Relato. Versión extendida: La colonia La Noria es una vieja pero muy cuidada colonia de departamentos, con abundantes jardineras y árboles frutales que llena de color todas sus calles, sin ignorar por supuesto, sus bellos y bien elaborados murales que cubren cada edificio, esto le brinda un aspecto tranquilo y seguro a cada rincón donde uno pueda hurgar allá en ese lugar en particular, sin embargo en los últimos años se ha reportado un incremento gradual y constante en la tasa de incidencia delictiva, Febrero fue el mes de mayor incidencia, se registró un incremento de arrestos por posesión de distintos tipos de droga, la que predominó en la mayoría de los arrestos fue la posesión de la droga conocida como cristal, además de marihuana. Lo que es importante remarcar aquí es que el 67% de los arrestados son menores de edad, algo que en meses pasados era inimaginable, además reportan los vecinos de la colonia que también hay un considerable incremento en el número de robos, tanto a transeúntes y el robo de autopartes, como el robo a casa habitación y, por si fuera poco, dicen estar también preocupados por su seguridad, pues, según ellos, hay presencia de otras asociaciones delictuosas procedentes de colonias vecinas como la Lomita y la colonia Esperanza, que también son conocidas por ser colonias infestadas de delincuentes. Miguel de La Rosa Salazar nunca conoció a su madre, su padre nunca le dió razón de ella. Héctor Salazar Ramírez, un personaje conocido por quienes habitaban y lucraban en el bajo mundo de 1990 (año en que nació Miguel) fue su padre. En ese tiempo, su negocio abarcaba no solo La Noria, sino también la colonia Esperanza y parte de La Lomita, Héctor fue asesinado el 27 de Marzo del 2002 de manera similar que Miguel, cuando él tenía apenas 12 años. Después del asesinato de su padre, el tío de Miguel, Daniel Salazar Ramírez, lo mete de lleno al negocio, para después ambos asesinar a los autores de la muerte de Héctor y así tomar más territorio. Miguel era un tipo listo, a los 22 años para garantizar la seguridad de su negocio tomó la estrategia de “ganarse" a los habitantes de la colonia en vez de imponerse a través del miedo y amenazas, dicha estrategia lo llevó a pavimentar calles, remodelar jardineras, plantar infinidad de árboles, decorar los edificios con bellos murales e incluso su organización se encargó de la seguridad de la colonia prohibiendo bajo cualquier motivo cualquier tipo de robo, además de la venta de drogas a niños. Prácticamente hacía parecer a los habitantes que su negocio no era nada de que preocuparse y que beneficia a la colonia y esto hizo que Miguel se ganara la confianza y el cariño de los integrantes de La Noria, ellos lo describen como alguien justo, comprometido y de palabra. Lamentablemente el negocio del robo y sobre todo el de la venta de drogas a menores de edad es algo que otras plazas si practican con el fin de obtener ingresos por distintos medios y, debido a esto los habitantes de La Noria comentan que el negocio, así como lo manejaba Miguel, representaba una amenaza u obstáculo para los intereses de los otros jefes criminales. El 20 de Enero, seis días antes del homicidio de Miguel, comentan vecinos de la colonia que él había tenido un altercado con otro jefe criminal por permitir a su gente robar en La Noria, los vecinos prefieren no revelar su identidad por motivos de seguridad, ellos mencionan que Miguel lo golpeó de manera tan brutal que aún viendo a su contrincante en el suelo, le piso en repetidas ocasiones la cabeza hasta dejarlo convulsionando, para después, encargarle a sus muchachos llevarlo a tirar a La Lomita, seis días después, el 26 de Enero del 2018, Miguel de La Rosa Salazar sale de su departamento a las 9:00 a.m. Como acostumbra todos los jueves para lavar su auto, un Grand Marquis del 85, el cual Miguel le tenía un especial cariño pues era de su padre, Miguel apenas había puesto su bocina Beats Audio, sonaba la canción “El Negocio” de Psycho Realm y terminaba de fumar su cigarro de marihuana para empezar a lavar y encerar la belleza de auto que tanto protegía, Miguel incapaz de saber lo que le esperaba, con total tranquilidad y confianza se dispone a lavar su auto cuando por la espalda, una persona, que se mantiene sin identificar, detona el proyectil de un arma calibre 45 con dirección a la nunca de Miguel, el cuerpo ensangrentado y el cerebro del famoso hijo y vengador de Héctor cae sobre el Grand Marquis, el asesino después de perpetrar el homicidio huye pero inmediatamente llegan otros dos tipos y con gasolina prenden fuego al auto, fue una terrible noticia para los habitantes de La Noria, quienes ahora padecen las consecuencias de este hecho. Versión breve: En la mañana del 26 de enero, fue asesinado Miguel de la Rosa Salazar afuera de su propiedad, en la Colonia La Noria, Tlaquepaque Jalisco, por un impacto de bala debido a un ajuste de cuentas.