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Llamados a obedecer…

Juan 14:23 “Respondió Jesús y le dijo: el que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos morada con él.”

Puedo hablar y dar testimonio de los milagros que Dios ha hecho ante mis ojos y hoy por hoy creo
que los hace sólo por el hecho de ser el Gran y Único Dios y Señor; con Poder y Autoridad para
hacer lo que él quiere, como quiere y cuando quiere hacerlo. Pero creo firmemente que si hay algo
que conmueve el corazón de Dios, es nuestra obediencia.

Creados por un Dios perfecto, con un plan divino y maravilloso para nuestras vidas; la
desobediencia trajo consigo la maldición a través del pecado; pero también fuimos reconciliados
por medio del sacrificio del Hijo con el Padre y hoy no sólo debemos ser oidores de la palabra sino
también hacedores de ella y hoy en día veo con mucho dolor y tristeza que son muchos los que
sólo son oidores. Son personas que hablan del mismo Dios del que yo hablo y de boca dicen
amarlo; pero no quieren estar cerca de él, escucharlo y mucho menos obedecerlo.

No es fácil, pero Dios conoce cada corazón, es imposible que él pueda ser engañado; Dice Santiago
que debemos ser hacedores de la palabra; porque si alguno es oidor de la palabra y no la hace, se
engaña así mismo. La palabra de Dios es poderosa para implantarse en nosotros y transformarnos,
su palabra nos da vida, es capaz de salvar nuestras almas y tiene la virtud que sí la escudriñamos y
la leemos continuamente nos muestra a nosotros mismos tal y como somos.

Oración:

Padre del Cielo te damos gracias en esta mañana, la gloria es para ti, Tu eres nuestro Señor y Dios
a quien hoy exaltamos, alabamos y glorificamos tu eterno y poderoso nombre. Oh Rey, oh Santo,
oh Altisímo, te bendecimos en nuestras vidas porque sin tu presencia estaríamos sin rumbo
alguno. Hoy Señor queremos oir pero sobre todo poner por obra tu palabra, Señor aunque muchas
veces no entendamos lo que sucede, que seamos obedientes porque Tú Señor nos has llamado a
obedecer. Porque Señor si decimos que te amamos, entonces debemos guardar y hacer tu palabra
en el Nombre de tu hijo amado Jesús, Amen y Amen.

“He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas


nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias” (Isaías
42:9). “Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré
con grandes misericordias” (Isaías 54:7). “Con un poco de ira
escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia
eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor” (Isaías
54:8). Dios ofrece vida nueva, corazón nuevo, relaciones
nuevas, propósitos nuevos, cielo nuevo, tierra nueva donde
mora la justicia.

Su amor es más grande que su ira, su perdón es más grande


que nuestros pecados, sus misericordias pasadas son una
garantía para seguir confiando en sus misericordias de hoy y de
mañana. Su bondad es más grande que su juicio.

Oración:

Señor, gracias por el mundo nuevo que nos tienes preparado, Tú


eres nuestro Creador y todo lo haces nuevo y para el bien de
todos nosotros; todo Señor lo haces conforme a lo que
necesitamos y de acuerdo a la fe que tengamos en lo que tu vas
a hacer; no pidiendo conforme a nuestros caprichos ni a lo que
deseamos; sino conforme a tu perfecta voluntad. Padre que en
nuestros corazones tu seas lo primero, tu seas el centro y que
antes de ir a cualquier lugar vengamos a ti
Esfuérzate, cobra ánimo!!

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