdad y por ende la trasmisión de este mensaje es de

40
carácter prioritario traspasando de esta manera cualquier límite que se le pueda
presentar sea cultural, etnográfico o geográfico, por el contrario cuando la
religión olvida este carácter universal y se nacionaliza , renuncia sin darse
cuenta a su potencia de sacralizar el mundo y de dotarlo de sentido, comenzando
de tal modo una secularización interna , menoscabando su integridad dado a que
el poder sacro empieza a confundirse con el poder civil , como consecuencia de
ello los asuntos civiles vividos desde este tipo de religiosidad centralista
terminan siendo un distractor de la vida sacra, debido a que si bien la fe se
desenvuelve en el mundo, no debe coartar su eje trascendental a la experiencia
civil, más bien está llamada a proyectar ambas realidades (trascendental y civil).

En estos Estados Teocráticos el ser humano como figura autónoma desaparece


para que nazcan las pseudofiguras humanas de creyente o no creyente, de fiel o
infiel, de salvo o condenado entre otros, y puesto que el fenómeno religioso no
mueve un solo individuo sino una comunidad entera y con ella la cosmovisión, es
posible preponderantemente que aquello que por la religión sea considerado
pecado cada individuo social lo asuma como una falta contra la comunidad y por
ende tanto él como la comunidad lo consideren ocasión de repudio y de castigo
con reparación social ;así que el pecado se expía públicamente como medida de
aprendizaje para aquellos que quieran hacer lo mismo, por lo tanto en los estados
teocráticos la posibilidad del mal se convierte en un imaginativo preventivo es
decir que desconfía de todo, pues el mal se sale de las estructuras que la historia
devela del actuar humano.

Los juicios que basamos en la diferencia entre el bien y el mal son siempre
radicales, pues tal dualismo nos exhorta a trabar con el Otro en una relación
de inclusión o exclusión. Quien etiqueta a personas, grupos, culturas o
religiones de <<buenas>> o <<malas>> abre nuevos abismos en la sociedad
civil global y crea una insalvable diferencia entre ser humano y ser
inhumano. El mal se entiende como ausencia, como manifestación de la

41
ausencia de Dios, y designa acciones y pensamientos más allá de todo lo
concebible. Es más, el mal excede incluso la categoría del crimen, pues los
crímenes son imaginables y combatidos por las leyes (y de esta manera
<<normalizados>>). Hablar del mal quiere decir cuestionar la humanidad
del Otro. 40

Como se puede observar, un estado teocrático es radical en su proceder y aplica


sobre el ser humano la distinción de una dignidad de llamarse o no ser humano,
por ende el trato dado es directamente proporcional a la distinción que de la
persona se hace y si en su proceder la persona comete agravio a la moral
establecida y es reprobada como abominable se constituye en un ser inhumano y
por ende las respuestas expiatorias son explícitamente relativas al estado de
culpa , perdiéndose así la integridad de la persona para ser uno más en el cosmos
informe o profano. Esta forma de alienación de la religión y del Estado se niega
a la esencia misma de ambas partes, puesto que se obnubila el sentido que ambas
realidades; la del poder sacro y el poder civil, pueden proporcionar al ser humano,
porque no es en la religión ni en el estado donde se entiende el ser humano, sino
que es en el ser humano en donde se entiende la religión y el estado, el ser
humano es el punto de partida y de llegada de ambas realidades. Entonces el ser
humano que está en continuo proceso de re-significar la realidad y de
transformar el contenido de su integridad que constituye la identidad, no puede
ser víctima de un sesgo intimista de una experiencia religiosa que se instaura en
los ejecutores del poder de forma totalizante y que se niega a un proceso
dialectico en el que se complementa la Verdad. Por consiguiente la mentalidad
de una vivencia íntegra religiosa permite descubrir al Otro, dejando a un lado
las etiquetas que lo ocultan, posibilitando de esta manera el encuentro con el ser
humano autentico es decir un ser que está en un proceso de perfectibilidad y al
que se le deben promover y propiciar los medios para reconstruirse

40
Beck, Ulrich. El Dios personal.Barcelona ,Paidós,2009,P.65.

42
esencialmente día a día , dando paso a lo acontecido y no a la imaginación
desconfiada, de un posible que se determina por los sesgos del monopolio de la
Verdad.

En consonancia a lo anterior, la propuesta para superar estos sesgos es;


partiendo de la laicidad o secularidad: anteponerse a la situación para superarla
en vez de enfrentarla con radicalidad; esto significa comprender la situación tal
cual es para no hacer del fenómeno algo complejo que tronque la paz , en otras
palabras , lo esencial de esta propuesta es el descubrir que la verdad es
revelación del ser, esta revelación no es estática sino que es sorpresiva en el ser
humano, lo que posibilita el libre desarrollo de la persona a través del dialogo
que es acto de reflejar identidades y de identificación interpersonal. Como
conclusión de esto se tiene que el problema real de los estados teocráticos radica
en la consecución del poder como se puede entender a partir de lo siguiente:

Cuando vemos que un gran hombre anhela el poder en lugar de la meta real,
nos damos cuenta de que no está sano, mejor dicho, que no es sana su relación
con su obra. Por su arrogancia, la obra se le desliza de entre las manos, no
se lleva a cabo la encarnación del espíritu y, para escapar a la amenazadora
falta de sentido, echa mano del poder vació. Esta enfermedad coloca al genio
al mismo nivel de esos histéricos de la historia que, impotentes por
naturaleza, se enardecen por el poder, por una creciente ostentación e
incremento de poder, para gozar así la ilusión de la potencia íntima, y en este
afán de poder no pueden permitirse ninguna pausa, porque ella significa la
posibilidad de darse cuenta del vació y derrumbarse. 41

Hacia la laicidad de la humanidad íntegra

41
Buber, Martin. ¿Qué es el hombre?. México, Fondo de Cultura Económica, 1988,p.64.

43
Por otra parte el carácter de la propuesta de la laicidad no presupone la
indiferencia respecto al mundo, ni la indiferencia respecto a la religión, así el
hecho religioso y el mundo en el que se mueve se puede distinguir con claridad
en cuanto a su finalidad pero no en cuanto a su acción, porque el hombre religioso
no puede desentenderse del carácter social que tiene su experiencia de fe y al
mismo tiempo la sociedad no debe negar valor a aquel agente de relación social
que posibilita el encuentro , se puede decir entonces que “las sociedades
modernas producen y reproducen sus realidades y lazos con rituales que generan
emociones y son el <<pegamento>> que mantiene unida a la sociedad.”42

De esta forma, la pretensión de hacer de la religión y del mundo desde el carácter


de lo profano entendido como lo que no está en función de lo religioso, realidades
inconexas, propician el estancamiento y por ende el empobrecimiento de ambas
esferas de la existencia, ocasionando un vació en el hombre que las vive, así pues
no se trata de una homogeneización en la que se pierda el fin autentico de las
esferas de lo religioso y el mundo, ni tampoco de una privatización que las pasme
y lleven al ser humano a encontrarse vació o autoexcluido y excluidor de los otros
que no comparten la vivencia de la esfera que se prioriza. Por consiguiente la
indiferencia aplaude la monotonía, así la pérdida del sentido resulta del cerrarse
al cambio, a la renovación o a la crisis; de esta manera cualquier vivencia tiende
a morir en la frialdad de los ideales envejecidos. De esto se sigue que al existir
un ser humano con fantasías desentendidas de una realidad que presenta
diversos rostros, no se apuesta por el ser humano, sino por la alienación del ser
humano cada vez menos humano, ya que el ser humano no es una reducción sino
un compendio unitario de facultades , esto sin negar que cada ser humano está
inclinado siempre a alguna de ellas pero no implica ello que lo cierre a los

42
Beck, Ulrich. El Dios personal.Barcelona ,Paidós,2009,P.86,87.

44
horizontes múltiples del ser en re-significación con el Tú , con los nosotros
(entendidos como los múltiples nosotros en continua relación) y el yo.

La laicidad no puede ser entonces una separación que engendre a un hombre


aislado, sino por el contrario una identificación en relación con otras realidades,
así cada quien puede seguir manifestando sus convicciones claramente , sin
anclarse en la convicción hasta tal punto que se desligue de su humanidad y para
que sea posible tal cometido es necesario identificarse en primer lugar con el yo,
luego con el otro, para así llegar a la construcción del mundo desde la realidad
del ser humano y su existencia con miras a la trascendencia , lo que significa
construir los nosotros (la humanidad íntegra). La laicidad designa por tanto el
ejercicio de la libertad del hombre movido por la búsqueda de la trascendencia,
con intención de proyectar su vida y el mundo en el que se mueve, viviendo de
esta manera como si el mundo fuera su única morada, pero trabajando con la
esperanza de una morada eterna, siendo de esta manera un ser para sí y para
los otros que están en busca de los mismos fines aunque por caminos diferentes.

En consecuencia a la laicidad hay que tener en cuenta que se puede hacer una
inadecuada interpretación de ella, creyendo como ya se dijo que ser laico es vivir
dividido. De lo que se sigue la privatización de Dios y la individualización de las
religiones; esto es contraproducente para la construcción de la esperanza y del
encuentro con el otro y los nosotros, pues para que el ser humano pueda potenciar
su humanidad ha de identificarse; esto quiere decir saber quién es ,pero en
camino de proyectos, es decir ;cuáles son los ideales con los que quiere vivir; ser
de esta manera es ser y empezar a ser en la comunidad a la que se pertenece ,
que comparte estos mismos ideales, y emprende así el camino para construir el
sentido común formando el nosotros, para luego comprender que fuera de ese
nosotros como particular ,está inscrito dentro de un universo de grupos llamado
los nosotros , quienes tienen en cuanto a que están conformados por seres

45
humanos ,la necesidad imperante de jugárselas por el bien del ser humano en su
integridad.

Así pues aunque esto se torna un fenómeno complejo, no se trata de mirar el


fenómeno tan amplio que actúa en el ser humano, sino en descubrir que aunque
la realidad es variable en el ser humano, esto es accidental al ser del mismo,
puesto que la esencia del ser humano es una, es ser humano en el aquí y en el
ahora, en el pasado y en el futuro; aunque se le comprenda de distintas formas,
el ser humano es. Por ende cuando se trata de juzgar (entiéndase como juicio de
valor) la realidad y lo que al ser humano afecta no se debe juzgar la humanidad
sino la cultura, la religión, la política entre otros factores a los que cada ser
humano pertenece, teniendo en cuenta que existen fundamentos que significan
la realidad del ser humano y que al juzgar al ser humano solo se le debe juzgar
desde el nosotros en el que se circunscribe y para poder intervenir en ello hay
que comprender desde el encuentro y el diálogo a los nosotros; con esto quiero
decir que el comprender es una necesidad imperante-universal de lo contrario
domina lo pasional reduciendo a la humanidad íntegra y al nosotros y al yo,
puesto que sin el comprender el ser humano se divide y se destruye.

Existe además dentro del fenómeno de la laicidad como producto de un vació


ocasionado por la conciencia del hombre dividido, el indiferentismo religioso, lo
que termina siendo aún más complejo que el hombre dividido del que ya se habló,
esto debido a que el ser humano, indiferente a lo religioso, comúnmente no
encuentra un sentido trascendente a la vida, buscando así su estabilidad en el
mundo mudable, lo que puede terminar acabando con su esperanza, además por
más que no se sienta movido hacia lo religioso no puede negar el sustrato, las
huellas de ello que están impresas en la historia y en el ser humano, termina por
ser indiferente a quienes de ello viven, viéndolos como unos más entre el montón
lo que lo lleva de cierto modo a hacer de sus relaciones un reflejo de sí mismo o
como objeto del cual se debe servir para el beneficio propio , esto es la

46
autodeterminación constante del ser humano y puesto que cuando no se siente
algo por alguien , generalmente tampoco se siente nada por quien comparte una
relación con ese alguien o algo , de esta manera el ser humano empieza a ser un
extraño carente de sentido en el mundo, haciendo que se torne compleja la
comunicación y el comprender , en este caso el hombre no se destruye pero
tampoco se construye porque solo es en el aquí y el ahora. En últimas este es el
fenómeno que con mayor fuerza se propaga por las circunstancias del mundo que
no permiten que el ser humano contemple y encuentre sentido a su existencia.

En consonancia con lo anterior está también el secularismo o laicismo que en


ultimas sale siendo la negación abierta del carácter religioso y con ella de Dios,
pretendiendo el desvanecimiento de esto en la vida del hombre , pero como ya se
ha visto , este cometido no es viable y en últimas termina contribuyendo a la
laicidad ,mal entendida ; en especial al indiferentismo religioso puesto que la
lucha entre lo religioso y lo mundano ha ocasionado muchos vacíos en el ser
humano llevándolo al adormecimiento de su capacidad de trascendencia.

Iglesia: Influencia y desafíos

Ahora que hay un margen más amplio acerca de las consecuencias de la


secularización es necesario analizar el papel de la Iglesia Católica frente a este
tema, desde el cómo ha influido en él, hasta sus desafíos respecto a este
fenómeno, puesto que explícitamente ella está involucrada tanto en el
surgimiento de este, como al mismo tiempo ha sido afectada positiva y
negativamente. De esto se sigue que el primer factor a analizar es el cómo ha
influido la Iglesia en este proceso.

En consonancia con lo anterior sin explicitar datos históricos hay que recordar
que durante el medioevo y en otras ocasiones ha existido tanto estados
confesionales, como teocráticos en su seno de tradición católica, por consiguiente

47
como ya se ha dicho , desvirtúa el valor esencial de cada una de las partes tanto
de lo civil como lo religioso, puesto que la homogeniza de tal manera que no es
posible discernir en donde empieza a intervenir lo civil y en donde la religión con
el fin de entrar en relación con el ser humano íntegro , quien se encuentra en re-
significación de su vida y que entra en contacto con el mundo y la fe desde su
libertad como lo expresa el Concilio Vaticano II en la Gaudium et spes:

La comunidad política y la Iglesia son, en sus propios campos,


independientes y autónomas la una respecto a la otra. Pero las dos, aun con
diverso título están al servicio de la vocación personal y social de los mismos
hombres. Este servicio lo prestarán con tanta mayor eficacia cuanto ambas
sociedades mantengan entre si una sana colaboración, siempre dentro de las
circunstancias de lugares y tiempos. El hombre, en efecto, no se limita al solo
horizonte temporal, sino que, presente en la historia humana, conserva
íntegramente su vocaci6n eterna. La Iglesia, fundada en el amor del
Redentor, contribuye a que, dentro de los límites de la nación y entre unas
naciones y otras, se extienda más vigorosa la justicia y la caridad. En efecto,
predicando el Evangelio e ilustrando todos los sectores de la actividad
humana con la luz de su doctrina y el testimonio de los cristianos, respeta y
promueve también la libertad política y la responsabilidad de los
ciudadanos.43

Así pues, encontramos en esto la primera causa que propició la secularización


con sus vertientes ; la laicidad y el laicismo, puesto que el ser humano cuanto
más alienado se siente y cuanto más confuso se encuentre frente a su vida en
mayor medida empieza a perder su capacidad de trascendencia, además ya que
el ser humano no es solo religión y por ende no depende solo de ella hay otras
esferas del ser que necesitan potencializarse y en el mundo que es mutable
necesita responder al sentido de su realidad , desde la realidad no como fin pero

43
Recuperado de: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/Doc_SocIgle/9.pdf

48
si como su principal punto de referencia porque en ella se mueve y vive. Así pues
como el ser humano exige libertad necesita primero encontrarla y en algún
momento cuando no se posibilita por más que la cultura esté arraiga en su ser
rompe con ella cuando reflexiona acerca de su relación con el mundo, Dios y sí
mismo para re-significar su vida y reconstruir su identidad desde lo que es, lo
que está y lo que quiere ser.

En cuanto a lo dicho anteriormente, otro factor que propició y sigue propiciando,


la secularización desde la Iglesia es; el anti-testimonio dado por quienes
practican la fe en muchos casos. De ahí que quienes buscan un referente para
iniciar su camino en la fe o para afianzarlo se vean desilusionados permitiendo
esto que las personas se vuelvan apáticas, indiferentes, rebeldes o practicantes
en menor medida de la fe, a esto se le suma también el clericalismo que durante
mucho tiempo cerró las puertas a los fieles para que desde una formación
participativa como un mismo cuerpo ayudaran a construir y trabajar por la
configuración dinámica con la fe y en la fe, no obstante se compartió la fe durante
mucho tiempo en una relación en donde dos seres humanos se encontraban ; uno
con el fin de transmitir y el otro de recibir desde un lenguaje que partía en
muchos casos desde un mundo ajeno al ser humano y por este motivo frente a la
realidad que muchos vivían como víctimas del mundo al no encontrar un
lenguaje común al suyo esto les empezaba a carecer de sentido. No digo con
lenguaje común perder la esencia de lo que es sino saberlo aterrizar, de ahí que
Jesús es el Emmanuel ( Dios con nosotros).

Con relación entonces a estos factores está también respecto a este último siglo
el Concilio Vaticano II, como un factor positivo tanto para el mundo civil y la
Iglesia puesto que este personifica el espíritu auténtico de la Laicidad, por ende
repercutió de manera significativa en el mundo moderno lo que generó tanto en
quienes aún se cerraban al cambio como en quienes vivían del espíritu del mundo
moderno un impacto que impulsó a una renovación como invitación a mirar de

49
nuevo la fe con esperanza puesto que está para responder a las necesidades del
ser humano actual , sin embargo la magnitud de este hecho provocó que quienes
no simpatizaban con el dimitieran de la fe o se separaran de ella y al mismo
tiempo otros malinterpretaron las propuestas del concilio con una mirada
progresista , moviendo la fe al ritmo de la economía capitalista, interpretando la
fe como producto y no como el don que es. Por consiguiente lo fundamental y
novedoso del concilio fue Cristificar la fe y esto quiere decir recordar que quien
la vive es humano y que en él reside la imagen y la participación Divina, a
ejemplo de Cristo quien es de naturaleza humana y Divina; abriéndose así la
Iglesia de esta manera a la humanidad íntegra de la que ya se habló
anteriormente o en otras palabras renovándose en sus fuentes como lo fue en un
principio. La laicidad en ultimas en el contexto de la Iglesia responde en su
origen a vivir según la tradición en una continua renovación del carisma primero
,pero con lenguaje y métodos propios de la actualidad llamado “Aggiornamento”
es pues el humanismo trascendental el que marca este llamado y que cumple con
el fin y proyecto que la Iglesia tiene como encargo de Dios “Esta es la voluntad
de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna y que yo lo
resucite en el último día” (Jn,6:40).

Por otra parte la Iglesia tiene su perspectiva en cuanto a la secularización en sus


dos vertientes; la laicidad y el laicismo. Para ella el fenómeno de la secularización
como proceso en sí es una condición que está en el ser humano casi como un
constitutivo esencial de la sociedad, sin embargo en cuanto a la laicidad y el
laicismo tiene claridad en que la laicidad es su cara para trabajar desde el mundo
hacía la construcción de la esperanza con la humanidad, desde el dialogo y la
construcción de relaciones entre los nosotros y el nosotros lo que la lleva en el
Concilio Vaticano II a extender su invitación a toda la humanidad y no solo a los
Cristianos Católicos, mientras que es más radical en su llamado frente a el
laicismo que termina por hacer del ser humano un ser para la naturaleza que lo

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lleva a dominarla y en ultimas su existencia puede carecer de sentido en cuanto
a que no puede controlar su vida; esto es un sentimiento cada vez más global
como incertidumbre por la falta de esperanza que prolifera como máxima del
progreso , motivo por el cual la Iglesia se niega al laicismo que en últimas ataca
la moral y el obrar de la Iglesia.
Por lo que se refiere a la influencia de la Iglesia en el proceso de secularización
y frente a sus consecuencias a ella le competen unos desafíos tanto en relación a
la actualidad como consigo misma que se mueve dentro de la contemporaneidad,
estos desafíos son:
-Superar miedos y prejuicios.
-Construir relaciones humanas.
- Iniciar la cultura de la comprensión.
- Re-significar la visión de un dios sentimiento por la de Dios Persona.
- Hacer de la fe un don de la humanidad y no solo de un credo.
En fin existen otros desafíos sin embargo en estos me voy a detener, para ampliar
las medidas con las que se puede orientar la secularización, de esta manera, el
primer desafió al cual hay que hacer frente es; superar los miedos y los prejuicios
para poder acercarse desde la comprensión, es decir; desde el encuentro con
aquellos que piensan distinto al nosotros o al yo para comenzar así la cultura de
los nosotros (la humanidad íntegra) lo que es imposible cuando existen
fundamentalismos en los que se ve al otro como enemigo y se teme a perder la
poca seguridad adquirida , puesto que entre más se encierra la persona menos
convicción tiene ,ya que el que está seguro de su vida sabe que no le puede ser
arrebatada sus convicciones al entrar en contacto con otras a no ser que estas
estén debilitadas o que estas lo sensibilicen de tal forma que descubre algo en su
proceder como errado; así pues quien encierra su vida por miedo y ve solo desde
lo que cree, termina por destruir sus convicciones en la monotonía o en el sin
sentido de la indiferencia, robándole la paz y la libertad como alienación a lo que

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se cree , además le niega a la humanidad la oportunidad de ganar mayor
comprensión y sentido para su vida.
Respecto a lo anterior el otro desafió por enfrentar es construir relaciones
humanas esto implica para la Iglesia y para sus miembros ejercer su misión
evangelizadora desde el encuentro con el prójimo tanto el que es de los nuestros
como de los otros que se inscriben dentro de los suyos como otro -nosotros- y que
tanto ellos como nosotros conformamos la humanidad íntegra llamada a
construir lazos desde la paz antes que desde la verdad puesto que donde la
verdad aparece , surge su antónimo ;la mentira , y cuando las relaciones
humanas se construyen sobre esta base desaparece el ser humano y nace la
enemistad viendo al otro como mentira , cosa que es contraria al amor Cristiano
que ve en aquel que está confundido un prójimo por acompañar , por comprender
y por amar respondiendo a la misión de Cristo “Yo no he venido a llamar a los
justos, sino a los pecadores, para que se conviertan"(Lc 5,32). Esto implica entrar
en amistad y simpatía con la humanidad siendo capaces de admirar y
sorprenderse de lo que ellos pueden aportar a la misión del nosotros.
También como tercer desafío está iniciar la cultura de la comprensión, la cual se
da a través del dialogo, lo que implica percibir al otro, al nosotros ,a los otros y
al yo para así construir la cultura de la comprensión con los nosotros, de esta
manera la comprensión se da en la existencia, en la que la humanidad se revela
en comunicación desde el encuentro , como un continuo proceso de identificación
que siempre se actualiza y proyecta permitiendo descubrir el sentido de la
realidad, ampliando los horizontes de sentido. Esta debe ser la primera verdad
con la que hay que entrar en relación para no coartar la libertad de quienes
evangelizamos: esta verdad es el ser humano en revelación pues no está
estancada su existencia y día a día se construye, mucho más en estos tiempos en
los que la técnica avanza y con ellos los modelos de ser humano. De esta manera
la cultura de la comprensión es; ser ,dejar ser y enseñar a ser para que así el
conocimiento doctrinal se asimile de tal forma que la realidad cambia para

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quienes viven la comprensión ; es dejar que el otro se refleje en mí, en un proceso
mutuo de re-significación entre las humanidades que se encuentran y se hacen
poco a poco una humanidad íntegra y para que esto sea posible hay que partir de
la realidad concreta de las circunstancias que moldean el entorno y tipifican la
vida de quienes con ella entran en contacto, para que así desde la simplicidad en
el dialogo se garantice la verdad, y por ende nace la comunidad humana.
Habría que decir también que el desafió de re-significar la visión de un dios
sentimiento por la de Dios Persona es crucial para rescatar el sentido existencial
y humano de la fe que es capaz de transformar la vida porque se hace vivencia,
desde el encuentro con el Dios persona, el Emanuel (Dios con nosotros) de quien
somos mensajeros y no dueños de la fe que Él infunde en nosotros.
En consonancia con lo anterior tenemos entonces que cuando se habla por
comúnmente de Dios se habla desde la experiencia de encuentro que con él se
tiene, sin embargo esta experiencia de Dios se puede quedar solo en la simple
experiencia, sin llegar a reconocer a Dios como persona, como el ser del cual todo
procede en experiencia y realidad, ya que él es persona y no experiencia y aunque
pasa por nuestros sentidos no se alcanza a saborear más que una gota de él, esto
lo digo porque existe una tendencia a beneficiarse de Dios a través de
experiencias , valorando así a Dios según las sensaciones o los sentimientos. Es
entonces que el reconocimiento de Dios precede toda experiencia y todo
sentimiento, aunque esto sea arduo , es necesario para aquellos que quieran
llegar a una fe sólida y madura , esto no sin antes por cierto haber caminado un
tiempo puesto que si bien el reconocimiento de Dios precede toda experiencia y
sentimiento , primero el hombre habrá tenido que conocer lo que se ha dicho
acerca de Dios para luego tratar de vivenciarlo, pero reitero que en el
reconocimiento de Dios se perfecciona la experiencia y se vive y participa de un
verdadero sentimiento hacía Dios.
Es momento entonces de dejar a un lado al dios sentimiento a ese que me hace
sentir bien, al dios de momento que solo es sentimiento y experiencia pero una

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experiencia simplemente sensorial, no espiritual, aunque en algo repercute en
nuestro espíritu, todo esto lo definiría en una frase “amar al Dios persona y no
vivir para el dios sentimiento”. Esto porque se puede pensar de la siguiente
manera; Dios es amor y el amor es un sentimiento por lo tanto, se deduce que
Dios es un sentimiento y quizás así muchas personas conciben a Dios, es decir
como un sentimiento que está lleno de contenido pero que solo tiene cabida
cuando se hace experiencia sensible-corpórea en la vida, así mismo como el odio
puede ser experimentado en nuestra vida, se equipara a Dios al sentimiento que
no es más que la forma en la que los seres humanos percibimos y manifestamos
realidades que son intangibles, por lo tanto Dios uno y trino es amor en su
esencia y ese amor es una persona misma de la Trinidad; el Espíritu Santo, el
cual procede del Padre y del Hijo y que es Vinculo de amor, es así que nosotros
participamos de este amor a través de la experiencia del amor como sentimiento
, el sentirnos amados y el amar es obra del amor mismo como persona, y por ende
Dios no se puede convertir en un sentimiento, porque siendo así ,su existencia y
su obrar en nuestras vidas solo sería posible cuando se vive tal experiencia de
amor, y no es así; Dios sigue actuando , nos sigue amando y dinamiza toda
nuestra existencia así no lo sintamos.
Respecto a lo anterior si no lo sentimos así es porque esperamos grandes
artificios en nuestras vidas sin poderlo así encontrar en las pequeñas cosas, nos
volvemos entonces así creyentes de un dios material que nos llega a través de
experiencias, como la música , el baile , la recitación de oraciones ,sin llegar a un
encuentro con la persona de Dios, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo , sin
negar con ello la importancia y necesidad de estos medios por los que se puede
entrar en una experiencia de encuentro con Dios a través de la misma creación
y del mundo, pero sin perder la esencia de que el encuentro con Dios se da es a
través de la fe y del sentimiento y no solo a través de este último. Como se lee en
el evangelio de San Juan ,en el principio existía la palabra y la palabra era Dios,
así mismo existía el amor y el amor era Dios, así que no es un sentimiento

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experiencial aunque por su acción en nosotros infunde ese amor en nuestras
almas para que le podamos encontrar, pues por amor fuimos creados y sin él
nada se hubiera creado , él vivifica e ilumina la misma vida , es la luz que brilla
sobre las tinieblas del odio y la división , el amor es la promesa verdadera de
aquel que es la palabra y la vida misma ,es el defensor el paráclito, unidad misma
de Dios, amor de Dios y Dios mismo , ha venido a nosotros pero lo hemos
rechazado por causa del odio y a costa del egoísmo , pero aquellos que le
recibieron se han hecho santos por su gracia porque él es el Espíritu de la verdad
y recibe la gloria con el Padre y con el Hijo y es anterior a nosotros , para
engendrar así hijos de Dios no según la carne sino en el Espíritu , y de su gracia
nosotros participamos y nos fue prometido por Jesucristo.
Para concluir es oportuno que recordemos que Dios no puede ser el dios
sentimiento aquel que se adora cuando todo marcha bien o cuando se adecua a
mis pensamientos, sino que el Dios verdadero es aquel que es eterno y que no es
más ni menos según nuestras circunstancias sino que debemos amarle y
reconocerle en todo momento aun cuando haya vacíos espirituales o sequías en
nuestra vida, así Dios será reconocido por lo que es, es decir amor y un amor que
es Persona.
De modo que el reto en este desafió consiste en dejar de presentar a Dios como
ajeno a la realidad como si solo nuestro encuentro con él fuera desde dos esferas
distintas y ajenas y de las cuales solo podemos percibir algo en la existencia, en
la experiencia, pues no es la experiencia lo que cambia la vida sino la
comprensión y la comprensión se da entre personas , entre Dios que es persona
y que está con nosotros y en nosotros y entre nosotros ,que nos encontramos con
él en la humanidad íntegra y esto es re-significar a Dios volver a conocerle como
el Emanuel (el Dios con nosotros).

Así mismo como último desafío tenemos el hacer de la fe un don de la humanidad


y no solo de nuestro credo; es decir que es momento de apostar por un trabajo de

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evangelización conjunto con los nosotros en la comprensión para que la fuerza de
la fe no se vea circunscripta solo a quienes son miembros de la Iglesia, pues esta
es un don infuso que hace parte de la humanidad y no es privilegio de ninguno
sino parte de su esencia que lo impulsa a la trascendencia desde la esperanza y
la misión; es decir el trabajo, ello implica haber superado todos los desafíos
anteriores para que así la fe se constituya en fundamento para la realización más
eficaz de la felicidad del ser humano frente a la carencia de sentido en la cual el
mundo moderno nos imbuye. Esta fe es la fe de la humanidad íntegra y de la
humanidad sanada que es capaz de encontrar lo que para la Iglesia y las
religiones es misión y para los no creyentes su fin (la salvación-la felicidad).

Por tanto la propuesta radical para orientar tanto el secularismo como la laicidad
ha de ser desde la Iglesia una firme convicción y preparación del ser humano en
su existencia que abarque en primera instancia el yo para superar las fronteras
de las humanidades distantes, para luego afirmarse desde la claridad de lo que
se quiere ser en el encuentro con el otro y los nosotros , se trata entonces de una
alteridad en donde el otro es y sigue siendo pero no del mismo modo en relación
conmigo y viceversa , posibilitando la construcción de la paz desde la realidad
que cada ser humano como verdad se nos revela y para ello solo basta iniciarse
en la laicidad de la humanidad íntegra que ve más allá de un ideal a un ser
humano en búsqueda de sentido.

En definitiva como conclusiones de esta investigación es necesario recordar, que


la secularización es un fenómeno extenso con múltiples factores que se adscriben
a dos vertientes principales; ellas son, la laicidad o secularidad y el laicismo o
secularismo de ellas se siguen, el descenso en la práctica religiosa, la
individualización de las religiones y la conformidad con el pensamiento del
mundo (materialismo y naturalismo), desacralización del mundo,
desentendimiento de la religión, indiferencia religiosa, ateísmo, el <<Dios
personal>> el sincretismo, la privatización de las religiones; entre otros

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fenómenos que afectan la relación de ser humano respecto con el mundo en el
que se mueve, con el trascendente (Dios) y consigo mismo.

Por otra parte estas situaciones vienen acompañadas de otros principios, como
el relativismo, la caída de los dogmas, el ideal progresista, el avance de las
ciencias empíricas, el existencialismo y el materialismo lo que sitúa al ser
humano en un mundo ambivalente y poco estable; propiciando así la caída del
ser humano íntegro y de la humanidad íntegra, para dar paso a los seres
humanos homogéneos y distantes entre sí.

De esto se deduce que el reto mayor que se tiene para vivir desde la paz como
fundamento esencial del ser humano íntegro es superar el drama del ser humano
dividido y de la humanidad fragmentada para reconstruir la esencialidad del ser
humano, de esto se sigue que la re-significación de la religión ha de ser la apuesta
por la fe como don de la humanidad para el nosotros y los nosotros ; en otras
palabras es la religión del prójimo o del samaritano ( la religión de la humanidad
íntegra).

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