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UNIDAD 4

AGUA.

Concepto: Es el recurso natural formado por un compuesto incoloro, inodoro e


insípido, formado por dos moléculas de hidrogeno y una molécula de oxigeno
presente en la naturaleza en forma líquida (lluvias, mares) gaseosa (vapores de
agua, humedad) o sólida (nieve o hielo).
La ley 25688 considera agua a la que integra el conjunto de recursos y cuerpos
de aguas naturales o artificiales, superficiales y subterráneas, las contenidas en
los acuíferos, ríos subterráneos y las atmosféricas.
El agua es un recurso natural que condiciona la vida humana teniendo en
cuenta que sin agua no hay vida, es un complemento de la tierra que está
vinculado al proceso agropecuario e industrial. Es un recurso natural renovable
pero es importante destacar que requiere una administración cuidadosa e
importante inversión para prevenir la contaminación.

Caracteres: Surge del mismo concepto, el agua es incolora insípida e inodora.

Enunciación: El agua incluye dentro de la atmósfera las nubes y las lluvias, el


agua dentro de la superficie ya sea liquida como los ríos, lagos, lagunas o
sólido como el continente ártico o antártico y las subterráneas como las napas
de aguas o ríos subterráneos. La cantidad de agua se encuentra distribuida
entre mares y océanos (cubren el 70% de la tierra); aguas superficiales (ríos,
lagunas y lagos); aguas del subsuelo (fluyen por debajo de la superficie
terrestre).

Naturaleza: Para determinar la naturaleza jurídica del agua dependemos del


lugar donde se encuentre teniendo en cuenta que el agua es un inmueble
cuando forma parte del suelo y es mueble cuando se encuentra encerrada en
un recipiente. Fundamento lo encontramos en el código civil y comercial a partir
de los artículos 16,225,226 y 227.

Importancia: El agua se encuentra vinculada al progreso, es un fertilizante,


un elemento de nutrición, un medio para refrigerar, un medio de
comunicación, una fuente de energía, entre otras cosas. El agua es el
origen de la vida, la mayoría de los organismos tienen el 80% de su cuerpo
formado por agua. Interviene en los procesos metabólicos de los seres
vivos, en la fotosíntesis de las plantas y es el hábitat de muchos
organismos. Por eso la importancia de su cuidado para evitar la
contaminación con desechos industriales o residuos humanos.

ARTICULO 16.- Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo
15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales
se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a
las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre
ARTICULO 225.- Inmuebles por su naturaleza. Son inmuebles por su naturaleza el
suelo, las cosas incorporadas a él de una manera orgánica y las que se encuentran
bajo el suelo sin el hecho del hombre.
ARTICULO 226.- Inmuebles por accesión. Son inmuebles por accesión las cosas
muebles que se encuentran inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con carácter
perdurable. En este caso, los muebles forman un todo con el inmueble y no pueden
ser objeto de un derecho separado sin la voluntad del propietario. No se consideran
inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del inmueble o a la
actividad del propietario.
ARTICULO 227.- Cosas muebles. Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí
mismas o por una fuerza externa.

Clasificación legal de las aguas: Las aguas se clasifican en aguas de


dominio público, aguas de dominio privado y aguas res nullius. Nuestra
Constitución Nacional no incluye el detalle de los bienes que considera
público de las provincias. Esta omisión relego el problema al codificador
civil quien conforme los principios de la propia Constitución, estableció la
enumeración general de los bienes públicos en el art. 235.
..
Se considera privadas las aguas que nacen y mueren en un mismo
fundo, las aguas de lluvias caídas en lugares privados y las aguas
que brotan en terrenos privados, aunque es público el caudal que
dichas aguas forman. Se considera también privadas todas las aguas
que no se desplazan en el territorio, las cuales son denominadas
durmientes por carecer por si mismas de movimiento apreciable, como
el que se puede advertir en ríos o arroyos. La falta de movimiento
apreciable permite considerar a los bañados y esteros en el dominio
privado. Por bañado se entiende el terreno húmedo, a trecho cenagoso
y a veces inundado por las aguas pluviales o por las de un río o laguna
cercana.
.

Los fundamentos de esta clasificación son los siguientes:


ARTICULO 235.- Bienes pertenecientes al dominio público. Son bienes pertenecientes
al dominio público, excepto lo dispuesto por leyes especiales: a) el mar territorial
hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la legislación especial,
sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona económica
exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial el agua, el lecho y
el subsuelo; b) las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las
playas marítimas; se entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas
bañan y desocupan durante las más altas y más bajas mareas normales, y su
continuación hasta la distancia que corresponda de conformidad con la legislación
especial de orden nacional o local aplicable en cada caso; c) los ríos, estuarios, arroyos
y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y lagunas navegables, los
glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de
satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas, sin
perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las
aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las disposiciones
locales. Se entiende por río el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado
por la línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas ordinarias. Por lago
o laguna se entiende el agua, sus playas y su lecho, respectivamente, delimitado de la
misma manera que los ríos; d) las islas formadas o que se formen en el mar territorial,
la zona económica exclusiva, la plataforma continental o en toda clase de ríos,
estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas navegables, excepto las que pertenecen a
particulares; e) el espacio aéreo suprayacente al territorio y a las aguas jurisdiccionales
de la Nación Argentina, de conformidad con los tratados internacionales y la
legislación especial; f) las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra
obra pública construida para utilidad o comodidad común; g) los documentos oficiales
del Estado; h) las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.

ARTICULO 236.- Bienes del dominio privado del Estado. Pertenecen al Estado
nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales: a) los
inmuebles que carecen de dueño; b) las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas,
sustancias fósiles y toda otra de interés similar, según lo normado por el Código de
Minería; c) los lagos no navegables que carecen de dueño; d) las cosas muebles de
dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros; e) los bienes
adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.

ARTICULO 239.- Aguas de los particulares. Las aguas que surgen en los terrenos de los
particulares pertenecen a sus dueños, quienes pueden usar libremente de ellas,
siempre que no formen cauce natural. Las aguas de los particulares quedan sujetas al
control y a las restricciones que en interés público establezca la autoridad de
aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio de terceros ni en mayor
medida de su derecho. Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua
por cauces naturales. Los particulares no deben alterar esos cursos de agua. El uso por
cualquier título de aguas públicas, u obras construidas para utilidad o comodidad
común, no les hace perder el carácter de bienes públicos del Estado, inalienables e
imprescriptibles. El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos inferiores no
da a los dueños de éstos derecho alguno.
ARTICULO 240.- Límites al ejercicio de los derechos individuales sobre los bienes. El
ejercicio de los derechos individuales sobre los bienes mencionados en las Secciones
1ª y 2ª debe ser compatible con los derechos de incidencia colectiva. Debe
conformarse a las normas del derecho administrativo nacional y local dictadas en el
interés público y no debe afectar el funcionamiento ni la sustentabilidad de los
ecosistemas de la flora, la fauna, la biodiversidad, el agua, los valores culturales, el
paisaje, entre otros, según los criterios previstos en la ley especial.

Camino de Sirga: es el camino público (aquella franja de 15 metros que


deben dejar los ribereños) destinado antiguamente a permitir la conducción
de embarcaciones por ríos o canales navegables, tirados desde una cuerda
o sirga desde la orilla, antes las embarcaciones necesitaban de un
“empujón” y para esto se valían de dicho camino. Hoy no es necesario ese
motivo. Es discutida su naturaleza jurídica, para algunos (Salvat o Spota)
es una restricción al dominio del propietario ribereño, para otros, en cambio,
(Marienhoff o Allende) es una servidumbre administrativa.
Además de limitar su dominio el propietario ribereño no puede en este
camino construir ni cultivar, etc. En pocas palabras, el código civil
impone que titular del dominio soporte una extensión de 15 metros de
su fundo siempre que sea vecino de un curso navegable, el uso de esa
área a favor de la navegación.

ARTICULO 1974.- Camino de sirga. El dueño de un inmueble colindante con cualquiera


de las orillas de los cauces o sus riberas, aptos para el transporte por agua, debe dejar
libre una franja de terreno de quince metros de ancho en toda la extensión del curso,
en la que no puede hacer ningún acto que menoscabe aquella actividad. Todo
perjudicado puede pedir que se remuevan los efectos de los actos violatorios de este
artículo

Línea de Rivera: El código civil reconoce como constituyendo parte del


dominio publico a los causes o lechos hasta la línea de rivera, que es la
que naturalmente señalan las aguas en sus crecidas medias
ordinarias. Esta determinación natural provocaría varias dificultades en
la práctica por cuanto la naturaleza no fije un deslinde satisfactorio, es
por ello que la administración debe proceder a su determinación precisa,
mediante una operación técnica fundada en la observación constante de
las aguas. La línea de rivera es esencial por cuanto distingue el dominio
público del estado del dominio particular. La determinación de la línea
concreta el derecho de propiedad sobre el terreno que habitualmente
cubren las aguas dado que a partir de ellas se cuentan los 15 metros
que conforman el camino de sirga.

ARTICULO 1975.- Obstáculo al curso de las aguas. Los dueños de inmuebles linderos a
un cauce no pueden realizar ninguna obra que altere el curso natural de las aguas, o
modifique su dirección o velocidad, a menos que sea meramente defensiva. Si alguno
de ellos resulta perjudicado por trabajos del ribereño o de un tercero, puede remover
el obstáculo, construir obras defensivas o reparar las destruidas, con el fin de
restablecer las aguas a su estado anterior, y reclamar del autor el valor de los gastos
necesarios y la indemnización de los demás daños. Si el obstáculo se origina en un caso
fortuito, el Estado sólo debe restablecer las aguas a su estado anterior o pagar el valor
de los gastos necesarios para hacerlo.
ARTICULO 1976.- Recepción de agua, arena y piedras. Debe recibirse el agua, la arena
o las piedras que se desplazan desde otro fundo si no han sido degradadas ni hubo
interferencia del hombre en su desplazamiento. Sin embargo, puede derivarse el agua
extraída artificialmente, la arena o las piedras que arrastra el agua, si se prueba que no
causan perjuicio a los inmuebles que las reciben.
ARTICULO 1959.- Aluvión. El acrecentamiento paulatino e insensible del inmueble
confinante con aguas durmientes o corrientes que se produce por sedimentación,
pertenece al dueño del inmueble. No hay acrecentamiento del dominio de los
particulares por aluvión si se provoca por obra del hombre, a menos que tenga fines
meramente defensivos. No existe aluvión si no hay adherencia de la sedimentación al
inmueble. No obsta a la adherencia el curso de agua intermitente. El acrecentamiento
aluvional a lo largo de varios inmuebles se divide entre los dueños, en proporción al
frente de cada uno de ellos sobre la antigua ribera. Se aplican las normas sobre aluvión
tanto a los acrecentamientos producidos por el retiro natural de las aguas, como por el
abandono de su cauce.
ARTICULO 1960.- Cauce del río. No constituye aluvión lo depositado por las aguas que
se encuentran comprendidas en los límites del cauce del río determinado por la línea
de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas ordinarias.
ARTICULO 1961.- Avulsión. El acrecentamiento del inmueble por la fuerza súbita de las
aguas que produce una adherencia natural pertenece al dueño del inmueble. También
le pertenece si ese acrecentamiento se origina en otra fuerza natural. Si se desplaza
parte de un inmueble hacia otro, su dueño puede reivindicarlo mientras no se adhiera
naturalmente. El dueño del otro inmueble no tiene derecho para exigir su remoción,
mas pasado el término de seis meses, las adquiere por prescripción. Cuando la
avulsión es de cosa no susceptible de adherencia natural, se aplica lo dispuesto sobre
las cosas perdidas.

DERECHO DE AGUAS

Concepto: es la ciencia que estudia las formas jurídicas del derecho


público y del derecho privado como así también los principios
económicos referentes al dominio de aguas, su uso y aprovechamiento,
y la defensa contra toda acción nociva.

Jurisdicción Nacional y Provincial . La constitución nacional: la


jurisdicción corresponde según el lugar donde se encuentre, puede ser
provincial o nacional. Esta última se ha disminuido ya que hoy en día la
jurisdicción de agua corresponde casi en su totalidad a las provincias. La
única limitación a esta jurisdicción provincial la encontramos relacionada
con la navegabilidad mencionada en el art. 26 de la C.N.
Artículo 26- “La navegación de los ríos interiores de la Nación es libre
para todas las banderas, con sujeción únicamente a los reglamentos
que dicte la autoridad nacional.” A raíz de lo establecido, el Congreso
Federal está facultado para sancionar normas que reglen la libre
navegación de los ríos interiores, y el Presidente puede así vez
reglamentar estas normas.

Además, la Constitución en su artículo 14, reconoce el derecho a


navegar que tienen los todos los habitantes del país.
Otros artículos que tratan sobre este tema son el 75 Inc. 10, 13 y 18 y el
art. 121.
Artículo 75- “Corresponde al Congreso:
Inc. 10. Reglamentar la libre navegación de los ríos interiores, habilitar
los puertos que considere convenientes, y crear o suprimir aduanas.”
Inc.13. Reglar el comercio con las naciones extranjeras, y de las
provincias entre sí.
Inc. 18. Proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y
bienestar de todas las provincias, y al progreso de la ilustración,
dictando planes de instrucción general y universitaria, y promoviendo la
industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales
navegables, la colonización de tierras de propiedad nacional, la
introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de
capitales extranjeros y la exploración de los ríos interiores, por leyes
protectoras de estos fines y por concesiones temporales de privilegios y
recompensas de estímulo.”
La Constitución faculta al Congreso Nacional a reglamentar la
navegación de los ríos interiores como así también habilitar puertos o
crear o suprimir aduanas. Estas atribuciones conferidas al Congreso
deben respetar las prescripciones del art. 26, anteriormente
mencionado. Estos incisos fundamentan las restricciones existentes a la
jurisdicción provincial en lo atinente a la navegabilidad de los ríos. Es
decir, que el gobierno Nacional tiene la jurisdicción sobre la navegación,
pero las provincias no quedan excluidas en lo que al aprovechamiento
de otros usos se refiere. Esto queda claro, al momento de interpretar el
artículo 121 que nos dice:
Artículo 121.- “Las provincias conservan todo el poder no delegado por
esta Constitución al Gobierno Federal, y el que expresamente se hayan
reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación.” El
aprovechamiento hídrico corresponde a la jurisdicción provincial,
ya que las provincias se han reservado todos los derechos que no
han delegado expresamente en la nación. Siendo así, y recordando
que las provincias preexisten a la organización nacional es evidente que
mantienen el dominio sobre todos los bienes que constituyen su
patrimonio natural. El art. 235 del código civil y comercial, reconoce en
su enunciado principal el dominio público de los estados particulares
sobre los ríos y sus cauces de su territorio.

Tratados Interprovinciales
Como señalamos el dominio y jurisdicción de las aguas corresponde a
las provincias, excepto en el caso de que fueran navegables, supuesto
en el que cabe la jurisdicción Nacional, en razón de la navegación y el
comercio que por efecto de ella se produjere. Sin embargo surgieron
discrepancias respecto de la legislación referente a los caudales
interjurisdiccionales.
Durante mucho tiempo, la Doctrina estuvo dividida. Una corriente
sostenía que era facultad del Congreso Nacional el de reglar el
aprovechamiento de las aguas interprovinciales navegables, según esta
postura en cumplimiento de la enunciación del preámbulo sobre unión
nacional, paz interior y bienestar general y por efecto de la cláusula
comercial de la CN que permite reglar el comercio interprovincial,
aunque las enunciaciones del preámbulo son insuficientes para justificar
el actuar federal.
Por otra parte, otra corriente doctrinal se ha orientado en negar toda
regulación federal en el aprovechamiento del río interprovincial, salvo los
supuestos de navegación o comercio interprovincial. Para este criterio,
la regulación del caudal deber ser efectuada por tratados
interprovinciales, estimándose en tales casos que respecto de las aguas
existe un condominio entre las provincias, y respecto del cauce, se
entiende que él corresponde por mitades, en proporción a los límites que
las provincias se hayan reconocido mutuamente. Las aguas se admiten
en situación de condominio en razón de que su condición natural
tornaría inconveniente la división material de ella, división que si puede
realizarse en el cauce.
La tesis favorable a la regulación por tratados interprovinciales de las
aguas fue la que gano terreno en nuestro derecho. Por ejemplo, las
provincias de Mendoza, Neuquén, Buenos Aires, La Pampa y Río Negro
a partir de la Conferencia de Santa Rosa el 29 de agosto de 1956,
celebraron convenio interprovincial que determinó las bases para el
manejo común del río Colorado. Acordaron reconocer que es de su
exclusiva jurisdicción reglar el aprovechamiento integral de las aguas no
navegables del Río, afirmando su potestad para convenir su
aprovechamiento entre ellas sin intervención del gobierno Federal. En
ese mismo acuerdo decidieron que en caso de litigio, y basándose en el
art. 116 de la CN, corresponde a la Corte Suprema de Justicia de la
Nación el intervenir en instancia única y originaria.

Clases de aguas: Marítimas, Terrestres, Pluviales, y Subterráneas


Marítimas: son las que pertenecen al mar, son aguas saladas y bordean
el continente. El mar se divide jurídicamente en cinco zonas:

 Aguas interiores: aguas que están hacia adentro en tierra firme (ríos no
internacionales, aguas portuarias, mares interiores, etc.)
 Mar territorial: es la franja comprendida entre la línea de más baja
marea y una línea imaginaria que va paralela; por la ley de 1991 se ha
establecido en nuestro país que sea de 12 millas marinas, salvo en
caso de golfos: el de San Matías, San Jorge, etc., que se toma desde
sus extremos las 12 millas marinas.
 Zona contigua: es la zona adyacente al mar territorial. Hasta 24 millas
marinas
 Zona económica exclusiva: es la zona adyacente al mar territorial (que
contiene a la zona contigua) en donde el estado ribereño puede explotar,
explorar, conservar y administrar los recursos naturales. Hasta 200
Millas marinas
 Alta mar: parte de los mares que no está sujeta a la soberanía de
ningún Estado, puede ser utilizada por todos los Estados, siempre que
sea con fines pacíficos. Dentro de ella hay libertad de navegación,
pesca, tendido de cables y tuberías submarinas, investigación científica,
y demás usos pacíficos para todos los Estados.

Por debajo de la superficie hay dos zonas:

 Plataforma continental: prolongación natural del territorio bajo las


aguas, que empieza a la altura de donde termina el mar territorial y
termina donde empieza el fondo marino, es como el subsuelo y el piso
sobre el que esta el agua. De ella se pueden extraer recursos vivos
(langosta) y no vivos (petróleo).
 Fondos marinos: lecho y subsuelo de los océanos fuera de las
jurisdicciones de los estados (es decir, que no pertenecen a la soberanía
de ningún estado), que junto con sus recursos son patrimonio común de
la humanidad. Las actividades realizadas allí, deben tener fines
pacíficos, en beneficio de la humanidad y su aprovechamiento debe ser
ordenado y sin riesgos, garantizando la participación equitativa de todos
los Estados.

ESPACIOS MARÍTIMOS Ley N° 23.968 Fíjense las líneas de base de la República Argentina
Sancionada: Agosto 14 de 1991. Promulgada: Setiembre 10 de 1991. El Senado y la Cámara de
Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso etc. sancionan con fuerza de Ley:
Artículo 1° Fíjense las líneas de base de la República Argentina, a partir de las cuales se miden
sus espacios marítimos, las líneas de base normales y de base rectas definidas en el listado que
como Anexo I, forma parte de la presente ley, y cuyo trazado figura en las cartas a que hace
referencia el mismo y que se agregan como Anexo II. Quedan incluidas en las líneas de base,
las líneas que unen los cabos que forman las bocas de los golfos San Matías, Nuevo y San
Jorge, tal cual lo establece el artículo 1° de la Ley 17094 y la línea que marca el límite exterior
del Río de la Plata, según los artículos 1° y 70 del Tratado del Río de la Plata y su Frente
Marítimo, del 19 de noviembre de 1973. Con respecto al Sector Antártico Argentino, sobre el
cual la República tiene derechos soberanos, las líneas de base serán establecidas por una ley
posterior. Artículo 2° Las aguas situadas en el interior de las líneas de base establecidas de
conformidad con el artículo 1° de la presente ley forman parte de las aguas interiores de la
República Argentina. Artículo 3° El mar territorial argentino se extiende hasta una distancia
de DOCE (12) millas marinas a partir de las línea de base que se establecen en el artículo 1° de
la presente ley. La Nación Argentina posee y ejerce soberanía sobre el mar territorial, así como
sobre el espacio aéreo, el lecho y el subsuelo de dicho mar. En el mar territorial se reconoce a
los buques de terceros Estados el derecho de paso inocente, siempre que el mismo se
practique de conformidad con las normas del derecho internacional y a las leyes y reglamentos
que la República Argentina dicte en su condición de Estado ribereño. 2 Artículo 4° La zona
contigua argentina se extiende, más allá del límite exterior del mar territorial, hasta una
distancia de VEINTICUATRO (24) millas marinas medidas a partir de las líneas de base que se
establecen en el artículo 1° de la presente ley. La Nación Argentina en ejercicio de su poder
jurisdiccional, podrá en esta zona prevenir y sancionar las infracciones a sus leyes y
reglamentos en materia fiscal, sanitaria, aduanera y de inmigración, que se cometan en su
territorio o en su mar territorial. Artículo 5° La zona económica exclusiva argentina se
extiende, más allá del límite exterior del mar territorial, hasta una distancia de DOSCIENTAS
(200) millas marinas a partir de las líneas de base que se establecen en el artículo 1º de la
presente ley. En la zona económica exclusiva la Nación Argentina ejerce derechos de soberanía
para los fines de la exploración y explotación, conservación y administración de los recursos
naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas suprayacentes al lecho del mar, y con
respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económicas de la zona,
tal como la producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de los vientos. Las
normas nacionales sobre conservación de los recursos se aplicarán más allá de las DOSCIENTAS
(200) millas marinas, sobre las especies de carácter migratorio o sobre aquellas que
intervienen en la cadena trófica de las especies de la zona económica exclusiva argentina.
Artículo 6° La plataforma continental sobre la cual ejerce soberanía la Nación Argentina,
comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar
territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior
del margen continental, o bien hasta una distancia de DOSCIENTAS (200) millas marinas
medidas a partir de las líneas de base que se establecen en el artículo 1º de la presente ley, en
los casos en que el borde exterior no llegue a esa distancia. Artículo 7° Los límites exteriores de
los espacios marítimos indicados en los artículos 3º, 4º y 5º quedan definidos por sus
distancias desde las líneas de base fijadas en el artículo 1º de la presente ley. Se entiende por
milla marina, la milla náutica internacional equivalente a mil ochocientos cincuenta y dos
(1.852) metros. Artículo 8° El Servicio de Hidrografía Naval editará y actualizará las cartas con
los límites establecidos en los artículos 1°, 3°, 4° y 5° de la presente ley, previa aprobación del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, a efectos de su oportuna publicación. 3 Artículo 9°
En los espacios marítimos aquí determinados la República Argentina conserva el derecho
exclusivo de construir, autorizar y reglamentar la construcción, el funcionamiento y la
utilización de todo tipo de instalaciones y estructuras, ejerciendo sobre las mismas su
jurisdicción exclusiva, inclusive en materia de leyes y reglamentos en materia fiscal, aduanera,
sanitaria y de inmigración. Artículo 10° Modifícanse los artículos 585, 586, 587 y 588 de la Ley
Nº 22.415 (Código Aduanero), los que quedan redactados de la siguiente manera: Artículo
585.- La extracción efectuada desde el mar territorial argentino, la zona económica exclusiva
argentina o desde el lecho o subsuelos submarinos sometidos a la soberanía nacional de
mercadería originaria y procedente de los mismos con destino al extranjero o a un área franca,
se considera como si se tratare de una exportación para consumo efectuada desde el territorio
aduanero general. Artículo 586.- La importación para consumo al territorio aduanero, general
o especial, de mercadería procedente del mar territorial argentino, la zona económica
exclusiva argentina o desde el lecho o subsuelos submarinos sometidos a la soberanía de la
Nación, se halla exenta de pago de los tributos que la gravaren y de la aplicación de
prohibiciones de carácter económico. Artículo 587.- La exportación para consumo efectuada
desde el territorio aduanero general o especial al ámbito del mar territorial argentino, la zona
económica exclusiva argentina o desde el lecho o subsuelos submarinos sometidos a la
soberanía de la Nación, está exenta del pago de los tributos que la gravaren y de la aplicación
de prohibiciones cuando la mercadería se destinare a ser empleada o consumida en una
actividad de exploración, explotación, cultivo, transformación, mezcla o cualquier otro tipo de
operación a desarrollarse en dichos ámbitos. Artículo 588.- El Poder Ejecutivo podrá establecer
con relación a todo o parte del mar territorial argentino, la zona económica exclusiva argentina
o desde el lecho o subsuelos submarinos sometidos a la soberanía nacional, la aplicación total
o parcial del régimen general arancelario y de prohibiciones a la introducción de mercadería
procedente del extranjero o de un área franca.

Terrestres: Son también llamadas continentales, dentro de ellas


tenemos a los ríos, lagos y lagunas.

 Ríos: son corrientes de aguas dulces continuas, se desplazan según el


declive que tiene la corteza terrestre y fluyen por un cauce definido,
desembocando en otra corriente, lago o mar.

Se prohíbe usar el agua de los ríos navegables si estorba o perjudica


la navegación, o el libre paso de objetos de trasporte fluvial, y realizar
construcciones, reparar las existentes o deteriorar el camino de sirga.
Los ribereños no pueden mudar el curso natural de agua, cavar el
lecho o sacar agua para sus terrenos, pero pueden remover
obstáculos, construir defensas, o repararlas si el agua se estanca,
corre mas lenta o tuerce su curso natural. Si esto es por caso fortuito
o fuerza mayor, el Estado debe pagar los gastos para que las aguas
vuelvan a su estado anterior; y si es por culpa de un ribereño, éste
debe pagar los gastos e indemnizar el daño.

 Lagos y lagunas: son extensiones importantes de aguas, generalmente


dulce, formadas en el interior de un continente, y alimentadas por
corrientes fluviales. Las lagunas son lagos pequeños.

Aguas subterráneas: son las que se infiltran en la capa permeable


hasta un límite denominado impermeable y allí comienzan a deslizarse
hasta que se forman grandes superficies; constituyen las napas freáticas
y se pueden extraer por bombeo o por el uso de molinos. El dueño del
fundo donde está el agua, puede extraerla en la medida de su interés, y
si el agua es de vertiente le pertenece y puede dejarla correr sobre
fundos vecinos (las aguas alumbradas en forma natural, no las
artificiales) siempre y cuando no los perjudique.
Aguas pluviales: es el agua de lluvias y pertenece al dueño del fundo
en el que cae o entra, quien puede disponer de ella y desviarla siempre
que no perjudique a los inferiores, pero no puede cambiar el nivel de un
terreno para que toda el agua de la lluvias caiga en el fundo vecino, ya
que habría abuso del derecho de propiedad. Si el agua cae o corre por
lugares públicos todos pueden usarla y desviar su curso natural, por ser
consideradas cosas sin dueño.
Uso de aguas: Doméstico, Municipal, Agropecuario, Industrial,
Minero y Turístico
Uso doméstico: Este tipo de uso está permitido a todos los habitantes,
con la única limitación de respetar las ordenanzas municipales, las
cuales pueden reglamentarlo pero no suprimirlo.
Uso municipal: Este tipo de uso es el que corresponde a las aguas
cloacales y aguas corrientes. Existen limitaciones al uso del agua y el
consumidor debe abonar en relación a la superficie de la propiedad o
por los metros cúbicos consumidos, acorde lo establece el medidor.
Uso agropecuario: al regular el uso de las aguas públicas con fines
agropecuarios se desarrolla el principio general según el cual los
particulares pueden usar de los bienes del dominio público sin que ello
implique la transferencia del dominio en cuestión o la perpetuidad o
irrevocabilidad de la concesión.
Uso industrial o hidroeléctrico: el interesado en realizar o construir obras
hidráulicas de aprovechamiento deberá presentar una solicitud
acompañada de los planos y memoria descriptiva de los trabajos, a
partir de la cual la administración juzgará la conveniencia de la obra y
otorgará el correspondiente permiso. La realización de la obra en ningún
caso podrá provocar el vaciamiento del caudal.
El aprovechamiento de aguas por las industrias impone para su
concesión y establecimiento de servidumbre idéntico tramite. La
autoridad deberá basarse en esas mismas disposiciones tanto a lo que a
la decisión se refiere como a las etapas administrativas que deben
cumplirse. Si por cualquier motivo de utilidad pública obliga a suprimir
las instalaciones autorizadas y que están en efectivo funcionamiento, se
impone el procedimiento de la expropiación, la cual no se llevará a cabo
si durante años no se usare el agua con el destino industrial indicado.
Uso minero: Respecto del aprovechamiento de las aguas para el uso
minero, las leyes guardan silencio. Lo único que podemos rescatar es el
articulo 48 inc. 3 del Código de Minería referente a las servidumbres, en
este caso, servidumbres de aguas, que debe el propietario superficiario
al propietario minero. Las actuales evaluaciones minerales hacen
suponer, sin embargo, que será necesario establecer normas de
regulación.
La explotación petrolífera, por si sola, es una consumidora en gran
escala de agua, en razón de que la perforación y los procesos de
refinación imponen un alto uso consuntivo.
Uso turístico: el uso de extensiones individuales de playas y aguas
adyacentes con fines recreativos con interés turístico se ha normado.
Pero no se ha dictado normas que protejan la ribera de belleza
panorámica. Esta ausencia debe cubrirse prontamente para beneficio de
los recursos naturales que deben conservarse.
Principio de irresponsabilidad del Estado por la disminución del
caudal de Aguas Públicas.
La utilización del agua por parte del Estado en caso de fuerza mayor o
calamidad pública, no está sujeta a ninguna actuación administrativa ni
tampoco a indemnización previa dentro del ordenamiento legal. Este
postulado se encuentra en las disposiciones generales sobre el régimen
de aguas, e implica que el Estado puede suspender por las causas
antedichas el uso que del agua estén efectuando los particulares.
Se reafirma con esto el concepto que establece la irresponsabilidad del
Estado por la disminución del caudal de aguas públicas que tengan
causas fortuitas o naturales. Se agrega a esto la propia acción del
Estado, en cuanto este motivada su acción por la presencia de un
siniestro público o una circunstancia insuperable.
La disposición del agua por motivos excepcionales por parte del Estado
alcanza tanto a las aguas públicas como a las privadas, pero no da lugar
a indemnización cuando se trata de las públicas; en cuanto a las
privadas si generaría una indemnización de acuerdo a los principios
aplicables respecto de los daños y perjuicios civiles.

Legislación
La ley 2797 de año 1891 perseguía obtener la purificación previa de las
aguas cloacales o utilizadas por las industrias, antes de ser volcadas a
los ríos de la republica.
La ley 3445 del año 1896 se vincula a la policía de navegación que
corresponde a la Nación, organizando la prefectura general de puertos,
las disposiciones sanitarias en los puertos y la remoción de los
obstáculos accidentales que entorpecen la navegación.
Por la ley 6546 del año 1909 el Gobierno Nacional, mediante la
adhesión de las provincias, procedería a realizar por sí o por medio de
las compañías ferroviarias que lo desearen, las obras destinadas a
aprovechar caudales hídricos que la ley indicaba. Mientras las obras no
fueran amortizadas, el Gobierno Federal conservaría la administración
del regadío y el cobro del canon de agua, dentro del cual se incluía la
amortización del capital, los intereses y los gastos de conservación y
explotación. Abonado el capital, las provincias recibirían el dominio y
administración de las obras sin cargo alguno. El artículo 16 de la ley
autoriza al Poder Ejecutivo a dictar reglamentos sobre distribución del
caudal, debiendo ajustarse a los principios del código civil.
La ley 11.709 autorizó al Poder Ejecutivo Nacional a imponer la
instalación y cuidado de escala de peces en los diques construidos o a
construirse, en los ríos de jurisdicción nacional. La disposición encuentra
justificativo práctico en la necesidad de permitir que los peces remonten
el río y produzcan los desoves en los tiempos apropiados; el pez cuando
llega a un dique donde no hay una escalada de peces, o sea una salida
para ir a río arriba y desovar, se muere produciendo una extinción muy
importante de toda la riqueza itícola.
La ley 15.336 impone la jurisdicción federal al aprovechamiento
hidroeléctrico quebrantando el régimen de los derechos constitucionales
de las provincias sobre sus ríos. Para que este postula no agravie en
forma total los intereses provinciales, la ley de energía se preocupa de
señalar que las fuentes hidráulicas producen energía al precipitarse en
caída de agua, y que el uso de tal energía no implica desconocer el uso
y aprovechamiento diferente que hasta el momento de la obra hidráulica
se estaba efectuando. Con este concepto se pretende mantener el
respeto por el riego u otra utilización que las provincias le hubieran
conferido a un determinado curso de agua, si bien la misma ley
reconoce que la prioridad en el uso esta establecida en relación con el
aprovechamiento hidroeléctrico. Además, se autoriza al Poder Ejecutivo
a promover en cualquier lugar del país la captación de la energía
hidroeléctrica, y se lo faculta para utilizar y reglar las fuentes de energía.
La ley 17.094 del año 1966 fue la que estableció la extensión a 200
millas marinas la zona de soberanía argentina sobre las aguas del mar
territorial.
La ley 17.543 del año 1967 crea los “laboratorios nacionales de
hidráulica”, están dedicados al estudio e investigación de todo lo
referente a la problemática hidráulica.
La ley 20.946 del año 1974 creó el fondo para estudio de obras de
irrigación y drenaje en zonas no utilizadas aún en producción agrícola-
ganadera. Los recursos son nacionales y de las provincias que se
adhieran.
Uso ilícito y doloso de agua según el Código Penal
Fuera de las disposiciones sobre suministro de agua potable y otros
servicios sanitarios, el Código penal incrimina entre los delitos contra la
propiedad el uso ilícito y doloso de las aguas públicas o privadas.
Art. 200.- “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años, el
que envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas
potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso
público o al consumo de una colectividad de personas. Si el hecho fuere
seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez a
veinticinco años de reclusión o prisión.”
Leyes provinciales sobre aguas- Codificación.
Las aguas públicas de cada provincia son reguladas por medio de leyes
llamadas de “agua” o código rurales o de agua. Estas normas regulan
las medidas para preservar y proteger el agua de su provincia, la
construcción y financiamiento de sus obras hidráulicas, las restricciones
al dominio del agua para su mejor aprovechamiento y preservación y el
procedimiento para dar la concesión de uso de las aguas públicas (uso
que puede obtenerse también por ley).
Por ejemplo, la provincia de La Rioja organizó su régimen de aguas por
la ley 550, que fue varias veces modificada. Por su parte, Córdoba
estableció su ley de aguas en 1942 con la ley 3987, y a su vez sancionó
en 1973 su Código de aguas a través de un decreto. La provincia de
Salta en 1946 dictó un Código de aguas que influyó de forma definitiva
en la legislación posterior.

Planificación de los usos y la conservación de los recursos


hídricos: principios fundamentales
Las leyes locales establecen acertados principios de política hidráulica,
aunque existen ausencias en lo que se refiere en la intervención de las
provincias en el aprovechamiento hidráulico de aguas internacionales no
marítimas o aguas interprovinciales.
Podemos englobar los principios dentro de un lineamiento de seis
puntos:

1. No purificar aguas servidas en los ríos, lagunas o lagos.


2. Las fábricas deben utilizar circuitos cerrados para el uso del agua o
implementar métodos secos de producción.
3. Detener la descarga de agua residual sobre las aguas corrientes.
4. La desalinización de las aguas de mar y el uso de los glaciares polares
como aprovechamiento de aguas.
5. Tarifa para el uso de agua y también tarifa para el vaciamiento del agua,
la intención es frenar el vaciamiento de aguas servidas.
6. Educar a la población contra el agotamiento, conservación del agua y
contaminación de ella.

Aguas y cuencas internacionales: Normas


Este tema está relacionado con los ríos que bañan a dos o más países,
existe una doctrina cuya iniciativa surgió en EE.UU en el año 1895,
frente a problemas que suscitaron con la Republica de México; se
conoce como “Doctrina Harmon”, éste principio de Derecho Internacional
Público es el ejercicio absoluto de la soberanía por parte de cada Nación
dentro de su territorio, o sea que cada uno era soberano con respecto al
río que les pertenecía.
Esta política cambia cuando EE.UU tiene problemas con los ríos que
nacen en el Canadá y bañan a todos sus ríos. En esta parte se hicieron
tratados sin reglas fijas adecuándolos a las conveniencias de cada país.
El 24 de diciembre de 1933, en Montevideo, se celebra la séptima
Conferencia Interamericana, en donde se acordó que los ríos
internacionales de cursos sucesivos las obras de aprovechamiento
industrial o agrícola, no deberán causar perjuicio a la libre navegación
de aquellas. En este caso, el Estado o los Estados que proyecten la
construcción de las obras deberán comunicar a los demás el resultado
de los estudios practicados en lo que se relacione con la navegación. La
preocupación fundamental era la no perturbación del desarrollo normal
de la navegación. Ésta disposición, en el caso de adoptarse, somete a
los ríos a un régimen internacional que supone la admisión voluntaria de
todas las naciones a un sistema determinado, lo cual no significa que se
requiera la aprobación de las obras a realizar por parte de los países
interesados, sino simplemente poner en conocimiento la existencia del
proyecto, manteniendo las condiciones de navegación del río en estudio.
En el año 1941 se firma el convenio tripartito argentino-boliviano-
paraguayo, que se refiere al establecimiento de una comisión encargada
de efectuar estudios en el río Pilcomayo.
En el año 1946 se celebra un convenio referente a la utilización por
parte de nuestro país y del Uruguay del Salto Grande, situado en el Río
Uruguay.
En el año 1958, la Argentina y Paraguay suscribieron un convenio
mediante el cual establecieron la comisión mixta, técnica paraguaya
Argentina del Apipé, encargada de estudiar el aprovechamiento de
energía hidráulica en la zona de las islas Yacyretá y Apipé.

En el año 1971, en Paraguay se convino la forma de solucionar los


siguientes problemas:

 Ríos internacionales contiguos: la solución son los acuerdos bilaterales.


 Ríos internacionales sucesivos: cada Estado puede aprovecharlo según
sus necesidades, sin causar perjuicio a los Estados de la otra cuenca.

RECURSOS GEOTERMICOS

1-Concepto: La Geotermia es la disciplina científica que comprende el estudio


de las variaciones de temperatura (termia) dentro de la corteza (GEO) y los
fenómenos naturales que influyen sobre la distribución de los flujos
geotérmicos. Los progresos alcanzados en las últimas décadas, así como la
puesta en marcha de proyectos ambiciosos y efectivos en muchas partes del
mundo, hacen que los estudios geotérmicos representen un camino fértil para
generar desarrollo. Todo fenómeno relativo que se refiere al calor almacenado
en el interior de la Tierra  se denomina Geotermia.
Recurso Geotérmico: es el calor que se extrae de la corteza terrestre, a
través de geiser o columnas de vapor y que puede ser utilizado como energía
geotérmica para generar extracción de sales o energía eléctrica o calórica y
que tiene la ventaja de poder ser almacenada en el interior de la tierra por largo
Considerándose Campo geotérmico al sistema natural que permite la
extracción de un fluido preexistente a moderada  temperatura  ( 90º a 150º C) y
a  alta (mas de 150º C)  temperatura. Los elementos esenciales o variables
imprescindibles son: la existencia de una fuente de calor,  con funciones de
reservorio, que permitan la circulación de los fluidos, áreas de recarga hídrica y
cubierta impermeable a fin de que se concentre el calor. Quedan excluidos de
los Campos Geotérmicos los de baja temperatura (menos de 90ªC ).           
En términos generales se considera que el aumento normal de la temperatura
de la corteza terrestre en función de la profundidad es de 33º C por kilómetro.
En el planeta se conocen regiones donde el valor del gradiente geotérmico es
varias veces superior al normal, fenómeno que se destaca por la presencia de
temperaturas elevadas en niveles superficiales. Las causas de estas anomalías
pueden ser de origen mecánico, estructuras profundas que favorecen el
incremento del gradiente geotérmico, adelgazamiento cortical, también pueden
existir causas que produzca la concentración del calor.

2-UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS GEOTÉRMICOS

Desde la antigüedad las fuentes termales han sido utilizadas como baños,
especialmente por sus posibles efectos medicinales. Algunos pueblos también
las

Entre los factores geológicos o físicos es necesario considerar la distribución


de la temperatura en profundidad, la permeabilidad de las rocas, el estado
físico (agua o vapor) de los fluidos, el factor de recuperación de los mismos y la
profundidad a la cual las perforaciones podrían captarlos. Los factores
tecnológicos conciernen a la perforación de pozos y extracción de los fluidos y,
a su posterior transporte y utilización. Los factores económicos, sociales y
políticos dicen relación con el valor económico y social de las distintas
aplicaciones de la energía geotérmica, la disponibilidad local de otras fuentes
energéticas alternativas y el tipo de política energética nacional.

De acuerdo con los estudios realizados a la fecha, efectivamente existen en


Chile recursos geotérmicos susceptibles de ser utilizados ya sea en la
generación de electricidad o bien, para ser empleados en forma directa en
diversos tipos de aplicaciones. Sin embargo, para lograr un desarrollo y
aplicación de este recurso es necesario llevar a cabo programas de
investigación tendientes a su localización, caracterización y evaluación.

Usos Eléctricos
Para la generación de electricidad la tecnología actualmente existente permite
la utilización de fluidos de hasta 100°C mediante equipos de ciclo binario;
fluidos sobre los 150°C pueden ser utilizados en plantas geotermoeléctricas
convencionales. También en la actualidad pueden resultar competitivas
pequeñas centrales geotermoeléctricas para abastecer comunidades rurales
aisladas, para tal efecto existen mini centrales de 35 a 1.000 kW de potencia.

Usos no Eléctricos

De acuerdo con los sistemas geotermales con aguas a temperaturas inferiores


a 100°C pueden ser desarrolladas con el objeto de darles diversos usos, entre
los cuales es posible señalar los siguientes:

· Calefacción urbana y balnearios, que con el desarrollo económico del


país podrían ser instaladas en áreas accesibles y en rutas
internacionales.
· Invernaderos, para el cultivo de hortalizas y/o flores.
· Acuicultura, para la crianza de peces, por ejemplo truchas y salmones y,
para crustáceos.
· Secado de productos agrícolas, ya sean granos, heno o frutas.

Usos Industriales: Los recursos geotérmicos también ofrecen diversas


posibilidades de aplicaciones industriales; las más importantes podrían ser las
siguientes:

Industria Química: La existencia de salares en el Altiplano Chileno, en los


cuales se encuentran además áreas de fuentes termales, y que contienen
concentraciones relativamente altas de metales alcalinos (Li, Cs, K), boro y
otros elementos trazas podrían emplear agua termal en sus procesos de
extracción y separación.

Refinación de Azufre: Varias áreas termales presentan en sus cercanías


volcanes con depósitos de azufre el que podría ser refinado en el lugar,
contando el transporte de material estéril.

Producción de agua potable: El agua potable en el Norte de Chile es


ocasionalmente escasa, y gran parte de ella es transportada mediante tuberías
desde la alta cordillera. Los fluidos geotermales tienen el calor suficiente para
su desalinización, esto se ha comprobado en El Tatio con una planta
desalinizadora piloto que funcionó de 1975 a 1976 y permitió demostrar que se
podría obtener agua pura en una proporción de 10 1/seg por cada MW eléctrico
que se instalase.
Industria del papel: En la zona sur se podría emplear agua caliente o vapor en
los procesos de elaboración de la celulosa

UTILIZACIÓN DE LOS FLUIDOS GEOTÉRMICOS


La utilización de la geotermia debe concebirse como un proceso continuo y
ordenado del uso de los fluidos geotérmicos para atender los requerimientos de
las actividades productivas y domésticas, que posibiliten un mejoramiento de
las condiciones de vida y de la cantidad y calidad de los productos generados.
En los actuales programas de desarrollo regional el concepto de geotermia está
en gran medida ausente, limitando las posibilidades de desarrollo en el corto y
mediano plazo. Hasta el presente la incorporación de la geotermia en
numerosas áreas tanto de nuestro país como en casi todos los países de
América Latina, se ha dado en forma
En muchas regiones de Argentina, en especial las menos desarrolladas,
existen manifestaciones termales y una actividad productiva que requieren de
niveles térmicos relativamente bajos. Tal es el caso de la calefacción de
viviendas o recintos de crianza de animales, actividades agroindustriales,
invernaderos, entre otros. Por lo tanto la utilización de estos fluidos puede
mejorar la calidad de vida de estos lugares.
La utilización del recurso natural geotérmico está comúnmente dividida en dos
categorías: producción eléctrica y aplicaciones directas. Las temperaturas de
producción mínimas en una producción convencional de energía eléctrica está
limitada a temperaturas de fluidos por arriba de los 150º C, pero pueden usarse
temperaturas más bajas con la aplicación de ciclo binario (temperaturas de
salida comúnmente a 100º C). En cambio las aplicaciones en el uso directo
pueden realizarse a partir de unos grados por encima de la media natural de la
zona. La temperatura de entrada en las casas para calefacción usando
radiadores varía entre 50º y 80º C, pero usando radiadores más grandes o
calefacción de loza radiante, o mediante la aplicación de bombas de calor, el
agua termal con temperaturas de sólo unos pocos grados por arriba del
ambiente puede ser usadas con beneficios. La aplicación directa de los fluidos
termales se involucra en una gran variedad de usos y utiliza mayormente
tecnología existente e ingeniería directa. La tecnología, confiabilidad,
economía, y aceptación ambiental de los usos directos de la geotermia han
sido demostrada en todo el mundo
De los diversos tipos de uso directos de los fluidos geotérmicos en el mundo la
calefacción de espacios es el tipo dominante (31%). Otros tipos comunes son
la balneología (19%), baños/natación, invernaderos (14%); bombas de calor
para calefacción y enfriamiento del aire(12%); piscicultura (11%) e industria
Nuestro territorio, por sus características geológicas, cuenta con un gran
número de regiones en donde existen anomalías de calor con manifestaciones
termales de alta y baja temperatura y abundantes zonas donde el recurso
termal es producto del gradiente geotérmico natural. Estas características le
ofrecen a nuestro país muy buenas perspectivas en la utilización del recurso y
en el desarrollo de las economías regionales.
La mayoría de las aplicaciones usan los fluidos geotérmicos en el rango de
baja a moderada temperatura (entre 30º y 150º C), y en general, el reservorio
puede ser explotado por equipos convencionales para perforaciones de pozos
de agua. Los sistemas de baja temperatura son más comunes que los de alta
temperatura y su localización se encuentra en distintos ambientes geológicos,
esta característica favorece su utilización, por que puedan estar localizados
cerca de potenciales usuarios.
En los EEUU, por ejemplo, de los 1.350 sistemas geotérmicos conocidos o
identificados, sólo el 5% está por arriba de los 150º C, y el 85% se encuentra
por debajo de los 90º C (Lund, 1998). De hecho, casi todos los países del
mundo tienen algún sistema de baja temperatura, mientras que sólo unos
pocos tienen sistemas de alta temperatura accesibles.
En la Argentina, como en la mayoría de los países, el uso directo de la
geotermia comenzó con la balneoterapia, que es como se sabe, el primer tipo
de los usos directos del calor de la Tierra. Este ancestral conocimiento de las
propiedades terapéuticas del agua termal y las numerosas manifestaciones
existentes en nuestro país motivó la apertura de numerosos centros termales.
Otras tradicionales formas de uso, que marcan la relación de convivencia del
hombre con la geotermia, es la calefacción de viviendas y los usos industriales
vinculados con el lavado de lana. Pero el grado de avance en el conocimiento
del recurso termal en estos últimos años en la Argentina, profundiza cada vez
más las tendencias ya marcadas al inicio de la década del `90. La orientación
señalada fue que las líneas de investigación y desarrollo de los campos
termales de alta y baja entalpía debían orientarse a generar desarrollo a partir
de la utilización directa del fluido geotérmico. Los principales usos de la
geotermia en Argentina son: balneología, deshielo de calles y rutas,
invernaderos, calefacción y acuacultura
Balneología
En la Argentina existen más de 84 establecimientos de balneología que utilizan
fluidos termales que se encuentran distribuidos en las distintas regiones del
País. Con excepción de las Termas de Copahue y otros seis reducidos
emprendimientos que están vinculados a centros efusivos volcánicos el resto
de las manifestaciones están asociadas a campos geotérmicos de baja
entalpía. Los fluidos tienen temperaturas que van entre los 25º a 98º C y se
encuentran distribuidos en el territorio de la siguiente forma: 17 en el Noroeste,
4 en el Nordeste, 59 en el Centro y 4 en el centro-sur del país.
Deshielo de calles y ruta
Se utilizan los fluidos del Campo Termal Copahue-Caviahue para la calefacción
de las calles y la ruta de acceso a la Villa de Copahue, mediante vapor y loza
radiante. Éstos se extraen de un pozo geotérmico que atraviesa el reservorio
secundario que se encuentra entre los 1.260 y 1.400 m de profundidad, y que
produce 30 toneladas de vapor/hora. El vapor se transporta mediante un
vaporducto de 2.600 metros. En épocas invernales con temperaturas de –12º
C, vientos de 160 km/h y un promedio de 4 m de nieve se tienen en la loza
radiante temperaturas entre 12° y 16º C. La calefacción se realizó en la callas
principales de la Villa, en los alrededores del Centro Termal de Alta
Complejidad Copahue y en la ruta de acceso. Este emprendimiento, que
permitió ampliar la temporada turística seis meses más, trajo un importante
beneficio económico a la zona.
Invernáculos calefaccionados
Se encuentran en dos áreas termales: Termas de Cacheuta, provincia de
Mendoza y en la Cuenca Termal Bahía Blanca-Pedro Luro en la Provincia de
Buenos Aires. El primero es un reducido empredimiento que abastece de
hortalizas a los huéspedes del hotel y el segundo de ellos corresponde al
proyecto La Carrindanga en la provincia de Buenos Aires (Pesce, 1998a). En el
área del proyecto (6 km al este de Bahía Blanca) se encuentra un surgente con
caudal de 25 m3/h, a 57º C. Los principales usos son la calefacción de
viviendas e invernáculos. Las entradas de las temperaturas del agua tanto para
el invernadero como para la vivienda son entre 35º y 32º C. La calefacción de
la vivienda es por loza radiante con intercambiador de calor (fluido/agua
destilada) debido a un débil contenido de carbonato de las aguas del pozo. Se
han construido dos invernáculos que llevarán riego por aspersión y
calefaccionamiento semisuperficial. Los tipos de cultivos que se realizan son
almácigas que recibirán calefacción en su parte radicular y se obtiene una
germinación más rápida. En un proceso común, en la zona de Bahía Blanca, un
gajo toma un mes para su desarrollo óptimo radicular y foliar para el repique
definitivo, mientras que con el dominio de los parámetros antes señalados se
reduce los tiempos en un 50%. Esto hace más eficiente el circuito productivo
porque se puede programar el sistema de siembra, como por ejemplo obtener
tomates en épocas de no producción estacional. La utilización de invernáculos
climatizados, fundamentalmente en zonas de climas marginales como Bahía
Blanca, trae beneficios que permiten una mayor competitividad. De esta forma
se puede tener acceso a otros mercados, aumentar el rendimiento, disminuir el
costo de producción y gastos de estructura, disminuir el por ciento de pérdida
de cosecha y un aumento de la clasificación comercial del producto.
Provisión de agua caliente y calefacción de viviendas
Estos usos directos se encuentran en dos áreas termales; en la Cuenca Termal
Bahía Blanca (Proyecto La Carrindanga), que se señaló previamente y en el
Área Termal Domuyo, provincia del Neuquén. En este último se utilizan los
fluidos del campo termal de alta entalpía para el desarrollo de un proyecto
turístico. Se calefacciona y aprovisiona de agua caliente a un conjunto de seis
cabañas emplazadas en la zona de la villa Aguas Calientes en el NO del
Neuquén. El agua se capta de una vertiente termal a 61º C y es transportada
por diferencia de altura unos 150 metros hasta las cabañas. El colector, con un
caudal mínimo de 3 m3/h entrega agua a las cabañas a 58º C. Se provee agua
caliente a los sanitarios, a las piletas de cocina y a los calefactores. Este
proyecto permitió generar un habita de confort para el turismo invernal en una
zona de alta cordillera.
Acuacultura
Se desarrollan proyectos de acuacultura en dos Áreas Termales. Uno en la
Cuenca Termal de Bahía Blanca (Proyecto Cerri) y otro en el Área Termal Gan
Gan, en la Provincia del Chubut. Este último se ubica a 13 km al norte de Gan
Gan, en la zona de Aguada Tibia donde se ejecuta un emprendimiento en el
que se utilizan los fluidos geotérmicos para la cría de truchas. Se captan los
fluidos de tres vertientes (caudal aproximado 32.000 l/hs.) a una temperatura
de 21,5º C y se transporta por medio de caños de propileno hasta las piletas de
cría y engorde. La climatización del agua en especies de clima frío produjo una
disminución del tiempo de engorde, alcanzando los ejemplares un tamaño
comercial en menor tiempo. El emprendimiento en la zona de General Cerri
presenta condiciones altamente favorables para el desarrollo de cría de
camarones a través de la utilización de agua de mar y fluidos termales (Pesce
et al., 1998). Se encuentra en los terrenos ubicados al sur de la localidad de
General Cerri en la zona del estuario de Bahía Blanca el cual se ve afectado
por las variaciones mareales. La participación del recurso termal (agua dulce
surgente a 60º C. y abundante caudal) permite tres cosechas anuales de la
especie Penaeus Monodon. La forma de cultivo elegida para la zona es la
semi-intensiva, con alimento de origen pesquero y agrícola de bajo costo en la
zona. El proyecto se implementará en terrenos no inundables, lindantes con el
estuario, en los que mediante un canal ingresa el agua de mar cuando se
produce la pleamar. La calefacción se desarrolla mediante sistemas de mezcla
que permite mantener una temperatura promedio entre 25º y 30º C. En
conclusión: la zona de Bahía Blanca, con el empleo de fluidos geotérmicos,
puede desarrollar una camaronería con potencialidad suficiente que le permita
ingresar a competir en un mercado mundial exigente. El uso de las aguas
termales es un elemento de bajo costo que puede revertir una situación natural
y generar una producción con perspectivas interesantes.

EL PRINCIPAL propósito de la exploración de una zona geotérmica es definir


su tamaño, forma y estructura y determinar sus características, como son: el
tipo de fluido, su temperatura, composición química y su capacidad de producir
energía.
Estas características pueden ser determinadas en dos formas: por exploración
superficial y con perforaciones exploratorias. Puesto que es mucho más barato
hacer exploración superficial que perforar pozos, se acostumbra realizar un
extenso programa de exploración superficial antes de comenzar a hacer
perforaciones.
La exploración de un campo se puede dividir en dos etapas: reconocimiento y
evaluación; y aún durante la etapa de explotación, se emplean algunos
métodos de exploración con el objeto de llevar a cabo un monitoreo del campo.
La planeación de cada una de las etapas en cuanto a su desarrollo y los
métodos a usar, varían mucho dependiendo de las características del campo
en estudio y del país en que se encuentre: sin embargo, se pueden definir
varios lineamientos generales:
—Comenzar con médos simples y bien establecidos.
—Esforzarse desde el principio por obtener datos del prospecto en su totalidad.
—Usar tanto como sea posible los recursos locales disponibles.
Por supuesto que todas estas recomendaciones están supeditadas a
mantenerse dentro del presupuesto establecido para cada etapa y a la
disponibilidad de equipo y personal capacitado.
El trabajo de exploración comienza aun antes del reconocimiento en el campo
con la recopilación de toda la información disponible relacionada con la zona en
estudio. Esta información comprende los datos topográficos, meteorológicos,
geológicos, hidrogeológicos, geoquímicos, geofísicos y las observaciones de
manantiales, géiseres y fumarolas. Todos estos datos deben ser
cuidadosamente revisados para planear la estrategia adecuada a cada zona y
emplear los diferentes métodos en la forma más apropiada. Cuando los datos
reunidos indican la existencia de un campo geotérmico económicamente
explotable, se procede a efectuar estudios geológicos, geofísicos y
geoquímicos para evaluar el potencial del campo y la factibilidad de su
explotación. Al final de cada una de las etapas, los resultados de los diferentes
métodos son correlacionados para obtener modelos preliminares del campo,
los cuales se irán perfeccionando al avanzar los trabajos de exploración.
Una vez que se han realizado todos los estudios posibles en la superficie, se
determina la localización de un número reducido de pozos de exploración
(generalmente alrededor de 3 pozos), que de dar buenos resultados serán
seguidos por los pozos de producción requeridos para la explotación planeada
del recurso geotérmico.
Hasta el momento de la perforación de los pozos de exploración, los modelos
elaborados con base en los datos superficiales carecerán de verosimilitud
hasta que puedan ser corroborados por los datos obtenidos en los pozos. Por
esta razón, es aceptable dividir la exploración en dos etapas: exploración
superficial y perforaciones de exploración.
LA EXPLORACIÓN SUPERFICIAL
Debido a que los campos geotérmicos de alta temperatura se localizan
generalmente en las áreas de vulcanismo reciente relacionadas con las fajas
sísmicas, son ésas precisamente las zonas que se seleccionarán para efectuar
los primeros trabajos de reconocimiento. También es importante en el principio
efectuar un mapeo de las manifestaciones termales superficiales localizadas
dentro y fuera del área en estudio; esto es necesario, ya que éstas no se
localizan necesariamente sobre el yacimiento (Figura 19), sino que los fluidos
geotérmicos se desplazan siguiendo fallas o fisuras o cualquier otra zona de
altá permeabilidad y, al clasificarlas, se puede inferir la trayectoria que han
seguido hasta la superficie, así como los procesos de mezclado y ebullición
que pudieron haber experimentado.
Las manifestaciones superficiales pueden proporcionar información acerca de
las condiciones existentes en el yacimiento. Sin embargo, es necesario hacer
notar que las manifestaciones superficiales no son un requisito indispensable
para la existencia de un yacimiento geotérmico a profundidad, sino que hay
campos geotérmicos en zonas que carecen totalmente de manifestaciones
superficiales y en este caso se debe localizar el yacimiento con base en el
conocimiento del entorno geológico.
De acuerdo a las técnicas empleadas, la exploración superficial se puede
dividir en geológica, geofísica y geoquímica.
Técnicas geológicas
Los principales objetivos de los estudios geológicos en la etapa de
reconocimiento son: identificar y catalogar todas las manifestaciones
geotérmicas que haya en la superficie, ya sean activas o fósiles; efectuar una
evaluación preliminar de su significado con respecto a los procesos
subterráneos que tienen lugar en el sistema geotérmico; y recomendar las
áreas para un estudio a mayor detalle. Esto se lleva a cabo examinando
fotografías aéreas o imágenes de satélite y visitando el área para correlacionar
los datos de éstas con la información obtenida en el campo.
Una vez terminado el reconocimiento del área, si se decide que la zona
geotérmica tiene posibilidades para su explotación, se continua con la etapa de
exploración propiamente dicha, en la cual se debe preparar un mapa geológico
a detalle del prospecto geotérmico seleccionado y de las áreas circundantes.
Este mapa debe incluir las manifestaciones superficiales y los rasgos
geológicos (fallas, fracturas, distribución superficial y a profundidad de los
diferentes tipos de rocas y su permeabilidad) que puedan contribuir a elaborar
un modelo del sistema geotérmico y recomendar la localización de los pozos
exploratorios.
Técnicas geoquímicas
Para cumplir con los objetivos de la exploración superficial, las técnicas
geoquímicas efectúan los análisis de las aguas de los manantiales, las
emisiones de las fumarolas, las descargas de gases y las aguas frías
superficiales (ríos, lagos, lluvia, etc.) para hacer las siguientes inferencias de
las condiciones del sistema hidrotermal:
—la variación en composición del fluido termal a profundidad,
—la temperatura (y presión) del fluido a profundidad,
—las rocas relacionadas con los fluidos termales a profundidad,
—el origen de los fluidos, la dirección de flujo en el área y los tiempos de
residencia de los fluidos bajo la superficie,
—el gradiente geotérmico y la profundidad a la cual se presenta ebullición por
primera vez en el sistema; esto incluye determinar la posibilidad de encontrar
inversiones de temperatura con la profundidad,
—la posibilidad de que haya depositación de minerales a partir del fluido,
—las zonas que presentan un alto flujo,
—la posibilidad de encontrar a profundidad fluidos ácidos, que pueden causar
serios problemas por corrosión en la etapa de explotación,
—determinar la existencia de componentes en el fluido que puedan tener
importancia económica.
La determinación de todos estos parámetros se hace utilizando los resultados
de los análisis químicos e isotópicos de las descargas del sistema en la
superficie. Esta metodología se basa en la suposición de que tanto el equilibrio
químico como el isotópico se han alcanzado en las interacciones entre el fluido
y las rocas del yacimiento. Una vez que se ha alcanzado el equilibrio químico,
las concentraciones de los iones que se intercambien entre el fluido y la roca
van a depender de la temperatura. Por ejemplo al interaccionar un fluido termal
y una roca, los cuales contienen sodio y potasio, estos iones se van a
intercambiar de tal forma que cuanto mayor sea la temperatura a la que
interaccionen, mayor será el contenido del potasio del fluido; por esta razón la
relación entre las concentraciones de sodio y potasio en las aguas que
descarga el sistema en la superficie es utilizada como un indicador de la
temperatura del yacimiento. Otro indicador de la temperatura a profundidad lo
es el contenido de sílice (Si0 2) disuelto en el fluido, ya que a mayor temperatura
el agua puede disolver más sílice de la roca circundante. La determinación de
la temperatura del sistema a profundidad utilizando métodos químicos es muy
importante, ya que en la etapa de exploración, es éste el único método por el
cual se puede obtener una estimación de la temperatura del yacimiento.
Los isótopos de un elemento son átomos cuyos núcleos tienen el mismo
número de protones pero diferente número de neutrones, o sea que tienen la
misma carga pero diferente peso atómico. Las moléculas de agua son las más
abundantes en los fluidos termales y en ellas se pueden encontrar variaciones
dependiendo de los isótopos de hidrógeno y oxígeno que las formen. El
hidrógeno tiene tres isótopos: el hidrógeno (H con peso atómico de 1), el
deuterio (D con peso atómico de 2) y el tritio (T con peso atómico de 3); y el
oxígeno también con tres: 16O, 17O y 18O (el número indica su peso atómico), de
los cuales 16O el es el más común y el 18O es el que le sigue en abundancia. La
relación entre la abundancia del 18O y del 16O, y del deuterio y el hidrógeno para
las aguas de origen meteórico (agua de lluvia) sigue en todo el mundo una
relación lineal. Esto se debe a que al evaporarse del agua de mar, las aguas de
lluvia van a tener una menor concentración de isótopos pesados (D y 18O) que
la de mar y a su vez, al ir descargando la lluvia, las moléculas con los isótopos
más pesados serán las primeras en precipitarse. Las zonas de mayor
evaporación en el océano se encuentran en la región del ecuador; a partir de
éste y hacia los polos el agua de lluvia irá teniendo una mayor pérdida de
isótopos pesados. Por esta razón, en cada región de la superficie de la Tierra
las aguas de origen meteórico van a tener una determinada concentración de
isótopos pesados con relación al valor estándar de la concentración de éstos
para el agua de mar.
Se ha observado que en relación con la concentración estándar del agua de
mar, las aguas de origen termal presentan un enriquecimiento en la
concentración del O y se ha demostrado que esto se debe principalmente al
intercambio de isótopos de oxígeno con los minerales de las rocas,
principalmente el sílice y algunos sulfatos. Como este intercambio también
depende de la temperatura, la concentración relativa de isótopos de oxígeno en
los fluidos también nos va a servir para determinar la temperatura del
yacimiento. Por otra parte, como ya se dijo, los fenómenos como la
evaporación van a afectar la composición isotópica del fluido, de esta forma va
a ser posible detectar si en el yacimiento han tenido lugar procesos como
ebullición o dilución con aguas de composición isótopica diferente. Es por esta
razón que además de analizar las aguas termales, se analizan las aguas
superficiales frías, para comparar su composición química e isotópica y
determinar la relación entre ambas.
Es importante recalcar que todos éstos análisis deben restringirse a las aguas
termales alcalinas o neutrales, ya que las aguas ácidas atacan las rocas de la
superficie y los compuestos que contengan en solución no necesariamente
provienen o están relacionados con las rocas del yacimiento a profundidad, por
lo que se pueden obtener resultados erróneos.
Finalmente, además de aportar información durante la etapa de exploración del
campo, las técnicas geoquímicas se aplican también durante la explotación
para determinar los cambios que sufre el sistema debido a la extracción de los
fluidos termales, como puede ser la entrada en el yacimiento de aguas
subterráneas o superficiales frías.
Técnicas geofísicas
La geofísica se va a utilizar para definir las dimensiones y la estructura del
campo: área que ocupa, profundidad a la que se encuentra y principales
estructuras relacionadas con la permeabilidad. Esto se logra mediante los
siguientes estudios: sensores remotos, gravimetría, magnetometría,
termometría, sismología y métodos eléctricos y electromagnéticos.
En las etapas de reconocimiento se aplican sobre todo métodos que no son
muy caros y que permiten cubrir un máximo del área teniendo una alta razón
entre beneficio y costo:
Medidas de emisividad en el infrarrojo a partir de imágenes aéreas o de
satélite. Con este método se van a detectar zonas en las que el flujo de calor
en la superficie es anómalamente alto. Al analizar las imágenes, se pueden
obtener resultados cualitativos; sin embargo, para determinar valores de la
descarga superficial de energía es necesario calibrar en el campo la relación
entre emisividad y temperatura para los diferentes tipos de suelo.
Termografía (mediciones de temperatura en pozos poco profundos: de 1 a 100
m). Este método es útil para complementar el mapeo hecho por imágenes en el
infrarrojo, con lo cual se obtiene un mapa con las anomalías de temperatura
superficial y a varias profundidades (someras). Los resultados de estos
estudios son básicos para establecer los patrones de descarga superficial del
sistema hidrotermal y elaborar así un primer esquema de las zonas más
permeables y por lo tanto más interesantes para la producción.
Método de perfiles eléctricos. Este método se basa en hacer circular una
corriente eléctrica en el terreno que se va a estudiar. Esta corriente se inyecta
por medio de dos electrodos y el potencial causado por ella se mide usando
otros dos electrodos a una cierta distancia de los primeros. Con estos dos
parámetros se puede calcular la resistividad de las rocas a una profundidad
que depende de la separación entre los electrodos de corriente y los de
medición (Figura 26). Este método es con mucho el más importante para la
exploración geotérmica, ya que la resistividad de las rocas disminuye
notablemente cuando éstas se encuentran saturadas por fluidos altamente
mineralizados y a temperaturas elevadas, y también, cuando por la acción de
estos fluidos los minerales que forman las rocas del yacimiento son alterados
hidrotermalmente, transformándose principalmente en arcillas, las cuales son
minerales con una conductividad muy elevada.
Sondeos eléctricos verticales. La determinación de la resistividad de las rocas
se efectúa por el método anterior, pero en lugar de llevar a cabo una cobertura
superficial del área, se obtiene en cada punto de observación la variación de la
resistividad para diferentes profundidades cambiando la separación de los
electrodos. Esto se puede hacer, ya que la profundidad de penetración de la
corriente depende de qué tan separados estén los electrodos: a mayor
separación de éstos, mayor es la profundidad que alcanza la corriente
inyectada, excepto en algunos casos particulares en que la corriente se
concentra en alguna capa altamente conductora y su penetración a mayores
profundidades queda restringida por este efecto.

Métodos magnetotelúricos. En este caso, en lugar de hacer circular una


corriente, se utilizan las fuentes naturales de la Tierra: las llamadas corrientes
telúricas. Estas corrientes son generadas por las variaciones en el campo
magnético terrestre relacionadas con tormentas eléctricas o emisiones
provocadas por la actividad solar. Debido a su origen, estas corrientes tienen
un periodo de variación (no son constantes) y por esta razón se les asocia no
sólo un campo eléctrico, sino también un campo magnético. La profundidad a la
que pueden penetrar estas corrientes está relacionada con el periodo de su
variación; entre mayor sea éste, mayor será la profundidad que logren
alcanzar. Esta propiedad hace que se seleccionen las frecuencias que se van a
muestrear de acuerdo con las profundidades que interesan, en el caso de los
campos geotérmicos éstas son menores de 5 km, lo que determina el uso de
frecuencias entre 0.001 a 1 hertz (ciclos por segundo).
El conocimiento de las variaciones de resistividad habilita al geofísico para
establecer variaciones verticales en el grado de alteración de la roca, la
litología, la porosidad de las rocas del reservorio y en el grado de saturación,
así como para inferir la profundidad a la que existen cambios de fase en los
fluidos geotérmicos, ya que en contraste con los bajos valores de resistividad
provocados por el líquido caliente y mineralizado, las rocas saturadas con
vapor presentan valores altos de resistividad.
Detección del ruido sísmico natural. En un yacimiento que presenta un flujo
bifásico (líquido y vapor), se observa un aumento de vibraciones debido a la
separación de vapor y al movimiento de éste; a estas perturbaciones se les
denomina ruido sísmico debido a la separación de vapor. Este método no es
muy usado por la baja proporción entre beneficio y costo que presenta.
Una vez establecida durante la etapa de reconocimiento la existencia de un
yacimiento geotérmico, los trabajos entran en la etapa de la exploración a
detalle para determinar su potencial energético. Es posible emplear los
métodos ya mencionados, concentrándose en las zonas más interesantes. En
especial se utilizan los métodos eléctricos, aplicando diferentes arreglos
geométricos de los electrodos para lograr mayor penetración o bien resaltar las
anomalías producidas por cambios verticales y horizontales en las rocas.
Además, se pueden ampliar los trabajos con los siguientes métodos:
Gravimetría y magnetometría. La determinación de las anomalías en los
campos gravitacional y magnético de la Tierra, localizados dentro del prospecto
geotérmico, nos permiten identificar las principales estructuras geológicas de la
zona por el contraste en sus propiedades (densidad y susceptibilidad
magnética). Por ejemplo: fallas, intrusiones, deformaciones, etc. Además, en el
caso de la gravimetría también es posible determinar si existe una depositación
de minerales hidrotermales con un contraste de densidad respecto a las rocas
del yacimiento; y la magnetometría puede ayudar a localizar algunas zonas
donde la roca original ha sido demagnetizada por la acción de los fluidos
termales.
Métodos sísmicos. Los métodos sísmicos se caracterizan por su alto costo,
tanto en los trabajos de campo como en la interpretación de los datos
obtenidos. En algunos casos como la exploración petrolera estos métodos son
casi indispensables para la localización de los mantos petrolíferos. Sin
embargo, en su aplicación a la exploración geotérmica se tiene la desventaja
del alto nivel de ruido sísmico existente, ya sea por los cambios de fase o por el
movimiento subterráneo de los fluidos termales. En algunos países se ha
estado experimentando con métodos de reflección y refracción de ondas
sísmicas generadas por explosiones, pero no se han obtenido resultados que
impulsen el empleo de estos métodos. También se ha experimentado con
métodos telesísmicos, que se limitan a detectar las ondas generadas por
movimientos sísmicos muy alejados; se ha observado que al pasar por un
yacimiento geotérmico, las ondas sísmicas sufren un retraso y una atenuación,
de esta forma se puede determinar la localización de éste. En el caso de la
geotermia todos los métodos sísmicos tienen una razón entre beneficio y costo
muy baja y en general se prefiere el uso de los otros métodos mencionados
para la exploración del campo.
Durante la explotación del campo, los métodos geofísicos son útiles para
mantener un sistema de monitoreo con el objeto de detectar fenómenos de
subsidencia (hundimiento) y de aumento en la actividad sísmica. Por otra parte,
puesto que los campos geotérmicos se encuentran localizados generalmente
en zonas de actividad tectónica, la observación de la actividad sísmica es
importante para tener un control de las fallas activas en las cercanías del
campo. Las observaciones repetidas de la actividad micro sísmica son útiles
también para indicar los cambios en el campo de esfuerzos provocados por las
variaciones de presión que resultan de la explotación del campo, ya sea por
extracción o reinyección de los fluidos termales.
PERFORACIÓN DE POZOS EXPLORATORIOS
Una vez que se tiene un modelo preliminar del campo con base en los datos
superficiales, se procede a situar un número reducido (de tres a cinco) de
pozos exploratorios, con los cuales se pretende corroborar los modelos
elaborados y justificar los gastos de la exploración superficial. La restricción en
el número de pozos se debe a los altos costos de la perforación, ya que
dependiendo de su profundidad y de los tipos de roca que atraviesen (dura o
suave) el precio puede variar de 100 000 hasta más de un millón de dólares, o
sea que el precio de un solo pozo equivale a varias veces el costo total de la
exploración superficial.
Durante la perforación del pozo se toman muestras de las rocas que se van
encontrando. Estas muestras tienen la forma de trozos pequeños de roca que
se van cortando con el barreno (muestras de canal) y de cilindros de roca
recortados con un barreno especial para este fin (núcleos). Por supuesto que
los núcleos proveen de mejor información, ya que se conoce exactamente a
qué profundidad corresponden. En cambio las muestras de canal de varias
profundidades pueden mezclarse y dar resultados erróneos. Aún antes de
terminar el pozo estas rocas son estudiadas para determinar los minerales que
se han producido como resultado de la interacción de los fluidos termales y la
roca del yacimiento. La formación de los minerales de alteración depende tanto
de la composición química del fluido como de la temperatura y por lo tanto
estos dos parámetros pueden ser inferidos a partir de las observaciones en las
muestras, aún sin haber hecho mediciones directas.
Una forma de determinar la evolución térmica del sistema es por medio de
pequeñas inclusiones del fluido que quedan atrapadas al formarse los
minerales de alteración y que van a conservar la composición del fluido que las
formó. La ventaja de estas inclusiones fluidas es que también se puede
determinar la temperatura a la que se formaron: al enfriarse una inclusión el
líquido se contrae por lo que queda un espacio donde se forma una burbuja; al
calentarla, esa burbuja desaparecerá cuando se alcance la temperatura de su
formación. Es así como se pueden determinar variaciones químicas y térmicas
que pudieran haber tenido lugar durante la evolución del sistema hidrotermal.
A las muestras de rocas provenientes de los pozos se les hacen análisis
químicos para obtener la composición de rocas alteradas y no alteradas
hidrotermalmente y así determinar los efectos que ha tenido la interacción con
fluidos termales en la composición química de las rocas que forman el
yacimiento.

Microfotografía de una inclusión fluida en un mineral hidrotermal (calcita)


proveniente del campo geotérmico de Los Humeros, Puebla, México. (Escala 1
cm0.12mm).

Una vez que el pozo se ha terminado (lo cual puede llevar varios meses), se
toman registros verticales de flujo, temperatura, conductividad y potencial
eléctricos, velocidad sísmica, etc., para determinar las propiedades de las
rocas que se encuentran a lo largo del pozo y la variación de la temperatura
con la profundidad, lo que en forma indirecta ayuda a inferir la permeabilidad de
las rocas, ya que después de haber sido enfriadas por los fluidos de
perforación las capas de roca más permeables serán las que recuperen más
rápido su temperatura anterior por la circulación de los fluidos termales a través
de ellas.
Generalmente se deja "reposar" el pozo de unas cuatro a ocho semanas para
que se estabilice, comparando las variaciones en los registros de temperatura y
presión durante este tiempo. Una vez, estabilizado el pozo se induce su
descarga, es decir la emisión continua de fluido, y es sólo entonces cuando se
sabe cuánto fluido puede producir el pozo y a qué presión y temperatura,
determinando de esta forma la cantidad de energía eléctrica que se puede
obtener. Éste es el parámetro que nos va a indicar la factibilidad económica de
la explotación de un campo: cuántos pozos son necesarios para obtener la
cantidad planeada de kilowatts eléctricos, lo cual determina finalmente el costo
de la electricidad.

Tipos de sistemas geotérmicos

De acuerdo, principalmente con la recarga del agua y la estructura geológica


del sistema, estos pueden dividirse en:

Sistemas de agua caliente: Cuyos reservorios contienen agua a temperaturas


entre 30 y 100°C. Sistemas de este tipo son utilizados en la actualidad para
calefacción y agroindustria principalmente.
Sistemas de agua - vapor: Denominados también de vapor húmedo,
contienen agua bajo presión a temperaturas superiores a 100°C. Este tipo de
sistemas geotérmicos es el más común y de mayor explotación en la
actualidad, pueden alcanzar temperaturas de hasta 350°C (Cerro Prieto,
México).
Sistemas de vapor seco: O de vapor dominante, producen vapor
sobrecalentado, la separación de la fase gaseosa se produce dentro del
reservorio; el grado de sobrecalentamiento puede variar entre 0 y 50°C. Estos
sistemas son poco comunes; como ejemplos de ellos se tienen Larderello y
Monte Amiata (Italia), The Geysers (California) y Matsukawa (Japón).
Sistemas de rocas secas calientes: Corresponden a zonas de alto flujo
calórico, pero impermeables de tal modo que no hay circulación de fluídos que
pueden trasnportar el calor. En Estados Unidos se ha desarrollado un proyecto
con el objeto de crear artificialmente el reservorio al cual se le podría introducir
agua fría y recuperar agua caliente o vapor (Los Alamos, Nuevo México).

3-IMPORTANCIA ECONOMICA

Las líneas de investigación y desarrollo deben estar dirigidas para poder


concretar una satisfactoria explotación de los recursos geotérmicos. Su objetivo
general tiene que apuntar a la utilización de los recursos geotérmicos de alta y
baja entalpía para el desarrollo de las economías regionales. En lo inmediato,
el acento debe darse en la investigación de las distintas zonas del país para
evaluar sus recursos naturales y detectar las áreas geotérmicas con mayor
grado de importancia económica y establecer su futuro aprovechamiento. Su
explotación mejorará las condiciones económicas y sociales de las
comunidades y productores rurales. De esta forma se contribuye al desarrollo
regional a partir de una eventual utilización del fluido en procesos industriales,
agrícolas o mineros o bien en la generación autónoma de energía eléctrica.

El énfasis y las mayores acciones en el lineamiento a seguir en los planes de


desarrollo para el aprovechamiento de la energía geotérmica de alta y baja
entalpía deben esta puestos en el aprovechamiento económico del recurso
mediante las siguientes líneas de actividades, estudios y proyectos.

- Estudios de áreas geotérmicas para determinar las características de los


campos geotérmicos.
- Estudio socio-económico de la región de influencia con especial atención en
las actividades regionales a fin de identificar emprendimientos económicamente
factibles.
- Análisis de emprendimientos económicos de instalaciones industriales,
agrícolas o minera, que requieran consumo constante o estacional de energía
calórica.
- Selección de las áreas que reúnan las condiciones más apropiadas para la
elaboración de anteproyectos demostrativos de suministro de fluido geotérmico,
con sus distintas alternativas de aplicación.
- Realización del estudio de factibilidad en la o las regiones seleccionadas para
definir las aplicaciones a realizar demostrando su viabilidad económica.
- Definición de un cuerpo normativo apropiado que permita regular el uso de los
recursos geotérmicos.
- Realización del proyecto, instalación y puesta en marcha del equipamiento
para el aprovechamiento geotérmico con participación de la actividad privada.
- Selección de criterios y medios (equipos) necesarios para el monitoreo de la o
las instalaciones demostrativas.
- Transferir a la actividad privada la explotación del recurso geotérmico.

La Explotación de la Geotermia de Baja Entalpía:


Introducción
En términos generales la explotación del recurso geotérmico de baja entalpía
en emprendimientos económicos se ha mantenido, dentro del contexto global
de la energía geotérmica, postergado en cierta medida. Teniendo en cuenta la
amplia distribución geográfica de las áreas de baja entalpía en importantes
regiones del país, y que las líneas de investigación y desarrollo están dirigidas
a incrementar su desarrollo económico, resulta importante establecer el grado
de compatibilidad del recurso con la demanda de energía y las ventajas que
ofrece en relación con otras fuentes energéticas locales. De este modo se
podrán definir un modelo que establezca los límites económicos del
aprovechamiento de las aguas termales en complejos integrados por variados
tipos de uso industrial de recursos geotérmicos en la fase de exploración.

Técnicas de Aplicación de las Fuentes de Baja Entalpía:

Alcance de la Potencia de la Energía Geotérmica

Para la instalación de plantas de energía geotérmica se deben considerar las


necesidades tanto de temperatura como de potencia de los centros receptores
de energía. Ambos elementos definen la demanda que puede ser cubierta
mediante la aplicación de energía geotérmica de baja temperatura.

La demanda de energía térmica fluctúa en función del tiempo de manera


diferente según las características de cada sistema consumidor de energía. Así
ciertas instalaciones tiene una demanda energética constante a lo largo del año
como las aplicaciones de tipo industrial, en tanto que otras presentan
fluctuaciones periódicas, esencialmente estacionales y ligadas al clima del
lugar. Es el caso de los invernaderos y la calefacción de habitaciones de
vivienda.

Para ilustrar los estudios necesarios a cumplimentar para el caso de la


existencia de una fluctuación periódica de la demanda energética, puede
tomarse como ejemplo la calefacción de una vivienda.
En primer lugar se deben definir los siguientes conceptos:

- Potencia máxima. Es la potencia que ha de suministrarse para mantener la


temperatura de los locales a un nivel prefijado (16 a 20ºC) en las condiciones
climáticas más adversas, caracterizada por la "temperatura exterior de base",
variable según la zona considerada.
- Consumo medio de energía. Depende de la variación estacional de
temperatura de la región considerada. Estas variaciones están caracterizadas
por la "curva monótona", que puede definirse en base a estadísticas
meteorológicas y que varía para cada zona climática considerada.

La curva indica el número de días durante los cuales la temperatura exterior


es inferior a un cierto valor. Este es, básicamente, el concepto de grado/día de
calefacción, concepto que se puede definir para un determinado período de
tiempo.

- Consumo total de una vivienda. Se calcula a partir del número de grados/día y


de las características de la vivienda.

La curva monótona permite, de inmediato, determinar la cantidad de calor a


suministrar en un local dado que esta cantidad es proporcional a la diferencia
de temperatura entre la interior, que es fija, y la exterior que es variable. De ese
modo, el área total limitada por la curva dar el consumo total de la energía de
un sistema.

En el caso de un lugar habitable la potencia máxima de calefacción se calcula


de modo de mantener la temperatura interior de los locales a nivel deseado, en
las condiciones climáticas más desfavorables caracterizadas por la temperatura
exterior de base.

Instalaciones Geotérmicas con Intercambiadores de Calor

Cuando la salinidad de los fluidos termales es alta la explotación se lleva a


término mediante un doble pozo (extracción e inyección). Con este m‚todo de
explotación el calor de la fuente geotérmica es transferido mediante un
"intercambiador de calor".

El funcionamiento de este tipo de instalación es muy sencillo. A la salida del


pozo el agua, que tiene una alta concentración de sales, cede su calor al
circuito secundario a través del intercambiador de calor. En el circuito
secundario la caldera de refuerzo suministra la energía necesaria cuando la
temperatura del agua es inferior a un valor prefijado.
La función básica del intercambiador consiste en permitir el intercambio de
calor entre el fluido geotermal, salino y corrosivo, y el que circula por el circuito
secundario donde se encuentra el sistema de refuerzo compuesto de caldera,
bomba de calor u otros elementos. De esta forma por el circuito secundario
circular un fluido de buena calidad química.

El único problema que se presenta es el de la corrosión metálica en el circuito


primario. Si el fluido geotermal circulante es agresivo, el circuito debe ser
construido con hierro con aleaciones de titanio, resinas con fibra de vidrio u
otras aleaciones especiales.

Instalaciones Geotérmicas con Bomba de Calor

La bomba de calor presenta la ventaja de trabajar con temperaturas de


producción más bajas y aumentar la temperatura a la entrada de los sistemas
emisores de calor. Para temperaturas de fluidos termales inferiores a 60-70ºC
es posible utilizar la bomba de calor para tratar de mejorar el rendimiento de la
instalación.

Aplicaciones de la Geotermia:
Calefacción y Suministro de Agua Caliente Sanitaria

De acuerdo con lo expresado los diferentes esquemas de instalaciones


geotérmicas de baja entalpía se pueden resumir en tres tipos de sistemas:

- Calefacción con intercambiador de calor entre el fluido geotérmico y el fluido


de calentamiento de las viviendas.
- Calefacción con intercambiador de calor entre el fluido geotérmico y el fluido
de calentamiento de las viviendas con un sistema energético de refuerzo.
- Calefacción mediante la utilización de la bomba de calor con un sistema
energético de refuerzo.

En el caso de la instalación con intercambiador y sistema de calor de refuerzo


(caldera de gas, electricidad, fuel-oil, etc.) el elemento de refuerzo suministra
energía en los períodos de bajas temperaturas cuando la potencia demandada
es alta. Durante la mayor parte del año, esta potencia solicitada es inferior a la
mitad de la potencia máxima, entrando en funcionamiento el sistema de
refuerzo tan solo en un 30% del período total de calefacción.

En el caso de la instalación geotérmica con bomba de calor y energía de


refuerzo, se establece el aporte de cada fuente energética de acuerdo a las
necesidades de calefacción. Cabe acotar que para demandas de potencia alta,
que se corresponden con temperaturas exteriores bajas, la contribución de la
bomba de calor es nula por lo que entra en funcionamiento la caldera de
refuerzo.

Para cada uno de los tipos de sistemas señalados debe establecerse un


cálculo de optimización, el que determinar la repartición del suministro de
energía calórica necesario a la instalación, entre la energía geotérmica y de las
diversas energías de refuerzo (electricidad, fuel-oil, gas, carbón, etc.).

El cálculo de optimización depender de las características de la producción


geotérmica (temperatura, caudal), del número de viviendas, del sistema de
calefacción a emplear, de la temperatura del agua de retorno y de las
condiciones climáticas locales. Se trata, en definitiva, de ajustar para cada
instalación, la potencia disponible del sistema geotérmico y la potencia
solicitada, teniendo en cuenta que la instalación geotérmica debe ser utilizada
el mayor número de horas posible ya que representa una importante inversión.

PESCA.
Concepto. Pesca Deportiva. Pesca Comercial.
La pesca se define como aquella actividad que se realiza para extraer peces.
Puede realizarse en aguas continentales o marítimas. Ancestralmente, la pesca
ha consistido en una de las actividades económicas más tempranas de muchos
pueblos del mundo. Entre las artes de pesca más comunes se pueden citar la
de arrastre, la pesca al cerco, la pesca al curricán, la almadraba, el trasmallo, la
pesca a palangre y las redes de deriva. Pero para llevarlas a cabo existen
varias modalidades, que se suelen dividir en pesca deportiva y comercial.

La pesca deportiva es la actividad pesquera que se realiza por ocio o


competencia. El motivo es lúdico principalmente, aunque hay diversos tipos de
competencias. Esta actividad está regida por la legislación de las diferentes
administraciones, que reglan el uso de artes y aparejos, delimitando el cupo de
capturas y su tamaño según especies. También gestionan el uso y actividad de
los diferentes hábitats. Cuando esta actividad pasa de ser mero ocio o afición a
ser del ámbito deportivo, pasa a gestionarse por las diferentes federaciones de
pesca, tanto a nivel regional como nacional, organizando concursos,
campeonatos y actividades a todos los niveles.

La diferencia de pesca tanto de estilos como de aparejos, varían tanto como los
entornos en los que se desarrollan, como la especie a capturar. La pesca
deportiva se desarrolla mediante dos instrumentos principales: caña y carrete,
los cuales se subdividen a su vez según la clase de equipo que se usa en
spinning, baitcasting, convencional y mosca.

La pesca comercial es la actividad pesquera efectuada con fines de beneficio


comercial. Originariamente era el sustento de algunas poblaciones costeras o
isleñas.

Esta actividad actúa de referencia para identificar los grandes grupos de pesca:
en agua salada (desarrollada en la masa de agua oceánica) y en agua dulce
(practicada en aguas continentales como ríos, embalses o lagos). Esta
distinción suele realizarse también a nivel legislativo, ya que está regulada por
los diferentes Estados, correspondiendo las competencias en la materia a
diferentes administraciones.

Hoy en día se han industrializado los sistemas de pesca, aunque en algunos


países se siguen usando artes de pesca tradicionales para la obtención de
recursos hidrobiológicos. Por ello, y según el fin económico, esta pesca se
puede distinguir entre pesca artesanal y pesca industrial.

En Argentina la actividad pesquera es una actividad económica con muchas


expectativas de futuro por la importancia de los recursos pesqueros. Nuestro
país cuenta con un extenso litoral marítimo con 4700 Km de costa sobre el
Océano Atlántico Sur, además de las aguas continentales, y la acuicultura. El
Mar Argentino se caracteriza por su extensión y su biodiversidad convirtiéndolo
en uno de los bancos de pesca más ricos del planeta. Son aproximadamente
mil especies ictícolas entre peces, moluscos y mamíferos, las que conviven en
las aguas del Mar Argentino cuya plataforma abarca 1.000.000 de Km2.

La primera norma de legislación sobre la actividad pesquera argentina se


remonta al año 1821, por la cual se fijaban derechos de pesca en la costa
patagónica a los buques extranjeros. Esta norma fue derogada en 1880 por la
Ley Nº 1055 que prohibía la pesca en las costas argentinas sin permisos del
gobierno. La Ley Nº 3088 de 1894 reglamento más ampliamente la actividad.
En 1898 y 1899 se decreta la concesión de permisos de pesca en costas
argentinas y aguas de jurisdicción nacional. En 1907 se establece que los
productos de la caza y pesca marítima son de producción nacional. En 1914 la
Ley Nº 9475 diferencia las operativas de pesca marítima y costera y regula las
técnicas utilizadas para la captura, en tanto se prohíbe la pesca por parte de
buques extranjeros.

La actividad pesquera comercial evolucionó lentamente. Al principio la actividad


se desarrolló en la Provincia de Buenos Aires en las localidades de General
Lavalle, Bahía Blanca, Carmen de Patagones, San Antonio Este, Rawson y
Puerto Deseado; y se trataba de pesca desde la costa y en botes.

Hacia finales del siglo XIX, el ingreso de inmigrantes italianos y españoles dio
un nuevo impulso a la actividad e innovación en las artes de pesca. Mar del
Plata, ciudad costera Argentina, era por aquel entonces un emergente destino
turístico con playas sobre el Océano Atlántico.

La sociedad argentina de la época enriquecida por la actividad


agroexportadora, de alto nivel adquisitivo y gustos sofisticados, eligió a la
ciudad de Mar del Plata como uno de sus lugares de vacaciones predilectos. La
demanda de productos frescos del mar para restaurantes y hoteles, estimuló a
partir de la construcción del puerto de Mar del Plata en 1922, el establecimiento
de la mayoría de las colonias de pescadores italianos que también conseguían
llegar con sus productos frescos a la Ciudad de Buenos Aires.

La capacidad de captura de la flota nacional se incrementó en la década


del ’90 debido al aumento en el número de buques y al potencial de pesca de
los mismos. Sintetizando, se pasó de una situación de sub explotación a otra
de exceso de capturas.

En este contexto, el sector pesquero debió replantear las políticas de


explotación y aplicar normas de pesca responsable, para lograr un desarrollo
sustentable de la actividad pesquera argentina. Fue fundamental la
intervención de la autoridad regulatoria del Estado junto al sector pesquero,
para determinar el grado de explotación sustentable y adecuar el esfuerzo de
pesca (presión sobre el recurso o poder de pesca por parte de los buques) a
los recursos disponibles.

Decreto Ley 17.500/67: Promoción a empresas o explotaciones dedicadas


a la pesca y caza marítima. Ley de Pesca 19.000/71. Ley 19.0002/71
La Ley de Pesca número 17.500 del año 1967, regulaba las bases que
promocionarían la explotación de los recursos del mar territorial argentino,
brindando beneficios a empresas o que abarquen actividades pesqueras. La
misma fue derogada en varias de sus disposiciones al promulgarse la ley
19.000/71 que regula el régimen de promoción de las empresas o
explotaciones dedicadas a la pesca o caza marítimas, o a la industrialización
de esos productos.

El Artículo 1° de la ley 17.500 continúa en vigencia, disponiendo que los


recursos del mar territorial argentino sean propiedad del Estado Nacional, y que
el mismo concederá su explotación conforme a las disposiciones de la
presente ley y su reglamentación. Además, aclara que los recursos hasta una
distancia de 12 millas marítimas de las costas sólo podrán ser explotados con
embarcaciones de pabellón nacional.

En su artículo 4, indica que el combustible que utilicen las


embarcaciones de matrícula nacional, será suministrado a precios de retención,
o sea el precio neto deducido todo gravamen.

La ley 17.500 dividía los beneficios otorgados en zonas de explotación


de la actividad. Dicho régimen se vio modificado al promulgarse la ley de pesca
19.000/71 regulando el régimen de promoción de las empresas o explotaciones
dedicadas a la pesca o caza marítimas, o a la industrialización de esos
productos y actualizando dicho sistema de aplicación de beneficios.

Actualmente, las empresas o explotaciones que se dediquen a dichas


actividades podrán acogerse a los beneficios que se acuerdan en esta ley
siempre que reúnan los siguientes requisitos:

a) Que se trate de empresas, explotaciones o unidades técnicamente eficientes


y económicamente rentables;

b) Que sean propiedad de personas físicas domiciliadas en el país o, para el


caso de que se trate de personas jurídicas, que las mismas tengan su domicilio
y hayan sido constituidas en la República Argentina, conforme a sus leyes.

Clasifica los beneficios creando “zonas” de explotación donde se


desarrollen las empresas. La primera es denominada “ZONA 1. AL NORTE
DEL RIO COLORADO” y cuenta con:

a) Exención, hasta un máximo de cinco (5) años, del pago del impuesto de
sellos en el orden nacional sobre los contratos de sociedad y sus prórrogas,
siempre que dichos actos respondan a la finalidad económica.

b) Diferir el pago del impuesto sustitutivo del gravamen a la transmisión gratuita


de bienes que corresponda a los ejercicios anuales que se cierran entre la
fecha de aprobación por el Poder Ejecutivo nacional.
c) Reducción, durante un máximo de diez (10) ejercicios anuales del monto a
abonar en concepto de impuesto a los réditos e impuesto sustitutivo del
gravamen a la transmisión gratuita de bienes.

Y la “ZONA 2. AL SUD DEL RIO COLORADO”, brindándole los siguientes


beneficios:

a) Exención, hasta un máximo de diez (10) años del pago de impuesto de


sellos en el orden nacional sobre los contratos de sociedad y sus prórrogas,
incluyendo las ampliaciones de capital y la emisión de acciones, siempre que
dichos actos respondan a la finalidad económica.

b) Diferir el pago del impuesto sustitutivo del gravamen a la transmisión gratuita


de bienes que corresponda a los ejercicios anuales que se cierran entre la
fecha de aprobación por el Poder Ejecutivo nacional.

c) Reducción, durante un máximo de diez (10) ejercicios anuales del monto a


abonar en concepto de impuesto a los réditos e impuesto sustitutivo del
gravamen a la transmisión gratuita de bienes.

d) Exención durante un máximo de diez (10) años, del impuesto a las ventas,
sobre las operaciones en el mercado interno, de productos y subproductos de
la pesca y caza marítima, industrializados o no, cuya elaboración se haya
efectuado en la zona y/o provengan de esas actividades desarrolladas en la
misma.

En su artículo 6, dispone que las empresas o explotaciones que cumplan con


los requisitos podrán optar por acogerse a las franquicias ofrecidas, o por
usufructuarlas parcialmente renunciando en forma expresa a las que les
acuerdan los incisos b) y c) de ambas zonas, con el objeto de que sus
inversionistas puedan beneficiarse con las ventajas impositivas que, en ese
supuesto, se les concede por el artículo 7°. En dicho caso, cuando las
empresas o explotaciones opten por el usufructo, los inversionistas podrán
deducir del rédito del año fiscal el setenta por ciento (70%) de las sumas
invertidas, destinadas a la formación o ampliación de empresas que se
dediquen a la pesca o caza marítima, a la recolección o extracción de cualquier
recurso vivo del mar y a la industrialización de los productos provenientes de
esas actividades, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:

a) Las inversiones deberán efectuarse, a más tardar, hasta la fecha que en


cada caso fije el Poder Ejecutivo nacional para la puesta en marcha de la
actividad.

b) Cuando se trate de suscripción de acciones, su integración deberá realizarse


dentro del año de la fecha de suscripción.
c) Las respectivas inversiones deberán mantenerse en el patrimonio de sus
titulares durante un lapso no inferior a dos (2) años.

La asistencia financiera será encauzada a través del Banco Nacional de


Desarrollo, excepto los créditos de evolución que lo serán por el Banco de la
Nación Argentina. El Ministerio de Economía y Trabajo tendrá a su cargo el
coordinar y compatibilizar la acción de estas instituciones, en función a los
requerimientos de la economía pesquera y las disponibilidades financieras.

En caso de incumplimiento de cualquier obligación que surge de la ley 19.000


producirá de pleno derecho, por la sola notificación, la pérdida de los beneficios
acordados y la obligación de abonar los tributos exceptuados total o
parcialmente con más los recargos por mora o los importes con que las
empresas, explotaciones o inversionistas hubieran resultado beneficiados, con
más sus intereses; ello sin perjuicio de la aplicación de las sanciones que
pudieran corresponder en caso de configurar infracción a la legislación
aduanera y/o impositiva.

Ley N° 22.260. Mercado Nacional de Concentración Pesquera con


fiscalización sanitaria y calidad.
El “Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del
Plata” es un ente descentralizado, con personería jurídica y con capacidad de
derecho público y privado creado por la ley 22.260 de 1980 que actúa dentro
de la jurisdicción del Ministerio de Economía, teniendo su domicilio legal en el
Puerto Mar del Plata.

Toda obtención de recursos vivos del mar que se efectúen en el Puerto de Mar
del Plata deberán comercializarse a través de dicho organismo, con excepción
de los productos congelados que no sufren otro proceso industrial previo a la
exportación; pero en el artículo 3 de la ley 22.260 se enumeran los objetivos del
organismo mencionado:

a) Evitar las intermediaciones que aumentan artificialmente los costos.

b) Permitir el libre juego de la oferta y la demanda, asegurando la transparencia


de las operaciones de compraventa de recursos vivos de mar.

c) Retribuir al mejor productor contribuyendo a la optimización del rendimiento


de las embarcaciones.

d) Contribuir a una explotación racional del recurso, evitando la depredación


resultante del sistema a tarifa.
e) Aplicar y verificar el cumplimiento de las normas de tipificación y control de
calidad de todos los productos que se comercialicen a través del Mercado
Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata.

f) Intervenir cuando sea necesario, tomando las medidas a su alcance para


optimizar el abastecimiento de materia prima.

El Mercado Nacional de concentración pesquera es dirigido por un


administrador, nombrado por el Poder Ejecutivo nacional a propuesta de la
Secretaría de Estado de Intereses Marítimos, Subsecretaría de Pesca, quien
durará en su mandato por un período de tres años y tiene a su cargo la
dirección técnica, financiera, administrativa y la representación legal del
organismo; además de las funciones mencionadas en el artículo 6, siendo sus
funciones las siguientes:

a) Dictar las normas sobre funcionamiento de los distintos servicios del


Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata.

b) Reglamentar la descarga de pescado a puerto en coordinación con las


autoridades competentes.

c) Disponer el ordenamiento de la utilización de las instalaciones del Mercado


Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata.

d) Intervenir y ordenar las descargas de recursos vivos del mar a efectos de la


comprobación de pesos, tamaños, calidad y especial.

e) Implantar nuevos servicios, ampliar, modificar o suprimir los existentes


tendiendo a mejorar la comercialización de primera venta.

f) Resolver los incidentes que puedan presentarse entre las partes


intervinientes de acuerdo a la reglamentación que se dicte al efecto.

g) Dictar normas en materia de personal en la medida que las mismas no se


opongan a las pautas generales fijadas para la Administración pública nacional.

h) Proponer el presupuesto anual de la entidad.

i) Adquirir, enajenar y permutar bienes muebles e inmuebles, contratar


préstamos, locaciones, fianzas, comodatos y, en general, celebrar todo otro
contrato necesario o conveniente para el mejor cumplimiento de los objetivos
del Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata.

j) Organizar dependencias y servicios del Mercado Nacional de Concentración


Pesquera del Puerto Mar del Plata y proponer al Poder Ejecutivo nacional su
estructura orgánica funcional.

k) Nombrar y remover al personal del Organismo.


l) Dictar las normas relativas a la gestión administrativa y específica del
Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata, aclarar
e interpretar las disposiciones de la presente ley.

m) Disponer la apertura de cuentas bancarias.

n) Proponer a las autoridades competentes el mejoramiento de la


infraestructura portuaria, en cuanto hace a su utilidad para el funcionamiento
del ente.

o) Toda otra función que se le encomienda relacionada con los objetivos del
Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata.

Para el cumplimiento de sus funciones el Mercado Nacional de Concentración


Pesquera dispondrá de los siguientes recursos, que serán depositados a su
orden en bancos oficiales.

a) El producido de una tasa de hasta el cinco por ciento (5 %), que se pagará
en iguales proporciones por comprador y vendedor, sobre el valor de primera
venta obtenido en la subasta.

b) El producido de las multas y recargos por infracciones cometidas a las


disposiciones de la presente ley y sus decretos y resoluciones reglamentarias
que en consecuencia se dicten.

c) El producido de las tarifas por los servicios especiales a que se refiere el


artículo 10 de la presente ley.

d) Los aportes del Tesoro que se fijan anualmente en la ley de presupuesto


nacional.

e) El producido de la venta de sus bienes.

f) Intereses, arrendamientos y tasas de la administración de sus bienes.

g) Donaciones y legados.

El Mercado Nacional de Concentración Pesquera del Puerto Mar del Plata es


agente de retención de los impuestos que graven la primera venta de productos
del mar en todas las operaciones en que intervengan, y también determina bajo
qué condiciones podrán las personas físicas o jurídicas adquirir recursos vivos
del mar en el mismo, dictando las normas correspondientes.

Toda infracción a las disposiciones de la ley, sus decretos y resoluciones


reglamentarias previo sumario en que se asegurará el derecho de defensa y se
valorará la naturaleza de la transgresión, los antecedentes del infractor y el
perjuicio causado, será reprimido con:

a) Apercibimiento.
b) Multa de cien mil pesos ($ 100.000) a veinte millones de pesos ($
20.000.000), siendo dicho monto susceptible de actualización semestral a
cargo del Mercado Nacional de Concentración pesquera.

c) Suspensión de la inscripción de 30 días y hasta el término de 180 días.

d) Cancelación de la inscripción.

e) Decomiso de la mercadería en infracción pudiendo aplicarse separadamente


o en forma acumulativa con las establecidas en los incs. c) o d). En caso de
reincidencia se podrá imponer juntamente con la sanción pecuniaria la
suspensión o cancelación de la inscripción.

Las sanciones previstas son aplicadas por el Mercado Nacional de


Concentración Pesquera y de su resolución podrá reclamarse dentro de los
veinte (20) días de notificados, previo depósito del importe correspondiente en
caso de tratarse de multa, mediante el recurso de reconsideración y apelación
en subsidio. Este recurso se deducirá fundadamente ante el mismo Mercado
Nacional de Concentración Pesquera, el que deberá resolverlo dentro del
término de sesenta (60) días, contados desde la fecha de interposición. Si la
resolución fuese confirmatoria de la sanción impuesta, y se hubiese interpuesto
la apelación en subsidio, notificada que sea al infractor, se remitirá dentro de
los cinco (5) días hábiles, el expediente al Juzgado Federal de la ciudad de Mar
del Plata. Recibido el expediente, el juzgado con sus solas actuaciones, salvo
que se alegaren hechos nuevos, llamará a autos para sentencia y la que se
dicte será definitiva e inapelable. La suspensión o cancelación de la inscripción
en los registros del organismo, implicará la prohibición de realizar operaciones
en él.

Ley 22.107 del año 1979


Crea el Fondo Nacional de Pesca, que será administrado por la Secretaría de
Estado de Intereses Marítimos y destinado a contribuir a la promoción y
desarrollo de la actividad pesquera y la caza marítima; a promover
exportaciones, a la adopción de nuevas tecnologías; al desarrollo del mercado
interno, etc. El Poder Ejecutivo Nacional determinará el gravamen a percibir
según la especificación normativa previéndose mecanismos para el cobro de
recargos por falta de pago. Dispone la inscripción obligatoria en Registro de las
Personas y entidades que intervengan habitualmente en el comercio,
industrialización y transporte de los recursos vivos del mar, productos y
subproductos con destino al consumo interno y exportación; y de los
establecimientos o locales en que se realicen. Se determinan las infracciones a
esta ley, sumarios y reclamos administrativos de sanciones mediante recurso
de reconsideración y apelación en subsidio. Si la resolución fuere confirmatoria
de la sanción, se remite el expediente a la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Federal Contencioso Administrativo o en la que corresponda legalmente.
Ley 22.584 del año 1982
Aprueba la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos
Antárticos, cuyo texto fue adoptado en la Conferencia Diplomática efectuada al
efecto en Camberra el 20 de mayo de 1980 y suscripta en la misma ciudad por
Argentina el 11 de septiembre de 1980.

Ley 24.315 del año 1993


Acuerdo sobre las Relaciones en Materia de Pesca Marítima con la Comunidad
Económica Europea.

Dentro de los lineamientos de exploración y explotación señalados en la


Convención sobre el Derecho del Mar de 1982, se ha celebrado un acuerdo
con la CEE tendiente a la promoción de la conservación y explotación racional
de las poblaciones de peces sobre una base sostenible, debiéndose tener
también en consideración el intercambio de datos científicos y el desarrollo de
programas de investigación. La CEE se compromete a financiar durante cinco
años de vigencia del acuerdo hasta 28 millones de ECUs (aproximadamente
u$s 21.500.000) destinados a programas de desarrollo, fortalecimiento de
infraestructura, ejecución de proyectos, formación de recursos humanos y
gestión institucional.

Ley 24.922 de 1997 Régimen Federal Pesquero


Objetivos:

La ley 24.922 declara que la pesca, en todos los espacios marítimos bajo
jurisdicción argentina, queda sujeta a las restricciones que determine el
Consejo Federal Pesquero (CFP) con fundamento en la conservación de los
recursos, con el objeto de evitar excesos de explotación y prevenir efectos
dañosos en el entorno. El citado organismo establecerá anualmente la Captura
Máxima Permisible por especie.

Se prevé una amplia difusión de las restricciones (veda), pudiendo establecer,


asimismo, la autoridad de aplicación, reservas y delimitación de áreas de pesca
y obligando a los permisionarios a suministrar información estadística de
capturas, esfuerzo de pesca y posición de buques. Bajo la coordinación de
dicha autoridad, los organismos competentes deben asegurar la debida
vigilancia y control en todo lo concerniente a operatoria de buques pesqueros y
a la explotación de los recursos vivos marinos en los espacios marítimos de la
jurisdicción argentina.

También se establece que la autoridad de aplicación fijará los métodos y


técnicas, equipos y artes de pesca prohibidos, enumerándose una serie de
actos especialmente vedados (uso de explosivos; empleo de equipos acústicos
y sustancias nocivas como métodos de aprehensión; utilizar artes prohibidas;
transporte de tóxicos o explosivos en las embarcaciones; realizar actividades
pesqueras en áreas o épocas de veda; arrojar descartes y desechos al mar,
superar la captura permitida; toda practica que atente contra la sustentabilidad
del recurso pesquero y contra las prácticas de pesca responsable.

Se prevé organizar y mantener un sistema de regulación de pesca en zonas


adyacentes a la Zona de Exclusividad Económica (ZEE) argentina, respecto de
los recursos migratorios, o que pertenezcan a una misma población o
poblaciones de especie asociadas a las de la ZEE argentina (protección de los
derechos preferentes de la Nación como Estado ribereño). La Argentina
acordará con los Estados que deseen pescar esas poblaciones en la
mencionada área adyacente, las medidas necesarias para racionalizar la
explotación y asegurar la conservación de los recursos (arts. 17 a 22).

Las declaraciones de la norma, sus definiciones y metas, los organismos de la


ley -con sus funciones y facultades- y, en general, el régimen que establece,
habrían de enrolarla dentro de las más modernas propuestas ordenatorias de la
actividad, acordes a los requerimientos del desarrollo sustentable y a los
interese del pueblo argentino.

Consejo Federal Pesquero

En el sistema de la ley se prevé la creación y funcionamiento del Consejo


Federal Pesquero (arts. 8,9 y 10). Este organismo está integrado por un
representante de cada provincia con litoral marítimo; el secretario de Pesca
(que ejerce la presidencia); un representante de la Secretaría de Recursos
Naturales y Desarrollo Sustentable; un representante del Ministerio de
Relaciones Exteriores y dos representantes designados por el Poder Ejecutivo
nacional.

Son funciones de la autoridad de aplicación las siguientes:

1) Conducir y ejecutar la política pesquera nacional, regulando la


explotación, fiscalización e investigación;

2) Conducir y ejecutar los objetivos y requerimientos referidos a


investigación científica y técnica de los recursos pesqueros;

3) Fiscalizar las capturas máximas permisibles por especie y emitir las


cuotas de captura anual por buques, por especies, por zonas de pesca y por
tipo de flota.

4) Emitir los permisos de pesca, previa autorización del Consejo Federal


Pesquero;

5) Calcular excedentes y establecer las restricciones en cuanto a áreas o


épocas de veda;

6) Establecer los requisitos que deben cumplir los buques y empresas para
desarrollar la actividad pesquera;
7) Establecer los métodos y técnicas de captura, los equipos y artes de
pesca de uso prohibido;

8) Aplicar sanciones y crear un registro de antecedentes de infractores;

9) Elaborar sistemas de estadística;

10) Intervenir en negociaciones bilaterales o multilaterales internacionales


relativas a la actividad pesquera;

11) Reglamentar el funcionamiento del Registro de Pesca creado por la ley;

12) Percibir derechos de extracción;

13) Emitir autorizaciones para pesca experimental;

14) Implementar sistemas de control para determinar capturas;

15) Realizar campañas nacionales de promoción para el consumo de


recursos vivos del mar y misiones de promoción en el exterior (conf. Art. 7)

*Según el código civil y comercial, en el artículo 1949 establece que quien


pesca en aguas de uso público o está autorizado para pescar en otras aguas,
adquiere el dominio de la especie acuática que captura o extrae de su medio
natural.

ARTICULO 1949. CCC- Pesca. Quien pesca en aguas de uso público, o está
autorizado para pescar en otras aguas, adquiere el dominio de la especie
acuática que captura o extrae de su medio natural.

CAZA.
Concepto. Caza deportiva. Caza comercial.

La caza (también denominada actividad cinegética) es la acción de


perseguir o apresar animales de la fauna silvestre para capturarlos o matarlos
con armas u otros medios.

Según el artículo 15 de la Nacional 22.421 de 1981 define la caza como la


acción ejercida por el hombre, mediante el uso de artes, armas y otros medios
apropiados, persiguiendo o apresando ejemplares de la fauna silvestre con el
fin de someterlos bajo su dominio, apropiárselos como presas, capturándolos,
dándoles muerte o facilitando estas acciones a terceros.

El decreto 666/97 clasifica la caza de acuerdo a su finalidad en:

a) Deportiva.

b) Comercial.

c) De control de especies declaradas perjudiciales.

d) Con fines científicos, educativos culturales, para exhibición zoológica, o con


el propósito de adquirir individuos o especímenes para los establecimientos de
criaderos o cotos de caza.

La caza deportiva es capturar animales como recreación o para alimento, la


cual se puede llevar adelante en propiedades privadas con el permiso del
propietario; en las áreas de caza del Estado cuando la caza no está prohibida y
en los cotos de caza. Un coto de caza es un terreno organizado donde se
permite cazar con reglas para conservar la fauna silvestre. Puede estar en
tierras de propiedad privada o estatal. Para poder funcionar, el coto de caza
tiene que cumplir los requisitos determinados por la ley.

El decreto 666/67 regula la normativa para poder realizar caza deportiva,


debiendo tener el permiso de caza de la autoridad correspondiente al territorio
donde se va a cazar, tener la licencia de caza deportiva valido a nivel nacional,
además de cumplir con todos los requisitos legales para la tenencia y
transporte de las armas que vas a utilizar para cazar.

Para acceder a la licencia de caza deportiva, se debe ser titular de la


Credencial de Legítimo Usuario de Armas que da el Registro Nacional de
Armas (RENAR); aprobar un examen de normas legales sobre caza,
conservación de la fauna, normas de seguridad, uso adecuado de armas de
caza, etc. Y además pagar un arancel.

Se prohíbe la caza deportiva cuando:

• Los animales están en reservas o santuarios de fauna.


• Hay poca visibilidad.

• En caminos públicos, o cerca de lugares habitados.

• Persiguen los animales en vehículos con motor.

• Se usan maniobras que puedan destruir el hábitat, como incendio, explosión,


inundación, etc.

La autoridad de aplicación podrá promover el aprovechamiento, con o sin fines


de lucro, de la fauna silvestre con otros objetivos deportivos, culturales,
recreativos o turísticos por parte de entidades oficiales o privadas, tajes como
parques zoológicos con fauna en semicautiverio, reservas faunísticas con
acceso al público, los llamados "safaris fotográficos" y otras actividades
similares.

La caza comercial es aquella que se realiza para obtener beneficios


económicos, donde solo pueden ser parte los animales, por su cantidad y
reproducción, no están en peligro de extinción. La actividad comercial de la
fauna silvestre podrá referirse a la caza de ejemplares vivos, así como al
aprovechamiento de los muertos, productos, subproductos o derivados, la
recolección de huevos, guano o de volteos de ciervo caldos, así como cualquier
usufructo directo o indirecto que permitan los planes de manejo establecidos
por las autoridades de aplicación. Se prohíben las maniobras que impliquen
destruir o disminuir la protección natural del hábitat de que se trate, como así
también desalojar los animales de su refugio mediante incendio, explosión,
inundación, u otros eventos similares. Las armas, artes y medios a emplear en
la caza comercial serán humanitarios y no deberán presentar riesgo para otras
especies de la fauna, el ganado, la flora, el suelo y los seres humanos.

Modos de adquisición del dominio en el Código Civil y Comercial de La


Nación- Artículos 1947, 1948 y 1949.

“ARTÍCULO 1947. Apropiación:

El dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño, se adquiere por

apropiación.

a) Son susceptibles de apropiación:

1) las cosas abandonadas;

2) los animales que son el objeto de la caza y de la pesca;

3) el agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos.

b) No son susceptibles de apropiación:


1) las cosas perdidas. Si la cosa es de algún valor, se presume que es perdida,
excepto prueba en contrario;

2) los animales domésticos, aunque escapen e ingresen en inmueble ajeno;

3) los animales domesticados, mientras el dueño no desista de perseguirlos. Si


emigran y se habitúan a vivir en otro inmueble, pertenecen al dueño de éste, si
no empleó artificios para atraerlos;

4) los tesoros.”

“ARTÍCULO 1948. Caza.

El animal salvaje o el domesticado que recupera su libertad natural, pertenece


al cazador cuando lo toma o cae en su trampa. Mientras el cazador no desista
de perseguir al animal que hirió tiene derecho a la presa, aunque otro la tome o
caiga en su trampa. Pertenece al dueño del inmueble el animal cazado en él
sin su autorización expresa o tácita.”

Bajo la voz apropiación, el Código enumera qué objetos muebles no


registrables se adquieren por la aprehensión efectuada por persona capaz con
la intención de adquirir el dominio de ellas en el momento de tomarlas. Se
especifica en qué casos se admite este modo, debiendo anotarse que a la
vista, por el nomenclador con el que son numeradas, halló el legislador un
número mayor de cosas muebles no registrables que no pueden ser objeto de
este modo de apropiarse. Caracterizan al objeto susceptible de apropiación, las
cosas que carecen de dueño —como las cosas abandonadas—, los animales
que son objeto de caza y de pesca o el agua pluvial que caiga en lugares
públicos o corra con ellos. Es de toda lógica concebir a las cosas abandonadas
como aquellas de cuya posesión se desprende materialmente con la mira de
continuar el dominio de ellas. Hay abandono cuando el dueño se desprende de
la cosa con la deliberada intención de abdicar del dominio. Tal desprendimiento
debe ser voluntario, lo que obviamente excluye los supuestos en que no existe
tal voluntariedad. Por esta razón es que no constituyen cosas abandonadas las
perdidas, tampoco cuando simplemente media despreocupación o desinterés
de parte del dueño, y mucho menos si la desposesión se hace contra su
voluntad. Por el contrario, al conservar a su dueño las cosas perdidas, los
tesoros y los animales domesticados en las condiciones que alude el artículo,
son insusceptibles de adquisición por la apropiación. Puede razonarse el art.
1947 CCyC, considerando que, pese a la pérdida de una cosa mueble, su
dueño la conserva solo animus.

Entonces, dos son los factores cuya concurrencia exige la hipótesis: que el
titular del dominio se desprenda materialmente de la cosa (“corpus”), con “la
mira” de no continuar en el ejercicio de su derecho (“animus domini”).
El caso de los animales que son objeto de caza o pesca, encuentran como
particularidad que se tratan de verdaderos supuestos de cosas sin dueño. El
art. 1948 CCyC vuelve sobre este tópico, ya desde el punto de vista del
cazador. Allí tratan distintas situaciones que pueden englobarse en dos:
pertenecen por apropiación los animales cuando el cazador los toma o caen en
su trampa y, mientras el cazador no desista de perseguir al animal herido. El
hecho de considerar que el animal cae en una trampa del cazador, como modo
de apropiación, denota una extensión de la acción del sujeto, aunque estuviere
ausente.

Nuestro Máximo Tribunal tiene resuelto, vigente el Código Civil, que deben
considerarse como res nullius, y por ello susceptibles de apropiación en los
términos de los arts. 2525 y 2527 CC, estando su caza sujeta a los
reglamentos de policía (arts. 2542 y 2549 CC), a los animales bravíos o
salvajes y a los domesticados que recuperan su antigua libertad.

Para que la pesca produzca la adquisición de los peces, ella debe cumplirse en
los lugares que prescribe. Se vierte aquí una única geografía, dependiendo de
autorización en las aguas privadas (llamadas “otras aguas”). No solo los peces
son objeto de la apropiación. Nótese que el art. 1949 CCyC refiere a “especie
acuática” e incluye a moluscos, crustáceos, etc.

Decreto Ley 10081/83 Código Rural Provincia de Buenos Aires


En la provincia de Buenos Aires rige aun el llamado Código Rural. Tiene un
apartado específico sobre caza cuya reglamentación intenta abarcar todos sus
aspectos; aunque investigando casi en la totalidad de las veces que hemos
observado su aplicación es a modo de recaudación por infracciones de caza
para uso comercial. He aquí los artículos más relevantes:

PROCEDIMIENTOS DE APROPIACION

CAZA
ARTICULO 264°: Declárase de interés público la fauna silvestre, que incluye a
todas las especies animales que viven fuera del contralor del hombre, en
ambientes naturales o artificiales con exclusión de los peces, moluscos y
crustáceos.

ARTICULO 265°: Se entiende por acto de caza todo arte o técnica que tiende a
buscar, perseguir, acosar, apresar o matar los animales silvestres, así como la
recolección de productos derivados de aquéllos, tales como plumas, huevos,
guano, nidos o cualesquiera productos o sub-productos de dichos animales.
EJERCICIO DEL DERECHO
ARTICULO 271°: El cazador responde de la culpa o imprudencia por los actos
que realizare, en la forma que lo estatuyan las leyes comunes y está obligado a
indemnizar el daño que causare.

ARTICULO 272°: El Poder Ejecutivo fijará las zonas y períodos de caza y veda
con miras a la protección de la fauna silvestre y el control de las especies
dañinas o de las plagas a la producción agropecuaria, facultad que podrá
delegar en el organismo competente.

PROHIBICIONES
ARTICULO 273°: Prohíbese en el ejercicio de la caza:

a) El empleo de todos aquellos medios que tengan por objeto la captura

en masa de las aves y otros animales silvestres, la formación de cuadrillas de a


pie o a caballo;

b) El uso de hondas, redes, trampas, cimbras, mangas, lazos, sustancias


tóxicas, venenosas o gomosas, explosivas, armas o métodos nocivos, armas
de calibre no autorizado o a bala en la caza deportiva volátil;

c) Practicarla en el ejido de las ciudades, pueblos, lugares urbanos


osuburbanos, caminos públicos y en todas aquellas áreas habituales,
concurridas por público, a una distancia mínima que deberá fijarse por la
reglamentación;

d) Perseguir y tirar sobre animales desde vehículos - automotores,


embarcaciones y aeroplanos, con excepción de botes o canoas a remo;

e) Actuar en zonas declaradas parques, reservas, refugios o santuarios y todo


otro lugar expresamente prohibido;

f) Practicarlas en horas de la noche o con la luz artificial;

g) Transitar con armas descubiertas o preparadas, en las zonas mencionadas


en los incisos c) y e);

h) Disparar sobre animales atascados o inmovilizados por cualquier causa:

i) Disparar con armas automáticas o provistas de millas infrarrojas o


silenciadoras;

j) Efectuar disparos "en salva" o sucesivos de más de un cazador sobre la


misma pieza;

k) Utilizar perros galgos en la caza de la liebre.


LICENCIAS DE CAZA.
ARTICULO 274°: Las personas que reúnan los requisitos requeridos para
ejercer el derecho de caza en la forma establecida en este código deberán
solicitar a la autoridad competente la "licencia de caza" (deportiva, comercial o
plaguicida) debiendo los interesados dar cumplimiento a las normas estatuidas
en los reglamentos que al efecto dicte el Poder Ejecutivo y que determinarán el
importe a pagar, duración, condiciones, forma y oportunidad de su obtención.

ARTICULO 275°: La licencia de caza es personal e intransferible.

ARTICULO 276°: Se entiende por caza deportiva el arte lícito de cazar


animales silvestres con elementos permitidos y sin fines de lucro.

PRODUCTOS DE CAZA
ARTICULO 287°: Toda especie no mencionada expresamente como
susceptible de caza en los reglamentos que al efecto dicte el Poder Ejecutivo,
se considera protegida y su caza prohibida, así como la tenencia y el comercio
de ejemplares vivos o de sus productos o despojos.

ARTICULO 288°: Prohíbese en jurisdicción provincial la compraventa de


productos de sub-productos animales derivados de caza deportiva.

DECOMISOS
ARTICULO 289°: Sin perjuicio de las sanciones previstas, el infractor se hará
pasible del decomiso de las especies vivas aprehendidas, sus despojos o
productos y de las armas u objetos de caza utilizados en la comisión de la
infracción, excluido el perro de levante, y de inhabilitación para cazar utilizados
en la comisión de la infracción, incluido el perro de levante, y de inhabilitación
para cazar por uno o más períodos cuando la reiteración o gravedad de la
infracción así lo requiera.

ARTICULO 290°: Las piezas provenientes de la caza y que fueren


secuestradas, se entregarán bajo recibo, sin cargo, a entidades de bien
público, salvo que no fueren aptas para el consumo con destino a alimentación.
Los ejemplares vivos serán liberados y los despojos o productos (cueros,
pieles, plumas y otros), vendidos en la forma que lo resuelva el organismo
competente.

Aquellas especies que por su naturaleza no puedan ser dejadas en libertad,


serán entregadas a personas o entidades con fines científicos, culturales o
didácticos y las que se consideren plagas, dañinas o perjudiciales serán
eliminadas en el momento de labrarse el acta de comprobación de la infracción.

ARTICULO 291°: Las armas u objetos destinados a la cacería que se


decomisen, podrán ser subastadas o afectarse al uso del patrimonio del
organismo competente, si así conviniere.
Ley 13.908/50. Ley 22.421. Conservación de la Fauna
La ley 13.908 fue derogada ante la vigencia de la ley 22.421 del año
1981. La presente ley Nacional establece el ordenamiento legal que tiende a
resolver los problemas derivados de la depredación que sufre la fauna silvestre.
Declara de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente
habita el Territorio de la República, así como su protección, conservación,
propagación, repoblación y aprovechamiento racional.

A los fines de esta Ley se entiende por fauna silvestre:

1) Los animales que viven libres e independientes del hombre, en ambientes


naturales o artificiales.

2) Los bravíos o salvajes que viven bajo control del hombre, en cautividad o
semicautividad.

3) Los originalmente domésticos que, por cualquier circunstancia, vuelven a la


vida salvaje convirtiéndose en cimarrones.

Se ajustarán a la presente ley, la caza, hostigamiento, captura o


destrucción de sus crías, huevos, nidos y guaridas, tenencia, posesión, tránsito,
aprovechamiento, comercio y transformación de la fauna silvestre y sus
productos o subproductos.

Quedan excluidos de dicho régimen los animales comprendidos en las leyes


sobre pesca. La autoridad jurisdiccional de aplicación acordará con la
Secretaría de Estado de Intereses Marítimos la división correspondiente en los
casos dudosos.

En caso de que una especie de la fauna silvestre autóctona se halle en peligro


de extinción o en grave retroceso numérico, el Poder Ejecutivo Nacional deberá
adoptar medidas de emergencia a fin de asegurar su repoblación y
perpetuación. Las provincias prestarán su colaboración y la autoridad de
aplicación nacional aportará los recursos pertinentes, pudiendo disponer
también la prohibición de la caza del comercio interprovincial y de la
exportación de los ejemplares y productos de la especie amenazada.
JURISPRUDENCIA

KERSICH, JUAN GABRIEL Y OTROS C/ AGUAS BONAERENSES Y OTROS


S/ AMPARO causa K 42 XLIX.

Francisco Verbic / 02/12/2014
En fecha 2 de Diciembre de 2014 la CSJN dictó sentencia en autos “Kersich,
Juan Gabriel y otros c/ Aguas Bonaerenses y otros s/ amparo” (causa
K.42.XLIX), un amparo colectivo promovido por 25 vecinos de la ciudad de 9 de
Julio, Provincia de Buenos Aires, con el objeto que la prestadora del servicio de
agua potable (ABSA) tome las medidas necesarias para bajar los niveles de
arsénico registrados en dicha localidad.
El caso llegó a la Corte por vía del recurso extraordinario federal interpuesto
por la demandada contra la sentencia de la SCBA que había rechazado su
recurso extraordinario local por cuestiones de admisibilidad. Este último, a su
turno, se dirigía contra la decisión de la Cámara de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo de La Plata que había confirmado la decisión del
juez de primera instancia de admitir la “adhesión” a la demanda de los actores
de parte de 2641 vecinos de la localidad y ordenar, en consecuencia, que
ABSA produjera de modo individual el informe circunstanciado que exige la Ley
de Amparo local N° 13.928.

Además de realizar importantes desarrollos sobre la relevancia convencional y


constitucional del derecho de acceso al agua potable (al cual califica como un
derecho de incidencia colectiva, considerandos 8° y 12°), la Corte, entre otras
cosas:

(i) Califica la acción promovida como un proceso colectivo en los términos de


“Halabi”, fundada en que “procura la tutela de un derecho de incidencia
colectiva referido a uno de los componentes del bien colectivo ambiente: el
agua potable” , y señalando que “el objeto de la pretensión, por su carácter,
resulta insusceptible de apropiación individual” (considerando 8°).
(ii) Reconoce la necesidad de contar con reglas claras y oportunas -no
sorpresivas- para la discusión colectiva (considerando 11°, primer párrafo).

(iii) Se refiere a cómo deben actuar los jueces provinciales frente a


pretensiones colectivas (considerando 11°, segundo párrafo), indicando el error
en que incurrió el juez de grado al calificar al proceso como un amparo
colectivo y a pesar de ello recurrir“a reglas procesales incompatibles con ese
tipo de proceso, soslayando las consecuencias negativas que tal
temperamento ocasionaría en el normal trámite de la causa” (considerando 9°).
Subraya que los jueces de la causa “no aplicaron las reglas del proceso
colectivo previsto en el artículo 43 de la Constitución Nacional”, 
Es interesante destacar también que la Corte califica al asunto como un
tema ambiental y aplica los principios de este campo del derecho para
mantener vigente la medida cautelar oportunamente ordenada en autos
(proveer de agua en bidones mientras no se solucione la contaminación).
Señalo esto ya que el caso también podría haber sido calificado como “de
consumo” por tratarse de la afectación de derechos de los usuarios de un
servicio público.  Las derivaciones de una y otra calificación (que dependerá en
gran medida de cómo se plantea el caso en la demanda) no son menores,
tanto en lo que hace a la normativa, principios de fondo y criterios
jurisprudenciales aplicables, como en lo que respecta al instrumental procesal
colectivo disponible para su tratamiento

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