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Paisaje 142 de montaña: El Moncayo

El Moncayo es una montaña ubicada en noreste de la península, la cual forma


parte del sistema ibérico ubicándose en las coordenadas 41°47′17″N
1°50′18″O. Al encontrarse en el interior de la denominada cordillera ibérica el
Moncayo alcanza una altitud de 2.315 m esto la destaca como una de las
cumbres más elevadas en este sistema, ubicado entre los límites de dos
provincias, estas son Soria y Zaragoza en España.
El monte del Moncayo presenta una relación singular entre su formación y la
transformación que modifica de algún modo y al mismo tiempo, las cadenas
montañosas en la superficie circundante, son estas fuerzas, tanto internas
como externas, las que permiten dar un orden a los periodos bajo los cuales se
estructuró esta Orogenia Alpina. Instruyéndonos con el modelo de Patton para
explicar las distintas fases del medio físico, llegamos a ubicar en primera
instancia el movimiento cuesta abajo del agua y las partículas
meteorizadas como un factor fundamental en el periodo mesozoico ubicando
una fosa entre las formaciones de la Meseta Central y el Macizo del Ebro. Este
movimiento del agua que traslada sedimentos y permite la acumulación de
estos en la zona, que se da incluso con la presencia de las subidas del mar en
la superficie, da paso a los compuestos que de forma progresiva se compactan
para dar paso a la comprensión y tensión de la superficie terrestre. En un
inicio los sedimentos trasladados en la era Mesozoica fueron compuestos como
la grava, arenas y barros que conglomeraron grandes deltas e igual se
transformaron en resistentes estratos de silíceos dando origen a su vez a rocas
características del macizo. Mas tarde en la era del triásico inferior y mas
adelante en el jurásico, y antes del completo retiro del mar en el área, las duras
compactaciones de arenas y limos, permitieron que areniscas y lutitas sentaran
bases para esta montaña. Siendo una serie de charcas de poco fondo, se
gestaron disueltos sulfatos y carbonatos de calcio, que dieron como resultado
de la evaporación precipitaciones de estos mismos compuestos (yeso [sulfato
calcio] y dolomías [carbonato cálcico con magnesio]). A medida que el
plegamiento alpino produce movimientos tectónicos importantes en la
comprensión de la corteza terrestre, trajo consigo el hundimiento del macizo del
Ebro y los plegamiento mesozoicos de la cuenca ibérica, es así como cada uno
de los elementos es relevante en el armazón del Moncayo; dentro de los
materiales que finalmente sientan las bases del macizo se encuentra en la
cumbres y laderas arenisca roja (Bundersanstein) y el Silúrico (constituido de
pizarras silíceas y micáferas asociadas a cuarcitas) en el Triásico; y en el
Jurásico se asientan las bases constituidas por calizas que por degradación
dan paso a margas. A partir de la formación geológica de una de las cumbres
con más altitud en este sistema ibérico su edafología surge entre los procesos
biológicos y de formación de los suelos que dependen del calor y la
humedad, e incluso la evaporación y condensación luego de la
consolidación de la cumbre, las condiciones climáticas e incluso atmosféricas
permiten las distinción de varios tipos de suelos en el Moncayo, dentro de los
suelos se encuentran los Podsoles, que se producen en ambientes fríos y con
abundantes precipitaciones, e incluso sobre materiales ácidos y cubierta
forestal. Siendo un suelo no frecuente en la región este macizo reúne las
condiciones en ciertos sectores de las vertientes que posee, para generar los
procesos de descomposición de la materia orgánica sin embargo estos se
ralentizan debido al ambiente frio, de igual forma existe riqueza orgánica en
este medio ácido. Por otro lado los suelos minerales que poseen intensos
procesos de incorporación de materia orgánica se presentan en algunas zonas
de la montaña donde no hay pendientes muy pronunciadas y existe estabilidad
geomorfológica, estos son los suelos Phaeozems y Kastanozems bajo distintos
pero no muy alejados procesos de acumulación de material este tipo de suelo
gracias a la humificación y la melanización presentan un proceso de
incorporación de materia orgánica que es favorecido a partir de las condiciones
climáticas del sistema ibérico, es así como el clima estepario frio (BSk) siendo
característico de la zona, pautea y vincula las características edafológicas y las
condiciones bajo las cuales la vegetación surgirá en la superficie de la montaña
Moncayo. La transformación de la energía solar en calor influye en la
temperatura que adecua el clima a poseer una humedad mesotérmica que se
manifiesta debido a las precipitaciones y la temperatura anual, la que se
traduce en la evapotranspiración que sugiere una pequeña falta de agua en el
verano (al menos por la zona del Agramonte de Moncayo). Anterior a la
formación de comunidades vegetales en diversos ambientes del Moncayo
podemos vincular la existencia de variadas singularidades tanto en relación de
las manifestaciones del clima, la exposición, las formas del relieve e incluso la
variación de precipitaciones en ciertas zonas del monte que producen distintos
ambientes apropósito de su dimensión, aislamiento y contraste topográfico
frente a otras llanuras y cumbres. Se da el caso en que el Moncayo
proporciona condiciones únicas en Europa, los cambios de vegetación en
relación a la altura son diversos, en este punto confluyen especie propias de
Europa mediterránea y boreal.

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