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La bóveda celeste

Personajes: 12 en total (+2)


 Centauri (estrella más cercana a la tierra)
 Itzam (señor de la bóveda celeste)
 Emociones de enojo (2 personas)
 Emociones de tristeza (2 personas)
 Emociones de alegría (2 personas)
 Emociones de miedo (2 personas)
 Emoción sorpresa: amor/amistad (2 personas)
 2 personajes extra que pueden ir en la emoción que quieran

Historia
Itzam, quien es el señor de la bóveda celeste, era el encargado de calentar el
sol en la mañana, de esponjar las nubes en el día y por las noches el era quien
encendía la luna y las estrellas y constelaciones las ponía en su lugar.
Un día Itzam se dio cuenta de que ninguna persona de la tierra veía las
estrellas por la noche o que ya no le buscaban formas a las nubes, pensaba
que su trabajo era ya innecesario, incluso pensó en dejar de ser el señor del
día y la noche; tenía pensado hacer alguna especie de concurso l algo así para
que alguien más tomara su lugar.
De pronto, la estrella Centauri llegó en una lluvia de estrellas con él para
platicar y que pensara mejor las cosas. Le dijo que el era el mejor siendo el que
ponía orden al día y la noche, pero por más que le decía eso, Itzam no
cambiaba de idea, el estaba dispuesto a dejar de ser el señor de la bobeda
celestial.
Ambos comenzaron a caminar por el firmamento. Centauri le pidió a Itzam que
le contara que era lo que le pasaba, por que pensaba eso. La respuesta de
Itzam fue que a el ya no le emocionaba ser quien calentaba el sol o el que
encendía la luna. Decía que ya no sentía ninguna emoción cuando ponía las
estrellas a brillar y formaba las constelaciones.
Mientras caminaban se encontraron con un par de emociones: las emociones
del enojo. Estaban bailando un ritual de enojo. Centauri e Itzam se acercaron a
ver que sucedía. Los cuatro seres se pusieron a platicar sobre la situación de
Itzam. Los seres le preguntaron si lo que sentía era enojo por que ya nadie
miraba al cielo, pero Itzam no sabía reconocer si era enojo, pero si sabia que
sentía como si quisiera mover los puños y pegarle a la almohada, los seres le
dijeron que eso era enojarse. Itzam nombró todas las cosas que lo hacían
sentir así y los seres le enseñaron que hacer cuando se sentía de esa forma:
que moviera los hombros de arriba abajo y las manos en círculo, debía respirar
profundo y contar poco a poco hasta que se sintiera más tranquilo.
Después de esto, siguieron su camino
Ahora se encontraron a los seres del miedo, y ellos bailaban una canción del
miedo. La historia fue la misma, Itzam les contó que ya no quería ser el señor
del cielo y que ahora estaba enojado, ellos le platicaron que el miedo se siente
en las piernas como si quisieras correr o como si te quedaras quieto, pero que
también se siente como frío en la espalda. Itzam les contó que si había sentido
algo así una vez que no podía prender a la luna y en otra ocasión cuando no
encontraba su bolsita donde guardaba las estrellas. Le enseñaron que cuando
sienta algo así debía de rodearse con sus brazos para darse un abrazo y
sentirse más valiente y si era necesario cerrar los ojos, debía de dar un grito
fuerte y así se daría valor; pero que si había alguien con el, que le diera un
abrazo y le ayudaría a sentirse más valiente.
Se despidieron y siguieron caminando. Ahora Itzam y Centauri sabían como se
siente el enojo y el miedo y ya sabían controlarlos.
Se encontraron con los seres de la tristeza a quienes igualmente bailaban pero
además parecía que lloraban. Les contaron lo que ya les a ocurrido en este
pequeño viaje, y les contaron lo mismo que a los otros seres. Los seres de la
tristeza les preguntaron si ellos alguna vez han sentido como si quisieran
hacerse chiquitos o como si algo les pesara en los hombros, la respuesta fue
que si, Itzam dijo que se siente así cuando la luna es muy brilloso y nadie la
observa. Le enseñaron que hacer cuando se sentía así: debía buscar un lugar
donde se hiciera bolita y respirar profundo y después dejar que las lágrimas
salieran si era necesario, debía limpiarse la nariz de los mocos, y después
dejar que alguien más le dé un abrazo porque cuando te sientes triste sientes
que todo tu cuerpo es como un moco que no tiene forma y debían de a reunir
todo para evitar que se deshaga. Itzam lo intentó y se sintió mejor, ya no
estaba triste.
Agradecieron su ayuda y continuaron caminando
Por último, se encontraron con los seres de la alegría que bailaban y brindaban
por todos lados. Platicaron sobre lo que les a sucedido. Y los seres de la
alegría le preguntaron que pasaba cuando estaba feliz, Itzam y Centauri no
supieron bien que pasa con eso, los seres les dijeron que la alegría es cuando
tienes ganas de brincar por todos lados y reír a carcajadas. Además les
enseñaron a que cuando sintiera eso lo mejor era brincar pero en un mismo
lugar y levantar los brazos y agitar agitarlos en el aire, bailar solo si era
necesario pero en el mismo lugar. Itzam recordó que se siente así cuando las
personas volteaban al cielo, se sintió tan alegre que posó en práctica lo
aprendido por los seres. Centauri también lo intentó y se siento bien después
de eso.
Ambos amigos se fueron muy felices y tranquilos por que ahora sabían que
hacer cuando se sentían tristes o felices o temerosos o enojados. Decidieron
regresar, pero en el camino de vuelta se encontraron con unos nuevos seres,
los del amor.
Itzam y Centauri se acercaron poco a poco, los seres los recibieron con un
abrazo y un apretón de manos. Platicaron sobre como ahora se sentía Itzam
con sus otras emociones y sobren que ahora si quería seguir siendo el
guardián del día y la noche. Los seres le dijeron que además le faltaba ponerle
amor a lo que hacía, por que cuando sientes amor quieres hacer las cosas con
más ganas. Los seres le dijeron que sientes el amor cuando hacer la cosa que
más te gusta o cuando le das un abrazo a alguien; pero también sientes amor
cuando alguien se preocupa por ti y te pregunta como te sientes y quiere saber
todo de ti por que te ayuda a que seas e mejor haciendo las cosas. Itzam dijo
que entonces era amor por que Centauri se preocupó por el cuando le ayudó a
que se sintiera mejor y cuando le dijo que es el amor haciendo lo que hace, los
seres le dijeron que si, que eso era amor de amigos.
Se dieron un abrazo y chocaron los cinco y se fueron de regreso por que ya
debían de colocar las estrellas en su lugar.
Ahora Itzam estaba convencido de que el era el mejor siendo el guardián del
orden de la bóveda celestial.

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