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Energía Eléctrica

Llamamos energía eléctrica al fenómeno en el cual la


diferencia de potencial eléctrico entre dos o más puntos ―es
decir, la diferencia en sus cargas eléctricas― conectados por un
medio transmisor (conductor eléctrico), produce una
transferencia de partículas cargadas negativamente
(electrones) de uno hacia el otro. Dicha carga,
denominada corriente eléctrica, puede ser
entonces transformada en otras formas de energía, como
la calórica, la cinética, la mecánica o la lumínica.

Los materiales más adecuados para facilitar esta transmisión


son, hasta ahora, los metales, dado que poseen la mayor carga
de electrones libres en su estructura atómica. Es por ello que la
energía eléctrica es conducida desde sus fuentes de generación
hasta sus lugares de consumo mediante una red de distribución
de cables metálicos (cobre) recubiertos de goma aislante.

La energía eléctrica es tenida hoy en día como una de las


necesidades elementales del hombre contemporáneo, por lo que
su generación y comercialización se llevan a cabo de distintas
formas en el mundo entero.

Ver: La Energía en la Vida Cotidiana

Generación de energía eléctrica


Si bien existe en la naturaleza, como en las tormentas
eléctricas, la energía eléctrica que el hombre utiliza a
diario se genera en plantas especializadas a través de un
mecanismo rotatorio capaz de generar corriente continua (una
dinamo) o corriente alterna (alternador).

Dicho movimiento a su vez requiere de una inyección


de energía mecánica, obtenida por lo general de grandes
caídas de agua (hidroeléctrica), del paso del viento (eólica) o de
la expansión de gases en una turbina, estos últimos calentados
mediante combustibles fósiles, reacciones nucleares controladas
u otras fuentes de calor.
Otra forma de producir electricidad es mediante reacciones
electroquímicas, como las que tienen lugar dentro de las
baterías o los distintos modelos de acumuladores.

Almacenamiento de energía eléctrica

Como tantas otras formas de energía, la eléctrica puede


almacenarse en baterías o acumuladores, por lo general
compuestos de sustancias químicas reactivas y átomos
metálicos. La mayoría opera en base al ordenamiento de estas
partículas cargadas positiva o negativamente, para propiciar un
flujo de electrones aprovechable que reside en compartimientos
o “celdas” de distinto tamaño.

El aprovechamiento de la energía solar, de hecho, opera


empleando celdas semejantes para convertir la energía calórica
de la radiación solar en una fuente aprovechable de energía
eléctrica.
Ventajas y desventajas de la energía eléctrica
Este tipo de energía tan común hoy en día significó un salto
hacia adelante en la industrialización del mundo y permitió el
desarrollo tecnológico contemporáneo. Además, nuestro modelo
de sociedad no sería sostenible sin ella. Aun así, podemos
identificar en ella las siguientes ventajas y desventajas:

 Las ventajas de la electricidad son numerosas. Se


trata de una forma de energía versátil, veloz, potente, de
manejo relativamente simple y que puede almacenarse
durante buenos períodos de tiempo en condiciones ideales.
Por otro lado, su manejo es medianamente económico, si
bien su gran problema en ese sentido es la generación.
 Otra ventaja de la energía eléctrica es que su
estudio arroja conocimientos sobre la naturaleza atómica
del mundo, ya que se trata junto con el magnetismo de
una de las principales fuerzas que actúan en nuestro
universo.
 La principal desventaja de la electricidad, en
cambio, apunta al costo de producirla, ya que no puede
derivársela de la naturaleza y debe ser generada mediante
el uso de combustibles (a menudo contaminantes o
riesgosos) o mediante la intervención directa en la
naturaleza (como la instalación de represas
hidroeléctricas). Todo ello con un costo
ambiental importante, incluso en el caso de las baterías,
que una vez desechadas vierten su contenido de metales
pesados al entorno. Sin embargo, existe una creciente
demanda de energía “verde” o ecológica, proveniente de
la radiación solar y la acción eólica.
 Los riesgos comprenden la otra desventaja, ya que
la acción directa de la electricidad sobre los seres vivos
produce quemaduras y riesgos de shock, y es capaz de
producir incendios y desastres naturales cuando no se
toman las precauciones debidas en su instalación urbana.
De igual forma, los tendidos eléctricos son vulnerables a
los efectos climáticos y muchas veces el medio ambiente
incide en apagones o caídas de la red de distribución.
Ejemplos de energía eléctrica

1. La iluminación urbana. Uno de los grandes cambios de


las épocas recientes lo impuso la energía eléctrica a la forma
de concebir las ciudades, que hasta el momento eran
iluminadas de noche con farolitos a gas, en el mejor de los
casos. El manejo de la electricidad masificó la luz y permitió
que hoy en día nuestras ciudades estén más y mejor
iluminadas que antes.

2. El encendido de los automóviles. Como todos sabemos,


los automóviles operan en base a la quema de combustible
(gasolina), pero para iniciar esa reacción controlada precisan
de un chispazo inicial que se produce cuando hacemos girar
la llave del encendido. ¿De dónde sale esa chispa? Pues de la
energía eléctrica contenida en el acumulador (batería) del
automóvil, que luego es recargada por el alternador y así
mantiene los sistemas eléctricos andando.

3. La activación de un electrodoméstico. Cuando


encendemos la licuadora, el televisor o la computadora, estos
artefactos emplean electricidad para su funcionamiento, por
lo que deberán estar conectados, a través del enchufe en la
pared, a la red de suministro eléctrico de nuestra ciudad. Así,
la electricidad se convierte en distintas cosas: energía
mecánica, energía lumínica, información, etc.

4. Nuestro propio cuerpo. Es sabido que el cuerpo humano


también funciona con dosis específicas y controladas de
electricidad. Entre las neuronas, por ejemplo, hay
intercambios eléctricos; los músculos son operados en base a
descargas controladas que activan las células elásticas, etc.
Esto no significa que podamos “cargarnos” de electricidad
como las baterías; todo lo contrario: el contacto con grandes
cagas eléctricas puede llevarnos a la muerte o a sufrir daños
severos de todo tipo.

5. Los desfibriladores en los hospitales. Aprovechando el


conocimiento del punto anterior, en los hospitales se emplea
un aparato llamado desfibrilador, que mediante descargas
eléctricas controladas permite intentar poner en marcha de
nuevo un corazón detenido. Esto sirve para intentar revivir a
las personas en paro cardíaco y prevenir el daño a sus
distintos tejidos, pero tampoco significa que, como soñaba el
Doctor Frankenstein, podamos revivir a los muertos con
electricidad.

6. Los relámpagos. El ejemplo clásico de la electricidad en


estado salvaje son los relámpagos que tienen lugar en una
tormenta eléctrica. Se trata de descargas visibles a simple
vista en forma de rayos luminosos, cuya explicación no es
otra que la diferencia en la carga eléctrica entre las partículas
suspendidas en las nubes de lluvia y el suelo, la cual es
equilibrada violentamente a través de estas repentinas
emanaciones de energía.

7. Las baterías recargables. Una batería recargable es un


acumulador diseñado para permitir la extracción y la
incorporación de energía eléctrica en sus componentes
químicos, mediante reacciones químicas reversibles. Así, al
incorporar electricidad se generan iones cargados que, luego,
pueden transmitir sus electrones al juntar los polos positivo y
negativo, como cualquier acumulador ordinario.

8. La electrólisis. Este proceso químico de laboratorio


consiste en añadir electricidad a diversas reacciones o
sustancias para separarlas en sus componentes integradores.
Así, por ejemplo, la electrólisis del agua puede separar el
oxígeno del hidrógeno, y esto permite rescatar dichos
elementos para su posterior utilización industrial o
experimental.

9. La calefacción eléctrica. A través de un sistema de


resistencias, por los que fluyen los electrones generando así
una cuota de energía calórica, estos aparatos sirven para
contrarrestar el frío sin la necesidad de consumir materia (sin
combustión) ni generar subproductos tóxicos. Eso sí: la
carga de energía eléctrica consumida es bastante alta en
comparación.

10. Las muchas centrales generadoras. Ya sean centrales


nucleares, hidroeléctricas, eólicas, geotérmicas o de quema
de combustibles fósiles como carbón y gas natural, existen
en el planeta cientos de emplazamientos de generación de
electricidad que alimentan a las distintas naciones. Una de las
más famosas de todos los tiempos fue la de Chernóbil, en
Ucrania, la cual sufrió en 1986 una importante avería y
contaminó con radiación cientos de hectáreas a la redonda en
lo que se denominó el Accidente de Chernóbil.
Otros tipos de energía
Energía Potencial Energía Mecánica
Energía Hidroeléctrica Energía Interna
Energía Eléctrica Energía Térmica
Energía Química Energía Solar
Energía Eólica Energía Nuclear
Energía Cinética Energía Sonora
Energía Calórica Energía Hidráulica
Energía Geotérmica

Fuente: https://www.ejemplos.co/10-ejemplos-de-energia-
electrica/#ixzz6G9DcAQ3F

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