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UNIDAD 3

ACTIVIDAD 10

Presentado por:
MANUELA MONTOYA MARTÍNEZ ID 598507
MÓNICA ALEJANDRA OLMOS MORA ID 566498

Docente:
LAURA YAMILE HENAO
NRC: 12856

Asignatura:
DESARROLLO CONEMPORANEO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


UNIMINUTO – SECCIONAL IBAGUE
FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES
ADINISTRACIÓN DE EMPRESAS
IBAGUE - COLOMBIA
2018
1 – ALTERNATIVA.

Los movimientos feministas como motores del cambio social.

La Historia tiende a presentar los avances sociales conseguidos por las mujeres

como la consecuencia de un progreso que marcha por sí solo, como el resultado de

un proceso en el que, en todo caso, las mujeres no han influido. En cambio, la

reconstrucción de la Historia muestra que las mujeres sólo han logrado conquistas

sociales allí donde y cuando ha habido mujeres luchando y protagonizando esas

conquistas. Han sido las luchas de muchas mujeres, las que nos permiten hoy gozar

de derechos que en un pasado muy próximo fueron negados. Mientras no cambien

las sociedades en las que vivimos, serán básicamente las reivindicaciones y éxitos de

las mujeres las que permitirán seguir avanzando en la igualdad formal -legal- en

unos casos y en la igualdad real -de oportunidades y trato.

Las mujeres, igual que los hombres, tienen opiniones y actitudes políticas e

ideológicas muy diversas porque tienen intereses muy diferenciados, pero como

seres humanos tienen una serie de derechos comunes que van desde el derecho al

trabajo, a la libertad de expresión, a participar activamente en la política, a estudiar,

al sexo, y también al merecido descanso después de largas jornadas de trabajo, el

derecho al ocio, la cultura y los aspectos lúdicos.


La construcción de movimientos feministas es el proceso que moviliza a mujeres,

organizaciones de mujeres (y sus aliadas/os o defensoras/es) alrededor de una lucha

con metas específicas a la igualdad de género. La construcción feminista de

movimientos, por otra parte, podría definirse como el intento de acercar los análisis

feministas y las perspectivas de igualdad de género a otras agendas y movimientos.

2 – ALTERNATIVA
DISTRIBUCIÓN DE LA PROPIEDAD RURAL PARA EL DESARROLLO

REGIONAL (experiencias, aprendizajes y retos)

Parece existir un consenso general que en aquellos lugares donde la distribución de

la propiedad de la tierra es altamente desigual y hay grandes cantidades de tierra

productiva subutilizada, por lo general, coexisten altos niveles de desigualdad y

pobreza, y por tanto, de atraso y subdesarrollo. Se hacen necesarias entonces,

políticas de tierras que aseguren, derechos de propiedad, promuevan el uso eficiente

y la sostenibilidad económica, ecológica y social de las tierras y los territorios, al

igual que fomenten su distribución equitativa, para generar crecimientos sostenidos,

gobernabilidad y las oportunidades de desarrollo territorial. Durante todo el siglo

XX, y lo que llevamos del XXI, los gobiernos de países de diferentes latitudes, han

adoptado distintas políticas de tierras rurales, transitando por diferentes

interpretaciones teóricas y políticas según los énfasis del momento, dando lugar a

diversas reformas a las políticas sociales, agropecuaria y de desarrollo rural. Tales

medidas de política pública han tenido un espectro muy amplio, desde programas de

titulación de baldíos y proyectos de colonización, proyectos de reforma agraria,

reglamentación de los contratos agrarios y del trabajo, reforma de los impuestos de

la tierra y de herencia, hasta las políticas que han enfatizado en las condiciones

objetivas que permitan dinamizar el mercado de tierras. Las coyunturas no han sido

las mismas, puesto que por razones históricas y de configuración social, incluyendo
conflictos armados, los problemas de la tenencia de la tierra, su uso y explotación,

difieren, y por tanto la eficacia de las políticas desarrolladas también. Paralelamente,

también se han venido adelantando procesos de consolidación de regiones como

resultado de procesos económicos, sociales y culturales que les han dado identidad y

en donde la distribución de la propiedad rural ha sido un elemento determinante.

3 – ALTERNATIVA

Mercados y organizaciones.
En el curso de la última década del siglo XX, el pensamiento económico-político

dominante pasó de la confrontación entre el socialismo real y el capitalismo

genérico a un enfrentamiento entre variantes del capitalismo. Pero la dialéctica

nunca ha sido la fortaleza de los grandes líderes forjados en los medios masivos de

comunicación. Por ello, el riquísimo debate sobre los modelos suele con frecuencia

reducirse a la lógica binaria de una confrontación entre el capitalismo salvaje (o

neoliberalismo) y la social democracia.

¿Si el mercado es algo tan bueno, por qué entonces existen las empresas? En efecto,

la existencia de empresas desafía la teoría neoclásica del mercado: si el mercado es

tan eficiente como se dice, ¿por qué se contratan trabajadores mediante un contrato

regido por la ley en vez de comprarles su producción independiente? Dentro de esta

perspectiva institucionalista, se ha comenzado a reconocer en consenso que no sólo

el Estado sino las empresas, las organizaciones en general y las leyes existen porque

el mercado falla como forma de organización social. Y también nos ponemos

fácilmente de acuerdo en que una única organización o Estado que cobijara toda la

actividad social e hiciera funcionar solamente jerarquías en sustitución de mercados,

es ineficiente e inviable.

El rol de los mercados en un modelo económico no es una disyuntiva entre dos

polos. Por lo menos tres posibles espacios de actuación de los mercados deben ser

tenidos en cuenta.
A. En el caso de los bienes privados, es fácil encontrar consenso a favor de los

mercados. Pero hay niveles mínimos de consumo que deben ser considerados como

bienes meritorios, es decir, a los que debe tener derecho cualquier miembro de la

sociedad por el sólo hecho de serlo y de cuyo consumo no puede ser excluido. En

asegurar la provisión universal de estos niveles de consumo mínimos, el mercado

falla.

B. El mercado falla también en sostenerse a sí mismo. Requiere de instituciones de

justicia y de numerosas regulaciones es decir de un Estado para ser viable. El

mercado falla cuando se trata de asignar los bienes de consumo colectivo o bienes

públicos. Lo público no lo es per-se: cada sociedad va definiendo progresivamente

qué se maneja como público y qué se maneja como privado. Uno de esos bienes

públicos en los que el mercado falla es el conocimiento. Un país que se propone

acumular riqueza sobre la base de desarrollar conocimiento no puede omitir tener un

Estado fuerte que intervenga para asegurar masivos flujos de saber, en particular a

través de sistemas públicos de educación y financiación de la creación y difusión del

conocimiento.

C. El tercer espacio de definición de un modelo en relación con los mercados, las

instituciones y el Estado, se ubica en la conexión internacional de la sociedad y de

sus mercados nacionales con los mercados internacionales. Allí la opción es apertura

o cierre y es la que más comúnmente se discute, cuando se habla de modelos.


¿Por qué se pueden considerar acciones alternativas al modelo dominante del

desarrollo?

ACCIONES

 Se parte de un concepto integral del hombre y de la sociedad en íntima

relación con su medio.

 Se fundamenta en los conocimientos y prácticas de los saberes populares y

culturales de las comunidades.

 Se propende por la utilización de tecnologías propias y apropiadas que no

generen dependencia de recursos externos; en este sentido, se promueve la

iniciativa comunitaria y su creatividad que involucre la aplicación de

instrumentos apropiados.

 Hay una plena participación de todos los implicados en el proceso productivo

y son ellos quienes deciden sobre: qué, cómo y para quién producir; es decir,

ejercen su autonomía. Se habla entonces de procesos productivos de

cooperación.

 La relación entre los participantes en los procesos económicos se basa en la

solidaridad, la cooperación y la ayuda mutua y no en la competencia.


 Se centran en la satisfacción de las necesidades básicas y reales y no tanto en

la consecución de ingresos monetarios.

 El proceso productivo debe responder a las necesidades del hombre y no sólo

a las demandas del mercado; con este modelo se pretende autosuficiencia a

nivel local y regional, se resalta la importancia de las regiones.

 Se promueve la conservación y aprovechamiento racional de los recursos

como base para la sobrevivencia; es decir, se busca un desarrollo sostenible

para la preservación de la naturaleza y la vida del hombre en el largo plazo.


Referencias.

 http://www.mujeresenred.net/spip.php?article135

 http://www.unipiloto.edu.co/descargas/1er_coloquio.pdf

 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1237019

 https://www.awid.org/sites/default/files/atoms/files/cuadernos_de_idea_2_0.p

df

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