ESTO NO PUEDE SEGUIR ASÍ

Saúl Heribrando Bueso

INCREMENTOS
Las noticias sobre el incremento de los precios de los productos de consumo en nuestro país,
forman parte del diario vivir. La costumbre se ha hecho habito en el país, no es raro escuchar ‘si
hoy gana la selección nacional, mañana nos suben los precios de la canasta básica’, ‘después que
vengamos del feriado, ya verán como estarán los precios de las cosas cuando regresemos’.
Pareciera esta actitud una conducta consiente de que los productos deben subir para que el que las
produce tenga ganancias y no deje de producirlas, pues será, peor no tenerlas, que pagar un poco
más por ellas, o será una conducta de una sociedad conformista que mal interpreto la frase de
Don Medardo ‘AQUÍ ASI ES’.
Los personeros de la ENEE, léase; autoridades y representantes de los trabajadores, quienes
ninguno de ellos representa al pueblo, anunciaron el inevitable aumento de los precios de la
energía eléctrica para poder evitar el colapso de la institución.
Haciendo malabares aritméticos, cual acróbata circense, estos personeros creen convencernos del
tal aumento, diciendo que lo hacen para mejorar el servicio y dotarle energía a los más
desposeídos, pues a estos últimos les concederán un significativo subsidio.
La perorata malabarista; llego al extremo de recomendar a las personas –no dijeron si clase baja,
media o alta- que, si iban al cine o a las comidas rápidas tres veces al mes, debían reducirla a una,
pues con ese ahorro podrían cubrir perfectamente el incremento anunciado, sin afectar su bolsillo.
A renglón seguido, en su lenguaje malabárico; le agregan un eufemismo, ‘reestructuremos la
empresa para hacerla más eficiente’, consideran los personeros referidos que la ENEE es una
empresa sexagenaria, y necesita revitalizarse, y para ello le pasaran la cortadora y proponen
partirla en tres.
Lo que obvian en su lenguaje alocutivo, es reconocer que los males de la empresa de energía, se
originan en la corrupción, misma que se da cuando desde los primeros años de funcionamiento se
irrespeto la Ley Constitutiva de la ENEE que exigía que su rector o gerente, fuera un profesional
que reuniera requisitos para el cargo, como ser ingeniero electricista, pero en muchos casos se
nombraron militares de polígono o campo marte, y en otros casos; pseudo políticos afines a los
gobiernos de turno que lo único que conocían de energía; era la que acumula una batería Ray-O-
Vac (RAYOVAC).
Los economistas, conceptúan que la inflación; es el proceso económico provocado por el
desequilibrio existente entre la producción y la demanda; lo cual causa una subida continuada de
los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para
poder adquirir estos servicios o disminuir su uso. Llanamente hay más personas consumiendo y
menos personas produciendo los servicios, por lo que se incrementa su precio.
Partiendo de tal definición, consideramos que en el caso de la estatal eléctrica no calza sin formar
callo, pues desde su creación fue un monopolio de Estado y como tal, no tenía competencia,
además la visión gerencial fue visionaria y apostaron por la planificación, la que paso por
nacionalizar la distribución que por esa época estaba en manos extranjeras, y cambiar la matriz de
energía apostando por la generación Hidroeléctrica. Y lo primordial, apostaron al manejo honesto,
lo que en las últimas administraciones se invirtió. Por todo ello le recordamos a la sociedad y a
los personeros acrobatas-Esto no puede seguir así-.