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El abuso de los juegos en internet afecta no solo a la población infantil y adolescente, sino también a
los universitarios, que llegan a dedicar hasta cinco horas diarias y tres veces por semana a esta
afición, reveló hoy una investigación hecha por Cedro en Lima y Callao.
El estudio, sobre la base de 29 casos atendidos por el Servicio de Consejería “Lugar de Escucha” en
2011, señala que el 83% por ciento de jóvenes presenta esta conducta.
Milton Rojas, especialista del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de
Drogas (Cedro) y autor de esta investigación, sostuvo que se trata de un comportamiento
multiproblemático que puede generar una dependencia a los juegos en línea.
El experto señaló que el abuso del juego llevó a una disminución del rendimiento académico de los
estudiantes atendidos por Cedro, y muchos de ellos corrieron el riesgo de perder el ciclo por
desaprobación reiterada de cursos.
El estudio indica que la edad de inicio de los universitarios atendidos fue a los 12 años y se inició en
internet.
Los juegos más frecuentes en estos estudiantes son aquellos considerados como estratégicos,
como el “Starcraft”, “Mad”, “Frontline Defense”, “Counter Strike”; así como los referidos al fútbol y a
las aventuras, entre otros.
Rojas advirtió que este comportamiento debe ser identificado por los padres de familia y tratado lo
antes posible con especialistas para evitar que degenere en ludopatía o adicción al juego.
Explicó que los ludópatas pueden no solo dilapidar su patrimonio, sino exponer su vida con tal de
satisfacer su adicción al juego.
“En la ludopatía hay más semejanzas que diferencias con la drogadicción. Hay pérdida de
autocontrol, síndrome de abstinencia, entre otros síntomas similares”, precisó.
En este sentido, el especialista de Cedro formuló un llamado a las familias y a las universidades para
que asuman su rol en la prevención de estos comportamientos que pueden afectar el desempeño
académico de los universitarios.
“El abuso de los juegos puede ocasionar que los estudiantes pierdan interés en sus estudios y
abandonen la carrera por bajo rendimiento. Y si se convierten en ludópatas, el riesgo se multiplica y
demandará un tratamiento que puede llegar a ser de largo aliento según el grado de adicción”,
enfatizó. (ANDINA)
A menudo se ha definido la inteligencia como la capacidad que tiene el ser humano de prever acontecimientos y actuar en
consecuencia a ello. Citando a Ortega, “el ser humano no vive en el presente, sino en el futuro”. El deporte y los juegos de
cartas son la plasmación de este rasgo en el plano lúdico: basándonos en la experiencia acumulada, emitimos previsiones de
futuro en base a las cuales intentaremos tener éxito. Juegos como el poker o el blackjack, por ejemplo, nos exigen pensar
constantemente en el porvenir cercano, y a una gran velocidad. Un conocimiento minucioso del juego y un cerebro entrenado
en adivinar lo que pueda pasar serán las claves para ser un buen jugador; es obvio, por tanto, que estas virtudes pueden ser
extrapolables a la vida cotidiana.