Que mas podía hacer?, después de lo que Alfonso me dijo no tenia mas salida.

Me encontraba sola,
suspirando.
Miraba a todo lado y nada me era familiar, aquellas calles que tanto había recorrido, hoy no eran
mas que sombras. Tal ves podía culpar a estos apagones, pero la tristeza que me embargaba era mas
fuerte que ellos. Sollozando continuaba.
Tu amor es mas fuerte que mis ganas de respirar, decía. Y cada recuerdo que venia a mi mente lo
apaciguaba con cada pitada que aspiraba. Donde estaba todo eso que me había dicho?, donde estaba
todo eso que me demostraba... tal ves todo eso no era mas fuerte que esta niebla que me
acompañaba.
Mis mejillas húmedas, producto de mi sufrimiento, se mezclaban con el rocío de la noche; y yo
mientras tanto dejaba de sentir mis piernas. Cuanto había caminado?... volví al mundo real. Un
letrero empañado me indicaba que había llegado a la Colón.
Acaso lo que había llevado en mis entrañas eran producto de mi imaginación, o acaso era solo mi
culpa. En este punto ya no lo sabia. Mi sexo aun adolorido por la perdida de eso que era nuestro no
me dejaba olvidar.
Que debía hacer y como debía continuar?. Quería que todo lo que paso se pueda olvidar con esta
lluvia, sin embargo aun puedo escucharte tras de mi... y ahora que puedes hacer. Seguirme toda la
noche borrara todo lo que dijiste?.
Ahora tocas mi espalda y no quiero saber nada de ti. Eso que era nuestro ya esta muerto y ahora
quieres enterrar algo mas de mi?. Corro... desesperada... no quiero sentir ni tus manos... esta lluvia
borrara todo lo que paso...
Mis pasos sin sentido se desvanecen en entre una ciudad que otrora era nuestro edén. Llego a la
Veintimilla y tu sigues sin entender lo que acabamos de hacer.
Ahora escucho un fuerte ruido y mi cuerpo se dispara en el aire. Tendida en el suelo alcanzo a ver tu
rostro sollozando como el mio. Al fin entiendes lo que es perder a alguien que amas y mi cuerpo
finalmente comienza a entibiarse. Sin embargo no te siento, no te escucho, no te amo. Alcanzo a ver
a muchas personas mas pero no las reconozco. Miro tu cara de desesperación y comienzo a entender
lo que paso. Ahora si me reuniré con el y sin ti, ahora si entenderás lo que perdí y tu seguirás aquí
sin mi.