Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Seleccionar idioma
Traductor de Google
El agua procede de la atmósfera en forma de lluvia, nieve, granizo ó humedad atmosférica. Otras
fuentes son infiltraciones laterales, ascenso desde capas freáticas, etc. Las soluciones del suelo
proceden de la alteración de los minerales y de la materia orgánica.
El agua puede existir en todas sus fases dentro del suelo. El agua líquida puede aparecer como
agua higroscópica, capilar o gravitacional.
El agua capilar (fracción del agua que ocupa los microporos en el suelo. Se mantiene en el suelo
gracias a las fuerzas derivadas de la tensión superficial del agua. Esta fracción del agua es
utilizable por las plantas, es la reserva hídrica del suelo) aparece cuando hay más
agua disponible para llenar los espacios entre las partículas de suelo, pero de una
manera discontinua. Esta agua es sostenida por presiones que van desde 0.33 a 31 bars, y
puede estar conectada directamente con aguas subterráneas o en paquetes aislados.
El agua capilar forma la zona capilar continua antes mencionada y puede ser usada por las
plantas. Si las presiones negativas tienen magnitudes mayores que alrededor de 15 bars, las
raíces de las plantas no pueden extraer el agua. Este nivel de sequedad se denomina punto de
marchitamiento (wilting point), y la vegetación no puede sobrevivir a menores contenidos de
humedad. A medida que la humedad crece, se alcanza el punto que la gravedad es
suficientemente fuerte como para contrarrestar estas presiones negativas (entre 0 y 0.33
bars).
La máxima cantidad de agua que el suelo puede sostener contra la gravedad se denomina
capacidad de campo. El agua en exceso de la capacidad de campo, percola hacia abajo de la
columna de suelo, y alcanza finalmente la zona de saturación limitada por un lecho de rocas, o
algún otro material impermeable.
Es razonable esperar que la humedad del suelo a cierta profundidad en la capa intermedia no
varíe mucho con el tiempo. La profundidad exacta dependerá naturalmente de la historia del
sitio, pero es del orden de algunos metros en la mayoría de las regiones. En áreas húmedas o
bien irrigadas, la capacidad de campo es una buena estimación de la humedad para esta capa.
El agua gravitacional es la fracción del agua que ocupa los macroporos del suelo, saturándolos o
no. Esta fracción del agua en el suelo se mueve impulsada por la fuerza de la gravedad, la que
tiende a desplazarla hacia abajo. Esta fracción del agua del suelo puede temporalmente ser
utilizada por las plantas mientras se encuentre en el estrato reticular de las plantas.
El agua ejerce importantes acciones, tanto para la formación del suelo (interviene decisivamente
en la meteorización física y química, y translocación de sustancias) como desde el punto de la
fertilidad.
La fase líquida circula a través del espacio poroso, queda retenida en los huecos del suelo, y está
en constante competencia con la fase gaseosa. Los cambios climáticos estacionales, y
concretamente las precipitaciones atmosféricas, hacen variar los porcentajes de cada fase en
cada momento. La fase líquida del suelo está constituida por el agua y las soluciones del suelo.
El suelo es un material complejo compuesto por materia presente en sus tres fases.
La fase sólida está compuesta por minerales y materia orgánica; la fase líquida por agua y
la fase gaseosa está formada esencialmente por aire y vapor de agua.
La fase sólida rara vez es compacta, sino que presenta espacios vacíos o poros ocupados
por gases o líquidos. Los elementos de la fase sólida pueden encontrarse en dos formas:
1. Sólidamente trabados entre sí, formando rocas coherentes o compactas (por ejemplo
calizas).
2. Aproximadamente libres, formando rocas incoherentes o porosas (por ejemplo arenas y
gravas).
Relaciones volumétricas y gravimétricas del suelo
Las rocas compactas permitirán el flujo de agua solo a través de fisuras, mientras que en las
rocas porosas, el flujo se dará a través de intersticios intergranulares o poros. Las propiedades
hidráulicas que caracterizan la relación sólido-aire y sólido-aire-agua son la porosidad y la
permeabilidad, respectivamente.
En función del tamaño de las partículas que conforman el suelo, este puede clasificarse
granulométricamente.
Agua en el Suelo
DISTRIBUCIÓN DEL AGUA EN EL SUELO
Franja capilar: La zona capilar yace por encima de las capas bajas saturadas. Su
nombre proviene de la existencia de agua que asciende debido a las fuerzas capilares. La
capilaridad es una función del tipo de sistema tierra-roca. La columna de agua ascendente puede
ser una fracción de un 1.00 m para arenas, hasta decenas de metros para arcillas finas. La
posición de la franja capilar se ve afectada por las fluctuaciones de la capa acuífera, pero no su
potencia. La potencia varía de manera inversamente proporcional a la granulometría, con valores
entre 30 y 60 cm en las arenas y de hasta 3.00 m en los limos.
Agua capilar: Contenida en los tubos capilares del suelo. Dentro de ella distinguimos el agua
capilar absorbible y la no-absorbible.
1. Agua capilar no absorbible: Se introduce en los tubos capilares más pequeños <0.2
micrones. Está muy fuertemente retenida y no es absorbible por las plantas; la fuerza de succión
es de 31-15 atmósferas (pF de 4.5 a 4.2).
2. Agua capilar absorbible: Es la que se encuentra en tubos capilares de 0.2-8 micrones.
Es agua absorbible por las plantas, por lo tanto agua útil para la vegetación, constituye la reserva
durante los períodos secos. Está fuertemente adsorbida; la fuerza de retención varia entre 15 a 1
atmósferas, y se extrae a pF de 4.2 a 3.
Agua gravitatoria: Es el agua que pierde un suelo que ha sido saturado por gravedad, es decir,
no está retenida en el suelo. Se habla de agua gravitatoria de flujo lento y agua gravitatoria de
flujo rápido en función de su velocidad de circulación.
Capacidad de retención: Cantidad máxima de agua que el suelo puede retener. Representa el
almacenaje de agua del suelo. Se produce después de las precipitaciones atmosféricas cuando el
agua gravitatoria ha percolado; no obstante, durante ese período se producen pérdidas por
evaporación, absorción de las plantas, etc. Por ello es muy difícil de medir. Hay una medida
equivalente que se realiza en el laboratorio. Corresponde al agua higroscópica más la capilar, es
decir el agua que ocupa los poros de hasta 8 micras.
Capacidad de campo: Cantidad de agua que puede tener un suelo cuando se pierde el agua
gravitatoria de flujo rápido, después de pasados unos dos días de las lluvias (se habrá perdido
algo de agua por evaporación y consumo de las plantas). La fuerza de retención del agua variará
para cada suelo, pero se admite generalmente una fuerza de succión de 1/3 de atmósfera
o pF=2,5 y corresponde a poros < 30 micras (para algunos suelos el pF de 1.8 es más
representativo)..
La capacidad de campo consiste en tomar la humedad de una muestra extraída en el campo dos
días después de un lluvia importante. Generalmente se considera que así se obtiene una
humedad en exceso (especialmente para los suelos de texturas finas) debido a que incluiría parte
del agua de desagüe lento. Por esto es que se aconseja medir la capacidad de retención en el
laboratorio a través de la determinación de “humedad equivalente”.
Punto de ruptura del lazo capilar: A medida que el suelo continúa perdiendo humedad por
evaporación y consumo de los vegetales, la película de agua que está adsorbida a las partículas y
agregados se adelgaza cada vez más y en consecuencia el agua es cada vez retenida con mayor
fuerza. El proceso continúa hasta que la película de agua pierde continuidad. La importancia de
este punto radica en que se considera que los movimientos del agua son ya muy lentos, por lo
que la planta encuentra la dificultad de absorberla por lo que debe moderar su ritmo vegetativo.
Para suelos de textura media se considera este punto equivalente a aproximadamente un 70 %
de la capacidad de retención.
Punto de higroscopicidad: Es el agua que el suelo toma del aire húmedo. Está retenida a
tensiones mayores a 30 atmósferas.
Agua útil: Representa el agua en capacidad de campo menos el agua existente en el punto de
marchitez permanente. Es decir el agua retenida en los poros entre 0.2 y 8 micrones.
Suelos arenosos: muy baja capacidad de campo, pero casi toda su humedad es agua
útil pues la cantidad de agua en punto de marchites es muy pequeña.
Suelos arcillosos: muy alta capacidad de campo, pero con gran cantidad de agua inútil
en punto de marchitez.
Suelos de granulometrías equilibradas (francos): buenas características al
compensarse los efectos de las arenas y de las arcillas.
Valores típicos de agua en el suelo para distintos tipos de suelos
El agua del suelo se puede clasificar cuantitativa o cualitativamente según su estado de energía
utilizando conceptos termodinámicos.
El concepto de estado energético es tan importante o más que la cantidad de agua del suelo,
pues predice el comportamiento, ya que el movimiento del agua está regulado por su energía. Es
decir que dos suelos con igual contenido de agua no darán necesariamente iguales respuestas a
una misma planta, puesto que la disponibilidad de agua para la planta depende de su estado
energético.
El concepto de estado energético es tan importante o más que la cantidad de agua del suelo,
pues predice el comportamiento, ya que el movimiento del agua está regulado por su energía.
Se parte del concepto de energía libre, la que puede definirse como: "La capacidad de una
sustancia de realizar un trabajo (fuerza por distancia) desde un estado de referencia a otro
cualquiera".
Como no es posible determinar los valores absolutos, se trabaja con las diferencias de energía
libre que en el caso de los suelos es: "la cantidad de trabajo que debe ser efectuado por unidad
de masa de agua con el objeto de transportar, reversible e isotérmicamente una cantidad
infinitesimal de agua desde un reservorio, situado en una elevación especificada y bajo presión
atmosférica, hasta el agua del suelo".
Como resultado de esa energía libre, un cuerpo se puede desplazar o quedar en reposo. El grado
de energía de una sustancia, representa una medida de la tendencia al cambio de ese cuerpo.
Las sustancias sufren cambios para liberar y disminuir su energía.
Al conjunto de fuerzas que retienen el agua del suelo se llama potencial de succión. Tiene un
sentido negativo y es el responsable de las fuerzas de retención del agua dentro del suelo, es
igual al potencial matricial más el osmótico. Frente a él, está el potencial gravitacional que
tiene un signo positivo y tiende a desplazar el agua a capas cada vez más profundas.
Cuando el potencial de succión es mayor que el potencial gravitacional, el agua queda retenida
en los poros, y cuando el potencial de succión es menor que el gravitacional, el agua se desplaza
hacia abajo.
La definición de energía libre, corresponde a lo que se conoce como la "diferencia de energía libre
específica" y es sinónimo de "potencial hídrico total" (PHT).
El potencial hídrico total de un suelo generalmente posee valor negativo, ya que el agua del suelo
está sometida a distintas acciones que disminuyen su energía libre. (Al conjunto de fuerzas que
retienen el agua del suelo se llama potencial de succión).
Los factores considerados son cuatro y se los estudia por separado como componentes del PHT.
Potencial Matricial (PM): Es, salvo en los casos de suelos salinos, el más importante
cuantitativamente y depende de la "atracción hacia el agua" ejercida por la fase sólida del suelo a
través de mecanismos de adsorción y capilaridad. La atracción por adsorción se origina como
consecuencia de superficie de sólidos descompensados eléctricamente. Las moléculas del agua
actúan como dipolos y son atraídas, por fuerzas electrostáticas, sobre la superficie de las
partículas de los constituyentes del suelo.
Por otra parte en los microporos del suelo queda retenida el agua por fuerzas capilares.
Potencial Osmótico (PO): Es debido a las sales y por tanto es importante en suelos salinos. Se
debe a la influencia de los solutos sobre la energía libre del agua. Cuando se ponen en contacto
dos líquidos de diferente concentración la solución más concentrada atrae al agua para diluirse.
Ósmosis
Cuando el potencial de succión es mayor que el potencial gravitatorio, el agua queda retenida en
los poros, y cuando el potencial de succión es menor que el gravitatorio, el agua se desplaza
hacia abajo.
PHT = PM + PO + PG + PN
De acuerdo a una convención internacional esos potenciales se simbolizan con la letra griega
"psi" () .
Es de destacar que algunos autores no consideran el potencial neumático, por ser de poca
importancia, y en cambio introducen el concepto de potencial temperatura (PT). La
temperatura obviamente, influye en varios aspectos del potencial total, ya que afecta la energía
libre del agua del suelo.
De acuerdo a este concepto potencial hídrico total PHT, estaría compuesto por:
PHT = PM + PO + PG + PT
Como el potencial hídrico total es la energía libre específica, es decir, trabajo sobre unidad de
masa, las unidades son: ergio/gr.
La succión total no es exactamente igual al PHT, pero su importancia radica en que es la medida
práctica de la succión que debe vencer la raíz para absorber agua. La succión se mide
actualmente en Pascales, aunque se acepta la medida en barios, cm de altura de una columna de
agua, etc.
Contenido hídrico del suelo: El contenido de humedad del suelo se define como: "la cantidad
de agua perdida a 105-110 °C y se expresa en porcentaje de agua sobre la base de suelo seco".
A veces también se expresa en volumen.
Capacidad hídrica del suelo: Es la cantidad de agua que tiene el suelo (contenido hídrico),
debe expresarse en función de la fuerza a que es retenida, ya que su comportamiento va a ser
muy distinto dependiendo de las fuerzas de retención a que se encuentre sometida.
Efectivamente si la mayor parte del agua está débilmente retenida ésta se podrá mover y será
asimilable para las plantas, mientras que si toda el agua está fuertemente retenida, carecerá de
movilidad y será un agua inútil para las plantas.
La capacidad hídrica del suelo es entonces, el contenido hídrico que corresponde a una
determinada succión total o a una determinada succión matriz. En este último caso se trata de
la capacidad hídrica diferencial (CHD), que es la cantidad de agua que contiene el suelo a un
determinado valor de succión matriz (SM).
Curvas de retención hídrica: La succión matriz es función del contenido de agua del suelo
(mayor contenido de agua menor succión y viceversa), pero cada suelo posee una propia serie de
valores de capacidad hídrica diferencial, por ello no existe un valor o ecuación general y debe
determinarse para cada suelo en particular.
Si las determinaciones de contenido hídrico y de succión matriz se grafican; surgen las curvas de
retención hídrica, en las que se utilizan distintas unidades (cm de altura de agua, pF (potencial
capilar), bares, atmósferas, etc.) y que se conocen con distintos nombres (curvas de pF, de
succión, etc).
La curva de retención hídrica no es unívoca. Para una misma muestra de suelo, la curva obtenida
no es la misma en una muestra húmeda que se va desecando (ciclo de secado) con respecto a la
que se obtiene si se parte de la muestra seca y la vamos humedeciendo (ciclo de
humedecimiento). Este distinto comportamiento del suelo según se encuentre en un periodo de
desecación o de humectación en relación con la fuerza con la que el agua está retenida, es el
fenómeno de histéresis, y se cree se debe al diámetro variable de los sistemas capilares de la
masa del suelo.
De las primeras clasificaciones del agua del suelo, surgieron dos conceptos de aplicación práctica,
que son la "capacidad de campo" y el “punto de marchitez permanente".
Capacidad de Campo (CC): Se la puede definir como "el contenido hídrico del suelo, luego de
que el mismo haya sido saturado por la lluvia o por el riego y se ha vuelto muy lenta la
percolación del agua gravitatoria (es ésta relativamente estable)". Esta situación se produce
normalmente entre uno y tres días, después de la saturación.
De acuerdo a lo anterior, ésta no es una verdadera situación de equilibrio sino una condición en
la que de no existir evaporación ni consumo por las plantas, el movimiento del agua es tan lento
en este punto que el contenido hídrico no varía apreciablemente.
Se puede considerar que es el límite superior de retención de agua por parte del suelo, ya que el
exceso se pierde más o menos rápidamente.
Si bien existen diferencias de opinión entre autores, y también entre suelos de texturas
extremas, en general se considera que es el agua retenida por el suelo a una succión matriz de
0,3 bares.
Humedad Equivalente (HE): A principios de siglo, cuando era muy difícil determinar este valor,
se desarrollaban métodos que daban un dato aproximadamente similar a la capacidad de campo
por lo que se llamó a sus resultados humedad equivalente (HE).
Aunque se han desarrollado nuevas técnicas de campo y de laboratorio, esta determinación aún
se utiliza.
Punto de Marchitez Permanente (PMP): Es "el contenido hídrico del suelo en el que las
plantas se marchitan y ya no pueden recuperarse al agregar más agua".
Representa aproximadamente el límite inferior del contenido del agua del suelo que las plantas
pueden absorber, aunque depende mucho de la especie vegetal considerada.
Para las plantas más comunes se encontró que es el agua retenida por una succión matriz
oscilante a 10-20 bares, en promedio 15 bares. Es importante destacar a manera de dato, que
varios vegetales perennes y otra vegetación nativa presentan puntos de marchitez de hasta 66
bares.
Entre estos últimos valores considerados (CC & PMP) se encuentra lo que se llama "agua útil", es
decir el agua aprovechable por las plantas.
Para medir la humedad del suelo se efectúa por el método de la perdida de peso de una muestra
húmeda tras eliminar el agua en estufa a 105ºC. Se van efectuando sucesivas pesadas hasta
obtener valores constantes.
donde,
Ph = peso del suelo húmedo
Ps = peso del suelo seco
Esa cantidad de agua que tiene el suelo, debe expresarse en función de la fuerza a que es
retenida, ya que su comportamiento va a ser muy distinto dependiendo de las fuerzas de
retención a que se encuentre sometida. Efectivamente si la mayor parte del agua
está débilmente retenida esta se podrá mover y será asimilable para las plantas, mientras que si
toda el agua está fuertemente retenida, carecerá de movilidad y será un agua inútil para las
plantas.
Para medir el potencial de succión existen varios métodos para utilizar en el campo o en el
laboratorio.
Así, las medidas de humedad del suelo se acompañan de las fuerzas de retención
correspondientes, por ejemplo, 35% de humedad a un pF de 2,5 y un 20% a un pF de 4,2. El
estudio de la humedad de un suelo es mucho más completo si calculamos la curva característica
que relaciona gráficamente los valores de humedades y las fuerzas de retención
correspondientes. Pero esta curva no es unívoca. Para una misma muestra de suelo la curva
obtenida no es la misma en una muestra húmeda que se va desecando (desorción) con respecto
a la que se obtiene si se parte de la muestra seca y la vamos humedeciendo (sorción). Este
distinto comportamiento del suelo según se encuentre en un periodo de desecación o de
humectación en relación con la fuerza con la que el agua está retenida, es el fenómeno de
histéresis. Para un determinado contenido de humedad, cuando vamos desecando un suelo se
necesita aplicar un pF mayor que cuando este se va humedeciendo. Por norma internacional las
medidas de humedad y retenciones se calculan siempre desecando las muestras de suelo,
previamente humedecidas.
EL AGUA SUBTERRÁNEA
Los reservorios de agua subterránea explotables se denominan acuíferos. Una formación
saturada de este tipo es explotable si puede entregar una considerable cantidad de agua con
relativa facilidad a costos razonables.
Esta es una propiedad que depende del tipo de suelo y de los orígenes de la formación.
Los acuíferos se clasifican en confinados y no confinados (o nivel freático).
Los acuíferos confinados no tienen una superficie libre. Los lechos confinantes pueden
ser completamente impermeables (acuífugos) o `llovedizos' (acuicludos). Luego de perforar
un pozo que penetra un acuífero confinado, el agua se elevará hasta un cierto nivel,
denominado altura piezométrica, que es igual a la elevación del techo del acuífero por encima de
un nivel de referencia más la presión en el acuífero. Si esta altura se eleva por encima del nivel
del suelo, entonces se tendrá un pozo artesiano del que fluye agua espontáneamente.
Estos acuíferos se recargan a través de afloramientos (áreas donde el sistema del suelo se
expone a la superficie) o a través de acuicludos. Este tipo de recarga puede ser limitado. Muchos
acuíferos confinados poseen 'aguas fósiles' depositadas en tiempos geológicos pasados.
Los sedimentos no consolidados son generalmente los mejores acuíferos. Estos depósitos son
usualmente de origen fluvial o glaciar. Los sedimentos fluviales se depositan dentro y alrededor
de cursos de agua existentes o ya no existentes. Ya que la capacidad de transportar agua
depende del tamaño de las partículas, los elementos fluviales están normalmente
bien clasificados y estratificados. Esto mejora la porosidad y la conductividad hidráulica,
haciendo de estas formaciones muy buenos acuíferos.
Relación textura - porosidad del suelo
Referencias:
http://www.exactas.unlpam.edu.ar/academica/catedras/edafologia/practicos/AGUA04.ht
m
http://edafologia.ugr.es/introeda/tema03/tema.htm
http://www.uclm.es/area/ing_rural/Trans_hidr/Tema14.pdf
http://edafologia.fcien.edu.uy/archivos/Agua%20en%20el%20suelo.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Relaci%C3%B3n_agua-suelo
Aguas Subsuperficiales y Subterráneas
Manual Silvo Agropecuario. Tomo IV. Producción y Uso de Suelos y Agua (1) . Junta del
Acuerdo de Cartagena - Comunidad Económica Europea. Servicio Silvo Agropecuario SESA.
Universidad de Nacional de Cajamarca UNC.
Edafología
Hidrología
Escorrentía Subterránea - Universidad Complutense de Madrid