5:30pm en la cocinita para nuestra junta de CEC. Jesús tiene puestos sus ojos en ti, Él siempre te espera con los brazos abiertos, nada le haría más feliz.
Sabemos que son muchas las circunstancias que te han desanimado y
por eso has dejado de asistir. Necesitamos de ti, para seguir trabajando todos juntos y sacar al grupo adelante, Cristo quiere contar con nosotros. No hay que rajárnosle! No tengamos miedo, lancémonos y demos lo mejor de cada uno de nosotros.
Hay que ir con el Fuego del Ideal a incendiar las almas de los corazones de más muchachos para gritar todos juntos “¡Cristo Vive!” ¡María Reyna! ¡El CEC vive!
Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen.
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas, volarán como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.