Perdida de la oportunidad para prorrogar los plazos.
Las Entidades del Estado pueden de manera excepcional ampliar los
plazos que haya previsto en los pliegos de condiciones, siempre que estas modificaciones sean necesarias y razonables, para lo cual es necesario resaltar que las prórrogas son de carácter excepcional y por tanto, una vez vencido el término sin que se efectúe la actividad correspondiente en el proceso de selección, la administración habrá perdido la oportunidad para prorrogar los plazos, por cuanto carecerá de competencia temporal para realizarla.
En este sentido, en su momento se pronunció el Consejo de Estado
manifestando que los términos del proceso de selección son de carácter preclusivo y perentorio, por lo que una vez cumplidos términos, se habrá perdido la oportunidad para prorrogar los plazos inicialmente establecidos en el mismo pliego de condiciones y/o la ley.
Ver texto de la Sentencia.
Así mismo, se destaca que en otra providencia el Consejo de Estado
indicó que los términos o plazos de los procesos de selección de contratistas en materia de contratación estatal son perentorios y preclusivos "de tal manera que, el funcionario encargado de decidir si adjudica la licitación o concurso o los declara desiertos, debe actuar, expidiendo el respectivo acto administrativo, dentro del plazo expresamente establecido en el pliego de condiciones, o legalmente prorrogado, en los términos que la ley autoriza hacerlo, so pena de tomar una decisión viciada, por ilegal".
En virtud de lo anterior, el alto tribunal rechazó en su momento el
argumento presentado por la entidad pública condenada a pagar perjuicios, quien sostenía que la existencia de estos plazos perentorios y preclusivos en el procedimiento de selección de los contratistas podría generar sanciones disciplinarias pero no significaba en modo alguno que su vencimiento impidiera a la administración decidir válidamente.