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CONCLUSIÓN / DISCUSIÓN

Tomando como punto de partida los hallazgos de la investigación una vez


culminada, es posible postular una serie de discusiones y reflexiones en
torno a la hipótesis planteada.

Los estudiantes que presentan una correcta ejecución de los patrones


básicos de movimientos tienen mayor nivel en la lectura y la escritura.
En este sentido, podemos hablar de una correlación alta. Como se ha
mencionado en el análisis correlacional, los resultados evidencian a
nivel general, que el desarrollo motriz se encuentra positivamente
relacionado con el proceso de adquisición de la lectura y de la
escritura, lo que indica un cumplimiento de la hipótesis mencionada. En
el ejercicio realizado la significancia más fuerte se dio entre la marcha
y la lectura de silabas, es decir, aquellos estudiantes que presentaron
dificultad en la marcha a su vez tuvieron dificultad en la lectura de
silabas.

La misma situación se presentó entre el control postural y la


trascripción de frases. Aunque la postura, de manera general, es un
proceso que requiere un gran número de percepciones sensoriales, la
postura erecta, para el caso que nos ocupa y en condiciones normales,
supone la relación no solo de diversas estructuras neurológicas sino de
varios sentidos y sistemas funcionales.

Estos resultados dan cuenta de una implicación real y eficiente del


desarrollo de los patrones motrices básicos en los aprendizajes. Conforme
se ha recuperado de la teoría, uno de los aspectos predominantes del
desarrollo cognoscitivo y en la adquisición del conocimiento,
particularmente en los procesos de escritura, es la motricidad. Sin
embargo, la evidencia que muestran las prácticas escolares es la escasa o
baja atención que se le concede a este componente, lo cual coincide con
una tendencia bastante marcada y generalizada a no convertir la escritura
en objeto de aprendizaje y, en cambio, suponerla o atribuirla a alguien
más, a otro nivel de escolaridad, a otras asignaturas, a veces incluso a
la familia. Aquí se defiende la idea de que esto es un asunto del que
deben hacerse cargo todos los profesionales que sean necesarios, dada su
importancia para la escolaridad misma. De ahí la insistencia en que
existan profesionales de la educación que puedan garantizar las
condiciones escolares asociables a la motricidad que favorezcan el
aprendizaje de la escritura.

En la formulación de esta investigación se propuso como objetivo general


estudiar la relación entre el desarrollo de los patrones básicos de
movimiento y los procesos de adquisición de la lecto-escritura en
estudiantes del grado 1º de una Institución Educativa Oficial de la
ciudad de Cali. Según los resultados del trabajo esta meta se pudo
cumplir. Los aprendizajes muestran, con el valioso apoyo de las tesis y
tradiciones teóricas, convocadas, la alta correlación entre la
motricidad, la lectura y la escritura.

El análisis del nivel de desarrollo de los patrones básicos de movimiento


y el nivel de lectoescritura en estudiantes de 1º de primaria en la IE
muestra, a través de instrumentos y mediciones concretas, la correlación
mencionada, correlación que los estudios realizador por Martín-Lobo
(especialmente 2006 y 2015). La apropiación de las recurrencias
requeridas para la composición de textos -secuencias grafemáticas- está
íntimamente relacionada con asuntos como la inclinación de la cabeza para
gestionar su postura y no reincidir en inclinaciones de la misma, la
misma distancia respecto de la hoja en que se registra. Situaciones
semejantes, como la mayor o menor presión y/o fuerza ejercida en el gesto
motor fino (pinza) para escribir y para coger el lápiz, las posturas
corporales para copiar del tablero o seguir un dictado durante las tareas
de clase, son apenas ejemplos de la alta correlación que aquí se ha
explorado y que ratifica la necesidad de reclamar para los cuerpos
docentes profesionales que estén al tanto y sepan qué hacer con este tipo
de conceptos y hechos de la vida escolar.
A partir de estas bases neuronales se entiende que la escritura como
forma básica de la comunicación lingüística requiere de la integración
de las destrezas viso-motoras y de la práctica. Si la estimulación de
esta habilidad comienza con el entrenamiento de los músculos de los
dedos y de la mano, es indispensable que los patrones básicos de
movimiento hayan alcanzado un nivel de madurez que favorezca la
adquisición de la motricidad fina necesaria para el garabato trazado y
el copiado. Dentro de este marco Rigal (2006 p243) da gran importancia a
la coordinación viso manual, a la coordinación de músculos y
articulaciones que cumplen la tarea de controlar la motricidad fina en la
escritura. El pasar por alto la participación motriz puede generar
trastornos específicos del aprendizaje como por ejemplo la disgrafia y
disortografía que son producto de falencias en la psicomotricidad, el
esquema corporal, la estructura espacial entre otros. Mayola (2010 p33)

Tanto en la aplicación de las pruebas como en el resultado de las mismas


se pudo analizar que en la mayoría de los niños valorados se encuentra en
proceso de adquisición, y el nivel de lecto-escritura es inferior a su
nivel de escolaridad.

Las pruebas utilizadas permitieron relacionar las variables motricidad-


lectura y motricidad-escritura en estudiantes de 1º de primaria en una
Institución Educativa Oficial Colombia y, al ofrecer altas correlaciones.
Estos resultados permitieron diseñar un programa de intervención
neuropsicológica para la mejora de las capacidades básicas motrices y las
capacidades para la iniciación lectora. El diseño de programa de
intervención concebido de manera específica a partir de los rasgos en
este estudio considerados permite favorecer de manera concreta los
procesos de aprendizaje de los niños.

Como es apenas esperable, hay autores cuyas posturas teóricas y visiones


de lo que significa educar pueden carecer de relación con lo que aquí se
ha planteado. Específicamente, y del conjunto de autores consultados en
los cuales hay alusiones a la relación existente entre motricidad,
lectura y escritura, se destaca Gardner, que en su libro Estructura de
la mente asegura que las personas son diferentes y no cuentan con las
mismas habilidades. El presupuesto de esta investigación es que el modo
de funcionamiento cerebral es igual para los seres humanos; la postura de
Gardner sugiere que es posible tener un desempeño destacado en
determinadas áreas del conocimiento y otras no. Así mismo, indica que las
inteligencias -que considera diversas- se encuentra articuladas y que se
ubican en diferentes zonas del cerebro.

Por ende, las habilidades mentales se darían de manera independiente; es


esto lo que justifica su teoría de las Inteligencias Múltiples. La
postura de Gardner dista de los presupuestos teóricos de esta
investigación porque para él un niño puede adquirir la lectura y la
escritura, es decir tener una inteligencia lingüística, aunque no sea
hábil en la motricidad, en sus palabras, aunque no posea la inteligencia
cenestésica corporal. Como puede decirse de cualquier postura teorética,
lo que este autor propone no puede generalizarse pues los casos que
menciona son susceptibles de ser incididos por factores genéticos y
ambientales. Por último, desde un ángulo netamente fisiológico,
neurofisiológico, los planteamientos de Gardner sobre la existencia de
dos mentes resultan discutibles pues supondrían no un modo diverso de
funcionamiento mental sino la existencia de dos órganos.

En este sentido es posible reconocer que en esta línea de investigación


se han encontrado un gran número de autores que han usado como objetos de
estudio la motricidad y la adquisición de la lectura y la escritura.
Entre ello se puede mencionar a García Martínez (1991) quien refiere que
el desarrollo motor de los infantes es una de las bases para el
desarrollo cerebral. El movimiento es fundamental en los primeros años de
vida y juega un papel de gran importancia en el desarrollo cerebral. La
actividad motriz del niño favorece la activación de neuronas y redes
responsables de ejecutar operaciones cerebrales en un nivel superior,
verbigracia la escritura.

De igual manera como ya se ha mencionado Wallon (1934) y Piaget (1984)


indican que la motricidad desempeña una tarea muy importante para
establecer las relaciones con el ambiente y como efecto, en el desarrollo
de la inteligencia y las funciones cognitivas.

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos de la presente investigación,


se pueden inferir que la hipótesis expresada en este trabajo se ha
cumplido, al menos para algunos patrones de movimiento, ya que el
análisis de las pruebas refleja un resultado significativo en la
correlación de la marcha y la lectura de silabas, al igual que en el
control postural y la trascripción de frases, y en el tono muscular y el
dictado de frases. Dichos resultados dan cuenta de la necesidad de la
implicación real del desarrollo de los patrones motrices básicos en los
aprendizajes de la escritura, afirmando la de Martin Lobo (2003), quien
argumenta que una de los aspectos de más predominio en los desarrollos
cognoscitivos y en la adquisición de conocimiento, más precisamente en
los procesos de escritura, la motricidad.

A partir del análisis de los resultados un aspecto importante de resaltar


es la relación que se enmarca en el control postural y en la trascripción
de frases. La postura es un proceso que requiere de un gran número de
percepciones sensoriales que previenen el cambio de cualquier posición.
La postura erecta, en condiciones normales, supone la relación no solo de
diversas estructuras neurológicas, sino además de varios sentidos y
sistemas funcionales (Da Fonseca, 2008). De allí se explica gran el
aporte que brinda la postura corporal en el momento de la trascripción de
textos.

Hallar este tipo de relaciones permite concluir que la asignatura de


educación física direccionada en los primeros años de escolaridad por un
especialista del área favorece el desarrollo cognoscitivo y por ende
favorece la adquisición de la lectura y escritura. De ahí la importancia
de que las escuelas públicas de Colombia brinden a los estudiantes la
posibilidad de formarse de manera íntegra teniendo en cuenta la
importancia de acompañar y fortalecer el desarrollo motor.

Aunque el trabajo se centra en la importancia de la motricidad, es


importante tener en cuenta que esta apenas es una de los aspectos que
puede influir en el aprendizaje de la lectura y la escritura, pues según
ortega (2005) hay otros factores como: memoria, atención, deficiencias
sensoriales, dificultades de lateralidad entre otras, que deben ser
tenido en cuenta en la evaluación neuropsicológica.

El presente estudio no busca desmeritar el ejercicio de la universidades


del país, por el contrario se reconoce los esfuerzos que hace para
entregar licenciado idóneos. Sin embargo se hace un llamado tanto al MEN
como a las instituciones universitarias a brindar mayor atención a la
motricidad, en los primero años de escolaridad, cumpliendo lo que está
que dispuesto en las políticas y no limitarse a la entrega de documentos
con orientaciones de enseñanza que quizás no son abordadas por los
futuros profesionales y por docentes en ejercicio.

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