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Universidad de Baja California

NOMBRE DEL ALUMNO


Diana Catalina González Portilla

MAESTRIA EN EDUCACIÓN

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO


Dr. Gabriel Tapia Tovar

ASIGNATURA
Economía de la educación

REPORTE DE LECTURA

“Financiamiento de la educación en México”

Colombia, Bogotá D.C.; 20 de julio de 2019


INTRODUCCIÓN

Los principales problemas y necesidades en la mayoría del mundo giran


alrededor de la inversión en educación y políticas propias que garanticen un
derecho al que constitucionalmente los sujetos tienen acceso “la educación”, ya
que es la única herramienta que tienen los niños y jóvenes para romper
brechas sociales, que les permitan acceder a futuro al mundo laboral de
manera competitiva.

Sin embargo para lograr esta meta, es urgente que se analicen los
factores directos y emergentes que no contribuyen al objetivo, tales como
garantías sociales, corrupción, desnutrición, analfabetismo, pobreza y falta de
inversión para poder hablar de programas de calidad y equidad educativa.

La educación es un bien público del cual todos deben ser veedores, de tal
manera que se garantice un correcto uso de los recursos por parte del estado,
en su mayoría representado por alcaldes y gobernadores.

La eficiencia y eficacia de un modelo evaluativo que garantice la correcta


inversión del rubro, vista desde infraestructuras adecuadas, aprobación de los
estudiantes, alimentación balanceada en una jornada escolar única.
DESARROLLO TEMÁTICO

Financiamiento y eficacia del gasto público en educación.

El análisis del documento propuesto, permite afirmar que América Latina


es sin duda alguna una de las regiones que menos progresos puede mostrar en
impacto educativo tal y como lo muestran los resultados en pruebas
estandarizadas, uno de los elementos de esta situación global en América
Latina debe relacionarse sin duda alguna con el factor inversión pública en los
sistemas educativos para lograr los resultados que hacen parte de los planes
de desarrollo de cada país.

Entonces vemos que la realidad de muchos países es que la inversión en


temas de educación no es una prioridad de los estados, cuando los
presupuestos es vez de aumentar disminuyen, cuando la realidad de la escuela
es llenar las aulas con entre 35 y 40 jóvenes estudiantes, ampliar la jornada
escolar sin garantías de condiciones mínimas como la infraestructura, es decir
la realidad de la escuela esta descontextualizada de sus reales necesidades de
inversión en educación, eso sin hablar de las diferencias entre los contextos y
necesidades de la escuela rural y urbana, al parecer lo único que llama la
atención son las cifras en resultados en las pruebas globales.

Este primer análisis es un llamado a los diferentes estados de la región a


reflexionar acerca de la situación general del financiamiento de la educación, en
donde se deben estudiar con mucho detenimiento temas como el préstamos
de organizaciones internacionales cuyo fin es la generación de políticas
propias, las cuales tristemente se convierten en los grandes referentes para las
políticas en educación de muchos de los países de la América Latina que
promueven en neoliberalismo y a toda costa la privatización de la educación; no
es un secreto como lo afirma Dakar (2010), que “la situación actual de la
inversión pública en educación está relacionada con el incumplimiento de los
acuerdos internacionales”.

Tal y como lo menciona el artículo de Márquez (2012), “un análisis del


financiamiento de la educación y políticas educativas, debe invitar a los países
a reflexionar acerca del financiamiento de sus propios sistemas educativos
para estudiar a fondo cual ha sido el compromiso real por parte de cada estado
para impulsar medidas urgentes de solución a corto, mediano y largo plazo”.

Según análisis de CEPAL y la UNESCO, un aspecto de análisis en lo


referente a la financiación de la educación deja ver que el PIB de algunos
países está por debajo del recomendado (7%), estos indicadores deben obligar
a pensar en las perspectivas y acciones sustanciales para el futuro inmediato
de países como Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Guatemala, entre otros que no
pueden esperar y cuyas medidas deben ser a corto plazo, entre estas medidas
se debe incluir el estudio de factores que están ligados de manera directa con
la educación tales como; combatir la pobreza, la desnutrición y el
analfabetismo.

Ahora en la realidad, cada país debe manejar sus propias cifras pues en
muchos casos las estadísticas globales no reflejan la realidad de cada país, ya
que los criterios pueden variar de un año al otro, por ello es importante como lo
propone Márquez, hacer un seguimiento para fijar la magnitud y la estructura de
participación, que en el caso de Colombia seria entre los 32 entes territoriales,
los ministerios y el estado representado en alcaldes y gobernadores, de todas
maneras no podemos dejar de lado que es en este punto en donde surge otro
factor que permea los sistemas educativos en la gran mayoría de países y es la
corrupción y el clientelismo político lo que en muchos casos no deja que los
sistemas avancen de manera correcta en pro de las necesidades en educación
de un país “otro factor a combatir”.

En este último análisis, es relevante hablar del rendimiento de países


como Honduras que es nombrado en el reporte de la CEPAL como uno de los
países con mayor porcentaje de inversión sobre el PIB (7.2%) pero como se
sabe, es al mismo tiempo un país con grandes carencias educativas y que no
se conoce por sus buenos resultados en términos de la calidad.

De cualquier forma, los indicadores ofrecen una perspectiva que permite


una impresión general que describe de alguna manera las limitaciones de
financiamiento que prevalecen en cada país y que en cierta medida explican los
rezagos educativos, entre lo que conocemos en los diferentes informes
estadísticos como países con o sin inversión en educación.

Luego, tenemos una primera conclusión que nos permite afirmar que la
mayoría de países de América Latina, no se han comprometido con la inversión
en educación, pese a que los discursos oficiales por parte de secretarias y
ministerios se refieren a la prioridad por ésta, en realidad están hablando de lo
que es prioritario dentro de un segmento secundario que es el gasto público, en
donde la educación generalmente es uno de los rubros más altos dentro de los
presupuestos públicos (menos en Colombia en donde el presupuesto disminuyo
pese a que estamos luchando un proceso de paz que por lógica requiere de
más inversión en el tema educación), pero dichos presupuestos están atados a
políticas que limitan el gasto en pro del control del déficit fiscal.
A manera de cierre, tal y como lo sugiere el documento a manera de
propuesta final, los países deben centrarse en hacer un análisis verídico y de
control del gasto e inversión en educación para alcanzar los niveles de
desarrollo social y económico.

Otro gran aspecto que debe preocupar a los países, es la lucha en contra
de la corrupción que arrasa con el poco presupuesto asignado por el estado
para invertir en educación dentro de una política educativa más conocida como
planes de desarrollo, los cuales generalmente se proyectan a 4 años.

En cuanto a lo referente con la reforma fiscal, difiero un poco de la


propuesta, analizando que en Colombia se hizo una reforma fiscal para el año
2017, la cual en vez de beneficiar y garantizar el presupuesto para la educación
lo que hizo fue disminuirlo.

Si los gobiernos brindan e invierten en garantías en todo el proceso


educativo y social de los estudiantes y sus familias, seguramente los
indicadores de pérdida de año y deserción disminuirán, lo que en consecuencia
permitirá una mejor inversión del rubro asignado.

Para terminar, es urgente que los organismos de cooperación no relegen


a los países de América Latina con el poco otorgamiento de recursos ya que de
esta manera se podría leer que se está ignorando las necesidades en
educación de esta región haciéndolas más vulnerables frente a las carencias en
educación, dejando de lado la única manera de romper brechas “inversión a
través de políticas equitativas sostenibles”.
CONCLUSIÓN

Se abstrae del documento la urgencia de revisar lo que cada país está


haciendo en políticas educativas frente a las desigualdades educativas que se
presentan en las diferentes regiones y que no dejan de lado aspectos que van
desde la educación inicial hasta la educación media; al parecer las necesidades
de la gran mayoría de países de América Latina, son las mismas, falta de
inversión en programas que apunten a una verdadera calidad educativa que sin
duda no se lograra sin inversión en infraestructura, evaluación de los
programas ya existentes, control y veeduría, reformas económicas que
garanticen la inversión del presupuesto en educación, organización de pruebas
estandarizadas que respondan a las verdaderas necesidades de los
estudiantes en cada país, criterios propios de evaluación que permitan hacer un
seguimiento que exija cambios.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Márquez Jiménez, A. (2012). El financiamiento de la educación en México.


Revista perfiles educativos Volumen 24, 107 – 117. Recuperado en:
https://ubc.edu.mx/plataforma-
virtual/pluginfile.php/56550/mod_resource/content/1/Texto%2026.%20El
%20financiamiento%20de%20la%20educaci%C3%B3n%20en%20M
%C3%A9xico..pdf

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