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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para las Relaciones

Interiores de Justicia y Paz

Universidad Nacional Experimental de la Seguridad

CEFO-UNES-BARINAS

Barinitas edo. Barinas

CUADRANTES

DE PAZ

PROF: ESTUDIANTE:

BENCOMO JOSE LOZADA NELLYMAR

CI: 24.360.524

SECCION 1
PRINCIPIOS DE LA GRAN MISIÓN CUADRANTES DE PAZ
 DEMOCRACIA SOCIALISTA

 CONVIVENCIA SOLIDARIA

 SEGURIDAD CIUDADANA

 ENFOQUE DE DERECHOS

 INTERDEPENDENCIA

 AUTORREGULACIÓN

 VISIÓN INTEGRAL

 JUSTICIA SOCIAL

 IGUALDADSUSTANTIVA

 PODER POPULAR

SEGURIDAD CIUDADANA

La seguridad ciudadana viene a ser “el orden polivalente, de contenido antropocéntrico, universal,
interdependiente, preventivo, democrático, indivisible, global, local, integrativo y de
connotaciones cualitativas y cuantitativas y que responde a dos factores: percepción de
inseguridad y un estado de satisfacción de necesidades. La seguridad humana se concibe como un
concepto amplio y significa mucho más que la ausencia de la amenaza militar o delictiva. Incluye la
seguridad en contra de la privación humana, una calidad de vida aceptable, así como garantías a
todos los derechos humanos; significa seguridad para la gente de amenazas tanto violentas como
no violentas ya que es una condición o estado caracterizado por la libertad de amenazas a los
derechos de las personas”.

JUSTICIA SOCIAL Y COMUNAL


El «sistema comunal» no estuvo inscripto desde el principio en el proyecto bolivariano de
democracia participativa y protagónica. Sus inicios deben buscarse en el segundo gobierno
de Hugo Chávez y, tal como se desprende de los reproches de este a ministros y
funcionarios, las comunas y los consejos comunales no lograron cuajar como una nueva
institucionalidad. Enredadas en la maraña de instituciones creadas por el chavismo y sin
autonomía política, estas formas se superpusieron a tradiciones de asociatividad popular ya
existentes y no lograron crear capacidades institucionales para las responsabilidades que se
les asignaron. Analizar y evaluar el proceso de implantación de un Estado comunal en
Venezuela no es, ciertamente, una tarea fácil. Cualquier abordaje en ese sentido está
condicionado por una permanente polémica política, ideológica e incluso académica, que
ha venido dificultando la confiabilidad de la información –que es dispersa y sesgada– y de
las interpretaciones que se difunden tanto dentro como fuera del país. Esta realidad se
añade a la complejidad, en términos conceptuales y metodológicos, que muestran las
innovaciones participativas para su debida comprensión. En este artículo presento una
interpretación del rol que comunas y consejos comunales han jugado en el proyecto político
liderado por Hugo Chávez. Expondré, como primer punto, que el Estado comunal,
organizado en comunas, fue planteado por él en su segundo gobierno como sustituto de la
democracia representativa y participativa de la Carta Magna. Este nuevo Estado, sin
instituciones de democracia representativa –argumentaré–, ha adolecido desde su origen de
un problema de legitimidad.  Segundo y tercer términos, reviso la concepción socialista de
los documentos y prácticas oficialistas que moldean consejos comunales y comunas, donde
se revela una dinámica impuesta de arriba hacia abajo, que redujo y partidizó el pluralismo
comunitario que era propio de las organizaciones impulsadas en el primer gobierno de
Chávez. Esta dinámica ha limitado su potencial autonómico y propiciado su cooptación.

Prevención integral y social

Prevención. Según la ONU es «la adopción de medidas encaminadas a impedir que se


produzcan deficiencias físicas, mentales y sensoriales (prevención primaria) o a impedir
que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias físicas, psicológicas y
sociales negativas».

La prevención, por lo tanto, es la disposición que se hace de forma anticipada para


minimizar un riesgo. El objetivo de prevenir es lograr que un perjuicio eventual no se
concrete.

Es posible asociar la noción de prevención al cuidado o la precaución, más allá de lo que


respecta al ser humano en cuestión. Se pueden tomar prevenciones en la vivienda (para
evitar accidentes, rotura de la estructura), en el automóvil (controlar los neumáticos, el
motor), en el trabajo (utilizar la ropa adecuada de seguridad) y en cualquier ámbito de la
vida cotidiana.

Prevenir también puede ser la acción de advertir a alguien sobre algo o sobre otra persona.
Según el contexto, prevención puede referirse así:
Prevención general (positiva y negativa) y prevención especial (positiva y negativa), los
objetivos básicos de las sanciones en Derecho. Prevención en el ámbito de la intervención
social (uso de sustancias adictivas Prevención de daños ocasionados por fenómenos
naturales extremos. Prevención de riesgos laborales. Prevención de
enfermedades: medicina preventiva, prevención primaria, prevención secundaria,
prevención terciaria y prevención cuaternaria. Prevención de la delincuencia, consistente en
medidas que impiden que la delincuencia ocurra, pudiéndolas dividir, en aquellas
orientadas a la reducción de oportunidades de cometer delitos y aquellas orientadas al
desarrollo social, reduciendo las situaciones socioeconómicas que generan el delito.
Prevención de contaminación.

La aplicación de la justicia

No se puede utilizar como medición de una correcta aplicación de justicia, la impresión o


concepción que cada cual tiene sobre los implicados. Ésta no siempre es coincidente con
los fallos ajustados a derecho y en cumplimiento de los trámites procedimentales que la ley
prevé.

La excarcelación de un número considerable de ex congresistas enjuiciados en el llamado


proceso de la parapolítica ha enardecido a opositores y comentaristas, que, parecería, no
quieren juzgamiento, sino condena a ultranza hacia quienes ellos consideran, por su
impresión particular o de conveniencia, culpables. ¡Ya juzgaron! La valoración de testigos
y la exclusión de algunos por frágiles tampoco puede ser criticada y puestos los
investigadores en la picota pública. El respeto al trámite procedimental es factor
fundamental en la aplicación de la ley.

La Justicia es una sola. O por lo menos debería serlo. No obstante, diferenciación o


suspicacias entre la que aplica la Corte Suprema y los jueces ordinarios ha venido
produciéndose en la opinión pública, dependiendo en muchos casos de la orilla parcializada
en que se mire o del ambiente enrarecido y peligroso que se vive. Eso, en una democracia
sana, no debería existir. Son instancias diferentes, previstas en la Constitución política,
actuantes una u otra, dependiendo de la calidad de los procesados.

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