Está en la página 1de 2

DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO

Los delitos contra el patrimonio económico son todos aquellos actos que comete una
persona para afectar directamente el patrimonio de otra, eso realizándolo de una manera
intencional ya sea con el propósito de lucrarse o el de sacar provecho de aquel objeto.
Estos delitos los podemos encontrar en el título VII del código penal, pero más
específicamente tomaré como referencia el capítulo 1, en donde se tipifica el hurto. Este, lo
defino con mis propias palabras, es la acción que realiza una persona para apoderarse de
algo que no es suyo y que lo hace con el fin de obtener algún beneficio o provecho.
Para este delito, se deben considerar unos elementos, los cuales son: el apoderamiento, que
desde mi punto de vista es el tomar aquel objeto o cosa, y retirarlo del poder de otra
persona. Tiene que ser una cosa mueble ajena, que se entiende como un objeto que se pueda
mover y que no sea de la persona que lo está tomando, y, por último, que esto se realice con
la intensión de sacar cualquier tipo de provecho de aquel objeto, luego de haberlo retirado
de la esfera de poder del propietario.
Para este delito, encontramos que se puede clasificar como calificado, el cual recibe esta
categoría al cumplir con los requisitos establecidos en el Art. 240 del Código Penal
Colombiano, en donde encontramos, por ejemplo, el ejercer violencia sobre las cosas o el
poner a la víctima en una situación de inferioridad. Así mismo encontramos unos
agravantes, los cuales se encuentran en el Art. 241 del mismo código, dentro de los cuales
encontramos condiciones como, el disfrazarse o simulando ser una autoridad con el fin de
realizar el hurto, el realizar esta acción en un lugar que se encuentre abandonado, entre
otras.
Respecto a lo anterior, creo que la ley hace mucho énfasis en aquellas situaciones en las
que las personas se encuentran en una situación de inferioridad, ya que en la mayoría de los
casos son estas las que aprovechan los sujetos que se dedican a estas actividades, todo con
el fin de facilitar este apoderamiento, sin embargo, así mismo opino que puede llegar a ser
muy laxa en las situaciones en las que si el “ladrón” devuelve los objetos que hurtó, finaliza
el proceso penal y en muchos de los casos, quedan de nuevo en libertad y continúan
ejerciendo esta “profesión”. Aunque se entiende que se produce con el ánimo de no
congestionar los juzgados, creo que debería tener algún tipo de consecuencia, ya que sin
esto la persona va a reincidir y se convertirá en un ciclo en donde al no ver una
consecuencia severa, no le importará hacerlo de nuevo.
Como ejemplo, tomemos el caso del señor Carlos Rozo, quién tiene un taller de mecánica
ubicado en la carrera 1ª 2-24, en donde suele dejar sus herramientas de trabajo en este
lugar. Pero el día 24 de abril, llegando a dicho lugar, se percata de que hay un sujeto
saliendo de su propiedad, llamado Andrés Pira, quién ya ha sido identificado por la
comunidad como un ladrón común de la zona, pero a quien las autoridades nunca han
logrado capturar. Inmediatamente Carlos da aviso a la policía y logran capturar a Andrés
con 5 herramientas de trabajo, incluidos un taladro y un juego de llaves pertenecientes al
señor Rozo. Al cabo de unos minutos, los agentes le proponen a Andrés que devuelva los
objetos y que quedará libre, en seguida él accede y se retira de la estación de policía.
Finalmente, agrego que es esta una de las razones por las cuales hoy en día vemos que no
se realizan las denuncias cuando se es víctima de algún tipo de hurto, ya que se ha perdido
esa confianza en el sistema penal, porque a diario vemos como dejan libres a los
delincuentes, ya sea por falta de pruebas, por vencimiento de términos, o cualquier otra
circunstancia en donde no se logra efectuar la pena que deberían recibir estas personas.

También podría gustarte