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La lluvia ácida afecta gran parte del ecosistema, en primer lugar, los bosques sufren
retrocesos por emisiones de SO2 y se atañe el término de “Waldsterben” o bosque muerto;
así mismo, los cultivos se ven afectado por el ozono en el aire y puede dañar las plantas y
la producción, en tercer lugar, el suelo al sobre saturarse de H la capa de humus pasa a ser
alcalina generando baja capacidad de intercambio catiónico; en aguas subterráneas aumenta
la acidificación y lleva a la corrosión de tuberías; de la misma de la manera, las aguas
superficiales causa daños ecológicos en arroyos y lagos erradicando especies como la
trucha que a su misma vez ha quitado valor pesquero y recreativo por concentraciones
excesivas de SO4. En cuanto a las aguas marinas, se excede de N a causa de fertilizantes
agrícolas; en este punto es importante resaltar que las aguas acidas no son aguas “muertas”,
pues están llenas de vida, pero de manera desequilibrada lo que conduce inhibir el ciclo del
nitrógeno microbiano.
En el caso del zooplancton, se identifican por no ser tan sensible al pH y las especies más
tolerantes ayudan a equilibrar el número de especies. Por otro lado, los macro
invertebrados, son de suma importancia en ecosistemas sanos, ya que ayudan a la
descomposición, pastoreo de algas y fuente de alimentos, de tal manera que al acidificarse
la biota acuática se nota una disminución significativa de las especies.
La deposición en seco es un proceso más lento y continuo, pero es bastante difícil de medir y los
factores locales que alteran la turbulencia del viento y los factores estacionales son importantes para
la precisión de las mediciones.
Los cambios en otros elementos del ecosistema pueden alterar su suministro de alimentos, y los
cambios en la comunidad pueden aumentar o disminuir la depredación en una especie invertebrada
en particular
A pesar de los intentos de solución mediante normas que protejan el ecosistema, las emisiones se
triplican y se globalizan al pasar de lo días lo que hace menos probable que las deposiciones acidas
desaparezcan.
FUENTES:
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Washington, DC.
Autor (es) del RAE:
Slendy Yuliana Jurado Flórez, 2171654
FECHA: 24 de febrero de 2020