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TEMA 4 SISTEMAS DE TUBERÍAS DE FLUJO

INCOMPRESIBLE
4.1 TUBERIAS
Conducto que cumple la función de transportar agua u otros fluidos. Se elabora con varios tipos
de materiales.

Es posible transportar mediante tubería materiales que si bien no son un fluido, se adecúan a
sistema como: hormigón, cemento, cereales, documentos encapsulados, entre otros.

Cuando el líquido transportado es petróleo, se utiliza la denominación específica de oleoducto.


Cuando el fluido transportado es gas, se utiliza la denominación específica de "gasoducto".

La fabricación de las Tuberías puede realizarse de las siguientes formas:

Sin costura o sin soldadura

Es la forma más común de fabricación y en consecuencia, la más comercial.


La tubería se fabrica a partir de una pieza maciza cilíndrica la cual es calentada en un horno,
previo a su extrusión. Luego se deforma con rodillos y posteriormente se realiza un agujero
mediante un penetrador.

La tubería sin costura es la mejor para contener la presión debido a su homogeneidad


en todas sus direcciones.

Con costura longitudinal

Se origina en una lámina de chapa que se dobla dándole forma a la tubería y cerrándola mediante
una soldadura que une los extremos de la chapa doblada. Esta soldadura será la parte más débil
de la tubería y marcará la tensión máxima admisible.

Con soldadura helicoidal o en espiral.

De metodología similar a la tubería con costura longitudinal, pero con soldadura


que recorre la tubería en forma roscada.

Materiales
Las tuberías se fabrican en materiales diversos, que se utilizan para diferentes tipos de
instalaciones:

Acero: Utilizado Tuberías en redes de climatización, Tuberías de instalaciones contra incendios.

Hierro Fundido: Utilizado en Tuberías de Agua, Desagües, Tuberías de Gas,


Tuberías de Gas

Hormigón: Utilizado en Desagües Plomo:

Utilizado en Tuberías de Agua

Polibutileno: Utilizado en Tuberías de Agua PVC:

Utilizado en Desagües

PRFV: Utilizado en Tuberías de Gas

PEAD: Utilizado en Tuberías de Agua

Polipropileno: Utilizado en Tuberías de Agua

4.2 ECUACION DE LA ENERGIA

La ecuación de Bernoulli, se puede considerar como una apropiada declaración del principio de la
conservación de la energía, para el flujo de fluidos. El comportamiento cualitativo que normalmente
evocamos con el término "efecto de Bernoulli", es el descenso de la presión del líquido en las
regiones donde la velocidad del flujo es mayor. Este descenso de presión por un estrechamiento
de una vía de flujo puede parecer contradictorio, pero no tanto cuando se considera la presión
como una densidad de energía. En el flujo de alta velocidad a través de un estrechamiento, se
debe incrementar la energía cinética, a expensas de la energía de presión.
Advertencia sobre el flujo en estado estacionario: Si bien la ecuación de Bernoulli se afirma en
términos de ideas universalmente válidas, como son la conservación de la energía y las ideas de
presión, energía cinética y energía potencial, su aplicación en la fórmula de arriba se limita a los
casos de flujo constante. Para el flujo a través de un tubo, tal flujo puede ser visualizado como un
flujo laminar, que todavía es una idealización, pero si el flujo es una buena aproximación laminar,
entonces puede ser modelada y calculada la energía cinética del flujo en cualquier punto del
fluido.

El término energía cinética por unidad de volumen en la ecuación, es el que requiere estrictas
restricciones para que se pueda aplicar en la ecuación de Bernoulli - que básicamente es la
suposición de que toda la energía cinética del fluido está contribuyendo directamente al proceso de
avance del flujo del fluido. Ello debería hacer evidente que la existencia de turbulencias o cualquier
movimiento caótico del fluido implicaría que algo de la energía cinética no está contribuyendo al
avance del fluido a través del tubo.

También hay que decir que, si bien la conservación de la energía se aplica siempre, esta forma de
analizar la energía, no describe ciertamente cómo se distribuye esa energía bajo condiciones
transitorias. Una buena visualización del
efecto Bernoulli es el flujo a través de un estrechamiento, pero esa imagen "aseada" no
describe el fluido cuando se inicia por primera vez.

Otra aproximación implicada en la declaración de la ecuación de Bernoulli anterior es prescindir de


las pérdidas por fricción del fluido. El flujo laminar idealizado a través de una tubería puede ser
modelado por la Ley de Poiseuille, que sí incluye las pérdidas viscosas, cuyo resultado en una
disminución de la presión a medida que avanza a lo largo de la tubería. La declaración de la
ecuación de Bernoulli anterior llevaría a la expectativa de que la presión una vez pasado el
estrechamiento volvería al valor P1, ya que el radio vuelve a su valor original. Y este no es el caso
debido a la pérdida de algo de energía en el proceso de flujo activo, por la fricción en el movimiento
molecular desordenado (energía térmica). Se puede hacer un modelado más preciso mediante la
combinación de la ecuación de Bernoulli con la ley de Poiseuille. Un ejemplo real que podría ayudar
a visualizar el proceso es el control de la presión del flujo a través de un tubo estrechado.

4.3 PERDIDA POR FRICCION EN TUBERIAS, ACCESORIOS Y CONEXIONES.

Pérdidas primarias:
Se producen cuando el fluido se pone en contacto con la superficie de la tubería. Esto provoca que
se rocen unas capas con otras (flujo laminado) o de partículas de fluidos entre sí (flujo turbulento).
Estas pérdidas se realizan solo en tramos de tuberías horizontal y de diámetro constante.

Pérdidas secundarias o singulares:


Se produce en transiciones de la tubería (estrechamiento o expansión) y en toda clase de
accesorios (válvulas, codos). En el cálculo de las pérdidas de carga en tuberías son importantes
dos factores:

Que la tubería sea lisa o rugosa

Que el flujo sea laminar o

turbulento.
Además de las pérdidas de carga por rozamiento, se producen otro tipo de pérdidas que se originan
en puntos singulares de las tuberías (cambios de dirección, codos, juntas...) y que se deben a
fenómenos de turbulencia. La suma de estas pérdidas de carga accidentales o localizadas más las
pérdidas por rozamiento dan las pérdidas de carga totales.
Salvo casos excepcionales, las pérdidas de carga localizadas sólo se pueden determinar de forma
experimental, y puesto que son debidas a una disipación de energía motivada por las turbulencias,
pueden expresarse en función de la altura cinética corregida mediante un coeficiente empírico (K):

Donde:

V es la velocidad (m/s) g es
la gravedad (m/s2)
Para poder hacer los cálculos de las pérdidas de carga secundarias, a continuación se muestra
un ejemplo de accesorios (accidentes) y su respectivo valor del coeficiente de pérdida de
carga:
Las pérdidas y ganancias de energía en un sistema se contabilizan en términos de energía por
unidad de peso del fluido que circula por él. Esto también se conoce como carga (h)

4.4 CALCULO DE SISTEMAS DE TURBERIAS.

1. PRINCIPIOS PARA EL DISEÑO. TRAMOS DE TUBERÍA A CONSIDERAR. Para llevar a cabo


el diseño de las tuberías que componen las distintas líneas de proceso se dividirán éstas en tramos,
cada uno de los cuales estará formado por la porción de línea comprendida entre dos equipos
consecutivos. De esta forma los diferentes aspectos a calcular (diámetro óptimo de la conducción,
pérdidas de carga, etc.) se evaluarán independientemente para cada uno de estos tramos. La
definición y descripción de los diferentes tramos de tubería se realizará sobre el correspondiente
diagrama de flujo, usándose para designar cada uno de ellos los nombres de los equipos que
constituyen su principio y su final.

2. DETERMINACIÓN DEL DIÁMETRO ÓPTIMO DE LA CONDUCCIÓN Un aspecto muy


importante a tener en cuenta para el diseño del sistema de tuberías sistema es el de la velocidad
que alcanza el fluido por el interior de las conducciones. Dicha velocidad, en el caso de la
circulación isoterma de fluidos incompresibles, viene determinada por el caudal y el diámetro de la
sección interna de la conducción, y para cada fluido tiene un valor máximo que no debe ser
sobrepasado, ya que de lo contrario puede producirse un deterioro del producto por tratamiento
mecánico inadecuado. Los valores aproximados que se usan en la práctica dependen del tipo de
fluido que se trate, pero los más corrientes se recogen en la Tabla 1. Los valores de la tabla son los
más corrientes en la práctica ordinaria, sin embargo, en condiciones especiales, pueden requerirse
velocidades que están fuera de los intervalos indicados. Las velocidades pequeñas han de ser las
más utilizadas, especialmente cuando el flujo es por gravedad desde tanques elevados.
Para la limpieza CIP, la velocidad de las soluciones detergentes o del líquido para el aclarado, no
debe ser menor de 1.5 m/s. Así, para un caudal determinado del fluido a bombear, imponiendo la
velocidad máxima del mismo, se determina de forma inmediata el diámetro mínimo de la
conducción. Deberá escogerse, en cualquier caso, el diámetro normalizado inmediatamente
superior a dicho valor mínimo. Dicho valor es lo que se conoce como el diámetro óptimo de la
conducción, pues representa el menor coste posible, cumpliendo las exigencias en cuanto a la
velocidad de máxima de circulación del fluido por la misma.

3. CÁLCULO DE LAS PÉRDIDAS DE CARGA. El rozamiento de un fluido con las paredes de la


tubería por la que circula provoca en el mismo una caída de presión. Conocer el valor de esta caída
de presión es necesario de cara al cálculo de las bombas, pero también para comprobar que el
diámetro elegido para la conducción es suficiente, pues de ser éste muy pequeño la pérdida de
carga que se produzca será muy elevada. En este sentido se consideran valores razonables de
caída de presión en una conducción los siguientes (para caudales de 0 a 60 m3 /h): - Zona de
aspiración de bombas: 0.40 kg/cm2 (0.39 bar) - Zona de impulsión de bombas: 0.6 a
0.8 kg/cm2 (0.59 a 0.78 bar) De esta forma, al realizar el cálculo de las pérdidas de carga, se
procurará que, en la medida de lo posible, no superen los valores anteriores. Si esto sucediere
habrá de aumentarse el diámetro de la conducción por encima del que recomienda la velocidad
de circulación máxima del
fluido, de modo que la pérdida de carga disminuya. Sin embargo, en algunos casos, no será posible
incrementar dicho valor ya que éste se halla igualmente limitado por el diámetro de las conexiones
de los equipos (sobre el que ha de informar el fabricante). Para calcular las pérdidas de carga en
una conducción se suele utilizar la ecuación de Fanning, que expresada en términos de altura es la
siguiente:

Dónde: H es la pérdida de carga en metros de columna de líquido (m.c.l.) F es un

coeficiente de fricción adimensional

L es la longitud de la tubería, m

d es el diámetro interior de la tubería, m V es la

velocidad del fluido, m/s

g es la aceleración de la gravedad (9.81 m/s2 ) El coeficiente de fricción "f" es función del tipo de
flujo y se calcula del modo siguiente: - Si el flujo es laminar (Re ≤ 2000):
4.5 GOLPE DE ARIETE

Un golpe de ariete es un aumento repentino de la presión causado por un cambio rápido en la


velocidad de caudal de la tubería. Este fenómeno se denomina "golpe de ariete" porque los
aumentos repentinos de la presión suelen ir acompañados de un ruido semejante al que haría la
tubería si se golpease con un martillo.

En instalaciones en pozo, el golpe de ariete se produce si:

a) la válvula anti-retorno de la tubería descendente que sale de la bomba se instala a más de


9 m del nivel de agua, O

b) la válvula anti-retorno instalada en la tubería descendente que sale de la bomba presenta


fugas, y otra válvula anti-retorno instalada por encima funciona correctamente. En ambos casos se
crea un vacío parcial en la tubería descendente. La próxima vez que la bomba se ponga en marcha,
el agua llenará el vacío a gran velocidad y empujará la válvula anti-retorno cerrada y la columna de
agua acumulada en la tubería, causando un aumento repentino de la presión o golpe de ariete. Este
aumento repentino de la presión puede hacer estallar las tuberías, romper las uniones y causar
daños a la bomba y/o el motor. Si se producen aumentos repentinos de la presión, desconecte el
sistema y avise al instalador de la bomba para que resuelva el problema.

El golpe de ariete (choque hidráulico) es el incremento momentáneo en presión, el cual ocurre en un


sistema de agua cuando hay un cambio repentino de dirección o velocidad del agua. Cuando una
válvula de rápido cierre cierra repentinamente, detiene el paso del agua que está fluyendo en las
tuberías, y la energía de presión es transferida a la válvula y a la pared de la tubería. Las ondas
expansivas se activan dentro del sistema. Las ondas de presión viajan hacia atrás hasta que
encuentran el siguiente obstáculo sólido, luego continúan hacia adelante, luego regresan otra vez.
La velocidad de las ondas de presión es igual a la velocidad del sonido; por lo tanto, su “explosión”
a medida que viaja hacia adelante y hacia atrás, hasta que se disipa por la pérdida de fricción.
Cualquiera que haya vivido en una casa antigua está familiarizado con la “explosión” que
resuena a través de las tuberías cuando una llave de agua es cerrada repentinamente. Esto
es un efecto del golpe de ariete.

Una forma menos severa del golpe de ariete es llamada oscilación, que es un movimiento lento en
forma de ola de una masa de agua causado por fluctuaciones internas de presión en el sistema.
Esto puede ser visto como una “onda” de presión que se forma lentamente dentro del sistema.
Ambos, golpe de ariete y oscilación, se refieren a presiones transitorias. Si no se controlan, ambas
darán los mismos resultados: daños a las tuberías, accesorios y válvulas, causando fugas y
reduciendo la vida útil del sistema. Ni la tubería ni el agua se comprimirán para absorber el choque
del agua

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