El niño desde su nacimiento entra en una progresiva y cambiante interacción con
su medio ambiente y los seres humanos que le rodean, estos últimos ya con una constitución psicológica y social condicionada según las relaciones sociales históricas dominantes; dicha constitución forma parte esencial de la interacción con el niño y condicionara de forma general su desarrollo tanto biológico como psico-social. Este proceso psíco-social del desarrollo del individuo se despliega al mismo tiempo por medio de la acción social como por la representación interna de signos, símbolos y pensamientos emanados del conjunto de estas acciones; ya sea representada la primera en formas de relaciones sociales como la moral, usos y costumbres o la cultura, o por medio de la actividad genérica del ser humano, ósea la transformación de la naturaleza en todo tipo de herramientas materiales. Esta relación dialéctica del desarrollo psico social del individuo se mostrara siempre cambiante y contradictoria, y se fijara a través de, una internalización progresiva que llevara al individuo por un contante florecimiento psicológico y social, pasando por la obtención de un Proceso psicológico elemental a uno más complejo. Una de las manifestaciones materiales de este desarrollo la tenemos en la evolución del lenguaje; desde el lenguaje no verbal que descansa en una comunicación predominante de gestos, muecas, llantos y movimientos corporales, y que ya muestra desde su inicio la relación dialéctica entre acción social y signo representados en el cuidado del bebe; hasta el lenguaje hablado, que se muestra como una herramienta que tuvo su inicio en la internalización y desarrollo de la psique, mostrándose en lo material en la palabra, y está abre paso al individuo hacia el pensamiento complejo y la acción social consiente.