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eee PIERRE HADOT ¢QUE ES LA FILOSOFIA ANTIGUA? FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO ad complementar, en jones bibli eo s antigua, la, | a que permite sit respecte & otros. varali Le; y de Ho la senda que conduce a lo .¥ del mediador mas sim legos, 4 Epicure antuvieron mis fieles era Idea del file: que se ha por fina empezar a vivir virtuo- decia Platén a un anciano que Ie con- taha que escuchaba lecciones acerca dle la vir tod—. Nese tala de especular constantemente, nywe hay que pensar asimismo de una be vez en Ja aplicacién, Pero huy dia se considera sofiadural que vive de una manera conforme > cnsctia. Kant Fl deseo ess | que engendra al pensamiento. Moma é@Queé lugar tendré el files el de un escukor de hom taica so pretexte de de farm ad las fueriies, yas jas fi en ti mise ducen, sient jamnas te Ila e nembre, 1H a A A SS in na PROLOGO Reflexionamos muy pocas veces en lo que es en si la fila- soffa.' En realidad, es extrermmadamente dificil definirla. A los estudiantes de filosolia se les hacen conocer sobre todo fas filosolias. El programa de la oposicién para aceeder a la docencia les propone con regularidad, por ejemplo, a Platén, Aristételes, Epicuro, los estoices, Plotine y, después de las ‘tinieblas” de Ja Edad Media, muy a menudo ignovadas en los programas oficiales, Descartes, Malebranche, Spinoza, Leib- niz, Kant, Hegel, Fichte, Schelling, Bergson y algunos con- temporancos. Para cl examen, habré que redactar una diser- tacién que muestre que se conacen bien los problemas planteacdos por las teorias de tal o cual autor. Ora clisertacidin dara testimonio de la capacidad que sé tenga de reflexionar sebre un problema calilicade de “filoséfieo", porque en pe- neral [ue tratade por los fildsofos antiguos o conlemporéi- neos. En si, no hay nada que censurar. En electa, par lo visto, adlo estudiando a las liloselius se puede tener una idea de la filosofia. Sin embargo, la historia de la “filosofia” no se con- funce con la historia de las filosofias, si por “Tilosoffas" com- prendemas los discurses tedricos y los sistemas de los Filoso- fos, Al lade de esta historia, hay lugar en realiclad para un estudio de los comportamicritos y de la vida Filoséfiens, La presente obra desearia precisamente intentar deseribir los rasgos generales y comunes del fenémenc histérico y es- piritual : representade por la filosoffa antigua. El lector me din; gpor qué limitarse a Ja filosofia antigua, tan lejana de nos- slemos la obra de G, Deleuze y f, Gus is, 1991, que clista m dle A, BSE Ouest e, de manera muy inberes: Kant el problema ch mas ecu la Ht 2 PROLOG toda, es otros? Yo tendria varias res un campo en ¢. ver adquirido cierta com En segundo lugar, como lo decia Avistételes que verlas desar cimienta, Si hoy meter rlas desde sur porque los erie sieve decir *: 5 inventa biduria", y porque ls flosaphia gricga se transmitié a la Edad Media, hu Tiempos Modernos. Se trata, pues, de recobrar el fendmeno en su origen lomande conciencia del hecho de que la filosofia es un fend nd | id en el ti érico que se ini atros elfas. pay evoll engo la intencion de mostrar en mi libro la profunda diferencia que existe entre la representacidn que | gues se hacian de la ph bitualmente nos hace- mos en nuestros dias de la filosoft: por la menos la imager que de ella se cla a los e I dades de la enschanza universitaria. Tienen la impresicn ale que todos los filésolos a los que cstudian se afs ventar, cada une ce uu dn sister destinada z Winanera, ¢] universo a, por lo menos, si cuna ta de filoso- n nuevo dis- ramos llamar fos contemnp curse acerca del lenguaje. De estas teorias que pon de “Filosofia general” se derivan, en casi Lodos los sistemas, doc- i dela moral que en cierto made sace vel hombre y p: wilan wdoptar cierta manere tema e a eleccién de vida sera efectiva es del todo secundario y accesoria, No cabe en la perspectiva del discursa: Hlosético, Considera que una representacién e apli a Anti aordinaria Evie ipacidad de los fikisete snlemente, no se trata anlignos ca sobre los probler logics o de la caa la Filosoff PROLO 13 fisica. Mas esta actividad tedrica debe ser situada en una pers- pectiva diferente de la que corresponde a la representacion comin que tenemos dela filosoffa, Ante toda, por la menos de Sécrates, la opcidén por un modo de vida no se localiza final del proceso de la actividad filosé! come wna especie de apéndic ine por el contrario, en su origen, en una comple nentre la reaccidn critica a otras actitudes existenciales, la visién global de cierta ma- nera de vivir y de ver el mundo, y la decisi6n voluntaria misina; fl y esta opcién determina, pues, hasta cierto punto la d misma y el modo de ensefianza de esta doctrina. El discursa filoséfico ae oF igina par tanto en una ele cion ade vida, ¥ en nunea hay ni filosoffa ni filésofos fuera i Un grup, a una comunidad, en una palabra, de una “cscucla" filosdfica y, pre- cisamente, esla dllima corresponie entonces ante 1a eleccidn de cierta manera de vivir, a cierta cleceién de vida, a cierta opcién existencial, que exige del individue un cambio total de vida, una conversion de lodo el ser y, por dltime, cierto desea de ser y de vivir de cierto modo. Esta opcién existencial implica a su ver una visidn del mundo, ¥ la tarca del discurso filoséfico sera revelar y justilicar racionalmente tanto esta opcien existencial como esla representacién del mundo. El dliscurso filoséfico tedricn nace, pues, de esta inicial opcién existencial y conduce de nuevo a ella en la medida en que, por su fueraa ldgica y persuasi’ cer sobre el interlocutor, incita am: realmente de conformidad con su eleccidn inicial, o ible cs de alguna manera Ja aplicacién de un cierto ideal d Quiero decir, pues, que el discurse filoséfico debe ser com- prendido en la perspectiva del modo de vida del que es al mis- ine Tiempo medio ¥ expresién y, en consecuencia, que la fi- olla & en elects, ante todo, ina manera de vivir, pero que se vincula estrechamente con el discursa filosdfico. Uno de los temas fundamentales de este en sera la distancia que sepa- alat fa de la sa é s mas. e[ercicig preparatorio pa ra Re. No se trata Tecaaae por una parte la Hlosofia como discurso filoséfico teérica ¥ vida. a8 14 PROLOGG sabiduria como melo de vida silenciose, que se jaa partir del momento en que el discurso hab: alcanzade su terminacién y su perfeecién: es ema que propone E, Weil! cuando eseri bio’ ne tiene (o no es) la sabiduria, habla y aun cuando su discursa no tuviera otra abjetive que suprimirse, esto no quita que ha- blara h: el Momento en que haya llepado esullada y ide los instantes perfectos a los que habré legado" Aqui tendriamos una situacién andloga ala del Tractatws logica-philasophicus de Wittgenstein, en el que el discurse filusdfico del Tractats se supera finalmente en una sabiduria silenciosa.4 En efecto, la lilosofia antigua admite, de una u por la otra la practic ris} otra manera, desde el Barquete de Platén, que el filésofa no abio, peru nase considera un simple d clUse que sc de- cra la sabiduria: « ndria en el momento en que apare misine tiempo @ indisolublemente discursu y modo de vida, discursa y modo de vida que tienden hacia tbidurta sin jamas alcanzarla, Pero también es cierto que el discurse de Pla- tin, de Aristételes o de Platine sc detiene en el unbral de cier- las experiencias, que, sino son Ja subiduria, son una especie de primera impresiém de ella Tampooo babria que eponer modo de vida y discursa como si correspondieran respectivamente a la practica ya la teoria. El discurse puede tener un aspecto practico, en la medida en que tiende a producir un efecto en el auclitor o el lector. En cuanto al modo de vida, puede ser no tedrico, evidentemente, sino teorético, es decir, contemplative. ara ser clare, tengo que precisa 10 la palabra “discurs: dtice de “pensamiento discursi- vo" expr enguaje escrito u oral y no en el sentido, dif dido en nuestros cia. de“ manera de hablar que revela por ejemplo), Adu me ET chez Witigetis 2-83, 1492, p. 8 °F. Ruflié, De da divides p38, PROLOGO 15 amente pensar ¥ conocer sin leng cer mejor. El pensamiento se or la capacidad para defi able, por la facultad de representacién mental ¥ de abstraceién, E) animal mma triangular, o algunas comb ast como el nifio pequeiio que adn no habla o el sordomuda que no fue educada [...] El estudio clinico demucs- Ira que no exis Wrelacién ent guaje y el de la inteligencia; un deticie r, un afiisi- eo ser muy inteligente [...] ¥en el menudo las facultades de elaburacién parecen estar més o menos abrumadas por las facultades de expresién. Por lo visto, los grandes des- cubrimiening se hacen independientemente del lenguaje, a partir de esquemas (patterns) elaboradas en el cerelra. Fen realidad, se puede perfec izds, en ciertos aspectos, eel desarrollo del le int tual puede hab tbre nerd Tnsisia en este punto porque enconiraremas i lo largo de este libro situa las cuales se sigue ejerciencde la acti- vidad file: ifica, @ pesar ie que e [iiiscur no pueda expresar vaclividad. Wa se trata de oponery de sepavar peruna parte la filosofia como modo de vida y por la olra un discurse filosdfiea que seria en cierto modo exterior a la filosofia, Muy por el con- trario, se trata de mostrar que cl discurso filoséfica forma parte del modo de vida. Pero, en cambio, hay que reconocer que la eleccién de vida del filésofo determina su discurso. Esto equivale a decir que no se pueden considerar los discur- sos filosdficos como realidaces que existirian en si mismas ¥ por si mismas, ni estudiar su estructura indepencientemente del filésofo que los desarrollé, ¢Podemos separar el discursa de Séerates de la vida yde la muerte de Sécrates? En las siguientes pdginas apareceré a menudo una nocién, la de ejercicios espirituales." Designo con este término las pricticas, que podian ser de orden [fsico, como el régimen alimentario, o discursivo, como el didlogo y la meditacin, o intuitiva, como la contemplacién, pero que estaban todas destinadas a operar una modificacién y una translermacian en el sujeto que las practicaba. El discurso del maestro de fi- losoffa podifa, ademas, tomar él mismo la forma de un ejercicia m les * LP Vere ree, t. 1, Paris, plea este término cn Mythe er pensée Gy 14 PROLOGO espiritual, en la medida en que ese discurso era presentado de I diseipule, come auditar, lector o interla- ans formaba en un mode tal que cuter, pxdia progre lo interior, Ni mera con empleos de la palabra ssaT espiritualmente demastracién se desarrallara en t a ene histeria de los Wosophia y en comprender de Ja definicién floséfica de esta palabra por Platén, en el Banguete, de Ja philosophia como el d sabiduria, Luego, intentaremos encontrar las caracteristicas de Jas diferentes filosofias de la Antigtiedad consideradas en su aspecto de modo de vida, lo que finalmente nos llevard a estudiar los raszus comunes que las unen, En una tercera eta Pa, intentaremos ex poner por qué on ¥en qué medida filosofia fue concebida a partir de la Edad Media como a dad puramente ledrica. Nos preguntaremos, por tiltime, si es posible volver al antiguo ideal de la lilosofia. Para justificar nes! macioncs, nos apoya ucho en Jos lextas de los antig filésolos, Eso sera, creo yo, prestar servicio a los estudiantes que no siempre tenen Lied acceso a las fuentes. Las veflexiones que presento al lector son el fruto de largos trabajos consagrados a los fildsolos y a la Filosofia antiguas. Dos libros influyeron mucho en mia lo largo de estas investi- gaciones. Ante tode la obra intitulada Seelen/iiringe (Direc- in de des almas} de P. Rabbow,) publicada en 1954, que ex- ponia las diferentes formas que podian adquirir estas pricticas en los cpicirees y en los estoicos, ¥ que asimismo tenia el ‘la continuidad que existe entre la espiritua- lidad antigua y la espiritualidad cristiana, pero limitandose quizds de modo demasiado exclusive a los aspectos retéricos de los ejercicios espirituale 2 fue la obra quien habfa escrito, antes de conocerme, un libro acere Sneca ¥ la tradicién de la direccién de conciencia grecorro- mana,* que ba la obra del filésofo es pectiva general de la filosofia antigua. Tuve el placer de reunirme con dos fil ord: stir sentido: ido, eo de la 3 ‘ode mm: Je mi esposa, de bic pico en la pers- » quienes, cada Mur *P. Rab NK der Baws 1954, 4 Weetraut F 2 Be Jut. Seneca and ate grinch PROLOGO IT manera independiente de la mia, también se inter tos problemas: el muy aiorade A.-J, Voelk a estudios sobre La filosoffa come terapia del alma estan recién publicados, ¥ mi colega polaco J, Domanski," cuya Filosofia en la Edad Media breve; en ella miestea solfa fie oct) , pero acerca de la concepe yenel Renae jo sera publicada ¢: came la concepeién antigua de Ja lo en parte, en la Edad Media, y como revivié en el Renaci ejemplo en Petrarca yen Erasmo. Ademas que mi articule intitulade “Bjercicios espirituales ¥ filosoffa sua", publicade en 1977, ejercié una influencia sobre la idea que M. Foucault s¢ formara dela “cultura de sim: 4 Liento, Pp Pare eeneeney stiri eon yereaa ree iimereen caer ae tian enlre nosetros." Debo expresar de tode corazén mi agradecimiente a Eric Vigne, quien me propuso escribir esta obra, me sugirié su plan ¥ fave conmize una paciencia ejemplar. Por sus consejos y sus escrites, mi querida colega R. Hamayon ine aclaré los muy complejos problemas que plantes el chamanismo. (Que aqui encuentre la expresion de mi profunda gratitud! Mis ag mientns mas cxpresivos son muy en especial para Sylvic Simon, asi comp para Gwenaille Aubry, Jeannie Tlsetraut Hadot, quienes releyeron esta obra para eliminar, en Ja medida de lo posible, las torpezas y los errores, nocion a , Paris, PRIMERA PARTE LA DEFINICION PLATONICA DEL FILGSOFO Y SUS ANTECEDENTES I. LA FILOSOFIA ANTES DE LA FILOSOFIA “HISTORIA” DE LOS PRIMEROS PENSADORES: DE GRECIA “La Filosofia antes de la filosofia.” En cfecto, las palabras de Ja familia de philesophia no aparecen antes de] siglo vac, ¥ no fue definicla filosdficamente mas que en el siglo 1, por Platén; sin emharga, Aristételes y, con él, toda la tradicién de Ja historia de la filosofia consideran [ildsofos a los primeros osadores eriegos! que aparecieron a principios del siglo v1, en la perileria de la zona de influencia priega, en las colomias de Asia Menor, exactamente en la Matematica y técnica, uno de los Sicte Sabios, célebre por haber predicho el eclipse de sol del 28 de mayo de $85, luege Anaximandro ¥ Anaxfmenes. Este movimiento del pensamien- to se extenderia a otras colonias erieg: cle Sicilia y del sur de Tilia, Es asf como en el sigho vi, Jenéfanes de Colofén emigra a Elea, y Pitigoras, oviundo de Ja isla de Samos (no lejos de Mileto), viene a fijar su residencia a lines del si glo vien Crotona y luego en Metaponte, Poco a poco, el sur de Italia y Sicilia se vuelven el centro de una actividad intelectual muy viva, por ejemplo con Parménides y Empédocles. Todos estos pensadores proponen una explicacién racional del mundo, ¥ aqui da un gira d a historia del pensa- i to, ant s dle ello en a Cercano Ori te, ¥ de hi pere eran de tipe mitic mundo como una lucha entre entidades personificadas “génesis" en el sentido biblico del libro del Genesis, “libro de , es dee obras on Les Présocratiques, ed. 88, Wenseasimisrg del mismo . Les Beales os ES FINLCLON FLATONICA DEL FILOSORG 5 Beheraciones”, destinacdea a de de sus antepasados y ¢ : generaciones de los ién del hombre, creacié wonias. Come lo 1los primeros pens cian mit . jan de conse | munca, es el ob Jaramente GN: susliluyen esta c mundo, ne por elle a temario que estructun Proponen una teoria del o hombre y de la ciudad Porque pretende explicar el mu cha entre clementos, sino de una h igen del racional sorta es 1 por medio ¢ ha Ne ode una sobre las demas, Esta transfor: Slime por otra parte enla pala 2, significa al mis ‘rullo y cl resultado del p cual una cosa se comstily Bl objeto de su intelectual, SPOT este esq a aremos mis que el ejemplo de Platén, quien Tie i do, pero al cual remplaza ibir un gran tratady sobre la pinisis, en toda su exten- sidn, desde el origen del munde y del ham de Ateng mtvames un li Aqul tie d serie de cidlogos intitulade: venta ven c hasta el ori el sus antep: {os para arraigarlos en el orden ta fundadar del D Jor, De hecho Platén ta: propone, en Ti fibula introducienda en el tica del Demiurgo que duce el muro al mir fodela eterno que son | iniversal 10 lo acul mil, DE LA FILOSOFLA Pa] LAFILOSOFIA ANT En el libro x de Jas Lewes, Platon ya ne se contenta con pro- poner un relate mitico: pretende fundamentar su magonta sobre una demostracién rigurosa que se apoya en argumen- tos aceptables por todos. En este |, Platén vuelve explicitamente a la nocidn de phusts, concebida como “naturaleza-procese" por los primeros pensadores griegos, insistiendo por su parte en el carécter primordial, original, de este proceso. Pero, para él, lo que es primordial y original es cl movimiento y el proceso que se engendra a si mismo, que es aulomatar, es decir, el alma, Al esquema evolucionista lo sustiluve pues un esquema creacionista: el universe va no nace del automatisme de la piucsis sino de la racionalidad del alma y el alia come principio primera, anterior a todo, se identifica entonces con la phiarsis La “PATDEIA™ También sc pucde hablar de filosofia antes de la flosofia a mie del pensamiento griego prese- las leorias que aluden a tiega, el desea de formar y de educar,® el afin de lo que los griegos Hama- ban la paideia.’ Desde los tiempos remotos de la Grecia homerica, la educacidn de los javenes es la gran prencups cién de la clase noble, de los que poseen el aveté, es decir, la excelencia requerida por la nebleza de sangre,’ que més tarde se volverd, para los fildsofos, la virtud, es decir, la nobleza del posila ae otra co fiero a las priicticas eration: mer una exigencia fundamental de la mentalidad ian en ' vel he Origins poe at hes 5 jotte'y School. A Stealy af al ie J i lifornia Press, 1972, pp. 2+ OM PLATONTCA DEL FILGSOFO alma. Podemos darnos una idea de esta edu én - que son un compen cias a los poemas ¢ dio de prec Jos adultas en el grupo social mismo. En adquirir las cualida fisica, vale deber y del honor que sonif tas morales.* Est ucion es impartida. se ejercitan para viia, sentido del ienen a le Son reros ¥ que nes a lo de lad de fi que se das por gran rmodclos, moct los fururos gimnasia y musica, y del espiritu. Pero | engendra | par el pod ¥ que puebla, hacerle tomar tal o cual decisi PB iere He; ber persuad | blea. E un jefe del pucblo, i necesiced respon- Ss, hecesario, si se adquirir el dominio del lenguaje, Aes les el movirniento sofistico. Los SOrIsTAS DEL Lee ede la democracia ateniense en aclividad intelectual, que se habia difundico triegas cle Jonia, de Asia Menor y del sur de Ita aestablecerse en Atenas, Pensiclores, profesores, sabios con- I ciudad, importanda modos dl a, viene vergen que ha CH SAITLELLO entlonces & ¥ que son is o menos bien acogidos , tl hecho de que igoras," procedente de Ic de ateis a tenide que exiliarse r ite ¢ | lea de investi habia colo. lado en ita para los atenicn- Jo, t LA FILOSOFTA ANTES DT LA FILOSOFLA a alia del sur. El movirniento ce pensamiento que represenlan parece ser al mismo tiempo una continuidad ¥ yna nuptur'a con respecto al que lo precedic. Continuidad en ven que el método de argumentacidn de Parméni- endén de Blea ode Meliso se descubre en alo: s, continuidad también en la medida en que los tag apuntan a reunir todo el saber cientifico o histérica acumulado por los pensadores que les son anteriores. Pero ruplura también, porque, por u arte, sameten ana critica yadical ese saber anterior, ins: Gorgias, del tendo, cada uno a su manera, en el conflicto que opone Ja naturaleza fpfuesis) a las conven- clones humanas fremei) y porque, por otra parle, su acti- yidad se orienta muy en especial hacia la formacién de la juyentud con vist oon la vida polftica. Su ensefianza responde a una necesidad, El auge de la vida demo. exige que los ciude sore tade los que quieren acceder al poder, pusean um dominio perlecto de la palabra, Hasta en- tonces, los javencs cran Cormudos para la excelencia, para la a través de la svnesia, es deci ir cién del oy o adults, sin espes gacion cambie inventan la educacién en un medio artificial, que quedara como una de las caractertsticas de nuestra civiliza- cién.!! Son profesionales cde la ensefianaa, ante todo pedago- os, aunque haya que reconocer la notable originalidad de un ;, de un Gorgias o de un Antifém, por ejemplo. Me suclde, en na sus alumnos | las que les itiran persuadir a los auditores, defender con la misma ad el por y el contra (antilogia}. Platen y Aristotele ates en materia de sa al por mayer y al por menor, Be hecho, ensen sdlo la péenica del discursa que acl lo que puede servir para conseguir la clevacién de punte de sino también todo AD}, pp. S81-1178 ¥ en J.P. Dusan, bes Sop i de los 5 IL LA APARICION DE LA NOCION DE "FILOSOFAR" EL TESTIMONIG DE HERODOTO Es casi seguro que los presocraticos de los sighos vit y Via.C., Jenélanes o Parménides, por ejemplo, y hasta quis a pe sar de algunos testimonies antiguos pera muy discutibles, Pitigaras! y Herdclito?, no conocicron ni el adjetive pk oiel verbo philasophein (liluselar), y con mayor in la palabra philosephida. En efecto, estas palabras no aparecen, sexin toda yerosimilitud, mas que en el siglo v, en ese "siglo de Pericles” en el que Atenas brilla tanto por su pre- pomleraneia politica come por su proyecciém intelectual, la época de Sélocles, de Euripides, de los solistas, en la époe lambién en que, porejemplo, el hisloriador Herddote, oriunde de Asia Menor, a Jo large de sus mumerosos viajes, lege a vivir en la célebre ciudad. ¥ precisamente, quizas es en su obra en donde encontrames la primera mencién de una actividad “filoséfica’, Herédote relata el legendaria encuentro de Solén, islador de Atenas (siglos vit-vt}, woe de aquellos alos que mé los Siete Sabios, can Creso, el rey de Lidia. Este, or- gulloso de su poder y de sus riqu s¢ dirige a Solon cn estos términas:! “Mi huésped ateniense, el rumor de tu sabi- egado hasta nosotros. Se niblics, Vi 1 platanic INICION PLATONICAL FILS duria teni de la sat do el gus muchos p que entonees repre: hid: r¢ Soldn emprendié no tenian 1, adee rela de 10 tiempo 1 este re ron a su pro: ciénd Ur see un buen ello Creso pregunta a | hombre mis adie puecle ser dicho feliz a e sui vid Solén quién c contesta que r viste el fin d Hertdoto r quizds ya estab en su op I existencia de una p 1de moda, pero que en tude caso Ile estarlo, en tenis del siglo v, la Atenas de la demncracia ¥ de Ing solistas. De una neral, desde Tomera, las pa- bras compueslas con ¢ -seTvian vla dispe eid sUien que cocuentra razén de vivir, en eon ( asia, pi cjemplo, vel interés que se tama por la bel i Prog i adquirir lonares; p. nterés que se toma en la soph philo- pues La AcTTvVipap FILOSOF ORGULLO DE ATE! Los atenier a es LA APARICION DE La NOCION DE. "FILOSOFAR” 29 en Ja guerra del Peloponeso, Pericles, el hombre de Estado ateniense, expresa en estos términos el elogio del mode ce vida que se practica en Atenas; “Cultivamos lo bello con sim- plicidad y filosofamos cer de firmeza’, Los dos verbos empleados son compuestos de philo-: philokalein y philase- ph Agui, sefialeme: oclama implictlamente | triunfo de la democ: ‘a no se trata de personalidad ode nobles que consiguen alcanzar la excelen cia fareté), sino de que todos los ciudadanos pueden llegar a esa meta, en Ja medida en que les guste la belleza y en que se consagren al amor de la sepia. A principios del siglo tv, el orador Isderatgs, en su Panegfrice,? volvera a tomar el mismo excepcioni cias nacientes, teoria del feet suadir. A veces se relaciana dem la argumentacién, si lo juzgamos Gorg as esl Alogia de Helena. Esla, decfa, no fue responsable desu acta, porque fuc empujada a actuar asi o bien a causa de Ja voluniad de los divses, o bien hajo presion de la violencia o aun por la fuera de la persuasion, o por Ultima per pasion. ¥ distingue tres formas de persuasidn por el lenguaj que una consiste, dice, "en Jos torneas eh Sin duda se trata de las discusiones puiblicas en las que los so- fistas se enfrentaban para demostrar su talenta, oponiendo sus scursos a propésito de temas que noe se vinculahan con un problema particular, juridico o politico, sino que responelian a lia cultura general La Nocidn DE "sor Las palabras philo-sopites y phife-sopher suponen, pues, otra mente qu n filoséfica de la nacién de phia, pero hay que reconocer no existe defini Para definir sophia, los intérpretes modernos dudan siempre entre la nocidn de saber y la de sabiduria. El que es saphas, 20: 7 Dts , Par aay 30 LA DEPINICION PLATONICA DEL FILGSOFO el que sabe muchas cosas, que vie mu que ticnen. una cultura encic icirse bie de repetirlo a menudo £ distan de excluirse: el verdade s finalmente ur hacer, v el verdadero s: hacer es un saber hacer el bi Desde Homera, le @ y sophos eran emph che, cor Io larg tas y fas en Ic Wersos, a proposite de cond 3 recer, no lenian nada que ver con - Homero® habla del carpin- jos de Atenea, entiende de tod sophia, es decir, de todo s cer, De manera andloga, el himno homeérico A Herve. pués de haber narrado el in- vento de la lira, agrega que este dios moxleld él mismo el ins- Trumento de una sephia, diferente del arte de la lira, a saber Ja flauta de pan. 821 pues aqui de un arte, de un saber ha r enusival. en areiaar de dispe de los tero, quien, graci cot “A juzgar por estos dos ejemplos, podemes preguntarnos legilimamente si, en el caso del fubricante de barcos como en el del miisico, alabra sephia no designa prefereniemente actividades, pp as, qué eslan sometidas a medidas y a reglas!! y que suponen una ensefianza y un aprendi que, ademas, exigen también la ayuda.de un dios, di . que revela al artesano o al artista los secretes de fabri- cacién v los ayuda en el ciercicio de su arte. De igual manera ‘on™ emplea sophié en el siglo vi a.c. para designar la actividad poética, es el frute al mismo Hempo de un large ejercicio y de la inspiracién de las M poder de la palat btica, | 1 por Las M que da su sentido a los acontecimientos de la vida humana, aparece con mayor cls Len Hesiodo, a principios del si- mente la palabra sophie, expresa con aA. aS ¥ d, “The supra, 1 8), Reese a “Solin, Beg. 1, 52, LA APARICION DE La NOCION DB “FILOSOPAR” el contenido de Ia sabiduria poética. Testima- nio tanto mas interesante porque pone en paralelo la sophia "del poeta ¥ la del rey. Son las Musas quienes inspiran al rey sensato. Las Musas vierten sobre la lengua y los labios de _gquel a quienes escogieron un rocio suave, una dulce mick: “Todos fijan en él su mirada cuando interpreta las leyes div: (nas con rectas sentencias y él con firmes palabras en un mo- mento resuelve sabiamente un pleito por grande que sea”. Las palabras del poeta, por su parte, cambian los corazones: Pues si alg tima de una desgracia, con el alma recién des- garrada se consume afligido en su corazén, lucro que edo sere dor de las Musas cainte las pestas de lus 3 is yensulce a Ins felices diases que habitan ¢] Olimpo, al punte se olvida aquél de sus penas y ya ne ec acucrda de ninguna desgracia, ;Répidamente cambian cl dinimoe los myles de las dinsas! Aqui aparece ya la idea, fundamental en la Ant valor psicagdégice del discurse v de la importancia capital _ del dominio de la palabra." Palabra que produce su efecto cn dos registro: al parecer muy diferentes, el de la discusién ju- tidica y politica: los reyes administran la justicia y aplacan la querella, y cl del encantamiente poétice: los poctas por medio de sus cantos modilican el corazén de les hombres, Mnemo- sina, madre de las Musas, es el “alvido de las desgracias ¥ la irepua de las preocupaciones”."’ En este encanlamicnto po- demos descubrir al mismo tiempo un csboze de lo que seran més tarde los ejercicies espirituales [ilosdficos, ya sean del orden del discurso o de Ja contemplacidn, Pues no es sélo por medio de la belleza de los cantos y de Jas historias que cucn- tan la manera en que las Musas hacen olvidar las desgracias, sino porque hacen acceder al poeta y al que lo escucha a una visitn cOsmica. Si “regocijan ala poderosa mente de Zeus su padre", es porque le cantan y le hacen ver “lo que es, lo que giiedad, del { Hesiod, Teogerta, 8-103, CEG. Romeyer-Dherbey, Les Sopfisies, pp. 4549; P. Lain Entralgn, Tie Then of the Worl in he Classtoal Anngiety, New Haven, L970 (reseii cri: sade P. Kudlien. en Gromon, 1973, pp. 41-412, " Hestoda, Tragonia, 55. "Westuda, Feayraiie, 37. | propio © Se atr que la ciencia de liempo y vi io y del ntes de ben per. dn de la derara la muerte cx a parte, la sap, sabe dacl con Ja cual uno 2 puede Megar z libro de senter sdifien Ta educacién ari glo via.C., dirigs muestr: Cirnas, a cada uno de tus que Teognis, qui se encuent ‘ mejor que una pra #9 a variedad de Jas componen a, Se encur la representacign le- Y popular, luego histérica, que se hizo de Ia figura ce los Sicte Sabios te va encontramos la huella en algunas poe en Herdédote y en Platon. ante toele eeanreic ae] aber técnica; se le buye Ja desvis 2 i 0; por ultima pruebas de clari de Jonia, prope Mitilene {siglo vit) no se da testimon: d politica. Solan de Atena iéndoles for LA APARICION DE LA NOCION DF. “FILGSOFAR™ aa mos, wh hombre politico, cuya bienhechora lepislacidn deja o recuerdo, mas tambien es un poela que expresa en un lar sus versos su ideal ético y politico. Quilén de Esparta, Pe- riandre de o, Bias de Priene (Jos tres de principios del siglo ¥1) son asimismo harnbr politicos, célebres por algu nas leves que habian promulgada o por su actividael oratoria y judicial, Las indicaciones que se refieren a Clesbulo de Lin- eg son las mis inciertas: slo sabernos que se Je atribuia un cierto nimero de poemas. Se adjudicaban a estos Siete Sa- bias miximas, “frases breves y memorables", dice Platén,?! jas por cada uno de ellos, cuz i cera Apalo, en su templo, y le cansagraron las ir nes que todo el mundo repite: “Condcete a ti mismo", "Nada endemasia". Bn efecto, toda una lista de maximas que se de- cfa eran obra de los Sicte Sabios estaba grabada cerca del temple de Delfos y la costumbre de inserihirlas, para que [ue- ran lefdas por todos los transetintes en las diferentes cidade: svicgas, eslaba muy difundida. Es asi camo en 1966 se des- cubrié en Ai-Khandn, en la lrontera del actual Afganistan, durante las excavaciones realizadas en una ciudad de un an- liguo reino aries, la Bactriana, una estela mutilada, que, como lodemosird L, Robert, comprendia originalmente una serie completa de 140) méximas délficas. Fue Clearco,?? el diseipule de Aristételes, quien las habfa hecho grabar en el siglo mi d.c. Vernos aqui la importancia que e) pueblo griege atribuia a la éducacién moral! A partir del sigho vi se agregar otra componente ala no- cidn de sepia, con el desarrollo de las clencias “exactas", la medicina, la aritmética, la geometria, ]a astronomia. Ya no sélo hay "experts" feaphioi) en el Ambito de las artes o de Ta sina también en el cientil ce, Por otra lado, desde de Milete se desarrollé una reflexion cada vez més pre- en el campo de lo que los griegos llamaban la pluesis, es reunide en De is de su sabiduri recques nouvelles de: la ee, 168, . Hadot,” ‘tual Guide", pp. 441-444 a LA DETINICION PLATONICA DEL FILOSOFO hom. 05 Se dmenc del crecimiento de res vives, a del universo, reflexién que ademas ©, como iclite, por ejem: consid dos asi debido a su “Mi olicio —decta 1 Pa mer lugar un saber hae también todos los componer me- nude se plo, oso lo en Demedc 1S, En th dlar s lasay que entr en Ta seu, AI, Du IIL LA FIGURA DE SOCRATES La picura de Socrates tuvo una influencia decisiva en la de- finicién del “filésofo" que Platén propone en su didlogo el ; Batti ey que es una verdadera toma de conciencia de la si- B tuacidn paraddjica del filésofo en media de Ios hombres. A ello se debe que tendremos que detencrnos en forma detallada no en el Sécrates histérice, dilicilmente conocible, sino en la f- iva del pensador tal cual fue presentada por la primera in de sus disefpulas, La URA DE SOCRATES Amenude se ha comparade a Socrates con Jestis.? Entre obras analogias, es muy cierto que tuvieron una inmensa influencia histérica cuando ejercicron su actividad en un espacio y un tiempo mintsculos con respecte a Ja historia del mundo: una bequefa ciudad o un pequefifsime pals, y que tuvieron un ro muy reducido de diseipulos. Ninguno de las dos es- ich ada pero tenemos acerca de ellos testimonios “acula- sobre Sderates, las Memorables de Jenofonte, los didlo- gos de Platon; sobre Jestis, los Evangelios; y, sin embargo, es tauy dificil para nosotros definir con certeza lo que fueron tanto e] Jesus historico como el Sécrates histérico. Después s* fundaron escuelas para difundir escuclas Tundadas por lo fF. Wollf, ri, LES, que caracte- album de fasaille rajes Mi LA DEPINICION PLATONICA DEL FILOSOFO la tensidn y la austeridad, y¥ que influiria profundamente en el estoicisme; a Aristipo, el fandador de la escuela de Cirene, para quien el arte de vivir comsistia cn sacar el mejor proevecho posible de la situacién que se presentaba concretamente, que no despreciaba pues el esparcimienta y el placer y que ejer- ceria enlonces una influencia considerable en cl epicureisme, pero asimismo inspiré a Buclides, el fundador de la escuela de Megara, célebre por su dialécticu, Uno solo de sus disefpu- los, Platan, triunld para la historia, va sea porque supo dar a sus didloges un imperecedera valor literario, o mas porque la escuela que fundé sobreviviria durante siglos sal- vando asi sus didlogos y desarrollando, o quizds deformanda, su doctrina, En toda case, al parecer existe un punte comin a todas estas escuelas: con ellas aparece ece el concepta, Ia idea de cee é filosati _ eoncebida, fo veremos, come cierto discu. 86 ¥vincU- ado con in rnriciorel ida y como un moda de vida vinculada com cierte discurse. Tendriamos quizds una idea muy diferente de lo que fue Socrates si las obras producidas en todas las escuelas fandadas por sus disefpulos hubieran sobrevivide y, sobre toda, hubiera conservado toda Ja literatura de los didloges “socrati- s", que ponian en escena a Sdcrates cialogande con sus interlocutores, Hay que recordar, en taco caso, que el dato fun- damental de los didloges de Platon, la puesta en escena cle didlo gos cn los que Sdécrates tiene, casi siempre, el papel del interro- gador, no es un_invento de Platén, sino que sus_famosos disdlogos | pertenecen a Maun génera, el didlogo ocratico”, que era “Tina verdadera moda entre los discipulos. de Socrates. ET éxito de esta forma literaria permite entrever la impresién extraordi- naria que produjo en sus contemporaneos y sobre todo en sus discipulos la figura de Socrates y la manera en que conducta sus reuniones con sus conciudadanos, Bn el case de los didlo- fos socralicos pedactados por Platén, la ong alidadl de esta forma literaria consiste menos en ka uiilizacién de un discurse dividido en preguntas y respuestas (pues cl discurso dialéctica existia muche antes que Socrates) que en el papel de personaje 2 Aristiteles, Mavtica, Lad7b 10, 070, W, Miller, the Kuvgdiainge der Apremdix Platovitea, Munich. 1978, pp. 17 y ss. LA FIGURA DE SOCRATES aa central del didlogo asignade a Sécrates, De ello resulta una re- Jacidn muy particular, por una parte entre el autor ¥ su obra, y por Ja otra entre el autor ¥ Sécrates. El autor aparenia nv com- prometerse con su obra, pues se contenta por lo visto con reproduc! un debate que opuse tesis contrarias: a lo sumo po- demos suponer que prefiere la lesis que hace de efender par Sd- crates. Entonces cn cierta manera toma la mascara de este alti- sla situacién que encontramos en los didlogos de ca aparece en ellos el "Yo" del autor que ni siquiera interviene para decir que ¢s él quien compuso el didlago y tam- poce se pone en escena en la discusién entre los interlocutores. Pero cvidertemente tampoce precisa lo que compete a Sbcra- tes og él en los propdsitos planteados. Es pues a menudo muy dilici) distinguir en algunos disilagos la parte soeritica y la platénica. Sdcrates parece ser entonces, poco tiempo despué: de su muerie, una figi ra Mmitica, Pero cs precisamentle este mitv de S6crates el que dejé una huella indeleble en toca Ia historia de la filosofia. z eae EL NO SABCR SOCRATICO Y LA CRITICA DED SaHE SOPISTIOD durante el] procesa en el que fue condenado, éste relala como uno de sus amigos, Querefon,! preguntd al ordculo de Delfos si habia alguien més sabio { que Séerates, ¥ el ordculo le contesté que nadie era mids sabio que Sderates. Fste dltiima sé presunta entonces lo que quiso decir el a oy se lanza a una larga indagacién dirigiéndose a personas que, conforme a tradicidn grle; la que hablamos en el capitulo ante- ior, poseen la sabiduria, es decir, el saber hacer, hombres de Estado, potas, artesanos, para descubrir a alguicn mas sabia que él. Se da cuenta entonces de que todas estas personas creen aberlo toda, cuando no saben nada, De ella concluye pues que si él es el mds sabio, es porque, por su parte, no cree sa ber lo que ne sabe, Lo que el oraculo quise decir es pues que phos ‘hh 1, Apes 20-22. 38 LA DEPINICION PLATONICA DEL FILOSOFO __ elms subje sie Jos seres humanos es “aguel que sabe que no vale nada en Jo que se refiere al seber”) Esla ser precisamente | la definicion platonica del del fildsofo en el didlage intitulado el | Banguete: el filésofo no sabe nada, pero es consciente de su _ ho saber, Th La tarea de Sdcrates, la que le (ue contiada, dice la Apalo- \,efa, por el ordculo de Delos, es decir, finalmente par el dios Apolo, sera pues hacer que los demas hombres tomen con- ciencia de su propio no saber, de su no sabiduria. Para llevar a cabo esta mision, S6crates tomar, él mismo, la actitud de alguien que no sabe nada, es decir, la de Ja ingericlad, Es la famosa iromfa socratica: la ignerancia fingida, el semblance cdndido con el cual, por ejemplo, indagé para saber si alguien cra mas sabio que él. Come dice un personaje de la Repri- blica:* “Esta no es sino la habitual ironia de Séerates ¥ yo ya .) Bredije a los presentes que no estarias dispuesto a responder, || y que, si alguien te preguntaba algo, harias como que no sa- hes, o cualquier otra cosa, antes que responde: Por ello, en las discusiones, Sécrates siempre es el interra- ‘es que confiesa no saber nada”, como lo sefiala Aris- ‘Sdcvates, desprecidndose a si mismo —nos dice Ci- concedia mds de lo necesariv a los interlacutares a s deseaba refutar asl, pensando una cosa y diciendo otra, s¢ complacta en utilizar habitualmente este disimulo que los griegos llama "A decir de una ur a pre ck To, sin, e-una especie ie humorismo que se ih i UL r _demasiado en serio tanto a los dems coma a si mismo, B rue, precisamente, €, todo lo que es humano, y aun todo lo jule es filoséfico, es algo muy insegure, de lo que poco puede jing ene enar ngullecerse. La mision de Sderates es pues hacer tomar conciencia a los hombres de su ne saber, Se trata aqui dpuicwiis, 23 b, *Platém, Reputhfica, 387 a. 7 Aristiteles, Heft ofise,, 183 be. 15. Averva de la irunia socrdtica, cf K. Schaerer, “Le niane de Tiree dang 38 rapporis aves la dialectiqne™, Rewse de wodta- aur ot de micnate, LAB, HL. pp. 181-205); ¥ Jankélévitch, L'trante, Paris, 1964 visee también GW. EF, Hegel, Lecoms sur Uhdstoire cle da psilusophie, 4, Paris, 1971, pp. 288 y ss physig LA FIGURA DE SOCRATES a de una revolucion en la concepcidn del saber. Sin duda, - sdcrates puede dirigirse, y lo hace gusteso, a los profanos que s6lo tienen un saber convencional, que ne actian sino bajo la jnfluencia de prejuicios sin fundamento pensado, a fin de / mostrarles que su presunto saber no se basa en nada, Pero se dirige sobre todo a los que estan persuadidos por su cultura eer els sabe (, Hasta Sdcrate: mee habido dos cl dad, c TIE] sus teoras -cir, los maestros de ete 3 2 Parménides, Empédocles a Heréclito, gue epenia athe Jax mu pueden } mo lo muestra el principio del Bangeete,* Sécrates llegé tarde porque se quedé meditande inmdvil y de pie, “aplicando su mente a si misma”. También cuande hace su entrada a la sala, Agalén, quien es el anfitridn, le riega que vaya a sentarse cerca de él, a lin de que, “con tu contacto, dice, pueda hacer de mi provecho este hallazgo de sabiduria que acaba de presentarse a i". gous fe- licidad seria —contesta Soc ona Ona especie lal que. a de lo que que cst mas yin Lo que quiere decir que el saber no es on objeto fabricade, um contenido terminada, transmisible direc- Cuando Sécrates pretende que sdlo sabe una cos que no sahe nada, es pues porque rechaza la concepcién tra- dicional del saber. Su métoda filosdfica con. transmitir u er, lo qué equivaldria a cones fas de los ciscipulos, sine, por el contrari 10) tiene. nada if Tingir querer Spree al po de su interlocutor para Tevarlo a a descul en nel Gy fampo en el que pr elende 5 “sbic Pero esta critica del Saber, al parecer muy Tegativa, tiene U4 17S dh, esta mds. ranaal lena ues se fluira lo a0 LA DRFINTCION PLATONICA DEL FILCSOFO un doble signilicado. Por una parte supene que cl saber y li verdad, como y imos no pucden rec acutia- ‘dos, sino que deben ser engendrades por el propic individuo, ~ Welle sé debe que Sdcrates afirma, en el Teetetw. que se con- tenta, en la discusién con el otre, con representar el papel de un partero. El mismo no sabe nada y ne enseiia nada,” “le basta con interrogar y sen sus preguntas, sus interraga- ciones, las que ayudan a sus interlocutores a dar a luz "su" verdad. Una imagen asi permite comprender que es en el alma misma donde se encuentra el saber y que es el propio individuo el que debe descubrirlo cuando ha averiguade, gracias a S6crates, que su saber estaba vacio. En la perspectiva de su propio pensamienta, Platén expresara miticamente esta idea diciendo que todo conocimiento es reminiscencia de una vi- sién que el alma tuye en una existencia anterior. Habra que aprender a volverse a acordar, En Sdcrates, en cambia, la pers pectiva es muy diferente, Sus preguntas no conducen a su interlocutor a saber alee y a llegar a conclusiones, que po- driames formular en forma de proposiciones acerca de tal o cual abjeto, Por el contrario, el didloge socratico llega a una aporia, a la imposibilidad de concluir y de formular on saber. ‘0 mas bien, debido que el interlocutor descubrira la vani- dad de su saber, descubrira al mismo tiempo su verdad, es decir, al pasar del saber a ¢l mismo, empezari a cuestionarse a si misme, Dicha de otra manera, en el didlogo "socratico” la verdadera preaunta que esta en juego no es equello de lo que se habla, sino ef que table, come lo dice Nicias, un personaje de Platén:"' Me parece que ignoras que, si uno se halla muy cerca de Socrates en su A Yuna vee que ba caide ene iia que lo sopese bien ¥ sulicientemente tede [.,.] Fi ine alegro, Lisfmaco, de estar on contacto con este hombre, ¥ 1 Teefetu, 130 d. "\ Togeus, LBP eB. LA FIGURA DE SOCRATES al | recordar a que ne hemas hecho bien o lo eran que se enn hacemos, nis bien creo que para la vida posterlor es spuesto el que no hye de tal experi ptosiga a sus interlocutores con preguntas que los cue que [os obligan a poner cuidado en ellos mismos parse par cllos mis: preacu- acl mas aTande) y¥ mas rguenzas de pres ¥ da mayor fam: thense, de la civ prestigiada cn s ‘ay poder, gnu te parte de cémo tendrds Jas mayores rig mayores honeres, ¥, en cambin no te preocupies jad y por come tu alma va a 5 ‘Mi buen ¥ los le Imeresas por Flv mejor “Ja inteligencia, nusibler Se tral pues mucho menos de poner en cud al saher apa- pene que sc cree poster que de un cueslionamiento de si mi mo y de los valores que rigen nuestra propia vida, Pues en resumicas cuentas, después de haber dialogacdo con Socrates. su interlacuter ya no sabe en Io absolute por qué acta. Toma conciencia de las contradicciones de su discurse y de sus pro- plas conlmaulicciones internas. Duda de sf mismo. Llega, al igual que Sderates, a saber que no sabe nada, Pera, al hacerlo, se distancia con respecto a st mismo, se desdobla, una parte de si mismo identificandose en lo sucesive con Séerates en el acuerdo mutuo que este tiltimo exige de su interlocutor en cada etapa de la discusi6n, En él se lleva a cabo asi una con- clencia de si; se cuestiona a él mismo. esto oaquelle, sino He fo las cosas de las que la mayor negocios, la hacienda familiar, b flitares, las dismarses mi La asambl alquier tagis innzas ¥ luchas de tidus [...] site que me dirigia a hacer el mayor bien a cada une ja Se preocupa 30 s lo ejerce no sélo por medio ire sino su modo de sus bién ¥ sobr todo por su manera de se la, por su pro pio ser. INDIVID Lic Filaase: arya mo es, come Ja pret saber oun saber |} r. WMan sey asi mismo porque se lendrg e se deber _bre deseo as, adquirir an Clteslionarse iniento de no ser lo que del filo-selo, del bom. bi Fiecmney: de Platon. ¥ este timiento mismo procedeni del hecho de que se habra encontrade una personalidad, Sdc i presencia, vbliga a quien sv acerca a dla que deja entender Alcibiades al § e elogio de Sécrates pronunciscls por Alcibiades en dende, po lo aurece pur primera ver en la historia la representa- etn del Indivicua, tan 5 Kierkepaard el Individuo come person fi - Normalmente exi. ten, dice ¢ rad Re estio . Es cn este ibis incluir a Jos indi ‘alienate’, come al jefe espart hombre a E. los conternpe CUENTE ¥ sp my inclasificable, dir de sf mise Jy no creo Soy tot 1s que des (perplejidad Barony LA FIGURA DE SOCRATES tiene algo fascinante, ejerce una Sus discurses filositicas mucr- 4y provecan en el alma, dice rio ¥ un arrebat Tay que insistir bien ichan, de i emocion que proveca, por el En un didlogo escrite par une de sus dis- : de Esfetos, Sécrates dice a proposile de Alcibiades que si él, Sdécrates, no es capaz de ensefiar algo itil a Alcibiades (lo que nada tiene de sorprendente puesto que Sécrales no sabe nada), cree embargo poder volverla mejor, gracias al amor que siente por él y en la medida en que yive con él. Enel Teages, didloge erréncamente atribuide a Platén, pera escrito entre 369 y 345 2.0.2" luego quizads en vida de Platen, un discipule dice a Sécrates que, sin haber — recibide ninguna cosefianea de él, ne per ello progresa menos cuandy esta en el mismo lugar que él y cuando le toca. Fl Alcibfades del Ranguete lo dice y lo repite, los encantamientos de Sécrates tienen un elect sorprendente en él! “muchas veces me he encontrado precisamente en un estado tal que me parecia que no valfa la pena vivi lay corlicianes en que estny [.,.] pues me obliga a reconocer que, a pesar de estar falto de muchas cosas, atin me deseuide de mi mismo". No se debe a que Sderates sea mas clocuente y mas brillan- Le que otros, Muy par el contrario, dice Alcibiacles, la primera impresién que se ticne es que sus discursas parecen comple- lamente ridicules? "Habla, en efecto, de burros de carga, de hetreros, de zapateros y curtidores, y siempre parece decir lo mismo con las mismas palabras", Al parecer, aqui Alcibiades hace alusién a la argumentacién habitual de Sécrates. que encontramos en los recuerdos de él, Feta personaliclad Gov especie de atraccion magic. nel corazon come una vibe Bibliopolis, Napoles, 1996, p. 143. Sphettes und die 44 LA DEFINICION TONICA L FILOSGFO: ados por Jenofonte,® 1 de que, carpintero, o di herrero o de ec conta un maestro ¥ hasta par b ue Consishe en sorprenderse rel « ro ode Ficin de veya y que c de ir, En el texto de Jen Sdcrates que “siemy | s", Este loz u decir a su inter siempre se esfuerza pe andi Hipias fecir lo mismo con las mismas mas g stoso porque le per- mbio, ecir algo nuevo, aun si se tata de ia saber lo que Hipias pued mia que no debe: ntestar antes de que 5: ha cnr dn sobre la justicia: “Ya hace bastante tiempo que te burlas de los clemis interrogande y refute siempr tenta a nadie ni exp opinion”. ¥ Sécrates conlesta: "No deja de hacer yer lo que arece ser j Ita de | bra, Io hago ver por mis hie: actos Lo que quiere decir yu del hombre juste Io que mejor determina Io que Es| dualidad de Séerates la que puede des- pertar la ic Ja individualicad de sus in terloct tores de estos illimes son sumamente d un momenta Ja alegeia que Nicias sentia al ; biades, por su parte, intenta oponer re aa su influencia: no experimenta mis wilenz uerte la justicia. paderosa ind o equ puede invitar a su inte que se come lo deca Nicias, cesario que quien | ra someterse gama: LA FIGURA DE SOCRATES 45 | fogas comin a los ABER DE SOCRATES: VALOR ABSOLUTO DE LA INTENCION MORAL Entrevemos pues lo que puede ser, alld de su no saber, el saber de Sdcrates, quien dice y repite que no sabe a, que pada puede ensefiar a los demas, que los otros deben pensar pot sf mismos, descubrir su verdad por sf mismos. Pero bien pode mos preguntarnos, est lody caso, sino hay tambidim saber, que el propie Sécrates descubrid por si mismo y en simismo. Un pasaje de la Apolngfa.# en el que se opemen saber y no saber, nos permite conjcturarla. En él, Sderates evoca lo que algunos podrian decirle: ";No te da vergiienza, Sécrates, haberte dedica- daa una ocupacién tal por la que ahora corres peligro de mo- tir?” ¥ formula de esta manera lo que les contestaria: "No Lenes razém, amigo, si crees que wn hombre que sca de algtin prove- cho ha de tener en cuenta el riesgo de vivir » morir, sine cl exaininar solamente, al obrar, si hace cosas justas o injuslas y actos propios de un hombre bueno o de un hombre mala", En esla perspectiva, lo que parece ser un ne saber es cl miedo ala muerte’ eQuées, en efecto, el emer ala muerte sino atibuinse un saber que ho se poses? ¢No ox acaso imaginar que se sabe ln que se ignora? Pues nadie conoce Ja muerte, ni siquiera sl es, procisamente, el mayor de todes Jos bienes para el hombre, pero la termes come si supieran bon certeza que es el mayor de los males, Sin embargo, gedmo no wi a ser la mids ceprochable ignorancia la de creer saber lo que no se sabe? S6crates, por su parte, sabe que no sabe nada acerca de la Muerte, pero, en cambio, afirma que sabe algo acerca de un tema muy diferente: “Pero si sé que es malo y vergonzoso co- Meter injusticia y desobedecer al que es mejor, sea dios u hombre. En comparacién con los males que sé que son males, Jamdés temeré ni evitaré lo que no sé sies incluso un bien". Es muy interesante comprobar que aqui el no saber el ——— 46 LA DEFINICLON ELATONICS DEL PILOSOFO saber se refieren no a conceptos sing a valores: el valor de la muerte par una parte, el valar del bien moral y del mal moral por la otra, Sdécrates no sabe nada del valor que se debe atri- buir a Ja muerte, poryue ng esta en su poder, porque la experien- cia de su propia muerte le es,por definicién, ajena, Pero cono- ce el valor de la aevién moral y de la intencién moral, porque dependen de su eleceién, de su cecisidn, de su compromisn; tienen pues su origen en él mismo, Aqui de nueva el saber no _es ima serie de proposiciones, una teoria abstracta, sino la certeza de una eleccién, de uta deci sidn, de una iniciativa; el” aber no es un saber a secas, sino un saber-lo-que-hay-que- Taero un saber-vivir, ¥ es este saber del valor el que uusiones Hevadas con sus interlocutares:% “Y si alguno de vosotras discute y dice que se preacupa, no pienso dejarlo al momento y¥ marcharme, sino que lo voy a interrogar, a examinar y a refutar, y, si me parece que no ha adquiride la virtud ¥ dice que si, le reprocharé que tiene en menos lo digna de mas y tiene en mucho lo que vale poco", ~ Este saber del valor procede de la experiencia interior de Sderates, de la experiencia de una eleccién que lo'implica en su totalidad. Aqui, de nuevo, no hay, pues, saber mas que par medio de un descubrimiento personal que procede del interior. Esta interioridad ¢ ademas reforzada en Sécrates por la re- presentacién de este daimédn, de esta vor divina, que, nos dice, habla en ély le impicde hacer ciertas cosas. Experiencia mistica o imagen mitica, es dificil decirlo, pero en ello pode- Mos ver, en todo caso, una especie de figura de lo que mas tarde se llamarfa la concienclia moral. Parece, pues, que Sécrates haya admitide implicitamente que existfa en todos los hombres un deseo innato del bien. Es tar. bién en este sentido en el que se presemlaba come simle partero, cuyo papel se limitaba a hacer descubrir a sus interlocutores sus posibilidades interiores, Eritonces, comprendemos mejor el significado de la paradoja socrética; nadie es malo voluntaria- mente,” o también: la yirtud es saber?" quiere decir que, si el Apatow, 29 e. Sderules, en Avistitcles, Btica a J 00, V0, 3, L145 b2 MSdcrates, en Aristoleles, Maral a Ewdewia, 5, 1216 b AMontarables, rir, 4 5, “27. 8; Jennfonte, 1 I hombre comete cl mal moral, es porque < él, yi es virluose, es que sabe con to aulica el verdadero bien. Todo el papel del LA FIGURA DE SOCRATES. at ee encontrar ¢l sualma y todo a pues en permitir a su interlocutor “per. de cual es el ual es el verdadere valor. E ico hay el amor del bien.* cién moral” ¥ Ta cion de este valor. Fa enter ja expresion es oa Sdcrates no la habria empleado. Pero puede ser ditil para subr “Sdcrates cuando” justicia, del deber, de Ja pureza moral. Lo repite varias veces on Ia Apaloe rata =e ar el alcance del mensaje socratico. En efecto, po- demos decir ir quesmy¥ valor es 3 seein v para un hombre ¢ " que es ni es decir de la " profiere la muerte y el peligro antes que renunciar a su deber ¥ a su mision. Bn el Critéa,® Platon imagina que Sécrates hace hablara las leyes de Atenas, que le hacen compre dena perjudica de lo que es justo. ¥, como Io di B0n yo opine, hace 80s estarian en Meg; der que si pretende evadin ey eSCupar a su con a loca la ciudad. dando cjemplo de desohe- diencia a las leyes: no debe poner su propia vida por encima tiempo que estes tendones ¥ rao en Beocia, arrastradns por la espe- Sécrates, en el Feabin: "se stas hie- Yanza de lo mejar, si no hubiera ereilo que es mas justo y Mas noble soportar la pena que la ciudad ordena, cualquiera que sea, Este s de huiry desertar” lor absoluco de la eleccién moral aparece también en otra perspectiva, cuando Sécrates’ declara: "Para el hom- bre de bien, no hay ningdin mal, ni durante su vida ni una vez que ha tmuerto”, Esto significa que todas las cosas que pare- ten males a los ojos de los hombres, la muert de] Supt sto anaerione sooriticn: “| yin ublemente el cone nile cel bie nferme- , Parts 1973, p, 194, acerca a soeritica une indisa- eleccidn del bien", 48 LA DEFINI N PLATONICA REL FILOSCFO dad, la pobreza, no son males para él. A sus ojos no hay mas que un mal, Ja falta moral; no hay mas que un solo bien, un solo valor, la voluntad de hacer el bien, lo que supone que no nos TRAMs a examina siempre rigurasamente nuestra manera ce vivir, a fin de ver si siempre esta dirigida ¢ inspirada por esta voluntad de hacer el bien. Pademos decir, hasta cierto punto, _que lo que interesa a a conbenida ts teérica ¥ obj : eee Tazon ledrica para explicar por qué se obliga a examinar su propia vida y la vida de los demas. Se contenta con decir, por una parte, que es la mision que le fue confiada por el dios y, por la otra, que séle una lucides asf, uno rigor asf con respecto asi mismo puede dar sentido a la vidas4 “Una vida sin examen no tiene objeto vivirla para el hombre". Quizas encontramos aqui, todavia confuso v indistinto, cierto esbozo de la idea que sera desarrollada mas tarde, en una problematica muy diferente, por Kant: la moralidad se constituye a si misma en la pureza de Ja intencidn que dirige Ja accién, pureza que consiste precisamente en dar un valor absoluto al bien moral, renunciando por completo a su in- terés Individual, Todo hace pensar ademas que este saber jamis se adquiere. No sdlo es a los dems sino a él mismo a quienes Sécrates no deja de poner a prueba. La pureza de la intencién moral debe _siempre ser renovada “Hise nunca es ca es del th \ Exige una perpetua reconquista. ‘CIUDAD DE Sl, CIUDADG DE LOS OTROS Al bablar de Ja extraiieza de la filosofia, Mi. Merleau-Ponty"* decta que “nunca ests tutalmente en el mundo y, sin embargo, jamas fuera del mundo", Sucede lo mismo con el extrane, inclasificable Sdcnues. EL wampooe esti en el mundo ni fuera del mundo. : Apulogice, Ha. 2M. Merleau-Tanty, Floge we te philosopitie eraunes esas, Parts, L965, p. 38. 3 LA PIGURA DE SOCRATES + de sus conciudadarios, un Peruna pace pe alos ojos to total de los valores que les parece incompren- qrasiocanic: sible: | Si. parct y hombre cs pre gumente er conversacianes ¢ erca de la virtual y de Jos otros terias de los que wosolros ur CUAL me examinaba ami mismo y 8 ou ja sin exa- mon mo te evivirla para e] homber sadn menos, Sus conciudadanos wo pueden percibir su invitacién a cucs- tipnar de nueve jorlos sus valores, toca su manera de actuar, a cuidar de sf mismos, sino como una ruptura radical con la vida cotiliana, con las oustumbres y las convenciones (le la vicla comin, con cl mundo que les es familiar. ¥ de hecho esta inwi tacién a cuidar le sf mis snoseria wo Usmade a desprender- “sede la ciudad, viniendo de un hombre que, en cierta manera, cslaria él mismo fuera del mundo, arepns, os decic, descon- ‘certante, inclasilicable, inquietante? ;No seria entonoes Séera- tes el prototipe de la imagen tan dilundida v, ademas, final- mente tan falsa, del filésolo que huye de las dificultades de la vida para re(ugiarse en su buena conciencia? Pero par otra parte el retrate de Séerates, tal cual lo dibuja Alvibiades en el Bangrere de Platén, y de hecho también Jenofonte, nes revela por el contrario un hombre que participa plenamente en la vida de la ciudad, en la vida de la ciudad tal tual es, un hombre cas] ardinario, cotidiano, con muje ij que conversa can tedo el munde cn las calles en Jos gimnasias, un hombre regalén capaz de beber mas que nadie sin embriagarse, un soldado valerosa y resistente, El cuidade de si misma no se opane pues pis. colalmente Hotabl s Fen el Critdn, lo que Sdcrates proclama come su deber, come Ja que debe sic ta su vida, es la obe- alas leves de la ciudad, es: eves" persanilicac que, en el Criviv, exhortan a Sécrates a no abandonarse a la lentacion de evadirse de la carcel y de huir lejos de Atenas, haciéndole comprender que su salvacidn egoista seria una “Apoiogia, 33 a. 5 LA DEFINICION PLATONICA DEL FILGSOFO injus formisime mostrar, en el seno mis- titud filoséfica y el val No hay nismio para by u-Ponty que decir con ni lo justo ¥ lo ba que no se puece pues, nisno ¢ demas, com cuya razén de vivir es ocuparse de los de » fiempo “misionera” y “popu- ofias de la 1 ejemplo del pro- nil payin speclo. Mos ademas © en al, ~ épac yer stn pret y que, durant estén on abandons, y, en cambio, este da uno priva. anda co 1 weneerle de que se mo Ln oy en el mun- do, peers lo e ipramiso que implica, mezclado a los | tera Filosofia por sue amoral y el cor my bres y sino Buin sien i A i vida ¥ su muerte jog del siglo ud.C.; LA FIGURA DE SCICRATES. 51 La mayoria imagina que la Glosofia consiste en diseutir desde Lo alto de una edtedra y profesar cursos sobre textos. Pera la que no llega a COME i i yemoes ejeccer cada dia de manera perleetamente iguel ast misma [--] Sderates neh disponer gradas para los aud sent a profeseral; no tenia he culir o pascarse con sus diselpulos, Pere a+ ellos a bebiendo o yendoa la guerra o al Ag vert una cited invellos, ¥ pur Gl- time yenilo prisiin y bebiende ¢] veaeno, file, . Fue el primere én mostrar que, en tode tiempo yen todo lugar. en toda lo que uos sucede y cn todo lo que } la vida cotidiana da il de filusofer. IV, LA DEFINICION DEL FILOSOFO EN EL “BANQUETE”" DE PLATON OS sl $, empled la pe ible que si esta hubiera c a palabra deincdole cir, que la habria emple designar la cultura general que los sofis dispenss sus alumnos. Este sentide es ejemplo Ins raras empleos de la palab inne ex | , las rer reunid su disefpule I la personalidad y de la ensefianva de Sdcr nicl Banquets, ala palabra “filésalo", y due con sus 5 EVIDENT que ne sa rlocutar + sentid 1, COLD se 1s ¥ otros podfan ce] que tienen por ta que cn- les que neia de fn va a dar, » Lambién a la de enuUMENto Mara mente constr como Pl sabia hacerlo do con me temas filoséticas ¥ sirmibe 1. ¥ lo esencis el modo de de Sécrates, que se 1 modelo del fildsofo. La defini- ao del didloge, adquirir deseribi I nente come: del filésofe,' propuest con ello mucho mas sentic Sdécrates domin esta cons; revelara La lig PeEFINICLUN DEL FLILGSOFU EN EL “BANOUETE’ DE PLATON 53 tado come el relate de un cierto Aristodemo, quien cuenta mo Socrates le pidié que Io acompafara al banguete que pfrecia cl poeta Agatén para celebrar su victoria en el concursa dc tragedia, Sécrates llega, por cierta, tarde porque se quedd mucho tiempo en su lugar prosiguicndo sus meditaciones. Bo Jaseric de discursos que los participantes al banquete van a -pronuneiar en honor de Eros, la intervencidn de Sécrates es s norsi misma casi tan larga como Ja de todos los demas ora- o dares juntos, Cuando al final del banquete llega Alcibiades, \= ebrio, coronado de flores, acompariade por una flautista, éste ara un large clogio de Sdécrates detallando todos los aspec- ‘tos de su personalidad. Y, en las ahtimas lineas de la obra, el jc de Sdécrates queda sulo, livido y serena, en media ados dermicdos, aun habiendo bebide mas que e a Séle Awatén, Aristéfancs y Sdcrutes seguian despiertos ¥ bebiendo: 4 en wnat gran copa yur se pasahen de derecha a izquierda, Sécrates s conversa pues con ellos [...] los obligaba progresivarnente a reconecer que compete al mismo hombre ser capa de componer comedian y Iragecliz [...] Fur Arisiifanes quicn se quedé dormide primero, luegn Agatén, cuando ya era de dia, Sécrates [...] set le- “vanté y partié. Tomé el camino hacia el Lies y, despuds de unas uantas ebluciones, past come lo habria hecho en otra o in el testo del dia. _ Este final del didlogo hizo sofiar a los poetas. Aqui pen- amos en los versos de MGlderlin? acerca del sabio que sabe Soportar la intensidad de la felicidad que ofrece el dios: “A ada quien su medida. Grande es el peso de la desgracia, mas sada adn la felicidad. Hubo un sabia sin embargo que supe | Permanecer hicido en el banquete, de mediodia hasta la plena heche, y hasta los primeros resplandores del amanecer™. Con la misma serenidad, setiala Nietzsche,? salid del ban- ete y suipo entrar en la muerte: F rte cen la calma que Je atribuye la descripeidn de later, conde, el dltime de todos los comvidados, sale del 5 fltidertin, Le Abin, « aude, 1943, pp. FIL-309 Nivtasche, 3 Pee gla 4 LA DEPINICION PLATONICA DEL FILGSOFO quete con los primeros resplanderes de] amanecer. para iniciar un nucvo dia, mientras que, detris de él, sobre las bancas y el sv los cunvidados adormecidos se quedan atrés sohande con Sé- :s, cl verdadero erdtico. Sécrates muricado se volvid cl ideal auevu, jams hallado antes, de li él juventid, ede Come lo ha mostrado D. Babul.*los menores detalles tic- nen su importaneia en la construcelén del didloge destinade al mismo tiempo a deseribir a Séerates y a idealizarlo. La compaiifa de los bebedores se fijé un programa que deter minaba tante la manera en que se heheria como el tema de los discursos que cada uno de los participantes deberia pronun- ciar, El tema fue el Amor, Relatando e) banquete al que asis- lié Sécrates, el didlogo referird pues la manera en que lo convidades curnplieran con su larea, en qué orden se suced| ron las discursos y la que dijeron los diferentes aradores. Semin D. Babut, los cinco primeros discursos, los de Fedro, de Pausanias, de Eriximaco, de Aristdfanes y de Agatén, por una progresidn dialéctica, preparin el elogio del Amor por Diotima, la sacerdotisa de Mantinea cuyos propésitos citard Sécrates cuando Ilegue su turno. De punta a punta del didloga, pera sobre todo en el discur- so de Diotima yen el de Alcibiades, percibimos que los rasgos de la figura de Eros y los de la figura de Sécrates tienden a confundirse, ¥ finalmente, si se entremezclan de manera tan estrecha, la razon es que Eros y Sdcrates personifican, uno de manera mitiea, el otro de manera histérica, la figura de] filé- sofo, ste es el sentido profundo del didlago. Eros, SOCRATES ¥ EL FILGSOFO El elagio de Fros por Séerates esta desde luego compuesto a la manera propiamente socratica. Esta quiere decir que Sé- crates oo hard, como los dems convidedos, un discurso en el cual afirmard que el Amor tienc tal o cual cualidad, No habla- rier de u 3 dudes ancievines. 1. 82, 198), pp. 5-29, urtivuly retornado en Parerga, Chair @anicles de B, Babel, Lyon, 4, pp. 17 L 18. cle na 1a, os ; DFFINICION DEL FILOSOTO EN Fl. “HANGQUETE’ DE FLATGN 55 y4el misma, puesto que no sabe nada, sino que hard hablar a jos demas, y en primer lugar a Agalén, quien acaba de hacer antes que él el elogio del Amo todo, ba declara- do que el Amor es bello y gra ates empieza, pues, por interrogar’ a Agatén para preguntarle si el amor es deseo de Jo que se posee o de lo que no se posee, Si hay que admitir que el amor es deseo de lo que no se posee, y si el amor es desco de la belleza, gno hay que concluir de ello que el amor no puede, él mismo, ser bella, puesto que no posee la belleza? Después de haber obligaco a Agatén a admitir esta posicién, ‘no por ello Sécrates expondrti su teoria del Amor, sino que va a relerir lo que le hizo comprender, acerca del Amor, Divtima, la sacerdotisa de Mantinea, durante una conversa- ¢ién que en votre lempo sestuve con cella, Puesta que se pela- ciona con otra Gosa, ¥ CON obra cosa de la que carece, el Amor no puede scr un dios, come lo pensaron sin razén todos los demiis comensales que hasta ahi hicieron el elogio del Amor; Eros no es mas que un daiedn, un ser intermediario entre los dioses y los hombres, entre los inmortales ¥ los mortales.? Aguf se trala no sélo de una posicién intermedia entre dos Srdencs de realidades opuestas, sino de una situacién de me- diador: el demonio esta en relacién con Los dioses y los hom- res, tiene un papel en las iniciaciones a los misterios, en las ncanlaciones que sanan lox males del alma y del cuerpa, en as Comunicaciones que vienen de los diases a los hombre: hte durante la vigilia come durante el sueta, Para hac le Gomprender mejor esta representacién de Eros, Diotima* Propone a Socrates un relate mitica del nacimiento de este demonio. 12] dia del nacimiento de Afrodita hubo un banquet enire los dioses, Al final de la comida, Penia, es decir “Po- breza", “Privacién” se acereé para mendigar. Poros, es decir Medio", "Riqueza”, “Oportune’, estaba entonces darmide, Shri de néctar, en el jardin de Zeus, Penia se acasté cerca de 4l, fin de remediar su propia pobreza teniendo un hije de & Sasi coma concibid el Amor. Seetin Diotima, la naturaleza 5 Beettscior del Amor sc explican par este origen. Hablendo * _ Baniuese, 202 « Banijuete, 203 ny ss. 56 DEFINICION PLATONICA DEL FILOSOFO nacido el dia del hacimiento de Afrodit: do de la belleza, Mijo de Penia, siempre es pobre, ind gente, mencdigo. Hijo de Ps ena de buen plica al mismo Ei ade y belle, como cre duerme siempre nlemperie en las Sst prends ue a muy habil y empoa Eros, a Sd- ule: pre es, scl necesi pobre ¥, le s bien, duro ¥ el suclo y desc puert L borde di Pero tambieé morado es un nos”. 0 digno hijo d cazador peligrasa”; , este Bros ena- de Jo bello y de lo bueno; es valiente, audaz y activo, hibil cazador, siem- pre urdiend ‘a, divide de § y rice en recur- 505, UF aunty dc] Se alo su vida, este naunioraude, este aioe aie Alfi del ibiades In describird participando en la expedicién mv de Potidea, pres del frio del invierno, descalze, cubierto con un abrige burdo que lo protege mal. Al principio del nus entcramos de que, para asistir al banquete, Socrate cepcionalmen y valz6. Los pies descaleos 3 abrigo de Sécrates eran el tema favorito de los poetas cémi- YY el Sdcrates a quien describe el comico Aristéfanes en sus Nuhes? es 1 ce od descarado, desverpongada I di coy adera mago,' que embruja las En cuante bustez de ode Sdera palabr que b. OF V. 122- DEFINICION DEL FILGSOFO EN EL “BANOUE traza Alcibiades: resiste el fric, el hambre, el miedo, al mismo tiempo que es capaz de soportar tanta el vino come las priva- - cianes.!? Ahora bien, este retrato de Ere: ates es al misma po el retrate del filasofo, en la medida en que, hijo de Poros ¥ He Penia, Eros es pobre y deficiente, pero sabe, con su habili- dad, compensar su pobreza, su privacién y su deficiencia, Pe Diotima, Eras es pues filo-sofo porque esta a medio camina entre la sophia y la ignorancia. Platén' no define aqui lo que para él significa la sabiclurfa. Sélo deja entrever que se trata de un estado trascendente, puesto que, hablando con propie- dad, s4lo, a sus ojos, los dioses san sabios.4 Podemos admit que la sabidurfa representa la perfeccién del suber identifica. do con la virtad. Pero, como ya le dijimos y came habremes de repetirlo,* en la iradicién gricga, el saber o sophia es menos un saber puramente teérice que un saber hacer, un saber vivir, ¥ recenoceremos su huella en la manera de vivir, ne el saber tedrice, de Socrates filosulu, que Platén evoca precisa- mente enel Barmgeete. Hay, dice Diotima, dos categorias de seres que no los di sy los sabins, porque precisamente son sublas, vy los insensatos, parque creen ser sabios: losolan: ninguna de log dioses ama Ia sabiduria ni d rsabio (soptwas) porque ya lo es, come Laripoco ama Ja gente se no cre Pero Sécrates pregunta entonces: “En estas condiciones, - éCudles son, Diotima, los que filosofan puesto que no son ni los sabios ni los insensatos?” Contesta Diotima: fra, pp. 298-287. 54 LA DEFINICION FLATONTCA PEL FILOSOFC Hasta para un nifio eg ya evidente —dijn— que son los que estiin en media det esti entre Los cuales estara tamabién Ero: La sabiduria, en efecto, es una de las cosas mis bellas y Eros de amor de lo hello, de modo que Eros es ni la sabidurta, yy ede la sah esld, pe medio del sabio y del ignorante. ¥ la causa de esto es t nacimiento, ya que es hijo de un padre sabi (soph ws vider un i scesstriarmenle arnt tan mbién 5 ser arn rect re « a indig Aqui de nueva reconacenios, pues, con los rasges de Er no sélo al filésofo, sino a Sécrates que, al parecer, no sabfa nada, como los insensatos, pero que, al mismo tiempo, cra consciente de no saber nada: era por ello diferente de los in- sensatos, por el hecho cde que, consciente de su ne saber, des ba saber, aun si, como lo vimos,"* su representacién del saber era profundamente distinta de la representacion tradicional. Séerates o el fildsofe es pues Eros: falto de la sabiduria, de la belleza, del bien, des sabidurta, la belleza, e ares, lo que qi bi a, ama sre decir que es el Deseo, no un deseo pas ino impeluose, digne de este “cazador peli- grosa” que es Eros Al parecer nada ma eldr entre el saber y Ppracticar su actividad de fildsofo para superar defi mente la ignorancia y alcanzar la sabiduria. Pero |. son mucho més complejas En efecto, en el segunda plane de esta oposicion entre bios, filésofos ¢ insensatos, sc deja entrever un esquema léci- co de divisidn de las conceplos muy rigurose y que no per- mile una perspectiva tan optimista, En realidad, Diotima opus los sabios y los no sabios, lo que quicre decir que eslableciG una oposicién de contradic que no acmite ningin intermediario: se es sabio o no se es, no hay punto media, Desde cste punto de vista no podemos decir gue cl filésofa sea un intermediario entre el sabie y el no sabie, abio" es necesaria ¥ decididamente ", Esta pues destinado a nunca alcanzar la sabiduria. Pero sencilla y més natural que esta posi- intermediaria del filésolo, Se encuentra a medio caring ignorancia, Pacdemoas pensar que le bastaraé A iti cos fied Beh pues si no es bi OF sa PPAR yas. DEFINICIGN DEL PILOSOFO EN BL “RANQUETE" DE PLATGN 59 qlos no sabias, Diotima introdujo una divisién: hay les que on inconscicntes de su ne sabiduria, que son propiamente nsensatos, y los que san conscientes de su no sabicuria, ue son los fildsofes, Esta vez, podemos considerar que en la categoria de los no sabios, los insensatos, inconscientes de su ne sabidurla, son lo contraria de los sabios, ¥ desde este to de vista, esta vez, es decir conforme a esta oposicién sdad, los filésolos son intermediarios entre los abies ¥ los insensatos, en la medida en que son no sabios onscientes de su no sabicurfa; no son entonces ni sabios ni ensatos. Esta division es paralcla a otra, que era muy co- nen Ja escuela de Platoon: la distincidn entre “he que es eno" y “lo que no es bueno", Entre estos dos términos no punte medio, porque se trata de una opasicidn de con- idm. Pero, on Io que no es bueno, se puede distinguir entre lo que noes ni buene ni malo y lo que es malo. Esta 2 la oposicion de contrariedad se establecera entire lo bue- nay lo malo y habré un intermediaria entre lo bueno y lo malo, a saber. lo “ni bueno ni malo"."? Estos csquemas logi- tenfan tna enorme importancia en la escuela de Flatan,! efecto, servian para distinguir las cosas que no comecen Pmas y el menos, y las que son susceplibles de grados de ensidad, El sabio o lo que es buena son absolutes, No ad- aciones: no se puede ser mds o menos sabin o més Meéhos bueno. Pere le que es intermediario, lo “ni bueno ni alo" o cl “filésefo", es susceptible de mas o menos: el (ili fo nunca alcanzard la sabiduria, pero puede progresar en su direccidn. La filosoffa pues, segtin el Bamquete, no es la iduria, sino un modo de vida y un discurso delerminados oF la idea de sabidurta. Cone! Ranguete, la etimologta de Hor, el deseo de la sabiduria", se vuelve pues ¢l programa ode la filosoffia. Podemos decir que con el Sécrates del Engwete, la Filosofia adquiere definitivamente en la historia 8 tonalidad al mismo tiempo irénica ¥ tragica. Lrénica, Mesto que el verdadero fildsofo siempre sera aquel que sabe palabra philosophia, “J. Keusrs A ircte Mitfosapirie, Berlin, 1971 BMS y e5'250. ‘crore Paiosapere, Bertin, . ATONICA DEL FILOSOFO LA DEFINICH satos ni en el de los sablios do de los how: mundo de los insen fi) LOLALTLeTte undo de los come Eras 4 >rlu- que nt solo Cristo es enel mu bres: dioses, inclasificable pue ste Ser extrallo bidu el crist 1, pero que sabia que sofo sabe que no puede al moclelo, 4 totalmente lo que de: Plat nstaura pues neia insuperable entre la filosofia sabiduria. Le aquello de lo< lilosolia se deline p rece, 6s decir, por una norm sin embargo 1 consiguiente por 1e trascendente que se le escapa 4 @ posee en sien cierla manera, segun la céle. bre farmula de Pascal, tan platéni Ome buscarias, si ne me hubieras encontrado.” Plotine” cird; "Lo que careciera por completo del bien jamas bu bien", Par ello el $6. po como el que pre- Lu ser Cuya manera sélo umn intermedia- nbres alge . Bs como aparece al rn Lina sali de rin, sina un medi ded mundo de los dioses, del nm as figurillas de silenos? que, cas y ridicul: nen un el uestionary da y de sus discu niaen, ablig Aleibi cirse que su hace. Scfalémaslo de f el Banguete mismo, es decir] ibié con este titulo, es s asi misma ya de- ida si se comporta como lo L. Rot tam no merec 50, lo exp misma ila ulpido que, bajo la ira muy profuncdas. BEPINICION DEL FILOSOFO EN EL “BANQUETE” DPB PLATGN 41 No sélo es la figura de Eros la que se deprecia y se demisti- fica en el Banguete, pasande del rango de dios al de demonio, jambién la figura del fildsofo que ya no es el hombre que re- cibe de los sofistas un saber ya hecho, sino alguien que tiene i de su deficiencia, al mismo tiempo que del deseo él, ¥ que lo atrae bacia lo bello y hacia el bien. El filésefo, que toma conciencia de si mismo en el Bar. qucte, Aparece pues, 2 janza del Sécrates que describi- mos antes,” como no siendo ni del todo del mundo, ni del todo exterior al mundo. Como Alcibiades pude verlo cn la ex- pedicidn de Potidea, Socrates tiene la capacidad de mante- nerse feliz en toda circunstancia, de poder, durante la expedi cién militar de Potidea, gozar de la abundancia cuando esta, ahi y aventajar entonces a lodas los demas en el arte de beber sin ermobriagarse, ¥ sin embargo, durante la escasez, soportar yalicntemente el hambre y la sed, estar lan a gusto cuanda ne hay nada que comer como cuando hay abundancia, soportar ficilmente el frie, no temer a mack, mostrar un extraordinarie valor en el combate. Es indiferente a todas las cosas que seclu cena los hombres, belleza o riqueza o ventaja cualquiera, ¥ que de parecen carentes de importancia. Pero también es almuien que puede absorberse por complete en la meditacion, retinin- dose de todo lo que lo redea. Durante la expediciGn de Potidea, us companeros de armas lo vieron reflesionar, de pie e intnd- durante todo un dia, ¥ es asimismo lo que le sucede al prin- cipio del didlage y que explica su retraso al llegar al banquete. atin desea quizds dara contender asi que Sécrates fue iniciade Por la sacerdotisa de Mantinea en los misterios del amor ¥ que aprendié a ver ja verdacera belleza; aquel que ha alcanzado una -Yisidn asi evari, dice la sacerdotisa de Mantinea, la Gnica vida que vale Ja pena ser vivida y adquirird de esa manera la excelen- cla fareté), la virtud verdacera* Ksta vez, la filosoffa aparece, tendremos que repetirlo,** como una experiencia del amor. Asi, Sécrates se revela como un ser que, si no es undios, puesto que de entrada aparece coma un hombre comin, es sin embarge Superior a los hombres; es en efecto un dafeade, una mezcla de 62 LA DEFINICION PLATONICA DEL FILGSOFO divinidad y de humanidad; pero una mezcla asi nova de suya, sino que se vincula necesariamente con una extratera, casi con un desequilibrig, con una disonancia interna. Esta definicin del filésofo en el Banquets tendra una importancia capital en toda la historia de la filosofia. Para los estoices, por ejemplo, de la misma manera gue para Platém, el filésofo es, por esencia, diferente del sabie, y en la perspec- liva de esta oposicion de contradiccion, el filésofe no se dis- tingue del comin de los mortales, Poco importa, dirdn los estoicos, que nos encontremos a un code oa 500 brazas por dehajo del agua, no por ello estamos menos ahogaclos.2? Hay, en cicria manera, una dilerencia de esencia entre el sabia y el no sabie, en el sentido de que sélo el no sabie es susceptible de mas o de menos, mientras que el sabio corresponde a una perfeccién absoluta que no admite grados. Pero el hecho de que el filésofo sea no sabio na quiere decir que no haya dife- rencia entre el filésofo y los dems hombres, El filésofo es coms- ciente de su estado de no sabiduria, desea la sabiduria, inten la progresar hacia la sabiduria que, segtin los estoicos, es una especie de estado trascendente al que no se puede legar mis gue por una mutacion brusca e inesperada. ¥ ademds el sabio ho existe, o muy raras veces. El fildsofo pucde, pues, progre- Sar, pero siempre en el interior de la no sabiduria. Tiende hacia Ja sabiduria, pero de manera asintota, sin jaméas poder aleanzarla Las demas escuelas filosdficas no tendrdn una doctrina tan precisa de la distincion entre filosofia y sabiduria, pero, de una manera general, la sabiduria parecer ser un ideal que guia y atrae al filésofo, y sobre teda la filasalia sera considerada Jercicio de la sabidurta, luego la practices de un modo de sta idea perdurara tedavia en Kant,“* y esta implicita en todas las filésofos que definen etimolégicamente la filosofia como el amor a la sabiduria. Lo que los filésofos conservaron menos cel modelo del Sdcrates del Kanguere, es su ironia y su humor, al que hace eco el Sécrates bailador del Banguete de Jenolonte.’ Tradicionalmente se privaron de ibes bona et madonenr, un, 14, 48, (ra, pp. 287. *Jenualonte, fa 1 : 1 ieee “DEPLATON 63 CION DEL FILOSOEG EN EL “BANQUE DE’ quello que mods hubieran necesitado. Nietzsche? lo percibid mente: “Sobre el fundador del cristianisimo, la ventaja de gies cs la sonrisa que matiza su pravedad y esa sabiduri ena de travesura, que da a] hombre el mejor estado de Aninn [sGcRATES aposicién entre filosoffa y sabiduria se encuentra por lo demas en uno de los contempordneos de Platén, el arador sécrates. Ubservamos en este riltimo, primero, una evolucién concepto de ba flosolia con respecto a la epoca de los solis 2 "Nuestra ciudad dio a conacer la Hlosofia, que descubrié todo este, ayudé a establecerio, nos edued para las acciones, nos apacigue, y dilerencio las desgracias producidas por la ignorancia y las que resullan de la necesidad, y nos enseticia rechazar las primeras ya supurtar bien las segundas”. La flosofta sigue siende la gloria y el orgullo de Atenas, eru su contenide cambié considerablemente, Bu la descrip- cifn de Tsécrates ya no sdlo se trata de cultura general y cien- til no de wna formacidn para la vida, que transforma las felacioues humanas ¥ nos arma contra la adversidad. Pera aobre toda Tsdicrates" introduce una distincién capital entre la sophie (a enistéosd) y la philoseph Pueste que la naturaleza humana no puede adquirir una ciencia fepistrné! con la que podermos saber lo que hay que hacer o decir, én el resto de los sabeves considere sahios (saphod! a quienes son Capaces de alcanzar lo mejor con sus ¢ 9 Fildésetos phi. Tosoptady) alos rdican a umas activi ss con das que rapi damente consepulran es nbeliga Lsdcrates distingue, pues, primero una sabidurta idcal, la Enitémé, concebida como un saber hacer perfecto en el corm- Pertamiento de la vida, que se fundamentaria en una capaci- dad de juegar totalmente infalible; ucgo una sabiduria pric- dmnain. Le voyager ed sin anubre, § 86, oa, 847 aombicr, § 271 64 LA DETINICION PLATONICA DEL FILOSOFO tica (sophia) que es un acta adquirido por uma sdlidu lorma- cién del juicio, que permite poder tomar devisiones razona- bles, pere conjeturales, en lay situaciones de tode lipo que se presentan; por Gltimo la formacion misma del juicia, que ne es mas que la filosofia. Se trata, de hecho, de un tipn de filaswlia diferente de Ia de Platén. Podriamos hablarde humanismo en el semtide clasico de lit palabra. “Isdcrates eslA intimamente convencide de que se puece ser mejor aprendiendo a hablar bien", a condicién de tratar “temas clevadas, bellos, que vena la humagidad y atafhen al interés general". Asi, la filosofia es, para él, indisolublemente, el arte de decir bien ¥ de vivir bien, “1 Mudd, Arts ibn ed plivdosopeie dary de 7 eanMe, Paris, 1984, pp. 16-18, SEGUNDA PARTE “t LA FILOSOFIA “ COMO MODO DE VIDA la a ¥. PLATON ¥ LA ACADEMIA Ey Bavgvers” de Platén inmortalizd la figura cde Sécrates como fildsofo, es decir, como hombre que intenta, al mismo tiempa por medio de su discursa y de su modo de vida, acercarse y hacer que se acerquen los demas a esta manera de ser, a este estado ontalégico trascendente que es la sabiduria. La Filoso- fia de Platén, y después de ella todas Jas filosolias de la An- tigtiedad, aun las mas lejanas del platonisme, tendrdin pues en comin esta particularidad de vincular estrechamente, en esta perspectiva, el discurso y el modo de vida Lilosdficos. La FILOSOPLA COMO FORMA DE VIDA EN LA ACADBMLA DE PLaTon, ET proyecto educador le nueva tenemes que volver al estrecho laze que vincula a Sficrates y Eras, el fildsafa y el amar, en el Banguete de Pla- t6n. En él aparece en efecto el amor, no sélo como deseo de lo que es sabio y de lo que es bello, sino como deseo de fecun- didad, es decir, de inmortalizarse producienda. Dicho de otra Manera, el amor es creador y fecundo. Hay dos fecundidades, dice Diotima,! la del cuerpo y la del alma. Aquellos cuya fe- Sundidad reside en el cuerpo buscan inmortalizarse engen- drando hijes, y aquellos cuya fecundidad mora en cl alma intentan Ja inmortalidad en una obra de la inteligencia, va sea literaria o wenica, Pero la forma mas elevada de inteligencia 5 el clominio de si misme y la justicia, y se cjerce cn la orga- Neacién de las ciudades o de otras instituciones. Varios his- toriadores vieron en ella, en esta mencidn de las “institu- Sones”, na alusién a la fundacién por Platén de su escucla "Bangucte, 208 v, a? 8a LA FILOSOFTA COMO MODO DE VIDA entes lincas, claramente da a entender que la fecundidad de la que quicre hablar es la de un educador, gue. asemejanza de Eros, hijo de Poros, esta “Meno de recursos” “tiene al punto abundancias de razonamientas so- bre la virtud, sobre cdma debe ser el hombre bueno y lo que debe practicar’? En el fedro, Platén hablara de "sembrar las espiritus” y dira: > con seriedad ue esas cosas, cuando y buscando un alm mis excelerite 68 oCuUpars alguien, haciendo uso de lu d jaldcti caches ine por- tes de las que surgen otras palabras que, en otras caracteres, son canale: mite, en todo tiempa, esa semilla inn en el grado mais alte: posible pot 1 el hombre." L. Robin* resuric manera: stos temas platénicas de la siguiente Fl alma fecunda no puede fecundar y fructificar mas que me comercio con otra alma, en reconocido las cualidades necesarias; y este comercio no puede instituirse mas que por Ja palabra viva, pur la conversacion diaria que sus pone wna vide organizada con viste para wn porvenir indefinido, en resumen una es tal cual Platén habia concebide la suya, en su estado presente ¥ porla continuidad de la tradicién. cor Descubrimes pues otra aspecto capital de la nueva defini- clén de la filosofia que propone Platén en el Hanguete, ¥ que marcard de manera definitiva la vida filoséficn cde la Anti- piiedad, La Filosofia no puede levarse a cabo mas que por la comunidad de vicla y el didloge entre maestros y discipulos en. el seno de una siglos después, Séneca’ alabara, de nuevo la importancia lilosdlica dela vida en comin: 2 Banquete, 203 bec, J. Baris, DSL (ed. 1929) p. xc PLATON ¥ LA ACADEMTA 6a viva voz y la convivencia te serdn mas dtiles que la palabra seria; cs preciso que vengas a mi presencia: primera, porque los hombres se fan mids de la vista que del ofdo; luego, porque el camine es large a través de lus preceplos, breve y eficay. at tr de Ing ejemplos. Cleantes, el estoion, oo hubiese imitade a Zeneds ai tan sélo Ie hubiese cscuchado: participé en su vida, penewd en sus socretos, examint s synan sus ronmas. Platin, Aristiteles y tesla Ja plévade de sabios que habla de tomar rumbes opuesios, aprovecharon mis de la conducta que de las enseaianzas de Sécrates; a Metradero, Hermarco ¥ Polieno no les bite hombres prestigiosos la escuela, sino la intimidad con Epleura. re Es cierto, habremos de repelirlo, que Platén no es el dnico, cn esa época, en fundar una institucién escolar consagrada a la educacitin filoséfiea, Otros disefpulos de Séevates, Antiste- nes, Euclides de Megara, Aristipo de Cirene, o un personaje come Isécrates, lo haran al mismo tiempo que él, pero la Academia de Platén tendra una considerable resonancia tan- Coen su época como para la pesteridad, por la calidad de sus miembros y la perfeccidn de su organizacién. En toda la his- toria de la flosefia ulterior encontraremos el recuerdo y la imitacidn de esta Institucién y de las discusiones y debates que tuvieron lugar en ella.* “Academia”, porque las activi- dades dela escuela se llevaban a cabo en salas de reunion que se encontraban en un gimnasio de los alrededores de Atenas, llamado precisamente la Academia, y porque Platon habia adquirido, cerca de ese gimnasio, una pequetia propiedad en Ja que los miembros de la escuela se podian reunir o hasta vivir en comon.? Sderates » Pitdgoras Los antiguos decian que la originalidad de Platén consistia en el hecho de que, en cierto modo, habia realizada una sintesis entre Socrates, a quien conocié en Atenas, y cl pitagorismo, #7 laimportante obra de oJ. Keiiner, Plafonineus ane hellerristizche ig, Berlin, 1371, 727 M-E- Billot, "Acaulémie*. wn Dic R. Ganlet, «1, Paris, 1994, np. 694-789 sumiey aetigites, od. mw LA PILOSOFIA COMO MODO DE VIDA que habria conociclo durante su primer viaje a Sicilia? De Sécrates habria recibido el métedo del didlogo, la ironta, el interés diripido hacia los problemas de la conduccidn de la vida; de Pitagoras habria heredado la idea de una lormacién por las matemuiticas y de una posible aplicacién de estas cien- sal conacimiento de Ja naturaleza, la elevacién del pen- sarmiento, el ideal de una comunidad de vida entre filésafos, Bs indiscutible que Platén conocié a algunos pitagdricos: de hecho, los pone en escena en sus didlogos, Pero, debido a las incertidumbres de nuestros conacimientos acerca del pilago- risme antigua, no podemos definir con exactitad el papel del pitagorismo en la formacidn de Platén. En todo casa, una co Sa ¢8 cierta, ¥ es que. en la Repiiblica,* Platém hace el elogio de Pitagoras diciendo que [uc amado porque prapuso a los hombres y a las generaciones futuras una "via", una regla de vida llamada “pitagdrica”, que distingue de los demas home bres a quienes la practican y que adn existia en la época de Platon. En efecto, las comunidades pitagéricas desempefia- ron un importante papel politico en las ciudades del sur de ltalia y de Sicilia, Podemos creer legitimamente que la fun- dacidn de la Academia fue inspirada tanto por el madelo de la forma de vida socratica come por el de la forma de vida pi- tagérica, aun sino podemos definir con certeza las caracteris- licas de esta Uleima.” Le intencidin politica La intencidn inicial de Platén es politica: cree en la posibili« dad de cambiar la vida politica por medio de la educacion liloséfica de los hombres que son influyentes en la ciudad, El lestimonio autobiograéfico que da Platén en la Cana vir me rece que se le prestc atencion, Relata coma, en su juventud, queria, a semejanza dé los demas jovenes, ocuparse de los ‘Por cjemplo, Dicearco, en Pluta ‘os de mtesn, vin, 2, 719 ae Cleenan, La Repablic: muro et mealoraee, ¥, B6-ATE Agustin, Le chedad de uoneni, fr 24, ed, v trad. dee Plncese Proclo, Comersiein subre ef Timer, 1, 7,24 Diehl, p, 32, tad. Fesugiere. © Ropuitsl TP. Lyneh, dmsfudte’y Sehnert, po Gl. PLATON ¥ LA ACADEMIA a asuntos dela ciudad: como descubrid enlonces, por la muerte de Sécrates y por su examen de las leves y de las costumbres, hasta qué punto era dificil administrar de manera correcta Jos asuntos de la ciudad, para reconocer por dltima que todas las cludades existemtes en su época, todas sin excepcidn, tenfan un régimen politico malo. Por ello, dice, “me vi irresis- tiblemente Hevado a alabar la verdadera filosofia y a procla- mar que, sélo a su luz, se puede reconocer en dende raclica la jus en la vida piblica y en la vida privada", Pero no se trata simplemente de extenderse hablando de abstracciones, Para Platém, su “tarea de filéseto" consiste en actuar. Si in- tenta desempefar un papel politico en Siracusa es para no pasar a sus propios ojos "por un hombre de labia" incapaz de actuar." Bo efecta, muchos alummnos de la Academia desem- pefiaren un papel politica en diferentes ciudades, fuese como consejeros de soberanos, o como legisladores, o como opasi- tores a la tirania.!? Los sofistas pretendieron formar a los jovenes para la vida politica, pero Platén quiso hacerlo dotin- dolos de un saber muy superior al que los sofistas podian pro- porcionarles, de un saber que, por una parte, se fundamentaria en un riguresa mélode racional, y que, por la otra, conforme a la concepcién secratica, seria inseparable del amor del bien y¥ de la transformacién interior del hombre. No slo quisa for- mar habiles hombres de Estado, sino hombres, Para llevar a cabo su intencidn politica, Platén debe pues hacer un in- menso rodeo, es decir, crear una comunidad intelectual y es- hiritual que se encargard de formar, tomandose el tiempo que sea necesario, a hombres nuevos, En realidad, en este inmen- $0 rodeo, las intenciones politicas corren el riesgo de ser olvi- dadas, y quiz4s no sea indiferente ofr decir a Platén que habré que vbligar a los filésofos a ser reyes.'* Al describir la ida en la Academia de Platén, Dicearco," el discipulo de Aristételes, insiste en cl hecho de que sus miembros vivian some una comunidad de hombres libres ¢ izuales, en la medi- 328 B24 c., tral Beiseas. “PL Lynch, ap. eft. p59, 1. 32 thibliagratin); M, Tsnardi Pareate, leredita 20 Matone nell'accedeewie avticn, Mikan, LI6%, pp, 43 ¥ ss, " Wtepaibtica, SLY a. #K. Gaicer, Piiladons Aeadesica, Stuttgart, 1088, pp. 153 y sa, LA FILOSOFIA COMO MOTO DE VIDA en comin, Platon ino cebraba hom ‘tud del principio de que hay que dar ieence cs Seguin los principios politice demas de una le OETTLe a méritas y a sus 1 pel hombre més qu de que ésta se realiz las condiciones d poder conlorme a las normas de ty acer, también, la mayorfa de posteriores.!7 de poder dedic el uae sidade vemos 12 el hombre no coma a, Platén queria, en 1 sus discipulos de ir su propio ye Es lo que inte las escuc to de nuna ciudad pe a, hacet esper ideal y des Liese ent eiuds okt abe ilusélicas as ad politica, los ida desintere- én crea un medio ana ive veal ivamente se eae aly iid. Sécrates, por iia otro conceplo ele Lit rencia cle : ba que Ia educacian debia hac. en unimedio artificial, sino, como suced -i6n, me elandase a la vida de la ciudad fue: una importancia capital I comlucta vivien ite entre = los home bres, y esta vez Platén comparte cantra- mos dio dd ero, © ene Platon nstitucionalizd encel seno de t done ip 1982, p. 63 PLATON ¥ LA ACATRMTA 7 Formcion ¢ tavestigacion ent la Academia Conecemos poce el funcionamients institus Idea Acade- mo habremos de repetirio, no hay que representarse, a hecho muy a menudo, la Academia, ni, lampace, ais escuelas filosdficas de Atenas, como asociaciones ponde stil al use del derecho de! asoclacion vipente en Me. pas? Habia, al parecer, de de miembros; por una parte los de mas edad, investigadores fesores! por la otra Jos mas jovenes, los estudiantes, Estos iltimas, por ejemplo, : jparecen haber desempefado, per medio de sus vetos, un pa- pel decisivo en la eleccién de Jendcrates, el segundo sucesor de Platén. El primer sucesor, Espeusipo, parece haber sido -elegidy por el propio Platdn. Bn la Antigiedad se consideraha enificative cl hecho de que dos mujeres, Axiotea y Lustetia, sido alumnas de Platon v de Espeusipo, Axiotea,” se habin Nevide sin vergienza el simple manto de los fild- ee a ett ok ea pola oe la Recas Pee a! es emia, come otros Filésofos de la Gpoca, apreciabin ese lraje ue los distinguia de lus demas, Podemos pensar, a juz por las tradiciones pesterioves de la escuela, que, aparte de las discusiones, de los cursos y de los trabajos cient sociados a Platén en la indagacién y en la ensenanza ohocemos a cierto oimerd de ellos: Espeusipo, Jendcrates Eudoxio de Cnido, Heraclides del Ponto, Ar 1 Gteles, Este viltime, por ejemplo, permanecié en la Academia le Dafios a titulo de diseipulo, luego de profesor, Se trata de e Hésoios y de sabios, sabre todo de astrénomos y de ma- Tematicus de alta categor(a, camo Eudoxio ¥ Tecteto. Nuestra Tepresentacién dela Academia y del papel que en ella tenia 160 seria quixas muy diferente si se hubieran conservada BES obras ls Rapauisipo, de Tendcrates y déPudoxia, ed P. Lenely, op 2.113, is deadentica,p. 15d 13 de 11, TIF be, bpp, Saad 8, LA FILOSOFIA COMO MODO DE VITA, aS Malernati telian un formacién, Pere no repre. iban mas que una p oa en la formacidn del future filésofo, Se las practicaba en la escuela de Platon de Leresada, sin ninguna consideracion te de La geometria y las demas papel de primera importance: manera tot de utilidad car la me tenfan también ur presemtaciones s 1 finali ca pene 1 ne sélo er objer to de una ensefi mental, de . De hecho, es en da eres a donde las matemdticas conocieron su verdadera nacimiento. Es alli donde se descubris la axiomatica mate miitica que formul ares i = los razonamien- tos: principios, mas, deFinicione: si ul dos, y pone en orden los teoremas deduciéndolos ur Todas estos ajos desembacaran, medi lo después, en la redaccian por Buclides de barca uesatos.25 Seguin la Reps “los Luturos fildsolas no deheran ejerci- tarse en la dialectics mas que cuindo hayan adquiridn cierta madurez, y lo harén durante cinco afios, de los 30 a los No sabentos si Platén aplicaba esta regla en su escuels Pera, hecesadaments, los ejercicios dialécticos tenian = Ugar en la ensefianza de la Academia, La cli la poca de Plattn, una téen de diseus' Se planteaba una “tesis”, es d Mil propasicidn interroga- iva del lipo: gpuede ensetarse la virtud? Uno de las dos inter- lacuto a defendia, El primero ata- cab aciende al defensor de la tesis garla olerrogundo, es decir, h nente elegidas pa interreg: desempefiar el papel d “Sécrates sie papel del interrogader y jamas el de quien c stn, 718 e-f, off 1. Hadot, Hynes at FLATON ¥ LA ACADEMIA fesaba no saber nada". La dialéctica no sélo ensefiaha a atacar, &S decir, a conducir atinadamente interrogatorios, .jno también a contestar desbaratando las rampas del inve- , La discusién de una tesis sera la forma habitual de hasta el s absolulamente necesuria, en la 8 de Platén estaban destinados a desempefiar un papel en la ciudad. Bn una civilizacién que enia como centro el discurse politico, habia que formar a la gente para un perfecto dominio de la palabra y del razo- namiento. A los ojos de Platén de hecho cra pelicrosa, pues amenazaba con hacer creer a las jévenes que se podia defen- alquier posicién. Par eso la dialéctica platdmica no cs un ejercicio puramente lagico. Bs mas bien un ejercicie espiritual que exige de los interlocutores una ascesis, una ransformacion de ellos mismos. Ne se trata de una lucha enire dos individuns en la que el mas hdbil impondré su punta de vista, sino de on esluerza hecho en comdn por dos inter- locutores que quieren estar de acuerdo con las exigencias del discurso sensato, del foges. Openiende su de los eristions cantemporaneos que practicaban la ja por si misma, Platén!? escribe: = e 2 | a = = z 5 medida en quel Dias Binas eacsscenict tn aera Pers, nee mils con- ducctte a la discusidn con o sdle en contestar la verdad, sino tambien con palabras que quien pregunta admita conocer, Un verdadero didloge no es posible mds que si verdader: Ente se quiere dialogar, Gracias a este acuerdo entre inter- ado en cada etapa de la discusién, no es uno de Jos interlocutores cl que impone su verdad al otro; muy el contraria, el didloge les ensefia a ponerse en el lugar del tro, luego a sab epasar su propio punto de vista, Gracias ot, ; Psa Meher, Safist. 13 b E : 7 1 OF fra, pp. 118-11 se P. Hadot, “Philosophie, Dislectique, Rhésori- ca, + 99, 1980, pp. 139-168, thew ar LA FILOSOTIA COME MODO DE VIDA asu sincero esfuerza, los interlocutores descubren por sim mos, yen si mismos, una verdad independiente de ellos, on la medida en que se somelen av una autoridad superior, el fogay, Como en toda la Filosofia antigua, la filosofia consiste aquien el invvimiento por medio del cual el individuo se trasciende en algo que lo supera, para Platén, en el legex, en el discurse que implica una exigencia de racionalidad y de universalidad. De hecho este fagex no representa una especie de saber absoluto; se trata en realidad del acuerdo que se establece entre interlacute- res que se ven Uevados a adimilir en comin ciertas posiciones, acuerdo en el que rebasan sus puntos de vista particulares Esta ética del didlaga no se traducia necesariamente en un perpetuo didlogo. Sabemos por ejemplo que alpunos tratadas de Aristételes, que de hecho se opanen a la teoria platdnica de Jas ideas, son manuscritos de preparacién a las lecciones ora- les que éste habia dado en la Academia; ahora bien, se presen- Jan coma un discurse continuo, en fe didacti efecto parece que, conforme a una costumbre que se perpe= tué en toda la Antigiedad, los auditores podian expresar sus opiniones después de la exposicién.* Hubo securamente muchas otras exposiciones de Espeusipo o de Eudosio expre- sando cada uno puntos de vista muy diferentes. Habia pues una basqueda en comin, intercambin de ideas, y se trataba wna’ ver mas de una especie de didlogo. Platén' concebia de hecho ~ el pensamiento coma un didlope: "Bl razonamiente y el dis- curso son, sin duda, la misma cosa, pero zno le hemos puesta auno de ellos, que consiste en un didlogo interior y silenciosa del alma consiga misma, el nombre de razonamienta?” La eleccion de vide platénica Es, pues, esta élica del didlogo Ja que explica, como acabamos ~ de entreverlo, la libertad de pensamiento que reinaba en la OVE. Heitseh, Bekenaiviy ave Lebersfithrung, Akademie der Wissen chalwn und der Literatur, Mainz, Stuttgart, 1994, fasetoulo 9, 1-7 Ttiring, Aricisreies, Heidelberg, 1986, p. 9. u ifr, ps VF. “Sof, 263.04, Pero en 7 PLATON ¥ LA ACADEMIA 7 . Espeusipn, Jenécrates, Eudoxia o Aristoteles pro- aban teorias que no cstaban cn nada de acuerdo con las de plain, sobre todo acerca de la doctrina de las Ideas, ¥ hasta de la definicién del bien, puesto que sabemas que Eudoxio pensaba que el bien supreme era el placer. Estas controver- sias, que fueron intensas entre los miembros de Ja escucla, dejaron huellas no sdlo en los didlagas de Platén o en Avisté- eles y en toca la filosoffa helentstica,“ sino en toda la historia de la filosofia, Sea lo que fuere, es factible concluir que la Academia era un lugar de libre discusién, y que en clla no abla orlodoxia de escucla ni dogmatisma. Si es asi, podemos preguntarnos sobre qué podia Cumda- entarse la unidadd de lo comunidacl, Es posible decir, crea yo, que si Platdn y los demds profesores de la Academia estaban en desacuctdo sobre puntos de doctrina, admitian bodes sin embargo en diversos grads la elecciém del modo de vida, de Ja lorma de vida, propuesta por Platén. Esta ecleccidn de vida ‘consistia, al parecer, primero en adherirse a esla élica del didloge, de la que acabamos de hablar. Se trata, precisamente, Wienda ala expresiGn de J. Mittelstrass,') de una "forma de vida” que practican los interloculores porque. en la medicla enque, en el acto del didlogo, se plantean como sujetos pero también se super Hlismos, experimentan el fogos, que dos trasviende y, finalmente, este amor al Bien, que supone do esfuerze de didlogo. En esta perspectiva, el objeto de la scusion y el contenido dectrinal tienen wna importaneia Cundaria. Lo que cuenta es la practica del didlogo y la nsformacion que provoca. A veces hasta la funcién del did- Of ser enfrentarse a la aporia y revelar asf los limites del Enguaje, la imposibilidad en la que a veces se encuentra uno Se comunicar la experiencia moral ¥ existencial, gre mente, se trataba sobre todo, segtin la expresién de « Brisson, de “aprender a vivir de manera filoséfica’, con un comin de practicar una investigacion desinteresada, en daa ue da ps. SY, aL, Huber den sokcatischen Dinlag", Bes Ge Munich, 1984, p. 26. “eb conséquences d'une intermrétation ésotériste 1993, ntire, 4, p. 480. 78 LATILOSOFL COMO MODO DE VINA opesicion valuntaria al mercantilisme sofistion.3? Esto ya es una éleccidn de vida. Vivir de manera filusdfica es sobre tado orientarse hacia la vida intelectual j piritual, Nevar a cabo luna conversidn’ que pone en juego "toda el alma”, es decir, toda la vida moral. Bn efecto, la ciencia o el saber jamas son para Platén un cenocimiente puramente teérien y abstracto, que se podria "poner ya heche” en cl alma, Cuanda Sdcrates, como ya lo vires," decia que la virtud es un saber, no enten- dia por saber el puro conocimienta abstracto del bien, sino un conocimicnte que elige y que quiere el bien, es decir, una dlisposicidn interior en la que pensamiento, voluntad y desea no son mas que una, También para Plate, si la virtud es ciencia, la ciencia es ella misma virtud. Podemos pues pensar que en Ja Academia existia una concepecidn comin de la cien- cia como formacién del hombre, coma lenta ¥ dificil educa- cién del cardcter, coma “desarrollo” armonioso de toda la personalidad hurmana”, finalmente como mado de vida, desti- nado a “asegurar [,..] una vida buena y por consiguiente la ‘salvacién’ del alma" “" Alos ojos de Platén, Ja eleceidin del mada de vida filosdfica era lo mas esencial, Es de lo que da testimonio la narracién de Er en la Repriblica, que presenta miticamente la eleccidn como si sé hubiese hecho en Ja vida anterior: All estaba todo el Hesgo para el hombre, querido Glauedn, Por este motive se deben desatender Ins otros estudias y preocuparse al nxixime séle de éste, para investigar y conocer si se puede des- cubrir y aprender quide le hard capaz y enteadide para distinguir — el modo de valioso del perversa, ¥ elegir siempre y en todas partes lo mejor en tanto sca pusible. * Aristoteles, Morafisica, 1004 b 25. “ Remtibliea, 518 c, 2 OF p. 46, a 2B #1, Hadot, Arts fibvtntiex..., p, 15. “L, Brisson, “Presupposes,,., p. 48d, " fepiblica, 614 b. PLATON Y LA ACADEMTA Gjercicios espirttuales su Carta vit Platén declara que si no se adopta este modo ida, la vida ne vale la pena de se ida y por eso hay que Ja marcha a seguir esta “s "esta “mara- pecto a este tipo de vida, se distinguen los que “lilosolan en verdad” Jas que “no filosofan en verdad"; estas dimes no tienen fis que un barniz exterior de opiniones superficiales.*! 4 este po de vida alude Platén cuando evoca la figura de su dis- cipulo Dién de Siracusa. Consiste “en hacer mds caso a la vir- tud queal placer”, en renunciay a los placeres ce los sentidos, nabservar también cierto régimen alimentario, en “vivir cada faa fin de yolyerse lo mds posible duciin de si”. Como Jo n claramente P, Rabhow,“? parece que cn cfecte en la demia se estilaban ciertas practicas espirituales, cuya huell encortramos en varios pasajes de Ins dialogas. nlas dltimas péginas de su diiloge Ties, * afirma Platén es necesarie ejercitar la parte superior del alina, que no sma que el intelecto, de lal manera que se ponga en ar- nia con cl universe y se asimilea la divinidad. Pero no da ttalles sobre la manera de practicar esos ejercicios. Es en Bttos didlogas en.donde es factible encontrar interesurtes Precisiones, Podriamos bablar de “preparacién para el suefio” cuando On” evoca las pulsiones inconscientes que nes revelan los Tes; por ejemplo, esos deseos “terribles vy salvajes" de vio- ion o de homicidio que hay en nosotros, Para no tener ese de suefios hay que prepararse de noche esforzindese por ertar la parte razonable del alma mediante discursos Prlores ¢ indagaciones referentes a temas elevados, dedi- la célera. dose ala meditacién, y calmando asi el deseo y ee WH, 340 co He et IT 327 b, 331 d, 336 c, scoop der adendlindincher . 1960, p. D2, abén | suet que lo que es ¢ > no es mucho, e esto semos lo que € buene y lo que indig merece que sé le atribuya dem ancia ¥ que, come en el juego de dadas, hay q 3 tal cuales son ¥ actuar en con: en esos inguna tipos de accidentes, y que no siada impor tomar en cuenta las ¢ cuen La mids ce Platén hac es el ejercicio de la muerte, al q I Fede, que relata precisamente En él, Sécrates declara que un hom que se pasd la vide en Is filosofia poses necesariamente al val de movir, pucsto que la lilasolia noes mas que un ejerc. la muerte.*! ¥ lo es, puesto que ésta es la separacién del als y del cuerpo y el fildsofo se dedica a cesprender su alma de cuerpo. En cfecto, el cuerpe n ‘ausa mil molestias debi alas pasiones que engendra, a las necesidades que nos i pone. Es, pues, necesario que el fildsolo se purifique, es dex que se esfuerce por concent ‘el alma, liberarla la dispersion y de la distraccion qt impone el cucrpo. At pe les en mismo evecadas en el 4 pert reicio es in jones de 56c eTrL nte las cuale nece inmovil, Este e I pensamiento, despe nteligenc! solubleme de las pasior didlogo es } Pues, come le de existir en el momento en que se exterioriza en la pureza ntide, un ejercicio de la mu 1 indivi BD Gh PLATON ¥ La ACADEMIA. al os”, Este fue uno de los temas favorites del pensamiento =| ahorado B. Parain:® “E] lenguaje ne se desarrolla mas que obre Ja muerte de los individues”. En la perspectiva del relato je la muerte de Sdéerates que es el Feed, vernos pues que el yo" que debe morir se trasciende en un “yo", en Jo sucesivo jeno a la muerte, porque se identified con el fogas y el pen- miento. Eso es lo que da a entender Sécrates al final del dlogo:! "No logre persuadir, amigos, a Critén, de que yo oy este Séerates que ahora esta dialogando ¥ ardenando da una de sus lr ind que cree que yo stv ese que vera mas tarde muerta", - Sienel Feeiin se presenta este ejercicio como un ejercicia ela muerte, que precisamente libera al alma del temor a la qmuerie, en la Repiblica® parece una especie de vuelo del alma ode mirada desde arriba dirigida a la realidad: fog “La merquindad es, sin duda, k de suspirar siempre pur la to — mane [...] — Yaquel espiritu al que corresponde |: acién subline del tiempo today de tues Ia realidad ensas que puede creer ) que la vida humana es gran cosa? Semejante hombre no veria In Muerte como algo que hubiera que tem Taig opuesto aun alma equa dad inteyes de le divine y lo hu- Aqui, de nuevo el ejercicio que consiste en cambiar radical- Mte de punto de vista yen abrazar la totalidad de la reali. denuna visidn universal permite vencer el temor a la erte. Le grandeza del alma se revelard asf cami el fruto de 4 Universalidad del pensamiento. El fildsofo descrita en el eteto® dirjge la misma mirada desde arriba hacia las cosas eaqui abajo, Su pensamiento pasea por todas partes su vue. Ben | tros y sobre la tierra, A eso se debe que Platén lo Fécriba con buen humor, como un extrahe perdido en el indo humano, demasiado humana, y corriendo el riesgo, al al que Tales el sabio, de caer en un poza. Ignora las hichas dtence’, en el libro colective Ley isterce, B. Pay din, "Le langage et l'exi: 1945, pp, B2 La FILOSOFLA CO slines ame. nizados por i juriar, ni alabar, Las mavores propiedades le pi osa, "habituada como esta a abarcar con la mirada toda lg . Le importa ealagti ierra 14 P. Rabboy entre la vicla contemplati existe una distin y la vida el moda wolverse ysanto en la Lie par ello es al mismo lier de vida de los ni al pervert i jas de babili 5 queen fuerza bruta.”* Lo que quiere decir el Teetets cs que si cl Filésofe parece un extranjero ridteule en la ciudad, es a los ojos de la peneralidad de los hombres a quie- nes Ja ciuda Wi corrempld y que po recungcen Coma valores mids que la astucia, la la briutaliclad _En cierta medida, la ética es, Sino ur dos ad y de sa en Platén, el ral: Ia st ane uandno arin noe s Normas Ud ida, ¥ ya ni mente en las imagenes Pero sdlo la Forma de esas inwd- as almas, cl a habta desi al cuerpo, cendentes. Al cacr en cl 1 puede que encentrard en el r belleza tiene el pr da sensible las i- er todavia et genes dee erpos bellos, La emocion 1 bello cuerpo es provecada fa inconsciente de la vision que tuve de la be- lente en su Ima belleza experimenta el mas humilde amor terrestre, es est ndente la que | i encontramas el estado del f cl 8 stado de extratieza, de ilibrio interiar, pues ama nte al objeto PLATON ¥ LA ACADEMIA Aa amado ¥ su impulso hacia Ja belleza trascendente que lo atrac aivavés del objeto amado, El fildsofo se esforzara pues por sublimar su amor, intentande mejorar el abjeto de su amor. Sy amor, como lo dice el Banquere,” le dara esa fecundidad espiritual que se manifestara en la practica del discurse Filo- gofico. Podemos descubrir aqui en Platén la presencia de un emento irreductible a la racionalidad discurs) de Sdcrates, el poder educacdor de la presencia amoro: "No aprendemos mas que de quien amamos."*! | Per otra lado, bajo el efecto de la atrac: la Forma de la belleza, la experiencia del amor, dice Diotima enel Ganguete, se elevara de la belleza que esta en los cuer- pos ala que esta en las almas, luego en las acciones ¥ en las ciencias, hasta la stibita visién de una belleza maravillosa y eterna, visidn que es andloga a aquella de la que goza el ini- eiado en los misterias de Hleusis, visién que supera toda enun- iacién, todo discurso, mas engendra en el alma la virtud. La ilosolia se vuelve entonces la experiencia vivica de una pre- sencia. De la experiencia de la presencia del ser amado nos eauimos a la experiencia de una presencia trascendente. Deciamos antes que la ciencia, en Platén, nunca es pure nte tedrica: es Lransfurmacion del ser, es virtud, y pode- mos decir ahora que también es afectividad. Seria posible iplicar a Platon la lormula de Whitehead:*? “El concepto Slempre esta revestide de emocién”. La ciencia, hasta la geo- fa, 8 Un conecimiento que compromete la totalidad del . Que sicmpre esta vinculada con Bros, con el deseo, con el impulse y cen Ja eleccién. “La nocién de conocimiento puro, decir, de puro entendimiento, decia también Whitehead, Te ajena al pensamuento de Platon. La época de los Profesores ain no habla llegado." n incon pile 1825, Hehend ef te prob- nupne esti rewestida de por, ode odie, o de at is, LOSE, ps. 222, 1, 83: de esperanma nde ead... p.4ifn. 1aL ad LA FILOSOPLA COMU MODOC DE VITs 00 DE PLATON 1 DISCURSO FILO: | didloy , tal sro del que ne pos | que mediante los ejemplos de a obra escrita de Platén, ¥, en hemos hablade practicarse en la Academia leaf Fos que encantramos en Has OCASLOTC! con el fin de simplilicar, los ©. “dice Platén”. Sin embars r pues en su obra escrita Platén no d. 8 propio nombre. Cuando, antes que él, Jendlanes, Parméni- des, Empédocles, los sofistas y Jenolonte ne se hablan pri de bablar en primera pers licios en situacin ce | s. S6élo cn la Ca hace referencia a su filosofia, describiéudola de hecho mas: come un mode de vide y mds que nada declarando que sobre Io que es objeto de sus preocupaciones no redac guna obra eserita y que jamds la habra, pues se trata de un saber que de ninguna manera puede ser lormulade a seme- maa de las demds saberes, pero que s ide una larga fami dad ala que se ha consugracdy la vida Podemos preguntamos por qué Platén eseribid didlogos. Ent iscurse filosdfico hablado es, a sus ojos, muy supe= nor al discurse Lilosdlice escrit vel discurso oral est4 la presencia concreta de un ser vive, un verdadero didloge: que vincula a las dos nm que el discure so, como dice Plate intas que se Le gO eS Pues persona= a SUS ibili= cultura se requiere call 12 Ima, cuande iach en da que 8 que hacen y defenderse a st mist izado, se dirige at desi hecho, un& su saber por ane sobre les PLATON ¥ TA ACADEMIA medio de su propio esfuerzo, lo descubre por sf mismo, sa por § thisme, Por el contrarig, el discurso cscrito no puede contestar las preguntas, es impersonal, y pretende dar de jnmediato un saber-ya hecho, pero que no tiene la dimensién ética que representa una adhesion voluntaria, Sélo hay ver- dadero saber en el clidlogo vivo. Si, a pesar de eso, Platén escribia didlogos, qu mero porque quiso dirigirse no sélo a los miembros de su escuela, sino a ausentes y a descenocilos. “El discursn eserita vyaa rodar por todas lados."*' Los didlogos pueden ser consi- derados obras de propaganda, adornados con todos los pres- ligios del arte literario, mas deslinacdes a convertir a Ja filo- sofia. Platén los leia en las sesiones de lecturas ptiblicas que eran, en la Antigtiedacl, el medio para darse a conocer, Pero jos didloges Negaban también lejos de Atenas. Es ast como Axiotes, wna mujer de Fliunte, habiendo lefde uno de los libros dela Repriblica, vino a Atenas para ser alumna de Platén,7 y Jos histeriadores antigues pretenden que oculté durante mu- cho tiempo que cra mujer. En una Vida de Platén,”! que data dela segunda mitad del siglo Ww a.C., encontramos el siguiente comentarin: “Al camponer sus didlogos, exhorté a una masa de genic a filosofar, pero, per atre lade, dia la oportunidad a Muchos de filosofar de manera superficial’. | Mas, para convertira este modo de vida que es Ja Filosofia, 5 necesarie dar una idea de In que es la filosoffa. Platdn elige ©on este fin la forma del didlogo, y ello por dos motive: Primern, el pénero literario del didlogo "socrdtico", os decir que pone en escena como interlocutor principal al propio S6crates, esté muy de moda en su época, Y precisamente el didlopo “sseritico" permite hacer resaltar la ética del difloge Practicada en Ja escuela de Platém, De hecho, podemos legiti Mamente suponer que algunos didlogos nos taen un ece de 0 que fueron las discusiones en el interior de la Academia Sdlo sefialaremas que, muy vivo en los primeros didlogos, el Petsonaje de Sdcrates tiende a volverse cada vez mas abstrac- 6 sea pri- 8 Fodrey, 275 0, a TCH R. Goulet, “Asinthew”, en R. Goulet, Hictionraire des glsiosa 1, Parts, L894, p, 65 a6 LAPILOSOFLA COMO MODO DE VIDA te en los diglogos nuis tardios, para Ror dltime desvanecerse en las Lepes 7 Es iecesario reconocer que esta presencia irénica y a me- nude Itidica de Sécrates hace que la leclura de los didlogos sea bastante deseoncertante para el lector modem, quien de- searfa encontrar en ellos el “sistema’" tedrica de Platén, A esto se. agregan las numerosas incoherencias doctrinales que se pue- dlen descubrir cuando se pasa de un didlogo a otro? Todas los historiadores se ven obligacos a admitir finalmemte, ade- mas por diversas razanes, que los diflogos no nos revelan mas que de manera muy imperfecta lo que podfa ser la doc- tina de Platén, que estdn “mas acd de la filosofia platonica’™ ¥ "que no nos transmiten més que una imagen particular- mente empobrecida y limitada de Int actividad de Platen en la Academia”.?* V. Goldschmidt,?* de quien no se podria saspechar que dex seara minimizar el aspecto sistematico de las doetrinas, pro- puso Ja mejor explicacién de este hecho al decir que los didlo- gos no fueron eseritos para “infermar", sing para “formar”, Esta es, asimismo, la intencion profunda de la filosofia de Platén, que no consiste en construir un sislema tedrice de la realidad ¥ en “informar" luego a sus lectares, escribiendo una serle de didlogas que expongan en forma metédica este sis- tema, sino que estriba en “formar "es decir, en transformar a Jos individuas, haciéndoles experimentar en cl cjemplo del j didlogo al que el lector tiene la ilusién de asistir, las e cias de Ja razén y finalmente la norma del bien. En esta perspectiva de formacién, el papel del didloge cs- trite consiste primera en ensefiar a Practicar precisamente Jos métodos de la razén, métodas dialécticas y también geo CER. Schaerer, Le Questioe plaranicserme, p. 171; J Mittelstrass, Versuch ober den sokratischen Dialog’, p. 26, serala el peligro, v on eala desaparicidn de lu Figura de Sdicrates, de la trun sirién del didloge al Mondlom, y de tn “forma de vida" tilosdficn a la “Inisqueda lilnedfiva profe- sional”, “R Schaceer, op. cit, p67, “R. Schavrer, ap, cit., p. 174: son, come dice Aristételes, Podrice, 1447 b, obras mimélicas y padticas, 1. Brisson, “Présuppends.,.", p. dB, “¥. Goldschenidt, fens cliafogees de Platon, Paris, 1947, pe%. PLATON Y LA ACADI s métricos, que permitiran dominar en tacos los ambitos el arte te la medida y de la definicién, Eso es lo que da a enten- der Platén, a propdsite de la larga discusién que intradujo en el Prafitice man tale cual nombre, ediremos que el propdsite de lal ejeccicio La resel ¢ dnico problema o, , hacerlo anes de gramdrica, afin de que pueda resolver 2 problema? su ker, gpor wos erpeenclia Ja brsequeds: sobre el pulitten? politico mismo por lo que nos fa hemos pro puesto o, més bien, para hacernes mas habiles dialécticos en todo tipo de cuestiones? solucién del problema planteado de la manera muis pide pusible no debe ser cds que urna preecu- Ss bi tue: as 3 nos prescribe atvibuir mas bien nuestra ¢: purtancia al métoide L.-J Esto no excluye el hecho de set Jus didloges tenga tam bien cierto evntenide doctrinal,” puesta que suelen plantear un problema precisa y proponen o intentan propaner una solucién. Cada uno constituye un todo coherente, pero nu scm r amente coherentes los unes con las otros, Es notable que ste por ejem- Blo, tevigan por abjeto Jas condiciones de posibilidad ee didlo- fuerzan por aclarar todas las presuposi- Clones derpliede sen la ética del verdadero didlogo, es decir, en la eleccién del modo de vida platénico, Para poder entenderse, Mas adn para poder entenderse al elegir el bien, es nece: SUponer en realidad la existencia de “valores normativos Sependientes de las circunstancias, de las convenciones ¥ de Jos indivichios, que fundamenten ja racionaticad y la rectitud wis didlogos, como el Parmdnides o el S i, Sobre Ins didluyos dv latén, véasw el ekoclemté ccs Beisson.en arte; sly * Pi; L. Sally M. Labrume, Grisly 2. F1D-SL3, que me inspirs pare lis siguientes paginas aH LA BILOSOFIA COMO MODG DE VIDA + que hay Formas de las ada For- nien- “si alguien... no acmitiest silinguir una determir vclénde dirigir el pe aculta . herente a vodo alia- ea el proble- del discursn: cosas que SON y se ne ma de cada cosa una, ne tendr toL..]¥ i La afinmaci logo digno de e fe su conoc a sensible) y el problema de les), Platén se bles, i por completa Formas es pues Pero entonec a se les puede conocer de (en efecto, r una mane: pucden ser obj su teorfa de las formas inteli; ', no sensi< onsiguienie se vera oblig: discusion de log plantean su existencia y sus relacioncs con las filoséfico de Platén se lunelamenta, in deseada de dialogar, luego en la expe. riencia concreta y nciada del didlogo hablade y vivo. Se fiere csencialmente a la existencia de ohjetos inmutables, « decir, de Fort sensibles, garantes de Ja rectituel cel cise curso y¥ dela accion, ¥ lambién a la existencia en el hombre de un alma, que, mas que el cuerpo, asegura la identidad del indlividue.! Lo comprohamos adem: timayorfa de las didlogns, estas Formas son sobre odo los valores morales, que fundamentan nuestros juicios acerca de las cosas de la vida hurnarna: se Lata ante todo de intentar determina, en la viela del individue y de la ciudad, gracias a un estudio de la medida propia de cada cosa, esta triada de valores que se presenta de punta a punta de los cidloges: la que es bello, lo que es juste, lo que esta bien." Bl saber platénico, a semejanza cel sabe i todo un saber de los valore: R, Schaerer® escribid: 1 del platonismo es y si- guc siendo por tanto § " Con eso queria deci 6nica no dice todo, no dice lo que son las Normas, no d Fi ila Razdn, nicl Bien, ni Ja Belle xpri Jenguaje e inac- cesible a toda definicion. Se experimenta a se le muestra en el que el cidloge pla lo que son! aHlo este es i tice, al Timers FLATON ¥ LA ACADEMIA 40 de d didluge y también en el deseo. Pero nada se pr ello. Este modelo socratico-platénico de la files un papel capital. A todo lo large de la historia de la filesofta antigua encontraremos estos dos polos de la actividad filosé- fica que acabamos de distinguir: por una parte, la cleccidn 4 lap ade un mode de vida; por la otra, un discurse Cilo- sdfico, que, al misme tiempo, forma parte integrante de este mado de vida y hace explicitas las presuposiciones tedvicas implicadas en este modo de vida, un dis 0 Filoscfico que, gin embargo, al final parece incapaz de expresar lo que cs csen- cial: para Platén, las Formas, cl Bien, es decir, lo que se experi- menta, de una manera no discursiva, en el deseo y en el difle fia desernper VL ARISTOTEL “UELA SUE La “ORMA DE VIDA “TEGRETIC, tacién que solemos tener de la filosofia de Aris- por completo Ja tesis fundamental La represe tateles parece contradeci: que defendemos en esta obra ¥ segin la cual la filosofia fue concebida por los antiguos in modo de vida, Fin efecto, ho podemos negar que Aristiteles afirma con énfasis que el saher mas elevado es cl clegide cn funcién de él mismo, por lanto apareniemente sin ninguna relacl nel moda de ja de aquel que sahe.' n embargo, esta alirmacién debe ser situada en el marco general de la representacién que Aristételes tiene de Ins modos de vida ¥ que revela cl objective que asigna a la escuela que funda. Vimws que lue miecbeo de la Acacemia cle Platin du- te 20 anos, lo que indica que participé durante mucho tiempo en el modo de vida platénico. poce probable que, do en 335 fundé cn Atenas su propia escuela filusdlica, actividad se ejercia en el marco del gimnasic llamado el Liceo, no lo haya influicdo el modelo de la Academia, aun si descaba proponer asu escuela fines diferentes de los de la de’ Platén., Descubri en el de la Acader duradera? El tdteles 3@ hace por eleccién y también sabemos que uno de los miem= bros de Ja es ba de la administracién material de la instituc poner cierta vida en comin igen de la escuela de Aristételes, como itucién os er el I mismo deseo de crear una ite del suc de Ay ela se ef in, lo que bra Acad y hays nliguos, por AWISTOTELES ¥ $11 FSCUELA at ejemplo Aristételes, Teofrasto, Aristaxeno y Dicearce. El acceso: alaescuela es asimismo totalmente libre. © pero existe una profunda diferencia entre el proyecto al que apunta la escuela de Aristéveles y el proyecto platénica. La escuela de Platén tiene esencialmente una finalidad politica, qun sien ella se lleva a cabo una intensa actividad de investi- ian matematica y de discusién filosd! Platan considera que basta ser filésofo para poder dirigir la ciudad; a sus ojos, jay pues unidad entre filosofia y politica. Por el contrario, ta escuela de Aristételes, coma bien lo sefialé R. Bodétis,! no prepara mas que para la vida filoséfica. La ensefianga practi ca y politica se dirigiré a un piblico mas vaste, a hombres politicos, exteriores a la escuela, pera que desean instrui sobre la mejor manera ce organizar la ciudad. En efecto, Aristételes distingue entre la felicidad que el hombre puede encontrar en la vida politica, en la vida activa (es la dicha que proporciona la prictiva de la virtud en la ciudad), y el gace filosdlicu que corresponde a la ¢heoria, ex decir, a un tipo de vida consagrada por completo a la activiclad del entend: Micnta.’ A los ojos de Aristételes, la felicidad politica y pracu cs mds que secundaria.’ De hecho, la dicha filosdlica se encuentra en la “vida segin el entendimiento",” que se sitta en excelencia y la virtud mas elevada del hombre, correspon- ndo a su parte mids alta, la mente, v sustrafda de los incon vehientes que conlleva la vida activa. No estd sometida a las Thtermitencias de la accién, ni produce lasitud. Brinda place- maravillosos, no mezclados con el dolor o con la impureza que son estables y sdélidos. Estos placeres son ademas mayo- 8 para aquellos que alcanzan la verdad y la realidad que eFalwbnch, &, “a, il, 2, L324, 30; M.-Ch. B crimarn, x, LITA 8. eX, 1177 a 12-1178 0 6.

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