Mc 1, 14-15

14 
después de que encarcelaron a Juan, Jesús se fue a Galilea a anunciar las buenas nuevas
de Dios. 15 «Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca.
¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!»
Lc 9 2-3

2 Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. 

3 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni
tengáis dos túnicas cada uno.
Ya leídas las citas bíblicas que corresponden al reino de Dios me llevan a concluir que sus
valores fundamentales se basan en la bondad y el perdón, pues la verdadera misión es
amar al prójimo como predicaba Jesús.
En la segunda cita bíblica podemos notar como los apóstelos de Jesús anunciaban el reino
de Dios con humildad, porque este radica en los pobres de alma y ellos son los verdaderos
merecedores de aquello, pero para de verdad saber quiénes son los que merecen el Reino
de Dios no solo se necesita conocer el Evangelio sino interpretarlo y que mejor forma que
hacerlo mediante la encomienda de Jesús en la tierra donde nos enseñó a respetar al
prójimo y sobre todo amarlo y apoyarlo.
Los que tienen el reino de dios asegurado son aquellos que cotidianamente lo encarnan
aquí en la tierra mediante la armonía y la unión de la sociedad que encamina a forjar seres
humanos más conscientes de la realidad para apoyarla y erradicar esas injusticias que
tanto se viven, si me pidieran un compromiso o un llamado por mi parte diría que estaría
dispuesta a no solo luchar para tener el reino de Dios asegurado sino a vivirlo
intensamente en mi vida pues actualmente eso se puede interpretar como anunciar la
Nueva Buena y también ser apóstoles de Jesús que ayudan a la construcción del Reino de
Dios.