El hombre como “animal racional” y el hombre como “animal social o político”, era lo que

decía tiempos atrás y que aún está en temas de debate un filósofo muy conocido hasta el día
de hoy y que por mínimo que sea, se ve en una clase de secundaria, Aristóteles. Él aseguraba
que el hombre lo constituyan tres componentes básicos y primordiales en su vida, la
naturaleza, los hábitos y la razón, esta última distinguiéndose de los animales.

El hombre y el animal son distintos en el punto del transcurso de su vida, del desenvolverse a
diario de acuerdo a sus necesidades, y es aquí donde se ve la primera diferencia, la educación y
el instinto. La educación es primordial en el hombre aplicado de buena forma, entendiendo
educación la vía para un desarrollo y crecimiento tanto moral como intelectual, para ser
empleado en el diario vivir.

Ningún animal, hasta el día de hoy, ha necesitado de educación. Ellos llevan consigo un instinto
desde su nacimiento y adaptación a sin número de circunstancias que se le presentes. Un
ejemplo muy claro seria la separación de un cachorro de su madre, este no entrañaría la
presencia de su madre al separarlos, si no fuente de alimento que esta le brindaba, y como no,
el calor en las noches de frio.

La educación es una fuente de razón muy poderosa, y si la vemos objetivamente, el hombre

está siendo educado por hombres, que previamente también fueron educados, y es aquí
donde se pone entre dicho la igualdad y se confirmaría la desigualdad educacional.

¿Por qué el hombre es el único que ha de ser educado?, pareciera sencilla la respuesta, sin
embargo, hay factores que influyen en no discriminar a los que no tienen el calificativo de
“hombre”. La educación es un arte, cuya práctica ha de ser perfeccionada por muchas
generaciones. Cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores, puede realizar
constantemente una educación que desenvuelva de un modo proporcional y conforme a un
fin, todas las disposiciones naturales del hombre, y conducir así toda la especie humana a su
destino.

Todo lo anterior llega a punto concluso y claro, en el mundo debe haber un dominador, y
siempre habrá alguien por encima de otro, y esto se debe a educación recibida, y el animal,
por estar guiado de su instinto y no ser racional, están condenados a estar por debajo del
hombre.