El análisis económico del Derecho es importante, porque
analiza el impacto de las normas de El análisis económico del Derecho es importante, porque analiza el impacto de las normas de forma semejante a la economía. En este sentido se dice que las normas se hacen para tener un impacto social, funcionando de manera semejante a los precios en el mercado. ! De ésta manera, el sistema jurídico y el impacto del derecho, pueden y deben analizarse con base en el criterio de eficiencia.
En el caso especifico del Derecho de Sociedades, éste
método analítico es evidentemente útil; ya que no se puede concebir una institución en ésta área sin la observancia de las implicaciones económicas. Es por esto que tanto jueces como legisladores analizan la relevancia económica de cada ley o sentencia pueda tener en el desarrollo de la actividad empresarial. Por esto, se reconoce que la tarea del Derecho Societario, consiste principalmente en producir un conjunto de normas dispositivas que permitan reflejar intereses económicos.
Por esto, el proceso legislativo de esta rama del
derecho es dinámico en el sentido que requiere analizar una hipotética negociación protegiendo los intereses de quienes convendrían esto.
Esto produce normas supletorias que buscan el equilibrio
entre las partes interesadas. Así se reducen los costos de dichas partes.
De igual forma, en el precedente judicial los principios
económicos se reflejan en cuanto se hacen consideraciones económicas en los casos concretos (COMMON LAW). – Regla de Discrecionalidad Esto en regímenes civilistas es mas difícil de aplicar en cuanto, por la dureza del derecho civil, lo que impide la asunción de riesgos empresariales, por cuanto se sanciona muchas de sus acciones
Según Bainbridge, el modelo usado para explicar el fenómeno
societario desde una perspectiva económica se integra de 3 componentes: -) Teoría del nexo contractual societario. -) Análisis de la reducción de costos de contratación -) Costos de mandato
En éste sentido el análisis económico del derecho
societario es indispensable para América Latina en función de su desarrollo y liberalización del comercio con otros países.
Esto impone una carga a los Estados de modificar la
estructura normativa empresarial con el fin de que se modernice y se tengan en cuentan repercusiones económicas, creando así regulaciones relativamente homogéneas. Lo anterior implica la observancia de modelos exitosos en otros países e implementarlos analizando las diferencias contextuales para adaptarlo a la realidad jurídica económica y social.