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EL MAESTRO IGNORANTE

CAPITULO II
En el ámbito educativo ha sido de gran importancia el identificar y valorar que el
aprendizaje se adquiere con habilidades particulares que se desarrollan según el entorno
en el que se desenvuelven. Por ello cuando en un infante se piensa que hasta cierta edad
este va a aprender, es una afirmación errónea. El ser humano aprende y se comunica
desde el momento en que este tiene contacto con el mundo exterior.

No se puede pensar que el docente es el primer factor con quien el alumno interactúa para
adquirir un conocimiento y lograr un aprendizaje puesto que sus primeros instructores son
los padres y quienes conforman su familia. De manera disciplinar en la escuela se
adquieren conocimientos para poder leer y escribir de una forma convencional, pero no se
ha tomado en cuenta que el niño desde que interactúa con su entorno aprende a hablar y
generar un vocabulario con el que se comunica, y que fue adquirido por sus primeros
guías.

Es determinante que todo individuo adquiere el conocimiento de acuerdo al medio en que


se encuentra y a como interviene en su vida cotidiana, el guiar al alumno a que exprese su
sentir, su pensar y su percepción permite tener variantes en las formas y los estilos de
aprendizaje. Esta lectura nos confirma que nada se aprende mecanizado ni de memoria, es
en base a los medios que el mismo alumno genera según sus necesidades de aprendizaje.

Dentro de lo relevante que es tomar en cuenta las formas en que el estudiante adquiere
habilidades para relacionar lo disciplinar con sus necesidades de aprendizaje y el cómo las
manejará para lograr el mismo, nos hace analizar la apertura que debe tener el docente
para que valore e identifique las estrategias que cada uno de sus alumnos desarrolla para
adquirir sus aprendizajes, además de hacerle saber que al punto al que llega, no es un
lugar en el que ya puede dar por concluido su aprendizaje, al contrario, este conforme vaya
avanzando cada vez será más complejo, pero con la oportunidad de que el alumno no crea
que todo lo sabe al igual que su maestro. Maestro y alumno están en una igualdad de
aprendizaje porque ambos crecen junto con sus procesos y cambian las formas según su
contexto.

Alumna: Aurea Constancia Marín González

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