Está en la página 1de 3

Marisela Madrigal Miranda

Literatura

Actividad 5 Unidad 1

Reescritura de textos narrativos del siglo XX

Una de las formas de aprender y reafirmar el conocimiento es a través del juego. Como ya
estudiaste algunas de las principales características del género épico-narrativo, ahora
podrás divertirte cambiando elementos de la narración de un texto dado por el asesor.
La reescritura que realizarás te llevará a apropiarte del texto, es decir, hacerlo tuyo. Tal vez
nunca has escrito un cuento, pero seguramente has contado una historia; con ello, puedes
dar rienda suelta a tu creatividad.
Para terminar la unidad, lee el texto literario narrativo del siglo XX indicado por tu asesor.
Después, reescribe la historia en una cuartilla (Arial 12 e interlineado doble) cambiando los
siguientes aspectos:
1.Integra un personaje más, cuya intervención modifique de manera positiva el final de
la historia.
2.Modifica el tipo de narrador.
3.Cambia el mundo ficticio de la historia.
4.Ubica dos palabras cuyo significado no comprendas y reescribe las frases usando un
sinónimo.

Un expreso al futuro

La brisa en la mañana era la mejor de todo el dia. Las flores eran acariciadas

suavemente con el rocío del amanecer y los primeros rayos del sol les daba los

buenos días a todo aquello en el valle. Hasta donde alcanzaban el poder de los ojos

se veía cielo, tierra y un sinfín de hermosos árboles A lo lejos, cerca de la carretera

abandonada se observaba una silueta delgada, estética, con una cabellera negra

como el azabache, más negra que la noche. Esos rizos jugaban con el aire al

momento que ese suave aroma a jazmín viajaba junto al viento. El abrigo rojo la
hacía llamar la atención hasta del más distraído de los seres. Era la Doctora Smith

una mujer de carácter inquebrantable pero soñadora como una pequeña

adolescente.

Llevaba mucho tiempo trabajando al lado del coronel Pierce. Muchos dijeron que

estaban locos al querer consolidad una idea como esa.

-Es una idea loca- decían

Pero nunca hicieron caso a los malos comentarios que escucharon durante tantos

años. Hoy estaban ahí, listos para demostrar su gran proyecto.

-Tenga cuidado- le dijo Pierce a Smith- no olvides ese escalón

El estaba ansioso de encontrarse con ellos aunque no estaba seguro de donde

estaba con exactitud. El nerviosismo y la ansiedad lo invadían. Lo último que

recuerda es haber leido un artículo acerca de un tren del futuro o algo así.

-Buenas tardes- Le dijo

Extendiendo su mano para saludarlo. Él quedó mudo al ver al coronel Pierce pero

sobre todo al ver a esa hermosa mujer a su lado.

Coronel, cómo está? Respondió el hombre estirando su mano para responder al

saludo. El coronel Pierce sonrió ligeramente al ver la reacción de su invitado y con

una mirada lo invito a pasar a un lugar que parecía estar abandonado. Una vieja

construcción de madera abandonada entre los árboles. Que podría haber aquí pensó

el hombre, pero no pregunto, solo siguió al coronel y a la bella mujer de cabellera

negra como la noche.

Bajaron muchos escalones y el hombre solo observaba con admiración todo a su

alrededor.

-Quien hizo todo esto? – pensaba mientras bajaban y bajaban escalones.

-Aquí está dijo la mujer con una voz orgullosa!. Este es el tren del futuro. El que nos
llevará a distancias inimaginables en tiempo record.

El hombre observaba atónito. No podía creer lo que estaba frente a sus ojos.

-Estaré soñando? Pensó, mientras recorría con la mirada esos vagones que parecía

ser una bala gigante. Entró incrédulo al vagón.

Coronel, le dijo, construyó todo esto con semejante prolijo que es casi imposible

quitar la mirada a tal grandeza. Cuando estará listo para probarlo? A que velocidad

podremos recorrer el continente? Tantas preguntas que el hombre tenía y la cuales

la doctora Smith le contestó amablemente.

Un ruido estruendoso se escuchó dejándolos en total oscuridad por unos segundos.

A la distancia se veía una silueta mientras los generadores de luz comenzaban a

trabajar.

Listo para comenzar esta aventura? El coronel Pierce abría la cabina de comando

invitándolos a entrar. Un símbolo dorado se llegó a divisar en la juntura del vagón y

la cabina. Que significará?

Viajaremos a una velocidad de 1800 kilómetros por hora y estaremos en el otro lado

del continente en un parpadeo.

La sonrisa del hombre fue la mejor respuesta y una mirada de complicidad con la

Doctora Smith fue inconfundible.

Vayamos, pero tengo que regresar a la hora de la cena.

FIN

También podría gustarte