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na, conforman el debido proceso, sirven para definir el tipo ejercer sus potestades bajo la sombra del principio de legalidad
de proceso respecto del cual debe exigirse su aplicación. Su y del debido proceso.
análisis permite la conclusión, en consonancia con la juris- Este atrevido ensayo ha intentado evidenciar que tanto el
prudencia constitucional comparada, de que en sede admi- sistema dominicano como el español refuerzan con sus cons-
nistrativa su aplicación deberá ser exigida en los procedi- tituciones los principios de legalidad y de reserva de ley para
mientos administrativos sancionatorios y en aquellos que la adecuada consecución de actos emanados de la Administra-
puedan tener como resultado la pérdida de derechos de las ción, enmarcando dentro del concepto “consecución” el proce-
personas. dimiento administrativo y de manera particular el sancionador.
o. El debido proceso conlleva la oportunidad a todo ciu- Hemos elegido el caso español en razón de que tanto la doc-
dadano para que pueda ejercer su derecho a defenderse trina española como su legislación han sido fuente inspiradora
de una determinada acusación sin importar el ámbito don- de la referida Ley 107-13 y de los juristas pensadores dominica-
de ocurra. nos; pero, además, la propia jurisprudencia dominicana —en
materia ordinaria, la administrativa y la constitucional— ha ido
Ello se debe a que el modelo de Estado que nos caracteriza adoptando como suya las inspiraciones jurisprudenciales del
requiere de instituciones fortalecidas que recurran al ordena- Tribunal Supremo español en esta materia, olvidando el arduo
miento jurídico vigente a la hora de tomar decisiones que pue- trabajo de flexibilización normativa que muchas veces tienen
dan afectar derechos fundamentales, como muchas de las que que hacer esos jueces para armonizar el derecho español entre
emanan de todos los órganos de la Administración. En este las comunidades autónomas.
sentido, el Tribunal Constitucional ha dicho en su sentencia Sin embargo, hay una diferencia que tanto las jurisdicciones
TC/0108/19 lo siguiente: dominicanas como nuestros juristas deben tener en considera-
ción: respecto del procedimiento administrativo, la Constitu-
El hecho de no haberse agotado un juicio disciplinario ción española remite su configuración —de manera expresa—
constituye una grave irregularidad, en razón de que no esta- a la ley estatal y a lo que dispongan las propias comunidades
mos en presencia de una decisión administrativa simple y de autónomas, de acuerdo a prerrogativas que les fueron constitu-
rutina, sino más bien de una decisión que pone en tela de cionalmente conferidas.
juicio la aptitud de una persona para formar parte de una En el caso dominicano, nuestra división política dista de la
institución pública y además, que la despoja del trabajo que, española. Aquí las garantías del debido proceso alcanzan en
probablemente, constituye su única fuente de ingreso. Y es todo esplendor al ámbito administrativo como derecho, como
que, en nuestro estado actual, el respeto al debido proceso y principio y como garantía de tutela efectiva. En nuestro país no
al derecho de defensa debe ser realizado en el cumplimien- solo se sujeta el procedimiento administrativo al mandato de la
to del procedimiento establecido en la ley y respetando las ley, sino también a la Constitución, la cual suple cualquier vacío
garantías del debido proceso, pues lo contrario implica la procedimental, minimizando así los vestigios de discrecionali-
comisión de una infracción constitucional. dad en la actuación administrativa.
En este sentido, la sólida jurisprudencia de nuestro Tribunal
En fin, el debido proceso ha sido reconocido por la doctri- Constitucional puede verse amenazada con precedentes como
na y la jurisprudencia constitucional dominicanas como una el que hemos encontrado en la sentencia TC/0456/17, de ese
garantía y como un derecho fundamental a través del cual se mismo órgano de control, al establecer entre sus motivos:
logran los fines del Estado social y democrático de derecho y
que sirve como instrumento para que las actuaciones de las 11.13. Ahora bien, tratándose el que analizamos, de un
autoridades se legitimen y no se constituyan en instrumentos acto administrativo asumido por el presidente de la Repúbli-
de arbitrariedad, esto es, aquellos actos que han de emitirse de ca en el ejercicio de una facultad discrecional, facultad que,
conformidad con la ley y previo agotamiento de un procedi- como ya ha establecido este tribunal constitucional, no pue-
miento administrativo, en especial de un procedimiento admi- de de ninguna manera ser cuestionada ni reducida, la moti-
nistrativo sancionador. vación del mismo, como exigencia del debido proceso, debe
estar en correspondencia con la naturaleza jurídica de tal
IV. A MODO DE CONCLUSIÓN facultad discrecional.
El Estado social y democrático de derecho optimiza la tradi-
cional visión de la Administración pública, que actúa —o debe Cuando, por el contrario, como estableció el magistrado
hacerlo— para satisfacer el interés general y debe velar porque Lino Vásquez Sámuel en su voto particular, la discrecionalidad
el ejercicio de las funciones administrativas sea de acuerdo a los —que en este caso en realidad no la había pues se trató de un
principios que la rigen. La Administración debe asegurarse de asunto relativo a un agente policial y la potestad de destitución
no superponerse al respeto a los derechos fundamentales, sino está reglada por la Ley 590-16— no exime a la Administración

22 | GACETA JUDICIAL AÑO 23, NÚM. 389, SEPTIEMBRE 2019

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