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1- Rubén Darío.

Rubén Darío (Metapa), hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 18 de enero de 1867-León, 6 de febrero
de 1916), fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense, máximo representante del
modernismo literario en lengua española. Es llamado príncipe de las letras castellanas.

2- Prosas profanas.
Cuando apareció Prosas profanas, Rubén Darío tenía 30 años de edad. Había llegado a Buenos
Aires en agosto de 1893 y, para entonces, era ya el portaestandarte indiscutible del
modernismo, la nueva escuela literaria surgida en la América Hispana.
En esta obra, la extraordinaria «armonía verbal» del poeta no es sino la carnadura expresiva de
la «melodía ideal» perseguida por aquél: la consecuencia de la Belleza, la Búsqueda de la
Unidad.

3- El contenido.
El libro sigue mostrándonos fuertes contrastes ya que si por un lado tiene una manera
aristocrática de evadirse de una realidad social que le desagrada, muestra por otra parte una
honda preocupación social, al más puro estilo de sus primeras obras. A lo largo de las páginas
que componen “Prosas profanas” Darío se cuestiona todo lo que le rodea, como la vida y la
muerte, la propia religión, la poesía, el arte

4- Cambios.
Prosas profanas marca un cambio capital en lirica castellana. Rubén es ya un poeta
cosmopolita. Es un maestro. En el prefacio del libro, Rubén proclama su ideología estética ‘‘Yo
no tengo una literatura mía’’

5- Edición.
Este libro, editado y publicado por primera vez en Buenos Aires en 1896 supone el triunfo del
modernismo en la estética rubendariana a la par que su momento de plenitud y está
constituido por 33 composiciones.
6- Escenas.
Se advierte la recurrencia de conversaciones en el jardín, encuentros amorosos, fiestas,
bailes, viajes, carnavales (todo ello, tiempo de ocio) y, como único productor en medio del
consumo, el poeta y su tarea creadora.

Precisamente, es la gran ciudad cosmopolita el escenario donde se pone en acción aquel


tenso par de actitudes opuestas sobre lo moderno.

7- Espacio

No hay espacio intermedio, es decir que no existe, en la perspectiva modernista, la ciudad


productiva de los poetas sociales y sencillitas que vendrán tras ellos.
Por esto, en los paisajes de cosmópolis que aparecen a menudo, cobra especial importancia el
paso del invierno"..

8- Musicalidad.
La formidable intuición del ritmo en Rubén Darío le permite plasmar sus versos llenos de
gran musicalidad. Y los recursos para lograrlo, los maneja esplendentemente: el uso de la
rima, las aliteraciones, las rimas internas. Obsérvese la musicalidad que produce la
aliteración en los siguientes versos: “... bajo el ala aleve del leve abanico.” (“Era un aire
suave...”). Y éstos: “...la libélula vaga de una vaga ilusión.” (“Sonatina”)

9- Eclecticismo.
Rubén, ya se ha dicho, no es ni parnasiano ni simbolista: todas las influencias (europeas y
españolas, especialmente) las asume, resume y recrea de manera quintaesenciada, para
perfilar su propio estilo, personal, individual, original.

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