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POESÍA DEL BARROCO POESÍA DEL ROMANTICISMO

Gustavo Adolfo Becquer (1836 – 1880)


De la brevedad engañosa de la vida
Luis De Góngora y Argote (1561-1627)
Rima XXXVIII

Menos solicitó veloz saeta Los suspiros son aire y van al aire.
Destinada señal, que mordió aguda; Las lágrimas son agua y van al mar.
Agonal carro en la arena muda Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
No coronó con más silencio meta, ¿sabes tú adónde va?

Rima XXXIX
Que presurosa corre, que secreta,
A su fin nuestra edad. A quien lo duda ¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,
(Fiera que sea de razón desnuda) es altanera y vana y caprichosa;
Cada sol repetido es un cometa. antes que el sentimiento de su alma,
brotará el agua de la estéril roca.
Confiésalo Cartago, ¿y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías Sé que en su corazón, nido de sierpes,
En seguir sombras y abrazar engaños. no hay una fibra que al amor responda;
que es una estatua inanimada..., pero...
Mal te perdonarán a ti las horas, ¡es tan hermosa!
Las horas que limando están los días,
Los días que royendo están los años. Rima L

Lo que el salvaje que con torpe mano


hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.

Dimos formas reales a un fantasma,


de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.

“Elogio a Góngora
Rima XLIII

Como enjambre de abejas irritadas,


Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) de un oscuro rincón de la memoria
salen a perseguirme los recuerdos
Aquel que tiene de escribir la llave,
de las pasadas horas.
con gracia y agudeza en tanto estremo,
que su ygual en el orbe no se sabe
Yo los quiero ahuyentar. ¡Esfuerzo inútil!
Me rodean, me acosan,
es don Luis de Góngora, a quien temo
y unos tras otros a clavarme vienen
agraviar en mis cortas alabanças,
el agudo aguijón que el alma encona.
aunque las suba al grado más supremo.”
VANGUARDIAS LITERARIAS sobre el sueño de los pastores;
cabeza abandonada en silencio por sus sagas.
1. Surrealismo
Oh, abre ella sus frías manos bajo arcos de
(Inicios del siglo XX, década de los 20’s)
piedra
Luna de miel mientras lento sube un dorado verano a la ciega
ventana
André Breton (1561-1627) y toda la noche se oyen sobre el verde
los pasos de la danzarina,
¿En qué se basan las recíprocas inclinaciones? y la voz de la lechuza que llama al ebrio
Hay unos celos más conmovedores que otros. en púrpura tristeza.
Me paseo con gusto entre esa oscuridad que
3.Ultraísmo
supone la rivalidad de una mujer y un libro. El
dedo en la sien no es el cañón de un revólver. (Inicios del siglo XX, década de los 10’s y 20’s)
Creo que nos oíamos pensar, pero el maquinal
«En nada», que es la más audaz de nuestras Arte poética
negativas, no lo pronunciamos en todo el viaje Jorge Luis Borges (1899-1986)
de bodas. No hay nada que mirar fijamente
menos alto que los astros. En cualquier tren es Mirar el río hecho de tiempo y agua
peligroso asomarse a la ventanilla. Las y recordar que el tiempo es otro río,
estaciones estaban claramente repartidas sobre saber que nos perdemos como el río
un golfo. El mar, que para la mirada humana no y que los rostros pasan como el agua.
es nunca tan bello como el cielo, no nos
abandonaba. En el fondo de nuestros ojos se Sentir que la vigilia es otro sueño
perdían bonitos cálculos orientados hacia el que sueña no soñar y que la muerte
porvenir, como los de los muros de las que teme nuestra carne es esa muerte
prisiones. de cada noche, que se llama sueño.

2.Expresionismo Ver en el día o en el año un símbolo


de los días del hombre y de sus años,
(Inicios del siglo XX, década de los 10’s y 20’s)
convertir el ultraje de los años
Alma de noche en una música, un rumor y un símbolo,

George Trakl (1887- 1914) ver en la muerte el sueño, en el ocaso


un triste oro, tal es la poesía
Furtivo desciende de los negros bosques que es inmortal y pobre. La poesía
un venado azul, el alma. vuelve como la aurora y el ocaso.
Es de noche y sobre los escalones musgosos
se ve una fuente blanca. A veces en las tardes una cara
La sangre y un grupo de armas antiguas nos mira desde el fondo de un espejo;
murmuran en el valle de los pinos. el arte debe ser como ese espejo
La luna brilla siempre en parajes derruidos; que nos revela nuestra propia cara.
embriagada por venenos oscuros,
máscara de plata inclinada
como recuerdo, en los museos;
Cuentan que Ulises, harto de prodigios, mas no por eso tenemos menos fuerza:
lloró de amor al divisar su Itaca el vigor verdadero
verde y humilde. El arte es esa Itaca reside en la cabeza.
de verde eternidad, no de prodigios.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
También es como el río interminable hacedla florecer en el poema.
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo Sólo para nosotros
y es otro, como el río interminable. viven todas las cosas bajo el sol.

La rosa El poeta es un pequeño Dios.

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín de la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.

4.Creacionismo
(Inicios del siglo XX, década de los 10’s)
5.Simplismo
Arte poética
Vicente Huidobro (1893-1948) (Inicios del siglo XX, década de los 20’s)

Que el verso sea como una llave Ser hecho a mano


que abra mil puertas.
Alberto Hidalgo (1897-1967)
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea, El aire almacenado en los textos de física y de
y el alma del oyente quede temblando. química
Cómo me satisface, me enamora.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; Ese es el aire que respiro.
el adjetivo, cuando no da vida, mata. La luz para la memoria de los siglos en la
pintura establecida
Estamos en el ciclo de los nervios. por los colores siempre insomnes,
El músculo cuelga, Es la luz con que veo.
El calor irradiado de los libelos y demás Hay que vivir sin raíces como una bola
hogueras, y seguir rodando.
resplandecientes de odio equitativo.
Es el calor que me circunda Después de la guerra
Mujeres de escultura y natación, Jotamario Arbeláez (1942-presente)
a la existencia incorporadas de tanto
Un día
presentirlas;
después de la guerra
pueblan de júbilo mis ansias. si hay guerra
Si alguien pudiera escamotearme el suelo si después de la guerra hay un día
debajo de los pies, te tomaré en mis brazos
mi cuerpo quedaría bien parado. un día después de la guerra
Le da levitación la poesía. si hay guerra
Si desnudo la música me viste. si después de la guerra hay un día
si después de la guerra tengo brazos
Si cansado los libros me transfieren.
y te haré con amor el amor
Si mudo el verso me declama. un día después de la guerra
Aire luz y calor placer y suelo vestuario, si hay guerra
Movimiento y habla, si después de la guerra hay un día
con herramientas de ala y pétalo si después de la guerra hay amor
Me los hago a la medida de mí ser. y si hay con qué hacer el amor
El hombre es un acto manual.

6.Nadaísmo Los senos de la Mona Lisa


(Mitad del siglo XX, década de los 50’s y 60’s) (Elmo Valencia 1933- presente)

Arte poética Se abrió la chaqueta Mona Lisa


para mostrarme sus senos desnudos.
Gonzalo Arango (1931-1976) Fue París, en el Louvre, febrero del 65.
Nieve en las calles y en los parques.
No dejes tu mente en casa
Hay caminantes que van solos, Venía yo de La Habana de conocer la
solo con su cuerpo revolución.
porque dejaron su mente en casa, Al verme, frente a ella, solo,
o nada están buscando en el camino. se abrió la chaqueta para que supiera
que sus senos y la revolución cubana
tienen un mismo origen: el derecho a la vida.
Van errados y perdidos.
Si te buscas a ti mismo Yo ya había acariciado los senos de la
éste es el signo: revolución,
háblale al ciprés con tu silencio erectos como dos fusiles.
y el árbol te dirá SIGUE. Ahora sólo faltaba, para sentirme poeta
en toda la plenitud de la palabra
acariciar los pechos de la bella Mona Lisa
Si el ciprés enmudece
que con tanto deseo me ofrecía.
regresa por tu mente a casa
y vuelve a partir. Así que, aquel febrero del 65,
en el Louvre, sin que nadie nos viera,
me acerqué a ellos, y los tuve en mi boca.

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