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Eduardo Morón
Universidad del Pacífico
emoron@up.edu.pe
2 de Julio de 2006
1. Motivación
Las economías emergentes se diferencian de las economías desarrolladas por dos elementos
básicos: un imperfecto acceso a los mercados internacionales de capitales y una mayor
volatilidad macroeconómica. Lo interesante es que ambas características están
estrechamente vinculadas. Por un lado, estas economías enfrentan términos de intercambio
mucho más volátiles que sus pares desarrollados. Al mismo tiempo, estas economías
enfrentan un mercado de capitales externo que actúa procíclicamente. Es decir, en los
buenos tiempos le ofrece un amplio acceso de financiamiento y con la misma rapidez -con
la que prestó- abandona los países cuando los tiempos de “vacas flacas” aparecen. Como
señalan Kaminsky, Reinhart & Vegh (2004) en esta región cuando llueve, truena. En dicho
trabajo se argumenta que la política fiscal en lugar de servir de contrapeso de esta situación
actúa por el contrario acentuándola. Es decir, los gobiernos siguen políticas fiscales
procíclicas. De este modo, el resultado final es una mucha mayor volatilidad
macroeconómica. Según Aguiar y Gopinath (2004) la volatilidad del PBI o de la tasa del
crecimiento del PBI es casi dos veces más cuando uno compara mercados emergentes
contra mercados desarrollados.1
*
Este trabajo ha sido escrito para la conferencia “Hacia una Política Fiscal Contracíclica: Reglas e
Instituciones” organizada por el Ministerio de Economía y Finanzas. Agradecemos el apoyo financiero de la
Corporación Andina de Fomento. Agradezco la colaboración de Sergio Correia en la elaboración de este
trabajo. Este documento contiene opiniones que son de exclusiva responsabilidad del autor. La Universidad
del Pacífico no necesariamente comparte dichas opiniones. Cualquier error es mío.
1
La desviación estándar promedio del ciclo del PBI real en los países emergentes es 2.74 mientras que en los
países desarrollados sólo es 1.34. Aguiar & Gopinath (2004), Tabla 2a.
Más allá de lo políticamente complejo que puede ser manejar una economía volátil, Sahay
y Goyal (2006) muestran que existe una relación negativa significativa entre la volatilidad
del crecimiento y el crecimiento del PBI. Según sus estimados, América Latina pierde un
punto de crecimiento del PBI por cada dos puntos de mayor volatilidad en su crecimiento.
En ese sentido, debería ser un objetivo de política económica buscar mecanismos que
reduzcan el impacto sobre la volatilidad del PBI que tienen los shocks en estas economías.
Estos shocks exógenos pueden amplificarse tanto por restricciones financieras como por
restricciones comerciales. Obviamente una fuente adicional de volatilidad en estas
economías es la propia volatilidad de sus políticas.
2
un problema de apropiación de un fondo común. Los recursos extra de un auge son
demandados por todos los sectores generando una situación donde la situación fiscal puede
incluso empeorar dado que se terminan asignando mayores fondos que los originalmente
generados por el auge.
Del mismo modo, se podría argumentar que políticamente es difícil sostener una política
de prudencia fiscal en una economía con grandes sectores de la población en pobreza
extrema quienes no están de acuerdo en que el Estado prefiera ahorrar para el futuro dado
que cabe la posibilidad que vengan malos tiempos en lugar de atender en el presente las
apremiantes urgencias sociales. En ese sentido, Talvi y Vegh (2005) racionalizan como una
política fiscal óptima la decisión de un gobierno de seguir una política fiscal procíclica
dado que enfrenta una base tributaria muy volátil. Para evitar que las presiones políticas
surjan, este gobierno reduce impuestos en épocas buenas de modo de evitar situaciones
fiscales holgadas. Para que estas políticas sean óptimas se debe asumir que la autoridad
fiscal no tiene capacidad de ahorrar en los momentos de bonanza.
La otra posibilidad es tener un manejo fiscal basado en la gestión de riesgos. Por ejemplo
en lugar de compartir riesgos con los mismos peruanos en el futuro, tal como lo propone
una regla fiscal contracíclica podría compartir el riesgo de vacas flacas con los demás
países. Una regla fiscal contracíclica exige no gastar (i.e. ahorrar) en los momentos de
auge, y gastar en los momentos de recesión. Esto mismo se puede hacer por debajo de la
línea que separa los ingresos y gastos corrientes de los ingresos y gastos financieros.
3
Lo que resulta fundamental es evaluar cual de estos dos esquemas potencialmente
supresores de volatilidad macroeconómica adicional pueden ser más fácilmente puestos en
funcionamiento.
Más allá de mostrar cuales son las fuentes de dicha volatilidad lo que nos interesa es saber
como dicha volatilidad ha sido enfrentada por la política fiscal. En particular nos interesa
saber si dicha política ha tenido un carácter procíclico o uno contracíclico. Es decir, si la
política fiscal es responsable de profundizar o atenuar los ciclos económicos,
respectivamente.
2
Una discusión sobre los problemas del filtro de Hodrick y Prescott con las estimaciones al final de la
muestra y la manera como corregirlo se puede encontrar en Mies et al. (2003). Como señalan estos autores el
filtro HP no fue diseñado pensando en obtener estimadores óptimos para un periodo particular de una serie y
mucho menos pensando como podría preguntarse cualquier hacedor de política ¿qué tan lejos de la tendencia
estamos hoy?. Mediante simulaciones de Montecarlo encuentran que el filtro HP puede arrojar estimadores
para el final de la muestra fuertemente subóptimos.
4
En ese sentido, un reciente estudio de Castillo, Montoro y Tuesta (2006) muestra que la
economía peruana ha logrado reducir sus niveles de volatilidad agregada. Utilizando datos
trimestrales muestran que la volatilidad del componente cíclico del PBI pasó de 6 por
ciento durante 1979-1993 a sólo 2 por ciento entre 1994-2005. Sin embargo, dichos autores
anotan que los componentes de la demanda agregada que menos redujeron sus niveles de
volatilidad fueron el consumo y la inversión públicos (ver grafico 2). A pesar de la menor
volatilidad de la economía la inversión pública sigue siendo casi 5 veces más volátil que el
PBI.
Sin duda la mayor estabilidad de las políticas monetaria y fiscal logradas a mediados de la
década de los noventa está detrás de la reducción de la volatilidad agregada de la economía.
No obstante a ello, seguimos siendo una economía pequeña y abierta expuesta a shocks
de términos de intercambio y shocks asociados a la disponibilidad de financiamiento
externo.
0.06
0.04
0.02
0.00
-0.02
-0.04
TCS HP
-0.06
Mar-94
Mar-96
Mar-98
Mar-00
Mar-04
Mar-06
Mar-93
Mar-95
Mar-97
Mar-99
Mar-01
Mar-02
Mar-03
Mar-05
5
Gráfico 2: Volatilidad de los componentes de la demanda agregada
20%
18%
16%
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
PBI C privado C publico I privada I publica Exportaciones Importaciones
Un tema crucial es determinar no sólo que tan volátil es la economía sino en particular cual
ha sido el carácter de la política fiscal. Morón (2006) discute los principales cambios en el
marco institucional así como los aspectos más saltantes de la política fiscal en los últimos
25 años. Si bien han existido muchos cambios en materia de política fiscal lo que no
cambió fue el carácter procíclico de la misma.
6
fiscal. Por ejemplo, en Castillo, Montoro y Tuesta (2006) se caracteriza a la política fiscal
como fuertemente procíclica cuando se analiza el gasto pero como débilmente procíclica
cuando se mira el déficit corriente o el estructural. Inclusive utilizando indicadores de
impulso fiscal se sugiere que la política fiscal es anticíclica.
En resumen, tenemos que la economía peruana es volátil y la política fiscal lejos de haber
contribuido a reducir dicha volatilidad la ha acentuado. Estos dos hechos llaman a revisar la
naturaleza de la política fiscal en el Perú y a proponer alguna modificación en sus reglas de
operación.
3
La mayoría de estimados para las economías desarrolladas muestran una política fiscal acíclica, dado que las
correlaciones contemporáneas encontradas son cercanas a cero. Ver Riascos y vega (2005), Tablas 3 y 4.
7
Gráfico 3: PBI y Gasto No Financiero del Gobierno General
Componentes Cíclicos (filtro TCS)
0.06 0.20
0.15
0.04
0.10
0.02
0.05
0.00 0.00
-0.05
-0.02
-0.10
-0.04
-0.15
PBI
Gasto
-0.06 -0.20
3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6
-9 -9 -9 -9 -9 -9 -9 -0 -0 -0 -0 -0 -0 -0
ar ar ar ar ar ar ar ar ar ar ar ar ar ar
M M M M M M M M M M M M M M
1.00
0.80
0.60
0.40
0.20
0.00
-0.20
-0.40
-0.60
HP TCS
-0.80
-5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5
8
3. Política fiscal contracíclica en una economía volátil
En esta sección exploraremos tres temas. En primer lugar describimos la forma actual de la
política fiscal enmarcada en la Ley de Prudencia y Responsabilidad Fiscal. 4 En segundo
lugar, analizaremos las razones teóricas para proponer una regla fiscal contracíclica y
finalmente discutiremos cómo se puede construir una regla con esas características
utilizando lo avanzado por otras economías que ya cuentan con ese tipo de reglas. Para ello,
evaluaremos distintas alternativas y sugeriremos la más apropiada para el caso de la
economía peruana.
En segundo lugar, se estableció que el gasto no financiero debía crecer en no más del 3
por ciento en términos reales. Esta regla es controversial por varias razones. En principio
la lógica de dicha regla es que se impida un rápido crecimiento de los gastos que pueda
4
La versión oficial de lo hecho por el MEF en materia de política fiscal se encuentra en Kapsoli, Mendoza y
Rabanal (2006).
9
presionar a la sostenibilidad fiscal. Se entiende que al vincular el crecimiento del gasto al
crecimiento del PBI se está implícitamente asumiendo que la recaudación debería
crecer en igual proporción que el PBI y por lo tanto no se estaría exigiendo una presión
muy fuerte a las finanzas públicas al permitir que los gastos crezcan en 3 por ciento al año
en términos reales más que lo que crece el PBI. Sin embargo, en un contexto donde la
autoridad fiscal enfrenta serios problemas de evasión tributaria la puesta en marcha
de medidas que reduzcan dicha evasión harán difícil sostener que los gastos no deben
aumentar en mayor proporción pues se podría asumir que los ingresos fiscales
crecerán por encima del PBI. En efecto, si evaluamos lo recaudado producto de las
medidas administrativas implementadas a partir de mediados de 2002 observaremos que los
ingresos extras han llegado a representar 12.7 por ciento del total de lo recaudado. Del
mismo modo, en una economía donde aún la presencia del Estado es relativamente baja
(el ratio gasto publico sobre PBI no supera el 15 por ciento) combinado con grandes
necesidades sociales (niveles de pobreza extrema cercanos al 20 por ciento) es difícil
justificar que el gasto no debe crecer más allá de 3 por ciento en términos reales. En
efecto, esta regla ha sido cumplida en raras ocasiones (2004) y ha resultado muy fácil para
el Ejecutivo pedir dispensa al Legislativo para incumplirla de manera flagrante. Por
ejemplo, en el 2005 los gastos no financieros del gobierno general crecieron en 8.4 por
ciento en términos reales y se estima que este año se vuelva a superar el límite sin que el
Legislativo haya ofrecido mayor defensa por forzar el cumplimiento de la legislación
vigente. En realidad, el relativo bajo peso del gasto público en el PBI impone un límite al
poder contraciclico de cambios en el gasto público como instrumento de política
contracíclica.
10
perfecto acceso a los mercados de endeudamiento. Si asumiéramos que no existe acceso
alguno a dichos mercados, la respuesta optima tendría que venir de un ajuste de ingresos y
gastos.
Teóricamente se podría pensar que la naturaleza contracíclica de la política fiscal solo tiene
sentido en un modelo de corte keynesiano y no así en uno neoclásico. En un modelo de
corte keynesiano tenemos una autoridad que trata de minimizar las fluctuaciones del
producto y de la inflación basadas en el manejo del gasto público el resultado óptimo de
dicho modelo será seguir una política fiscal contracíclica. Por ejemplo, en el marco de
análisis del modelo de Barro-Gordon podríamos sustituir la política fiscal como
instrumento de manejo de la demanda agregada en lugar de la política monetaria y el
resultado seria una política fiscal contracíclica frente a shocks que afecten los ingresos
fiscales. En un modelo neoclásico estándar (Lucas y Stokey, 1983) la respuesta del gasto de
gobierno frente a fluctuaciones cíclicas del PBI debería ser nula.
11
opción que actuar procíclicamente pues las fuentes de financiamiento no pueden ser
reemplazadas. En ese sentido, en una crisis, los gastos se reducen en lugar de aumentarse.
En un trabajo reciente Riascos y Vegh (2005) muestran que un modelo neoclásico estándar
para una economía pequeña y abierta, donde el menú de opciones de financiamiento puede
ser incompleto o completo (en el sentido de Arroz-Debreu) se pueden obtener predicciones
consistentes con la evidencia empírica que muestra que los países desarrollados no tienen
políticas fiscales procíclicas mientras que las economías en desarrollo si. Es decir, si los
gobiernos sólo tienen acceso a emitir deuda no contingente la política fiscal óptima tendrá
un carácter prociclico. Solo cuando los gobiernos tienen acceso a emitir deuda contingente
es que la política fiscal puede ser anticiclica. De acuerdo con este trabajo, el problema de
fondo de estas economías es su incapacidad de tener acceso a emitir deuda contingente a
los distintos riesgos que enfrentan. En ese sentido, sus políticas fiscales serán más
procíclicas cuando más incompleto sea el conjunto de pasivos disponibles.
Resulta muy complejo saber que parte de los gastos o ingresos está influenciado por el ciclo
en mayor o menor medida sin tener que hacer una revisión exhaustiva de cada tipo de
impuesto y gasto. La volatilidad de un determinado rubro puede no deberse a un shock
exógeno sino a un cambio discrecional en la política. En dicho caso se debería evaluar si el
cambio fue permanente o solo temporal. Obviamente que en el caso del Perú hay un
componente de los ingresos fiscales que resulta un candidato obvio a ser revisado con
12
especial cuidado: los ingresos producto de las actividades extractivas relacionadas a la
minería y a los hidrocarburos. En ambos casos la rentabilidad de las empresas esta
íntimamente ligado al comportamiento de los precios de dichos commodities. En
consecuencia, los impuestos estarán fuertemente influenciados por esos precios. En el
grafico 5 exploramos esa relación. Calculamos la participación de los ingresos que
provienen de actividades de minería e hidrocarburos como proporción del total de ingresos
recaudados y los comparamos con un índice de precios de los recursos mineros. La
correlación es especialmente alta.
200 20%
180 18%
160 16%
140 14%
120 12%
100 10%
80 8%
60 6%
40 4%
20 2%
0 0%
Mar-98
Mar-99
Jul-99
Jul-00
Mar-02
Jul-02
Jul-03
Mar-05
Mar-06
Jul-98
Mar-00
Mar-01
Jul-01
Mar-03
Mar-04
Jul-04
Jul-05
Nov-00
Nov-01
Nov-04
Nov-98
Nov-99
Nov-02
Nov-03
Nov-05
Indice de Precios Mineros Participación de la Mineria en la Recaudación Total
13
problemas que tiene el filtro HP. Dicho filtro no es condicional a la existencia de un
quiebre estructural en la serie a filtrar. Esto puede sesgar la estimación del componente
cíclico. Del mismo modo, dicho filtro tiene implícito un sesgo en la estimación de los
tramos inicial y final de cada serie. En particular, este problema resulta muy serio en este
tema pues un error en la estimación del componente cíclico del último período alterará la
decisión de política fiscal por una simple incapacidad del filtro. Se han sugerido distintas
alternativas que serán evaluadas en esta sección. Entre ellas destacan la propuesta de Mohr
(2005) y Mise et al. (2003). Una segunda opción es identificar y modelar aquellos
componentes fiscales especialmente afectados por el ciclo económico. En esa línea esta el
trabajo de Marcel et al. (2001) que sustenta la forma como opera la política fiscal chilena
en la actualidad. Se podría decir que una tercera vía es asociar el PBI tendencial al PBI
potencial y estimar este ultimo a través de asumir una función de producción. Esta ultima
opción no es considerada en este trabajo dado los enormes problemas de información
confiable y oportuna (ver al respecto el trabajo para el Perú de Miller, 2003).
Fuentes de información
La información relacionada con las variables macroeconómicas (producto, ingresos totales,
etc.) fue obtenida del sitio web del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Los
ingresos por conceptos mineros del gobierno fueron obtenidos del sitio web de la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT). El índice de precios de
los principales productos mineros exportados fue obtenido de Kapsoli (2006), que a su vez
se basó en estadísticas del BCRP. Salvo afirmación contraria, la frecuencia de la
información es trimestral.
Metodología
La metodología empleada para estimar el déficit estructural del sector público consistió en
eliminar los componentes cíclicos del resultado estructural; específicamente aquellos que
no obedecen a criterios discrecionales del gobierno.
14
Donde el ingreso puede clasificarse en
Ingreso = Ingreso no Minero (INM) + Ingreso Minero (IM)
Para la extracción del componente cíclico del ingreso se utilizaron dos procedimientos
alternativos:
1. Procedimiento indirecto: empleando filtros, se extrajeron los componentes cíclicos
de aquellos factores cíclicos que afectan al resultado estructural (i.e., producto bruto
interno, precios de los productos mineros exportados). Posteriormente, los ingresos
se ajustan de acuerdo a los ciclos de estos factores subyacentes.
2. Procedimiento directo: empleando filtros, se extrajeron directamente los
componentes cíclicos de las cuentas que componen el resultado estructural (i.e.,
cuentas de ingresos).
Los filtros empleados son el Trend-Cycle-Season Filter (Mohr 2005) y el filtro de Hodrick-
Prescott. En el segundo caso, existen limitaciones como poca precisión del filtro en los
extremos de la muestra. Estos problemas son corregidos explícitamente por el Trend-Cycle-
Season Filter, que cuenta además con la ventaja de no truncar la muestra en los extremos
(algo necesario en filtros como el de Baxter-King o Christiano-Fitzgerald). A continuación
se detallan los pasos empleados en cada uno de los procedimientos empleados.
Procedimiento indirecto
15
En este procedimiento se modelan por separado los ingresos mineros y los ingresos no
mineros. Además, los componentes de cada uno de estos factores son extraídos
indirectamente, a través del cálculo previo de los ciclos del PBI y de un índice de precios de
metales.
Con respecto a los ingresos no mineros, primero se estima la elasticidad entre los ingresos y
el producto (se emplean ambas variables en términos reales5, en logaritmos y
desestacionalizadas). La elasticidad obtenida a través de una regresión minimocuadrática es
de 1.095, similar a lo encontrado por Kapsoli (2006). Posteriormente, se obtiene un
estimado de la tendencia del producto a partir de una aplicación del filtro Trend-Cycle-
Season6 (TCS). Este estimado de la tendencia, junto con la serie de producto
desestacionalizado y el estimado de la elasticidad son empleados para calcular el ingreso no
minero estructural:
PBIT = TCS( ln(PBI_Real) ,d=2, c=2, avg_cycle=16, Seas = Trimestral)
INME = INM x ( PBIT / PBI ) 1.095
Donde INM es el ingreso no minero del gobierno general (en soles corrientes), PBI es el
producto bruto interno (en términos reales y desestacionalizado) y los subíndices E y T
denotan “estructural” y “tendencial” respectivamente. La variable PBI_Real ha sido
obtenida directamente del sitio web del Banco Central. La ecuación muestra como los
ingresos no mineros se corrigen de acuerdo al ciclo en el producto, de manera proporcional
al ratio entre el producto tendencial y el producto, y a la elasticidad entre los ingresos y el
producto.
Para el caso de los ingresos mineros, se estima la elasticidad entre estos y un índice de
precios de los minerales exportados (Kapsoli 2006), obteniéndose un estimado de la
elasticidad de los ingresos mineros de 2.2. Para obtener los ingresos mineros estructurales,
se obtiene el nivel de tendencia del índice de precios de los metales (se empleó la variable
5
Los ingresos han sido deflactados con respecto al índice de precios del consumidor, debido a la ausencia de
un deflactor explícito para el gobierno.
6
Se emplearon parámetros similares a los empleados por Mohr (2005) para el caso de la economía alemana:
orden de la tendencia estocástica = 2, orden del proceso cíclico estocástico = 2. La única diferencia es que se
especificó una duración promedio del ciclo de 16 trimestres, en lugar de los 28 trimestres empleados por
Mohr.
16
en logaritmos sin desestacionalizar). A partir de esta información, se estima el ingreso
minero estructural como el producto entre el ingreso minero y el ratio entre la tendencia del
índice de precios y el índice de precios, ajustado por la elasticidad del ingreso:
IME = IM x ( IPMT / IPM ) 2.2
Donde IM es el ingreso total proveniente de fuentes mineras (en soles corrientes) e IPM es
el índice de precios de los metales exportados. Para obtener el ingreso estructural del
Gobierno General, se suman los ingresos estructurales provenientes de fuentes no mineras y
mineras:
ING_GGE = INME + IME
Este resultado es agregado a frecuencia anual y dividido entre el PBI (en soles corrientes)
para obtener un estimado del déficit fiscal estructural del SPNF como porcentaje del
producto.
Procedimiento directo
Para analizar la robustez de estimar el déficit estructural extrayendo los ciclos directamente
de las variables de ingresos, se realizaron tres estimaciones similares del déficit estructural.
(i) Filtro Hodrick-Prescott aplicado a los ingresos corrientes del Gobierno General
Se aplicó una transformación logarítmica a los ingresos reales del Gobierno General
(deflactados según el IPC) y se extrajo el componente estacional. A la variable resultante se
le aplicó un filtro de Hodrick-Prescott, para extraer el componente tendencial (empleando
un parámetro de suavizamiento estándar para series trimestrales: λ=1600)
Una vez extraido el componente tendencial de los ingresos, este es transformado a soles
corrientes y la diferencia entre esta serie y el ingreso del Gobierno General es restada del
17
Resultado Económico del SPNF, para obtener una estimación del Resultado Económico
Estructural. Finalmente, los datos son agregados a una frecuencia anual.
Donde ING_GG son los ingresos del Gobierno General (en soles corrientes) e IPC es el
índice de precios al consumidor.
(ii) Filtro Trend-Cycle-Season aplicado a los ingresos corrientes del Gobierno General
Con la misma información de la etapa previa, se construyen los ingresos reales (en
logaritmos). Sobre estos datos, se extraen los componentes estructurales, cíclicos y
estacionales de manera conjunta, empleando el filtro Trend-Cycle-Season. Estos
componentes son restados del RE del SPNF para obtener el componente estructural del
mismo, que es agregado a una frecuencia anual.
(iii) Filtro Trend-Cycle-Season aplicado solo a los ingresos no mineros del Gobierno
General
La metodología descrita en el punto (b) es aplicada para obtener el componente estructural
de los ingresos no mineros, mientras que el componente estructural de los ingresos mineros
es estimado mediante el procedimiento indirecto descrito previamente.
18
- Estimación del ingreso minero estructural (en soles corrientes)
IME = IM x ( IPMT / IPM ) 2.2
Procedimiento Directo
Como se puede observar en el gráfico 6, para los años 1998, 2004 y 2005 el resultado
económico estrutural del SPNF muestra un mayor déficit que lo mostrado en el calculo
convencional. Así, es posible apuntar que aunque el déficit del año 2005 es menor que en el
2004, estructuralmente el cambio ha sido reducido.
Asimismo, se puede observar que para todos los años de la muestra, el resultado económico
estructural (REE) presenta menor variabilidad que el resultado económico (RE), lo que es
consistente con el objetivo de la metodología empleada. De ser exactos los procedimientos
empleados, entonces los déficit estructurales (y sus cambios) se deben enteramente al
comportamiento discrecional del Estado (tanto en gasto como en el componente no cíclico
del ingreso).
19
Gráfico 6
La principal fortaleza de aplicar metodologías indirectas es que resulta más dificil extraer
componentes “cíclicos” directamente de variables como los ingresos del gobierno general,
en contraste con estimar los ciclos a partir de las variables que son causa subyacente de los
cíclos en el ingreso. Por ejemplo, cambios en los esquemas tributarios (tasas impositivas,
fechas de pago de impuestos, aumentos de la base fiscal, etc.) que se realicen de manera
gradual (sin quiebres bruscos fáciles de eliminar) hacen muy difícil una adecuada
extracción del componente cíclico.
Procedimiento Indirecto
20
Alternativas tradicionales, como el filtro de Baxter y King, no resuelven el problema, ya
que no son capaces de estimar directamente los ciclos en los extremos de la muestra,
resultando necesarias extrapolaciones de algún tipo, lo que implica el mismo tipo de error
(posiblemente de mayor magnitud) que para el caso del filtro HP.
Gráfico 7
21
para el año 2005 reporta niveles de ingreso estructural mayores que para el filtro HP,
resultado robusto ante duraciones de ciclo distintas pero sensible ante los otros parámetros.
Debido a que los resultados muestran que en promedio para 2005 el ingreso tendencial ha
sido mayor que el ingreso corriente, entonces el déficit estructural será menor que el
corriente, tal como muestra el gráfico 9. Este resultado es dudoso en el sentido de que
actualmente los ingresos presentan sus mayores niveles y tasas de crecimiento en al menos
en los últimos 12 años (toda la muestra). Por tanto, sería poco prudente especificar niveles
tendenciales aun mayores a los ingresos corrientes, algo que es precisamente lo que ocurre.
Gráfico 8
22
Gráfico 9
iii) Filtro TCS aplicado a ingresos no mineros, y procedimiento directo aplicado a los
ingresos mineros
Para verificar si los resultados encontrados en el gráfico anterior son producto de la
agregación de dos ciclos distintos (ingresos mineros y no mineros), y para analizar si el
problema radica en los ingresos por concepto de productos mineros (cuyo precio ha
aumentado significativamente) o en los ingresos no mineros, se realizó un ejercicio
adicional. Tal como se observa en el gráfico siguiente, el REE es aun mayor, lo que indica
que el cálculo de los ingresos no mineros el que causa dichos resultados (debido a que este
cálculo es la única diferencia entre este resultado y el correspondiente al primer gráfico).
De estas comparaciones resulta mas plausible que el gobierno implemente la regla basada
en modelar las fluctuaciones cíclicas de los ingresos de manera a partir de las fluctuaciones
del producto y de los precios de los minerales exportados. En la siguiente seccion
evaluaremos sus potenciales limitaciones.
23
Gráfico 10
En primer lugar, pueden surgir otros elementos que introduzcan volatilidad a los ingresos
tributarios. Por ejemplo, podria desarrollarse otro sector cuya tasa de retorno este vinculada
fuertemente a los precios internacionales. Hoy la pesca no es un rubro significativo en la
recaudacion total pero podria generarse una expansion similar a la producida en el pasado
que lleve a cuestionarse si tambien deberian incluirse los ingresos tributarios derivados de
las actividades pesqueras. Inclusive se podria cuestionar si deberian entrar en el calculo
24
todos los productos mineros exportados. Debe existir una regla clara sobre qué productos
incluir dentro del índice de minerales exportados. ¿Todos los productos mineros? ¿Aquellos
con un umbral mínimo de participación?
Si se desea reducir el impacto de las revisiones de ciclo, se podrían emplear medias móviles
como alternativa; sin embargo, en el fondo una media móvil no es mejor que un filtro, sino
que su estructura backward-looking simplemente no utiliza la información recopilada
posteriormente para mejorar su estimación. Además, existen también otras fuentes de error,
como las revisiones del PBI, que deberían ser consideradas. En nuestro país, el INEI no es
una entidad plenamente independiente del Poder Ejecutivo y podría darse un uso
oportunista de estas revisiones para generar fondos adicionales a disposición.
25
Es por este motivo que se recomienda una regla fiscal que excluya ajustes por revisiones (o
los minimice), o en todo caso una regla que considere un promedio móvil de los ingresos
estructurales estimados en periodos pasados, de tal forma que se obtenga un estimado
suavizado del ingreso estructural.
Como dicen Mendoza y Oviedo (2005) los gobiernos de países emergentes actúan como
aseguradores atormentados pues pretenden atenuar las fluctuaciones macroeconómicas
utilizando instrumentos de deuda no contingentes a aquellos factores que hacen volátiles los
ingresos fiscales. Según su análisis la sostenibilidad de la deuda de los países emergentes
está inversamente relacionada con la volatilidad de los ingresos fiscales.
En la literatura se viene proponiendo hace varios años (Athanasoulis et al., 1999) la idea de
que los gobiernos de las economías emergentes emitan instrumentos de deuda contingentes.
En particular, bonos indexados cuya tasa de interés esta atada a la tasa de crecimiento de la
economía. De esta manera, las economías en medio de una expansión en lugar de ahorrar
los ingresos fiscales extras para cumplir la regla contracíclica, tendrán que dedicar esos
ingresos extras para pagar mayores gastos financieros. Del mismo modo, en medio de una
26
recesión en lugar de gastar más de lo que ingresa para cumplir la regla contracíclica, en este
caso la economía incurrirá en menores gastos financieros.
No queremos entrar aquí a detallar como es que debería promoverse el uso de estos bonos,
pero esa discusión se puede encontrar en Council of Economic Advisers (2004) o en
Griffith-Jones y Sharma (2006). Una discusión preliminar para el Perú se encuentra en
Jiménez (2005). Uno de los aspectos interesantes de esta propuesta es que le permite al país
compartir riesgos con los inversionistas extranjeros y de esta manera evitar lo que ocurre en
la situación actual en la que ante una reducción de ingresos fiscales el gobierno toma
recursos de algún sector de la economía doméstica. En la ausencia de estos mecanismos
para compartir riesgos es que las economías emergentes deben buscar formas de auto-
asegurarse. Teóricamente es mucho más eficiente conseguir compartir los riesgos que auto-
asegurarse.
En esta línea el aporte de Mendoza y Oviedo (2005) es fundamental pues dichos autores
modelan el impacto de las dos formas de mercados incompletos que enfrentan nuestros
países. Por un lado, nuestros gobiernos no pueden emitir deuda contingente en el mercado
externo y por lo tanto no puede diversificar el riesgo idiosincrásico que enfrenta la
economía emergente como un todo. Por otro lado, el gobierno no puede emitir deuda
contingente en el mercado interno y por lo tanto el sector público y el sector privado no
alcanzan un resultado óptimo al no poder compartir el riesgo. Los resultados de su modelo
muestran que los costos de bienestar de no poder emitir deuda contingente son
significativos.
Todos los autores que han discutido el tema ven como un paso esencial en el desarrollo de
estos instrumentos financieros el rol que deben jugar las instituciones financieras
multilaterales quienes están llamadas a ayudar a construir el mercado para estos bonos.
Como cualquier otro instrumento financiero su desarrollo depende de que exista una masa
crítica, es decir, que el bono tenga un mercado suficientemente líquido. Muchas
innovaciones financieras como la inclusión de cláusulas de acción colectiva (collective-
27
action clauses) no se pudieron desarrollar sino hasta que los países desarrollados dieron su
apoyo decidido.
6. Conclusiones
Un elemento central de este trabajo no es sólo limitarse a evaluar las distintas opciones que
tiene un país para reducir a través de la política fiscal la volatilidad proveniente de shocks
exógenos. Un aspecto crucial en la adopción de una política fiscal contracíclica en una
economía con una elevada tasa de pobreza es la posibilidad política de su implementación.
Es importante tener en cuenta que en el marco de una política fiscal contracíclica estamos
exigiéndole al gobierno optar –en medio de una expansión- por decirle no a los pedidos de
mayores gastos frente a la aparición inesperada de ingresos fiscales adicionales. Como
señala la teoría económica un agente que está en situación de pobreza no escogería ahorrar
un ingreso temporal. Esto marca una restricción política muy fuerte. En una economía
donde la mayor parte de la población esté en situación de pobreza el votante medio no
estará dispuesto a apoyar un candidato con una plataforma donde no sólo se hable de
estabilidad fiscal sino que se incluya una regla contracíclica explícita. Las recientes
protestas estudiantiles en Chile ilustran lo difícil que es ahorrar en medio del auge cuando
hay sectores que sienten que deberían ser atendidos antes de pensar en ahorrar.
Desde el punto de vista de la economía política del manejo fiscal es mucho más simple para
el Ejecutivo buscar atenuar los ciclos con deuda contingente a aquellos hechos que fuerzan
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a un cambio en la política fiscal que hacer política contracíclica. Un gobierno que tiene un
periodo limitado en el poder ve con muy malos ojos enfrentar una restricción que le impide
gastar.
En la búsqueda de conseguir tener una política fiscal contracíclica hemos visto que se
puede actuar sobre o debajo de la línea. Se pueden utilizar reglas explicitas o confiar en
mecanismos de mercado que seguramente necesitaran tener un apoyo institucional de los
organismos financieros internacionales para alzar vuelo. Lo importante es entender cual de
estas reglas resulta mas probable de ser llevada a cabo. Mientras tanto, la política fiscal
seguirá teniendo un carácter prociclico en nuestros países y por lo tanto lejos de resolver los
problemas será fuente de ellos.
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