Aprendizaje: Ella cuenta que desde la niñez-adolescencia sufría depresiones repetitivas.

Era una
niña con problemas de adaptación y poca sociabilidad. Esta falta de autonomía podría haber
desembocado en una excesiva dependencia de los padres, lo cual a su vez pudo ser la causa del
surgimiento de la idea patológica acerca de la muerte. Es decir, ella era absolutamente dependiente
de sus padres, si algo les pasara a ellos significaría el caos. Específicamente el peligro era la posible
defunción de sus seres queridos, por lo que pudo construir a partir de esa sucesión de ideas la
concepción patológica de ese fenómeno natural (la muerte). A partir de esto podemos generar el
siguiente esquema:
Ei Ri
(Obstrucción de un relacionamiento permanente con los seres queridos) (ansiedad, temor etc.)

En
(muerte, fenómeno natural)

Ec Rc
(muerte, concepción patológica) (ansiedad, temor etc.)

Generalización: La generalización en este caso se a en la forma en como ese temor a la muerte,

que en principio solo estaba ligada a la posible perdida parental, se extendiera a la muerte como tal.
A ver cuerpos muertos, accidentes, tragedias y todo aquello que pudiera representar la presencia de
la muerte.

Discriminación: Aunque ella extendió su variedad de muerte, por así decirlo. El temor siguió en
exclusiva relación con los seres queridos. Ella temía la muerte de sus seres queridos, pero no la
muerte de otros, en tal caso seria por que le recordaría la posible muerte de sus familiares y
cercanos, pero no lamentaría patológicamente la muerte de algún extraño.

Extinción: En teoría, gracias a la terapia alternativa a la que asistió, ella pudo superar parcialmente
su fobia a la muerte. Pero no necesariamente fue una extinción total de la conducta patológica.

Recuperación espontanea: No presenta.