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o Cirugía de cadera
o Cirugía de hombro
o Cirugía de tobillo
O Cirugía de muñeca
¿ES MEJOR OPERAR POR ARTROSCOPIA O MEDIANTE CIRUGÍA
ABIERTA?
He aquí un ejemplo para ilustrar tal afirmación: Imaginemos que estamos fuera de
una habitación (que sería la articulación) y queremos ver y arreglar algo que está
dentro. Con cirugía abierta tendríamos que abrir una ventana, una puerta, o tirar
toda la pared para poder ver desde fuera el interior de la misma. En este caso,
solo podríamos ver lo que nos permita el tamaño de la “ventana”. Teniendo en
cuenta que, en el caso de la cirugía, la ventana o la puerta son tejidos que
deberíamos reconstruir.
VENTAJAS DE LA ARTROSCOPIA
Una de las principales ventajas de la artroscopia para el paciente radica en que,
para llevarla a cabo, se necesita practicar incisiones realmente pequeñas. Al
tratarse de una técnica mínimamente invasiva, la estancia hospitalaria es menor
y la recuperación es mucho más rápida y las complicaciones de la artroscopia son
mínimas. La mayoría de los pacientes intervenidos pueden abandonar el centro
quirúrgico el mismo día de la operación. Además, las pequeñas incisiones
ofrecen mejor resultado estético, sobre todo en zonas expuestas del cuerpo. Sin
embargo, vale la pena recordar e insistir en el hecho de que los pacientes que se
someten a cirugía artroscópica pueden tener diagnósticos muy diferentes y
condiciones particulares previas que condicionan su estancia en el hospital y su
tiempo global de recuperación.
INCONVENIENTES DE LA ARTROSCOPIA (¿?)
Si bien es cierto que la artroscopia ofrece solo ventajas, debemos tener en cuenta
que, aunque mucho menos invasivo, es un procedimiento quirúrgico como
cualquier otro y, por tanto, debe ser desarrollado sólo por cirujanos especialistas
en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Durante una artroscopia pueden surgir
problemas imprevistos o la necesidad de abrir la articulación si resulta imposible
resolver el problema mediante las pequeñas incisiones. En estos momentos, sólo
un cirujano que domine también el resto de las técnicas quirúrgicas de la
especialidad podrá llevar a buen término la intervención.
Si su rodilla está severamente dañada por artritis o una lesión, le puede resultar
difícil realizar actividades simples, como caminar o subir escaleras. Usted puede
sentir dolor incluso mientras está sentado o acostado.
La rodilla está formada por el extremo inferior del hueso del muslo (fémur), el
extremo superior de la espinilla (tibia) y la rótula. Los extremos de estos tres
huesos en el lugar que se tocan están cubiertos con cartílago, una sustancia
suave que protege a los huesos y les permite moverse fácilmente.
Los meniscos están ubicados entre el fémur y la tibia. Estas cuñas en forma de
C actúan como "absorbedores de impacto" que acolchan la articulación.
Ligamentos largos sostienen al fémur y la tibia juntos y proveen estabilidad.
Los músculos largos del muslo dan fortaleza a la rodilla.
Causa
La causa más común del dolor crónico de rodilla y la discapacidad es la artritis.
Aunque hay muchos tipos de artritis, la mayoría del dolor de rodilla es causado por
solamente tres tipos: osteoartritis, artritis reumatoide y artritis post-traumática.
Osteoartritis. Este es un tipo de artritis de "uso y desgaste"
relacionada a la edad. Por lo general ocurre en personas de 50 años
de edad o mayores, pero puede ocurrir en personas más jóvenes
también. El cartílago que acolcha los huesos de la rodilla se ablanda y
se desgasta. Los huesos entonces frotan uno con otro, causando
dolor y rigidez de la rodilla.
Artritis reumatoide. Esta es una enfermedad en la que la membrana
sinovial que rodea a la articulación se inflama y engruesa. Esta
inflamación crónica puede dañar al cartílago y eventualmente causar
pérdida de cartílago, dolor y rigidez. La artritis reumatoide es la forma
más común de un grupo de trastornos denominado "artritis
inflamatoria".
Artritis post-traumática. Esta puede desarrollarse después de una
lesión seria de la rodilla. Las fracturas de los huesos que rodean la
rodilla o los desgarros de los ligamentos de la rodilla pueden dañar el
cartílago articular con el paso del tiempo, causando dolor de rodilla y
limitando la función de la rodilla.
Evaluación ortopédica
Una evaluación por un cirujano ortopédico consiste de varios elementos:
Antecedentes médicos. Su cirujano ortopédico reunirá información de
su salud general y le preguntará sobre el grado de dolor de su rodilla y
su capacidad para funcionar.
Un examen físico. Esto evaluará la movilidad, estabilidad y fortaleza
de la rodilla, y la alineación global de la pierna.
Radiografías (rayos X). Estas imágenes ayudan a determinar el grado
de daño y deformidad en su rodilla.
Otros exámenes. Ocasionalmente exámenes de sangre, o estudios
avanzados con imágenes como una resonancia magnética (MRI),
pueden ser necesarios para determinar la condición del hueso y
tejidos blandos de su rodilla.
(Izquierda) En esta radiografía de una rodilla normal, el espacio entre los huesos
indica cartílago saludable (flecha). (Derecha) Esta radiografía de una rodilla
artrítica muestra pérdida severa del espacio articular y protuberancias óseas
(flechas).
Su cirujano ortopédico revisará los resultados de su evaluación con usted y
discutirán si la cirugía de reemplazo total de rodilla es el mejor método para aliviar
el dolor y mejorar su función. Otras opciones de tratamiento -incluyendo
medicamentos, inyecciones, terapia física u otros tipos de cirugía- también se
considerarán y se discutirán.
Más del 90% de las personas que se someten a cirugía de reemplazo total de
rodilla experimentan una reducción drástica del dolor de rodilla y una mejoría
significativa en la capacidad de realizar actividades comunes de la vida diaria.
Pero el reemplazo total de rodilla no le permitirá hacer más de lo que usted hacía
antes de desarrollar artritis.
Discuta sus preocupaciones con total franqueza con su cirujano ortopédico antes
de la cirugía.
Evaluación urinaria
Las personas con antecedentes de infecciones urinarias recientes o frecuentes
deben tener una evaluación urológica antes de la cirugía. Los hombres mayores
con enfermedad de próstata deben considerar completar el tratamiento requerido
antes de someterse a la cirugía de reemplazo de rodilla.
Planificación social
Aunque usted podrá caminar con muletas o un andador muy pronto después de la
cirugía, necesitará ayuda durante varias semanas con tareas como cocinar, hacer
las compras, bañarse y lavar ropa.
Su operación
Lo más probable es que usted sea admitido al hospital el día de su cirugía.
Anestesia
Después del ingreso, usted será evaluado por un miembro del equipo de
anestesia. Los tipos más comunes de anestesia son anestesia general (lo
duermen completamente), raquídea, epidural, o anestesia regional con bloqueo de
nervio (usted permanece despierto pero su cuerpo está adormecido de la cintura
hacia abajo). El equipo de anestesia, con el aporte que usted haga, determinará
qué tipo de anestesia será el mejor para usted.
Procedimiento
El procedimiento mismo toma aproximadamente 1 a 2 horas. Su cirujano
ortopédico removerá el cartílago y hueso dañados y luego colocará los nuevos
implantes de metal, plástico y cerámica para restablecer la alineación y función de
su rodilla.
Después de la cirugía, usted será trasladado a la sala de recuperación donde
permanecerá durante varias horas mientras se monitorea su recuperación de la
anestesia. Después que se despierte, será llevado a su habitación del hospital.
Su estadía en el hospital
Lo más probable es que usted permanezca en el hospital durante varios días.
Manejo del dolor
Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero su cirujano y el personal de
enfermería le proveerán medicación para que se sienta lo más cómodo posible. El
manejo del dolor es una parte importante de su recuperación. Usted comenzará a
caminar y mover la rodilla pronto después de la cirugía, y al sentir menos dolor
puede comenzar a moverse antes y recuperar su fortaleza con mayor rapidez.
Hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se transforma en un problema.
Prevención de la formación de coágulos de sangre
Su cirujano ortopédico podría indicar una o más medidas para prevenir la
formación de coágulos y de sangre y reducir la hinchazón de la pierna. Estos
pueden incluir medias especiales de sostén, cubiertas inflables para la pierna
(botas de compresión) y anticoagulantes.
Terapia física
La mayoría de los pacientes comienzan a hacer ejercicios para la rodilla el día
después de la cirugía. Un terapeuta físico le enseñará ejercicios específicos para
fortalecer su pierna y restablecer el movimiento de la rodilla, que le permita
caminar y desempeñar otras actividades cotidianas normales después de su
cirugía.
Prevención de la neumonía
Es común que los pacientes tengan respiración poco profunda en el período
postoperatorio inicial. Esto se debe generalmente a los efectos de la anestesia, los
medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama. Esta
respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los pulmones
(denominada "atelectasis") que puede crear susceptibilidad a la neumonía en los
pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer respiraciones
profundas frecuentes. Su enfermero puede proveerle un aparato de respirar simple
llamado espirómetro para estimularlo a dar respiraciones profundas.
Su recuperación en su casa
Cuidado de la herida
Usted tendrá puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel
en la parte frontal de su rodilla. Los puntos o grapas serán removidos varias
semanas después de la cirugía. Una sutura debajo de la piel no requerirá
remoción.
Evite empapar la herida en agua hasta que haya sellado y secado completamente.
Usted puede seguir vendándose la herida para prevenir irritación por las ropas o
las medias de sostén.
Alimentación
Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía.
Una dieta balanceada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para
ayudar a cicatrizar su herida y restablecer la fortaleza de los músculos.
Actividad
El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial
durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar
la mayoría de las actividades normales de la vida diaria en unas 3 a 6 semanas
después de la cirugía. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y en la
noche durante varias semanas después de la cirugía.
La mayoría de las personas también sienten u oyen un pequeño 'clic' del metal y
plástico con la flexión de la rodilla o al caminar. Esto es normal. Estas diferencias
a menudo disminuyen con el tiempo y la mayoría de los pacientes hallan que son
tolerables comparado con el dolor y la función limitada que experimentaron antes
de la cirugía.
Expectativas realistas
Un factor importante en la decisión de someterse a la cirugía de reemplazo de
cadera es entender lo que la intervención puede hacer y no puede hacer. La
mayoría de las personas que se someten a cirugía de reemplazo de cadera
experimentan reducción drástica del dolor de cadera y una mejoría significativa en
su capacidad de realizar las actividades comunes de la vida diaria.
Procedimiento
La intervención quirúrgica toma unas pocas horas. Su cirujano ortopédico
removerá el cartílago y el hueso dañados y luego colocará nuevos implantes
de metal, plástico o cerámica para restablecer la alineación y función de su
cadera.
Su estadía en el hospital
Lo más probable es que usted permanezca en el hospital unos pocos días.
Para proteger su cadera durante el primer período de recuperación, podría
usarse una férula de posicionamiento, por ejemplo una almohada de espuma
colocada entre sus piernas.
Manejo del dolor
Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor pero su cirujano y el
personal de enfermería le proveerán medicación para que usted se sienta lo
más cómodo posible. El manejo del dolor es una parte importante de su
recuperación. El movimiento comenzará pronto después de la cirugía y cuando
usted sienta menos dolor, puede comenzar a moverse antes y recuperar su
fortaleza con mayor rapidez. Hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se
transforma en un problema.
Terapia física
Caminar y la actividad ligera son importantes para su recuperación y
comenzarán el día de su cirugía o el día después de su cirugía. La mayoría de
los pacientes que se someten a reemplazo total de cadera comienzan a
ponerse de pie y caminar con la ayuda de un apoyo para andar y un terapeuta
físico el día después de la cirugía. El terapeuta físico le enseñará ejercicios
específicos para fortalecer su cadera y restablecer el movimiento para caminar
y otras actividades cotidianas normales.
Prevención de la neumonía
Es común que los pacientes tengan respiración poco profunda en el período
postoperatorio inicial. Esto generalmente se debe a los efectos de la anestesia,
los medicamentos para el dolor y el mayor tiempo que permanecen en cama.
Esta respiración poco profunda puede llevar a un colapso parcial de los
pulmones (denominada "atelectasis") que puede crear susceptibilidad a la
neumonía en los pacientes. Para ayudar a prevenir esto, es importante hacer
respiraciones profundas frecuentes. Su enfermero puede proporcionarle un
aparato de respirar simple llamado espirómetro para estimularlo a dar
respiraciones profundas.
Recuperación
El éxito de su cirugía dependerá en gran medida de cómo usted siga las
instrucciones de su cirujano ortopédico en cuanto a los cuidados domiciliarios
durante las primeras semanas después de la cirugía.
Cuidado de la herida
Usted puede tener puntos o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de
la piel. Los puntos o grapas serán removidos aproximadamente 2 semanas
después de la cirugía.
Evite mojar la herida hasta que esta haya sellado y secado completamente. Usted
puede seguir vendándose la herida para prevenir la irritación que provocan las
ropas o las medias de sostén.
Alimentación
Es común perder un poco el apetito durante varias semanas después de la cirugía.
Una dieta balanceada, a menudo con un suplemento de hierro, es importante para
promover la cicatrización adecuada del tejido y restablecer la fortaleza de los
músculos. Asegúrese de beber mucho líquido.
Actividad
El ejercicio es un componente crítico de los cuidados domiciliarios, en especial
durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debería poder retomar
la mayoría de las actividades ligeras normales de la vida diaria en unas 3 a 6
semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de incomodidad con la
actividad y en la noche durante varias semanas.
Infección
Puede ocurrir infección superficial de la herida o infección profunda alrededor de la
prótesis. Podría ocurrir mientras está en el hospital o después que se va a su
casa. Podría ocurrir incluso años más tarde.
Coágulos de sangre
Los coágulos de sangre en las venas de la pierna o pelvis son la complicación
más común de la cirugía de reemplazo de cadera. Estos coágulos pueden poner
en riesgo la vida si se sueltan y viajan a sus pulmones. Su cirujano ortopédico
diseñará un programa de prevención que puede incluir medicamentos
anticoagulantes, medias de sostén, cubiertas de pierna inflables, ejercicios de
tobillos y movilización precoz.
Desigualdad del largo de las piernas
A veces después de un reemplazo de cadera, una pierna puede sentirse más
larga o más corta que la otra. Su cirujano ortopédico hará todo el esfuerzo para
que sus piernas queden parejas, pero podría alargar o acortar su pierna levemente
para maximizar la estabilidad y biomecánica de la cadera. Algunos pacientes
pueden sentirse más cómodos con una modificación del zapato (elevarlo) después
de la cirugía.
Dislocación
Esto ocurre cuando la cabeza se sale de la cavidad. El riesgo de dislocación es
mayor en los primeros meses después de la cirugía mientras los tejidos están
cicatrizando. La dislocación es poco común. Si la cabeza se sale de la cavidad,
una reducción cerrada generalmente puede recolocarla en su lugar sin la
necesidad de más cirugía. En situaciones en las que la cadera sigue dislocada,
una cirugía adicional podría ser necesaria.
Aflojamiento y desgaste del implante
Con el paso de los años, la prótesis de cadera puede desgastarse o aflojarse. Esto
se debe con mayor frecuencia a las actividades cotidianas. También puede ser
resultado de un afinamiento biológico del hueso llamado osteolisis. Si el
aflojamiento es doloroso, podría ser necesaria una segunda cirugía, llamada
cirugía de revisión.
Otras complicaciones
Pueden ocurrir lesiones de los vasos sanguíneos y nervios, sangrado, fractura y
rigidez. En un número pequeño de pacientes, algo de dolor puede persistir o
puede ocurrir nuevo dolor después de la cirugía.
Evitar problemas después de la cirugía
Reconocer los signos de un coágulo de sangre
Siga las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente para reducir el
riesgo de desarrollo de coágulos de sangre durante las primeras semanas de su
recuperación. El cirujano podría recomendar que siga tomando los medicamentos
anticoagulantes que comenzó en el hospital. Notifique a su médico
inmediatamente si desarrolla cualquiera de los siguientes signos de advertencia.
Signos de advertencia de coágulos de sangre. Los signos de advertencia de
posible coágulo de sangre en su pierna incluyen:
Dolor en su pantorrilla y pierna que no está relacionado a la incisión
Dolor a la presión o enrojecimiento de su pantorrilla
Inflamación del muslo, pantorrilla, tobillo o pie
Signos de advertencia de embolia pulmonar. Los signos de advertencia que un
coágulo de sangre ha viajado a sus pulmones incluyen:
Dificultad súbita para respirar
Establecimiento súbito de dolor en el pecho
Dolor en el pecho localizado con tos
Prevención de la infección
Una causa común de infección después de la cirugía de reemplazo de cadera es
por bacteria que ingresa a la sangre durante procedimientos dentales, infecciones
del tracto urinario o infecciones de la piel.
Después de la cirugía, usted podría necesitar tomar antibióticos antes del trabajo
dental, incluyendo limpiezas dentales o cualquier procedimiento quirúrgico que
pueda permitir el ingreso de bacteria a su sangre. Para muchas personas con
reemplazos de articulaciones y sistemas inmunitarios normales, la Academia
Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS) recomienda tomar antibióticos
preventivos antes de someterse a trabajo dental.
Otras precauciones
Para asegurar la recuperación adecuada y prevenir la dislocación de la prótesis, a
usted se le puede pedir que tome precauciones especiales, generalmente durante
las primeras 6 semanas después de la cirugía:
No cruce las piernas
No flexione las caderas más que un ángulo recto (90°)
No gire su pie excesivamente hacia adentro ni hacia afuera
Use una almohada entre sus piernas durante la noche cuando duerme
o hasta que su cirujano ortopédico le aconseje que puede dejar de
usarlo.
Su cirujano y terapeuta físico le darán más instrucciones antes de tener el alta del
hospital
Desenlaces
En qué es diferente su cadera nueva
Usted podría sentir algo de adormecimiento en la piel alrededor de la incisión.
También podría sentir cierta rigidez, en especial con la flexión excesiva. Estas
diferencias a menudo disminuyen con el tiempo y la mayoría de los pacientes
hallan que son diferencias menores comparado con el dolor y la función limitada
que experimentaron antes de la cirugía.
Acromioplastia Artroscópica
Una acromioplastia artroscópica es cirugía para suavizar el hueso acromion. El
hueso acromion es largo y de forma oval, y se encuentra donde su omóplato se
junta con su clavícula. La articulación de su hombro (donde se juntan los huesos
de su hombro) se sostiene en su lugar por el manguito de los rotadores. El
manguito de los rotadores es un grupo de músculos y tendones (tejidos fuertes
que une el músculo al hueso). Algunos de estos músculos y tendones se
encuentran debajo del acromion. Se estos tendones sufren lesión o se desgarran,
se podrían inflamar y el acromion podría apretarlos. Esto puede causar dolor y
problemas para mover su brazo.
Una acomioplastia artroscópica usa un endoscopio (tubo fino con una cámara en
su extremidad) para mirar dentro de su hombro. Se colocan otros instrumentos a
través de pequeños agujeros, para reparar su hombro. Durante esta cirugía, el
acromion se reforma para que no se presione contra sus tendones. Una
acromioplastia puede ser parte del tratamiento para lesiones y desgarres en el
manguito de los rotadores. Consulte con su médico para más información sobre
lesiones al manguito de los rotadores y su tratamiento. Una acomioplastia
artroscópica podría aliviar su dolor y mejorar el movimiento y fuerza de su hombro.
Medicines:
Hielo en su hombro:
Coloque hielo en su hombro por una semana, o por la cantidad de tiempo indicada
por su médico. Una bolsa fría o de hielo podría disminuir dolor e inflamación.
Pregunte a su médico la frecuencia, y cantidad de tiempo que debería colocar la
bolsa sobre su hombro.
Cabestrillo:
Es posible que usted necesite usar un cabestrillo para mantener su brazo quieto y
para darle apoyo. Si usted necesita un cabestrillo inmovilizado de abducción, la
almohada sujetada al cabestrillo mantiene su brazo fuera de su cuerpo. Esta
posición disminuye la presión en el área de cirugía, y ayuda a que corra sangre al
área para ayudar en su recuperación. Si usted necesita usar un cabestrillo,
pregunte a los médicos cuando y por que cantidad de tiempo lo necesita usar..
El comienzo de fisioterapia:
Regreso al trabajo:
Deje de fumar:
Cuidado de su herida:
Mantenga el área de cirugía limpia y seca. Es posible que usted necesite cubrir su
herida con un plástico impermeable al tomar una ducha o baño. Pregunte a su
médico cuando necesita cambiar sus vendajes, y cuando necesita regresar para
extraer sus suturas.
Sinovectomía
¿La sinovectomía es una solución temporal para problemas de sinovio hinchado
(sinovitis). El movimiento, el dolor y la tumefacción de la articulación por lo general
disminuyen, y la destrucción de cartílago se reduce durante unos dos años.
Después de ese tiempo, quizá se requiera intervención quirúrgica adicional
Procedimiento
Tenorrafia
http://scielo.isciii.es/pdf/cpil/v43s1/miembro_superior2.pdf