Está en la página 1de 5

INSTRUCCIONES

FIDEDIGNAS SOBRE EL
ARTE REAL
(SERGIO FRITZ ROA)

 "En definitiva, ¿qué fin tiene ese vaso?"

(San Juan Crisóstomo)

Con gran atención hemos oído y leído las distintas definiciones que se han dado
acerca de nuestro Arte, de sus métodos y objetivos.

Una primera observación nos demuestra que tales posturas jamás se habían
polarizado tanto como en la actualidad, lo cual es indudable, un signo más de los
tiempos, y por tanto tal hecho no nos extraña del todo, si sabemos que tal
discordia se produce en la edad contemporánea, la cual simbólicamente
corresponde a la Edad de Hierro.

Ya habíamos leído del viejo debate entre "sopleurs" y verdaderos alquimistas.


Sofistas siempre han existido; pero, jamás se había manifestado tanta
incomprensión en torno a lo qué es la Alquimia, como en los días actuales. Son
tan variadas las teorías y sus exponentes, que ya es bueno que se reflexione
seriamente sobre lo que está ocurriendo en torno a esta Ciencia Sacra.

Con la ayuda de Dios, a quien agradecemos el hecho de que nos haya permitido
tener contacto con verdaderos Sabios, empezaremos a descifrar lo que en verdad
significa Alquimia.

 
2.-

Cuando se quiere hablar de nuestra Agricultura Celeste, menester es remontarse


en el tiempo a los días previos a la construcción de la Esfinge y las pirámides, a
las jornadas homéricas, a Caldea, a la India antigua...Y también, según los más
osados, a la misma Atlántida, cuna de conocimientos, pero por igual de excesos...

Sin embargo, si dejamos de lado el continente atlante, todos están contestes en


que los primeros textos provienen especialmente de Egipto, China y Grecia,
documentos en los cuales se nos muestra un arte que compilaba saberes
religiosos, de astrología, y mineralógicos. Con ello queda claro que mal podía ser
nuestro Arte una especie de psicología, como muchos errados modernos suelen
creer. La búsqueda del oro o de la inmortalidad, pensaban los antiguos, no podía
realizarse sólo con procesos mentales, por muy bien dirigidos que estuvieren.

Sin embargo, y como queda de manifiesto en las anteriores líneas, tampoco


nuestro Arte era una pre-química, como los ilusos sostienen. En efecto, la Gran
Obra sólo puede darse con ayuda de las divinidades, los astros y ciertas
condiciones espirituales muy especiales del operador

3.-

El arte de los Sabios, durante la Edad Media es un extraordinario cúmulo de


conocimientos, cuyas fuentes principales o troncos, son: la Biblia, la Kabbalah,
las doctrinas de Platón y Aristóteles, la mitología griega, el Corán, la Astrología
y, por supuesto, la mineralogía. Este ecumenismo era real y hermoso, y nada
tiene que ver con los lineamientos actuales en que ha caído nuestra Iglesia
Católica, aliándose con toda clase de liberales y ateos...y dejando de lado, luego
del nefasto Concilio Vaticano II, los símbolos y ritos que la caracterizaban, y
donde se ocultaban todos los pasos y emblemas de nuestro Arte.

¡Esplendorosa Edad Media, que los hombres actuales te repelen, pues saben que
su forma de vida es lo más contrapuesto a ti, virgen llena de fuego, de ideales, de
espiritualidad, y de Sabios! ¡Oh, belleza arquitectónica única, que construiste no
sólo templos de piedra majestuosos, sino almas puras y elevadas!

No dejaremos de preferir y reverenciar a este mundo medioeval, sacro y violento,


frente al mundo moderno, ateo, sin forma, e hipócritamente pacifista...
Pareciera que con la Edad Media los Sabios se alejaron del mundo; sin embargo,
Dios es grande, y éstos aun siguen entre nosotros.

4.-

Y entonces, mis Hermanos, ¿qué busca la Alquimia?

Digamos que no el oro vulgar - por muy bello que éste sea-...Digamos que no la
riqueza física -por muchos beneficios que puede traer a su poseedor y a sus
semejantes, si es caritativo-La Alquimia busca, en pocas palabras, una Medicina,
la cual aumentará nuestra salud, física y espiritual, retornando así el Artista al
Paraíso.

Pero si esto busca el Arte Real, ¿por qué los textos narran procesos tan complejos
y difíciles de entender para el profano - el Solve et Coagula- que parecen más
propios de la química actual que de la Alquimia? Muy simple: pues en los
minerales y plantas se encuentra un espíritu que el artista debe conocer y
manejar. Y la forma de encontrar estos espíritus sólo puede realizarse por medios
físicos y químicos. Tales esencias deben extraerse de los clásicos cuatro
elementos -aire, tierra, fuego y agua- como, ¡oh, gran misterio! del mismo
operador...

5.-

En la actualidad muchos son quienes se pretenden alquimistas. Especialmente


aquellos que nos dicen que el Arte es ajeno a laboratorios y matraces, y por tanto
sólo es una psicología. Pero, cuidado, pues ¡qué gran absurdo es éste que
pretende ignorar los procesos químicos necesarios para el logro del Elixir! Estos
sofistas demuestran saber sólo una parte; pues la Alquimia es Una, que incluye
un lado en que se actúa por medios espirituales y otro por medios químicos.
Basilio Valentín, nos indica la urgencia de utilizar ambas herramientas, cuando
nos recuerda que primero debemos orar y agradecer al buen Dios, y luego
trabajar en el laboratorio. ¡Es el clásico Ora et Labora!)

¡Desconfiad, Hermanos de ellos, pues se han quedado extasiados mirando las


estrellas y no han reparado jamás en el suelo que los sostiene y acoge!

Por otro lado, hay quienes ven en nuestro Arte una etapa previa a la química
actual. Es aquel un camino vano y absurdo; pues, la Alquimia tiene sus propios
medios y fines. Así, el químico emplea metales muertos, y el Alquimista metales
vivos.

Indudablemente ambas ciencias, emplean ciertas herramientas comunes; ¡pero no


todas son las mismas! De hecho, y dando un solo ejemplo: el fuego de los
Filósofos nada tiene que ver con el fuego vulgar (lo cual por otra parte no
significa que este último no se utilice en la Obra).

En cuanto a sus fines, son aun más contrapuestos. Baste decir que la Alquimia
intenta lograr la Piedra Filosofal, verdadera Medicina para el hombre.

Que los que tengan discernimiento, atiendan con gran atención las palabras
anteriores, pues si no las comprenden, nunca podrán cruzar la barrera que
distingue a una ciencia tradicional de una ciencia moderna.

6.-

La operación propia de la Alquimia es explicada de manera incompleta por los


Filósofos Esto para respetar el secreto propio de nuestra ciencia, llamada por algo
Hermetismo. Tal manera de actuar se fundamenta en una sencilla razón,
fácilmente entendible: que la Obra no pueda ser usada por aquellos que la
utilizarían para el mal.

La Piedra de los Filósofos es el logro de una vida entera de meditación, estudio y


ardua práctica, cuyos arcanos no pueden entregarse a cualquiera. Por esto, huíd
de quienes dicen que pueden otorgar los grandes misterios en poco tiempo.
Incluso, quienes utilizan la Vía Seca, sabrán que para poder descifrarla se
requieren de muchos años.

No tomes el camino sencillo, y no temas ensuciar tus manos con carbón para
obtener este Don de Dios; pues, ¿acaso nuestro Señor Jesucristo, no asumió la
muerte en la Cruz, por amor a nosotros?

7.-

Con este trabajo, hemos querido guiar en el camino a la Alquimia a nuestros


semejantes; en especial a aquellos que son sinceros y buscan la Luz, para lo cual
no utilizamos una amplia bibliografía ni notas al pie de página, las que pueden
llevar más a un camino de erudición que a la Sabiduría.

Finalmente, si queréis profundizar en nuestro Arte, observad y aprended de la


Naturaleza. En ella está la clave que nos abrirá la puerta del salón de los
Filósofos. Quien desprecie la tierra, quien no encuentre sabiduría en las palomas
o en la lluvia, quien no ame a los árboles y a los metales, que son nuestros
hermanos, no podrá jamás lograr el amado Elixir Rojo.

Sólo entonces, cuando podáis amar con reverencia sincera a los seres y a todo lo
creado, prended el fuego de tu laboratorio. Lo demás lo hará el buen Dios.

También podría gustarte