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YD Jupiter es el planeta que nos insta a desarrollar nuestro potencial y a crecer en todos los ambitos. También se ocupa de nuestro progreso, tanto material como espiritual, y de nuestros objetivos en la vida. Su fe en el mafiana y su gran optimismo son lo que necesitamos para sobrellevar los momentos mis dificiles, y lo que nos conduce directamente hacia el éxito. SBN B4-7953-212-2 COLECCION NUEVAS TENDENCIAS HI EN ASTROLOGIA ‘ 32123 9 788479 ‘Titulo original: Exploring Jupiter Editor original: Barbara McEnerney Traduccién: Equipo editorial Reservados todos los derechos. Queda rigurosa- mente prohibida, sin la autorizacién escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones estableci- das en las leyes, la reproduecién parcial o total de esta obra por cualquier medio © procedimiento, incluidos la reprografia y el tratamiento informati- co, as{ como la distribucién de ejemplares median- te alquiler 0 préstamo piiblicos. © 1996 by Stephen Arroyo © 1998 dy EDICIONES URANO, S.A. Aribau, 142, pral. - 08036 Barcelona info@edicionesurano.com ISBN: 84-7953-212-2 Deposito legal: B. 11.520-98 Muntaner, 217 - 08036 Barcelona ona, 206 - 08203 Sabadell (Barcelona) Potocomposicién: Autoedicié ED, S. su por LG, Paresa, S.A, ~ Inipteso en Espana Pranted an Spain Indice Agradecimientos .... 1 Prélogo . 13 Introduccién 17 1. Un marco de referencia para entender a Jiipiter .. 25 Jupiter, el aprendizaje y los regentes de los signos mutables 31 El signo de Jupiter como un modo de aprender 34 La polaridad Géminis-Sagitario ...... 39 El contraste entre Sagitario y Virgo 42 Japiter y Neptuno 45 Las similitudes y las diferencias entre Sagitario y Piscis ... 48 2. Jupiter en la carta natal: conceptos clave y orientaciones para la interpretacion 53 Equilibrar a Jupiter con Saturno ... 54 Jupiter, los juegos de azar y la suerte 57 El contraste entre Jiipiter y Venus... 63 Jupiter y el «éxito» .. 66 aJiipiter y las emociones? Un secreto sobre Jupiter ... 23 Las expresiones positivas y negativas de Juipicer . 75 Orientaciones generales para la interpretacién de Jipiter 80 3. La personalidad jupiterina 83 El jupiterino como simbolo cultural 94 Los niveles de expresién de Juipiter ... 4, Jupiter en los signos de fuego: orientaciones para la interpretacion . Jupiter en Aries 103 104 JUPITER hipiter en Leo 107 J apiter en Sagitario Jupiter en los signos de tierra: orientaciones para la interpretacion 117 Jupiter en Tauro Jupiter en Virgo ... Jpiter en Capricornio . Jupiter en los signos de aire: orientaciones para la interpretacién Jupiter en Géminis Jupiter en Libra Jupiter en Acuario 139 140 144 150 . Jupiter en los signos de agua: orientaciones para la interpretacién Jupiter en Cancer .. Jiipiter en Escorpio Japiver en Piscis ... . Jupiter en las casas... Orientaciones pata interpretar ¢] emplazamiento de Japiter por casa... cece |. Japiter como regente de la carta: Sagitario y Piscis en el ‘Ascendente .. ecustcteietntetstsee Semejanzas en la expresion en el Ascendente de los signos regidos por Jupiter Ascendente Sagitario Ascendente Piscis 263 266 271 275 280 P82 Los aspectos [ipiter Saino ccc 287 . Los aspectos de Jiipiter en la carta natal Los aspectos Jtipiter-Sol Los aspectos Jupiter-Luna pectos }tipiter-Mercurio pectos Jtipiver-Venus Los aspectos Jupiter-Marte Indice 9 Los aspectos Juipiter-Urano .... Los aspectos Juipiter-Neptuno Los aspectos Juipiter-Plutén Los aspectos Jtipiter-Ascendente Los aspectos Jtipiter-Medio Cielo 11. Trdnsitos en los que esté implicado Jupiter .. Orientaciones para interpretar los transitos de Jupiter Orientaciones para interpretar los transitos de los otros planetas en aspecto con Jiipiter sss Bibliografta ... INDICE DE CARTAS Y BIOGRAFIAS Sir Arthur Conan Doyle Dale Carnegie ... ‘Andrew Carnegie y Paul Mellon Sir Winston Churchill George Washington Woody Allen. .... Ralph Waldo Emerson ‘Amelia Earhart y John Glenn Margaret Thatcher Babe Ruth . George Gershwin... Albert Einstein Michael Jordan. Jacques-Yves Cousteau Helen Keller... Julio Verne . Franklin D. Roosevelt Margaret Mead y Emily Dickinson Fleanor Roosevelt Bob Dylan. ..... Hermann Hesse Robert Redford Ringo Sur Ww JOPITER Walter Mondale y Konrad Adenauer John Lennon... Arthur Schlesinger, Jr William Blake .. Francisco Franco lara Barton y Mary Baker Eddy Albert Schweitzer . Mohandas Gandhi Agradecimientos Estoy en deuda con muchas personas que colaboraron en el nacimiento de este libro, ofreciéndome su aliento, sus sugerencias y su inspiracién, con lo cual me ayudaron a seguir adelante cuando parecfa que mi propio Jupiter me habia abandonado. Doy las gracias especialmente a Kathe McDonald por sus aportaciones a mi inescrutable original; a Jerilyn Marshall, mi cole- ga desde hace tanto tiempo, por haber leido las pruebas finales con su ama- bilidad y su paciencia de siempre, y a Paul Wright, quien me autorizé gene- rosamente a citar su atin no publicada obra sobre Jupiter, y cuyos excelentes libros me proporcionaron citas, revelaciones y ejemplos en abundancia. También debo un especial agradecimiento a ese poder al que damos el nombre de Jupiter; a los maestros espirituales que me han ayudado a vis- lumbrar lo que significan realmente la generosidad y la nobleza, y a Cathy Corzine Williams, quien, mientras me hallaba bajo la influencia de fuertes transitos de Jupiter, no sdlo me dio la idea de escribir este libro, sino que se encargé también de la caligrafia y el disefio de todas las cartas natales de este volumen. Asimismo, quiero dar las gracias a diversos jupiterinos que se especiali- zan en hacer de la vida algo invariablemente interesante, entretenido, espe- ranzador y, con gran frecuencia, divertido, entre ellos a Tony White (Ascen- dente Sagitario), que hizo los dibujos que salen en este libro; a Rebecca Wilson (Sol en Piscis), que realizé la cubierta de la edicién original, y al colega y amigo Jim Feil (Sol en Piscis y Luna en Sagitario), quien me ayudé en la planificacién de los dos viajes a Espafia (un pats Sagitario) que hice durante el periodo en que escribja este libro. Gracias también a Basilio ‘Tucci y Dolores Sabido por haber posibilitado lingiiisticamente mi gira de conferencias por Espafia, lo mismo que a otros organizadores y traductores de diversas ciudades espafiolas. [gualmente, agradezco a Laura Takahashi la hospitalidad que nos brindé en Barcelona. ‘También debo mencionar a Gail Ford, por su colaboracién en algunas 2 JUPITER biogralias, y a Aina Kemanis, Don Ryan, Lisa Fitzpatrick y Susan Erkel Ryan por su contribucién en la produccién de este libro. Y finalmente, una vez més debo reconocer, abrumado, la dedicacién y la meticulosidad, tan de Virgo, de mi revisora Barbara McEnerney, cuyo trabajo en este libro ha incluido una investigacién mucho més amplia y profunda que en cualquiera de los otros en que hemos colaborado durante los dos tltimos decenios. Tanto en claridad como en contenido, este volu- men habria sido mucho més pobre si ella no se hubiera valido de su Jupiter en el Ascendente para ampliar y mejorar tanto de lo que yo habia escrito. Prdlogo El origen, bastante stibito, de este libro se remonta.al momento en que un amigo me recordé que Plutén no tardarfa en entrar en Sagitario, razén por la cual pronto se manifestarfa, tanto a nivel mundial como individual, un poderoso brote de energias de este signo (y de Juipiter). Al principio no pude concretar Ia razén de mi reaccién tan positiva ante esta idea, y mucho menos dado que si me dedicaba a un nuevo proyecto editorial, necesaria- mente habria de interrumpir un libro en el que ya estaba trabajando. Y sin embargo, cada vez que hablaba de esta idea con alguna persona familiariza- da con la astrologia, me encontraba un poco més entusiasmado con la pers- pectiva de trabajar en un libro sobre Jtipiter. Y me sentia especialmente motivado por el hecho de que este planeta, el mayor de todos, y a pesar de ser tradicionalmente conocido como «el gran benéfico», habia tenido siem- pre un tratamiento bastante breve, y a menudo simplista, en la bibliografia astrolégica. ‘Tras haberme pasado unos dias pensando en el proyecto, terminé por darme cuenta de que mis propios ciclos astroldgicos reflejaban en aquel momento un fuerte y creciente matiz jupiterino, No era nada sorprendente el hecho de que algunos de mis libros anteriores (por no decir todos) mos- traran claramente rasgos de los ciclos esenciales que yo estaba atravesando y de las energias que me estaban influyendo mientras los escribia. De modo que, por mds que intentara en cierto modo rechazar aquella idea como algo poco prictico, o bien como una mera desviacién de otros planes mios ya cuidadosamente formulados, dfa tras dia me descubrfa tomando notas para el libro en cuestidn. Resultaba obvio que yo mismo era lo bastante jupiteri- no como para no ver lo que tenia justo delante de los ojos. Cuando final- mente pasé revista a todos mis ciclos planetarios, me di cuenta de que esta- ba pasando por un retorno de Jupiter, es decir, por una renovacién de las propias energias y necesidades jupiterinas que se produce cada doce afios, y de que Jiipiter en transito se estaba preparando para formar una conjun- 4 JOPITER cidn con el regente de mi carta tres veces en el transcurso del afio que nece- sitaria para escribir el libro. Entonces, mientras estudiaba mis progresiones, adverti que tanto mi Sol como mi Luna progresados estaban a punto de entrar en Sagitario, y que de hecho habria una Luna Nueva progresada en el primer grado de este signo, justo en medio del tiempo asignado a este proyecto. Tal como lo recordarén quienes han estudiado la obra de Dane Rudhyar, especialmente su libro El ciclo de las lunaciones, este astrdlogo consideraba que la Luna Nueva progresada era uno de los acontecimientos ciclicos més importantes en la vida de cada persona, algo que sélo se produce una vez cada veinti- nueve afios y medio, y que sefiala el comienzo de un ciclo totalmente nuevo cn el crecimiento y el desarrollo personal. Por lo tanto, me resigné a mi destino, evidentemente més jupiterino, y uve que admitir que no seria prudente empezar a intercambiar rayos y truenos con Jupiter, de modo que asi se puso en marcha este proyecto. Entonces, mientras estaba reuniendo la informacién que necesitaba, di por casualidad con més pruebas atin de que no habia estado viendo con claridad lo que tenfa precisamente delante de mis narices. Me encontré con que en el ultimo de mis libros entonces publicados (Manual de inter- pretacién de la carta natal) hab{a escrito una extensa nota sobre Jupiter donde se inclua el pérrafo siguiente: La importancia de Jupiter en la carta natal esté, por lo general, infravalorada ranto en la tradicién como en la interpretacién, En realidad, nos guia hacia el futuro y motiva el crecimiento y el desarrollo futuros, de acuerdo, especial- mente, con unos principios idealistas. Los significados més profundos de Juipi- ter se olvidan (...]. En cierto modo, Jipiter representa un principio demasiado simple para una época tan compleja como la nuestra, y es demasiado filosdfico para esta época materialista y relativista La verdad es que, generalmente, los estudiantes y estudiosos de la astro- logia consideran que Jupiter no tiene misterios, tal como, con no menor frecuencia, la gente da por sentados los talentos y las cualidades especiales que indica el emplazamiento de Jupiter en su carta. Finalmente, es preciso que quede establecido que este libro es una exploracién de las abundantes ¢ ilimitadas dimensiones de ipiter, y no un andlisis sistemético que pretenda decir la ultima palabra en lo que se refiere al significado astrolégico de este planeta. Juipiter es, en realidad, un planeta mucho més dindmico de lo que se suele creer. Esté siempre moviéndose y expandiéndose, en busca de nuevos horizontes. Jamas contento con las Prélogo 15 cosas tal como son, quiere, invariablemente, escalar la montafia siguiente, crecer y evolucionar con total libertad hacia una expresién més plena de su potencial. Tal como escribié el brillante astrélogo Charles Carter en lo que ¢s quiza su libro mas profundo, Essays on the Foundations of Astrology (Ensa- yos sobre los fundamentos de Ia astrologia): «Jupiter rige el fucuro y el movimiento hacia un cambio progresivo», Creo que utilizé el término «progresivo» en sentido literal, es decir, refiriéndose a un progreso y mejora- miento, porque Japiter busca siempre aumentar lo que es, mejorar o incre- mentar, e ir mas alld de los limites actuales. Asi, de acuerdo con la naturale- za del tema de este libro, aunque este material no sea mds que una pequefia parte de un largo viaje, quiz4 pueda, por lo menos, ayudar a que el lector trascienda su nivel actual de comprensién de la astrologia y encaminarlo a un mejoramiento importante de su propia vida. Nota sobre las cartas de ejemplo Hemos levantado las cartas natales completas que ilustran este libro a partir de los datos mas precisos a que hemos tenido acce- so. En la bibliografia estan especificadas las fuentes; la mayoria de las cartas se tomaron de la coleccién de Gauquelin y de los excelentes libros de referencia compilados por Lois Rodden. Como ambos usan el sistema de casas de Placido, que sigue sien- do, con mucho, el mas difundido, lo he mantenido en las cartas utilizadas como ejemplo. Sin embargo, las cartas estan dibujadas en el estilo que mas comiinmente se usa en Europa, y que de hecho es el que yo mismo he preferido siempre. Pone més el énfasis en los signos del zodiaco que en las casas, y hace que las pautas de los aspectos sean sumamente faciles de detectar y de entender. Simultanea- mente, resta importancia a las cuspides de las casas intermedias (segunda, tercera, quinta, sexta, octava, novena, undécima y duo- décima), que varian de forma significativa segtin el sistema de casas empleado, Sobre la gran importancia de los cuatro angulos restantes de la carta (Ascendente, Descendente, Medio Cielo ¢ Immum Coeli o Fondo del Cielo) parece haber amplio acuerdo, y en realidad los estudios estad{fsticos de Gauquelin confirman su importancia. De ahi que estos cuatro angulos permanezcan desta- cados en el estilo de cartas que hemos usado en este libro. Las ctispides intermedias estin marcadas en el grado correcto para el sistema de Casas de Placido; simplemente, no se las ha acentuado JOPITER dibujando la raya completa. Esto se adecua también a mi manera de enfocar las casas, puesto que no considero que la clspide sea el comienzo exacto de una casa, sino mas bien una poderosa cumbre del continuo energético de esa casa. Es necesario que diga algo més con respecto al estilo de las cartas. Para que las que usamos como ejemplos sean claras y de facil acceso, incluso para quienes son relativamente novatos en astrologia, hemos redondeado todas las posiciones, tanto de los planetas como de las cuispides de las casas, al grado inmediata- mente superior. Decidimos usar este enfoque teniendo en cuenta que muchos astrélogos y estudiantes de astrologia se refieren con frecuencia a los simbolos sabianos, a Un mandala astrolégico, de Dane Rudhyar, 0 a otros sistemas simbolicos que asignan una imagen a la totalidad de cada grado del zodiaco. No cejaremos en nuestra exploracién, y el término de toda nuestra biisqueda sera llegar alli donde empezamos y conocer por primera ver ese lugar. T. S. Euiot, Cuatro cuartetos (Quizés el més filoséfico de los poctas modernos, nacido el 26 de septiem- bre de 1888, con Juipitcr en Sagitario, en sextil casi exacto con el Sol y en oposicién exacta con Neptuno; Marte también estaba en Sagitario.) Introduccién Se percibe con facilidad que la posicién de Jiipiter en el horéscopo tiene una trascendencia tan amplia como profunda. Sin su ayuda, estamos necesaria- mente destinados a terminar, tanto material como intelectualmente, alli donde empezamos. CHARLES CARTER, Some Principles of Horoscopic Delineation [Algunos principios de la delineacién del horéscopo} Muchas de las expresiones mas positivas de Jtipiter han dejado actualmente de estar de moda, porque los intereses jupiterinos son, en muchos sentidos, lo contrario de los intereses racionalistas y analiticos de Mercurio y de su manera detallada de enfocar la vida. (Esto se ve mas claramente a la luz de la polaridad zodiacal de Sagitario y Géminis, tal como explico en el capitulo 1.) La verdad es que hay temas y cualidades, como la ética, la nobleza, la recti- tud, el altruismo y la magnanimidad, que hoy en dfa tienen una resonancia poco menos que rara y anticuada, hasta tal punto no sdlo los medios de comunicaci6n, sino incluso el sistema educativo, han llegado a ocultar con su desdén tan nobles sentimientos, y a considerar que nada tienen que ver con nuestra época de individualismo «cientifico» (es decir, egocéntrico).! 1. Sin embargo, muchas de las manifestaciones més negativas de tpiter se enfatizan, se idealizan ¢ incluso se fomentan en el mundo de hoy: las creencias religiosas santurronas e intolerantes; la codicia y el estilo de vida de los ricas y Famosos; la celebridad como un valioso objetivo en sf misma; una forma de vivir derrochadora, demasiado extendida, que constantemente nes aparta de nuestro propio centro y de nuestros deberes para dedicarnos a trivialidades como si fuéramos nifios; un desarrollo y un creci- cexpensas del aire que respiramos, de nuestra herencia arquitect6nica y del entorno, cc. Se podrfa incluso decir que la expresién negativa de Jupiter ilustra lo que es la sociedad occidental thoy en dia, Como mi revisora me ha sugerido, quad por el hecho de expresar de un modo tan exagera- «lo-el lado nepativo de Hipites, su lado positivo se ha convertido en «la sombray en nuestra vida. iento excesivos 18 JUPITER Sin embargo, no hay manera de eludir la intima asociacién de Jupiter con la necesidad de hacer que nuestra propia vida concuerde con un ideal superior o con una verdad revelada, 0 como minimo, de fundir nuestras cnergias con algo «mayor que la vida. Esta concordancia o fusién nos sin- (oniza con un mayor entendimiento y con una visién ampliada de la vida (es deci, con una perspectiva global), 0 nos proporciona una sensacién de cuforia al participar en una realidad més vasta que la de una mera persona- lidad individual. Desde luego, todos llevamos en nuestro interior los deseos y necesidades jupiterinos, jpor més que en nuestra era «cientifica» tenda- mos a racionalizarlo todo! Pero al hacerlo, al intentar esterilizar los mas importantes intereses de la vida y negar su dimensién moral y ética, no sélo estamos pasando por alto o incluso pisoteando muchos de los aspectos mas nobles del potencial humano, sino que con frecuencia terminamos también vagando por la vida sin tener sensacidn alguna de llevar una direccién y sin ningtin sentimiento profundo por la falta de significado de una vida asi. Tal como en cierta ocasién of decir, en una conferencia, a un médico de orientacién espiritual: «Si uno no amolda su propia vida a un ideal, ter- minara por amoldar sus ideales a su vida». Creo que en esta cita se conden- sa una funcién esencial de Jupiter en Ia vida de cada uno de nosotros. Este planeta, al inculcarnos un ideal, al inspirarnos con un objetivo a largo plazo, al hacer que aspiremos a ser mejores, proporciona a nuestra vida un significado y una direccién. Charles Carter sugiere incluso que Jtipiter esté relacionado con nuestro «propésito en la vida». Este planeta puede darnos una sensacién de significado mediante una atraccién hacia una determina- da religién o una filosofia de la vida, o también puede hacerlo simplemente orienténdonos hacia el logro de un objetivo a largo plazo. (Obsérvese como Sagitario, regido por Jipiter, ha estado siempre asociado con la filosoffa y la religidn, y su arquero debe tener un blanco para sus flechas, es decir, un objetivo, una direccién.) En resumen, Juipiter da significado a la vida. Pero la connotacién filosdfica y religiosa de Jipiter no implica en modo alguno que quienes tienen una fuerte influencia de este planeta sean 0 deban ser siempre «creyentes» de alguna escucla de pensamiento. Muchos hemos visto, por ejemplo, cémo bastantes personas con una gran acentua- cién de Sagitario o de Piscis (el otro signo tradicionalmente regido por Jupiter) en su carta, y que son un ejemplo de «optimismo filosdfico» 0 de una fuerte moralidad, no parecen estar vinculadas a ningtin sistema de creencias determinado. Sin embargo, lo que sucede en muchos casos es que estas petsonas, simplemente, nunca han expresado con palabras sus actitu- des hacia la vida, profundamente arraigadas, ni tampoco han sentido la Introduccion 19 necesidad de formularlas de un modo consciente. De hecho, la generosa aceptacién de los demés y la alegre tolerancia de la diversidad de la natura- leza y el comportamiento humanos que solemos hallar en ellas son dos de las mejores y més inspiradoras expresiones jupiterinas que podamos obser- var, y constituyen, sin duda, una aceptacién mds auténticamente religiosa de [a vida de lo que se puede encontrar en tantos casos de santurrones seu- dorreligiosos que, por puro fanatismo ¢ intolerancia, precipitan sobre los demés toda clase de actos abominables. La religién y Ia filosofia estan dentro del dominio de Jupiter porque son (0 pueden ser) ejemplos de una mente inspirada cuyo objetivo es una universalidad de la conciencia y una completa aceptacién de la verdad. Muchos tipos de actividad mental superior pueden ofrecernos una visién més amplia de la vida. Tal como escribié Charles Carter: ‘Tambien la religién esté correctamente regida por Jupiter, 0 por lo menos, la mayor parte de ella corresponde a su competencia, porque el pensamiento reli- gioso nos ofrece un campo para las mds amplias especulaciones en los miste- rios del espacio y el tiempo, y atin mas allé, hasta adentrarnos en lo Eterno y lo Infinito. Por razones similares, la metafisica y la filosofia también estan regidas por Jipiter. Entonces, preguntémonos una vez mis si el planeta del futuro, del progreso, no deberia mirar més alla de la cumba. (Ensayos sobre los fuundamentos de la astrologta) Carter sefiala ademas lo siguiente: «La fe tambign esta regida por Jtipi- ter, porque se opone a los hechos innegables de Saturno; la fe, en cierto sentido, asume un riesgo». En realidad, Carter es uno de los pocos autores que indican la conexién de Jupiter con el hecho de probar fortuna, de correr un riesgo, una caracteristica que nos ayudar4 a interpretar a este pla- neta en las cartas natales. Pero, por el momento, limitémonos a reconocer la conexidn de Jipiter con la experiencia transformadora de la vida que Ha- mamos «el salto de la fe», algo que puede producirse en muchos dmbitos de la existencia, y bastantes veces, pero es que este planeta siempre quiere pasar de lo pequefio a lo grande, de los detalles a la totalidad. De hecho, esta fe en algo que nos trasciende no es una simple ilusién, como quisicran hacernos creer los cinicos y los escépticos de nuestra época. La realidad es que esta fe de mentalidad abierta es w modo de aprendizaje. Una vez més, vemos aqui la relacin de Jtipiter con la exploracién. Asi como explorar un territorio nuevo de la tierra es la manera mas segura de cono- cerlo, explorar activamente las posibilidades de la vida y hacer espacio para que potencialidades quizas inimaginables puedan aflorar a la superficie es 20 TER otta manera de adquirir conocimiento en otros niveles de la vida, Este méto- do de descubrimiento relacionado con la fe me trae a la memoria una cita del filésofo Pascal a la que ya he hecho referencia en otros de mis libros: A las cosas terrenas, hay que conocerlas para amarlas; a las cosas divinas, hay que amarlas para conocerlas. En resumen, Jupiter es, como modo de aprendizaje, tan valido como Mercurio, que tanto domina la mentalidad moderna y la manera en que forman nuestra mente las instituciones educativas. Y es preciso que veamos a Jupiter como un método o camino de aprendizaje siempre que intente- mos comprender su importancia en una carta determinada. En el mejor de los casos, Jupiter puede brindar apoyo y ser muy inspirador, dando a la per- sona confianza, optimismo y la capacidad de recuperarse vigorosamente de la adversidad. Este cardcter inspirador también se manifiesta cuando el pla- neta nos insta a elevarnos por encima de los pequefios problemas y las insig- nificantes diferencias humanas para alcanzar una vision més amplia y com- pleca, que para una persona jupiterina es mucho més satisfactoria. Quienes son fuertemente jupiterinos no pueden quedarse en lo pequeio e insignifi- cante, y la verdad es que generalmente hacen caso omiso de los detalles que tienen delante y que para los demds son muy obvios Esta tendencia me trae a la memoria el sentimiento que Sherlock Hol- mes expresa diciendo: «Me he pasado la vida en un largo esfucrzo por esca- par de los lugares comunes de la existencia». Se podrfa sostener que esta afirmaci6n no sélo expresa la necesidad neptuniana de escapar, sino tam- bign las aspiraciones de Jiipiter. Preguntémonos, pues, qué cs lo que encon- tramos en la carta natal de Arthur Conan Doyle, el autor de los relatos de Sherlock Holmes, Simplemente, a Jupiter en Géminis, el signo solar del novelista, y en la primera casa, formando también una amplia conjuncién con Marte. Ademéds, ; Jipiter est4 en una cuadratura casi exacta con Neptu- no, y la Luna esté en la casa nueve, la casa natural de Jtipiter! Es probable que al lector le interese saber que, tras haber llegado a ser el escritor mejor pagado de su época debido a la creacién de un personaje de rasgos geminia- nos muy marcados («jFria légica y andlisis, Watson!»), Conan Doyle se paso los tiltimos afios de su vida -y se gasté buena parte de su forcuna— investi- gando el espiritismo y otros temas relacionados con la inmortalidad, y experimentando y dando conferencias sobre ellos. La verdad ¢s que podria- mos llegar a la conclusién de que su tremenda necesidad de comunicarse (Sol, Marte y }ipiter en Géminis) se expandié merced a la influencia de Introduccion 21 Sir Arthur Conan Doyle, 22 de mayo de 1859, a las 4.55 am, Edimburgo, Gran Bretafia, Jiipiter hasta alcanzar Ambitos atin mds vastos de la vida, entre cllos la comunicacién espiritista (Jtipiter en cuadratura con Neptuno). En la medida en que la astrologia es un estudio mental de nivel superior, un modo de explorar y de aprender que abarca vastas dimensiones de la vida, pode- mos decir que es también una parte del universo de Juipiter. A millares de perso- nas del mundo entero, su estudio les proporciona un significado de la vida mucho més satisfactorio que el que hubieran podido encontrar en ninguna otra parte, Para muchos, la astrologia es pricticamente una filosoffa de la vida, y me atreverfa a decir que para algunos es incluso una religién, aunque es probable que no todos estuvieran de acuerdo con esta afirmacién. Ciertamente, la astro- logia nos conecta con una perspectiva més amplia de la existencia y nos propor- ciona un sistema holista, completo y abierto mediante el cual podemos enten- der y apreciar mejor muchos aspectos de la vida. 22 JUPITER Una prueba més de que la astrologia lleva impreso el sello jupiterino es el hecho de que Jupiter haya estado siempre asociado con la profecta, y desde luego que a la astrologia se la ha usado con frecuencia para intentar predecir el futuro. Por ello las masas se han sentido atraidas por ella, pero esto también ha representado, en algunos casos, practicamente la ruina de la astrologia, en la medida en que una proclamacién quizd demasiado fer vorosa de sus poderes proféticos ha hecho de ella el blanco de una pronta denigracién y de una critica facil, Tal como escribié Jeff Mayo: La astrologia hace miles de aftos que sobrevive. En la actualidad, esté emer- giendo de un «perfodo oscuro» que ha durado siglos, a lo largo de los cuales se consideré desdefiosamente sus verdades como meras supersticiones, a medida que el creciente conocimiento cientifico iba evolucionando paralelamente a.una evaluacién cada vex més materialista de la vida, Durante este periodo, los charlatanes y los adivinos denigraron e interpretaron mal una gran ver- dad. (The Planets and Human Behavior {Los planetas y el comportamiento humano]) ‘Ademis, a Jupiter se lo ha asociado frecuentemente con la clase sacer- dotal de diversas religiones, y es obvio que un papel como éste le ha resulta- do muy cémodo a una buena cantidad de astrélogos, aunque otros muchos se hayan sentido sumamente fuera de lugar en un papel «sacerdotal» que estimula a la gente a proyectar sobre ellos sus propias expectativas de pode- res proféticos y omniscientes. Afortunadamente, en los diltimos afios una importante cantidad de practicantes de la astrologia han obtenido el respe- to profesional por la forma en que mantienen sus pretensiones y promesas dentro de unos limites que les permiten satisfacerlas de un modo realista. La astrologia puede ser tan amplia ¢ ilimitada como Jupiter, pero de hecho, cada astrélogo tiene sus limitaciones y sus reas de inexperiencia, asi como también hay partes en las que es un experto. Ella crefa que la astrologia, sin una conexién espiritual, era algo hueco. Habia que amar a la persona cuya carta se estaba inter- pretando. Sentia que la carta astral era como un mapa de carrete- ras que la gente podfa usar, pero que era necesario ver los princi- pios espirituales subyacentes en ella. Una vez lo afirmé durante una conversacién, diciendo que si uno segufa mirando la carta en vez de mirar a la persona a los ojos, probablemente no era un buen astrélogo. Era necesario actuar con bondad y amor para ser Introduccién 23 eficaz cuando uno se ocupaba de la vida de la gente. (Afirmacio- nes sobre la astréloga pionera Isabel Hickey hechas en el libro de Joey Crinita From Chains to Wings [De las cadenas a las alas}.) Si efectivamente la astrologia, como suelen afirmar con precisién quie- nes la practican, puede ayudar a revelar tanto el potencial de crecimiento de una persona y lo que ésta puede /egar a ser como lo que es en el momento presente, entonces a Juipiter se le deberia dar, en la practica de la astrologia, mucho més énfasis del que se le da. Crecery Hegar a ser hacen referencia al futuro, y es probable que en Ia carta natal no haya nada que se encuentre tan estrechamente relacionado con la orientacién futura, las aspiraciones y los planes como Jtipiter. Su signo natal y la casa en que esté emplazado, asi como sus aspectos, nos ayudan a delimitar las dreas de crecimiento y de rapido desarrollo, los éxitos probables, el mejoramiento significativo y la expansidn del conocimiento. De ello se sigue, por lo tanto, que cualquier practicante de astrologia haria bien en asegurarse de que ha concedido la debida atencién a Juipiter en cada carta natal que estudie y en cada consul- ta, ya que sin duda la ampliacin de la perspectiva que proporciona este planeta serd beneficiosa para todos sus clientes. Y el efecto terapéutico de poner un mayor énfasis en una energia tan positiva y optimista como la que representa Jupiter, Ilegaré muy lejos para contrartestar los miedos, las ansiedades y las fijaciones en el pasado que, lamentablemente, quienes con- sultan a los astrélogos han sentido con frecuencia como el principal resulta~ do perdurable del hecho de haberse puesto en contacto con un astrdlogo Tengo la sensacién de que a Jupiter no se le ha dedicado el espacio sufi- ciente cn la bibliografia astroldgica, debido quizs a que su infinito poten- cial para el crecimiento es totalmente imprevisible. Se suele subvalorar el papel de Juipiter en la vida, y se lo entiende en un sentido demasiado estre- cho, tal vez porque intentamos comprender a este planeta valiéndonos de un andlisis simplista y mercurial; 0 si no, se lo sobreestima, en las interpre- taciones puramente materialistas de la carta, considerandolo la clave de la riqueza, la suerte y el éxito en términos mundanos. No niego que desempe- fie un papel en la prosperidad material, pero ciertamente restringir su inter- pretacién a margenes tan estrechos constituye una desyalorizacién de la riqueza de los significados de Jipiter y de su relacién con muchas otras dimensiones de la vida. En ocasiones esto me recuerda a algunos predica- nos fundamentalistas, que a mi entender deben de estar obse- sionados de alguna manera con Jipiter, ya que parece que estuvieran dores cristia 24 JOPITER diciendo: «Ten fe y pide dinero a Dios, que El te colmara de riquezas, y te ruego que entonces te acuerdes de enviarme a mi una parte». Los «vende- dores» de técnicas de autoayuda para lograr el éxito y la prosperidad son igualmente jupiterinos en su mayoria, y ciertamente creen haber encontra- do algo. Pero yo sigo teniendo la sensacién de que en realidad lo tinico que tienen para vender son fe y promesas. No deberiamos olvidar que Juipiter necesita también el contrapeso de Saturno. Al examinar la importancia de Jupiter como principio, podemos fijar- nos en las caracteristicas de] planeta en el contexto del sistema solar. No sélo ¢s, con mucho, el planeta mas grande de nuestro sistema, sino que es probable que sea también una pequefia estrella. E] doctor Robert Widey, del Geological Survey's Center of Astrogeology de Estados Unidos, afirma- ba, en un informe de dicha institucién, que, al parecer, Jupiter irradia al espacio 2,5 veces la cantidad de energta que recibe del Sol. Segtin conjetu- ran algunos cientificos, el mayor de los planetas de nuestro sistema solar igue albergando, al igual que nuestro sol, procesos nucleares activos que permitirian explicar esta liberacién de energia. Cuando seguimos el impul- so jupiterino de ir mas alld de nuestro actual modo de ser, podemos «irra- diary desde nuestras capacidades expandidas y sacar nuestros dones a la luz para brindarselos al mundo. Un marco de referencia para entender a Jupiter Creer en algo que atin no ha sido demostrado y apoyarlo con nuestra propia vida es la nica manera en que podemos dejar abierto el futuro. [...] Hallar el punto donde se encuentran la hipétesis y el hecho; el delicado equilibrio entre suefio y realidad; el lugar en el que la fantasia y las cosas terrenales se convierten en una obra de arte; la hora en que la fe en el futuro se convierte en conocimiento del pasado [...], este es el sentido del viaje del hombre. Lintan Swarr (escritora nacida con el Sol en Sagitario), The Journey {El viaje] Japiter, el planeta mds grande de nuestro sistema solar, permanece oportu- namente durante casi un afio en cada signo zodiacal, puesto que su revolu- cién completa alrededor del Sol es de 11 afios y 315 dias. Histéricamente, en diversos panteones, a Jupiter se lo ha asociado con el rey, el patriarca y el dios supremo. También se lo ha relacionado con el principio de la preserva- cién divina y la prodigalidad, y se lo conoce como el planeta de la «mayor fortuna» o como el «gran benéfico», para distinguirlo del «pequefio bené- fico, que es Venus. Desde hace mucho tiempo se lo considera el patron de los filésofos, los tedlogos, los Iideres religiosos y los cruzados, y de toda clase de pensadores especulativos, Para nosotros, hoy en dia, es dificil imaginarnos la visién que tenian de Juipiver los antiguos, y quiz4 nos resulte imposible sentir el cemor reveren- cial que inspiraba en la gente la vivencia de una fuerza (0 una deidad) o6s- mica como ésta. Finalmente, tal como dice Theodore Roszak en su libro Why Astrology Endures [Por qué perdura la astrologfa): «La principal tarea de la astronomia moderna a partir de Newton ha consistido en desmitificar 26 JOPITER los cielos». Por consiguiente, lo que Roszak llama «el sentimiento orginico de la naturaleza que entremezcl6 cosmologia y psicologia» ha desaparecido de a conciencia de nuestros contempordneos, educados en una concepcién cientifica moderna. La antigua percepcién de la unidad entre el alma humana (el mictocosmos) y cl alma del universo (el macrocosmos) se ha vuelto inaccesible para la mayorfa de la gente de hoy, y la antigua formula- cién «Tal como es arriba, asi es abajo» ha quedado relegada al montén de basura donde van a parar las «supersticiones anticuadas». Y sin embargo, parece que lo que Roszak denomina «la comunidn espiritual entre lo huma- no y lo celestial» es algo eterno, que emerge una y otra vez, como el fénix, de ias cenizas de conceptos y creencias del pasado, asumiendo en cada oca- sién una forma nueva que permita a Jos seres humanos explorar las verda- des trascendentes. En los tiltimos afios, en la «nueva fisica» se han realizado algunos descubrimientos que hacen pensar que el antiguo aforismo sobre el mactocosmos y el microcosmos volver a cobrar vitalidad y a gozar de una amplia aceptacién. Otta expresin del incesante didlogo del ser humano con la totalidad de la naturaleza se encuentra en la siguiente observacién del astrénomo Antony Aveni, publicada en su libro Conversing with the Planets [Conversar con los planetas}: Apagad las luces para observar las de verdad, las que estén en el cielo; las que nuestros antepasados, con su imaginativa mente, usaron para configurar un maravilloso conjunto de imagenes poéticas que nos hablan de ellos mismos y de su relacién con el universo. Porque hace ya mucho tiempo que las puntas de los dedos de la humanidad tocan la tierra y el cielo con gran sensibilidad, y de esas sensaciones ha ido surgiendo la conciencia de que nunca podriamos estar separados de la naturaleza. Para expresar su presencia consciente en un universo vivo, nuestros antecesores se valicron de un didlogo vivido ¢ imagina- tivo con sus multiples aspectos: con la montafia, el agua, la Luna y cl Sol. Mediance el arte, la arquitectura y la palabra, hablada y escrita, explicaron lo que significaba para ellos el mundo real, y asf transmitieron sus verdades reve- ladas a las generaciones siguientes, que aceptaron como eternas algunas de ellas y alteraron otras. Al contemplar las profundas cualidades y aspiraciones que representa Jupiter astrolégicamente, no puedo menos que sentir que la grandeza de este planeta y su amplitud de visién estan vinculadas de un modo inextrica- ble con la perenne busqueda humana de una verdad més amplia y de una vivencia de unidad con el universo. Es probable que en ningtin otro plane- ta (y en ningtin otro signo més que en Sagitario, regido por Juipiter) encon- Un marco de referencia para entender a Jiipiter 7 tremos una mezcla tan natural, obvia y espontanea de lo fisico y lo no fisi- co; la aspiracién de mejorar la propia situacién material se da combinada con una preocupacién de tipo redentor por los suefios, ideales, inspiracio- nes y causas éticas que ennoblecen el espiritu. Recuerde el lector, por ejem- plo, el simbolo de Sagitario: el centauro. Esta singularfsima criatura perma- nece apoyada en la tierra con un cuerpo animal, pero eso no le impide valerse de su mitad humana para apuntar cuidadosamente su flecha a un blanco espectfico situado en el distance horizonte. Aqui deberfa decir que much{simas personas en todo el mundo han hallado en Ia astrologia un método cficaz para enfocar y experimentar de otro modo la sensacién, vieja como el tiempo, de la unidad con el cosmos. En ese sentido, cuando se la aprecia y se la utiliza de la forma adecuada, esta antigua disciplina represen- ta un vinculo jupiterino con el vasto universo, y nos ofrece un método util para fomentar el crecimiento y el conocimiento de nosotros mismos. Citando de nuevo a Theodore Roszak: Para un ntimero cada vez mayor de personas, las ricas imégenes de estas antiguas tradiciones se han convertido en un recurso més inspirador que la psiquiatria convencional para hablar de emociones, valores, motivaciones y objerivos. Des- pués de todo, el universo astrolégico es el universo del mito grecorromano, de Dante, Chaucer, Shakespeare, Milton y Blake; lleva incorporadas en s{ la poesia y la filosofia. Allf donde Freud, por ejemplo, nos oftece un descolorido zoolégi- co psiquico de ellos, yos, superyés, catexias y complejos, la astrologia despliega los simbolos evocadores del zodiaco, las grandes imagenes arquetipicas del Sol y Ja Luna, la resonancia mitolégica de los planetas, Al hablar de nuestros impulsos masculinos y femeninos refiriéndolos a Marte y Venus, devolvemos inmediata- mente el mito y la poesta al ambito de la psicologia. Por lo tanto, en vista del poder de las antiguas tradiciones y mitos de Jtipiter, me parece importante considerar estas im4genes multiculturales antes de profundizar més en los detalles astrolégicos de este planeta. Tal como sefiala Jeff Mayo, a las deidades identificadas con Jiipiter se las cono- cfa de diversos modos: como dioses del trueno y las tormentas, del apren- dizaje, de la sabiduria, de la justicia y de la visién profética. Estoy en deuda con Jeff Mayo por los siguientes detalles referentes a las deidades relacionadas con Jupiter, sacados de su libro Los planetas y el comportamien- to humano. BussUMARUS: Un dios celta, identificado posteriormente por los roma- hos con su Jiipiter 28 JOPITER DONaR: Dios del trueno de los germanicos paganos, predecesor de Thor. El jueves, dia consagtado a Juipiter, estaba dedicado al dios germéni- co del trueno, Donnerstag. Inpra: Es el dios hinds del trueno, y también el dios del Sol. Sus atri- butos coinciden con muchas de las caracteristicas de Thor, y se lo considera su homélogo. Jorrrer: El mayor y més poderoso dios de los romanos. Origina- riamente fue una deidad elemental, cuyo nombre significa «el padre 0 sefior del cielo». Por eso se lo adoraba como el dios de las tormentas, el trueno, el relampago y la lluvia. Los romanos creian que determinaba el origen de todos los asuntos humanos. Presidia también los grandes Jue- gos Romanos. Era el vidence que preveia el futuro, y el dios a quien se invocaba al iniciar cualquier empresa, ademds de ser el guardian de la ley y el protector de la justicia y la virtud. Como sefior del cielo y princi- pe de la luz, el color blanco estaba consagrado a él, y los animales que se le ofrecian en sacrificio eran blancos. Identificado con el Zeus de los griegos. MARDUK: Dios babilénico (de la regién del Bufrates) del que se decia que el planeta Jiipiter era un aspecto. Robert Eisler, en The Royal Art of Astrology (El arte real de Ja astrologfa], dice que Marduk era «una personifi- cacién del sol primaveral que seca el suelo después de las inundaciones, el que restablece el orden después del caos, el matador del dragén, el cons- tructor de la casa celestial y el organizador del mundo. Provoca las tormen- tas, que son sus armas en la lucha contra el monstruo primitivo». En un perfodo posterior, Marduk pasé a ser el nombre del Sol THOR: El poderoso dios escandinavo del trucno, cuyo culto perduré durante largo tiempo en Europa occidental. Su simbolo era un martillo. En su asociacién con el mundo natural, era tanto protector como destructor. El hecho de que se lo equipare con el romano Hércules sugicre que muchos de sus atributos eran similares a los de la personificacién de Marte. Se lo invoca- ba para santificar y proteger los multiples aspectos de la vida de los hombres en la comunidad. Identificado con el Juipiter romano y el Zeus griego. THUNOR: Antiguo dios anglosajén del trueno, identificado con el Jupi- ter romano. Era quien protegia al mundo contra los gigantes, y tenia poder Un marco de referencia para entender a Jupiter 29 sobre el tiempo atmosférico, especialmente sobre las tormentas. Después del afio 300, cuando en Inglaterra se acepté el calendario romano, los anti- guos britanos dieron al quinto dia de la semana el nombre de Thunresdaeg (en inglés, Thursday).* Tinu: El principal dios etrusco, que corresponde al Zeus de los griegos y el Jipiter de los romanos. ZzUs: El mayor de los dioses del Olimpo, que los romanos identifica ron con Jupiter. Zeus presidéa los cielos y las regiones superiores del mundo, Llamado «el padre de los dioses y de los hombres», era el mayor y mis poderoso de los inmortales, a quien todas las otras deidades obedecian. Eta el soberano supremo que todo lo gobernaba, y el fundador de la ley y el orden. Incluso el destino estaba subordinado a él. Iba armado con el trueno y el tayo. Es obvio que el planeta Jupiter era «el astro de Zeus». Un rasgo especialmente importante de la naturaleza de Jiipiter en la mitologia, al igual que en su interpretacién astroldgica, es su vinculo con lo que tradicionalmente se ha llamado «la mente superior», y también «la mente més noble» o «a mente divina». Esta conexién de Jupiter con la mente superconsciente es algo que estudiaremos mas adelante en este capitulo, cuando nos ocupemos de la pareja Jupiter-Neptuno. Sin embar- go, el simple hecho de pensar en el concepto de una «mente superior» puede ser una vivencia que inspire humildad e incluso, hasta cierto punto, que deprima, una vez que caemos en la cuenta de que la idea de una «mente superior», que hace sélo unas pocas décadas no habrfa que haberle explica- do a nadie mayor de siete aftos, hoy en dia parece algo ajeno y fuera de lugar. Es raro que se oiga hablar de su existencia, y a muchas personas este concepto les parece obsoleto. Pero el estudio de Jtipiter puede ayudarnos a infundir nuevo vigor a esta importante dimensién de todo ser humano. La smente superior de Juipiter no es irracional; es una forma de la razén, pero de la raz6n inspirada. En las ultimas décadas se ha popularizado demasiado cn el mundo occidental, y con resultados desastrosos, una idea especial- mente estrecha de lo que son la racionalidad y el aprendizaje. Més adelante cn este capitulo, seguiremos estudiando a Jupiter como un modo mas amplio de pensar y de aprender, pero antes de dejar este tema, quisiera transcribir una cita de uno de los grandes clisicos de la astrologia, publica- * Fu castellano, ajitevess, que viene del dios romano Jaipiter. (N. del E.) 40 JUPITER do por primera vez en 1911; me refiero a Signs of the Zodiac Analysed [And- lisis de los signos del zodiaco], de Isabelle Pagan: Juipiter es, pues, en la mitologfa de la época clésica, el soberano representative dela «Mente Divina», a quien sc aclama, por consiguiente, como «Optimus Maximus», Con no menos reverencia se habla de su homélogo gricgo, ya que el Zeus de Homero es el Dios Supreme, el mejor y el mas venerado de todos los dioses; el Dios de la Luz, de la Justicia y de fa Verdad; el Padre de los dioses y de los hombres. Domina todos los planos, porque su pensamiento lo abarca todo. Una vibracién de su poderosa voluntad hace que se estremezca el univer- so entero. Un movimiento de sus cejas sacude las alturas del Olimpo y a los propios dioses en su trono. Los principes y gobernantes son designados por sus divinos decretos, de acuerdo con lo que merecen las naciones, y cuando él ha inclinado la cabeza, su decisi6n es irrevocable y no puede ser alterada. Por enci- ma de todas las cosas, es benéfico, benévolo y bondadoso, y est siempre dis- puesto a escuchar las plegarias de sus hijos y a acceder a sus ruegos. Los him- nos de la antigua Grecia se dirigian a él, no sélo para reconocer su bondad y su grandeza, sino también para peditle, por lo general, dones como la lluvia des- pucs de una sequfa, unos vientos benévolos y un tiempo favorable. Las cimas de las montafias son sus lugares sagrados, y en su aspecto mas severo es el Dios del rayo, de las tempestades y de las nubes. Sostiene en la mano el rayo, como si se tratara de su cetro, y junto a su trono de oro hay dos copas rebosantes, de las cuales vierte, segiin su divina voluntad, el bien y el mal sobre los hijos de los hombres. Es él quien designa a los jueces de las regiones infernales, y al criminal condenado se lo consideraba un sacrificio adecuado para su altar. La Mente Divina esta intimamente conectada con todas y cada una de las partes del Universo, y da origen a innumerables formas de actividad. El simbolo de Jupiter Del simbolo que comunmente se usa para representar a Jtipiter, muchos autores han dicho que significa la mente superior, que se expande més alld de los limites del mundo material. La mayor parte de las autoridades en la materia afitman que el simbolo de Jupiter est4 constituido por un semicir- culo y una cruz. a be + + = Un marco de referencia para entender a Jiipiter 31 Se dice que el semicirculo representa el alma o la mente, y que la cruz simboliza la materia. En el simbolo de Jpiter, el semicirculo esta encima de la linea horizontal (u horizonte) de la cruz, a diferencia de lo que sucede en el simbolo de Saturno, en el que esta debajo (es decir, simbélicamente sometido a la naturaleza y la materia). [De hecho, el simbolo de Saturno es esencialmente el de Jipiter en posicién invertida.] Jeff Mayo dice que esto denota que «el alma y la mente humanas deben expandirse y desarrollar una nueva percepcién y una conciencia superior que trasciendan la expe- riencia fisica y el entorno terrenal, pero estando fuera de ellos». Aqui encontramos una vez mas esa mezcla de lo espiritual y lo material que ya he mencionado antes. En realidad, Mayo resume de un modo excelente el significado del simbolo de Jpiter como forma de expresar idealmente algo similar a lo que Jung llamé6 «proceso de individuacién», es decir, la constante expansién hacia la totalidad, que, segtin dice Mayo, en el caso de Jupiter implica aprender «participando de una forma profunda y juiciosa en las experiencias mundanas y comprendiéndolas», mientras que simulté- neamente se preserva «nuestro derecho natural a desarrollar nuestra propia y especial naturaleza» (Los planetas y el comportamiento bumano). Jupiter, el aprendizaje y los regentes de los signos mutables A fin de entender en profundidad el tipo de mentalidad y el modo de aprendizaje que representa Jupiter, tenemos que contrastarlo con Mercurio y, hasta cierto punto, con Neptuno, los otros planetas regentes de los signos mutables. En realidad, debemos estudiar igualmente los signos de la «cruz mental», como se la suele llamar (también se la designa como la «cuadru- plicidad mutable», puesto que pone en juego cuatro signos). Todos los sig- nos de la cruz mental y los planetas que los rigen tienen relacién con el uprendizaje. (Néase figura en la pagina siguiente.) Y el hecho de llegar a un amplio entendimiento de todos sus princi- pios nos permitiré apreciar los diversos modos de aprendizaje. Cada uno requiere un enfoque diferente y tiene una perspectiva distinta, y de hecho, cada uno complementa a los demé del conocimiento y la comprensién de la vida. Ha sido una pena que cl enfoque mercurial, que tiende a la separacién y el andlisis detallado (mediante Los estilos caracterfsticos tanto de Géminis como de Virgo), haya dominado la sociedad y la educacién occidentales durante bastante al cubrir una parte de la imagen total nis de un siglo. 52 JOPITER +) (4t¥) (¥) (¥) Se puede encontrar un cuestionamiento convincente y bien razonado de las consecuencias profundamente negativas e inquietantes de este dominio de la mente analitica, obsesionada por los datos, en las institu- ciones educativas de Occidente en el libro de Page Smith Killing the Spi- rit: Higher Education in America (Matar el espiritu: La educacién superior en Estados Unidos]. Smith, educador ¢ historiador de gran experiencia, sefiala que el hecho de excluir tantos temas religiosos, filoséficos y «politi camente incorrectos» del programa de estudios de las escuelas empobrece y restringe muchisimo los campos de la experiencia humana que los estu- diantes pueden explorar. E] autor sefiala que centrarse exclusivamente en la «investigacién», un nombre respetable para una interminable recolec- cién de datos, la mayor parte de los cuales no proporcionan conocimien- to alguno ni progresos de utilidad, conduce a una «aridez del intelecto imposible de calcular». Un marco de referencia para entender a fipiter 33 El razonamiento que voy a presentar aqui puede expresarse con simplicidad: la mayor parte de lo que se suele llamar «investigacién» en la universidad moder- na no tiene esencialmente valor alguno. No da como resultado ningtin benefi- cio apreciable para nada ni para nadie, No hace retroceder esas omnipresences efronteras del conocimiento» de las que se habla con tanta suficicncia; ni tam- poco suele hacer que aumenten la salud y la felicidad de la poblacién en gene- ral ni de ningtin sector determinado de ésta. Es un trabajo sin sentido llevado una escala de una magnitud casi incomprensible, y provoca un desanimo que paraliza toda iniciativa centrada en la erudicién. El libro del profesor Smith demuestra claramente cémo «la aridez espi- ritual de la universidad estadounidense es el mas deprimente de todos sus aspectos», que proviene del tragico descuido en que se han tenido los prin- cipios y el método jupiterinos de aprendizaje en el mundo occidental durante el tiltimo siglo. Hacia 1900, la universidad habia excluido todas aquellas esferas de la investi gacién y todos aquellos temas que no se pudieran incluir en el Ambito de lo . También en la resolucién de problemas el humor desempefia un papel mucho més importante de lo que generalmente se le reconoce, y a la per- sona que puede mostrar amplitud de coraz6n, grandeza de espiritu y una actitud humoristica incluso en mitad de una situacién estresante o peli- grosa, a menudo se le reconoce una extraordinaria capacidad de liderazgo. De la misma manera, aquellos que reaccionan de un modo exagerado ante cualquier minucia, ceden a la negatividad de la célera o el miedo, 0 se estremecen de nerviosismo en una situacién estresante, raras veces son capaces de congregar a su alrededor a otras personas para Hlevar a cabo tareas importantes. Tal como dijo hace dos milenios el escritor romano Horacio: Con frecuencia, un chiste o unas palabras humoristicas resuelven los asuntos mis importantes mejor que la aspereza y la gravedad. De hecho, desarrollar la capacidad de elevarse por encima de las peque- fias molestias de la vida es una parte importante de esa gran virtud jupiteri- na que es la sabiduria. Tal como escribié un gran filésofo estadounidense: El arte de ser sabio es el arte de saber que es lo que se ha de pasar por alto. WILLIAM JAMES El jupiterino como simbolo cultural Hay otro aspecto de la personalidad jupiterina que ha sido poco observado en la bibliografia astrolégica, y es la tendencia a que el idealismo implici- to en Jupiter se vea a veces extraordinariamente concretado por una perso- na especifica a quien se considera, en amplios sectores, un ideal inalcanza- ble, un héroe o un simbolo cultural. Paul Wright estudia con brillantez este fendmeno en un articulo que, en el momento de escribir esto, atin no se ha publicado. Por este motivo, lo citaré ampliamente: La personalidad jupiterina 95 Aunque ya no vivimos en una época religiosa, la necesidad humana de lo numinoso, de algo mayor, més perfecto y més poderoso que nosotros, no ha desaparecido, Ha tomado, sin embargo, un giro perverso. En vez de aspirar al Infinito, convertimos en dioses a los mortales. De los atletas y los artistas hace- mos «supcrestrellas», Engrandecemos a los actores, los deportistas y los muisi- cos, los investimos de encanto y los adoramos. En otras palabras, los exalta- mos. Esce fenémeno de elevar lo ordinario a la condicién de extraordinario es una caracter(stica de Jtipiter y de Sagitario (no tanto de Piscis), y aparece en la conducta de dos maneras bisicas: 1. El manto del héroe o del rey parece que se adapta mejor a los hombros de quienes tienen un Jupiter o un Sagitario fuerte. 2, Igualmente, la persona sagitariana o jupiterina puede mostrar una ten- dencia a la idealizacién y el culto al héroe superior a la normal. Consideremos algunos ejemplos. En mtisica tenemos a Elvis Presley, a quien se solia llamar «el Rey», un hombre que fue y sigue siendo exaltado y celebra- do de un modo que no guarda proporcién con su verdadero talento musi era Ascendente Sagitario. Otras leyendas del rock incluyen a Jim Morrison y Jimi Hendrix (ambos con el Sol en Sagitario), Marc Bolan (Ascendente Sagita rio) y Bob Dylan (Ascendente Sagitario y Jupiter en conjuncién con el Sol) Personajes como Elvis y Jim Morrison tienen su propio santuario; la gente visita su tumba del mismo modo en que se hacen peregrinaciones a los lugares santos. Frank Sinatra (Sol en Sagitario) es otro cantante a quien, a mi modo de ver, se celebra de una manera que no guarda proporcién con su talento (y esta falta de proporcién es tipicamente jupiterina). En el mundo del cine nos encontramos con James Dean (Jtipiter cn el Medio Cielo) y Marlon Brando (Ascendente Sagitario).’ Segiin un acticulo reciente de un suplemento en color, Brando dijo, cavilando sobre su propia celebridad: «No soy més que otro hijo de puta instalado en una casa rodante en un platé cinematogréfico, y vienen esperando encontrarse con Zeus». Un hombre que fue objeto de una enorme adulacién fue el aviador Lind- bergh, un poco a expensas de otros pioneros de la aviacién (como Alcock y Brown, el primero que realmente cruzé el Atldntico volando). Tenia la Luna yel Ascendente en Sagitario. Einstein tenfa la Luna en Sagitario y fue el centro de una buena cantidad de culto al héroe totalmente banal que poco tenia que ver con su labor cientifica. En cuanto al escritor soviético Solzhenitsyn (Sol en Sagitario), es otro per- sonaje muy instalado en el papel de idolo y de simbolo. 7. Nlgunas cartas estimativas dan a Escorpio como Ascendente de Brando, pero incluso ast tendria a Juipiter en Sagitario en ta primera casa. % JOPITER No puedo dejar el tema sin mencionar otro simbolo cultural de Esta- dos Unidos, que en opinién de muchos encarné el arquetipo del héroe esta- dounidense, a la vez atlético y humanamente sensible: la estrella del equipo de béisbol New York Yankees, Joe DiMaggio. Aunque se retiré a comien- 208 de los afios cincuenta, todavia una década después, en su oda a la ino- cencia perdida, Simon & Garfunkel le preguntaban: «Adénde te has ido, Joe DiMaggio? Nuestra nacién vuelve hacia ti sus ojos solitarios» (de la cancién «Mrs. Robinson», en la pelicula El graduado). DiMaggio no sélo jugé muy bien a beisbol en la capital de los medios de comunicacién de Estados Unidos y triunfé alli pese a su humildad y a sus modales indolen- tes, jsino que posteriormente se casé con Marilyn Monroe! ;Habria empe- zado quizds a creer en su propia imagen de héroe de cuento de hadas? La carta de DiMaggio muestra un stellinm en Sagitario: el Sol a 2°, Venus a 6° y Marte a 10°, una maravillosa configuracién para un atleta con mucho talento que se distingufa también por la gracia con que lo hacia todo, tanto en el campo de juego como fuera de él. Ademés, tenia a la Luna en Piscis, el otro signo de Jupiter, y se cas con un simbolo del neptuniano mundo del cine. Aunque el anhelo de un ideal, un objetivo o una verdad que dé sentido a la vida es una caracteristica esencial de Jipiter, puede que no haya insisti- do lo suficiente en la importancia de este planeta y su simbolismo en rela- cién con toda clase de viajes, no sélo los viajes especificos sobre la tierra, sino también el viaje mismo de la vida como una experiencia de aprendiza- je y una aventura en busca de la verdad. La mayor parte de las personas que tienen un Jupiter fuerte o un gran énfasis en Sagitario, Piscis o la casa nueve, se sienten sumamente atraidas por los viajes sélo por la vasta gama de experiencias que proporcionan. Ya he hablado antes del vagabundeo sin rumbo fijo que en ocasiones es una expresion de Juipiter y de los dos signos que rige; pero visto desde el lado positivo, viajar puede constituir un campo para el riesgo y la aventura. Y a veces los jupiterinos sienten que explorar el mundo exterior les ayuda a explorarse a si mismos. Se dice que «viajar ensancha la mente», y esto es valido para los jupiterinos de un modo més esencial que para ningtin otro tipo de persona. Y finalmente, no puedo dar por terminado este estudio de los nativos jupiterinos sin considerar una de sus mayores preocupaciones: el futuro. Quiz sea acertado decir que, dado lo que es la naturaleza humana, la mayoria de la gente lo vive todo en relacién con el futuro y lo que espera de él, Sin embargo, creo que también es verdad que las personas jupiterinas tienen muy dentro de si esta tendencia, y que cualquier insatisfaccién que La personalidad jupiterina 97 sientan hoy con respecto a su vida implica para ellas la necesidad de redefi- nir y clarificar su visién del futuro. Especialmente en el caso de los jupiterinos, la experiencia que tienen hoy del significado les viene de las expectativas, la esperanza, la alegria o la fascinacién por algo que esperan del futuro, ya sea una recompensa, un objetivo, un acontecimiento, una emocidn o un resultado satisfactorio. A la mente humana le resulta tan dificil permanecer felizmente en el presente que, de hecho, todos dependemos en una considerable medida de esta visién del futuro, por mas inconsciente que a menudo sea. Por supuesto, algunas personas, en determinados casos o durante ciertas fases de la vida, pueden tender a vivir casi completamente en el pasado, con las emociones, los remordimientos y los anhelos consiguientes. Entonces, en cierto senti- do, dependen del pasado y de sus esperanzas para el futuro. Sin embargo, el presente y el futuro se entretejen de maneras curiosas, porque nucstras visiones y metas para el futuro marcan nuestra manera de construir el pre- sente, asi como nuestros actos y pensamientos de hoy yan moldeando siste- méticamente nuestro futuro. Tal como escribieron Caroline Myss y el doc- tor Norman Shealy: Lo que una persona cree que es verdad sobre la vida, Dios, los dems, el destino © la suerte, por ejemplo, tiene un papel muy importante en la forma en que vive Como lo que creemos esti {ntimamente conectado con nuestras emociones, nues tras creencias influyen en nuestra reaccién emocional ante la vida. Los modelos de creencias que dan poder y las actitudes mentales positivas que tengamos son, por consiguiente, esenciales para crearnos no s6lo un cuerpo sano, sino también ana la sana. (The Creation of Health (La creacién de la salud) Muchos caminos espirituales ensefian que vivir en el presente es el ideal «ue deberiamos perseguir, probablemente porque, si lo alcanzamos, podremos tomar decisiones mas claras y conscientes que nos den buenos frutos en el furu- ro, en lugar de estar tan obsesionados con nuestras fantasias del futuro que no nos demos cuenta de lo que tenemos justo delante de los ojos en el presente Pero no podemos vivir de manera tan espiritualmente iluminada a menos que tengamos en mente ese ideal o esa creencia jupiterina que nos motiva para tra~ bajar en su concrecién y cultivar el arte de estar en el eterno ahora. Puesto que cl fucuro y nuestros ideales causan tan gran impacto en nuestra vida en todos los niveles, parece algo sumamente prdctico aceptar nuestra necesidad de un objetivo o ideal futuro y, por lo tanto, estudiar lo que implica nuestro Jiipiter natal de modo que podamos tener, por lo menos, algo mas de conciencia de nuestros anhelos y aspiraciones para el futuro. 98 JOPITER George Washington No solamente es un buen ejemplo de una personalidad jupiteri- na, sino que en su carta se ve la forma en que factores y temas astrolégicos aparentemente menores pueden converger para crear un Gnico tema importante; en su caso, una gran sensacién de nobleza, eminencia, confianza, rectitud y una amplia tole- rancia de la diversidad humana. Aunque tal vez muchos esta- dounidenses no se den cuenta, a Washington se lo respeta en todo el mundo como un s{mbolo de la democracia, y la verdad es que él puso su sello sobre la forma actual de la democracia de Estados Unidos, especialmente sobre el cargo de presidet te de la nacién y la forma en que ha sido potenciado, mucho mas de lo que saben la mayorfa de los ciudadanos. Incluso durante su vida, en sus dltimos afios, ya se habia empezado a usar, de una enorme variedad de formas, su perfil como simbolo estadounidense de virtud e independencia. Finalmente, su ima- gen llegé a cobrar un significado poco menos que sobrenatural, casi equivalente al de un Zeus (jJipiter!) local, aunque duran- te su presidencia él se ocupara personalmente y de un modo muy enérgico de actuar de tal manera que no se pudiera pensar que el cargo fuese para él, en absoluto, una monarquia disi- mulada. Nacié el 11 de febrero de 1732 segiin el antiguo calendario, fecha que corresponde al 22 de febrero de 1732 del calendario moderno. En la Biblia de la familia Washington, la hora anotada es «alrededor de las diez de la mafiana», lo que da un Ascenden- te mds o menos hacia la mitad de Tauro, y que a mi me parece que tiene mucho mas sentido que un Ascendente Géminis. Por ejemplo, el éxito de Washington como general en la guerra de la Independencia se debié en gran medida a su paciencia, su tenaci- dad, su capacidad para «afirmar bien los pies en el suelo» y ast evitar costosos errores, y a sus dotes para inspirar afecto y lealtad en unas tropas que no recibfan paga alguna y estaban pobremen- te equipadas. Un Ascendente Tauro haria de Venus su planeta regente, y en su carta Venus no sélo esta exaltado en el signo de Piscis, el signo solar de Washington, sino que forma un trigono amplio con Marte y una conjuncién bastante exacta con Saturno, lo cual puede conferir al nativo un gran sentido de la responsabi- lidad y del deber con respecto a los demas, y una perdurable leal- tad. Ademas, como en el tema de Washington Jupiter esta en Libra, Venus y Jupiter estan en recepcidn mutua, lo cual amplia La personalidad jupiterina 39's Me George Washington, 22 de febrero de 1732, a las 10.00 am, Mount Ver- non, Virginia, Estados Unidos. en buena medida ese matiz de bondad y de compasién por los seres humanos. Por otra parte, a Washington se lo conocia por su tremendo apego a la tierra, y la verdad es que durante bastantes aiios reinvirtié la mayor parte de sus ganancias en comprar tie- rras, jlo que sin duda es una inclinacién muy natural para alguien con Tauro en ascenso! Otros factores que contribuyen a la estructura de esta gran personalidad jupiterina son: a) Tanto el Sol como Venus estan en Piscis, un signo regi- do por JGpiter (y Neptuno); por lo tanto, Jupiter es el «dispo- nedor» del Sol y de Venus. Su Sol también esta en quincuncio con JGpiter. b) Su Luna en Capricorio esta en la casa nueve, lo cual indi- ca un idealismo practico. 99 100 JOPITER ©) Su Mercurio forma un trigono bastante exacto con |tipiter. En realidad, uno se verfa en apuros para imaginar una estructura astrolégica ms apropiada que ésta para un lider revolucionario dedicado a la independencia y Ia libertad de pensamiento y guia~ do por principios de justicia humanitaria: Mercurio en Acuario en trigono con Jtipiter en Libra, y ambos en sextil con Urano en Sagi- tario. (Se podrfa decir que encarnaba las corrientes de indepen- dencia y de derechos humanos que tan fervorosamente se deba- tieron durante aquel perfodo, algo que nada simboliza mejor que Urano en Sagitario.) En realidad, un reflejo de esa configuracién de aspectos trian- gular entre Urano, Jupiter y Mercurio es el hecho de que John Adams, el segundo presidente de Estados Unidos, que general- mente se mostré muy critico con Washington, dijera de él: «Bus- caba informacién en todos los sectores y todos los expertos de forma mas independiente que cualquier otro hombre que yo haya conocido jamas». También cabria sefalar que, en la carta de Was- hington, Jupiter esta retrégrado, otro convincente ejemplo del error de considerar que los planetas retrégrados son «débiles» o que de alguna manera funcionan mal Entre las pruebas de que Washington era un ser humano espe- cialmente jupiterino, en el mejor sentido que tiene el término de nobleza y amplitud de visi6n, se cuentan los siguientes hechos: a) Media alrededor de un metro ochenta y tres, practicamente un gigante para aquellos dias. Ademas, tenfa un carisma equiva- lente, tal como lo atestiguan muchas descripciones de la épo- ca. Cuando entraba en una habitaci6n, todos los ojos se volvian hacia él. b) Se esforz6 por seleccionar a las personas mas capaces para su gabinete, aunque hubieran sido antes sus enemigos politicos 0 hubieran diferido de él en temas politicos importantes. ) Era rigurosfsimo con respecto al pago de sus tropas, hasta el punto de pedir préstamos personales para cumplir con él, contra- yendo grandes deudas. Y mas adelante, terminada ya la guerra de la Independencia, insistié en saldar todas las deudas, con grandes difi- cultades, aunque podria haberlo evitado, como hicieron muchos otros aprovechando el caos de la inflacién de la posguerra. d) Parecia llevar una vida Ilena de encanto, gozando de una «suerte» enorme o de una proteccién divina. Conocido por su La personalidad jupiterina bravura en el campo de batalla, repetidas veces cabalg6, bajo el fuego enemigo, hasta el frente para guiar a sus tropas. Y aunque le mataron tres caballos mientras él los montaba, y las balas le atravesaron el sombrero y la ropa, jamés result6 fisicamente heri- do durante toda la guerra de la Independencia. €) Tanto Japiter en la sexta casa, la del servicio pablico, como sus abnegados planetas en Piscis en la casa once (que con fre- cuencia indica intereses politicos), simbolizan muy bien la razon de que accediera a ser presidente durante dos mandatos, por mas que deseara retirarse a Mount Vernon tras los agotadores afios de la guerra. f) La dignidad con que Ilev6 sus actividades, hasta en las cir- cunstancias ms dificiles, cuando bastantes de sus conciudadanos colaboraban con el ejército britanico, y el nuevo Congreso no. podia ponerse de acuerdo en nada y ni siquiera pagar a sus tro- pas, es verdaderamente sobrecogedora. g) Tal vez lo més impresionante sea la forma en que Washing- ton trataba a todo el mundo con justicia (Jupiter en Libra) y com- pasi6n (fuerte influencia de Piscis, y Venus en Piscis en recepcién mutua con Jdpiter), lo cual, afortunadamente, perdura en el sub- consciente nacional de Estados Unidos. En realidad, se podria afirmar que Washington establecio ante el pueblo estadounidense un ideal que en tiempos posteriores se expresaria en el poderoso simbolo de la Estatua de la Libertad, y seria respetado internacio- nalmente como un gran ideal humano (da testimonio de ello el hecho de que lo emularan los jévenes chinos durante sus mani- festaciones reprimidas). Este ideal qued6 expresado en la afirma- cién de Washington de que Estados Unidos debfa tener como cimientos «esa estupenda trama de la Libertad» y «la proteccién de los derechos de la naturaleza humana» a fin de «establecer un asilo para los pobres y oprimidos de todas las naciones y re- ligiones». jEsta ditima frase es la quintaesencia del idealismo de Piscis! 101 Los niveles de expresién de Jdpiter Antes de referirme a los parametros de interpretacidn de Jipiter en cada uno de los signos, debo subrayar que el alcance de la expre- sién de este planeta en la vida de una persona puede ser de una 102 JUPITER enorme amplitud. Si no se mantiene un didlogo con la persona cuya carta se esta considerando, es sumamente dificil establecer de qué modo particular se manifiestan la energia y la funcion de Jupiter. Las diferentes personas viven en distintos niveles de conciencia, y tam- bién Jdpiter puede funcionar en varios niveles distintos. En realidad, por lo general este planeta acta por lo menos en dos niveles simul- téneamente, ya que es mucho més amplio que las estrechas catego- rias analfticas del tipo «esto si, aquello no». Por lo tanto, JGipiter puede manifestarse en cualquiera de los siguientes niveles, y es probable que también en otros a) en el nivel fisico y material: la riqueza, el Gxito mundano, la fama, el orgullo, la prosperidad. b) en el nivel social y psicolégico: comprometiéndose con causas, grandes grupos, la educacion, las leyes y otros paises y culturas. co) en el nivel mitico y arquetipico: las ensefianzas de la mayo- ria de los caminos espirituales y ocultos; algunas tradiciones psi- coldgicas; los sistemas de creencias religiosas. d) enel nivel moral y de mejora de uno mismo: un profundo desarrollo interior y filosdfico que trasciende la santurroneria y las categorfas convencionales y le permite a uno abrirse a la posibili- dad de tener la vivencia de una realidad mas vasta y abundante y de una verdad més profunda En los cuatro capitulos siguientes me referiré a un amplio aba- nico de manifestaciones posibles de cada emplazamiento de JGpi- ter por signo, lo cual no implica intento alguno de sugerir que todas estas descripciones hayan de ajustarse con exactitud a cada persona. Estas ideas, lo mismo que las citas tomadas de otros autores, son principalmente unos estimulos para seguir pensando. El lector debe remitirse a lo que acabo de decir sobre los «niveles de expresién», y fijarse en las frases orientativas que figuran al comienzo de la seccién dedicada a cada signo, si quiere alcanzar una apreciaci6n en profundidad del potencial jupiterino de una persona determinada. 4 Jupiter en los signos de fuego: orientaciones para la interpretacién Quienes tienen a Juipiter en un signo de fuego experimentan una sensacién de unidad con la vida y de bienestar interior cuando expresan la energia dindmica simbolizada por este elemento. Gencralmente, una fe simple, pero vital, forma parte de la naturaleza de estas personas, asi como un ins- tinto creativo que estos nativos pueden afiadir a casi todo lo que hacen. Por lo general, tienen una gran vitalidad fisica, tanta que incluso puede Ilevar- los a una inquietud bastante molesta si no se la canaliza mediante algin tipo de disciplina, Japiter en los signos de fuego La fe interior llega cuando uno es extravertido, entusiasta, auto- afirmativo y fisicamente activo. Las oportunidades se ven estimuladas cuando uno se arriesga para expresarse e intentar cosas nuevas. Generalmente, a estos nativos les gusta asumir riesgos, y por naturaleza tienden a tener mucha autoestima (ja veces incluso demasiada desde el punto de vista de los demés!). La confianza innata que tienen en sf mismos se refleja en su apariencia y su estilo de vida, que suelen ser extravagantes, y les gusta hacerse notar. Son, de hecho, personas que prefieren hacerlo todo «on estilo», y a menudo van a la tiltima moda (aunque no pocas veces le pongan también su sello personal), no sélo en el vestir, sino también en muchos otros aspectos. Para estos nativos, la generosidad suele ser algo natural, un reflejo de su sentimiento de abundancia interior y de su fe en el mafiana, y estin llenos 104 JOPITER de grandes planes y suefios para el futuro. En el mejor de los casos, son per- sonas muy idealistas, pero con frecuencia sus suefios e ideales son demasia- do poco realistas para llegar a concretarse, si no los acompajian de conside- raciones pricticas y de una continuidad en la accién (en lugar de su habitual carécter impulsivo) para llevarlos hasta su consecucién. Jupiter en Aries Orientaciones para la interpretacién de Jupiter en Aries: * Intenta crecer y mejorar mediante una actividad autoafirmativa y lena de confianza. Necesita confiar en su propio espiritu emprendedor y en su energia, para asi tener fe en la vida; suele disponer de una capacidad de lide- razgo bien desarrollada. * Genera oportunidades valiéndose de su forma tnica y especial de liberar energfa orienténdola hacia experiencias nuevas. * Un exceso de agresividad, fuerza e inquiecud puede conducirle a una expansin excesiva, a correr demasiados riesgos y a perder oportuni- dades de desarrollo personal. * Tiene una comprensién innata de la importancia del coraje y Ia fe en uno mismo, Cuando se trata de asumir riesgos, este es quizds el mds inurépido de todos los emplazamientos jupiterinos. De hecho, a estos nativos general- mente les encanta el riesgo y adoran los desafios; 4vidos de experimentar todo lo que sea nuevo y desconocido, la vida no tarda en volverse aburri- da para ellos si no encuentran ese tipo de estimulos. Es més: jen ocasio- nes, viven de tal manera que las personas de car4cter mds cauteloso se preguntan si su intencién no ser4 la de autodestruirse! Temerarios e impulsivos por naturaleza, les gusta actuar primero y pensarselo después, si es que se lo piensan. Son francos y sinceros, pero los demas deben estar preparados para enfrentarse con su franqueza y su brusquedad sin mos- trar una reaccién emocional excesiva. Por lo general, no tienen mala intencién; lo que pasa, simplemente, es que a veces no piensan. Sin embargo, Aries tiene un lado muy poco amable, que puede mostrarse especialmente si cl nativo tiene en este signo a otros planctas ademas de siempre hay una fuerte competitividad, muy adecuada para ipiter. ¥ ca Jipiter en los signos de fuego 105 las actividades empresariales, un mundo en el que estos nativos se mue- ven con gran naturalidad. Quienes tienen a Juipiter en Aries disfrutan creciendo constantemente hacia lo nuevo, y es probable que la forma en que mejor expresen su potencial sea en situaciones laborales muy independientes, por ejemplo siendo ellos su propio patrén o jefe. No les gusta obedecer érdenes, y la verdad es que son per- sonas muy voluntariosas y obstinadas. Estos nativos son extraordinariamente independientes, a veces hasta el extremo de que los demés los consideran unos perpetuos rebeldes. A ellos, eso de vivir de forma equilibrada les resulta ajeno (recuerde el lector que Aries es el signo opuesto a Libra, la Balanza), porque son hijos del entusiasmo, y fisicamente disponen de una gran cantidad de ener- afa y vigor. Mentalmente, tienen ideas nuevas en abundancia, aunque con fre- cuencia no sc las picnsen tanto como para prever sus tiltimas consccuencias. Y sin embargo, sus intuiciones con respecto al futuro suelen ser de una exacti- tud sorprendente. Siempre saben cul serd su direccién en el futuro, aunque con su estilo impulsivo puedan cambiarla en un abrir y cerrar de ojos. Son tan- tos los planes y proyectos nuevos que se les ocurren, que muchos de ellos no Ile- gan a concretarse; para estos nativos, terminar las cosas puede ser un problema. El progreso y la prosperidad de quienes tienen a Jiipiter en Aries depen den de que sepan dirigir y canalizar su confianza y su visidn innatas, y no del cultivo de esas capacidades, porque son algo que ya poseen, aunque quizd cultivar la fe en su iniciativa interior y su sentido intuitivo de lo que pueden hacer sea el paso siguiente para algunos de estos nativos, como, por ejemplo, aquellos que tienen aspectos dificiles de su Jpiter en Aries 0 bien otros fac- tores que los Ileven a dudar de si mismos y los refrenen cuando se trata de corter riesgos que en tiltima instancia les proporcionaran mas vigor. Carter: Voluntarioso. Hone: Deseo de ampliar el alcance de la expresin personal, un rasgo que puede estar demasiado acentuado de manera agresiva. Mayo: Autosuficiente, generoso (Ebertin concuerda en ello), amante de la libertad, animoso, fanfarrén, matén, excesivamente optimista. Moore y Douglas: El caracter enérgico de Marte puede hacer que la ambici6n jupiterina se vuelva ilimitada. La tendencia a tomar deseos por realidades conduce a proyectos extravagantes. Por consiguiente, a estos nativos se les plantean dificultades cuando se trata de mantener promesas hechas en momentos de una impulsiva generosidad. 106 JOPITER Moore y Douglas sefialan también que quienes tienen a Jupiter en Aries «poseen el coraje de sus convicciones» y con frecuencia actiian inspirados por el sentimiento de estar cumplicndo una misién divina, Puesto que las personas que tienen factores importantes en Aries suelen adelantarse a su tiempo, y prestan poca atencién a las actitudes convencionales, no es sor- prendente que sean innovadoras en campos muy diversos. A Aries no le falta coraje, y un ejemplo perfecto de ello es el senador por Minnesota Eugene McCarthy, que escandalizé al mundillo politico en 1968, cuando desafié a Lyndon Johnson en la carrera por la presidencia mientras este tiltimo todavia era presidente y ademds miembro del mismo partido que McCarthy, Esto sucedié cuando la guerra de Vietnam estaba en su apogeo, y el sector antibelicista de la poblacién estadounidense, que crecia répidamente de mes en mes, necesitaba con urgencia un portavoz que ninguno de los dos partidos le proporcionaba. Eugene McCarthy,” quien no sélo tenfa a Jupiter en Aries, sino también al Sol, asumié con valentia ese papel al anunciar que se presentaria como competidor del pre- sidente Johnson. Fue una actitud realmente impresionante, puesto que el senador McCarthy era muy respetado como un polftico considerado y leal, que de hecho solia actuar movido por amplias consideraciones filoséficas, una motivacién que aparece a menudo cuando Jupiter esta en un signo de fuego. La accién de McCarthy ayudé a forzar Ja renuncia del presidente Johnson, y es muy probable que también acortara la guerra, que durante un tiempo continud, lamentablemente, bajo el mandato del siguiente pre- sidente, Richard Nixon. Seguramente hoy se apreciarfa mucho mds el cora- je de McCarthy si entonces, una vez que el camino habia sido ya despejado por ¢l, el senador Robert Kennedy no se hubiera presentado para la nomi- nacién a la presidencia. El posterior asesinato de Kennedy durante la cam- pafia ensombrecié gran parte de los honores que deberia haber recibido McCarthy. Otra persona con el Sol y Juipiter en Aries es John Havlicek, uno de los mejores jugadores de baloncesto de Ia historia, conocido como «el incansa- ble» por su capacidad de correr sin parar hasta que quienes lo marcaban quedaban exhaustos. En realidad, el calificativo de «incansable» podria irle bien a la mayoria de las personas que tienen a Jupiter en Aries. Havlicek gané muchos campeonatos mientras jugaba con los Boston Celtics, y tuvo una carrera excepcionalmente larga. 8. Nacido el 29 de marzo de 1916 en Watkins, Minnesoi CST [Central Standard Time, hora central estindar]. os, a las 4,00 any Siipiter en los signos de fuuego 107 Shirley Temple también tiene a Jupiter en Aries, junto con Venus y Mer- curio, y su Sol est4 en Tauro. No sélo comunicaba una tremenda vitalidad como estrella de cine infantil (esos planetas estén en la quinta casa!) al publico del mundo entero, sino que posteriormente vencié a los cinicos que no crefan en sus posibilidades con la pura energia de su empefio en convertirse en lider civica en multiples terrenos, y finalmente lleg6 a ser embajadora de Estados Unidos en Ghana. Como tiene a Sagitario en ascenso (de ahi que Jiipiter en Aries sea su «planeta regente»), ademas de una fuerte influencia de Aries en la casa cinco, su entusiasmo es, evidentemente, tan contagioso que conquista a cuantos dudan de ella; jsu carta, prdcticamente, irradia pensamiento positivo! Otras personas nacidas con Jipiter en Aries Alice Bailey Jackie Gleason Clara Barton Hermann Géring Fanny Brice Margaret Hone Pearl $. Buck Helen Keller Richard Burton (orientalista) Yehudi Menuhin Frédéric Chopin Jack Nicklaus Stephen Crane Lee Harvey Oswald Bing Crosby Gregory Peck Salvador Dali George Bernard Shaw Clarence Darrow Lily Tomlin Marlene Dietrich Mac West Mary Baker Eddy Oscar Wilde Gustave Flaubert Paramhansa Yogananda Jupiter en Leo Orientaciones para la interpretacién de Jupiter en Leo: * Intenta crecer y mejorar mediante su actividad creativa, expresando libremente su exuberante vitalidad, y también brindando a otros un cilido apoyo + Su expansividad est4 tefiida de orgullo y de una intensa necesidad de reconocimiento; comprende intuitivamente la necesidad que tiene la gente de atencién y confianza en si misma. 108 JUPITER * Su confianza en un orden superior puede verse trabada por el egotis- mo y por una actitud dominante y arrogante, pero generalmente tiene una fe innata ¢ irrefrenable en la vida. * Su necesidad de impresionar con sus actos y de ser reconocido por los dems lo lleva a confiar en si mismo; tiene un sentido de la tea- tralidad muy desarrollado y una aptitud especial para el espectdculo. + Expresa su fe en la vida de un modo teatral; siente como una bendi- cién el hecho de desempefiar su propio papel en la vida, pero a veces se cree demasiado importante. A primera vista, se podria pensar que esta combinacién es demasiado buena, o por lo menos que quizds haya un exceso de dos grandes energias. Como sucede siempre con Leo, es mucho lo que depende de la sinceridad del sentimiento, es decir, de si el nativo est4 principalmente motivado por una necesidad de autoengrandecimiento o si puede canalizar su tremendo amor y su gran capacidad para vitalizar a los demés de tal modo que quie- nes lo observan se sientan sobrecogidos. Las personas que tienen a Jupiter en Leo sienten casi siempre una fuerte necesidad de reconocimiento y res- peto, y con frecuencia la satisfacen, porque la energfa que manifiestan y los esfuerzos que llevan a cabo realmente merecen la recompensa de la grati- tud. Estos nativos suelen tener fe en la vida y en si mismos, pero aun asi necesitan no pasar inadvertidos. Esta posicién de Jupiter es, en realidad, bastante desconcertante, dado que su abanico de formas de expresin es tan amplio que va, por ejemplo, desde Luther Burbank, que estimulaba la floracién de las plantas concen- trandose en ellas y que colaboré en la creacién de multiples varieda- des nuevas de Arboles frutales, hasta el presidente estadounidense Lyndon Johnson, cuyos métodos politicos agresivos, unidos a su orgullo personal (que le impidié retirarse de Vietnam porque «No seré yo el primer presidente de Estados Unidos que pierda una guerra»), lo llevaron al fracaso, personal y politicamente. Incluso en algunos de Jos grandes artis- tas que tienen a Juipiter en Leo encontramos a menudo rasgos desme- surados y pomposos; esctichese, por ejemplo, la musica de Richard Wagner. Tal como sefialan Moore y Douglas en Astrologta, la ciencia divina, algunos de estos nativos «ponen su capacidad para la organizacin al servi- cio de otras personas menos afortunadas que ellos». Un ejemplo perfecto es el de Eleanor Roosevelt, quien se adelanté a su tiempo varias décadas al constituirse en defensora de las causas sociales a las que se consagr6, Proba- Jupiter en los signos de fuego 109 blemente, Moore y Douglas han resumido mejor que nadie el abanico de potencialidades de Juipiter en Leo: [..J] la combinacién puede ser extravagante o generosa, despética 0 majestuosa, exigente o altruista, segiin cudl sea el grado en que el egocentrismo se ensanche hasta convertirse en conciencia de las necesidades humanas. La clave del cardcter de este nativo es la palabra «nobleza». Tanto puede haber el deseo de que lo consi- deren un aristécrata, como la elevaci6n del cardcrer que constituye el signo del aristcrata espiritual cuya posicién se revela en su actitud de enobleza obliga». Las personas que tienen a Juipiter en Leo tienden a amar el riesgo en todo lo que hacen, pero en cambio muestran una sorprendente vulnerabili- dad cuando esta en juego su yo, y muy especialmente su corazén. Por lo general son personas generosas, que se brindan espontdneamente a todo ser humano, pero en lo personal e intimo son vulnerables y es frecuente que se sientan fuera de lugar. Muchas veces parecen estar mas cmodas en una exhibicién puiblica de encanto y afecto que en las sutiles complejidades que plantea el hecho de hacer que una relacién funcione. El ejemplo perfecto de esto es Elizabeth Taylor, cuya generosidad para con las causas sociales es bien conocida, pero que parece no poder alcanzar jamés la estabilidad en su vida roméntica, Otra persona creativa que tiene a Jupiter en Leo y siempre tropieza con dificultades en sus romances es la cantante Diana Ross. Es raro que la autoestima sea un problema para estos nativos, y la ver- dad es que con frecuencia los demés desearian que no tuvieran tanta con- fianza en sus propias opiniones. Pensemos, por ejemplo, en la persona mas repelente de la historia de la television en Estados Unidos, el comentarista deportivo Howard Cosell, jcuyo Jiipiter en Leo esté en conjuncidn con su Ascendente Leo y en trigono con su Sol en Aries en la casa nueve! Sin duda, no podria haber una persona a quien le cuadre con més exactitud el califi- cativo de «repelente», y sin embargo fue su estilo ostentoso y rimbombante lo que le ayudé a destacar y alcanzar el éxito. La gente que tiene a Jupiter en Leo debe utilizar su creatividad y su ampli- tud de visién para sentirse realizada. El cineasta George Lucas, cuyas imaginati- vas visiones futuristas reflejan la oposicién de su Jupiter en Leo con su Luna en Acuario y su cuadratura con su Sol en Tauro, es un buen ejemplo de esta fuerza dindmica. El actor Robert de Niro nacié con tipiter en Leo en conjuncién con Plutén (y con el Sol también en Leo), y es interesante que haya tantas personas que lo consideren algo asi como el arquetipo del actor. Durante su larga carre- ra, ha interpretado muchos papeles sombrfos, entre ellos el de boxeador, el de gangster (mas de una vez) y el de padre que abusa de sus hijos (jPlutén!). 110 JUPITER Mayo: Generoso, de gran corazén, majestuoso; o bien intoleran- te, despdtico, extravagante. Ebertin: Una gran confianza en sf mismo, planificador a gran escala; su deseo consciente de ser Ifder se combina con la popu- laridad. Le encantan el lujo y el placer, y es vanidoso. Moore y Douglas: Adecuado para el trabajo de ejecutivo el lider seguro de si mismo. Por encima de todo, quiere que su vida tenga algtin peso en el esquema general de las cosas, y pon- dra toda su ambicién en conseguir que el mundo se dé cuenta de su presencia en él. Davison: Entusiasmo por la exhibicidn, las causas justas y la buena ja. Irradia magnanimidad, extravagancia, dignidad, deseo de liderazgo y un sentido teatral. Hickey: Confianza en sf mismo, valor y lealtad, una gran vita- lidad, tendencia a tener un ego grande y a precipitarse en sus juicios. Quienes tienen a Juipiter en Leo necesitan, quiz més que ninguna ova cosa, un ideal que trascienda su propio yo y sus ambiciones de corto alcan- ce, para que los estimule a hacer y dar lo mejor en algtin campo donde su espiritu emprendedor vaya mucho més allé de un circulo reducido. Tam- bién necesitan seguir a su corazén en pos de sus grandes visiones de amor y generosidad, extendiendo ampliamente sus talentos en concordancia con su mds profunda e intima intuicién. Otras personas nacidas con Jipiter en Leo Arthur Ashe Jean-Claude Killy Edward Brooke Alan Leo Calvin Coolidge ‘Amedeo Modigliani Joan Crawford Nelson Rockefeller Bette Davis Sirhan Sirhan John Denver Rudolph Steiner Victor Hugo George Wallace Mick Jagger Duquesa de Windsor Edward Kennedy Brigham Young

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