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Sin simpatia no hay curacién EI diario clinico de 1932 Sandor Ferenczi compilao por Juith Dupont, Amorrortu editores Buenos Aires - Madrid ited seo y pani | i Directare Jonge Calapintoy David Maldavhy Indice general ‘One Smpahihie Hatng Das Mince Topbuch vin 1992, Stndae Penne te Pecher rag 8) (OdonsPajet, Pars, 185, por acuerdo con Mark Paterson and Assn | toy Suh Deport ‘Trsducin directa del slemn: Joa Lai Eichverry (pare el «Avant propos: de Judith Dupont se ame eta original en ance) Primera ei en castellano, 197. Segunda edi, 2008 (deo derechon de a ec en catllano reer por ‘moron etre. Paraguay 1225, 7 piso -CIOSTAAS Buenos Ares 18. Prilogo por Judith Dupont ‘Amorrerts etree Expats Si, Can Andre, 28~-25008 Maria 33. Introduccin al Diario por Michael Balint ve amorrorteditores com Lareproducén tao pari de exe ito e fra inten o mode See in pbc digas ocala stn de tineennnnoy 41 La insensibilidad del analista (7.1. 1932) ‘ecupercin de nformac, no sutrzade pron eta, va dee 42 Lanaturalidad ysinceridad del comportamiento a 45. Pensar con el cuerpo equivale a histeria (10. 1) ‘Queda echo dept que preven ey a 1.728, 49 Esquizofrenia progresiva ~ Caso (12. 1) on aro Mad np 52 Elandlisis mut yo ites de su “osu arene Madeln Arana } aplicabilidad (17. 1) sax nsssosissers | 55 Continua del ands mutuo (182) ISHN Togs Amaia oi ga 58. Sugestign amedrentament, impos de una olintad jena @21-1) : 62. Sobre aburrimiento 25.1 | (5. Represin hse, convestn; vlan de su génesis en la retroversién catartica (28. 1) Ferenc Sindee 66. Elempantanamiento en la catarsis ys ‘Sin simpata no ay crac ro ln de 192-2 rometio (31.1) aces AeA 208 “iu 70. Undlilema del andliss mutuo @.2) Sie nile depo pian in picogeness del shock paiguico irigida por Jorge Colapinto y David Maldavsky) fees anes ba LD 14 Soe ln stirmacn del displace (4.2) eee 78 Limitaciones del analisis mutuo (16. 2) IsaNereesosteors BT Sahrola mutuals 0.2) 1 Peicoandlisis. 1 Btcheverry, José Luis, trad. 1, Titulo 83. Fragmentacién (21. 2) fe 5 Modo de taney dea pique 5. Sore el prin maselin femenina onl pturlera G2) 7 [nda mito: alo dla compar) 24.2) 0 ‘Trauma en etados de inadvervencin 2.2) Impress ers Grn ar, Pa 1, laa, re 1. Sabreel tema dela mutualidad (3) TIE eter tin ona Soe 3. Soe el teria do utimiento ed deat 150 del SH Mutuaidad 3 95 100 102 108 104 107 110 aun 14 ne 19 122 125 137 1 128 129 130 138 133 137 139 ut ue us Punto de vista goneral sobre lo tendencioso del extrafamiento de la realidad en las psicosis (6, 3) Elanalista como funerator (8.3) Lo curativo en la psicoterapia (healing) (10. 8) Dos analisisinfantiles (13.3) Necesaria alabanza El yo autéctono y el yo hetorogéneo (15. ) ‘Ventajas y desventajas de la empatia intensa (17. 8) Dificultades que nacen de no tomar come real Ia dlivisin de la personalidad (17.3) Sobre el ataque histérico (20.3) Retorno del trauma en sintomas, en susfos yen la catarsis, represin y divisiin dela personalidad, deconstruccién de la wpresién en Ia eatarsis y tras esta (22,3) Vendaje psiquico (25.3) ‘Trasformacin del andlisis mutuo en un simple ser sanalizado (29. 3) ‘Analisis mutuo: decisén por la praxis. Complicacién por tener més de un paciente en anilisis (81. 3) Ex-e implantacién de contenidos y energins psfquicos 8. 4) ‘Todo odio es proyeccién, es en verdad psicopaticn 64) : Diferencia esencial entre homosexualidad masculina yy fomenina Piezas complementarias indispensables para el conficto edipico Sobre el efecto duradero de exigencias genitales activas y pasivas wobligatoviag» impuestas a nifios pequefos (5.4) Destino de los hijos de enfermos mentales (7.4) Erotomania como base de toda paranoia (10. 4) La relajacién del analista (12. 4) Paranoia y sentido del olfato (24.4) Pornofasia come condiciin de la potencia geni- tal @6.4) Contribueidn al culto fico (6. 4) Anti-homosexualidad como consecuencia de la «protesta» maseulina (26. 4) Quin eat loco, estamos locos nosotros 0 los Dacientes? (1. 9) M6 18 152 155 158 16 163 168 165 166 167 167 168 169 169 110 m v2 173 174 4 175 wt i 180 180 11 Lucha inoninte de sensibillades ete pacentey analins 0.3) {Hsia del ans muti tl dela ‘ompldorl 6.8) ‘ac interne que aa industria beriry ane neurcsObverva recent mowed femenina Marin repetin ras Gncestanaentn de cn dow aos 8) ‘utochoge tenntco 00-8) btn do ropetir el trauma (125) ‘rate hetroesu ida on Homosexual nen) O78) Doles momento goto del entiminto de Culpa (1.9) Ab-negacién (del yo) (29. 5) Deseubiruna verdad centien Papas conanount ee ol pensar (abstr for ag i cietivenns prea evn dea id 7 dolar norein 8) ogres lipo anterior la primer angustia ‘Nada de nds dct expel! @.) amos dl apasonamietn Pinal (0) Fanon 028) Peiowona 6 Bete decal 0.0) Dos ating patents 12.) Contin bel prone propia. 126 ‘ea ior ema en ge de objid) (25 Polini conta pigic para sensaions que se hon isoprabiee O26) TUnteats emote em el mundo des epics Fracno cone dads Desorien permanente dea iid de cjots (14.6) Rormats mine homsvecalan 8) Te depedia dla boroweatiad “tstinfonto de personalidad (otiminto del ‘anor la forma, valor props) como proto Scrvecmcimint porate 8.9 185 188 189 198 20 203 204 209 215 215 27 220 222 222 223 230 10 ‘Una nueva etapa en Ia mutualidad (18, 6) Olor especiico de los enfermos mentales (19, 6) Diversa motivacién para el deseo del pene en la mujer (20. 6) Dificultades respiratorias traumétieas erinicas al dormir (21. 6) Continuacién (22. 6) Anestesiar el trauma (23, 6) [Bfecto duradero (quizé también accion a distancia) de maldiciones terrorifcas (26. 6) De Ia compulsion a aliviar dolores ajenos a la de Drostar asistencia para promovertalentos de otra (26. 6) ‘Acerca del trasoir (24.6) Feminidad como manifestacién del principio de alvio del penar con relacin a un easo de impotencia 28, 6) Utopia: erradicacién de los impulsos de odio, término do la cadena de erueldades como la venganza de sangre: doma progresiva de toda la naturaleza por controles cognitivos (28.6) Proyeccin de la psicologia de los adultos sobre los nifos Galsum) (30.6) Hipocresia y enfant terrible (90. 6) La esquizofrenia es una reaccin mimética fotoquimicar Influj de las pasiones de los adultos sobre las neurosis de eardcter y el desarrollo sexual de los Proyeecidn de nuestras propias pasiones 0 apasionamientos sobre los nios (6.7) Ventajas y desventajas, oe limite éptimo de la contratrasteren Espejamiento y puesta del revés (7.7) Visién de la propia paranoia como dogro brillanten Gel primero?) de la consecuencia ligicay del ‘auantary (fuerza del caricter) (19,7) Autoconciencia adulta en B. (nia) Orden en el eaos (19. 7) Algo sobre a vergtienza (21. 7) Experimentum (23. 7) Sobre la abreaccién (24. 7) 292 233 234 235 236 237 239 240 2a 2a 242 260 263 am 213 215 276 276 am 27 Identification versus hatred dentifiacién en el tua Represiin Perversions no fijaciones, sino products del teeror Clitoris y vagina (26.7) Rovisiin del eomplejo de Edipo (26.7) 2Cample aia un pape ene proceso repreivo? @7.7) Relaciones sexuales normales y patogieas en la familia {Qué es traumitico: un ataque o sus consecuencias? SJuogo eruel con el paciente La rpetiisnsliteralvindefinid, ¥ningiin recuerto (80.7) {Quées etrauma? Causas personales del extravio del psicosnélisis «8 Un sentimiento de culpa autéctono (7.8) Tolerar estar solo @.8) La sola reproduceién del trauma no tiene eficacia terapéutin El peligro de sadismo latent y de a erotomania en elanalista ‘Algo sobre criminalidad (1.8) Figuracion subjtiva de la escisi funcional (12. 8) Rpisto de los pcados del picoandlisis (1. 8) "Trauma y division dela personalidad: disgarramiento del sentir y la inteligencia (14 8) Proyeecin de las propias tendenciasincestuosas reales sobre nifos pacientes; incomprensin de la ‘iforncia entre ol fantasear infantil y la realizacin de cllas (7.7) Complemento sobre fagmentaciin (17.8) {La espontaneidad rofresea ~ la provoeacion deprime @2. 8) {el rigor del tbs del incest la eausa de a Facon al incesto? 24.8) Salud desmesurads ocapacidad de adaptaciin del cuerpo como medida de protecin frente a una incapacdad mental Revision del registro de pecados EL miedo del psicondlisis ala sugestion 278 Delestar solo 215 Terror del stints 29 Rogrein ony emonaida y @.10) 281 Mutualidad ~ sine qua non. ven 282, Progra 283 Epilogo por Pierre Sabourin 293 Agradecimientos 12 qT Prologo por Judith Dupont En 1969, Michael Balint creia inminente la publicacién el Diario de Ferenczi con la publicacién simulténea de la Correspondencia Freudl-Ferencci. Pero debieron trascurrir otros dieciséis aftos hasta que se publicara en franeés el Diario y la aparicion de la Correspondencia tuviera fecha, cierta, salvo el plazo indispensable para prepararla ‘Michael Balint ansiaba tanto que el Diario y 1a Corres- ‘ponddencia aparecieran juntos porque son textos que se es- clarecen y completan. La lectura del Diario permite com: prender que Ferenezi, sumergido en lo mis profundo de él ‘mismo, y on pleno cuestionamiento, terminara por recha- zr, tras largas vacilaciones, la presidencia de la Asociacién Paicoanalitica Internacional, a despecho del vehemente an helo de Freud en contraro. Bs un problema que se diseute durante muchos meses en el epistolario entre ambos. Y per- mite comprender también los desesperados intentos de Fe- ‘renczi por obtener el apoyo de Freud en su poligrosa explo- ‘cin interior, apoyo que Freud no le podia dar porque ‘estaba convencido de que 2 amigo se internaba por un a- ‘mino que iba hacia el error yla enfermedad. del Diario escribe que no le ha sido dado refugiarse en la ‘enfermedad, y a causa de ello muere: «debo acaso (ai es fue plied) crearme una nueva base de personalidad, si tengo que abandonar la anterior por falsa y no confiable? @Puedo elegir entre morir y “reformarme”,y ello a la edad 4e 59 afios’» —€l lo eseribe en octubre de 1932—. Yun po- 9 después, ya en las paginas finales del Diario: Cierta for- taleza de mi organizacion psicolégica parece subsistir, tan to que yo, en lugar de enfermarme psiquicamente, slo me puedo destruir —o ser destruido— en la profundidad ong 1B La Correspondencia Freud-Ferencei nos proporciona noticias inestimables sobre la génesis del Diario y sobre lo ‘que Ferenczi se proponia al eseribirlo. Nos permite también comprender que Freud no pudiera seguir a su amigo por ese camino: con su proceder, Ferenczi terminaria por socavar todas las defensas bajo cuyo res: sguardo Freud habia logrado construir el edificio todrico del picoansiliss y preservarse lo sufieiente para continuar su bra. {No se ha dicho que el primer deber del guernillero es ‘mantenerse vivo? El no podia dejar de defenderse,y sin du da que Ferenczi pagé con su vida haber querido en ese pun: to renunciar a sus defensas; aunque ciertamento abrié de fsa manera, para sus suewsores, senderos nuevos, cuya fe- cundidad reluce mas al paso que la investigacin progresa, Pero haria falta mas de medio siglo para que la comunidad nalitica empezara a hacer més 0 menos propias las ideas © intuiciones de Ferenc En la Correspondencia Freud-Ferenczi, la primera men- iin algo precisa del Diario se encuentra en una carta fe chacda el 25 de diciembre de 1929, donde Ferenczi, tras un periodo de reserva, abre su corazén a Freud, quien le habia reprochado su distanciamiento: Como depuis de ca cain enc aw carrera Cnireritari, In enunc pent elTnatto de Berlin, tc) ahora también me stn bre, por at decin dee Adon supertao, nterée sh vole cosas moh ints mporeantes; en efecto, mi verdader ntinacin ea Ae invenignr,y libra de toda abil personae be tolcaocon rocobladn cas lento de mis rope SResunido en extome, cro pe omnia, acerca doa 11. fads los cason en ve lo prfundizar basta te deta a bac rami hist de a afin, 22 Guo cpio pce yh te sapbute ue rach mas cmaerable, No pce vote te tt precio invita a caso ya euradom para on tata ‘eno ruplementars As pov apo cbr forma on mi eta visi xt el pricoadlniscultiva demaciadouniatealnente ol and Tse do lan neuro obesivan yl andi el atr, uM sca, a psicologi del yo, con descido de la base ong Fildes del analisis: I causa os In sobrestimacion de la Titania el menosprecio dela realidad traumstica em la atogéne Pa ns experienciasrecientemente adquiidas (aunaue en tu cae se remonten go més bien anti) rope ‘Shon dade luego sobre ls parclariades de a tens. Giertan modidas demasiado niguosos tienen que se #un- GEER Sin peer ltd de vst el propait edueativo volte En os ntereambis que sigueron, Freud no end en a distant ereustanciada de is propuetas de Ferenez see wafrms, una ver ma, deainterés por el aec: So teraptin del ploandisie: Esto debid de parecer in seetebic a Ferenea, medico ante tod, cuso principal inte- era puesto, ustamente, en ese aspect terapéuticn “Sa nis razbn porque mimo era uno de os pacientes en po qu onla nn culdado. Peng Wocnee do 1000 exriba Pred, nai «. Ahora bien, en la relacin entre usted y yo se trata (al menos en mi) de una combinacion de los mas dispares ot fictos del sentimiento y de la actitud, Al comienzo fue ws ted mi venerado maestro y modelo inaleanzable, en quien ‘cobijé Ios sentimientos del aprendiz, que, como es sabido, dhunea son sin mezela. Después, usted se convirtié en mi Tanaista, pero el disfavor de las cireunstancias no consintié llevar mi analisis hasta el final. En particular, me pesé que tasted, en el anlisis, no Megara a ver en mi las fantasias y qos sentimientos negativos, trasferidos s6lo en parte, ¥ no Jos condujera hasta la abreaceién. Sabemos que el anali- zando no lo consigue sin asistencia, ni siquiera lo consegu Jo. con mi experiencia de afios con otros. Para ello hizo fal- {a un autoandlisis muy laborioso, que supletoriamente e- va cabo oon todo método, Desde luego, esto también trajo “Consigo que cambiara mi actitud un poco adolesconte por la {dea de que no podia contar tan enteramente con el bene: pléeito de usted, y de que no podia sobrestimar la impor Tancia que tenia yo para usted. Peque'ios episodios de los Viajes que hieimos en comin generaron en mi, por otra par te, cierta inhibiciin, en particular el rigor con el que usted 16 castig6 mi conducta revoltosa en la cuestin del libro sobre Schreber. Todavia hoy me pregunto: {no habria sido mas correeto que mostrara benignidad e indulgencia aquel que investia autoridad?. . » Pero ahora Ferencti considera que erré al vaclar tanto ‘en comunicar a Froud sus ideas novedosas. Se deja llevar a la critica, aun al eonsejo: «No comparto, por ejemplo, la visiém de usted segiin la cual tel proceso de la cura es un quehacer tan nimio y desdeniable {que pudiramos descuidarlo sélo porque no nos parece tan interesante, También yo me he sentido muchas veces “fed up” [harto] de él, pero he vencido esa sensacidn, y puedo informarle con alegria que justamente en este punto toda, luna serie de cuestiones apareeen bajo otra luz, mas inten ‘sa, jun quis el problema de a represiént.» Con esto, Perenezi espera haber restablecide el intereambio ntaio confiado con Freud. ‘Aste franqueamiento sigue un intorcambio mas elido, ‘Los dos hombres ee sienten amenazados en su vida y pien san en la muerte, Pero Froud, el de mas edad y muy adole ido de st cfncer, no eseuchaba bien las quejas del menor, fcuya enfermedad aiin no se habia declarado y que tenia tas si un largo pasado de hipocondriaco. "E120 de julio de 1930, Ferenczi escribe: aAlgo més promaturamente que a usted, sefor profesor, ‘también a mi, sin embargo mo ocupa mucho el problema de la muerte, desde luego que también en conexién con los destinos propios y sus futuras peripecias. Una parte de mi ‘amor propio corporal al parecer se ha sublimado en un i. terés cientific, ¥ este aspecto subjetivo me sensibiliza, creo xy, para los procesos pefquices,y otros, de nuestros news ticas, que se escenifican en momentos de peligro de muerte real 0 presunta, Justamente ha sido el camino por el eual Tegué a renovar la teorin del trauma, en apariencia anti couada (al menos, antasio se la dejé de lado...» Ferenezi tiene la sensacién de que vive una «llamarada rwlativamente tardia de productividad>, y cade a esta war 16 gencia de produeir, a veces muy viva, sin renunciar a con- trolarlay 'Y sin embargo, en el mes de setiembre de 1930, parece que se inicia una discusin sobre algunas de Ias ideas plan- teadas por Ferenczi. Pero ensoguida se interrumpe, y di rante todo el afo siguiente sus intercambios se refieren a ‘cuostiones mis pricticas. A todo esto, tras los diversos te- mas abordados, se percibe la resonancia de los problemas ‘mas profundos, en particular cuando se trata de Ia presi- ddencia de la Asociacin Internacional, que Ferenczi vacila en aceptar. EL15 de setiombre de 1931, Ferenezi dedica una cay ta entera a exponer la investigacion que culminard en el Diario: . -estuve y atin estoy sumido en un difclisimo “trabajo de purificacién’ interior y exterior, pero que es sin duda cientifico, y que hasta ahora no ha arrojado ningén rest: tado definitive... y uno no se puede prosentar eon algo ina cabado, Lo cientifico se concentra siempre en torno de Ia ‘éeniea, perola elaboracién de esta muestra bajo una luz en ciorta medida diferente muchos aspectas tebrias. Al modo que me es usual, no me arredra extracr las consecuencis Ihasta donde es posible, a menudo hasta un limite donde me evo a mi mismo “ad absurdum’: poro esto no me desalion ta, buseo abrirme paso por otros caminos, a veces exacta- mente los contrarios, y nunca me abandona la esperanza de descubrir alguna ver.el sendero correcto Todo esto suena muy mistico; le ruego que no se et ppante por ello. Hasta donde yo puedo juzgarme, no tr paso (0 s6lo muy rara vez) la frontera de la normalidad. Es ierto que a menudo yerre, pero no me aferro a mis pre- juicioa. Avesta confidencia, Freud reacciona el 18 de setiembre de 1981 con una carta que deja traslucir una profunda docop- cin. Cree que Ferenczi se aleja de él y considera signo de ‘su insatiafaccién que dria sus investigaeiones por caminos ue «no me parece que lieven a un puerto deseable», Pero std dispuesto a esperar hasta que Ferenczi vomprenda el rogtesot y vuelva sobre sus ertores, Es que sin duda se tra- ta.en su caso de una stercera pubertad En su carta del 10 de octubre de 1931, Ferenezi ensaya tun alegato: «No voy a nogar de plano que en mi factores subjetivos in- fuyan sobre la manera y el contenido de la producci6n. En el pasado, esto oeasionalmente condujo a exageracions ero al final consegui, me parece, ver claro dénde y eémo hhabia ido demasiado lejos. Ademés, estas excursiones por lo incierto me trajeron siempre, a mi mismo, notables be: neficios. = Algo de esto debo de conjeturar en su diagndsti- co de ‘tereera pubertad’. Aceptemos que el dingnéstico sea ‘orrecto: por lo pronto tna aprecincién abjetiva tend que ‘determinar el valor de lo producido en ese estado. Y hasta puedo invocar en mi favor wna cita de Schiller (que le he ido a sted), segin la eual hasta lo insélito, aunque parez> ea en parte errado o fantistico, merece aliento.~ Mis inte Teeeiones més nuevas estn sélo en formacin; serfa para (may deseable que usted pudiera escribir algo especifica tivo sobre los puntos que parecen no llevar “a un puerto de- seable”. ;Considera excluido que después de la madurez ‘que usted espera, o sea, después del regreso, podré producir algo itil en lo prctioo o aun en lo te6rico? ‘Soy ante todo un empirico. .. Las ideas se anudan siempre a laa variaciones de tratamionto clinico y encuen- tan en él refutaciin o confirmacién. . En diciembre de 1931 ocurve un intercambio de cartas conmocionante para Ferenczi, que nos parece propender mas al malentendido que a la divergencia de ideas. E113 de diciembre, Freud eseribe a Ferenczi su célebre carta sobre la etécnica del beso. a la que Ferenczi responde el 27 de diciembre con una carta que reprodueimos completa en una nota al pie de las paginas 43-4 del presente volumen. Este imalentendido sélo se puede aclarar con la lectura del Dia rio, Le haré falta a Ferenczi algan tiempo para sobrepo- nese, E121 de enero de 1982, eserbe a Freud: "Una ves no completa deta arta se inclue ene vaumen Ede lublogafa de Pett por dees Peose la epofuce ntogra ene aticao earn Tork, La Coreopondano Freud Feencr, publicdo en Con Jronttions, cdma 13, ohn do 188, Aubier Montaigne dedicado por tntero las sCarrenponensns (Nata a complador) 18 «Desde nuestro tltimo intereambio epistolar se instala en mf una especie de cordial tranquilidad que —espero— in: uit favorablemente sobre La solucién de los problemas cientifico-téenicos que me ccupan. En efecto, el 7 de enero redacté la primera entrada del Dia- rio, que trata, .. de Wa insensibilidad del analista> ELT’ de mayo de 1982, en respuesta a Froud, quien le reprocha su silencio, Ferenesiintenta expliearve de nuevo ‘Ahora parezco querer descansar do una semivida en una ‘specie de hiperrendimiento; por descanso entiendo aqui ‘abismarme como en una "Poesia y Verdad” eientifia, de la ‘que en algiin momento quiz —muchas veoes creo: segura- ‘mente—nazea algo no carente de valor. No ereo que se pue- dda modifiear a voluntad semejante postura. Froud, que no ha renunciado a ver a Perenesi aceptar la presidencia, y juzga que esto seria saludable para él, res- ponde el 12 de mayo de 1982: «. -Indudablemente, durante los éltimos ais usted se ha retirado al aislamiento, .. Pero debe usted abandonar la ila de sueno donde vive con los hijos de su fantasia, y mez clarse otra vezen la Iucha de los hombres.» En su carta del 19 de mayo de 1932, Ferenczi vuelve a fender su causa: “«Debo confesar honradamente que, si declaré mi actividad actual en expresiones com A ‘nos, “eisia de pubertad”, ete. ello no da a ver en mi una pura patologia, porque tengo la sensacién de que mucho de aprovechable se desarvollary ya se desarrolla desde la re Intiva ronfusiin. En efecto, me propongo hacer en la rea Tidad una obra no intl si mi modalidad actual de trabajo ddura‘un tiempo. Después, on una earta del 21 de agosto de 1992, Ferone- 2 remuncia definitivamente a la presidencia porque ‘..a los motivos sobre los cuales ya le he informado, se sma desde ahora la circunstancia de que en el curso del fesfuerzo por plasmar mis andlisis eon mayor profundidad y 19 cficacia he entrado en una ruta decididamente critica y au- tweritica, que bajo algsin aspecto parece imponer no sélo ‘complementos, sino también enmiendas a nuestras opinio- nes précticas ¥ parcialmente ademas a nuestras opiniones teorions..» Ferenczi estima que ese estado de espiritueritico 6s po- co propicio para hacer de él un buen presidente, cuya tarea, consiste mas bien en preservar lo que existe. En camino al Congreso de Wiesbaden, que debia inau: gurarse el 3 de setiombre de 1932, Ferenczi se detuvo en Viena, en casa de Freud, para leerle la exposicién que se proponia presentar ante el Congreso: «Confusion de le fguat entre los adultos yel nifon. Fue un encuentro penoso, donde Ia incomprensidn entre los dos hombres aleanzé su punto culminante, Freud, may molesto por el contenido del articulo, solicité a Ferenczi abstenerse de toda publicacién hnasta que se retractara de las posiciones que expresaba en ese texto. ‘Después del Congreso, donde a pesar de todo presenté su ponencia, Ferenczi intenta tomarse vacaciones, primero fen Baden-Baden en casa de Groddeck, después en el Me- diodia de Francia. Pero le va muy mal. Bs un viaje de lecho en lecho», como el 27 de setiembre de 1982 escribe a Freud. Lo habia sncudido duramente el encuentro eon Freud en. Viena —de hecho, el iltimo entre los dos—, y protesta con: tra el pedido de Freud de no publiear nada durante cierto tiempo. La respuesta de Freud, del 2 de octubre de 1932, es, ‘muy dura: sya no creo que usted se vaya a eorregir, como yo me eorregt una generacién antes... Desde hace dos afts se ba apar tado usted de mi planifieadamente. .. En realidad ereo que podria mostrarle el error tedrico de su construecién, pero, para qué? Estoy convencido de que usted se mostraria in ‘accesible alos repares. .» se mismo dia, Fereneei anota en el Diario su doloroso dilema: sreformarse> 0 morir. Morird siete meses después, tras haber recuperado, en lo dtimos meses de su corres- pondencia con Freud, el tono de Ia amistad, si no la com: prensién mutua, 20 a Forenezi trata en ol Diario innumerables tomas: la pa rranoia, la esquizoftenia, la homosexualidad, el complejo de Edipo, el anslisis didéctico, el final del anslisis, el maso- quismo, los efectos terapéuticos de la abreaccién, la repre: sidn, ete, ete, asf como toda una serie de observaciones cli- rnieas referidas a los enformos que tenfa bajo tratamiento fen In época en que redactaba el Diario, sobre todo a cuatro do ellos, que designa oon las siglas R. N.S. 1, Dm. y B. Se trata de cuatro mujeres, norteamericanas tres deellas. ero, en verdad, el Diario gira en lo esencal en torno de ‘tres grandes temas principales, sobre los que volverd sin ‘cesar, desde el comienzo hasta el final: 1) Un punto tebrca: el trauma. A partir de sus anilisis ‘en curso, justificar Ia importancia que 61 concede a la rea- Iided del trauma y elaboraré una teorfa del trauma, de sus ‘efectos y do su tratamiento, 2) Un punto téenico (estrechamente ligado eon el pro- blema del trauma): el andlisis mutuo, Muestra cémo nacié Ia idea, cémo se a puso en practica y, por fin, la critics que se vio levado a hacer de ella 23) Un punto personal: Ferenczi hace la critica del dispo- sitivo analitco tal como lo establoci Freud, de la actitud de Freud como analistay, por Gltimo, analiza su propia rela- cién con Froud. El trauma Desde el ato que precede a la redaccién del Diario, Fe: rreneai empieza a anotar sobre papel sus ideas acorca del ‘trauma. Sigue con esa preocupacién durante todo el Diario, pero al mismo tiempo redacta algunas notas mas eatructu- ‘radas, uns el 19 de setiembre de 1982, en el curso del peno- 0 viaje que siguié al congreso de Wiesbaden, y otra el 26 de diciembre de 1982, tras la interrupeién del Diario, el mis- ‘mo dia en que hizo otras anotaciones breves. Al parecer, son la diltimas paginas escritaa por Ferenczi! ° La ino nots rferida al rama se han reagruped em un atc Jo seladesReleiones sabe el traumas, apareid en Int. Zeiteh?f Payehoon XX, pg 100 184. Traduecion en franc: Paychanalse 4 avis Payot, 198, pgs, 199-17. (Nots den compiadora) a EI Diario contiene, registrada dia por dia, la historia de Jos diferentes casos clnicos en los que Ferenczi fundé sus reflexiones. A partir de esos casos elinios, extrajo toda una serie de conclusiones teérieas, a medida que se presenta: ban, de las que algunas se elaboraron en «Confusion de len- suas o en sus «Notas y fragmentos».* Otras fueron apenas eabozadas, pero hoy las vemos come los temas fundadores: do ciortas corvientes importantes de la psiquiatria —y has- ta do la antipsiquiatria— moderna, Feroneri sitia en paralelo al nifo traumatizado por la hipoeresia de los adultos, al enformo mental traumatiza- o por la hipoeresia de Ia sociedad, y al paciente cuyos traw: 'mas antiguos se reavivan y agravan por la hipocresia profe- sional y la rigidez téenica del analista, Ferenczi describe el proceso que ocurre en el que sufre Jn agresin de una fuerza aplastante: el agredido, que ve desbordadas sus defensas, se abandona por asi decit a st destino ineluctable y so retira fuera de si, para obsorvar el faontecimiento traumitieo desde una gran distancia, Des: de esta posieién de observador podré,legado el caso, consi: derar al agresor como a un enfermo, un loeo, a quien hasta intentaré cuidar, curar, Tal eomo alguna ver el nifo puede convertirse en el psiquiatra de sus padres. O como obra el, sanalista que hace su propio aniliss através de sus pacien- tes Ia idea del andlisis mutuo no esta lejos. ‘La Vietima del trauma, el nifo o el enformo mental, de- vuelve al agrosor una imagen earicaturesea de 61 mismo, con que expresa a la ver su suimiento, au protestay las verdades que el otro se esfuerza en eludir. Después, poco a poco el traumatizado queda cautivo de st propio guién es- cénico, hasta cerrarse todas las salidas. En ese caso, s6lo una intervencién torapéutica que venga del exterior puede romper el enciorr, Ademés, Ferenczi destaca la hipocresia de ciertas acti- tudes profesionales de los analistas, su desmentida de los sentimicntos contra-trasferencialesinomodos 0 contrarios| ‘a su étiea, y ve en estas prictieas otros tantos traumas i ‘igidos a los pacientes, que reavivan aquellos mismos trau- ‘mas antiguos que el psicoanalisis debia curar. A esta situa- fragment, Prychanalys 4 pes. 286.16. 2 nieado! jNo puedo creer que se quede ahi sentado, insens ble e indiferente, mientras yo lucho por representarme algo ‘igi de mi nifez!— La reaccisn a esta inculpacién (que el paciente nunca produce de manera esponténea y el médi- 0 tiene que adivinar)s6lo puede consistir en mirar ertica- ‘mente nuestro propio comportamiento ¥ nuestra postura afectiva, que acabo de exponer; en admitir la posbilidad, y ‘aun Ia realidad, de nuestra fatiga, monotonia y aun aburi miento. Y bien, tras un qui pro quo asf, inadvertidamente ‘rece el interés: el tono y el ademan son més naturales, dichos y réplicas adquieren més fluidez, las preguntas y resputestas se haoen mas naturales y produetivas.. " Véaeprchvernirrung avecen den Exwachsene ud dem Kind Scheer ur Pychomaloe I. Psder Tascenbuch 131, pgs 08-18. 4 La naturalidad y sinceridad del eomportamiento (Grod feck! Thompson os la actitud mas oportuna y beneficiosa fe la situacidn analities; el paciente se dar cuenta ense- {uida si nos aferramos a una postura dictada por Ia teria, ¥en lugar de decirnoslo (0 deciselo), aprovecharé nuestra manera o unilateralidad téeniea para levarnos al absurdo. Recuerdo, p. ej, el easo de N. G.: no cesaba de contarme sobre una maestra que le resultaba insoportable: era muy ‘ortés con ella, pero nunca abandonaba la postura peda: ‘rica aunque convivian en intimidad. La paciente habia te. nido antes una nifiera que siempre se comportaba nati. ralmente, Ahora estoy convencido de que la infructuosidad relativa de este anzlisis se debe atribuir a no haber visto Yo esa situacién, Si hubiera comprendido sus ineulpaciones ¥ acusaciones ocultas, y modificado mi condueta en con. Secuencia, la paciente no se habia visto forzada a repetir inooncientemente en su trato conmigo la postura desafian te dela infancia. Porque lo trigio de su caso estaba en no- Podertolerar la condueta rigida y, en parte, hipdorita, de padres, maestros y médicos. [La rigida persistencia en In téeniea de la denegacién mo: ¥i6 a mi griego a proponer que acaso debia, para adelantar lacura, dejar de comer, lo que en efecto hizo, Siete dias en- teros pasé sin probar bocado, yquiais habria extremado el intento hasta el sucidiosi yo no levantaba el precepto. Pero en verdad lo hive s6lo después que siguié adelante ¥ pro- ‘puso dejar también de respirar. Tales casos extremes me 2 Groddeck,Geors (186-1834), médic lenin, dfonsor de un tr Lamientoprcoomico para tas Ia enfermedades ae reasons com Freud en 1917. Miemb de la Avociaign Paiconnaitics Aleman e2 3820, amigo ymin deFerenca quien vista con regula aa ‘eno darante algunas semanas on mu linen de Baten Baden, Su sos ‘mis conc es Dos Buch com Be Fiche Tachenbuth 300 one So sara su conrpen de picosomtion con un esl co era ange tabi: Der Stelenacher (novela psicooalitin, Limes Vela er Mech als Somel (ites Vering, 11 pgehoaolarhe Vorhige (Champ ibe, Pai, primera edn en trndussn a ance) (ta Tncompladere) 2 Thompson, Clara Mabel (1850-1858, pinanlct nortamerisana acento de Ferner entre 128 y 1935 claboradora de Karen Horns fundadoraGuotocon Eich Fromm y Suva del Wl Alone White Snattte de Nueva York y de la Washington Scho of Payehiaty smcrso ior yenayas, entre elle Paytoanolyis Today. (Mad la compiles) 2 ae et eer ease a Se ee ee re ee eee deter reser memeber ate ae eae era eee oes Renee ee ae See ee eee eens eer cee eens ori nly om ia easaaea caesarean a eee Pose ee hr eae teem ee errs Be eee ee eee en oe a pe Cr Mahe Tampon nn prope Fre gue nv ese men coe 1 Sent Fre nr dene alone Asta cat imace sion ‘de diciembre de 1931: lena orc eprecie, Ferner vespondi el Batinada eer pots: ‘Ya etd usted hebitundo aque soe puoda tose guiness mc por poner vores tide wera sass {urbe menclen factored denentendimient. Aor qu 858 pasa a Clrinte ative creo evar on condiciones d responds oun vento ‘nc oni, siempre qn apg de manera mets Usted et prin earner bn hora opina uted ue eri ing clla, yo me we precio 8 op ‘es guest eee ompod apatite "Per noes extolo ms importante sobre lo qe users baba. Cons de inning tor dee paramere enn ed Ste st “Pecado de vontudexteviog slo eager rele anal ‘amen pueden vlvernce mds soe y preven qu gers ‘pnaron pr tales ormenta. i terapia atv” asctca em exter foe 43 « condenarse en su conducta sexual de manera por ast deci ostentosa (con ceasién de encuentros sociales, mien- ‘ras danzaba). Sélo la comprensién y admision de lo inna: tural de mi pasividad la dovolvié en cierto modo a la vida real, ln que no puede sino tomar en cuenta reparos sociales Almismo tiempo se volvi6 claro que también en eate caso se repetia una situacién padre-hija: euando nifa, un padre descontrolado la sometié a repetidos abusos sexuales, pero después, evidentemente por remordimiento moral y temor social, ese padre la calumnid, por asi decirlo. La hija no pu «do menos que vengarse del padre, de manera indirect, con ¢lfracaso en su propia vida, Escierto que aun l naturaldad del analista ofrece pune tos de ataque a la resistencia. La conseeencia mis extre- ma fue la que extrajo aquella paciente que plantes la exi- sencia de que también el paciente debia tener el derecho de analizar a su analista. Ein la mayoria de los casos, esa exi sencia se pudo resolver porque 1) admitimos en teoria las pposibilidades del propio inconciente, 2) y hasta narramos fragmentos del propio pasado. Bn un caso, esta comunica cin de contenidos animians propios se desarrollo realmen. ‘tw en una especie de andlisis mutuo del que también yo, el analista,extraje mucho provecho. Ademés, de hecho me dio oportunidad de manjfestar, acerca de la paciente, ideas ¥ opiniones a las que de lo contrario la paciente no habria prestado oidos, p. ej, manifestaciones sobre desagrados de ‘aturaleza moral oestética, sobre la opinién que otros me sin dd un dono pectsor este tae tendancy oem ‘a sxetasn au act compan Canis me cata “leet gor den rc enone soe sae ‘scinintn astrn. bna crower caper deeraratne i Shei aptn pes someone indaoe ie beens ses Poo coma tems kn ug cmo tne we Seay ee ttc nt, hrs co ate deren gu ache Nas mio sree: Eto ra era ie *lncap preucn qu emp econo “Despair dlr porn me cee, edn te epearn pasado qn lesen prea {soot nt nor onde pc ‘onic de eA Nu Se Feonstt “4 Ihabian comunicado sobre la paciente, ete. Si ensefamos al paciente a tolevar todo esto, lo asistiremos para la toleran- fia en general, apresurazemos st suelta del anslisis y del ‘analista, y la trasmudacion en recuerdo de Ins tondencias de ropeticién que no quieren cambiar. 10 de enero de 1932 Pensar con el cuerpo equivate a histeria Aqui, quizés un acceso al «salto inexplicable alo corpo rab, como se caracteriza a la histeria, Punto de partida uuna conforencia del Dr. M. B., que opone erotismo y educa bilidad! (capacidad de adaptacién; dice que funciones pu- ramente egoistas (utilidad), como la respiracién, el ritmo ccardiaco, son no eritieas, Bn cambio, los érganos que se ‘adaptan (los productos mas recientes del desarrollo) son ceréticos, La histeria es regresion de lo erdtico en érganos ‘que de ordinario sirven a funciones yoieas puras; enferme- dads corporales de érgano obran esto mismo. ‘Si omitimos que la oposicin entre las funciones de uti- lidad y de placer la progresiva deserotizacin de funciones orgiinicas y la trasferencia del erotismo a un érgano ps ticular se han expuesto con detalle en la teorfa genital, y aque se las ha mostrado en detalle también respecto de la ‘ontogénesis, sin dada ha sido meritorio volver sobre este te- ‘ma y ensayar los paraelismos filogenéticos de este proceso, aque en la teoria genital se rozaron slo de pasada, ‘Pero esa conferencia me da ocasidn de reconsiderar una vvez.més el problema de lo fisico y lo psiquico. Aqui un en- sayo: la oposicién entre lo uno y lo oto se podria formular también diciendo que, en ia mevinica, lus ullerationes son producidas por eausas, es decir, por algo que choca desde fuera, mientras que lo psiquieo es gobernado por motivo. E] motivo principal es mantener una situacién de reposo * con toda probit, confirenia de Michael Balint, caso com tenidsepubicsen ft Ps. (1953), XIX pe. 4269. Vins amin, fn Die Urfrmen der Lice un aie Tec der Peehoonae, Stutz Berna 1966, Ze BewarFungon Ube den crofischan Bestandtat dot Ichiro, Nea de compar) 6 lean de slgin mods, porlo tanto ba rexinenia cule Cir alteracin de ex, y uoatendence, mnpete, ape Sin, a elimina la perurincn, Pro la motiactn pe- taponecapacidades que netesararentelamaretoe inte Iectusles: perir na staan dhplacetera peri ¥ despogar forza on l soto de hacer eee delae ter, Una cnparacin mie profane learn on ext punto als conceplones modern cbr forza yeuttanci, La tuntanci iongénic 9 oginica es una unin de energia Sememene organi tanto gu ol aan an po tenn prin su 0 te fn motivo pare alraae Las sustains etn or aa cir on su potency oiden tan eaguasen ust oe pent dl mex so pn or ala tin moveran a interven nn prsttin ning inten es nu rae xe my pts dso nen an stanton frmernent consoled, y sep proven exploetn ince de stmos, con eel nate Falmente senna a nessa beiva de un nae a tn da elo del imo modo pace ora en eet Inctabo qoe in rustancia (organism, ied tabi incre ini reaper su cued pigica desemplenda deed tiempo inmemoral. Con ot pala, expaidad de set movin por motives, ose, piguiamo, mantiene una via ‘iru abn on sustain i enon ceunatancias armalespermanecs inva, perv bajo cra crcnstan- Gian anos pede revi El organisa humane ne Gxgance nye pra la fancine peiquess powering (ceric y trabajo metab, En momentos de gran tibulae Gin que superna items pig, opr ln destruct winlenta de aquellos rganceo funeonenexpecises (nt Sins ypiguen) desperan entonces ers pelicas ‘nguisina, yon elie ine que precuran dominar in {ein pertusbada, En momenton en que essa p Ahizn rcase, el organize empieza pea iS aqui un ejemplo:! alguien en la nifiez es asaltado se- xualmente por tn giant vlento, Porn omen pvtan as las eas mental, hace ts se fuera posilen, aunque infactuson, para rare dela * Vée también Gedanlen der dae Trauma on Bustin Berm eriag Hans aber, 196, pgs 250,242,256, 26, 21 46 violencia (golpes, gritos, durante un breve lapso todavia Tmociones concientes de odio, sed de venganza, ete), pero hance el peso del hombre que gravita sobre la nia se hace nas y més einsoportabley, y en particular cuando Ia espi- aci6n, por la obstruccién despiadada de los orficios na Eales con la ropa del hombre atacante, produce una sofoca ion extrema, desaparoce toda sensibilidad para la presion ffe la lesiSn genital, el saber sobre la causa y los antece (lentes de la situaciin penosa; toda la fuerza psiquica dispo- ‘hile we concentra en dominar una tarea Gnica, I de pro- urar aire de algtin modo alos pulmones. Pero se hace eada ‘Vor mis difiell lograr esta precisa tarea. Se instalar entemente a consecuencia del envenenamiento por écido {arbinic, violentos dolores de cabeza y sensaciones do ver igo, (En la reproduccion analitica asi como en las repro ‘Guociones de las pesadillas nocturnas, ese estadio se acom- ppafia del tipio ritmo respiratorio de Cheyne-Stokes.!) Los Indsculos se tensan al maximo, después se relajan por com pleto, el pulso se apresura y se vuelve irregular. TLa atencién puebla ademas al corazin. La detencién de Ja actividad cardiaca se vuelve conciente y se intenta in- fluir oon un esfuerzo de la voluntad el acto de la eireulacin, aque es habitualmente involuntario. Por lo comin, el displa Gor aumenta tanto que el paciente despierta, Pero si conse (Guimos mover al paciente a que persevere en la situacin ‘Eiplacentera, a veces sobreviene una nueva fase: el displa ‘or se trueea en una sensaei6n placontera maniaca, como si hhubiera logrado sustraerse por completo de las sensaciones| penosas mismas, Siempre que consigamos mantener con facto eon el paciente incluso en este estado, averiguamos por él que ya no se aflge por la respiraein o el eorazén, ni tn general por Ia conservacion de la vida, sino que mira con {nterés el ser destruido o despedazado, como si ya no fuera ‘lism, sno otr ser, a quien se i ingligiera ese penar. Ek paciente explica la hilaridad por la diferencia entre el suf Iniento colosal y la impotencia que el agresor tiene on lo st- ‘esivo, aun eon un maximo despliegue de fuerzas de la fur tia destructiva, para infligrle un pena. (Si el motivo de la ‘eresion en el atacante era aadismo, con la insensiblidad SSbrevenida se aleanza en efeeto la vonganza sobre el sidi- » Petuacin epiratoria que sista on caso de uremia au a ‘co: ya no puede ifligir dolor al cuerpo muert,insensible, Sone que rents su impotencia) oro ten alguien se han despertado las fuerza inte- lectualesprimordiles, sea, una vez generada la nec dad de reeurrie elas, no resulta fell acer desaparcoee ‘de nuevo la funcion primordial. Bxpresado de una manera psicolégicamente més comprensible, esto quiere decir: fue Insensato cantar con lo normal yeopartable del mundo de Jos préjimos: entonces se prefere contar con las propias fuerzas primordials,y la consecuencia de ello es que en lo suoesvo, aun después de lesiones minimas le naturaleza fsica y psiquica, no se reacione on las medidas aloplis- ticas del sistema nervioso y mental, sino muevamente con In alteraién histricaautoplstica (ormacion de sate) ‘tra comparacin: sila sustancia paiguicamente ador- smecidaesrgiday en cambio el sistema norvioeo ypsiguico tiene una capacidad de adaptacion Nuida, se podria crac: teriza al cuerpo que reaciona histricamente como semi- fluid, o sea, una sustancia cuya anterior rgider yunifor ‘midad se ha vuelto a dizover parcilmente ene psiguismo presto ln adaplacin, Tales wemisustanciam tendrian en- tonoes la zara o aun maravillosa gracia de ser ala ver cuer- oy mente, o sea, de expreca, en las alteraciones de ses: {euctura de su fugcin, deseos, sentimientos de placer displacer, pero también pensamientoscompleus enguaje de ran) Es posible ademas que un proceso interno complieado 4que se nici por una via neuropsiquic, p. ej, en el easo fies ctado del intento de dominar una situse ‘mo penosa, ce abandone de repentey se liquide de manera ‘autoplstia, y asi se produzea Ia regresin de los psiauis- ros especializados a las fuerzas primordiales psiguiens ea, se traamude en tuna alteracin de sustancia y se expre= se con los medios auxilares de esta. EI momento de total Abandono del dominio exterior (aloplastcoe instalacén de Ta adaptacién interior (con locual ae vuole eonebible tam: ‘bin la reconcliacién com la dostruccin del 0, es decir, muerte como forma de adaptacin) se siento interormente como redencién (liberation. Probablemente, este mo- mento signifique el abandono de la autoconservacion del ‘ser humano yu sometimiento a una stuacién de equ brio mas ampli, quizis universal enextre: 48 Comaquiera que sea, desde estas argumentaciones se abse un camino para comprender las reacciones sorpren entemente inteligentes del inconciente en momentos de {gran tribulacin, en un peligro de muerte o en Ia agonia. ‘Géanse también los easoa tan citados de carividencia, 13 de enero de 1932 Eaquizofrenia progresiva - Caso (R. N.), en quien el pri- mer shock se produyjo a la edad de 1% afio (promesa de pa- rientes cereanos adultos de que le darian una wgolosinay:en ugar de ello, narcosis y abuso, Al comionzo de la narcosis, repentina comprensin de Ia maldad, total decepeign y des: ‘Valimiento, quizd también sintié por un instante la ineaps- ‘dad para emplea® la propia voluntad, o sea, sintié penosa- mente la sugestibilidad), Perduracién semiembotada en tse estado; probablemente un intimo no-querer-vivir, pero bajo el influjo de las sugestiones, continuacion de la exis- tencia escolar habitual, con otras palabras: doble vida arti- ficial, con total represin de los propios sentimientas ¥ten- dencias. 2): A la edad de 5 aos, nuevo ataque brutal; am- pliaciin artificial de los genitales, sugestiGn imperiosa: ser Eonoesiva con los hombres; intoxicacién estimulante. ~ A partir de aqui (quiza por aceién del reciente shock y del huevo esfuerzo de adaptacién), repentino recuerdo de los hrechos del segundo aio de vida, impulso suicida, probable- mente tambien el sentimiento de fenecer (agonia) antes que fe realizaran las aociones sugeridas. La enormidad del su- frimiento, més el desvalimiento, la desesperanza de recibir ‘ayuda exterior empuja a In muerte; pero tras la pérdida oe! fabandono del pensar conciente, despiertan querencias vi- tales organizadoras (orf) que sustituyen la muerte por el fenloguecimiento. (Estas mismas fuerzas wérficas» parecen hhaber estado presentes ya cuando el primer shock) La com secuencia del segundo shock es una mayor «fragmentacion> {dela individualidad, La persona consiste en lo sucesivo en los siguientes fragmentos: 4) Un ser que sufve de manera puramente psiquica en ¢l inconciente, la nia genuina, de la que el yo de vigilia no ‘abe nadia. Este fragmento es aleanzable sélo en el dormir 49 profundo, o en un trance profundo, tras un esfuerzo 0 un fagotamiento desmedidos, o sea, en el estallido neurético (istrico). Con pona y trabajo, y observando especiales re sas de comportamiento, el analista puede entrar en con: ‘acto con esta parte, e afecto reprimido puro, Se comporta ‘como una nitia impotente que no sabe nada de si, tal vez sélo suspira, y a la que es preciso sacudir mentalmente, ‘muchas veces también corporalmente. Sino se lo hace con plena creencia en la realidad del hecho, ese sacudir no tiene ninguna fuerza de convicein ni de acciin Pero si el analis: ta tiene el convencimiento y el adecuado sentimionto sim: pitico hacia el ser que sue, tal ver consiga mover la fuer- 2a cognitiva y la orientacin de este ser con preguntas prt dentes (que obliguen a pensar), a recordar y declarar algo acerca de las eixcunstancias de la conmocién, 2) Un ser propio que se empeiia en conzervar Ia vida scoute que coutes.! (fa) Este fragmento hace el papel del 4ngel de la guarda, produce alucinaciones que cumplen de- eos, fantasias consoladoras, narootiza la conciencia y la sensibilidad frente a sensaciones que se hacen insoporta- bles. ~ Enel easo del segundo shock, este fragmenta mater- nal no pudo cooperar mas que extirpando toda la vida psi- ‘quiea de! cuerpo que sulia inbumanamente, 38) Desde el segundo shock, nos encontramos también con una tercera parte de la personalidad, exanime,o se, el ‘cuerpo que ha quedado sin alma, euyo despedazamiento ya no se siente, 0 se considera desde fuera, como algo perpe- trado en un ser extra. I Gltimo gran shock golpod a este ser ya tripartite ala ‘edad de 11% aftos, pesarde lo precario de esa tiparticin, enel curso de los aos se habia logrado una adaptacign ala situacin que parecia insoportable. Ser hipnotizada y ob {eto de abuso llogé a ser una forma de vida. Como sila re- peticidn permanente de un ritmo, aunque fuera tan penoso, se, el acostumbramiento, bastara en si y por si para hac cer que lo penoso pareciora menos penoso. A esto se agre- taba la sensacin inconciente de que tras los tormentos de ce aiuto se escondian propésitos amorosos aunque des- fgurados,o sea, el sentir del elemento libidinoso aun en el sadismo. Por timo, también el saber y el contento del 1 entrants senso lo que costare. adulto con las operaciones, ete. todo eso junto, y aun més {que no se descubrié completamente, acaso establecié una Situacion de equilibrio, aun precarisima, ‘En esta situacin, cae como un rayo el repentino aban: dono por el espiritu que la torturaba hasta ese momento. Fl ddeapojo de toda espontaneidad hizo imposible una adapta cién razonable o un regocijo con posibilidades nuevas. La situacidn se hizo més difieil por el hecho de que el padre, antes de alejarse, por asf decir a modo de despedida, mal dijo la nina, osea, aproveché el ltimo acto de influjo para imprimirle de mangra indeleble la conciencia de la propia ‘mugre e inutilidad, su condicién despreciable. La orfa infa- tigable va no pudo servir en este easo, buscé ella misma promover el sucidio,y como también esto se le impii6,res- t6como forma de existencia Ia total atomizacién de Ia da animica. (Locura total, estupor catatdnieo, interrumpido a veces por terrores, alucinaciones, una sueesién de im- presiones mnémicas de la vida anterior en una confusién caética,) [Ecsta erupeién como de lava terminé en una total winei- neraciém», una especie de inercia. Pero la vide corporal, obligada a respirar y a pulsar, convoeé a la orfa, que en st ddesesperaciin se habia hecho amiga de la muerte, y consi- guid, como por un milagro, parar sobre sus piesa este ser destrozado hasta en sus Atomos, es deeir, procurar un alma por asi decir artificial a este cuerpo forzado a vivir. Ahora, tentonces, apreciado superficialmente, el windividuo» consis- teen las siguientes partes: a) adelante, unser vivo capaz de accidn, con un mecanismo regulado con precsiGn, quiza con domasiada precisién,b) detris, un ser que ya no quiere sa- Der nada dela vida, ¢) tras este yo al que le han dado muer. te las conizas del anterior sufrimiento animico, donde cada ‘noche se instilaba el fuego del penar, d) este penar mismo ‘como wna masa de afecto separada, sin contenido y sin con: cieneia, un resto del ser humano genuino, 51 17 de enero de 1932 El andlisis mutuo y los limites de su aplicabilidad. Punto de partida:fases de desarrollo de Ia tenica 1) Catrss primordia, as consiuientescautlas ¢ ‘mpersonalizaciones, 'b) Fracasos y resultados incompletos, urgencia de un cambi ‘Aumento de la tensidn (terapia activa); consecuencias perjudiciales del rigor excesivo. Ensayo con la pasividad, relajacién; eonsecuencia extrema: pérdida de autoridad, provocaciones («euindo se termina su paciencia?), senti- ‘miento ad absurdum, ©) Confesin de lo artificioso en la condueta del analis- ta; reconocimiento en principio de emociones, como enojo, disgusto, fatiga, «ganas de mandaelo al diablov, por altima también fantasias Ibidinosas y lidieas. Consecuencia: la paciente se pone més natural, mas sociable, sincera, )R.N. pide un analisis conducido metédieamente como linica medida protectora posible ante la inclinacin, que rogistra en mi, de matar a los pacientes o martiizarlos, Primero, una intensa resistencia de mi parte, porque la pa- . ei, Ia contradiceién). Ahora bien, ;dénde esta lo reprimi. do, qué contenido tiene, en qué forma se relaciona con las partes del individuo entregadas ala violencia, por qué ca tino se produciria una reunificaciin? Respuesta: 1. La voluntad reprimida, o sea la que cede a la violen- cia, esti, segin el sentimiento el uso de la lengua, «fuera dde si, La voluntad propia se encuentra en algiin lugar sirreal» en el sentido fsico o sea, en la realidad psiquica, ‘como una fendeneia que no tiene posibilidad de detormina- cin, 0 sea, ella no posee recursos orgéniens, tampoco cere- bales, ni sun imégenes mnémicas, que en cierto modo son ‘todavia fisicas; eon otras palabras: esta voluntad que se sionte integra, y que ningiin poder puede aniquilar, esta fuera de las acciones que cumple en obediencia ala persona ‘que ejeree la violencia, y por medio de esa separacién des- ‘miente de continuo que sea ella quien las perpetra. Se pue- ide introducir aqui eleaso B, que, durante toda la actividad diaria, por cierto en extromo disgustante, pero obligada, ‘musita para si melodias propias, que indican, por su earée ter erético y su ritmo, como también por las asociaciones textuales, una protesta muda permanente contra el modo de accién y de vida. En verdad, desde la imposicién de Ia voluntad ajena, de los juicios ajenos, el yo, el yo mas intimo, suspende toda aocién propia mientras se impida la mani festacién de la protosta, o sea, hasta le reanimacién ana- Iitica. Casi todo lo que se desarrll6 desde el trauma es en verdad obra de aquella otra voluntad, por lo tanto no say ¥o ‘quien lo hagn. De ahi la exteann declaracién de la que R. N. no se aparta, a saber, que noes una asesina, aunque admi- te haber disparado, R. N, —como se lo comprueba Iaboriosamente a par- tir de centenares de andlisis individuales y de sintomas— siente la influencia del nareético como una actividad de tuna violencia colosal, Los nareéticos en verdad producen luna hiperestesia (con riesgo de la vida) tan intensa que el ‘menor contacto aun antes del ataque da lugar a aquel soe- der ante la violencia». La narcosis es entonces una sepa- racién pasajera del cuerpo: la'operacién no se cumple en mi sino en un cuorpo al que yo perteneci antes. Citar aqui el relato de una dama: en el momento de ser anestesiada, sin fi6 una pavorosa incapacidad para responder preguntas, ia las Voces que la interrogaban como desde tna distancia enorme, de muchos kilémetros; mientras duré la anestesia (por administracién de etilmetilo, que duré 2 minutes), vio luna serie innumerable de imigenes onircas, entre ellas la operacién ya realizada, ytuvo la sensacién tranquilizadora de haber pasado va la operacién euanda de hecho avin no hhabia terminado, Ademés, fue para ella una sensacién es: ppantosa hundirse en la nada. Al regrosar la conciencia, su primera obsorvacién fue: «(Cunt he sofado!v. En el eaco de R.N,, naretico y sugestién se aplicaron al mismo tiem- po. La narcosis introdueida eleva la sensibilidad a cual: 4quier acto de violencia, a cualquier exteriorizacién del odio, de Ia célera, y aun de la menor insatisfacci6n; de ahi el acrecentamiento de la weugestibilidad, [La sugestibilidad os entonces de hecho el resultado de tun shock: hipnosis paterna = espanto de ser muerta, hip: nosis materna = espantode ser abandonada por la madre, 0 sea, amenaza de retin de la libido; esta tima se percibe tan mortifera como la amenaza agresiva de muerte, Pero el espanto de los espantos: cuando a In amenaza paterna se suma el abandono materno. No deja ninguna posibilidad de Jamentarse por el insulto sufrido ni de quejarse ante al- fuien comprensivo. Sélo en ese caso, el mundo real, tal co- ‘mo e3, se vuelve tan insoportable, tan absolute se vuelve el sentimiento de la injusticia, del desvalimiento y de Ia de- sesperanaa en un cambio favorable, que el yo se retira de Ia realidad, pero sin entregarse, Todo espanto, pues, es una separacion asi; toda adaptaciOn ocurre en un ser que, por separacién espantada, por ausencia del yo, se vuelve ma- Jeable, en un ser en el que la violencia imprime sus propios raven, oq ge aleraenel sentido dela vluntad de aque: 2 Véanse también sven und Chertragung (2800, lnmang ‘nes widen Pfr (1815 «Anale von Gleismisen (198), dos n ‘Schnften sur Pychoonlye J Pacer Tasehenbuch 7316. Veruch ener Genitltheorie 1924), en Schriften sur Prychoanalye, I, Fecher Ts schenbuch 7817; «Minch und Webb, en austen I, Satya] Berna 1866 60 (0 Sobre el mimetismo. ;Cémo so imprime el color pro- pio del medio sobre una especie animal o vegetal? El medio {mismo (los hielos del értieo) no tiene interés alguno en po- ner blanca la piel de los 0505, sil el oso extrae de ello una vventaja, Pero en la teoria no se puede excluir que un divisor ‘comin, que incluya al individuoy al medio, p.e-latendon- fa universal de Ia naturaleza al reposo, labore permanen- temente para nivelar diferencias en acumulaciones de pe- ligro y de displacer; este prineipio hace que el medio deje librado al individuo su color propio, y ayuda al individuo a adoptar el color exterior. Fs un ejemplo interesante de en- Tce logrado entre tendencias egoistas y universales;colec: tivismo individual. TL. ¢Qué contenido tione el yo separado? Ante todo, una tendencia; probablemente, la tendencia a realizar la accion interrumpida por el shock. Para poder conseguir, el no ‘tomar-nota de la injusticia, y la afirmacion, bajo la forma de representaciones de cumplimiento de deseo diurnas y nocturnas, de aquello que se considera justo. Siempre se trata de un material de representaciones, pero restringido fla tendencia a repetir y a mejorar el desenlace. El conte- nido de lo separado es entonces siempre: desarrollo natural ‘¥espontancidad, protesta contra la violencia y la injustcia, dobediencia desprociativa, a veces sarcdstiea @ iriniea, que 5 ostensible ante la violencia pero con el intimo saber de ‘gue la violencia en definitiva no ha logrado nada, ella alte- 15 sélo algo objetivo, formas de decisin, pero no al yo como tal; contento consigo por ese logro,sentimiento de ser mi ‘grande, més listo que la violencia brutal, repentinas intui- tones de plexos superiores del orden del mundo, a vilen- cia cioga es tratada como una especie de perturbacién men- tal por mas que prevalezca, amagos de querer eurar esta perturbacién mental. Lo que en los enfermos mentales nos jmpresiona como delitio de grandeza acaso contenga esto ‘como su niileo real y justificado. Bl enfermo mental ve con Tucidez ls locuras de los seres humanos.! "Primer esbro dens ea dl kino ensayo de Ferenc equ pe pars para el Congreso de Wiesbaden: sprachverwirrung tvsche don Ervathoenen und dem Kind pet Con are al mecanismoon les ‘ito ex pile queen os cvs analitins de In pea en expose poten un foto de shock someone a 26 de enero de 1932 Sobre el aburrimiento, Exclamacién de wna mortalmen: te aburvida: «Everything is lost except killing." Esto, jun- to con observaciones hechas en esquizafrénicos cata os, eva a la hipéteris de que Ia catatonia, ademas en s formas tanto relajada como rigida, protege ala sociedad de una agresividad colosal. Asi como, en casos mis leves, la parlisis histériea localizada encubre aeciones y propésitos dde muerte, venganza o castigo, de la misma manera la uni versal abstencién de toda actividad motriz acaso sea la con- traparte de un ataque epiléptio con propésitos de destruc: cin y autoaniquilacin, Qué quiore decir aburritse? Tener que hacer lo que se lahorrece y no poder hacer lo que se quervia; en cualquier caso, una situaciin de pacioncia. Los casos se hacen difici- les y patoligicos cuando el aburrido ya no sabe concionte- ‘mente lo que le gustaria o no le gustaria, Kjemplo: un Fito maxtiriza sin descanso a su madre, ;Mam, dame algo! Qué quieres? No sé, Ayudaria en ese easo ahondar en los Adeseos y las sensaciones displacenteras del pequefo, Ana Jogi con la poétia: el «Peter de Vordsmarty.? ‘Tira o aun obliga a ser activo escapar del sentimiento penoso de estar aburrido; mas precisamente, de la inhibi in total por obra de orientaciones contraptestas de la ac- tividad, con prevalencia de la pasividad o del negativismo, [Ninguna esquizofrenia se puede curar sin rigurosa prohi- Dicidn de todo manierismo (aun los ties se tienen que tratar ‘activamente»), Cudl es la causa de la terrible angustia y hhuida ante ese vacio? Posibles respuestas: tras ese vacio se esconde toda la vivencia ol serie de vivencias, que con- dujo a esa incapacidad: el penoso ser estimulado, la ten- dencia ala defensa y Ia furia, la sonsacién de desvalimiento © la angustia ante la posibilidad de estalidos de ira y de agresin irreparables, En el caso mas extremo, la actividad se retira también de los actos cognitivos. Lo que resta como campo de actividad es jugar distraido con Srganos corpora- ls o dejar que ellos jueguen (rascarse, mesarse la bazba, 2 Bangla we ruin salvo mats, 2 Vorstarty Miche (100 185), ponte yeneyita nga, partis ~eomoel pate de Feenca ola evolulon de 188; debi viv cel urate gen tempo tras el trun de oe atic, oe ‘amalmozni,! balanceat los pies), y no en dltimo término sre sachengenel maturaiovin Desde ag se ze {ina via para entender el unto de mierda y el onanismo per Imanente de ls idiotasy cataténicos. Expresado temporal: Thente,sobreviene la rogresién de la libido a ls formas de tanifestacién més tempranas, todavia no modifcadas, 0 tea, espontineas. Una restitucién aparente es la repobla- tion puramente mecanica del negativiemo o de la apraxia Gon un quehacer rutinario puramente mecénico, incluso s0- cialmente posible. ‘Otra manera de definir esos estados seria también (o- smo ya se Io dij en otra parte) un aparente ceder ante la vio- Tenia, y con todo eso un quehacer ineonciente de protesta permanente y acentuacién de la espontaneidad en las este eotipinsy en los suefos diurmos 0 fantasias diurnas con. CGontes o ineoncientes, El hombre impaciente mata con el tamborileo de sus dedos, Tras la actividad laboral en apa: encinexacta de una dama se descubrieron melodias con- tinuas, de las que sélo por excepei6n se hacia concent. 28 de enero de 1932 Represin histérica, conversin; revelacién de su génesis en la retroversin eatdrtica (La paciente B), en cuya prehistoria, reconstruida ana: Iitieamente, se puede suponer eon gran seguridad una vio- Tacién incestuosa, solia producir, en una época relativ mente temprana del andlisis, abreacciones eatirtieas, vivi- das easi alucinatoriamente, de los sucesos traumatégencs, (En verdad, ya en la primera sesién, introducida por el ‘csueiio del huevos, hizo repreduceién completa de las sen- Ssaciones: pereibir el mismo olor a alcohol y tabaco de Ia boca del atacante, volento retoreimiento de las manos por Tas muiiecas, sentir el esfuerza de quitarse de encima el peso de un cuerpo de gigante (on las palmas de las manos) Senta la earga sobre el pecho, respiracién obstruida por la ‘ops, sofocacion,violenta apertura (abduceidn) de las extre- * Bn hinge: ogiar lo algae

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