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CLAVE R73001 

CIPES 1973

EFECTO DE DOS ÉPOCAS DE EMPADRE SOBRE LA PRODUCCIÓN DE


BECERROS EN AGOSTADEROS DE MATORRAL ARBOSUFRUTESCENTE.

Ing. Agr. Zoot. Eduardo Salcedo M.1, MVZ. Roberto Ruiz D.,2

M.V.Z. M.S. Ph D. José M. Berruecos3

Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora, A.C.

El establecimiento de una época de empadre corta es importante en la


administración moderna de hatos productores de becerros para carne en
Sonora. Dicha práctica resulta indispensable para la aplicación en
explotaciones comerciales de las normas modernas de manejo, que son
necesarias en el incremento de la tasa de fertilidad y de la producción en
general. Por tal razón se planteó y diseñó el presente trabajo, con los
objetivos de comprobar la bondad de un período corto de monta y la
comparación de dos épocas de empadre definidas mediante la producción de
becerros.

Se utilizaron 80 vacas Brangus que se agruparon por edad en dos lotes de 40


animales. Un grupo se empadró en primavera durante los meses de Abril,
Mayo y Junio, y el otro durante el verano en los meses de Agosto y Octubre.

Las vacas de ambos lotes se pesaron cada 28 días y al parto los becerros al
nacer, cada 28 días y al destete. Se utilizaron los mismos toros para ambos
empadres, previa prueba de fertilidad. Cuarenta y cinco días después de salir
los toros se palparon las vacas en ambos lotes, anotándose el tiempo
aproximado de gestación.

La información obtenida mostró que los pesos promedio al destete ajustados


a 205 días, fueron de 189 +- 29.2 kg y de 185 +- 22.6 kg para primavera y
verano respectivamente. Las ganancias diarias promedio fueron de 0.824 kg,
para las crías de las vacas con empadre de primavera y de 0.766 kg para las
de verano. La eficiencia reproductiva en términos de porcientos de gestación
fue de 95 para primavera y de 80 para verano. Las diferencias obtenidas no
fueron estadísticamente significativas.

Se puede concluir que el establecer un período de empadre corto en verano o


primavera, se obtiene buenas tasas de fertilidad y se simplifica el manejo del
hato. En primavera se puede empadrar con un potrero de reserva y una
suplementación adecuada.

La diferencia en los estimados de producción de kilogramos de becerro por


vaca, 188.1 kg para primavera y 148.0 kg para verano, indica la conveniencia
de repetir la prueba de varios años, para con base en una mayor información,
definir la posible superioridad de uno de los tratamientos.

INTRODUCCIÓN

La eficiencia en un hato productor de terneros para carne, depende


fundamentalmente de la tasa reproductiva de la vaca y del peso del ternero
al destete. Estos parámetros a su vez están sometidos a factores tanto de
orden hereditario como de orden ambiental. El peso promedio al destete de
los becerros depende de su potencial genético de crecimiento interactuando
con el ambiente proporcionado por el manejo y la madre.

Los índices de herencia para pesos al destete indican que se puede lograr
una mejoría razonable a través de la selección de sementales y vientres; sin
embargo, los índices de herencia obtenidos por peso al destete sugieren que
alrededor del 70% de la variación es debido al medio ambiente y solo el 30%
a la herencia aditiva, de tal suerte que los pesos al destete pueden ser
incrementados en forma mas eficiente a través de un manejo adecuado, que
por selección (Wiltbank y Faulkner, 1970). A su vez, los índices de herencia
aditiva para fertilidad son sumamente bajos o prácticamente nulos (Preston
y Willis, 1970) (Lindley et al., 1958). Estos hechos sugieren que las normas de
manejo adecuadas juegan un papel muy importante en la producción de
becerros.

Entre las prácticas de manejo mas recomendadas para aumentar la fertilidad


y la tasa de crecimiento del becerro, destacan entre otras la de mantener un
nivel nutricional adecuado, utilizar solo sementales fértiles, establecer un
período corto de empadre y la utilización del diagnóstico de gestación para
eliminar con oportunidad las vacas que resulten vacías.

Los criadores sonorenses, salvo raras excepciones, tradicionalmente han


mantenido toros y vacas juntos en forma permanente, de tal suerte que los
nacimientos ocurren durante cualquier época del año. En estas condiciones
la aplicación de técnicas de manejo modernas como las mencionadas, no
obstante su sencillez, resulta problemática. Ante este panorama el
establecimiento de un período de monta corto resulta indispensable para
facilitar la aplicación a nivel de explotación estas prácticas y otras normas
modernas de manejo. En general los trabajos que se realizan en cualquier
hato de carne se pueden planear y realizar con mayor facilidad y economía,
como consecuencia de agrupar los nacimientos en un período corto de
tiempo.

La importancia de una época corta y definida de empadre en el aumento de


la tasa reproductiva de un hato productor de carne, permite descubrir y
desechar vacas estériles o de baja fertilidad. Ya que las vacas que no
conciben a los primeros servicios son las menos fértiles, mismas que
conviene desechar del hato, y la monta restringida a 90 días permite
descubrirlas con facilidad.

Rhoad, citado por De Alba, 1970, calculando el número de vacas que


resultaron preñadas durante el primer ciclo estral y ciclos subsecuentes
durante la época de monta, encontró que la mayoría de las vacas que
resultan preñadas se cargan durante el primero y segundo ciclo, de tal
suerte que no se modifica en forma significativa la fertilidad dando mas de
cuatro oportunidades a las vacas.

Burris y Priode, 1958, demuestran la necesidad de eliminar las vacas que


paren tarde, al comprobar que automáticamente quedan menos tiempo
expuestas al toro en los subsecuentes empadres.

Wiltbank, citado por Burns, 1967, concluye que no se tienen ventajas


económicamente significativas de becerros obtenidos por cubrición después
de los 90 días de monta.

 
1) Director General.

2) Técnico del Departamento de Reproducción Animal.

3) Jefe del Depto. de Genética Animal del Instituto Nacional de


Investigaciones Pecuarias S.A.G. Km 15.5 carretera México-Toluca, D.F.

Bajo las condiciones actuales la mayor proporción de vacas concibe durante


la temporada de crecimiento de los pastos que es de 3 meses o menos, por
lo que los nacimientos en su mayoría se presentan durante un período
similar; el problema está en que éstos sobrevienen durante la temporada
mas crítica del año, la vaca en lactancia pierde demasiado peso y no vuelve
a concebir, dando lugar a los bajos índices de fertilidad que actualmente se
presentan y ocasiona un aumento considerable de los intervalos entre
partos.

Varias razones contribuyen a justiciar la sospecha de que un empadre


durante los meses de abril a junio pudiese contribuir a una producción
superior a la actual, el medio ambiente pudiese resultar favorable para la
concepción, el destete coincide con la época de mayor abundancia y calidad
de los forrajes, lo que da lugar a una recuperación rápida de la vaca que pasa
el invierno seca y desde luego el becerro encuentra un medio mas favorable
después de destetado.

Por lo anterior se planeó y diseñó el presente trabajo para comparar dos


épocas de empadre definidas mediante la producción de becerros.

MATERIAL Y MÉTODOS.

El trabajo se realizó en el Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de


Sonora, A.C. (CIPES).

Se utilizaron 80 vacas Brangus que fueron agrupadas por edad en dos lotes
de 40 vacas cada uno e identificadas con número de arete y fuego. Al
ingresar a los potreros destinados a la prueba, las vacas de cada lote
estaban cargadas en las fechas correspondientes a las épocas de empadre
involucradas en la prueba. Al empadre de primavera se le asignaron los
meses de Abril, Mayo y Junio, y al de verano los meses de Agosto,
Septiembre y Octubre.

Cada lote se colocó en un potrero con tres divisiones, utilizándose una


división para el período del parto al final de la época de monta, y las otras
dos, el resto del año. La carga animal para ambos lotes fue de 25 Has., por
animal, que corresponde aproximadamente a la indicada por COTECOCA.
(1969).

El trabajo se inició en enero de 1971, las vacas de ambos lotes se pesaron


cada 28 días y al parto; las crías se pesaron al nacer, cada 28 días y al
destete. La suplementación fue idéntica en ambos lotes y consistió en una
mezcla protéica frenada con sal, que se ofreció a voluntad en ambos grupos.

Para el empadre de ambos tratamientos se utilizaron los mismos toros,


previa evaluación de su capacidad reproductiva. La cuota fue de un toro por
cada diez vacas. Cuarenta y cinco días después de sacar los toros de cada
lote, se procedió a palpar las vacas anotándose el tiempo aproximado de
gestación. Las hembras que no resultaron cargadas, las que abortaron o
posteriormente perdieron la cría, fueron sustituidas por otras de la misma
edad y en igual estado fisiológico, con el fin de no disminuir el número de
observaciones.

El análisis se dividió en dos partes tratando de desglosar el efecto de


tratamiento en términos de ganancia de peso de los becerros y las madres,
así como de la eficiencia reproductiva de estas últimas.

Para la primera parte se analizaron las ganancias de peso parciales durante


períodos de 40 días. Dicha información se incluyó en un modelo matemático
que contiene los efectos de tratamiento, sexo y la interacción sexo por
tratamiento. Siguiendo la distribución factorial del experimento, al modelo
general se le adicionaron covariables con el objeto de corregir a posibles
efectos iniciales. Ni la interacción sexo-tratamiento, ni las covariables
utilizadas, mostraron significancia.

 
Para evaluar el comportamiento reproductivo de las vacas, se determinó
mediante el diagnóstico de preñez, los porcentajes de vacas que quedaron
gestantes en uno y en otro tratamiento y se sometieron a análisis mediante
una prueba de chi cuadrada.

RESULTADOS

 En el Cuadro 1 se muestran las correlaciones entre las ganancias de peso


en la cría y en la madre, durante los períodos de 40 días. Estas correlaciones
nos indican que en general a mayores ganancias en el becerro, hay mayores
pérdidas en las vacas. La significancia de las correlaciones encontradas en
el segundo período de la vaca es posiblemente una indicación del punto
máximo de la producción lechera de la madre medida a través de su pérdida
mayor. Este dato puede ser un apoyo a la investigación en suplementación,
destete temprano aun en estudios para evaluación de la capacidad lechera
de la madre. La correlación general entre las ganancias totales, muestra otra
vez que la producción en la cría está sujeta o influenciada por la pérdida en
la madre.

Analizando los resultados por tratamiento, encontramos que las ganancias


de peso en los becerros solo fueron significativas a sexo durante los
primeros períodos, posteriormente no hubo efecto ni de sexo ni de
tratamiento, en tal forma que al analizar las ganancias diarias promedio
hasta el destete, estas no presentaron significancia.

 Las ganancias de peso de las vacas fueron afectadas por el crecimiento del
becerro a partir del tercer mes de lactación y este efecto se mantiene hasta
el final del destete.

CUADRO 1

CORRELACIONES ENTRE LAS GANANCIAS DE PESO EN LA CRÍA Y EN LA


MADRE

DURANTE LA LACTANCIA
1/

 C R I A S

PERIODO           P.G.T.

  1 2 3 4 5  
Madre 1 .05ns .04ns 0.01ns .03ns 0.06ns 0.03

2   .06ns .10ns .22* .36** .41**

3     0.06ns .03ns 0.15ns 0.14ns

4       .14ns .32** .26*

5         0.06ns .04ns

P.G.T.           .22*

1/ * (P<0.05) ** (p<0.01) ns No Significativo.

En el cuadro no. 2 se muestra un resumen de los valores en términos de


ganancias de peso durante la lactación. Aquí se indican las diferencias entre
vacas y los resultados similares en las crías.

CUADRO 2

GANANCIAS DE PESO DURANTE LA LACTACIÓN.

    EMPADRE  

  Trat. 1 PRIMAVERA VERANO  

Vacas ** -.400 -.077 -.234

Crías ns 0.884 0.762 0.830

Total Vacas ns 0.759 0.768 0.764


Total Crías ns 0.824 0.766 0.794

1/ * (P<0.05)

** (P<0.01)

ns No Significativo.

Una prueba de chi cuadrada no demostró diferencias significativas entre


tratamiento para los porcentajes de gestación, que fueron de 95% para el
empadre de primavera y de 80% en el empadre de verano (Cuadro No. 3).

CUADRO 3

PORCENTAJES DE CONCEPCIÓN PARA LOS CUATRO PERÍODOS ESTRALES.

  PRIMAVERA VERANO

% %
PERIODO NO. NO.
ANIMALES GESTACION ANIMALES GESTACIO
GESTANTES GESTANTES

PRIMER 11 28.95 9 28.13

SEGUNDO 14 36.84 14 43.75

TERCER 11 28.95 4 12.50

CUARTO 2 5.26 5 15.62

GRAN TOTAL 40 38 40 32

TOTAL %   95.00   80.00


GESTACIONES

CONCLUSIONES

La bondad del establecimiento de un período corto de monta para Sonora, ha


quedado demostrada al obtener porcentajes de gestación en ambos
tratamientos superiores a los que se obtienen bajo el sistema de monta
permanente.

Es posible para la mayor parte de los ranchos de Sonora, establecer un


empadre de primavera sobre la base de dejar para este período un potrero de
reserva y el uso de suplementos adecuados.

Bajo el sistema de empadre corto, la administración se simplifica y es


posible la aplicación con facilidad de las normas modernas de manejo. A
pesar de no haberse obtenido significancia estadística entre los
tratamientos comparados, en lo referente a comportamiento reproductivo y
pesos al destete, los estimados para producción favorecen al empadre de
primavera (Cuadro 4).

Es conveniente repetir la prueba por varios años para obtener mayor


información que permita llegar a conclusiones definitivas.

CUADRO 4

PRODUCCIÓN ESTIMADA PARA LAS DOS ÉPOCAS DE EMPADRE EN ESTUDIO.

 
 EPOCA DE
EMPADRE PROMEDIO DE PORCIENTO DE PRODUCCION
PESO AJUSTADO GESTACION ESTIMADA POR
  A 205 DIAS VACA

188.1 1/
PRIMAVERA 198 +- 29.2 95
 

VERANO 185 +- 22.6 80 148.0 1/

DIFERENCIA EN KILOGRAMOS DE BECERRO PRODUCIDO 40.1


POR VACA

VALOR $441.10 2/

VALOR DE LA DIFERENCIA EN CONSUMO DE SUPLEMENTO 83.61

DIFERENCIA ESTIMADA EN FAVOR DE LAS VACAS CON $357.49


EMPADRE DE PRIMAVERA

1/ Se obtuvo multiplicando el peso promedio al destete por el porcentaje de


gestación.

2/ Se consideró un precio promedio por kilogramo de becerro en pie de


$11.00.

LITERATURA CITADA

Burns, W.C. 1967. Breeding Season Length and Subsecuent Calf. Crops. En:
Factors affectin Calf. Crop. Ed. T.J. Cunha, A.C. Warnick y M. Koger. Univ. of
Florida Press. Cap. 27, p.282.

Burris, M.J. y B.M. Priode. 1958. Effect of calving date on subsecuent calving
performance. J. Animal Ind. 17:527.
 

De Alba, J. 1964. Reproducción Genética animal. IICA, OEA. Edit. SIC Serie
Textos y Mats. de Enseñanza No. 15, costa Rica, C.A.

Lindley, C.E., G.T. Easley, J.a. Whatley y D. Chambers, 1958. a study of


reproductive performance of a purebred Hereford herd. J. Animal Sci. 17:336.

Preston, T.R. y M.B. Willis, 1970. Intensive Beef Production. Pergamon Press
Ltd., Oxford, 1a. Ed. p.210.

Secretaría de Agricultura y Ganadería. 1969. Coeficiente de Agostadero de la


República Mexicana. Estado de Sonora. COTECOCA. México, D.F!

Wiltbank, J.N. y L.C. Faulkner. 1970. The management of beef breeding


programs. Miniograph, Departament of clinic and Surgery. Colorado State
University, Fort Collins, Col.

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