Reseña/ Quintero Saavedra/ 9°

Colombia es aquel país que por más que quiera cubrir sus equivocaciones ha formado con el
tiempo personas que se cansan de lo mismo, violencia y más violencia, personas que demuestran
las “suposiciones”, abriendo los ojos de muchos así enterándonos de una realidad sin censura,
esto se puede apreciar en las salas de exposiciones del museo la Tertulia, fotografías
correspondientes a Jesús Abad. Sus fotografías y el significado detrás son de gran importancia
porque precisamente es quien por medio de estas se guardan una historia que se descarta y a
menos de no verla, no la creemos.
Una de las primeras fotografías en llamar la atención
de mi persona fue la de un chico cuya hermana
asesinaron, es lamentable pero curioso ver cómo se
pueden capturar y expresar por medio de una
fotografía sentimientos de dolor, amor, enojo, tristeza
o incluso todos juntos. Hay que tener en cuenta que el
chico hacia parte del ejército y creía que si formaba
parte su familia estaría a salvo, cosa que no funciono.
Así comprobamos que no hay excepciones si no son
privilegiados, la inseguridad que viven miles de
colombianos que no hunde poco a poco hasta la
muerte posiblemente a un gran porcentaje.

En el segundo bloque se encontraban

fotografías agrupadas que en su efecto
tenían por más mínimo o notable que
fuera una relación, en el caso las tres a
pesar de tener contextos visuales
diferentes se conectan de forma muy
trágica. Ya que como se puede ver cada
imagen es resultado a la insurgencia de
los grupos armados y como sus atentados
afectan a miles de personas inocentes que
no desean más que un país en paz.
En la siguiente fotografía se evidencia como grupos
paramilitares reclutaban o incluso, reclutan hoy día a
jóvenes para formarlos como más de ellos, ofreciendo
gran cantidad de dinero u forzando el reclutamiento.
Esto ha sucedido por años donde el estado, la
“justicia” y el “bienestar” que debería asegurar el país no
se ve presente, son sordos y ciegos en cuanto a las
heridas que ha llevado este país. “Aunque
históricamente el principal grupo responsable de
reclutamiento de menores fue las Farc, con un 54 por
ciento, seguido de los paramilitares, con 27 por
ciento” pero no quita el hecho de la gran cantidad de
reclutados y los que pueden faltar.

En una cuarta posición tenemos una fotografía que

posiblemente atrapo a muchas personas ya que dice mucho y
exhibe poco, tiene una historia verdaderamente extensa, pero
depende de qué forma lo observemos. En lo personal es difícil
asimilar cuanto han sufrido miles de personas y como lo han
hecho en silencio, caminando una avenida de sangre, llena de
obstáculos en las que no han tenido ayuda y posiblemente
consuelo. Esta fotografía representa más de lo que parece y un
pequeño número menos a los muchos errores que se han
cometido.

Llegando a la finalidad, podemos observar como un niño se

traslada con su gallina, niño que hace parte de el
desplazamieto forzado luego de que tuvieron que afrontar
campesinos por la violencia que infringio los derechos de
muchas de aquellas personas torturadas y asesinadas.
Situaciones que sin desearlo muchos niños, jovenes, y
ancianos tuvieron que padecer, lo cual no solo es acto de
crueldad, es insensabilidad a todas aquellas personas que
posiblemente eran inocentes y ganaban su pan dia a día con
esfuerzo, pero una vez más los juzgados y quienes llevaron la peor parte fueron los debiles, a fin
de cuentas esto no le sucede a personas con poder.
Finalmente estas y más de los momentos que ha capturado Jesus Abad han sido explicitamente
expouestos de forma real y sin censura, ahora somos testigos de lo que una vez se encontraba
oculto entre la malesa, ciudad y campos. Puede que los procesos de paz y las defensas estuvieran
presionando para decir adios a la guerra pero analizando aquella imagen hoy día es lamentable
ver como una mal elección nos ha llevado a desbanecer lo que a Colombia le habia costados más
de cinco años. Una paz que en parte no era paz pero si un respiro de calma para un porcentaje de
la taza colombiana, procesos que hubieran podido seguir pero por desbalances de parte y parte
nos llevan a un adios.