40 días parece poco.

Pero cuando hay una vida llena de rutinas y personas especiales en tu día a día, pasar 40 días en un
aislamiento preventivo es muy diferente.

La experiencia de pasar más de dos semanas sin salir a la calle, sin ver a mis compañeros de clase, sin ver a mis seres queridos, sin
tener una vida social llena de interacciones con los demás y no atreves de una pantalla lo hace más difícil en ciertos casos. La
ansiedad aparece muy seguido y hay noches de insomnio y días que parecen eternos, dicen que el ser humano es capaz de
adaptarse a cualquier situación o circunstancia en la que se encuentre pero no todos logran desarrollar esta habilidad en este caso me
refiero a cambiar totalmente su vida cotidiana.

La convivencia en muchos casos es complicada y a mi especialmente se me ha hecho un poco difícil ya que normalmente no
interactúo mucho con las personas de mi casa. Lo más difícil de esta situación es el sentimiento de extrañar pequeños detalles de mi
vida social como las mañanas al llegar al colegio, las risas en clases con mis amigas, las charlas de los profesores, las veces que
decíamos “nos vemos mañana”, las visitas donde mi abuela, los consejos de mama, las risas y peleas con mi hermana , los ensayos
con la banda en fin son detalles que de verdad no me había dado cuenta que me hacían tan feliz porque paso mi tiempo en algo tan
básico como un celular .

Una palabra para resumir lo que he estado haciendo los últimos días es reflexionar, he tenido el tiempo suficiente para pensar en mi
vida y en cada una de las cosas que hago o como actuó y pensar cómo mejorarlas.

Tratar de sobrellevar la cuarentena con tranquilidad se nos hace un poco agobiador, porque estamos tan acostumbrados a una rutina
de hacerlo “todo” en un día, a pasar a hacer “nada” de un día para otro suena un tanto difícil. Pero esto es solo una pandemia mas ya
que a lo largo de los años la humanidad se ha enfrentado a varias de estas y ha logrado superarlas claro, siempre teniendo un gran
impacto en la vida social.

Esta cuarentena la he pasado haciendo actividad física, leyendo, durmiendo, mirando series, películas he infinidad de videos, ya que
la vida escolar aun no iniciara de manera presencial y hasta el momento no tenemos una fecha definida para su inicio, así que los días
de aislamiento preventivo seguirán pasando y con ellos la esperanza de volver al colegio.

En conclusión ninguno de nosotros estábamos preparados para una situación como esta o al menos yo no lo estaba y la idea de un
aislamiento no la veía muy presente como lo es ahora pero me ha ayudado bastante como para creer que estaba dejando vivir mi
vida atreves de una pantalla.