Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estudios Metodológicos
DIRECTORES:
Antonio Martín Mesa
Rafael Merinero Rodríguez
COORDINADOR FACULTATIVO:
Cristóbal del Río Tapia
Diseño portada:
Maquetación:
Imprime:
ISBN:
Dep. Legal:
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
Antonio Martín Mesa y Rafael Merinero Rodríguez 9
PRESENTACIÓN
Prof. Dr. Antonio Martín Mesa
Cátedra de Planificación Estratégica
Territorial, Desarrollo Local y Gobernanza
de la Universidad de Jaén
Prof. Dr. Rafael Merinero Rodríguez
RADEUT y Universidad Pablo de Olavide
[ 9 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 10 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
tégicamente sobre el devenir de una ciudad tonio Martín Mesa, tras exponer los principales
o un territorio, aun cuando se equivoquen las avances y la situación actual de la evaluación
previsiones realizadas. En este sentido, el tra- de políticas públicas, marco en el que habrá
to cotidiano con la incertidumbre convierte a la de incluirse la evaluación de los planes es-
información sobre las posibilidades de futuro tratégicos territoriales, ponen de manifiesto
en particularmente valiosa para los agentes la dificultad de afrontar este reto, al tratarse
decisores ante las grandes transformaciones de procesos de planificación no vinculantes,
que están experimentando los territorios urba- sino indicativos, en muchos casos carecer de
nos. Por todo lo cual, sostiene Fernández Güell, indicadores propuestos por los respectivos
la postura más inteligente es aceptar la incer- planes para realizar la evaluación e, incluso,
tidumbre, tratar de comprenderla y convertirla no establecer objetivos cuantificados de los
en parte de nuestro razonamiento. diferentes proyectos estratégicos planteados
en los mismos, por regla general. No obstante,
La gobernanza para una renovada plani-
sí que existen experiencias de evaluación en
ficación territorial estratégica es el título del
las que el sistema empleado se caracteriza por
capítulo redactado por Joaquín Farinós, del
valorar globalmente el grado de realización de
Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local
la estrategia, prestando atención a tres aspec-
de la Universidad de Valencia, en el que suce-
tos fundamentales: los posibles cambios del
sivamente expone el tránsito hacia un estilo de
entorno, el grado de ejecución de los proyectos
planificación más participativo y estratégico,
y la evolución del territorio. Tal es el caso de
analiza la excesiva dispersión de prácticas e
Málaga, Valencia y la provincia de Jaén, que
instrumentos de planificación, hace balance
son las tres experiencias que se exponen en el
y expone las condiciones y posibilidades para
capítulo. Se concluye que la evolución del te-
una “Nueva Planificación Territorial Estratégi-
rritorio no dependerá exclusivamente de la eje-
ca”, para concluir con una exposición sobre las
cución de los proyectos contenidos en el plan
opciones de planificación concurrente: planes
estratégico, sino que concurren una multitud
estratégicos sectoriales y temáticos versus
de factores que pueden influir en la consecu-
planificación integral del desarrollo territorial
ción del objetivo general del mismo.
local. Se trata, concluye Farinós, de promover
una planificación territorial estratégica, inte- Como ha quedado puesto de manifiesto,
gral, coherente y concurrente, flexible, concre- se trata de un conjunto de ensayos que pro-
ta y útil. fundizan en aspectos relevantes y esenciales
de la planificación estratégica territorial como
Concluye el ensayo con un sexto capítu-
instrumento al servicio de la gobernanza y del
lo, que aborda lo que podríamos denominar
desarrollo local. Sólo queda expresar nuestro
como la gran “asignatura pendiente” de la
agradecimiento a los autores por el esfuerzo
planificación estratégica territorial, que no es
realizado y felicitarles por la calidad de sus
otra que la relativa a la evaluación de planes
aportaciones, así como agradecer a la Di-
estratégicos. En él, Inmaculada Herrador y An-
[ 11 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 12 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
CAPÍTULO 1
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
URBANA: UN INSTRUMENTO DE
GOBERNANZA LOCAL PARA LAS
CIUDADES Y TERRITORIOS
Prof. Dr. Antonio Martín Mesa
Catedrático de Economía Aplicada
Universidad de Jaén
Prof. Dr. Rafael Merinero Rodríguez
Centro de Sociología y Políticas Locales
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
[ 13 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
va modalidad de planificación son los propios ción de las ciudades a las nuevas exigencias
del modelo de gobernanza para la elaboración internacionales.
e implementación de políticas públicas, es
decir, la participación ciudadana y la coope-
ración público-privada entre actores de la ciu-
dad como método de adaptación a las nuevas
2. Planificación estratégica urbana
y territorial: un nuevo instrumento
de gobernanza local
exigencias y demandas que el actual contexto
de complejidad impone a la mejora de la ca- La gobernanza tiene que ver mucho más
lidad de vida en las ciudades (Barton, 2006; con la solución colectiva de problemas y mucho
Krels, 2007; Naciones Unidas, 2003). menos con el dominio (Mayntz, 2002; Börzel,
Así, desde finales de los años ochen- 2002). Gobernanza significa una forma de go-
ta han comenzado a extenderse procesos de bernar más cooperativa, donde las instituciones
planificación estratégica urbana en San Fran- estatales y no estatales, los actores públicos y
cisco, Chicago, Ontario, Sydney, Manchester, privados, participan y a menudo cooperan en la
Londres, Barcelona, Valencia, Ámsterdam, Lis- formulación y la aplicación de políticas públicas
boa, Milán, Turín, Sao Paulo, Rosario, Medellín, (Mayntz, 2001: 1).
etc. La aplicación de procesos de planificación El término es relativamente antiguo y, en
estratégica urbana en estas ciudades ha pro- inglés (governance) se ha venido utilizando
vocado que gobiernos locales de otras ciuda- como sinónimo de gobierno, término que en la
des en distintas regiones del mundo lo hayan
literatura anglosajona se utiliza con preferencia
empezado a impulsar, que hayan surgido redes
al concepto de Estado para designar a la ma-
de cooperación entre ciudades con el objetivo
quinaria de la acción pública. Después de haber
de incrementar la colaboración y la producción
sido empleado por los economistas para seña-
de conocimiento (CIDEU, RADEUT, URBAL), y el
lar las distintas formas de intervención de las
desarrollo de incentivos por distintos niveles
empresas en su espacio socioeconómico, varios
de gobierno para impulsar la aplicación de
Planes Estratégicos Urbanos en las ciudades. autores empiezan a recurrir a este concepto
para interpretar los cambios más actuales que,
Dada la importancia que esta nueva pla- de forma más o menos confusa, se aprecian en
nificación urbana está teniendo, el presente las formas de acción pública (Ruano, 2002: 1).
trabajo pretende tres objetivos: en primer lu-
gar, poner de manifiesto los aspectos básicos La gobernanza tiene que ver con un esti-
que caracterizan al modelo de planificación lo particular de gobierno donde el proceso de
estratégica urbana; establecer las diferencias toma de decisiones tiene un marcado carácter
y complementariedades que este modelo tie- colectivo, determinado por las pautas de in-
ne con la tradicional planificación espacial; teracción entre los actores que participan en
y, en tercer lugar, establecer las dimensiones dicho proceso, considerando que los actores
básicas de análisis para determinar el impac- no son sólo los actores públicos, sino que los
to que este nuevo instrumento de gobernanza actores privados tienen una destacada pre-
local está teniendo en los procesos de adapta- sencia en todo el proceso. Esta nueva forma
[ 14 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
de ejercer el gobierno viene caracterizada por cipan en las redes de políticas juegan un papel
la cooperación entre un número importante de especial y privilegiado, puesto que tienen me-
actores públicos y privados en la formulación y dios fundamentales de intervención (Mayntz,
aplicación de las políticas públicas. 2001). Se trata, por tanto, de un cambio en
Esta nueva forma de gobierno tiene su la naturaleza del gobierno, donde predomina
base en el hecho de que los actores públicos la resolución conjunta de los problemas en un
han perdido el monopolio de la acción, que área específica de política pública.
como destaca Carmen Navarro hace que el Desde esta perspectiva, se puede man-
gobierno pierda la capacidad de imponer uni- tener que el gobierno es un reflejo del mundo
lateralmente su voluntad, produciéndose una (Winograd, 2002), lo que permite mantener
transición desde unas pautas tradicionales de que la gobernanza es propia de los escenarios
ejercicio del poder político basado en una rela- complejos modernos (Marsh, 1998); la nueva
ción de “un solo sentido” entre los que gobier- forma que adopta la política pública basada
nan y los que son gobernados, hacia un modelo en el modelo de las redes de actores públicos
de “doble sentido” en el que se toman en con- y privados, que se produce como respuesta a
sideración tanto los intereses, percepciones y las transformaciones del contexto social, de
oportunidades de los que gobiernan como los manera que es el contexto el que favorece que
de los que son gobernados (Navarro, 2002). el nuevo modelo de gobierno no sea jerárquico,
Esto exige, sin duda, un nuevo rol para sino que esté basado en las dependencias y en
el gobierno, derivándolo hacia funciones de las relaciones (Kooiman, 1993). El nuevo con-
facilitación y coordinación, donde la arquitec- texto al que responde la gobernanza como for-
tura de la gobernanza se sustenta en el mo- ma de gobierno se caracteriza por lo siguiente:
delo reticular, es decir, una red de estructuras - En la sociedad actual no existe un conoci-
y actores configurada alrededor de un sector miento único y duradero válido para actuar,
determinado de acción gubernamental (Na- no hay un monopolio de los conocimientos
tera, 2004). La gobernanza presupone que el por parte de ningún actor social, ni por su-
buen gobierno no puede estar sólo garantizado puesto por parte del gobierno y, por tanto,
por los actores públicos, sino por el funciona- no existe una respuesta de validez general
miento eficaz de redes más o menos institu- para solucionar los problemas. Para poder
cionalizadas de actores estratégicos que dis- actuar sobre estos es más que necesario
ponen de su propia autonomía y de su agenda contar con conocimientos especializados,
estratégica (Iigov, 2002). Sin embargo, esto ha
lo que establece la obligación de contar
llevado a defender a veces que la gobernanza
con los diferentes actores en cuyas manos
significa un debilitamiento del gobierno; pero
se encuentran esos conocimientos especí-
parece que esto no es lo que ocurre, sino que
ficos y heterogéneos.
lo que se produce es un cambio en la forma en
que el gobierno ejerce su capacidad de control, - Existe en la sociedad actual una impor-
de manera que los actores públicos que parti- tante diferenciación social asociada a una
[ 15 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
[ 16 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
A esta situación actual se le ha deno- que el actor público, el gobierno, es el que tie-
minado de formas muy diversas, pero existen ne capacidad de establecer las características
dos, que por su interrelación pueden servir del proceso de las políticas públicas para que
para concretar y clarificar lo que se pretende éstas pongan remedio a los problemas a los
explicar: la «sociedad del riesgo» y el «gobier- que intentan dar solución, y estarían caracte-
no bajo presión», que sintetizan esta nueva rizados por divisiones y la rigidez en el proceso
situación caracterizada por la complejidad, de las políticas públicas (Ibarra, Martì y Gomà,
en la que la naturaleza de los problemas a re- 2002: 57).
solver y la existencia de diferentes actores con Sobre la base de las características
capacidad y recursos para actuar sobre tales anteriormente expuestas del concepto de go-
problemas da cuenta del nuevo modelo de go- bernanza, se puede decir que la Planificación
bernanza basado en la cooperación e interac- Estratégica Urbana es concebida como un
ción entre actores diversos. instrumento impulsado por los gobiernos lo-
Ante este contexto definido por su gran cales basado en la necesidad de la coopera-
complejidad, los modelos de políticas públicas ción entre los actores públicos y privados más
basados en el principio del actor racional o en importantes de la ciudad, y articulada en su
la burocracia no se encuentran con capacidad producción de contenidos sobre la participa-
para dar cuenta precisa del funcionamiento en ción ciudadana como los mecanismos más
red de los actores que le es propio a dicho con- apropiados para responder a la complejidad
texto (Miller, 1994). Por tanto, en cierto sen- que implica diseñar el modelo de ciudad para
tido, se mantiene que existe una crisis de los el futuro. Este nuevo instrumento de planifica-
modelos tradicionales de elaboración de políti- ción se impulsa por los gobiernos locales sobre
cas públicas, de manera que el modelo elitista la base de la convicción de que los instrumen-
caracterizado por ser vertical, jerárquico, cen- tos tradicionales de planificación física no han
tralizado e intervencionista se muestra como sido suficientes para articular un proyecto de
ineficiente producto de sus limitaciones para ciudad efectivo y, por tanto, se recurre a estos
dar respuesta a las peculiaridades del contexto nuevos métodos de planificación urbana ba-
de complejidad. Un intento de dar respuesta a sados en la colaboración público-privada y la
estas limitaciones del modelo burocrático pro- participación de la ciudadanía (Font y Rivero,
viene del modelo basado en el management, y 1999).
que intenta aplicar parámetros de acción ex-
portados del ámbito de la gestión empresarial
privada; pero tampoco resuelve en ciertos con-
textos de complejidad la deslegitimación de la
3. Aspectos básicos para analizar el
impacto de la planificación estra-
tégica urbana y territorial
acción de gobierno y los graves problemas de
coordinación que implica dicho contexto. Estos Hasta ahora, la mayor parte de la litera-
modelos, de cierta manera considerados como tura existente sobre planificación estratégica
tradicionales, llevan aparejada la máxima de se caracteriza por situarse en el plano metodo-
[ 17 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
[ 18 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
h) Continuidad del plan estratégico: ¿Qué investigaciones relacionadas con los procesos
ocurre con la postelaboración? Se trata de de elaboración de dichos planes estratégicos
ver la presencia que el plan estratégico urbanos, pero también, y al mismo tiempo,
tiene en los proyectos que realmente están profundizar en aquellos aspectos que garan-
siendo impulsados en el territorio. Se pres- tizan y hacen posible que el plan estratégico
ta especial atención a la conformación de realmente se ejecute para conseguir los obje-
la estructura organizativa y participativa tivos previstos. Un segundo sentido tiene que
del plan para su ejecución. ver con la necesidad de que estos nuevos ins-
i) Evaluación del plan estratégico: Identificar trumentos de gobernanza interactúen con los
el sistema de evaluación del plan estraté- tradicionales Planes Generales de Ordenación
gico. Urbana, que son normativos y de obligado
cumplimiento para las ciudades. Quizás sea
j) Impacto en la gestión relacional: Es ne-
cesario prestar atención al impacto que este aspecto, al menos en lo que refiera a los
el plan estratégico ha tenido en la pues- casos europeos, el que mayor garantías puede
ta en marcha de la cultura relacional en proporcionar de que realmente se ejecuten los
la gestión de proyectos en el territorio. Se planes estratégicos, si van de la mano y con-
trata de determinar si el plan se ha conver- certados con los planes de ordenación física y
tido en un instrumento para impulsar las espacial de las ciudades.
redes público-privadas como mecanismo
5.
de diseño e implementación de políticas Bibliografía
públicas.
[ 19 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
[ 20 ]
Planificación estratégica urbana: un instrumento de gobernanza local para las ciudades y territorios
PASCUAL, J. M. (1999):
La estrategia de las ciudades. Los planes
estratégicos como instrumentos: métodos,
técnicas y buenas prácticas.
Diputación de Barcelona. Barcelona.
PRIOR, D. (1996):
“Working the networks: local autority strategies
in the reticuled local state”.
Local Governement Studies. vol 22, Nº 2: pp
92-104.
RUANO, J. M. (2002):
La gobernanza como forma de acción pública
y como concepto analítico,
en VII Congreso Internacional del CLAD sobre
la Reforma del Estado y de la Administración
Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002.
WINOGRAD, M.A. (2002):
“La gobernanza en la era de la información”.
Revista del CLAD Reforma y Democracia. 22:
pp 117-146.
[ 21 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 22 ]
Participación y planificación estratégica territorial
CAPÍTULO 2
PARTICIPACIÓN Y PLANIFICACIÓN
ESTRATÉGICA TERRITORIAL
Prof. Dr. Clemente J. Navarro Yáñez
Centro de Sociología y Políticas Locales
Universidad Pablo de Olavide
[ 23 ]
Participación y planificación estratégica territorial
pación pública. Más concretamente, primero, caso del contacto, pero menos confianza en el
en relación a otros fenómenos que caracteri- caso de la protesta (Ferre et al., 2006 y Nava-
zan a la dinámica socio-política de las socie- rro, 2007). El primero suele darse más cuando
dades contemporáneas, y después, de forma el municipio es más pequeño, porque hay más
específica. oportunidades de contacto entre ciudadanía y
administración, y el segundo, en las ciudades
1.1. Dinámica socio-política y oportunidades
más grandes, porque suponen contextos de
de participación: influencia, participación
mayor movilización política (Navarro, 2008a).
política y participación pública
Ahora bien, resulta obvio señalar que el
Es sabido que el fenómeno de la partici-
hecho de participar políticamente, de tratar
pación es multidimensional y las formas por
de influir, no significa que se logre, esto es,
las que la ciudadanía puede tratar de influir
que se modifique la decisión o curso de acción
sobre las decisiones colectivas que adoptan
que prevén poner en marcha -o han puesto en
las autoridades públicas son múltiples. La
marcha- las autoridades públicas. De hecho,
más simple y extendida, la participación elec-
los españoles conceden un nivel medio-bajo
toral, a la que seguiría en importancia, por su
de eficacia a diferentes modalidades de parti-
extensión, la participación en asociaciones,
cipación política, tal y como puede apreciarse
seguida del contacto individual con represen-
en la tabla 1.
tantes políticos o de la administración públi-
ca y, por último, las actividades de protesta Al igual que la ciudadanía, las entidades
(firma de peticiones, manifestaciones, huel- asociativas, a excepción del comportamiento
gas,…) (Torcal et al., 2006). electoral, utilizan diferentes modalidades de
participación, desde el contacto a la protesta;
Las personas que hacen uso de cada mo-
aunque más las de carácter político-institu-
dalidad y lo que lo motiva son diferentes, y en
cional (vecinales, sindicatos, ecologistas,…)
ello cuentan sus recursos, sus actitudes polí-
que las orientadas al ocio o los servicios de
ticas y las oportunidades que tienen para ello.
bienestar (culturales, deportivas, discapacita-
Lo hacen más los que poseen más recursos,
dos,….) (Navarro y Juaristi, 2006). Aquí tam-
entre los que destaca la formación académica,
bién la participación o activismo político no
los que tienen un mayor interés por la política
tienen por qué traducirse en influencia.
y confianza en las autoridades públicas, en el
[ 24 ]
Participación y planificación estratégica territorial
[ 25 ]
Participación y planificación estratégica territorial
[ 26 ]
Participación y planificación estratégica territorial
PARTICIPACIÓN PÚBLICA
Intercambio de Información
[ 27 ]
Participación y planificación estratégica territorial
¿Quiénes dialogan y establecen acuerdos?: criterios acerca de los sujetos, individuales o colectivos, que se
integrarán en los procesos participativos. Se trata, pues, de metodologías para su convocatoria y/o selección
(abierta, aleatoriamente, criterios específicos,…)
METODOLOGÍA
¿Cómo dialogan?: criterios y, por tanto, instrumentos o metodologías para hacer posible la transmisión e
(¿de qué intercambio de información entre los participantes (sesiones de trabajo y su duración, existencia o no de un
forma?) “facilitador” del trabajo a desarrollar, cómo se informa a los participantes, cómo se debate y recogen sus
opiniones)
¿Cómo establecen acuerdos?: metodologías, mecanismos o reglas para crear acuerdos y/o tomar decisiones
[ 28 ]
Participación y planificación estratégica territorial
2.
tabla 2. La necesidad de (una teoría de
Lo expuesto hasta aquí supone, al menos, la) participación: participación y
considerar dos cuestiones. Por un lado, que políticas públicas
la participación pública pudiera considerarse Ahora bien, si se trata de una “meta-polí-
una “meta-política pública”, en el sentido de tica pública”, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿qué
que su aplicación se refiere al desarrollo de bien se provee a la ciudadanía? Este último
cualquier otra política pública; asunto sobre serían las oportunidades de participación en
el que guarda un alto parecido con la Plani- los procesos de toma de decisiones que supo-
ficación Estratégica Territorial. Por otro lado, nen el diseño, implementación y/o evaluación
que las experiencias de participación son un de políticas públicas. Ahora bien, con dos fi-
elemento más en la dinámica socio-política nes u objetivos principales: remediar el déficit
sobre la que se pretende desarrollar una po- democrático-participativo que presentan las
lítica pública, como por ejemplo, un Plan democracias contemporáneas y/o mejorar la
Estratégico. Por consiguiente, debe conside- calidad de las decisiones y actuaciones pú-
rarse tanto lo que se pretende con ella, como blicas. Esto es, participar para legitimar la
el alcance que ello pueda tener en atención acción pública tanto en sus contenidos, como
al contexto, así como también que pueda en su eficacia.
ser previsible que diferentes experiencias
[ 29 ]
Participación y planificación estratégica territorial
FIGURA 3. HACIA UNA TEORÍA DE ALCANCE INTERMEDIO SOBRE LA PARTICIPACIÓN PÚBLICA: ELEMENTOS MÍNIMOS
Así pues, se trata de tender un “puente de la política de participación pudieran ser más
democrático participativo” complementario o menos aptos a tenor del contexto en el que se
al “puente democrático representativo”, que apliquen, o dicho de otra forma, que cada ins-
mejore el funcionamiento del segundo bajo el trumento de participación debiera ser una so-
supuesto genérico de que ofrecer oportunida- lución institucional específica para cada caso.
des de participación aumentará el número de De hecho, la práctica de la participación polí-
ciudadanos –organizados o no- que colaboran tica muestra la necesidad de variaciones insti-
en el desarrollo de la acción pública. Este sería tucionales, la adaptación de los instrumentos,
el argumento básico, marcadamente normati- en diferentes contextos2. Ello, tanto desde el
vo, de lo que pudiera denominarse la “Gran punto de vista analítico, como desde la prác-
Teoría de la Participación Pública”. O de otra tica, elaborar “teorías de alcance intermedio
forma, que la existencia de oferta de oportu- sobre la participación pública”, mediante el
nidades de participación, en comparación con conocimiento de diversos mecanismos por los
situaciones en las que no la hay, produce una que planificar las iniciativas en atención a los
mejora de la dinámica socio-política. En la resultados que se esperan de ello, pudiendo
tabla siguiente se muestran algunos de los considerar sus elementos mínimos, los que
rendimientos o efectos esperados de la pues- tratan de presentarse en la figura 3.
ta en marcha de iniciativas de participación
En resumen, como en otras cuestiones,
pública.
“no todo vale”, “no todo es lo mismo” en cuan-
Ahora bien, tal y como se ha apun- to a las iniciativas o política de participación
tado más arriba, la propia dinámica pública. Ello supone que, como cualquier otra
socio-política supone un contexto que pudiera política pública, su planificación o diseño
dar cuenta del alcance y resultados de las ini- debe ser específico en función de los objetivos
ciativas de participación pública, de manera que se persiguen y el contexto en donde ha de
que un mismo instrumento de participación en
diferentes contextos, municipios o territorios,
por ejemplo, o diferentes asuntos, desarrollo 2 Un caso ejemplar a este respecto pueden ser los
económico y bienestar, entre otros, pudiera dar Presupuestos Participativos, que bajo la misma deno-
lugar a diferentes resultados. minación, suponen diferentes mecanismos: en cuanto
a participantes, forma de convocarlos, de las sesiones
Lo anterior supone que diferentes diseños de trabajo, de priorización de alternativas o de toma de
decisiones (Sintomer, 2005).
[ 30 ]
Participación y planificación estratégica territorial
desarrollarse. Pero también que, como política ta de qué cabe considerar como “éxito” de la
pública, puede y debe, ser objeto de análisis iniciativa. Ahora bien, este “éxito” debe defi-
evaluativo. A estos asuntos se dedica el resto nirse de forma más concreta que los de par-
de este texto. ticipación de la ciudadanía o mejora de las
decisiones públicas, como objetivos básicos,
3.
normativos, propios de la “Gran Teoría”. Esto
La participación como política
es, cada experiencia debe definir de forma es-
pública: criterios de planificación
pecífica cuáles son sus objetivos concretos.
y evaluación
En este sentido, está claro que no todas
Así pues, al igual que otras iniciativas o
las experiencias participativas se orientan a
políticas públicas, la de participación debiera
los mismos objetivos y, por tanto, no cabe de-
desarrollar algunos patrones o criterios míni-
finir criterios genéricos sobre objetivos y éxito
mos para su planificación y posterior evalua-
para todas ellas. Unas querrán simplemente
ción. ¿Cuáles pueden ser estos criterios? Sin
informar a la ciudadanía sobre procesos y de-
duda, para avanzar en ello, tal y como se ha
cisiones relativos a la actuación pública, otras
indicado más arriba, sería necesario ir elabo-
querrán recabar información de la ciudadanía,
rando una “teoría intermedia de la participa-
y otras, quizás, pudieran pretender dialogar,
ción pública” o, cuando menos, por decirlo en
deliberar y realizar propuestas a considerar.
términos mertonianos “codificar” y sistema-
Esto es, sus objetivos pueden ser “informar”,
tizar lo que sabemos al respecto. Se trataría,
“consultar”, “dialogar” o “establecer consen-
pues, de ir acumulando evidencias acerca del
sos” respecto a determinadas iniciativas o
diseño, desarrollo y resultados de diferentes
políticas públicas, tal y como más arriba han
experiencias de participación en diferentes
sido definidas las experiencias participativas.
contextos para ir conociendo “qué funciona,
dónde, y por qué”. Siguiendo esta estrategia, Así, el “éxito” se daría cuando se logra
y haciendo uso del conocimiento que sobre ello informar, cuando se consulta, se dialoga y/o se
se tiene, en lo que sigue se ofrecen algunos establecen consensos. Pero, ¿a quién informar
“criterios mínimos de planificación”, de lo que o consultar?, ¿con quién dialogar o establecer
podrán derivarse algunos “criterios mínimos acuerdos? O, de otra forma, ¿desde qué pers-
de evaluación”. pectiva se definen los objetivos y, por tanto, el
éxito de la experiencia? Esta pregunta llama
3.1. Sobre objetivos y éxito de las experien-
la atención sobre la importancia de conside-
cias participativas: ¿qué es éxito?, ¿para
rar la iniciativa participativa desde su origen,
quién?
desde su diseño, en la medida en que, cuando
Sin duda, el primer paso en el diseño de menos, la decisión sobre el asunto o la política
las experiencias participativas se encuentra que será objeto de la experiencia y la relati-
en sus objetivos, esto es, ¿qué se pretende al va a los participantes establecen en sí mis-
ponerla en marcha? Es obvio que la respuesta mas el marco y alcance de la experiencia. No
a esta pregunta es crucial porque dará cuen- se trata únicamente, pues, de “convocar a la
[ 31 ]
Participación y planificación estratégica territorial
[ 32 ]
Participación y planificación estratégica territorial
ción y en la toma de decisiones por las auto- tomadas tienen, potencialmente, mayor ga-
ridades públicas, suele darse cierto déficit en rantía de éxito. Cabe pensar que, en gran
la forma de sesgos participativos (al no estar medida, ello se deriva del hecho de que tales
presentes todas las entidades asociativas) o circunstancias, la existencia de mecanismos
cautiverio (las asociaciones representan a co- que lo garanticen, generan entre los potencia-
lectivos que no pueden sentirse representadas les participantes la creencia de oportunida-
por ellas) (Navarro, 1999). Así pues, el método des reales de influencia en las decisiones a
de selección de los participantes debe ser es- tomar (más legitimas o aceptables). Así pues,
pecífico en función de los objetivos, esto es, de al planificar una iniciativa de participación
los resultados que quieran obtenerse: reducir pública debemos preguntarnos al menos lo
costes decisionales, garantizar la represen- siguiente:
tatividad descriptiva, ampliar la dinámica y
1. Representatividad: ¿quiénes deben ser los
número de participantes, etc.
participantes y cómo debo seleccionarlos
La cuestión de la garantía de influencia en atención a los objetivos de la iniciativa?
supone preguntarse si los participantes ten-
2. Eficacia decisoria: ¿existen garantías de
drán oportunidad de hacer valer su voz en
que las decisiones que se tomen entrarán
momentos importantes del proceso decisional,
en la agenda de actuación pública y serán
así como de controlar si los acuerdos tomados
objeto de su actuación?, ¿existen meca-
son incluidos en la agenda de actuación pú-
nismos para que puedan conocerlos los
blica y son efectivamente ejecutados. A este
participantes?
respecto, es común señalar que el éxito de las
experiencias es mayor cuando la participación Ahora bien, además de estos criterios
se produce en un momento temprano de la genéricos, la forma concreta en que se desa-
política pública; al límite, si los participantes rrolla el proceso participativo es también muy
tienen la posibilidad de establecer la forma y relevante, y en concreto, su “calidad delibe-
contenidos del proceso participativo. Así mis- rativa” en razón de la “justicia” y la “compe-
mo, si existen y, sobre todo, son conocidos por tencia” a las que los procedimientos señala-
los participantes, mecanismos de seguimiento dos dan lugar (Abelson et al., 2003). La “jus-
y evaluación de los acuerdos tomados. Esto es, ticia procedimental” implica la existencia de
si conocen la existencia de ciertas garantías una distribución igualitaria de oportunidades
acerca de que su “esfuerzo participativo” dará para actuar de forma significativa en el de-
lugar a iniciativas públicas o cambios en és- sarrollo de la experiencia participativa. La
tas que respondan a sus opciones al respecto “competencia” al contenido del proceso que
(Brody et al., 2003). se desarrolla, esto es, la medida en que los
Así pues, procesos que seleccionan bien participantes tienen oportunidades de cono-
a los participantes en atención a los objetivos cer información relevante y crítica sobre el
establecidos y ofrecen a éstos oportunidades asunto que se trata, manejarla adecuadamen-
de influencia y control sobre las decisiones te y, con ello, tanto dar una opinión informada
[ 33 ]
Participación y planificación estratégica territorial
al respecto como poder establecer acuerdos. ción y manejo de información, y por tanto, la
competencia de los participantes. Ahora bien,
Lo anterior supone, sobre todo, que ha de
para garantizar la competencia en vistas a
diseñarse la forma en que se establecen los
la emisión de un juicio crítico debe darse un
flujos de información entre participantes y au-
momento en el que se establecen las opinio-
toridades públicas, en concreto, al menos los
nes o alternativas dadas, sus ventajas e in-
referidos a los siguientes aspectos:
convenientes, e igual que anteriormente, me-
3. Informar: joran el éxito con que se trata de un proceso
3.1. Ofrecer información a los participan- bi-direccional y sistematizado. A ello debe
tes sobre los objetivos, resultados es- unirse las oportunidades de participación
perados y metodología del proceso a efectiva, esto es, la igualdad en la considera-
desarrollar a los participantes. ción de la opinión de los participantes, esta-
bleciendo para ello algún método específico de
3.2. Ofrecer a los participantes informa-
toma de decisiones. O de otra forma, en gene-
ción previa sobre el asunto a debatir y
ral, los acuerdos son más fáciles de alcanzar
sobre el que han de decidir.
y más satisfactorios para los participantes
4. Consultar: cuando han podido hacer oír su voz, hacer va-
4.1. Forma en la que se desarrolla la ler su opinión, de una forma clara y explícita.
“consulta”: cómo se recaba e inter- Sin duda, el desarrollo del proceso depen-
cambian las opiniones de/entre los de, también, o sobre todo, de la medida en que
participantes. los participantes establecen o, cuando menos,
4.2. Forma en la que se organiza y devuel- conocen detalladamente los resultados que
ve a los participantes lo debatido, se esperan del proceso y su desarrollo. A este
para: respecto, igual que anteriormente, el éxito es
mayor cuando resultados y tareas se explici-
5. Crear consensos/decidir: tan de forma clara y precisa mediante alguna
Emitir un juicio crítico al respecto que dé metodología que sistematiza tal flujo de infor-
lugar a consensos y acuerdos sobre iniciativas mación.
a desarrollar. Así pues, en parte, las “claves del éxito”
En general, es sabido, por un lado, que de las experiencias participativas se encuen-
se da un mayor éxito cuando los flujos de in- tran en la forma en que se estructura el in-
formación son “bi-direccionales”, esto es, se tercambio de información entre participantes,
combinan comunicación y consulta, y por otro, y entre éstos y las autoridades públicas, por
cuando ello se hace con algún método que un lado, y la calidad o relevancia de la infor-
ordena y sistematiza la información, en ma- mación que se intercambia. A este respecto, la
yor medida que su presentación y discusión sistematicidad en el intercambio de informa-
oral. Esto garantiza la justicia en la recep- ción y opiniones suele redundar en la calidad
[ 34 ]
Participación y planificación estratégica territorial
ASPECTOS DEL
ASPECTOS SOLUCIONES/DECISIONES A
PROCESO DE DECISIÓN SOBRE PREGUNTA CLAVE
CONCRETOS ADOPTAR
PLANIFICACIÓN
Informar
La finalidad de la
Objetivos ¿Para qué? Consultar
experiencia
Consensuar
Control de la agenda:
Momento ¿Cuándo?
fase de la política pública
ACEPTABILIDAD
Garantía de
Seguimiento ¿Cuánto? Inclusión en la agenda
influencia
¿Quién es el agente
Facilitación facilitador?
Transparencia
[ 35 ]
Participación y planificación estratégica territorial
de las experiencias participativas (Abelson et luación debiera cumplir tres criterios, a saber:
al., 203; Rowe at al., 2004; Brody et al., 2003).
* Aplicabilidad: el sistema de evaluación de-
De lo indicado cabe establecer algunos berá ser aplicable al mayor número y tipo
aspectos mínimos a considerar en el diseño de de experiencias participativas.
experiencias participativas y, con ello, indica-
* Rigor: el sistema de evaluación debe pro-
dores evaluativos al respecto. De forma resu-
porcionar información válida para conocer
mida, se han tratado de presentar en la tabla 4.
la calidad del diseño y la implementación
3.3. Criterios básicos para la evaluación de de los resultados obtenidos por la experien-
experiencias de participación pública cia participativa.
Dados tales criterios mínimos de planifi- * Eficiencia: el sistema de evaluación debe
cación, ¿cómo considerar su evaluación? En lo implicar bajo coste y, sobre todo, debe pro-
que sigue se proporcionan criterios genéricos porcionar información que facilite la incor-
y específicos mínimos que debieran dar lugar, poración de los técnicos y participantes al
como se verá más adelante, a indicadores es- proceso evaluativo.
pecíficos.
Estos tres criterios permitirían ir acu-
Criterios genéricos: aplicabilidad, rigor y mulando conocimiento sobre la participación
eficiencia pública en diferentes contextos y a través de
diferentes diseños o instrumentos partici-
Cabría pensar que, como mínimo, la eva-
pativos (criterio de aplicabilidad) de forma
Definición de “éxito”
Patrones de comparación Teoría normativa Teoría de la participación
en cada experiencia
proceden de… democracia pública
participativa
[ 36 ]
Participación y planificación estratégica territorial
Sí
IMPLICACIÓN Inicial
No
Abierto
SELECCIÓN PARTICIPANTES Método Selección
Invitación específica
Mecanismos explícitos para
No existen mecanismos
incluir resultados de la
INCLUSIÓN RESULTADOS Existen, pero los desconocen participantes
experiencia participativa en
Existen, los conocen participantes
las decisiones públicas
No existe mecanismos
Mecanismos control sobre
Existen mecanismos, no los conocen los
SEGUIMIENTO RESULTADOS inclusión resultados del
participantes
proceso participativo
ACEPTABILIDAD
Medidas acordadas/Mediadas
Decisoria
implementadas
Intensidad participativa Coste medio por participante
EFICIENCIA Coste decisional Nº participantes/Duración
Esfuerzo Coste medio por hora de duración
[ 37 ]
Participación y planificación estratégica territorial
4.
va”, de “diagnóstico” y “analítica”. Morfología y rendimientos de las
* Perspectiva o “evaluación axiomática”: los experiencias participativas en la
criterios evaluativos vendrían dados por los planificación estratégica territo-
parámetros que la literatura sobre parti- rial en Andalucía
cipación establece para caracterizar a un La Planificación Estratégica Territo-
proceso o experiencia como democrático- rial supone una iniciativa pública, en prin-
deliberativo. Se trataría de una validación cipio, muy apropiada para el desarrollo de
externa o “dependiente”, pues los patrones experiencias participativas. Por un lado, por-
de comparación no se derivan de los objeti- que en su propia concepción se trata de un
vos concretos de la experiencia. proceso decisional con una metodología sis-
* Perspectiva o “evaluación de diagnóstico”: tematizada (diagnóstico, diseño de agenda y
los criterios evaluativos vendrían dados por estrategias, implementación y evaluación) en
[ 38 ]
Participación y planificación estratégica territorial
la que pueden incorporarse momentos de in- Desde una perspectiva evaluativa de ca-
formación, consulta y toma de decisiones. Por rácter axiomático los valores que adoptan los
otro lado, porque en general, se trata de ini- indicadores son, en general, bajos (tabla 7).
ciativas de carácter transversal, al igual que Salvo la sistematización en cuanto a la infor-
la participación pública, suele tratarse de una mación previa ofrecida a los participantes y la
meta-política para orientar la acción de go- referida a la producción de la información en
bierno en un territorio específico. De hecho, la el proceso deliberativo, los demás indicadores
realidad de los Planes Estratégicos en España son inferiores a la media de la escala (0,50
muestra la existencia de un alto grado de par- puntos). En particular, son especialmente ba-
ticipación de empresas y entidades asociati- jos aspectos referidos a la aceptabilidad, esto
vas en ellos, así como una amplia variedad en es, aquellos ligados a la existencia de meca-
los temas estratégicos considerados (Font y nismos de control por el que los participantes
Rivero, 1999). En suma, suponen una política puedan conocer la eficacia decisoria de las
especialmente apropiada para el desarrollo y experiencias.
evaluación de experiencias de participación.
En general, tal y como puede apreciarse en
En lo que sigue, se muestran algunas el gráfico 1, pareciera que la calidad delibera-
evidencias empíricas sobre 44 experiencias tiva es un punto fuerte de las experiencias si se
participativas desarrolladas en el marco de compara con su nivel de aceptabilidad. De he-
Planes Estratégicos Territoriales realizados cho, calculados indicadores sintéticos median-
en Andalucía, de modo que pueda presen- te el sumatorio de los indicadores específicos
tarse una aplicación básica y preliminar de de cada aspecto, se obtiene una media superior
las propuestas realizadas en los apartados para la calidad deliberativa (0,42 puntos) que
anteriores. para la aceptabilidad (0,37)4. Esto es, desde
una perspectiva axiomática, las experiencias
4.1. La perspectiva axiomática: el valor
parecen garantizar más la calidad de las deci-
absoluto de los indicadores
siones que se toman que la representatividad
Puede apreciarse que la mayoría de las de los participantes o su eficacia decisoria en
experiencias han tenido como finalidad el de- términos de control de la agenda de actuación
sarrollo de procesos deliberativos para crear
consensos en torno a los Planes Estratégicos;
sólo el 25% de los casos analizados se han 4 El indicador sintético de aceptabilidad es la media
orientado fundamentalmente al desarrollo de de los siguientes: implicación inicial, inclusión de re-
sultados, seguimiento de resultados y evaluación de la
procesos consultivos, lo que da cuenta que el experiencia. El indicador sintético de calidad deliberativa
alcance de los objetivos es amplio al considerar incluye los siguientes: explicación de resultados espera-
la gran mayoría de las experiencias, no sólo la dos (claridad y precisión), facilitación (transparencia),
información previa (sistematicidad), producción infor-
información y la consulta, sino también el diá- mación (sistematicidad), presentación de la información
logo y la toma de decisiones. colectiva producida (sistematicidad) y método de acuer-
dos utilizado (igualitario).
[ 39 ]
Participación y planificación estratégica territorial
pública. Cabría concluir, pues, que desde una alcanzados, pero garantiza en menor medida,
perspectiva puramente axiomática los proce- o cuando menos no se explicita a los partici-
sos de participación desarrollados en el marco pantes, que éstos hayan sido incorporados al
de los Planes Estratégicos presentan un ni- proceso de planificación estratégica u ofrecen
vel de éxito medio-bajo, y en concreto, menor posibilidades para conocer su implementación
cuando se trata de su aceptablidad que de su y/o resultados. En suma, cabría señalar que se
calidad deliberativa. Ello puede dar cuenta trata de “buenos procesos deliberativos”, pero
de la bondad o adecuación de los consensos baja “eficacia decisioria”.
[ 40 ]
Participación y planificación estratégica territorial
4.2. Perspectiva de diagnóstico: morfologías bajo de calidad deliberativa (16%); y, por úl-
y coherencia del diseño timo, aquellas que muestran un nivel superior
Para obtener una visión de conjunto, el a la media en ambos aspectos (7%) (tabla 8).
gráfico 2 presenta el lugar que ocupan las El porcentaje de los tipos sobre el total de
experiencias analizadas a tenor de sus nive- las experiencias consideradas evidencia el ni-
les de aceptabilidad y calidad deliberativa, lo vel medio-bajo de éxito desde una perspectiva
que daría cuenta de la morfología –o tipos- de axiomática. Ahora bien, estos tipos resultan de
experiencias. En atención a la puntuación me- la comparación absoluta respecto a un patrón
dia de la escala de los dos indicadores pueden normativo. Desde una perspectiva evaluativa
diferenciarse cuatro tipos, a saber: aquellas de diagnóstico quizás debiera considerarse el
experiencias que presentan niveles bajos en lugar que ocupa cada experiencia en atención
ambos aspectos (suponen el 63% del total); al nivel medio que alcanzan los indicadores
las que presentan un nivel bajo de aceptabi- entre ellas. Esto es, tomar un patrón de com-
lidad, pero en cambio un alto nivel de cali- paración relativo en función de lo realizado en
dad deliberativa (13%); las que, al contrario, el conjunto de las experiencias más que un pa-
presentan un nivel alto de aceptabilidad, pero trón absoluto de carácter normativo.
[ 41 ]
Participación y planificación estratégica territorial
Así, desde una perspectiva de diagnósti- (nivel alto en ambas) el 30% de los casos; el
co, alrededor de la mitad de los casos mues- 13% presentan baja aceptabilidad y alta cali-
tran un nivel bajo de aceptabilidad y calidad dad deliberativa, mientras que el 7% muestra
deliberativa, acumulando el tipo opuesto un patrón contrario (tabla 8 y gráfico 3). Así
- - 64 50
- + 13 13
+ - 15 7
+ + 7 30
[ 42 ]
Participación y planificación estratégica territorial
pues, desde una perspectiva de diagnóstico y nes concernientes al Plan Estratégico a través
en el marco del conjunto de experiencias con- del diálogo y acuerdos de los participantes.
sideradas, cabe señalar un mejor desempeño Además, la relación entre, por un lado, los ob-
de las experiencias participativas. jetivos, y por otro, el diseño y desarrollo de la
experiencia, permitiría evaluar su coherencia.
Por otra parte, tal y como se ha señalado
más arriba, la perspectiva de diagnóstico su- El gráfico 4 muestra la distribución de
pone, sobre todo, evaluar las experiencias en las experiencias participativas según los tipos
consideración a lo que en cada una de ellas antes delimitados y en atención a su objeti-
se considera éxito. Tomando aquí como tal el vo principal. Aún de forma exploratoria, pue-
objetivo principal de cada experiencia cabe de apreciarse que la relación entre objetivo y
esperar que las orientadas a la creación de tipo de experiencia no es muy estrecha, lo que
consenso deban presentar un nivel más alto vendría a indicar la necesidad de revisar los
de aceptabilidad y, sobre todo, de calidad deli- procesos de planificación para ajustar sus
berativa, pues se trata de mejorar las decisio- metodologías a los objetivos.
[ 43 ]
Participación y planificación estratégica territorial
4.3. Perspectiva analítica: comparando re- participación según los objetivos, el momento
sultados del Plan Estratégico en el que se desarrolla
Ahora bien, ¿hasta qué punto se consigue la experiencia participativa o el método utili-
la participación de los invitados? Además del zado para movilizar a los participantes? Las
objetivo concreto de cada experiencia, no cabe diferencias de medias, tal y como se muestran
decir que un objetivo común a todas ellas es en la tabla 9, parecen indicar que sí.
que participen aquellos que se consideran de- Más concretamente, puede apreciarse que
ben hacerlo. Así, un indicador relevante sobre la tasa de participación es mayor cuando el ob-
los resultados de la experiencia de participa- jetivo es la creación de consensos que cuando
ción es el referido a su capacidad movilizado- es la consulta, y también, cuando la selección
ra, la medida en que ha logrado que participen ha sido específica que cuando se ha tratado de
aquellos actores que fueron elegidos como una invitación genérica. Del mismo modo, la
participantes (Navarro, 2008); esto es, su tasa tasa de participación es mayor cuando la expe-
de participación. ¿Existen diferentes tasas de riencia se desarrolla en momentos iniciales del
[ 44 ]
Participación y planificación estratégica territorial
[ 45 ]
Participación y planificación estratégica territorial
TABLA 10. TASAS DE PARTICIPACIÓN SEGÚN OBJETIVOS Y FASE DEL PLAN ESTRATÉGICO
Medias en escalas (0,100)
¿En fase de
OBJETIVOS Media
Diagnóstico?
No 0,43
RECIBIR INFORMACIÓN
Sí 0,45
No 0,86
GENERAR CONSENSOS
Sí 0,83
No 0,69
TOTAL Sí 0,75
Total 0,74
[ 46 ]
Participación y planificación estratégica territorial
[ 47 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 48 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
CAPÍTULO 3
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
Y MARKETING DE CIUDAD
Prof. Dr. Teodoro Luque Martínez
Catedrático de Comercialización
e Investigación de Mercados
Universidad de Granada
1.
ca Territorial, que tuvo lugar en Puente Genil Breve reflexión sobre el panora-
(Córdoba) en noviembre de 2008, organizado ma actual
por la Consejería de Gobernación de la Junta
de Andalucía (Dirección General de Adminis- En la Unión Europea la mayor parte de la
tración Local), la Red Andaluza de Desarrollo población habita en un contexto urbano. Casi
Estratégico Urbano y Territorial (RADEUT) y la tres de cada cuatro ciudadanos viven en nú-
Universidad de Jaén. En ellas se intenta resu- cleos de más de 5.000 habitantes. Obviamen-
mir una intervención que analizaba la incorpo- te la estructura y dimensión de los núcleos es
ración de modelos, conceptos o herramientas muy variada (una mirada nocturna a Europa,
de gestión a la planificación territorial. Ahora como la de la figura 1, ya nos da una idea)
se expone una presentación sintética. pero su estudio, así como el de su evolución
Quiero agradecer a los organizadores y, y las consecuencias que ello tiene, llama la
de una forma muy especial, al profesor Martín atención de investigadores y gestores que bus-
[ 49 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
can alternativas de actuación para conseguir tión como apoyo a la planificación y la gestión
un mayor y mejor desarrollo. de territorios. Se trata de aplicar conceptos,
herramientas, en definitiva, métodos de plani-
Para abordar el análisis de los núcleos
ficación estratégica y de marketing a la plani-
de población y el de su planificación y gestión,
ficación territorial. Obviamente, esa actuación
se pueden adoptar perspectivas muy diversas:
en el ámbito micro de planificación de una
global versus local; nacional, regional o local
entidad territorial a la que se incorporan tales
o por las diferentes categorías de tamaño que
planteamientos de gestión siempre va a estar,
puedan establecerse.
conviene no perderlo de vista, insertada y de-
Pero, en cualquier caso, hay que contem- pendiendo de un contexto superior y, por tanto,
plar necesariamente una complementariedad necesita de esa perspectiva macro.
entre lo urbano y lo rural. Estos son conceptos
1.1. Perspectiva territorial europea
difícilmente separables, no se puede delimitar
el uno sin determinar el otro, y viceversa. La La conocida Estrategia de Lisboa propo-
extensión de lo urbano y su influencia afectan nía hacer de la UE la economía basada en el
a la concepción de qué se considera rural. La conocimiento más dinámica y competitiva del
combinación de factores como el tamaño del mundo para 2010, capaz de un crecimiento
núcleo poblacional, la conexión entre núcleos o sostenible con más y mejores empleos y mayor
el tipo de liderazgo que cada núcleo ejerce (de cohesión social y respeto al medio ambiente.
naturaleza monocéntrica o en algunas de las El interés por esta declaración como objetivo
variantes policéntricas) proporciona una gran determinista y finalista en el contexto de crisis
diversidad de situaciones que hacen compleja económica generalizada queda en una situa-
la planificación y gestión de los territorios. ción, al menos, precaria. No obstante, como
FIGURA 1. VISTA NOCTURNA DE EUROPA
idea generadora de un proceso de reflexión y
de marcar orientaciones gana aprecio.
En esa línea argumental, se enmarca la
reflexión sobre la estrategia territorial europea
(ETE) y sobre el diagnóstico que se hace sobre
el territorio europeo, partiendo de la base de
que la ETE es un debate político importante
para el proceso de integración, y que plantea-
ba modelos y objetivos territoriales comunes
para el desarrollo futuro. Los objetivos ini-
ciales perseguían una cohesión económica y
El objetivo que ahora nos ocupa es el social, la conservación y gestión de recursos
de conectar el análisis territorial desde una patrimoniales y, en definitiva, un territorio más
perspectiva macroespacial (europea) y una equilibrado en las dimensiones básicas: lo so-
microespacial (local) a herramientas de ges- cial, lo económico y lo ambiental.
[ 50 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 51 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 52 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 53 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 54 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
En el proceso estratégico ha de procurar- se conoce mejor y con más matices las caracte-
se no sucumbir a tres falacias, aludidas por rísticas del pueblo, las opiniones, deseos o in-
Mintzberg. La primera es la falacia de la pre- tereses de los agentes sociales que también se
dicción puesto que el futuro no es previsible actualizan o retroalimentan durante el proceso.
de manera rotunda. Son muchos los factores
Pues bien, en un proceso de planificación
que, aun teniendo cierto grado de control so-
estándar aplicado al ámbito local, lo primero
bre ellos, evolucionan de manera imprevista,
es organizar la estructura con la que se va a
y muchos más los factores sobre los que no se
dotar al proceso. Los recursos humanos y ma-
tiene ninguna influencia. Pero además el fu-
teriales con los que se va a contar. Además de
turo se construye, las decisiones de planifica-
un consejo u órgano de carácter político, donde
dores y gestores hacen que una organización,
estén representadas las diferentes sensibilida-
un pueblo o un espacio se encuentren más o
des políticas y los agentes sociales, lo razona-
menos preparados para afrontar dificultades.
ble es crear una oficina técnica que desarrolle
Los pilares sobre los que se asienta serán más
o encargue y supervise los trabajos necesarios
o menos firmes según el trabajo previo reali-
para realizar el diagnóstico, promueva y orga-
zado. Ayuda el tener un buen diagnóstico, el
nice todas las reuniones y demás actividades
disponer de un diseño de las aspiraciones de
hasta la elaboración del documento definitivo
futuro, no exento de flexibilidad y capacidad
del plan estratégico.
de adaptación.
A continuación hay que realizar el diag-
La segunda falacia es la de la indepen-
nóstico, se trata en definitiva de “conocerse a
dencia, porque no puede plantearse el proceso
uno mismo y a lo que le rodea”. Conocer con
como una separación entre planificadores y
detalle el municipio en todas sus dimensiones:
directivos o responsables de tomar decisiones.
demografía, equipamientos, transportes, infra-
Sencillamente, no es realista. Porque no puede
estructuras, tecnologías de la información, ur-
enfocarse como aislado de su entorno, es de-
banismo-vivienda, patrimonio histórico-cultu-
cir, de manera independiente a municipios o
ral y natural, suministros o gestión ambiental.
espacios de su entorno o sin contemplar cómo
evoluciona la economía, la tecnología o la so- También hay que conocer el entorno más o
ciedad. menos próximo, el contexto comarcal, provincial
o nacional y la situación económica y las ten-
Finalmente, otra falacia importante es
dencias que se presentan en lo económico, en
la aspiración a la formalización. El proceso
lo político o lo social.
forzosamente tiene una parte formal, que se
concreta en un documento. Pero esto no debe La materia prima son datos, estudios,
conducir a ignorar los procesos informales, el informes de procedencia muy variada pero,
dejar abierta una mínima opción a la flexibi- además, está compuesta por percepciones,
lidad. Es más, como todo proceso inteligente, por opiniones o por deseos de los habitantes.
es un proceso de aprendizaje, a medida que se Y ésta es una buena oportunidad para la par-
avanza se aprende. Esto es, durante el mismo ticipación de la población que habita el muni-
[ 55 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
cipio. Promoviendo la participación, al recoger Por otro lado, también tendrán distinta intensi-
tales opiniones, se da visibilidad al proyecto de dad y probabilidad de materializarse.
planificación, se aumenta la implicación de los
El manejo de una completa informa-
habitantes y, si ello se consigue, la probabili-
ción para el diagnóstico y de un análisis in-
dad de éxito crece.
teligente de la misma, en definitiva, un buen
Así, se identifican las características o planteamiento es ya una parte muy importante
factores que favorecen la consecución de nues- de la propuesta de plan estratégico. Se trata
tros objetivos y sobre los que se tiene cierto con- de tener una representación lo más precisa
trol (fortalezas o puntos fuertes) y las que difi- posible de donde se está pero también de a
cultan o no favorecen nuestros planteamientos donde se quiere llegar, por tanto de definir a lo
(debilidades) que pueden ser graduadas según que se aspira (la visión).
su intensidad. Por otro lado, habrá aspectos o
Para recorrer la diferencia entre la situa-
factores sobre los que no se tengan ningún tipo
ción de partida y la de llegada se construye una
de control o influencia porque vienen dados o
arquitectura estratégica de objetivos y acciones
impuestos en un ámbito ajeno al local, por de-
estableciendo plazos, responsables de su eje-
cisiones o características generales de la eco-
cución, recursos y también indicadores para su
nomía, la tecnología, o bien de otra índole. En
seguimiento. Este es, muy brevemente comen-
unos casos pueden favorecer o ir a corriente de
tado, un esquema tradicional del proceso es-
los propósitos u objetivos locales (fortalezas) o
tratégico, que se puede observar en la figura 2.
pueden dificultarlos o impedirlos (amenazas).
FIGURA 2. ESQUEMA GENERAL DEL PROCESO ESTRATÉGICO
[ 56 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
2.2. Teoría de recursos y capacidades. Capa- que la ciudad o municipio realiza en aras de
cidad organizativa del territorio conseguir una ventaja, no tanto como ventaja
competitiva, que sería el caso de la empre-
Un buen complemento para todo este
sa, sino más bien como ideal de mejora del
proceso de formulación estratégica lo cons-
bienestar de sus ciudadanos. Efectivamente,
tituye la Teoría de recursos y capacidades
ya sea debido al alcance de esa ventaja (que
(Grant 1996). Según esta teoría, aplicándola
depende de la escasez y relevancia de los re-
a la planificación territorial, cada ciudad o
cursos y capacidades), ya sea por el manteni-
municipio tiene recursos ya sean naturales, ya
miento de la misma (en función de la duración,
sean humanos o de cualquier otro tipo. Pero
transferibilidad o replica de los recursos y ca-
los recursos normalmente no son productivos
pacidades) o por la posibilidad de apropiación
por sí mismos, se requiere la cooperación de
de las rentas de los recursos y capacidades
grupos de recursos. Por otro lado, el termino
(derechos de propiedad, poder de negociación
capacidad organizativa se refiere a la capaci-
o grado de incorporación de los recursos).
dad de la empresa, en nuestro caso de la ciu-
dad o el municipio, para acometer una activi- Esta síntesis de la teoría de recursos y
dad concreta. También en el caso local podría capacidades se ilustra en la figura 3, donde
distinguirse entre capacidades/competencias se diferencia entre un enfoque sectorial y un
distintivas aquellas que se poseen o se saben enfoque basado en recursos.
hacer mejor que otras ciudades o municipios;
En definitiva, como a una persona o una
y capacidades básicas como aquellas que son
empresa, a un territorio no le basta solamente
fundamentales para el resultado o para la es-
con tener más o menos recursos. Para conse-
trategia.
guir ciudades o municipios inteligentes (como
El valor que generen los recursos y las ca- para otras formas de organización) no es
pacidades está en función de la combinación suficiente con tener los recursos es necesario
[ 57 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 58 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 59 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
denominado de orientación a la venta, pero en- ciencia, siempre acorde con los principios que
tendemos que ésta es una interpretación po- orientan la actuación, una perspectiva prácti-
bre y muy limitada del concepto de marketing. ca. Esa conjunción tiene como fin la genera-
Por el contrario, abogamos por un concepto ción, comunicación, entrega e intercambio de
de marketing de ciudad que esté orientado valor.
al ciudadano y la generación de valor para el
Pero el valor es un concepto complejo que
ciudadano. Precisamente la nueva definición
admite muchos calificativos. Así, hay un valor
de marketing de la American Marketing Asso-
de uso, como utilidad total de un producto o
ciation de 2007 lo define como la actividad,
servicio, y un valor de cambio, como cantidad
el conjunto de instituciones y procesos para
de un producto o servicio que puede intercam-
crear, comunicar, entregar e intercambiar
biarse por otro u otros. El valor de uso es un
ofertas que tienen valor para consumidores,
requisito necesario para la existencia del in-
clientes, “partners” y sociedad en general.
tercambio y, por tanto, del valor de cambio. O
Adoptar este enfoque implica identificar bien un valor objetivo, como cantidad de tra-
correctamente las necesidades de los públi- bajo o como coste de producción más o menos
cos considerados y planificar y ejecutar las objetivable, y un valor subjetivo derivado de
acciones necesarias para satisfacerlas. En una apreciación subjetiva.
este proceso es clave la correcta identifica-
O incluso un valor percibido del cliente
ción de públicos objetivos y sus respectivas
como juicio general que éste realiza acerca de
necesidades. Sin olvidar que hay necesidades
la utilidad de un producto basándose en las
declaradas, reales y otras variantes, y que
percepciones de lo que da y de lo que recibe.
hay que anticipar respuestas creativas ante
Existe una interrelación, comprobada en mu-
los cambios que se van produciendo. En este
chos estudios aplicados al consumo, entre el
planteamiento es imprescindible una coordi-
valor percibido y el valor de marca. Trasladado
nación e integración de los diferentes órganos
a la ciudad, cabe suponer una relación estre-
de la ciudad, pero antes habría que comprobar
cha entre el valor percibido, entendido como
si tienen realmente una orientación a los ciu-
juicio general que se realiza sobre una ciudad
dadanos y usuarios. Por último, además de la
por las percepciones que se tienen, y la reputa-
satisfacción de los deseos de los usuarios, ha
ción o el valor de marca de dicha ciudad.
de estar orientado a alcanzar unos objetivos
presididos por el interés público. Tal juicio general se articularía sobre una
serie de dimensiones de la ciudad que pode-
Por tanto, desde esta perspectiva de mar-
mos distinguir, siguiendo a Porter y su concep-
keting aplicado a la ciudad tiene una doble
to de cadena de valor, en dos tipos. Como es
vertiente que conjuga planteamientos teóricos
y prácticos. Por un lado, supone una actitud, conocido, por cadena de valor se entiende el
una forma de concebir la planificación para el conjunto de actividades/dimensiones genera-
desarrollo local. Por otro lado, lleva implícita doras de valor, en nuestro caso para la ciudad
una forma de actuar, una búsqueda de la efi- serían:
[ 60 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
· Dimensiones básicas o primarias, entre y los grupos que los integran. Finalmente, los
las que podríamos incluir las siguientes: deseos se transforman en demandas en fun-
la habitabilidad, las condiciones y carac- ción de las posibilidades económicas y los re-
terísticas económicas, sociales y ambien- cursos de que se disponen. En este punto hay
tales y la proyección del municipio. una divergencia notable en el comportamiento.
Cuando se habla de una demanda individual
· Dimensiones de apoyo o transversales
es diferente, normalmente mayor, la toma de
como: las infraestructuras de conexión, las
conciencia de las limitaciones de los recursos
actividades de I+D+i, el desarrollo de la
disponibles, sin embargo cuando se trata de
formación y la cultura, así como el proyecto
una demanda pública ese nivel de conciencia
de ciudad.
se diluye, de manera que no parece que en tal
Esto conforma una cadena de valor para caso la limitación de recursos opere de la mis-
ganar en desarrollo local a través de esas di- ma manera y, por consiguiente, la priorización
mensiones, en particular, en habitabilidad, en de los objetivos es diferente.
competencia económica, en desarrollo y equi-
La identificación del público objetivo no
librio social, en un desarrollo sostenible y en
es algo obvio. Cada habitante de una ciudad
una buena reputación e imagen de ciudad. Ob-
desempeña roles diferentes que se concretan
viamente, esta cadena de valor está asociada
en intereses diversos y a veces no del todo
a una de sacrificio o coste que tiene que ver
coincidentes. Una persona es al mismo tiempo
con los esfuerzos en las infraestructuras, equi-
peatón y conductor, es vecino de un barrio u
pamientos, gestión, coordinación o formación.
otro, es trabajador o empresario, miembro de
El marketing de ciudad identifica nece- un partido, sindicato o de varias asociaciones,
sidades de los habitantes del municipio, tales tiene aficiones o realiza actividades muy di-
necesidades se concretan en deseos por la versas. Es decir, se habla de generar valor pero
mediación o la influencia de factores de na- ¿para quién? ¿Para qué perfil de ciudadano?
turaleza cultural y social, pero también tienen ¿Para el ciudadano habitante, visitante, con-
que ver con las características de las personas sumidor, empresario, inversor, turista, peatón,
[ 61 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
conductor, etc.? ¿Para sus necesidades de hoy 5. Áreas rurales como áreas de consumo para
o para las necesidades a cinco o diez años vis- hogares urbanos.
ta? 6. Áreas rurales como espacios abiertos para
Lógicamente, no es posible una única y áreas urbanas.
rígida respuesta para todas las variantes. Una 7. Áreas rurales como vías de infraestructura
buena prueba de esta diversidad de situacio- urbana.
nes ya se recoge en la reflexión que se hace
8. Áreas rurales como proveedores de recursos
en la estrategia territorial europea (European
naturales para áreas urbanas.
Spatial Development Perspective) al diferen-
ciar entre diversas tipologías de relaciones El diagnóstico debe responder a estas
urbano-rural que se pueden identificar. Así cuestiones mientras que la generación de
cabe distinguir: valor, su entrega y comunicación ha de satis-
facerse con la arquitectura estratégica. Estos
1. Relaciones trabajo-hogar.
planteamientos se mantuvieron en la propues-
2. Relaciones de lugar central. ta de plan estratégico que se efectuó para la
ciudad de Granada en 2002, como se ve en
3. Relaciones entre áreas metropolitanas y cen-
la figura. Para ello se partía de la definición
tros urbanos en áreas intermedias y rurales.
de unos principios básicos presididos por la
4. Relaciones entre empresas urbanas y rurales. orientación al ciudadano, a partir de ahí se
[ 62 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
realizaron numerosos estudios para identificar tir del análisis de las fortalezas y debilidades
los valores críticos y fundamentales sobre los de la ciudad, “inventando” sus estrategias de
que elaborar proyectos estratégicos para la marketing y desarrollando su capacidad.
ciudad.
El estudio de la imagen de una ciudad
también puede considerarse como un antece-
3. Ejemplos de aplicaciones de
herramientas de gestión a la
planificación y marketing de
dente del grado de satisfacción que tienen sus
ciudadanos. En este sentido, sería razonable
suponer que cuando la imagen de una ciudad
ciudad es buena, sus ciudadanos se sentirán más sa-
Para llevar a cabo todo el proceso de pla- tisfechos y orgullosos de formar parte de ella y
nificación y marketing estratégico es posible a su vez puede reforzar la imagen.
recurrir a herramientas que se utilizan en el En definitiva, se podría concluir que la
ámbito de la gestión y que puedan dar buenos imagen de una ciudad debe mantener una es-
resultados para el caso de la planificación y trecha relación con el grado de satisfacción y
el marketing local. Seleccionemos alguna de orgullo que sienten sus ciudadanos.
ellas para exponer muy brevemente.
La investigación de la imagen de ciudad
3.1. Imagen de ciudad 2
es algo complejo, como primer paso es necesa-
El estudio de la imagen de ciudad es un rio identificar qué dimensiones son tenidas en
punto de partida importante para el diagnós- cuenta y qué importancia relativa tiene cada
tico, más allá del interés de la imagen desde una de ellas para los diferentes públicos obje-
la perspectiva estrictamente física (como el tivos. Será distinta la imagen de los residen-
trabajo pionero de Lynch, 1960) o de atrac- tes que la de los visitantes, por ejemplo. Para
ción turística que es la predominante (como ello es necesaria una fase de investigación
se pone de relieve en la literatura, por ejemplo cualitativa para identificar las dimensiones y
Echtner y Ritchie, 1991). Este conocimiento ha cómo medirlas, para continuar con una fase
de incorporarse a la concreción de los objeti- cuantitativa que permita medir la importancia
vos, a la aplicación de políticas específicas de las relaciones que se postulan en la figura
mediante el desarrollo de nuevos conceptos y adjunta y la fuerza de la relación entre imagen
proyectos, a la mejora y revisión de los exis- y sentimiento de pertenencia.
tentes y a la adecuación de los servicios para En esta propuesta las dimensiones de las
la mejora de la calidad de vida y bienestar del que se parten son:
residente y del visitante. Los gobiernos locales
• Atractivo arquitectónico y urbanístico.
necesitan esta referencia para actuar, a fin de
conseguir una orientación al ciudadano a par- • Tráfico e infraestructuras de transporte y
comunicación.
• Patrimonio histórico.
2 Véase Luque et al., 2007.
[ 63 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 64 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 65 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 66 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
consiste en realizar foros de ciudad o locales. foro ciudad realizado en 2002. Lógicamente,
Básicamente, ello consiste en una investiga- en la media que estas características tuvieran
ción cuantitativa a partir de un cuestionario una buena adecuación serían puntos fuertes
que contiene un inventario de ítems que con- y en la medida de que tal adecuación fuese
templan las características fundamentales de pobre nos informan de los déficits o puntos
las dimensiones locales. Para cada ítem se débiles de la ciudad.
valora, por un lado, cómo está la ciudad o el
grado de adecuación de la ciudad a la carac-
terística que hace referencia y, por otro lado,
la importancia o la prioridad que tiene para el
4. Reflexión final
[ 67 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
Los pueblos y las ciudades están cam- los ciudadanos, son aprovechables métodos
biando y actualizando su estructura y fun- y herramientas que vienen aplicándose en el
cionamiento de manera continuada. Para ello campo de la gestión. Un territorio inteligente
fluyen fuerzas desde abajo hacia arriba pero aprende, no memoriza. Aprende a desarrollar
también desde arriba hacia abajo. Se pone de capacidades para resolver problemas, para
manifiesto la dualidad de la ciudad planifica- adaptarse a transformaciones, para ganar su
da frente a la ciudad como sistema emergente. futuro. De entrada, al abordar la planificación
de una ciudad es necesario conocer y conside-
Efectivamente, como señala Johnson
rar el marco en el que se inserta, en nuestro
(2003) una ciudad es algo así como una má-
caso es de obligada referencia la Estrategia
quina de amplificar patrones: sus barrios son
Territorial Europea y el nuevo contexto de so-
un modo de medir y expresar la conducta re-
ciedad de la información, como dos aspectos
petida de colectividades mayores, recogen
ineludibles. Es necesario contemplar las di-
información acerca de la conducta grupal
rectrices de la estrategia territorial en la que
y comparten esa información con el grupo.
se inserte la ciudad. Para ello es conveniente
¿Cómo pueden construirse patrones complejos
conocer el sistema de ciudades y los diferen-
a partir de reglas simples? En las ciudades se
tes niveles de policentrismo e integración en la
piensa localmente, se actúa localmente pero
delimitación de áreas funcionales. La conecti-
su acción colectiva produce comportamiento
vidad entre ellas revela el marco de competen-
global. Asumamos que las ciudades poseen
cia y la necesidad de cooperación de acuerdo
una inteligencia emergente: una habilidad
con las tendencias identificadas.
para almacenar y recabar información, para
reconocer y responder a patrones de conducta Algunos síntomas y preocupaciones son
humanas. Pues bien, hay margen para contri- compartidos por muchos territorios como la
buir a esa inteligencia emergente que define y progresión del crecimiento disperso de la
hace a la ciudad más competente, y también ciudad y de su área; el objetivo de mejorar
más competitiva. De esta manera la especiali- la calidad de vida o de evitar la segregación
zación dota a las ciudades de mayor inteligen- social en la ciudad; la necesidad de partici-
cia y utilidad para sus ciudadanos. par en redes o de mejorar en la relación en-
tre espacio urbano y rural son tendencias
Todo núcleo urbano es un nodo básico en
perfectamente identificables y aplicables al
la estructura social, que compite pero sobre
caso a nuestra área metropolitana. Como
todo está y debe estar interconectado con nodos
también los son las relativas a transpor-
similares o de magnitud superior, aunque a
tes y redes por déficit de accesibilidad, por
veces también ejerce un liderazgo sobre otros
la necesidad de conectar con “corredores de
nodos de menor dimensión en los que se articu-
desarrollo” y de impulsar la divulgación de
la el territorio sobre el que ejerce su influencia.
la innovación y el conocimiento, dotando de
En la tarea de formar y gestionar un terri- info-estructuras a las zonas de menor acce-
torio inteligente que esté diseñado por y para sibilidad. Y, en fin, las derivadas de preservar
[ 68 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
ECHTNER, C.M. AND RITCHIE, J.R.B. (1991): LUQUE MARTÍNEZ, T.; ET AL. (2002):
“The meaning and measurement of destination Imagen de Granada vista por los residentes.
image”. Consejo Económico y Social. Ayuntamiento de
Journal of Tourism Studies 2, 2–12. Granada.
[ 69 ]
Planificación estratégica y marketing de ciudad
[ 70 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
CAPÍTULO 4
LA PROSPECTIVA EN LA
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA
DE CIUDADES Y TERRITORIOS
Prof. Dr. José Miguel Fernández Güell
Profesor Titular del Departamento de
Urbanística y Ordenación del Territorio
Escuela de Arquitectura
Universidad Politécnica de Madrid
1. El manejo de la incertidumbre en
la planificación urbana y territorial
incertidumbre inherente a la futura evolución
de los fenómenos urbanos.
Desde sus orígenes en el siglo XIX y su de- De las tres dificultades básicas que gra-
sarrollo a lo largo del XX, la planificación urba- vitan sobre los planificadores nos interesa des-
na y territorial ha tenido que afrontar múltiples tacar en este trabajo la constante incertidum-
e importantes dificultades, muchas de ellas bre que envuelve al futuro de los territorios ur-
provocadas por los diferentes contextos histó- banos. Todo aquel que se enfrenta con la tarea
ricos y socioculturales en los que ha tenido que de prever el futuro de una ciudad o un territorio
operar. Sin embargo, las principales dificulta- urbanizado a 15 o 20 años sufre impotente las
des han presentado un carácter invariable a lo limitaciones de las herramientas de previsión
largo del tiempo, ya que se derivan de la eleva- para despejar las brumas que esconden al fu-
da complejidad de los procesos socioeconómi- turo. Si además el planificador opera en un en-
cos que tienen lugar en los territorios urbani- torno turbulento y muy cambiante, entonces se
zados, de la diversidad de los agentes locales hace buena la frase del pensador francés Paul
que intervienen en la dinámica urbana y de la Valéry: “El futuro ya no es lo que solía ser”.
[ 71 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
Las dificultades que experimenta el urba- habitual en los procesos de planificación ur-
nista para realizar previsiones de futuro sobre bana y territorial.
la ciudad se originan en gran medida por las
A pesar de esta precariedad e ignorancia
condiciones de partida en que se encuentra al
en la posición de partida, históricamente se
acometer el proceso de planificación. La figura
ha considerado que el futuro era una de las
1 nos muestra cuatro posibles situaciones de
preocupaciones centrales de los planificado-
partida a la hora de realizar previsiones. La
res urbanos. De hecho, uno de los propósitos
primera situación corresponde a sistemas que
fundamentales del planeamiento es tomar
tienen parámetros muy estables, como es el
decisiones en el presente para guiar las acti-
caso de la órbita de los planetas, de los cuales
vidades urbanas futuras con el fin de mejorar
podemos obtener datos muy fiables y, por lo
las condiciones de vida de la comunidad. Sin
tanto, podemos predecir los acontecimientos
embargo, este propósito ha sido desatendido
de futuro con bastante certeza. En la segunda
flagrantemente en las últimas décadas, tal
y tercera situación, la certeza se desvanece en
y como han denunciado algunos académicos
favor del riesgo y la incertidumbre, dando lu-
(Isserman, 1985; Wachs, 2001). La razón de
gar a previsiones y pronósticos menos fiables.
este comportamiento puede explicarse en los
La cuarta situación ocurre cuando nos enfren-
términos siguientes.
tamos a sistemas muy complejos y dinámicos,
en los que los acontecimientos futuros no pue- En los años 50 y 60 del siglo pasado, en el
den ser definidos con precisión y, consecuen- ámbito urbano se realizaron predicciones que
temente, son poco o nada previsibles. Esta funcionaron razonablemente bien gracias a la
última situación suele ser el punto de partida estabilidad socioeconómica reinante durante
[ 72 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
aquellos años. Sin embargo, desde principios sacrificado voluntariamente su rol visionario
de los años 70 y a raíz de las crecientes tur- e idealista, y ha abandonado su responsabi-
bulencias geopolíticas y económicas surgidas lidad de ser la fuente de inspiración e ideas
en aquel período, los errores de predicción acerca de lo que puede y debe hacerse en la
fueron más frecuentes y, ocasionalmente, de ciudad. Las posibles causas que explican esta
una magnitud dramática sin precedentes. El desatención hacia el futuro son las siguientes:
continuo incumplimiento de las predicciones a (1) un entorno volcado en las ciencias sociales
largo plazo provocó el descrédito de los analis- que desprecia el idealismo del planeamiento
tas y de los modelos de simulación utilizados, espacial de la primera mitad del siglo XX; (2)
perdiéndose la fe en la posibilidad de explicar los cortes presupuestarios de los organismos
el fenómeno urbano a la luz de una ciencia ba- públicos que debilitan el proceso de planea-
sada en leyes y regularidades. miento; (3) la presión de las necesidades de
corto plazo que cercenan la reflexión de futuro;
La situación se agravó en los años 90,
y (4) la falta de confianza entre los planifica-
cuando se produjeron una serie de transfor-
dores para reflexionar de forma plausible so-
maciones sustanciales en el entorno que afec-
bre el futuro y sus implicaciones.
taba directamente a los territorios urbanos.
Estamos hablando del vuelco en las estructu- Los argumentos anteriores explican cómo
ras sociodemográficas, la instauración de un los urbanistas abandonaron progresivamente
nuevo orden económico global, la aparición de los estudios del futuro en torno a los años 60
sucesivas oleadas de innovaciones tecnológi- y 70. Sin embargo, se mantenía la necesidad
cas y el establecimiento de nuevas estructu- de contar con modelos de planificación que
ras político-administrativas. El problema es dieran respuesta a los retos de futuro y que
que los cambios contemporáneos ocurren con permitieran manejar con ciertas garantías de
gran rapidez, son difíciles de asimilar por la éxito la incertidumbre que conlleva todo plan
sociedad y muestran comportamientos no li- urbano o territorial a largo plazo. En este con-
neales. Todo lo cual dificulta la previsión de texto, surgió en los años ochenta la planifica-
futuro, provoca que los paradigmas históricos ción estratégica de ciudades y territorios, en la
hayan quedado obsoletos y que el analista cual se volvía a recuperar con cierta intensi-
urbano haya perdido los marcos de referencia dad la tradición de formular visiones de futuro
tradicionales. En otras palabras, puede decir- para la ciudad1.
se que el futuro en el mundo del urbanismo ha
pasado de ser un objeto relativamente estable
a convertirse en un objeto volátil. 1 La emergencia y evolución reciente de la planificación
estratégica de ciudades ha sido descrita por el autor en
Aparte de las razones expuestas, hay un reciente artículo titulado “25 años de planificación
otras que explican el abandono de los estu- estratégica de ciudades”, publicado en la Revista Ciu-
dad y Territorio, Nº 154, 2007. En dicho trabajo se descri-
dios del futuro en el urbanismo. Según Andrew ben los avatares experimentados y las influencias recibi-
Isserman (1985), el planeamiento urbano ha das por este proceso de planificación durante el último
cuarto de siglo.
[ 73 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
Análisis del
Entorno
Análisis de
la Demanda
Caracterización Formulación
Arranque Síntesis del Desarrollo de
de los Modelos de la Visión Implantación
del Plan Análisis Estrategias
de Desarrollo Análisis de Estratégica
los Sistemas
Urbanos
Análisis de
la Oferta
Revisión
[ 74 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
ción estratégica. Sin embargo, parecen exis- completamente determinista. Laplace sugirió
tir barreras técnicas y rechazos profesionales que debía existir un conjunto de leyes cientí-
relevantes que disuaden a los planificadores ficas que nos permitirían predecir todo lo que
a adentrarse en el mundo de los estudios del sucediera en el universo, siempre y cuando
futuro. Dadas estas premisas, y en el supuesto conociéramos perfectamente su estado en un
de aceptar la necesidad de formular visiones a instante de tiempo. El científico francés llegó
largo plazo en los territorios urbanizados, cabe a suponer que las leyes de la Física goberna-
plantearse la cuestión de si disponemos de ban todos los fenómenos, incluido el compor-
instrumentos rigurosos y coherentes, capaces tamiento humano.
de realizar previsiones de futuro fiables y así
La doctrina del determinismo científico
revocar los rechazos actuales.
fue ampliamente criticada por diversos secto-
Para contestar afirmativamente a esta res al pensar que infringía la libertad divina
pregunta, en este trabajo se lleva a cabo, en de intervenir en el mundo, pero, a pesar de
primer lugar, un breve recorrido histórico sobre ello, constituyó el paradigma de la ciencia y la
los estudios de futuro; posteriormente, se cla- cultura hasta los primeros años del siglo XX.
sifican los métodos de previsión del futuro; en En 1926, el científico alemán Werner Heisen-
tercer lugar, se describen y diferencian los mé- berg formuló el principio de incertidumbre, que
todos cuantitativos y cualitativos; y finalmen- marcó el final del sueño determinista de La-
te, se presenta la prospectiva territorial como place. El mensaje era que si no somos capaces
un instrumento capaz de formular visiones de de medir el estado presente del universo, cómo
futuro ligadas con los procesos de planifica- vamos a predecir los acontecimientos futuros
ción estratégica. con exactitud. A partir de este momento, la
mecánica cuántica se desarrolló basada en el
[ 75 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
1980
1990
2000
Previsión tecnológica
Kahn, Helmer y Daddario
Previsión sociológica
McHale, Toffler y
Fuller
Previsión global
Forrester y Meadows
Prospectiva
Berger, Massé y Godet
Programas de
Prospectiva del MITI
1950
1960
1970
Observatorios de Prospectiva
Tecnológicos y Sectoriales
que han realizado aportaciones significativas diosos que se centró en la previsión global,
sobre los estudios del futuro. Concretamente, entre los cuales sobresalió el trabajo de Jay
interesa destacar tres escuelas: la estadouni- W. Forrester sobre dinámica de sistemas y el
dense, la europea y la japonesa (ver figura 3). famoso informe de Dennis y Donella Meadows
titulado “Los Límites del Crecimiento”.
La previsión del futuro, tal y como la en-
tendemos hoy en día, comenzó a desarrollarse En Europa, el interés hacia los estudios
en Estados Unidos a finales de la Segunda sobre previsión del futuro se generó más tarde
Guerra Mundial (Barbieri, 1993). En un primer que en Estados Unidos, siendo Francia el país
estadio, hasta mediados de los años sesenta, que más ha destacado en esta disciplina. Los
el énfasis de la previsión se situó en el ámbito estudiosos franceses más sobresalientes han
tecnológico. Los principales pensadores que sido Bertrand de Jouvenel, autor de “L’Art de
realizaron su labor en este campo fueron Her- la Conjecture”, Gaston Berger, inventor del tér-
man Kahn, pionero de las previsiones a largo mino prospectiva, y Pierre Massé, implantador
plazo, Olav Helmer, inventor del método Delphi, de la prospectiva en la planificación territorial.
y Joseph Daddario, padre de la evaluación tec- Más recientes en el tiempo son los trabajos
nológica. A partir de los años sesenta, surgió sobre prospectiva realizados por el profesor y
un segundo grupo de profesionales que puso científico Michel Godet así como la labor de di-
el énfasis en la previsión sociológica, entre los vulgación llevada a cabo por la revista Futuri-
cuales destacaron John McHale, Alvin Toffler, bles. Con menor intensidad que los franceses,
Daniel Bell y Buckminster Fuller. En los años otros países europeos también se han ocupado
setenta se conformó un tercer grupo de estu- de estudiar el futuro, entre los que destacan
[ 76 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
las aportaciones producidas en Gran Bretaña, porque deben perfeccionarse las ya existentes.
Alemania y Holanda. En cualquier caso, se dispone ya de un amplio
abanico de métodos y técnicas que permiten
Por último, la experiencia japonesa en
realizar estudios del futuro en prácticamente
materia de estudios del futuro estuvo dirigida
todos los campos del conocimiento.
inicialmente por el MITI (Ministry of Interna-
tional Trade and Industry), que fue creado en Hay diversas formas de clasificar los mé-
1949 con el propósito de aportar al Gobierno todos de previsión de futuro (Armstrong, 2001;
japonés liderazgo y asistencia para restaurar Barbieri, 1993; Bas, 1999; Jantsch, 1967), que
la actividad industrial y el empleo en el país pasamos a describir brevemente:
después de la Segunda Guerra Mundial. Tras
a) La clasificación según criterios lógicos
conseguir con pleno éxito los objetivos marca-
distingue entre métodos cuantitativos ba-
dos, a partir de finales de los años 80, el MITI
sados en modelos matemáticos y estadís-
comenzó a realizar estudios de prospectiva
ticos, y métodos cualitativos basados en la
tecnológica con el fin de ayudar a las indus-
opinión de expertos.
trias japonesas a formular estrategias para
mantener su ventaja competitiva en los mer- b) La clasificación según criterios de cau-
cados globales. salidad diferencia entre métodos cau-
sales que relacionan diversas variables
A partir de los años 90, los estudios sobre
explicativas y métodos no causales en
el futuro han proliferado por todo el mundo de-
los cuales no hay relación de causalidad
sarrollado gracias a la creación de numerosos
entre las variables.
organismos públicos y semi-públicos encarga-
dos de realizar estudios de prospectiva tecno- c) La clasificación según el punto de partida
lógica, económica y social. Concretamente, en de la previsión distingue entre métodos ex-
España sobresale la labor llevada a cabo en ploratorios, en los que la previsión avanza
este sentido por el Observatorio de Prospectiva del presente hacia el futuro, y los métodos
Tecnológica Industrial (OPTI), dependiente del normativos, en los cuales se formula a
Ministerio de Industria. priori una visión del futuro.
d) La clasificación según la fuente de conoci-
[ 77 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
Instrumentos Complementarios
• Environmental scanning • Mindmapping • Tecnologías críticas
• Brainstorming • Benchmarking • Análisis DAFO
[ 78 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
Las previsiones de futuro de tipo cuanti- (3) organizar los datos de forma sistemática
tativo se basan en un tratamiento matemático para extrapolar tendencias;
y estadístico de los datos de partida, por lo que (4) comparar la escala de los fenómenos estu-
requieren información numérica sobre el pre- diados bajo diversas circunstancias;
sente y el pasado. Utilizan algoritmos de mayor
o menor complejidad para obtener los resulta- (5) representar los resultados en forma de ta-
dos deseados. En este grupo se asimilan los blas, gráficos y diagramas, facilitando así
términos cuantitativo y objetivo. Los métodos su comunicación.
cuantitativos son particularmente efectivos Los métodos cuantitativos presentan las
cuando hay una asunción de continuidad siguientes limitaciones:
Proyecciones de Proyecciones
Producción y Empleo de Vivienda
Proyecciones de Proyecciones
Suelo Nuevo Necesario de Transporte
[ 79 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
(1) escasa consideración de las variables so- gabinete para recopilar y contrastar los datos
ciales y políticas; del modelo; su coste suele ser elevado. Ofrecen
un nivel de exactitud razonable a corto-medio
(2) ciertos fenómenos son difíciles de cuantifi-
plazo, pero son poco fiables a largo plazo.
car;
(3) los elementos cuantificables de un fenó-
meno no tienen por qué explicar la totali-
dad de dicho fenómeno;
5. Métodos de previsión cualitativos
(4) no todo el mundo está cómodo trabajando En los métodos cualitativos, las pre-
con información estadística; visiones de futuro se basan en intuiciones,
conjeturas y opiniones de personas, que po-
(5) los datos de buena calidad no siempre es-
seen información previa sobre una cuestión
tán disponibles o no están actualizados;
determinada y que aportan una cierta dosis de
(6) algunos métodos son muy complejos de subjetividad en la previsión. En este grupo se
manejar. emparejan los términos cualitativo y subjetivo.
En el campo de la planificación urbana Son apropiados para estudiar cambios estruc-
y territorial, un ejemplo tradicional de método turales de medio-largo plazo.
cuantitativo es el de las proyecciones de ac- Durante muchos años, los enfoques cuali-
tividad económica y usos de suelo (ver figura tativos han ido por detrás de los cuantitativos,
5). Estos modelos elaboran proyecciones de pero recientemente, gracias a los avances en
futuro sobre la producción y el empleo a nivel las tecnologías de información, se han mejora-
local en base a diversos escenarios y, a partir do notablemente los procesos de captura, aná-
de ahí, determinan las necesidades futuras de lisis y procesamiento de los datos cualitativos.
suelo urbano para alojar adecuadamente las
Las ventajas más notables de los méto-
actividades productivas. Asimismo, una vez
dos cualitativos son las siguientes:
estimados los empleos futuros, se proyectan
las necesidades de la población resultante en (1) abordan adecuadamente los temas com-
materia de vivienda, equipamientos colectivos plejos e inciertos;
y sistemas de transporte. (2) estimulan el pensamiento y la reflexión
Estas proyecciones se caracterizan por creativa con el concurso de expertos;
estar basadas en métodos econométricos con (3) no requieren indicadores cuantitativos;
diverso nivel de complejidad y utilizar un nú-
mero limitado de variables explicativas. Son (4) resultan apropiados cuando no hay datos
modelos muy rígidos, que sustentan hipótesis pasados o presentes o cuando, a pesar de
sobre hipótesis y, por tanto, están muy expues- contar con datos históricos, se están pro-
tos a los cambios inesperados del entorno. Re- duciendo cambios muy relevantes en las
quieren un importante trabajo de campo y de condiciones del entorno que invalidan la
utilización de series temporales.
[ 80 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
Los métodos cualitativos presentan las Corporation con fines de estrategia militar. La
siguientes limitaciones: consolidación del diseño de escenarios como
(1) adolecen de imprecisión a la hora de esbo- herramienta prospectiva y estratégica aplica-
zar el futuro al no cuantificar las implica- da a la toma de decisiones empresariales tuvo
ciones de las visiones o los escenarios; lugar en los años setenta por la multinacional
del petróleo Royal Dutch Shell. Hoy en día, esta
(2) pueden generar imágenes del futuro exce- herramienta de prospectiva se utiliza exten-
sivamente visionarias; samente en el campo empresarial y también
(3) la calidad de los análisis depende en gran ha comenzado a utilizarse para llevar a cabo
medida de la sabiduría de los expertos ejercicios de prospectiva territorial en diversos
consultados; países y regiones europeas (FOREN, 2001 y ES-
PON, 2007).
(4) requieren de técnicas complementarias
para recoger información y para cuantifi- Desde un punto de vista académico, los
car las previsiones; escenarios pueden definirse como instrumen-
(5) no son útiles para programar acciones a tos para ordenar las percepciones acerca de
corto plazo. los entornos futuros alternativos que pueden
afectar a una empresa. O expresado en tér-
Como muestra representativa de los mé- minos más vulgares, los escenarios son una
todos cualitativos, se describe sucintamente herramienta para ayudarnos a mirar con pers-
el diseño de escenarios. Este método fue uti- pectiva en un mundo de gran incertidumbre.
lizado por primera vez de forma sistemática a En suma, el diseño de escenarios es un proce-
mediados de los años cincuenta por la Rand so sistemático para esbozar el futuro a largo
Escenario IV Escenario I
CONTEXTO SOCIO-ECONÓMICO
Fuente: Fernández Güell, J. M., 2006. POCO DINÁMICO
[ 81 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
plazo de una ciudad o un territorio mediante la ha sido poco utilizado en el ámbito urbano;
realización de un ejercicio de reflexión estraté- sin embargo, ofrece oportunidades ventajosas
gica con un grupo de expertos. Los escenarios para reflexionar sobre el futuro desarrollo de
no son predicciones deterministas del futuro, nuestras ciudades. Concretamente, los esce-
sino instrumentos que ofrecen visiones espe- narios son particularmente apropiados cuando
culativas y coherentes sobre posibles futuros existe un elevado número de factores a consi-
alternativos. derar en la previsión de futuro y cuando el nivel
de incertidumbre es elevado. Las principales
Cabe destacar aquí que el método de
desventajas de esta técnica son la dificultad
diseño de escenarios descansa en un proce-
para manejar múltiples imágenes del futu-
so continuo de participación y evaluación por
ro, la excesiva generalidad de su despliegue
parte de agentes públicos y privados de la ciu-
y la falta de indicadores tempranos sobre la
dad o del territorio analizado. Dicho proceso
ocurrencia de cada escenario que dificulte su
puede y debe coincidir con las actividades de
seguimiento ulterior.
participación que habitualmente se llevan a
cabo en los planes estratégicos con el fin de
realimentarse mutuamente.
Un ejemplo de un ejercicio de escenarios
6. Potencial de la prospectiva terri-
torial
para una ciudad ficticia se muestra en la fi- Este breve repaso a los métodos de pre-
gura 6. En este caso se observa cómo las in- visión, nos permite establecer que actualmen-
certidumbres críticas para la ciudad quedan te existe una gran variedad de instrumentos
recogidas en dos ejes. El eje vertical incluye para abordar estudios de futuro tanto desde
las incertidumbres de futuro relativos a la po- los planes tradicionales de urbanismo como
sible evolución del contexto socioeconómico en desde los planes estratégicos. Quizás, los mé-
el que opera la ciudad. El eje horizontal reco- todos más aconsejables para los procesos de
ge las incertidumbres futuras sobre el posible planificación estratégica sean aquellos que
comportamiento de los agentes locales ante los suelen englobarse bajo la denominación de
cambios del entorno. El cruce de los dos ejes prospectiva territorial.
da lugar a cuatro escenarios alternativos en los La prospectiva territorial puede definirse
que previsiblemente y de forma plausible podrá como una tentativa sistemática para observar
desenvolverse la ciudad en el futuro3. a largo plazo el futuro de la ciencia, la tec-
Hasta la fecha, el diseño de escenarios nología, la economía, la política y la sociedad
con el propósito de identificar las tendencias
emergentes, que previsiblemente producirán
3 Un despliegue más detallado del método de diseño
las mayores transformaciones en el territorio.
de escenarios aplicado al ámbito urbano puede encon- El concepto de prospectiva comprende
trarse en el libro del autor titulado Planificación estra-
tégica de ciudades: Nuevos instrumentos y procesos, cinco elementos:
publicado por Editorial Reverté en 2006.
[ 82 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
[ 83 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
requiere cuantioso trabajo para mentalizar 1. Hoy en día, los agentes sociales y económi-
a la gente sobre el cambio necesario. cos necesitan tomar decisiones arriesga-
A pesar de su corta vida, la prospectiva das en un entorno cada vez más turbulento
territorial ya ha suscitado la atención y el inte- y complejo.
rés de ciertos organismos europeos, como son 2. En este entorno, las predicciones puntua-
el Instituto de Prospectiva Tecnológica (IPTS) les suelen ser muy poco fiables.
dependiente de la Comisión Europea y el Eu-
3. Por lo tanto, en las circunstancias actuales
ropean Spatial Planning Observation Network
una reflexión integral sobre el futuro puede
(ESPON), red de instituciones académicas y
ayudarnos a tomar decisiones profesiona-
científicas dedicadas a estudiar el desarrollo
les acertadas.
territorial. Asimismo, comienzan a aparecer
estudios de prospectiva con fines estricta- Recordemos que en el momento presen-
mente urbanos y territoriales, tanto en el con- te, la incertidumbre no es sólo una desviación
tinente europeo como en Norteamérica, lo cual ocasional y temporal respecto a una predicción
permite intuir avances futuros en el ajuste y razonable, sino que es una faceta estructural
desarrollo de los métodos de prospectiva en el del entorno socioeconómico y geopolítico. Con-
área de urbanismo. secuentemente, resulta obvia la imposibilidad
o inconveniencia de aplicar modelos evolutivos
[ 84 ]
La prospectiva en la planificación estratégica de ciudades y territorios
[ 85 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 86 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
CAPÍTULO 5
GOBERNANZA PARA UNA
RENOVADA PLANIFICACIÓN
TERRITORIAL ESTRATÉGICA;
HACIA LA INNOVACIÓN
SOCIO-TERRITORIAL
Prof. Dr. Joaquín Farinós Dasí
Profesor Titular del Departamento de Geografía
Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local
Universitat de València
[ 87 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
implique en los procesos de toma de decisio- El buen gobierno del territorio, por el con-
nes (e incluso evaluación) sobre las políticas, trario, se entiende justamente como la forma
planes, programas, proyectos y actuaciones de organizar un consenso entre los distintos
que les afectan. actores para promover soluciones satisfacto-
También, desde el campo del desarrollo rias para todos ellos, generando situaciones
local, es en este momento donde se demues- de suma mayor que cero (win-win). Así pues,
tra la importancia de los actores locales en la gobernanza territorial hace referencia a un
los procesos de desarrollo, al depender estos nuevo entendimiento de la acción pública y
últimos de la capacidad de aquéllos para po- de sus estructuras organizativas, de la forma
der jugar un rol proactivo. El sistema local se en que los territorios de un estado son admi-
interpreta como un actor colectivo capaz de nistrados y las políticas aplicadas. Supone la
dar respuestas diferentes a estímulos externos emergencia y puesta en práctica de innovado-
comunes, de ahí que los procesos de gober- ras formas (compartidas) de planificación y de
nanza representen el marco más adecuado de gestión de las dinámicas territoriales, respal-
estructuración de los procesos de desarrollo dadas por múltiples actores que comparten
local (Castañer et al., 2009). unos objetivos y que conocen y asumen cuál
es el papel que deben desempeñar para poder
Pero ¿de qué estamos hablando al referir- lograrlos1. Mediante estos nuevos modelos de
nos a la gobernanza? De acuerdo con el cono- gestión y de decisión sobre los asuntos públi-
cido trabajo de Bagnasco y Le Galès (1997: 38) cos se trata de acordar una visión (estrategia)
la gobernanza es “un proceso de coordinación compartida para el futuro del territorio entre
de actores, de grupos sociales, de institucio- todos los niveles de poder y actores concerni-
nes para atender a los propios hitos discutidos dos. La gobernanza territorial pasa a ser, de
y definidos colectivamente dentro de ambien-
tes fragmentados, inciertos”. Sin embargo no
resulta difícil comprobar que, por lo general, la 1 Autores como Patsy Healy (1997) hablarán de pla-
sociedad, la política y las élites no han logra- nificación colaborativa, con antecedentes en la década
do desarrollar de forma efectiva proyectos de de los años 1960. A finales de dicha década, en la que
empezaron a hacerse patentes las limitaciones de la
carácter colectivo, estructurados relacional- planificación tecnocrática (de arriba a abajo) para solu-
mente y dirigidos estratégicamente en interés cionar muchos de los problemas sociales y económicos,
(común) del territorio. En no pocas ocasiones el gobierno británico creó el Committee on Public Parti-
cipation in Planning. Del mismo modo, a mediados de la
por la falta de unas instituciones de gobierno década de 1970 la comunidad local también entrará a
permeables, con sistemas de planificación ex- formar parte de la planificación del desarrollo territorial
cesivamente lineales y cerrados, que impiden -incluso de forma preceptiva- en muchos de los espa-
cios urbanos de los EE.UU. A partir de los años 1980 se
una mayor participación de los grupos de ac- entrará en un nuevo paradigma planificador en el que
tores involucrados en la planificación estraté- las organizaciones comunales y las organizaciones no
gica de su espacio de vida; lo que acabaría por gubernamentales ganarán protagonismo, los profesiona-
les actuarán como catalizadores y los políticos como fa-
explicar su indiferencia social y política (Quei- cilitadores, al tiempo que crecerá el papel de la sociedad
rós, 2008; Seixas, 2008; Wassenhoven, 2008). civil (vid. Farinós, 2008a y 2009a).
[ 88 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
este modo, un elemento cada vez más signifi- al supranacional. Es aquí donde cobra valor
cativo para poder lograr objetivos políticos en el nuevo estilo de planificación territorial es-
los territorios. tratégica (Albrechts, 2004 y 2006; Albrechts,
Healey y Kunzmann, 2003; Healey, 2004 y 2006;
Desde la primera mitad de los años 1980
Salet y Faludi, 2000), y más concretamente la
venimos asistiendo a la recuperación del es-
de segunda generación (para otros –Prezioso,
pacio y del territorio como elemento estratégi-
2008- cuarta, al desglosar la primera en tres):
co de primer orden para garantizar unos ade-
la “Nueva Planificación Territorial Estratégi-
cuados niveles de desarrollo y de calidad de
ca” (Albrechts, 2009; Pascual, 2007)2.
vida para la población. Nos encontramos ante
una nueva interpretación de la territorialidad Una de las características de esta nueva
y del espacio (distinguiendo entre espacio planificación es la concurrencia; cuestión que
producido y espacio en producción), cada uno se abordará más ampliamente en el cuarto
de ellos con su propio conjunto de sinónimos apartado de este texto. Como Estela (2008)
y términos asociados que provienen de disci- señala, para que la planificación territorial
plinas dispares (vid. Farinós, 2006; Raffestin, estratégica no quede en un mero ejercicio par-
1999; Zoido, 2007). cial, banal o estéril (razón por la que se vio
sometida y cuestionada en el tercer cuarto del
El espacio se construye, se territorializa,
pasado siglo XX), se ha de coordinar con otras
de acuerdo con las visiones, deseos e intereses
planificaciones sectoriales y territoriales, inte-
de su población. Este nuevo enfoque provoca
grando en un único modelo de futuro (visión/
cambios a dos niveles: en el ámbito de la ges-
estrategia) las tres dimensiones del desarrollo
tión territorial (“policies”) y en el de la gestión
que se establecieron en el documento de la ETE
pública (“politics”). Antes por separado, ahora
(CE, 1999): la económica, la social y la medio-
se aproximan con el fin de poder cumplir me-
ambiental3. Para Pascual (2007), sin embar-
jor sus objetivos y dar lugar a una inteligencia
gubernamental; un nuevo modo de gestión de
la información y del conocimiento (inteligencia
territorial) necesario para poder poner en prác- 2 El rasgo diferencial de estos nuevos planes es que
tica una adecuada gobernanza del territorio. contienen indicadores de seguimiento que permiten eva-
luarlos de forma continuada. Desde una perspectiva más
Se abren así las puertas a un nuevo estilo amplia, se caracterizan por tratar de fortalecer los ele-
de planificación territorial, al diseño de ver- mentos de gobernanza democrática tales como el tejido
de redes sociales, la implicación (más allá de la mera
daderas estrategias territoriales participadas participación o aquiescencia) ciudadana y el partenaria-
(a la “Gèo-gouvernance” en palabras de Mas- do público-privado.
son-Vincent, 2008). Estas visiones territoriales 3 Justamente era la idea de concurrencia en la planifi-
cación que originalmente proponía Ramon Folch (2004),
compartidas se sustentan en la identificación al incorporar junto a los tradicionales objetivos socioeco-
y valorización del capital territorial, necesario nómicos los de carácter socio-ambiental, considerando
para conseguir la cohesión territorial soste- además la matriz medioambiental como el marco donde
poder concretar las decisiones territoriales de cualquier
nible a los diferentes niveles -desde el local planificación estratégica.
[ 89 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
go, no basta con que sea concurrente, también Territorial Development- de la OCDE (2001)
debe apuntar y hacer suyas las nuevas prácti- respaldaba abierta y explícitamente tanto la
cas de gobernanza. pertinencia de planificar (con el fin de maxi-
mizar el potencial de desarrollo existente)
Coincidimos con esta interpretación
como la conveniencia de integrar la planifica-
dado que, como ya hemos manifestado con
ción económica (o del desarrollo regional) con
anterioridad (Farinós, 2005 y 2008b), la pla-
la territorial. Y ello porque ambas obedecen a
nificación territorial es uno de los (si no “el”)
idéntico fin y porque el territorio, además de
campos predilectos para la aplicación de los
recurso, condición y resultado, representa un
principios y prácticas de gobernanza territo-
activo estratégico.
rial4. Además, los nuevos problemas y retos
territoriales (cambio climático, urbanización En lo estrictamente referente a la plani-
acelerada... y crisis consecuente, pérdida de ficación física, a pesar de la gran diversidad
los valores paisajísticos y patrimoniales, etc.) de situaciones, motivadas por el comporta-
han provocado un cambio en el entendimiento miento singular de los distintos sistemas de
de la planificación territorial -de la ordenación planificación territorial de los estados (y tam-
del territorio- que se encamina más hacia sus bién dentro de ellos), tal y como han puesto
funciones de desarrollo territorial y de coordi- de manifiesto los resultados de los proyectos
nación (gobernanza) que a la simple (aunque ESPON 2.3.1 y 2.3.2 (2007), sí es posible re-
necesaria) ordenación de los usos del suelo y conocer ciertos avances hacia un estilo que en
prevención o corrección de impactos. Por ello algún momento hemos denominado Neo-com-
requiere de nuevas prácticas, rutinas y cultura prehensivo (Farinós y Milder, 2007), resultante
política. de la combinación del estilo comprehensivo-
integrado y del económico regional (de acuerdo
con la tipificación establecida por el estudio
[ 90 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 91 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 92 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
favorecer las estrategias de organización te- tre cuyo repertorio se escoge -cuidadosamente
rritorial mediante la configuración de redes, y a medida- de acuerdo con cada situación y
cooperaciones y partenariados, acompañar en los objetivos previstos.
la definición de vocaciones territoriales espe-
Según el autor existen diferentes formas
cíficas, así como fomentar la movilización y
de hacer planificación territorial estratégica y
participación.
reclama una “Nueva Planificación Territorial
A nivel de UE, la planificación territo- Estratégica”, transformadora (crítica y dis-
rial estratégica regresó con fuerza a partir de cursiva, que pone en cuestión las actuales
los años 1980 (Salet y Faludi, 2000), aunque formas de planificar y de aplicar) e integrado-
con una filosofía y práctica distintos a la de ra, de la que resulta un proceso de innovación
sus inicios en la década de los años 1960. socio-territorial (preferentemente liderado por
Ha habido una reconversión hacia una nueva el sector público) que se manifiesta en una
planificación “ad hoc”, basada en la prácti- estrategia territorial, un conjunto de acciones
ca y orientada al proyecto; un híbrido entre el coherentes y una serie de medios para su im-
“managerialismo” de los años 60 y el “entre- plementación8. Las prácticas transformadoras
preneurismo” de los 80 (Albrechts, 2009). Este requieren de un claro apoyo político que per-
nuevo “Strategic Management Planning” se mita desarrollar enfoques innovadores de la
caracteriza por una reformulación estratégica planificación más orientados a la aplicación
de la posición económica, política y cultural de (puesta en práctica), que preste la atención
un territorio concreto para hacerse ver y encon- necesaria a los nuevos conceptos (nueva con-
trar su sitio en el actual contexto globalizado ceptualización e interpretación de los procesos
(Healey, 1998) y para optar a una nueva gober- territoriales), a los nuevos instrumentos de
nanza territorial (Pascual, 2007). planificación, a la nueva relación de fuerzas
(cooperación, participación ciudadana, co-
Como señala el propio Albrechts (2009),
laboración público-privada), a la calidad de
los poderes públicos se han visto obligados a
gestión (de las redes) y a la flexibilidad, para
adoptar un nuevo estilo de planificación más
centrarse más en las estrategias y marcos es-
emprendedor para poder dar respuesta a los
nuevos retos y necesidades, para las que las
tradicionales fórmulas de planificación físi-
8 Las estrategias territoriales (Spatial Visions) se en-
ca no resultan suficientes. De este modo se cuentran relacionadas con el marco general de la pla-
produce un cambio desde los enfoques más nificación territorial estratégica. Entre otras acepciones
posibles pueden ser consideradas como críticos, renova-
burocráticos y reguladores hacia una planifi- dos y útiles instrumentos de planificación con el objetivo
cación/gestión más estratégica, pensada para de definir las directrices que enmarcan las políticas (Ek y
ser aplicada y orientada al desarrollo territo- Santamaria, 2009). Las estrategias territoriales pueden
ser el resultado de un proceso o el proceso mismo; esto
rial. Esta planificación territorial estratégica es, un fin en sí mismo pero también la forma de con-
no es sólo un simple concepto, procedimiento o seguirlo (Shipley y Newkirk, 1999). Desde este punto de
herramienta, sino un conjunto de ellos, de en- vista se trataría de un instrumento mediante el que se
coordinan políticas territoriales y sectoriales.
[ 93 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
tratégicos (en renovación constante) que en perseguido. Más bien equivaldría a un proceso
los mismos planes y otros instrumentos9. permanente de organización social que, en la
perspectiva de la gobernanza, elabora e im-
En este sentido similar se manifiesta
pulsa una estrategia territorial en renovación
Pascual (2007) al referirse a los planes estra-
constante (Pascual, 2007). Estas estrategias
tégicos (de segunda generación) como instru-
quedan lejos de ser una mera lista de deseos
mentos que permiten poner en práctica nuevas
y expectativas y presuponen el compromiso de
formas de gobernanza (“democrática”), un
las partes para llevarla a la práctica (Fried-
nuevo arte de gobernar un territorio mediante
mann, 1987)10.
la adecuada organización y gestión de inter-
dependencias (gobierno relacional). Desde su Una estrategia territorial es así comuni-
punto de vista, la gestión relacional (conjunto cativamente racional; es decir, se gestiona de
de métodos y técnicas para mejorar la capaci- forma compartida, mediante el establecimien-
dad de organización y acción de un territorio to de consensos a partir de deliberaciones en-
que permitiría maximizar la creatividad, la tre los actores relevantes, que mantienen una
innovación y la movilización de recursos pre- relación de fuerzas en equilibrio, están todos
sentes en el territorio) sería el modo de gestión igualmente informados y cuentan con las me-
propio de la gobernanza. Entre las técnicas de jores condiciones de intercambio de pareceres
gestión relacional el autor sitúa la propia pla- (Innes, 1996). En este sentido coincide con los
nificación estratégica, junto con otras como planteamientos del modelo SLOT (Sviluppo Lo-
la negociación relacional, las técnicas de me- cale Territoriale) desarrollado por el grupo de
diación, las técnicas de participación e impli- Giuseppe Dematteis en Torino (vid. Dematteis
cación ciudadana, los métodos y técnicas de y Governa, 2005). Sin embargo, una de las
gestión de proyectos en red… A nuestro modo mayores críticas que han recibido los planes
de ver, la planificación estratégica incluye a estratégicos es que han sido diseñados entre
todas las demás. expertos (técnicos y académicos), restringien-
do así el rango de población implicada en el
De acuerdo con estos planteamientos,
proceso. La planificación territorial estratégi-
un plan territorial estratégico no equivaldría a
ca debe identificar e involucrar, al menos, a los
un mero proceso formal que permitiera iden-
actores principales, permitiendo una amplia y
tificar y decidir proyectos y procedimientos
diversa participación (pública –multinivel-,
a aplicar, y que una vez puesto en marcha y
económica, sociedad civil…) durante los pro-
monitoreado condujera automáticamente al
cesos de planificación, seguimiento y toma de
desarrollo económico, social y medioambiental
decisiones.
[ 94 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
En realidad las relaciones entre grupos y también recibe críticas por las insuficiencias
actores suele ser disimétrica. Este es uno de derivadas de las desviaciones y malas prác-
los motivos por los que este tipo de planifi- ticas en su aplicación. Entre ellas la propia
cación recibe críticas centradas en la propia debilidad en la formulación de las estrategias,
opción metodológica que representa: lograr la utilización del consenso como encubridor de
encontrar una estrategia sobre la base de la conflictos (búsqueda de acuerdos de mínimos,
participación ciudadana y la colaboración aunque no sean los más apropiados), lo que
entre los actores locales. La colaboración pú- se traduce en una excesiva similitud entre los
blico-privada (e incluso la público-pública) se objetivos de los distintos planes estratégicos,
interpreta como un factor de conservadurismo fruto también de la adopción de modelos de
social, cuando no una mera cuestión de eco- planificación inadecuados (vid. Pascual,
nomía política. Se duda de las posibilidades 2007: 113-119).
de progresar en la dirección de una adecua-
A estas críticas que recibe una deseada
da cultura política territorial y racionalidad
planificación estratégica de segunda genera-
discursiva, que a su vez depende de la propia
ción se añaden los errores habituales en los
historia, las tradiciones y las story lines11. No
planes estratégicos de primera generación
siendo ésta una cuestión de fácil solución o
respuesta, al menos puede avanzarse mien- formulados hasta mediados de la década de
tras tanto procurando la concurrencia en la los 2000 (Ganau y Mallarach, 2003)12: falta de
planificación territorial estratégica, tal y como un análisis externo adecuado, especialmente
se tratará en el próximo apartado. en lo relativo a los condicionantes externos
(entre ellos el papel de otras administraciones
Aún aceptando que esta opción de pla- públicas distintas de las locales –dificultando
nificación sea metodológicamente posible, así las posibilidades de un gobierno multini-
vel del territorio–); escasa implicación real
de los agentes involucrados; superposición en
11 Las “story-lines” hacen posible que actores y orga-
nizaciones involucrados en un discurso utilicen distintas los contenidos de diferentes medidas (reite-
categorías discursivas para dar sentido a un fenómeno
físico o social específico. Otorgan a los actores locales
un conjunto de referencias simbólicas que sugieren un
entendimiento compartido o común de la realidad y, en 12 Cabe diferenciar (cronológicamente) tres grupos de
este sentido, explicarían el porqué de una realidad social. lo que aquí se denominan planes de 1ª generación: a) los
Como señalan Ek y Santamaria (2009), las estrategias que involucraban únicamente en su diseño al gobierno
territoriales y las “story-lines” tienen mucho en común; municipal y al sector privado empresarial local; b) los
ambas posibilitan un entendimiento comprehensivo de que a estos añadieron el tejido asociativo, sindicatos y
una realidad mucho más compleja. Son además instru- universidades (caso del pionero –en España- 1er P.E. de
mentos de planificación políticos y cognitivos que aúnan Barcelona -de 1988- y de la asociación Bilbao Metrópoli
un conjunto de actores que generan redes de comunica- 30 –de 1989-, que sirvieron de modelo para muchos pla-
ción entre ellos, aunque tengan percepciones o presen- nes estratégicos de otras grandes ciudades españolas),
ten entendimientos distintos sobre su propia realidad. La y c) los planes estratégicos, generalmente de ciudades
diferencia fundamental entre ambas es que las visiones pequeñas y medias, que crean espacios de participación
territoriales hacen hincapié de forma explícita en la es- mixta con la incorporación directa de la población local
pacialidad de un territorio. al lado de las entidades.
[ 95 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
rativos); ambigüedades en la redacción y au- tos, herramientas, medios y rutinas más apro-
sencia de un calendario de aplicación de las piados (Albrechts, 2009).
medidas; falta de priorización y jerarquización
4.
de las medidas; falta de homogeneidad y nivel Hacia una planificación concu-
de concreción suficiente en la formulación de rrente: opciones
las propuestas; no se definen los indicadores
de evaluación; la fase de seguimiento y eva- Como se ha indicado, la planificación
luación es la gran olvidada (pocos la prevén territorial estratégica de segunda generación,
con detalle y menos los que la llevaron a la concebida como manifestación de gobernan-
práctica). Todas las cuales resultan una ma- za, trasciende la mera coordinación o concu-
nifestación evidente de que estos planes no se rrencia. Poder llegar a este estadio no es una
concebían como un proceso continuo y que el cuestión fácil ni está exenta de críticas, tal y
salto hacia la gestión relacional y estratégica como se acaba de relatar en el epígrafe an-
no se había producido. terior. Sin embargo, a nuestro juicio, y coinci-
diendo con Folch (2004), puede avanzarse en
Si en los planes estratégicos de primera esta dirección procurando, justamente, la con-
generación lo importante eran los proyectos y currencia en la planificación territorial estra-
su impulso, en los de segunda lo principal es tégica. Como señala el propio Pascual (1997:
la articulación del proceso que organiza y rees- 136) una estrategia territorial es claramente
tructura las relaciones de interdependencia y concurrente, al suponer un punto de encuentro
las interacciones sociales. Éstas dependen de y de referencia para el conjunto de políticas
la capacidad de organización (capital social), sectoriales. De hecho, representa un marco in-
pero también de la capacidad de discusión y tegral -al incidir sobre todas las planificacio-
decisión, en función a su vez del capital inte- nes- e integrador -al respetar la autonomía de
lectual disponible y de la racionalidad discur- las planificaciones sectoriales ya formuladas y
siva posible. Las sociedades más complejas hacerlas converger en un marco común13.
y diversas requieren de valores y actitudes
compartidos -a veces derivados de la propia
historia, cultura y las story-lines- para favore-
13 Un interesante caso de lo que se acaba de exponer,
cer la interacción y la densidad de relaciones, citado por el mismo autor, es la ciudad de Tarrasa. Dispo-
capaces de promover la necesaria innovación niendo de un amplio abanico de planes (estratégico –con
socio-territorial que pueda dar lugar a unas sesgo económico y social-, urbanístico, Agenda Local 21,
proyecto educativo, EQUAL…), el propio equipo de go-
nuevas “prácticas transformadoras”. Lograr- bierno (a través del departamento responsable del desa-
las presupone un riguroso y crítico análisis rrollo económico y empleo) los ha analizado en función de
la evolución de la ciudad en los últimos años. De acuerdo
de los factores técnicos, legales, financieros,
con este diagnóstico y con el modelo de desarrollo terri-
organizacionales y de propiedad que afectan torial futuro deseado, ha identificado los grandes retos
a las posibilidades de realización concreta de comunes y los primeros proyectos estructurantes con el
mayor efecto sinérgico sobre los objetivos de los dife-
los planes y proyectos estratégicos, y así poder
rentes planes ya establecidos. Al mismo tiempo, y dado
investigar creativamente sobre los instrumen- que los planes previos se elaboraron a partir de procesos
[ 96 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 97 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
Aunque con un sesgo ambiental, refuerza la este caso, la banalización sufrida urge para
escala local de la planificación y gestión, y una nueva generación de AL 21, que pueda
lo más importante es que promueve procesos verse acompañada, como ya se ha comentado,
de participación social con un enfoque estra- de la innovación socio-territorial-ambiental
tégico para desembocar en un plan de acción necesaria.
susceptible de ser implementado.
Algunos planes estratégicos han incorpo-
La metodología seguida en los procesos rado criterios para la ordenación territorial y
de Agenda 21 (que comenzaron en muchos urbanística, así como para otras actuaciones
municipios y culminaron en muy pocos) resulta con fuerte impacto territorial (vid. por ej. el Pla
interesante y puede ser muy útil para trabajar Estratègic Metropolità de Barcelona). De entre
con enfoque estratégico y de “abajo a arriba” las distintas iniciativas, las que resultan más
las políticas territoriales. Las fases por las interesantes, por ejemplares, son aquellos
que atraviesan son las propias de cualquier que han entrado a definir únicamente la parte
planificación territorial: inicial o preparatoria más estratégica y territorial (Pascual, 2007).
(en la que decidir la filosofía del proyecto), de Así, llegan a incluir especificaciones sobre la
análisis y diagnóstico (las AL 21 se inician con organización espacial y ambiental (organiza-
un diagnóstico territorial para identificar pro- ción del sistema de espacios libres –la matriz
blemas y sus causas, a partir del que se de- territorial- y de infraestructuras) o propuestas
finen los objetivos, que después se organizan de ordenación física de determinados compo-
o jerarquizan), de preparación y selección de nentes del territorio municipal (por ejemplo la
alternativas (se identifican las opciones para red de viario rural, el acondicionamiento del
la acción), de programación (preparación de dominio público, la dotación de equipamientos
programas para abordar los objetivos perse- en áreas de uso público…), así como sobre
guidos y formalización de un plan de acción) y el tiempo en el que se considera que el plan
de ejecución (aplicación, comprobación, eva- tiene carácter estratégico y puede ser desarro-
luación y retroalimentación del proceso). llado de forma efectiva. Por tanto tratan del
“qué” y del “cuándo”, pero dejan el “dónde” y
Las AL 21 representan, en principio, un
el “cómo” en manos de la gestión urbanística
buen ejemplo de buenas prácticas para enti-
(PGOU) y ambiental (AL 21, planes de sosteni-
dades locales en términos de gobernanza (vid.
bilidad). En este sentido presentan un carác-
Brunet et al., 2005); sin embargo, y a pesar
ter menos orientado directamente a la acción y
de haber proliferado espectacularmente en los
más a la coordinación (concurrencia) con otros
últimos años, cantidad y calidad, letra y es-
instrumentos (planes).
píritu, no han sido equivalentes15. También en
15 En el caso de España, en 1998 únicamente 60 mu- uno de los países con mayor número de adhesiones (vid.
nicipios y ciudades españoles habían firmado la carta de http://www.aalborgplus10.dk/media/short_list_08-11-
Aalborg; hoy superan el millar, habiéndose convertido en 2007.pdf).
[ 98 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
Los Planes Generales de Ordenación Ur- Una de las cuestiones clave recogidas en el
bana (PGOU) distan mucho de ser en la prác- documento de la Estrategia Territorial Europea
tica verdaderos instrumentos de ordenación es determinar la forma en que las oportuni-
integral del territorio. Concentran su atención dades de desarrollo promovidas en una parte
prácticamente de forma exclusiva en el proce- del territorio tienen sus repercusiones sobre
so de crecimiento y cambio urbano, siendo su otras; especialmente entre las urbanas y las
objetivo central definir con claridad los debe- rurales. Esto implica que tanto las políticas de
res y derechos de los actores del proceso de ur- desarrollo territorial como la arquitectura ins-
banización, dejando de lado las posibilidades titucional necesaria para llevarlo a cabo de-
efectivas de ordenación en la matriz territorial ben enfocarse de forma más interrelacionada,
(Feria, 2009). Esto se hacía especialmente procurando atender a las dinámicas rurales y
patente a partir del Real Decreto de Medidas urbanas de forma más integrada o relacional.
Urgentes de Liberalización del año 2000, que El reto consiste en saber desarrollar nuevas
abundaba en las posibilidades de convertir formas de gobierno de los territorios más acor-
en urbanizable todo suelo (con el argumento des con la nueva cultura territorial emergente
de abaratar su precio mediante la ampliación y el nuevo contexto globalizado.
de la oferta), excepto el que tuviera dictadas
Como ya pusimos de manifiesto (Romero
medidas de protección por sus especiales o
y Farinós, 2007) la ruralidad, entendida como
particulares condiciones naturales o rurales,
construcción social en el progresivo proceso
a donde quedaba relegada cualquier opción
de modernización, ya no admite la oposición
de plan de ordenación territorial subregional.
tradicional entre rural y urbano, como si se
Esta situación es, justamente, la que tratará
tratara de dos sociedades distintas. Dado que
de corregir la vigente Ley del Suelo estatal
los territorios son cada vez más interdepen-
(R.D.L. 2/2008). Precisamente, un modelo de
dientes resulta más ajustado centrarse en la
desarrollo territorial sostenible requiere de
comprensión del funcionamiento de entidades
instrumentos de coordinación a nivel local y
territoriales urbano-rurales. Se trata de pensar
supramunicipal más allá de los PGOU de viejo
en clave territorial más que en clave urbana
cuño.
o rural. La tradicional dicotomía rural/urbano,
Sin embargo, fruto de la herencia reci- propia de los enfoques sectoriales, ha dado
bida, se ha prestado poca atención al trata- paso a nuevos planteamientos que contem-
miento del espacio rural en el planeamiento plan la asociación, el intercambio, la comple-
urbanístico, aunque hay que decir que la an- mentariedad, la integración desde el respeto a
terior Ley del Suelo de 1998 no lo prohibía ni la diversidad, el liderazgo de proyectos territo-
lo negaba. No ha sucedido lo mismo en otros riales compartidos y los enfoques estratégicos.
casos como el británico u holandés (Hall, Los espacios rurales han ganado en diversidad
1996), donde existe un mayor y más creativo funcional, en pluralidad y en complejidad. En
acercamiento a la ordenación del espacio rural muchos de ellos ahora están presentes dife-
desde los planes urbanísticos (Feria, 2009). rentes visiones, valores y prioridades (podría-
[ 99 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
mos decir que conviven diferentes culturas del de desarrollar la planificación territorial estra-
territorio), porque su contexto social es ahora tégica, ajustada a su condición dominante y
más segmentado y plural. En los diferentes aprovechando el capital social existente (cla-
lugares, que integran áreas urbanas y rurales, ve para el desarrollo territorial -Maya, 2008;
están presentes muchos actores (públicos y pri- Molinero et al., 2004 y Plaza, 2006-), la Ley
vados) con capacidad de decisión, que deben 45/2007, de 13 de diciembre, para el desarro-
poner en común intereses y acordar estrategias. llo sostenible del medio rural representa un in-
Cada vez existen más amplios y estra- teresante marco dentro del que poder hacerlo.
tégicos vínculos entre las actividades desa- La citada Ley prevé la adopción de directrices
rrolladas en los espacios rurales y urbanos. estratégicas territoriales de ordenación rural
La noción de servicio ecológico (Daily, 1997) y la preparación de planes para cada uno de
hace referencia al conjunto de beneficios que los espacios rurales. En su artículo 13 propone
la sociedad obtiene de los ecosistemas, ya sea la elaboración de un plan por zona rural que
en forma de bienes o servicios (SPESP, 2000). deberá ser aprobado por las Comunidades
La funcionalidad de la matriz territorial de Autónomas. Presentando un evidente carác-
un ámbito urbano o metropolitano puede ser ter sectorial, al aplicar criterios de prioridad
analizada desde este punto de vista, tratando y atención preferente a los profesionales de la
de valorar cómo estas funciones permiten el agricultura y a los “titulares de la explotación
mantenimiento de las condiciones necesarias territorial”, se pretende dotarlos de un carác-
para el desarrollo de los sistemas humanos ter concurrente, ya que deben recoger las dis-
(Santiago, 2008 –tomado de Feria, 2009-). En tintas actuaciones que las administraciones
este sentido cabe señalar la actual experien- competentes han de llevar a cabo en dicha
cia del Plan de Acción Territorial de Protección zona16.
de la Huerta de Valencia (plan de ordenación
del territorio de carácter subregional). La
16 La expresión “explotación territorial” abre las puer-
protección que propone no se basa sólo en la
tas a otros enfoques distintos del agrarista, lo cual casa
identificación y protección de los paisajes de bien con el carácter multifuncional de las áreas rurales y
huerta con mayor valor, sino que persigue la las relaciones partenariales del campo con las ciudades
próximas. Entre ellos los que viene planteando la Unión
creación de un entramado de espacios libres
Europea; en especial y de forma destacada la cohesión
que estructuren el crecimiento urbano del área territorial (en este caso a partir de o desde los espacios
metropolitana. Este entramado o sistema de rurales, sustentándola en la idea de policentrismo y las
relaciones rur-urbanas, conservando creativamente los
espacios abiertos aspira a constituirse en un
espacios abiertos entre centros) y, en relación con ella,
recurso de disfrute público y un factor para la los servicios de interés general, la cohesión social y la
mejora de la calidad de vida de los habitantes economía residencial.
Cabe destacar que en la reflexión reciente sobre la mul-
de los núcleos urbanos de dicha área metro-
tifuncionalidad de los espacios rurales se constata la
politana. importancia clave que se concede al mantenimiento de
las actividades agrarias, no sólo a efectos paisajísticos
Retomando la idea de hacer del espacio sino también en términos de desarrollo territorial, tanto
rural (no periurbano en este caso) el lugar don- en lo social como en lo económico, amén de las funcio-
[ 100 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
Este planteamiento integrado entre mu- ya (en el Estado de Guanajuato, México). Los
nicipios rurales próximos es el que ha dado lu- actores promotores de la creación y promoción
gar a iniciativas de planificación del desarrollo del distrito/mancomunidad son públicos: la
territorial bajo distintas fórmulas de coopera- Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarro-
ción territorial de carácter comarcal e insular llo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el
(vid. Romero, J. y Farinós, J. (Coords.), 2005). Instituto Nacional de Capacitación Agropecua-
Es el caso, por ejemplo, de la mancomunidad ria (INCA Rural). El Consejo Distrital partici-
turística de la Subbética Cordobesa, que pre- pa en la definición y aplicación de programas
tende promover, dinamizar y racionalizar el de- orientados al bienestar social de zonas margi-
sarrollo integral de la comarca que forman los nadas de la población rural de los municipios
municipios asociados, conjugando y coordi- que lo conforman, en congruencia con el Pro-
nando medios y esfuerzos materiales y huma- grama Especial Concurrente, programas fede-
nos para cumplir fines de interés para todos rales, estatales y municipales. El Plan para el
ellos; entre ellos el turismo, el urbanismo, los Distrito 004 se ajusta a las directrices marca-
equipamientos y los servicios. Su objetivo final das por la Estrategia de Desarrollo Rural Te-
es lograr el necesario desarrollo económico de rritorial (Secretaría de Desarrollo Agropecuario
forma equilibrada y sostenible para mejorar la del Estado de Guanajuato, 2008), asentada
calidad de la vida de sus gentes, establecien- sobre cuatro grandes principios: participación
do medidas de vertebración social que favo- (persigue el fortalecimiento y la dinamización
rezcan su propia integración, potenciando la del Consejo Distrital); planificación (pretende
actividad empresarial y considerando el medio establecer los objetivos, estrategias y prio-
ambiente como fuente de riqueza17. ridades distritales); concurrencia (sumando
voluntades y recursos) e institucionalización
Aunque con matices, existen experiencias
(sistematizar y hacer permanentes los avan-
que comparten este mismo enfoque en otros
ces y procesos)18.
países, como el caso del Distrito 004 de Cela-
Desde el punto de vista europeo, las ayu-
das de la Unión Europea al desarrollo rural a
través del Fondo Europeo Agrícola de Desarro-
nes que puede jugar en términos de mantenimiento de
llo Rural (FEADER) requieren de la presenta-
la biodiversidad. Ello obliga a plantear los valores y las
funciones de las tramas rurales, alternativas adecuadas ción de los Planes Estratégicos Nacionales de
para su desarrollo y en particular a reflexionar a fondo Desarrollo Rural por parte para cada estado
sobre la necesidad de ajustar el estilo y la concepción de
miembro que quiere optar a ellas. Estos planes
las políticas territoriales en función de la identidad y la
especificidad de cada espacio (Davoudi, Farinós, Paül y
de Vries, 2009).
17 Lidiana Vidal Ibáñez (2009): “Estudio y análisis de 18 Juan Francisco Ponce Zavala (2009): “Estudio y
gobernanza de la Mancomunidad de la Subbética, pro- análisis de gobernanza del Distrito 004 de Celaya, Gua-
vincia de Córdoba”, trabajo final del módulo “Adminis- najuato, México”, trabajo final del módulo “Administra-
traciones públicas, gobierno del territorio y ámbito local”, ciones públicas, gobierno del territorio y ámbito local”,
Máster en Gestión y Promoción del Desarrollo Local, IIDL- Máster en Gestión y Promoción del Desarrollo Local, IIDL-
Universitat de València. Universitat de València.
[ 101 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
deben indicar de forma priorizada las interven- gan un destacado papel los Grupos de Acción
ciones previstas, teniendo en cuenta las direc- Local, que persiguen el desarrollo local a partir
trices estratégicas comunitarias, sus objetivos de la consecución de los objetivos definidos
específicos, medios de coordinación con otros en las estrategias resultantes de la reflexión y
instrumentos de ordenación y recursos finan- el acuerdo entre los agentes más importantes
cieros. Los planes nacionales, como en el caso del territorio. Estos grupos nacen de la con-
de España el Plan Estratégico Nacional de De- certación entre los representantes políticos,
sarrollo Rural 2007-2013 (http://www.mapa. las asociaciones y los agentes privados más
es/desarrollo/pags/programacion/ plan_es- representativos. La obligación de los socios del
trategico/texto.pdf), constituyen el marco de GAL es la dinamización de su territorio; esto es,
referencia para preparar los programas de la búsqueda proactiva de proyectos, impulsar
desarrollo rural. De acuerdo con los reglamen- iniciativas, inspirar a los promotores y favore-
tos de los Fondos Estructurales contemplan los cer el clima general de innovación que anime
cuatro ejes que han de ser tenidos en cuenta la puesta en marcha de ideas entre la ciuda-
por los programas regionales de desarrollo ru- danía y las empresas.
ral: aumento de la competitividad, mejora del Finalmente, cerramos el presente epí-
medio ambiente y del entorno rural, mejora de grafe haciendo referencia a los planes de
la calidad de vida y diversificación de las zo- desarrollo territorial en espacios turísticos.
nas rurales, y fomento de la gobernanza local La denominación genérica con la que se hace
y del desarrollo endógeno19. En esta labor jue- referencia a estos planes -que sirven para
aportar financiación- por parte del Ministerio
son “Planes de Destino” (en sus distintos tipos
19 El eje 1 tiene como finalidad aumentar la competi-
según el período: de dinamización, de excelen-
tividad de la agricultura y la silvicultura a través de la
gestión de los recursos hídricos, un mayor valor añadido cia, de producto, de competitividad…), con
de la producción, mejores servicios de asesoramiento, y los correspondientes “Programas de actuación
también el tradicional objetivo de facilitar el acceso y
en destinos turísticos”, aplicables tanto a mu-
la instalación de jóvenes agricultores. El eje 2 trata la
mejora del medio ambiente y del entorno rural haciendo nicipios como también de carácter supramu-
hincapié en la gestión del agua, del suelo, de la biodi- nicipal.
versidad, el cambio climático, las energías renovables
y la vertebración del territorio. El eje 3 se centra en la De acuerdo con la propia Secretaría Ge-
mejora de la calidad de vida y la diversificación de las neral de Turismo, el turismo es un fenómeno
zonas rurales mediante: la creación de nuevo empleo
-particularmente entre las mujeres-, la creación de pe- complejo, transversal, fluctuante, multisecto-
queñas y medianas empresas, complementar las rentas rial y multiescalar, horizontal y vertical. Más
con actividades no agrarias como el turismo rural, la que una mera actividad económica y alter-
modernización de infraestructuras locales y servicios, la
formación de nuevos emprendedores, la conservación y nativa de desarrollo, el turismo es un hecho
la revalorización del patrimonio rural. El eje 4 pretende social, económico y territorial que involucra a
fomentar, a través de los programas LEADER, la gober- las comunidades locales, a los visitantes y al
nanza local, el desarrollo endógeno, la cooperación y la
innovación entre asociaciones, sector público y sector patrimonio ambiental y cultural. Resulta un
privado. factor estratégico, un recurso y una actividad
[ 102 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
transversal que repercute en la configuración to Turístico (PDPT), con una mayor impronta
del territorio y cuyo impacto puede generar medioambiental21.
conflictos; crea y transforma espacios introdu-
Se trata de instrumentos estratégicos
ciendo nuevos usos y nuevos productos para la
que, desde una perspectiva integral, plantean
población. Se entiende como sistema, de ahí la
nuevas posibilidades de desarrollo a nivel lo-
necesidad de su planificación de acuerdo con
cal y puesta en valor del territorio. Introducen
cada realidad territorial y sus especificidades.
una nueva racionalidad territorial y de ordena-
La aprobación por parte del Consejo de ción turística a escala local a través de nuevas
Ministros (el 08-11-2007) del “Plan de Turis- prácticas de decisión y gestión. Representan
mo Español Horizonte 2020 / Plan de Turismo una apuesta por una política turística más
Español 2008-2012”, además de promover el participada y adaptada a la realidad del sec-
desarrollo de destinos turísticos, abría nuevas tor. Sin tratarse estrictamente de planes es-
perspectivas para la ejecución de los planes tratégicos de carácter sectorial –en realidad
estratégicos en dichos espacios. A partir de se trata de planes de inversiones turísticas- sí
2009, y para el ámbito local, se contemplan
los ahora denominados Planes de Competiti-
vidad del Producto Turístico, que se aprueban 21 El Plan Marco de Competitividad del Turismo Es-
anualmente. Su objetivo principal es “incre- pañol 1996-1999 (Plan FUTURES II), que continuaba
mentar la competitividad, la sostenibilidad el anterior FUTURES 1992-95 y previo al posterior Plan
Integral de Calidad del Turismo Español (PICTE) 2000-
y la accesibilidad de los destinos; dinamizar 2007, contemplaba dos tipos de planes: los Planes de
económicamente zonas en principio no turís- Excelencia Turística (PET) y los Planes de Dinamización
ticas; y combatir la estacionalidad”20. Vienen Turística (PDT). Los primeros se dirigían a los destinos
turísticos maduros, los segundos al desarrollo de nue-
a sustituir a los anteriores planes de Dinami- vos destinos emergentes que respetaran criterios de
zación Turística y de Excelencia Turística que sostenibilidad económica, social y medioambiental. El
a partir de 2004, en el marco del PICTE 2000- R.D.712/2005 regulaba la iniciativa de modernización de
destinos turísticos maduros. Su objetivo era dar soporte
2007, se fusionarían dando lugar a los deno- financiero a los planes de renovación y modernización
minados Planes de Dinamización del Produc- integral de las infraestructuras de los destinos turísti-
cos maduros, preferentemente litorales, que de manera
conjunta realizarían las administraciones públicas y pri-
vadas. De este modo se separaban de los citados PDPT,
que se centrarían ahora ya no en la dotación de infraes-
20 http://www.mityc.es/turismo/es-ES/Sostenibilidad/ tructuras sino en aspectos más medioambientales y de
reequilibriosocioterritorial/planescompetitividad/Pag creación de producto, circunstancia que cabe interpretar
inas/planesdecompetitividad.aspx. como una voluntad de avanzar desde la planificación a
De forma simplista, el destino turístico tradicionalmente la actuación o proyecto concreto, capaz de vertebrar y
se ha venido entendiendo como sinónimo de producto o articular los diversos intereses presentes en el territo-
de lugar en donde se produce y consume turismo. Más re- rio. Como criterio predominaba el objetivo de calidad: de
cientemente, de forma más ajustada a la realidad, se ha los destinos (competitividad sostenible y respetuosa con
venido a interpretar como el resultado de la intersección la cultura local), de los productos turísticos (nuevos a
entre turismo y territorio. Como tal participa de ambos y partir del conocimiento de la demanda), de los sectores
como tal debe ser interpretado, planificado y gestionado empresariales (marca única internacional), del empleo
(Barrado Timón, 2004). (formación ocupacional continua), entre otros.
[ 103 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
que favorecen el desarrollo estratégico de los de los Destinos Turísticos, uno de los cuatro
destinos, en tanto que las inversiones deben que integran en el Eje 3: Sostenibilidad del Mo-
responder a un proceso previo de planeamien- delo (de un total de cinco ejes).
to estratégico del turismo. Además, su gestión
En suma, en el caso de los espacios tu-
se encuentra marcada por nuevas prácticas
rísticos el enfoque sectorial, de inversión y
de gobernanza, sobre todo multinivel (entre los
productivista, orientado al crecimiento econó-
tres niveles político-administrativos) y parte-
mico, está mucho más presente que la plani-
narial (público-privada), para la gestión de la
ficación y gestión del territorio. No importaría
política turística22. Sin embargo, a pesar de
demasiado si la segunda sirviera de marco
todo lo expuesto, y aunque puntualmente se re-
estratégico para la primera; tal y como trata
señan las relaciones existentes entre turismo y
de hacerse en el caso de algunos planes es-
territorio en algunas partes del documento (el
tratégicos (como por ejemplo el Plan Estra-
referido nuevo Plan Turístico Español Horizonte
tégico de Turismo de la Serranía del Turia, en
2020), las referencias a la planificación te-
la Provincia de Valencia). Sin embargo, hasta
rritorial, a sus fundamentos e instrumentos,
la fecha, la mayoría de estos planes suelen
queda relegada a un segundo plano. Tan solo
quedar en buenas declaraciones, intenciones
aparece explícitamente recogida en una línea
y recomendaciones. A pesar de que los princi-
de actuación (de un total de setenta y tres),
pios de buena gobernanza y sostenibilidad se
dentro del Programa de Planificación y Gestión
explicitan públicamente, lo cierto es que estos
documentos no llegan a ponerse en marcha, y
si lo hacen acaban por diferir de lo inicialmen-
22 El desarrollo de un Plan de Desarrollo de Producto Tu- te previsto.
rístico implica la firma de un Convenio Marco de Colabo-
ración y financiación entre las administraciones central, Otra posible incorporación de la dimen-
regional y local. El Ministerio los define como: “herra-
mienta de cofinanciación de las estrategias turísticas”
sión territorial, o de integración entre planifi-
que se desarrollan en cooperación con las distintas ad- cación turística y territorial, es a través de su
ministraciones públicas con el objetivo de colaborar con vinculación con instrumentos de planificación
las entidades locales y mejorar sus ofertas turísticas. Es-
tán dirigidos a entidades locales y pretenden ayudarlas
física a nivel local, por ejemplo un PGOU. En
a desarrollar planes más coherentes con las políticas y este caso son los municipios los que finalmen-
estrategias de sus Comunidades Autónomas. Además, se te, de manera voluntaria, deciden si aplicarlo
recomienda a las CC.AA. que establezcan los adecuados
canales de comunicación con las entidades locales para e integrarlo en sus planes de ordenación23. Así
darles una mayor orientación previa, de modo que sus
planes estratégicos converjan con la estrategia turística
de la comunidad.
La experiencia ha venido a demostrar, en no pocos ca- 23 A nivel autonómico sólo se cuenta en España con
sos, la debilidad del interfaz Administración General un Plan de Ordenación de la Oferta Turística: el POOT de
del Estado-Comunidades Autónomas, una realidad que Baleares (disponible en http://www.conselldemallorca.
ya ha sido relatada en otras ocasiones (Romero, 2005; net/?id_section=1519). Tiene carácter vinculante para
Davoudi, Farinós et al., 2008). En este caso, el Ministerio toda planificación física municipal (planes generales,
plantea las líneas a seguir, aunque las competencias co- normas subsidiarias y complementarias del planeamien-
rresponden (han sido transferidas) a las CC.AA. to), aunque bajo unas condiciones concretas.
[ 104 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 105 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
ñalaba el impulsor de la prospectiva, Michel tinua26. Para poder lograrlo resulta especial-
Godet, los diferentes tipos de planificación se mente útil la existencia de una información
entremezclan entre sí, motivo por el que cabe territorial pública y contrastada que pueda ge-
considerarla (a la planificación) como un ins- nerar un entendimiento compartido de la rea-
trumento flexible para la gestión pública. lidad, de las necesidades y las posibilidades
que tiene el territorio (Farinós, 2007).
La coordinación y coherencia entre las
distintas actuaciones intenta tomar forma Todo ello resulta más fácil a escala local,
mediante la planificación estratégica integral, en la que el territorio, los actores y las insti-
que pretende gestionar de modo integrado tuciones se reconocen y con los que la pobla-
los recursos esenciales (estructurantes) del ción se identifica mejor. La escala local es, por
territorio (sistema complejo). Es decir, pre- tanto, la idónea para poner en marcha la pla-
tende gestionar estratégicamente el capital nificación territorial estratégica. Como se ha
territorial existente al objeto de promover un comentado, desde la década de los noventa en
desarrollo territorial sostenible (económica- España se vienen apreciando iniciativas que
mente competitivo y creador de empleo, espa- apuntan a nuevas formas de gobernanza a ni-
cialmente equilibrado, medioambientalmente vel local. Un proyecto de gobernanza territorial
sostenible y socialmente cohesionado), que planteado a esta escala atiende a la localidad
asegure la calidad de vida de los ciudadanos (es sensible y responsable con el uso del te-
en el actual contexto globalizado. El reto con- rritorio procurando la cohesión, el desarrollo
siste en reunir todos los componentes de la y la integración social a partir de las propias
planificación con impacto territorial y conse- singularidades y de los elementos comunes),
guir así lograr la cohesión territorial, integran- pero comprende el contexto global, plantea
do sus distintas funciones (las de ordenación objetivos que han sido consensuados amplia-
y desarrollo territoriales, y la de coordinación mente y los traduce en programas concretos
mediante la gobernanza, Farinós y Romero, y en proyectos realizables, prestando especial
2007). atención a las potencialidades y limitaciones
de cada territorio. Ahora cabe proponer a los
La nueva planificación territorial estraté-
planes subregionales de ordenación del terri-
gica debe ser, por tanto y en último extremo,
integral. Dicho carácter integral necesita de la
gobernanza para democratizar la planificación
a través del capital social, la participación y el 26 El capital social se entiende como la confianza, las
normas y valores de conducta, la eficacia institucional y
partenariado, para generar sinergias entre las las redes sociales establecidas que permiten canalizar
distintas planificaciones sectoriales desarro- de la forma más eficiente para unos objetivos concretos
lladas desde los diferentes niveles o ámbitos predefinidos el capital humano, cultural, económico y
físico de un territorio. Por su parte el capital cultural per-
competenciales (especialmente entre el local mite la manifestación de un sentimiento de pertenencia
y regional, Farinós, 2004) con un enfoque a e identidad (territorialidad), elemento prioritario en todo
largo plazo, pero concreta y en evaluación con- proceso de desarrollo local que pretende autosostenerse
endógenamente.
[ 106 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
torio como instrumentos integradores capaces Los límites del territorio, el País Valenciano en
de definir el marco estratégico, las directrices la encrucijada,
e incluso los proyectos estratégicos, como ver- PUV-Universitat de València, págs. 51-52, Va-
daderas estrategias de cohesión territorial a lencia.
escala local que puedan incardinarse (verti-
ALBRECHTS, L., (2004):
calmente) con las de otros niveles o escalas
“Strategic (spatial) planning reexamined”,
(Faludi, 2004) y coordinarse (horizontalmente)
Environment and Planning B: Planning and
con la de territorios vecinos (cooperación terri-
Design, nº 31, págs. 743-758.
torial) (Farinós, 2009b).
La opción de estos nuevos planes subre- ALBRECHTS, L. (2006):
gionales de ordenación territorial (reconstitui- “Shifts in strategic spatial planning? Some
dos) puede parecer arriesgada, en tanto que evidence from Europe and Australia”,
nuestro mapa de espacios cubiertos por este Environment and Planning A, vol. 38(6), págs.
tipo de planificación dista mucho de estar 1149-1170.
completo y existen fundadas opiniones que ALBRECHTS, L. (2009):
insisten en la necesidad de caminar en la di- “Bridging the Gap: From spatial planning to
rección de tratar de asegurar una cobertura strategic projects”,
total de la superficie de cada Comunidad Au- en Farinós, J.; Romero, J. y Salom, J. (Editores)
tónoma. Sin embargo no resultan objetivos in- Cohesión e Inteligencia Territorial,
compatibles. Es necesario completar el mapa, PUV / IIDL, Colección “Desarrollo Territorial” nº
es cierto, pero esto puede hacerse adecuando 7 (en prensa), Valencia.
el sentido del plan al propio carácter, sentir y
necesidades de cada territorio. Lo común, en- ALBRECHTS, L., HEALEY, P. y KUNZMANN, K.
tonces, es el método, estratégico y participado, (2003):
sin que esto suponga perjuicio para o abando- “Strategic spatial planning and regional gover-
no de lo que la norma define y permite ejecu- nance in Europe”,
tar bien. Se trata, entonces, de promover una Journal of the American Planning Association, nº
planificación territorial estratégica, integral, 69, págs. 113-129.
coherente y concurrente, flexible, concreta y BAGNASCO, A. y LE GALÈS, P. (1997):
útil; eficaz y autocrítica para lo que sabe se “Introduction. Les villes européennes come so-
empeña en perseguir. ciété et come acteur”,
en Villes en Europe (Bagnasco, A. y Le Galès,
[ 107 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 108 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 109 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 110 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 111 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
[ 112 ]
Gobernanza para una renovada planificación territorial estratégica; hacia la innovación socio-territorial
SANTIAGO, J. (2008):
La naturaleza en la ciudad. Perspectivas teóri-
cas y metodológicas para el estudio de la fun-
cionalidad ambiental del espacio libre,
Consejería de Obras Públicas y Transportes,
Junta de Andalucía. Sevilla.
SPESP COORDINATION TEAM (2000):
Study Programme on European Spatial Plan-
ning.
Final Report, Bruselas/Estocolmo.
SEIXAS, J. (2008):
“Dinámicas de gobernanza urbana y estructu-
ras del capital socio-cultural en Lisboa”,
Boletín de la Asociación de Geógrafos Españo-
les, nº 46, págs. 121-142. (http://age.ieg. csic.
es/boletin/46/07-DINAMICAS.pdf).
SHIPLEY, R. y NEWKIRK, R. (1999):
“Vision and Visioning in Planning: What Do
These Terms Really Mean?”,
Environment and Planning B: Planning and
Design, nº 26, págs. 573-591.
WASSENHOVEN, L. (2008):
“Territorial Governance, Participation, Coope-
ration and Partnership: A Matter of National
Culture?”,
Boletín de la Asociación de Geógrafos Españo-
les, nº46, págs. 53-76.
ZOIDO, F. (2007):
“Territorialidad y gobierno del territorio, hacia
una nueva cultura política”,
en FARINÓS, J. y ROMERO, J. (Eds.), págs. 19-48.
[ 113 ]
Planificación Estratégica Territorial: Estudios Metodológicos
[ 114 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
CAPÍTULO 6
EVALUACIÓN Y PLANIFICACIÓN
ESTRATÉGICA TERRITORIAL
Prof. Inmaculada Herrador Lindes
Profesora del Departamento de Economía
Universidad de Jaén
Prof. Dr. Antonio Martín Mesa
Catedrático de Economía Aplicada
Universidad de Jaén
[ 115 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
y, por otro lado, es un instrumento de rendición Por lo que respecta a los requisitos que
de cuentas sobre lo que se va haciendo y se ha deben cumplir estas evaluaciones, se han
hecho, como parte del proceso de democratiza- identificado tres fundamentales: credibilidad
ción y participación en la toma de decisiones. (debe ser percibida como algo creíble e impar-
cial por la diversidad de agentes involucra-
Esta misma visión de la evaluación es la
dos), flexibilidad (debe adaptarse a un entorno
que recoge Feinstein, O. (2007) al afirmar que
cambiante, debe poder modificar su diseño
la evaluación se lleva a cabo con dos propósi-
rápidamente porque, en definitiva, cada si-
tos principales:
tuación evaluativa requerirá una aproximación
• Para la rendición de cuentas al público y/o diferente, acorde con el contexto y los agentes
a quienes han aportado los recursos utili- críticos involucrados) y oportunidad (la eva-
zados. luación debe hacerse en el momento oportu-
• Para aprender de la experiencia, extrayen- no, es decir, cuando sea útil para el proceso
do lecciones que puedan aplicarse con el de toma de decisiones) (Osuna, J.L. y Vélez, C.,
fin de mejorar el diseño y la implementa- 2004).
ción de políticas públicas. Si nos fijamos en los criterios de evalua-
El primer propósito se cumple con las ción, una clasificación adecuada y extendida
llamadas evaluaciones formativas, cuya fina- de los mismos es la que realiza el Comité de
lidad es el aprendizaje, en tanto que el segun- Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, que
do propósito caracteriza a las llamadas eva- determina cinco grupos de criterios –eficacia,
luaciones sumativas, que formulan un juicio eficiencia, pertinencia, impacto y viabilidad-,
sobre el valor de lo evaluado. los cuales representan una serie de puntos
críticos a tener en cuenta para emitir un juicio
En la actualidad estas dos motivaciones
de valor sobre las acciones evaluadas (Insti-
mueven a nuestras administraciones públicas
tuto Universitario de Desarrollo y Cooperación,
a realizar evaluaciones de sus políticas de for-
1998) y que son aplicados, en mayor o menor
ma ciertamente sistemática.
medida, en todas las evaluaciones de políticas
En las últimas décadas se han producido públicas. En este sentido, se considera efica-
avances muy importantes en esta disciplina, cia o efectividad a la medida del alcance del
por lo que respecta a los principios o requisitos objetivo y de los resultados de una actividad
que deben regir la evaluación de las políticas en una población beneficiaria y en un perío-
públicas, los criterios de evaluación, la medi- do temporal determinado, sin considerar los
ción de la evaluabilidad, la identificación de costes en los que se incurre para obtenerlos;
los usuarios de la evaluación, la producción eficiencia de una política a la medida del logro
y recogida de información, la definición de de los resultados en relación con los recursos
indicadores, las metodologías y técnicas uti- que se consumen; pertinencia a la adecuación
lizadas para evaluar, la estructuración de los de los resultados y de los objetivos de la políti-
informes de evaluación, etc. ca al contexto en que se realiza; impacto de la
[ 116 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
política a los efectos que la misma tiene sobre tionarios, las entrevistas y el estudio de casos
la comunidad en general y viabilidad al grado prácticos.
en el que los efectos positivos derivados de la En este sentido, debemos señalar que
política continúan una vez que se ha concluido la herramienta indispensable para recabar
la misma. datos sobre la implementación de las políti-
Un aspecto clave que se analiza para po- cas públicas, y la que mejor nos va a permitir
der diseñar la evaluación es hasta qué punto evaluarlas, son los indicadores. Estos son ex-
la política pública es “evaluable”. Los elemen- presiones cuantitativas y/o cualitativas de la
tos que han venido condicionando la evalua- realidad objeto de estudio y constituyen una
bilidad de estas políticas, tal y como recogen de las formas más relevantes de sistemati-
Osuna, J.L. y Márquez, C. (2000), dependen del zar información. Sin embargo, muestran sólo
enfoque de evaluación que se demande y de aspectos parciales de las variables que se
las necesidades de información de las partes pretenden medir. Por ello, aunque resulta más
interesadas. El concepto de evaluabilidad hace útil tener una medida que carecer de cualquier
referencia a la posibilidad de ser evaluado. En estimación o parámetro de valoración, ningún
sentido genérico, existen tres aspectos princi- indicador es completo ni perfecto. Consecuen-
pales que determinan la evaluabilidad de una temente, es necesario definir una “batería de
política: la calidad de la planificación/progra- indicadores” que recoja exhaustivamente to-
mación, la disponibilidad de la necesaria in- dos los aspectos fundamentales de la actua-
formación en cantidad y calidad suficiente y la ción y aporte una visión global de la misma
capacidad de gestión de la administración en (Osuna, J.L. y Márquez, C., 2000).
relación con la evaluación. Por lo que respecta a las metodologías y
La identificación de los usuarios de la técnicas utilizadas en la evaluación de políti-
evaluación es, también, un elemento primor- cas públicas, las mismas están ampliamente
dial, a fin de optimizar la utilidad de la evalua- contrastadas y la utilización de cada una de
ción para los diferentes actores y, en particular, ellas depende de diferentes aspectos, como la
para asegurarnos que la evaluación responde disponibilidad de información o el objeto de la
a las expectativas de los usuarios previstos, en evaluación. Si queremos valorar la eficiencia
(relación existente entre los objetivos alcanza-
un formato adaptado a sus necesidades y de
dos y sus costes) utilizaremos técnicas como
manera oportuna, y tiene la credibilidad nece-
el análisis coste-beneficio, el análisis coste-
saria ante dichos usuarios (Comisión Europea,
eficiencia, la comparación entre precios de li-
2006).
citación, adjudicación y ejecución o el análisis
Las técnicas para producir y recoger la envolvente de datos (DEA). Si queremos valo-
información necesaria para poder evaluar rar la eficacia (logro de los objetivos previstos
también están ampliamente desarrolladas. sin tener en cuenta los costes) se utilizará el
La Dirección General de Agricultura (1999) estudio de caso, el método experimental, el
destaca tres instrumentos básicos: los cues- análisis de regresión y los modelos economé-
[ 117 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
tricos o el mapa de impactos (Osuna, J.L. y Podemos concluir este apartado afirman-
Vélez, C., 2004). do que en las últimas décadas se ha avanzado
mucho en el diseño de esta disciplina y que
Señalar, por último, que existe consenso
las evaluaciones de políticas públicas que
en que toda evaluación debe reflejarse nece-
se realizan en la actualidad se efectúan con
sariamente en un informe. Comas, D. (2008)
metodologías rigurosas y utilizando indicado-
va más allá afirmando que una evaluación sin
res ampliamente contrastados. Es más, en el
su correspondiente informe es una evaluación
momento en el que se define la política pública
inexistente, ya que el simple conocimiento de
que se va a llevar a cabo ya se contempla, en
los resultados de la evaluación por parte del
la mayor parte de las ocasiones, los indicado-
equipo que realiza la intervención (o los res-
res de seguimiento y evaluación que van a ser
ponsables político-administrativos) implica
utilizados y se cuantifican los objetivos que se
una paradoja radical, ya que niega la existen-
pretenden alcanzar con su puesta en marcha,
cia de la propia evaluación. Según el autor,
para posteriormente poder medir y evaluar su
una evaluación que no difunde sus resultados
realización de forma adecuada.
carece de entidad real, no tanto porque es des-
conocida para terceros, sino porque “no se ha
completado”.
En esta línea, se han establecido dife-
2. La evaluación de los planes estra-
tégicos territoriales
rentes estructuras “tipo” a seguir para los La evaluación de los planes estratégicos
diferentes informes de evaluación de políticas territoriales se puede enmarcar dentro de la
públicas. Una estructura común, por un lado, evaluación de las políticas públicas, si bien
garantiza que todas y cada una de las evalua- sus especiales características como, por ejem-
ciones aborden los aspectos esenciales y, por plo, su carácter público-privado, su condición
otro, hace los resultados más comparables. multidisciplinar o el hecho de que sean planes
Para los programas de desarrollo rural 2000- indicativos y no de obligado cumplimiento, ha-
2006, por ejemplo, la Dirección General de cen que las metodologías y herramientas utili-
Agricultura contemplaba que el informe debía zadas en la evaluación de las políticas públi-
describir el programa evaluado, situándolo en cas no sean, en muchas ocasiones, fácilmente
su contexto y explicando su finalidad, así como aplicables.
el procedimiento seguido en la evaluación, los La información para realizar el segui-
resultados de la misma y las conclusiones y miento y la evaluación de los planes suele
recomendaciones que se derivaban de ella. ser limitada puesto que la mayor parte de las
Para cada apartado esta Dirección General es- medidas en ellos contempladas son ejecuta-
tablecía, de forma muy detallada, las pautas das por diferentes administraciones, organi-
concretas para su desarrollo, al objeto de que zaciones empresariales e instituciones con
los diferentes evaluadores se ajustaran a las competencias en las mismas y los encargados
mismas. de realizar el seguimiento del plan y, por tanto,
[ 118 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
de informar sobre el proceso de ejecución sólo tendencias a largo plazo y que la consecución
se ocupan de favorecer su puesta en marcha y de este objetivo requiere asegurar la continui-
de comprobar que el mismo alcanza sus fines, dad del plan estratégico más allá de cambios
responsabilizándose solamente de la implan- políticos y coyunturas económicas determina-
tación de una parte de los proyectos contem- das. De hecho, sostienen que la credibilidad
plados en el plan. del desarrollo estratégico va a depender en
gran medida de la operatividad del plan. Así,
A todo esto se suma el que muchos de
el plan estratégico irá ganando credibilidad
los planes estratégicos territoriales carecen
en la medida en que no se quede en grandes
de una adecuada evaluabilidad, fundamental-
enunciados, sino que se implante, se adapte a
mente por no haber previsto en su formulación
los nuevos retos y, sobre todo, consiga mante-
su posterior evaluación y carecer, por tanto, de
ner el apoyo, compromiso y entusiasmo de los
indicadores de seguimiento y evaluación y de
principales actores del territorio.
objetivos cuantificados.
En esta fase, el plan no va a crear una
En este apartado hemos intentado acer-
estructura propia de gestión de los proyec-
carnos a esta materia recogiendo diferentes
tos, igual que tampoco lo hará en la etapa de
aspectos sobre el esquema organizativo que
evaluación, sino que se encargará de valorar
se suele establecer para la evaluación de los
y hacer un seguimiento de la gestión efectua-
planes estratégicos territoriales, así como de
da por los agentes públicos y privados que se
los sistemas de evaluación empleados.
han comprometido a implantar las medidas
2.1. El esquema organizativo en las fases de estratégicas. Por lo que respecta al esque-
seguimiento y evaluación1 ma organizativo, se mantendrán los órganos
Si importante es, y comprometedora, la permanentes creados durante la fase de pre-
etapa de formulación del plan estratégico (de- planificación –núcleo directivo y asamblea de
terminación de objetivos, líneas de actuación colaboradores- y será la estructura variable
y proyectos), la fase de implementación no lo del plan la que deba reordenar los esquemas
es menos. La formulación elaborada puede utilizados durante la etapa de elaboración
ser óptima; pero si no se realiza una correc- para adaptarse a los requerimientos de esta
ta puesta en práctica, la misma será estéril. nueva fase. Las mesas de trabajo y los grupos
De ahí la importancia de realizar un adecuado de expertos que funcionaron en la primera eta-
seguimiento y evaluación de la ejecución de la pa darán paso a las mesas de seguimiento, los
estrategia. comités promotores, las mesas estratégicas y
los grupos y comisiones de impulsión y segui-
Font, J. y Rivero, C. (1999) afirman que
miento (su nombre va a depender del plan que
el desarrollo estratégico persigue modificar
estemos analizando, si bien las funciones a
desempeñar en cada caso son bastante simi-
lares). Éstos serán los encargados de super-
1 Se puede ampliar la información de este capítulo en
Herrador, I., 2002. visar e impulsar la ejecución de los proyectos
[ 119 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
estratégicos en este nuevo estadío del proceso etapa se elaborarán informes de progreso o
de planificación estratégica. Más tarde, en de seguimiento que ayudarán a determinar la
la fase de evaluación del plan, la estructura evolución experimentada, tanto por el plan es-
variable se transformará en comisiones o con- tratégico como por el territorio y permitirán su
sejos de evaluación, que se constituirán para posterior evaluación.
valorar los resultados de la ejecución del plan
Por lo que respecta a las comisiones o
estratégico.
consejos de evaluación, suelen estar com-
Por lo que respecta a la composición y puestos por una representación del núcleo
estructura de las mesas de seguimiento y de directivo, expertos en diferentes materias,
los grupos de impulsión, en ellos deben de personas de reconocido prestigio en su ámbito
integrarse, principalmente, las entidades di- de actuación, representantes de organismos
rectamente comprometidas en la ejecución de e instituciones responsables de la ejecución
los proyectos. Asimismo, será interesante que del plan y los miembros del equipo técnico. Se
participen en los debates los colectivos o per- trata, por tanto, de una estructura que permi-
sonas individuales directa o indirectamente te la evaluación de tipo “mixto”, donde van a
afectados por su implantación, los expertos y participar tanto las instituciones responsables
técnicos que puedan aportar sus conocimien- de ejecutar las medidas del plan, como los
tos en esta fase y aquellas entidades que, gestores del proyecto y los representantes de
aun no teniendo responsabilidad directa en la los organismos y agentes que en el proceso de
puesta en marcha de las medidas, puedan ju- ejecución han contribuido a dinamizar la im-
gar un papel determinante en la efectiva con- plementación de las actuaciones.
secución de los objetivos del plan.
Estas estructuras se constituyen con el
Las pautas de funcionamiento varían de objetivo de servir de foro donde se debatan y
unas mesas o grupos de impulsión a otros; consensuen los pasos a seguir para evaluar
pero, a grandes rasgos, todos coinciden en el plan estratégico: los indicadores a utilizar,
distinguir dos etapas (Pascual i Esteve, J. M., las fuentes de información a consultar, los
1999). En la primera, se constituirán y pondrán datos que se van a requerir de las distintas
en funcionamiento las mesas y se determinará entidades, etc. Con la evaluación se preten-
el método de trabajo a seguir en las sucesivas de satisfacer las necesidades de información
reuniones. Asimismo, se revisarán las fichas y transparencia de cuantas instituciones y
elaboradas para cada uno de los proyectos y organismos han participado en el proceso de
se efectuará una primera aproximación al es- planificación estratégica y, muy especialmen-
tado actual de realización de las medidas. En te, de los responsables últimos de la ejecución
la segunda, se seguirán las acciones previstas del plan y de sus resultados.
en el plan de trabajo y se obtendrá información
Se pretende con esta evaluación, asi-
sobre la ejecución de los proyectos impulsa-
mismo, facilitar la toma de decisiones, pues
dos. Con las conclusiones obtenidas en esta
ofrecerá información relevante sobre los efec-
[ 120 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
tos del plan y permitirá determinar a sus res- implementación del plan. Sin embargo, hay
ponsables si el mismo ha de continuar, ha de que tener en cuenta que el cumplimiento de
reformularse o ha de darse por concluido, de- los objetivos y las medidas no se relaciona de
jando la puerta abierta a un posible segundo manera totalmente directa con la consecución
plan estratégico. del futuro deseable establecido. No existe una
relación mecánica entre el nivel de ejecución
2.2. Los sistemas de evaluación de los planes
de los proyectos y el logro del objetivo central
estratégicos territoriales
del plan estratégico.
En la mayoría de los casos, el sistema
Aun no siendo esta relación de carácter
empleado se caracterizará por valorar global-
directo, es determinante conocer el grado de
mente el grado de realización de la estrategia,
realización de cada medida, ya que su puesta
prestando atención a tres aspectos fundamen-
en marcha condiciona la consecución de las
tales: los posibles cambios del entorno, el gra-
metas formuladas. Para medir el grado de eje-
do de ejecución de los proyectos estratégicos y
cución de cada proyecto suelen utilizarse las
la evolución del territorio.
denominadas fichas de evaluación, donde se
Por lo que respecta a la evaluación del recogen los siguientes aspectos: la identifica-
entorno, ésta debe realizarse atendiendo a los ción del responsable o los responsables de su
ámbitos que se hayan analizado durante la puesta en marcha, el grado de aceptación de
fase de diagnóstico. Así, se estudiará la evo- la medida, el grado de concreción del proyecto,
lución experimentada por la comarca, región o la asunción o no del mismo por el agente res-
comunidad autónoma en la que el territorio en ponsable, la dotación presupuestaria que se
cuestión esté inmerso, lo sucedido en el entor- ha dispuesto para su realización y el grado de
no español y europeo, etc. materialización de la medida.
Medir el grado de ejecución de los pro- Si analizamos la ponderación utilizada
yectos estratégicos, por su parte, será la ac- en estas fichas, se observa como los primeros
tuación que más luz aporte sobre la efectiva pasos para la ejecución de la medida –deter-
[ 121 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
minación de responsables, aceptación del pro- Los principales datos proporcionados por
yecto y concreción del mismo- son tan decisi- el análisis del entorno, las fichas de evaluación
vos como los últimos –inclusión en la agenda, y los indicadores suelen ser recopilados y anali-
dotación económica y nivel de implantación. zados en informes de situación, que sirven para
Pascual i Esteve, J. M. (1999) señala que, ofrecer, a los promotores del plan estratégico y
incluso, estas primeras fases son más im- a la sociedad en su conjunto, detalles sobre los
portantes que las tres siguientes, puesto que avances del mismo. La evaluación que hemos
cuando una medida cuenta ya con presupues- descrito ha de ser constante, pero suelen reali-
to consignado tiene prácticamente asegurada zarse revisiones exhaustivas del plan estratégi-
su realización, en cambio, el avance de los co con carácter anual o bianual.
estudios previos hasta su consignación presu-
Una vez valorada la ejecución del plan
puestaria es decisivo.
estratégico, atendiendo a estas tres variables,
Todos los proyectos no tienen el mismo se procederá a detectar las desviaciones en re-
peso en la ejecución de la estrategia, por lo lación con lo planeado, para lo cual se utiliza-
que, a la hora de valorar la consecución del rán los mecanismos de control antes descritos.
objetivo central, las medidas suelen ponde-
rarse en algunos planes. No tendrá la misma Si los resultados obtenidos de la implan-
importancia finalizar proyectos clave que otros tación de la estrategia no coinciden con los
de carácter secundario, para alcanzar las me- esperados, el núcleo directivo del plan deberá
tas establecidas. estudiar a qué se deben dichas desviaciones
y plantearse, dependiendo de la gravedad y el
En tercer y último lugar, el análisis de los
motivo de las mismas, utilizar medidas correc-
cambios acaecidos en el territorio para el cual
toras, revisar las estrategias definidas o refor-
se define el plan estratégico ha de basarse en
mular el plan, si ello fuera necesario.
un sistema de indicadores que permita me-
dir el desarrollo experimentado por el mismo. Esta última etapa, de revisión y reformu-
Éste debe aglutinar un conjunto de índices lación del plan estratégico, enlaza, de nue-
socioeconómicos que reflejen la evolución ex- vo, con la que hemos definido como “fase de
perimentada por cada uno de los temas críti- diagnóstico” en la descripción del proceso de
cos o variables clave analizadas en la fase de elaboración del plan, cerrando el ciclo comple-
diagnóstico interno del territorio. to de planificación estratégica o, lo que es lo
mismo, sirviendo como punto de partida para
A partir de los indicadores simples re-
sulta útil elaborar otros de carácter sintético iniciar un nuevo ciclo de desarrollo estratégico.
que permitan el seguimiento de las variables
estratégicas fundamentales (Font, J. y Rivero,
C., 1999). Esta información servirá, posterior-
mente, para comprobar si la evolución del te-
3. Experiencias de evaluación de
planes estratégicos territoriales
En este apartado analizamos algunos
rritorio se adecua al modelo de futuro definido
aspectos de los sistemas de evaluación utili-
en el objetivo central del plan.
[ 122 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
zados por los planes estratégicos de tres terri- Para poder calcular el “nivel de ejecu-
torios españoles: la provincia de Jaén, Málaga ción” de cada uno de los 245 proyectos con-
y Valencia. templados en el plan estratégico se diseñó
una amplia batería de indicadores (1.188) que
3.1. La provincia de Jaén
permitieron medir la evolución de los mismos.
Respecto al método utilizado para la eva-
Como ya ha quedado señalado, la evalua-
luación del Plan Estratégico de la provincia de
ción de todo proceso de planificación estraté-
Jaén, éste se caracterizó por valorar global-
gica territorial requiere el análisis del nivel de
mente el grado de realización de la estrategia,
ejecución de los proyectos que lo integran y,
prestando atención a dos aspectos fundamen-
además, el estudio del impacto que el mismo
tales: el grado de ejecución de los proyectos
ha tenido en la estructura económica y social
estratégicos y la evolución del territorio (Mar-
del ámbito al que va dirigido. Para cumplir
tín Mesa, A. y Herrador Lindes, I., 2008).
este segundo objetivo, el análisis de la evolu-
Para medir el grado de ejecución de cada ción socioeconómica de la provincia de Jaén,
proyecto se utilizaron las siguientes fichas de se seleccionaron una serie de variables repre-
evaluación: sentativas:
* NIVEL DE EJECUCIÓN
No iniciado 0%
En estudio 15%
Iniciado 50%
En ejecución 75%
Ejecutados 100%
No iniciado: Proyecto que no se ha empezado a ejecutar por ninguno de los agentes encargados de su impulsión.
En estudio: Proyecto en fase de análisis, estudio de viabilidad o redacción del anteproyecto.
Iniciado: Proyectos cuya ejecución se encuentra en una fase inicial o preliminar.
En ejecución: Proyectos ya iniciados pero cuya ejecución no se ha completado.
Ejecutados: Proyectos ya realizados, tengan o no continuidad en el tiempo.
[ 123 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
[ 124 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
[ 125 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
Por lo que respecta a la evaluación de per cápita, en Jaén que en el conjunto de An-
la evolución experimentada por la provincia dalucía y de España; los progresos realizados
de Jaén podemos apuntar que, transcurridos en la convergencia con la Unión Europea, en
casi diez años desde que se puso en marcha el crecimiento de las tasas de actividad y de
el plan estratégico, cuya evaluación concluyó ocupación, así como en el descenso del paro o
en diciembre de 2007, parecía fuera de toda el incremento de las afiliaciones en alta labo-
duda que la evolución había sido favorable, tal ral a la Seguridad Social; el creciente liderazgo
y como se deducía del mayor crecimiento de la mundial en la producción de aceite de oliva,
producción, la renta y el consumo, en términos el incremento de la oferta hotelera y de la de-
[ 126 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
manda turística (viajeros y pernoctaciones), bía aprobado su realización (20), aquellos que
etc. ya se encontraban redactados (10) o los que,
simplemente, tenían asignado el líder (al 5 por
No se pretendió realizar un exhaustivo
estudio sobre la evolución económica y social 100 de realización).
de la provincia de Jaén entre 2000 y 2007, sino Con este baremo se obtuvo que de los 174
de presentar de forma sintética algunos ras- proyectos analizados 28 se encontraban al 5
gos que permitieran observar esta evolución y por 100, 8 al 10 por 100, 1 al 20 por 100, 9
extraer las correspondientes conclusiones. al 50, 49 al 60, 32 al 80 por 100 y 47 total-
3.2. Málaga mente ejecutados. Para al Fundación CIEDES,
que elaboró el estudio, si se quiere aportar
La evaluación realizada sobre la puesta una cifra resumen sobre el grado de ejecución
en marcha del Plan Estratégico de Málaga se del plan –utilizando únicamente el grado de
basó en dos grandes pilares (Fundación CIE- implantación de las medidas contenidas en
DES, 2001). Por una parte, se analizó la evo- él- se debe tener en cuenta el peso de cada
lución de los proyectos estratégicos de Mála- uno de los proyectos y cuales de ellos suponen
ga durante los años 1996 a 2000 y, por otra, un mayor beneficio para la ciudad (grado de
se estudió la evolución global experimentada ejecución ponderada). El nivel de implanta-
por la ciudad y su entorno desde el comienzo ción total, que finalmente se calculó a 31 de
de la ejecución del plan hasta 1999. Para el diciembre de 2000, fue del 68,42 por 100.
primero de los análisis se elaboró una meto-
dología específica. La misma permitía distin- El análisis de la ejecución de los proyec-
guir entre los proyectos que habían finalizado tos se realizó por líneas estratégicas; concre-
su ejecución (100 por 100 de realización), los tamente, los proyectos se dividieron en seis
que se encontraban a la mitad (80 por 100) o grupos, uno por cada línea y otro especial,
en su inicio (60), aquellos para los que ya se relativo al centro histórico. En el primero, por
habían asignado fondos (50), los que se ha- ejemplo, con un grado de ejecución ponderado
[ 127 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
del 60,69 por 100, se recogían un total de 25 - El avance de los grandes planes de infra-
proyectos de los cuales 7 se habían ejecutado estructuras de transporte. Se observó la
al 100 por 100, 3 al 80, 4 al 60, 2 al 50, 1 al evolución de los siguientes indicadores:
20, 1 al 10, 6 al 5 por 100 y 2 se encontraban tráfico aéreo de pasajeros y mercancías,
aún sin estudiar. La segunda línea estratégica, volumen de transporte de mercancías por
atendiendo a este mismo método de valoración vía marítima, número de cruceros y pasa-
ponderada, estaba ejecutada en un 68,37 por jeros o transporte de pasajeros por ferroca-
100, la tercera en un 73,80, la cuarta en un rril en la estación de Málaga.
67,02, la quinta en un 72,13 y el centro histó-
- La evidencia del área metropolitana de
rico en un 68,49 por 100.
Málaga. Para evaluar esta realidad se uti-
Para el estudio de la evolución global lizaron indicadores económicos y de mer-
experimentada por la ciudad de Málaga y su cado referidos a 1997, que comparaban
entorno se utilizaron variables estadísticas e los datos sobre Renta Bruta per cápita o
indicadores socioeconómicos. número de altas empresariales registradas
en el IAE para el conjunto del área metro-
En el caso de Málaga, el sistema de indi-
politana con los de la provincia y Andalu-
cadores que se utilizó para estudiar la evolución
cía.
de la ciudad y compararla con el modelo que
refleja el objetivo central del plan estratégico, - La aparición de nuevas áreas de centrali-
operó con datos que iban desde 1996 a 1999. dad en la ciudad. Ésta se observó a través
de la evolución del número de solicitudes
Los indicadores se establecieron por lí-
de licencias de apertura por distrito.
neas estratégicas. Dentro de la primera, por
ejemplo, dedicada a los temas de infraestruc- Junto al análisis de la evolución de la
turas de comunicaciones y transportes y al ciudad por líneas estratégicas, se apuntó, en
papel de Málaga en el territorio –Málaga, una último lugar, un sexto apartado dedicado al
ciudad metropolitana de alcance Mediterrá- casco histórico de Málaga –la revitalización
neo-, se tomaron como referencia, con objeto del centro histórico como modelo urbano- en el
de examinar la evolución de la misma, las si- que se analizaban, entre otros, los siguientes
guientes variables: aspectos:
- La participación de esta ciudad en el arco - La rehabilitación urbanística. Medida por
mediterráneo y alcoránico. Para medirla el número de actuaciones dentro de la
se comparó el valor total de las exporta- campaña “Ponle color al centro”.
ciones/importaciones y ventas/compras
- El centro comercial abierto. Se midió la
intracomunitarias durante los años 1996 a
evolución de las solicitudes de licencias de
1999 de Málaga, Andalucía y España y se
apertura en el centro histórico y la mejora
observó el comercio exterior de la provincia
de los medios productivos originada por el
de Málaga por áreas geográficas de origen
plan URBAN (subvenciones, empleos, etc.).
y destino, durante los mismos años.
[ 128 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
Para cada proyecto se analizó la situa- Si se agrupan los proyectos por GIS, nos
ción inicial, los avances producidos, las prin- encontramos que, para el primero de ellos
TABLA 7. EVALUACIÓN DE LAS FASES DE EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DEL PLAN ESTRATÉGICO
DE VALENCIA: GIS “VALENCIA CIUDAD ACCESIBLE”
ESTUDIOS ESTUDIO PROYECTO CONSIGNACIÓN REALIZACIÓN
MEDIDAS FORMULACIÓN AGENDA
PREVIOS INFORMATIVO EJECUTIVO PRESUPUESTARIA INVERSIÓN
AVE Valencia-Barcelona-Frontera
AVE Valencia-Madrid
Autovía Sagunto-Somport
Aumentar la capacidad del Corredor
Mediterráneo
Conectar Valencia con las principales
ciudades de Andalucía
Finalizar la autovía Valencia-Madrid
Desarrollo previo al inicio de la etapa de impulso y seguimiento del Plan Estratégico de Valencia
Desarrollo posterior al inicio de la etapa de impulso y seguimiento del Plan Estratégico de Valencia
[ 129 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
estudio informativo y el séptimo sólo se había estratégico. No obstante, para dar una visión
formulado. El segundo de los GIS –Valencia global de los cambios experimentados por
movilidad metropolitana-, que contaba con 8 Valencia, se elaboró un capítulo que recogía
proyectos, tenía realizada la inversión de 2 de los aspectos generales de la evolución de la
ellos, estando en consignación presupuestaria ciudad. En el mismo se hacía referencia a las
un tercero, en estudio informativo 4 y 1 en for- siguientes variables:
mulación. De los proyectos del tercer GIS –Va-
- La evolución de la población. Se midió el
lencia centro logístico-, 3 contaban con con-
progreso de los municipios centrales de las
signación presupuestaria y un cuarto se en-
urbes europeas, de sus áreas metropolita-
contraba en estudio informativo. El siguiente
nas y de las áreas metropolitanas españo-
GIS –Valencia ciudad de la información- sólo
las, junto a la evolución del área metro-
agrupaba 2 proyectos, pero ambos se encon-
politana de Valencia y su ciudad central.
traban con la inversión realizada. El quinto de
Asimismo, se comparó la trayectoria de la
los GIS –Valencia ciudad verde europea- tenía
población sevillana y valenciana durante
solamente una de sus medidas en estado de
la década de los noventa.
formulación, el resto o se había realizado ya
la inversión en ellas (6) o contaban con con- - La densidad poblacional. Se observó, com-
signación presupuestaria (1). Las inversiones parativamente, la densidad de población
previstas en el siguiente GIS –Valencia ciudad existente en las ciudades europeas, en sus
competitiva- se encontraban todas realizadas, áreas metropolitanas y en las ciudades
a excepción de la de uno de los proyectos, que españolas, así como la clasificación urba-
estaba sólo formulado. Así, hasta un total de nística del suelo –urbano, urbanizable y no
cincuenta medidas divididas en diez GIS que, urbanizable- para las principales pobla-
finalmente, la Asociación Plan Estratégico ciones españolas.
Valencia 2015 agrupaba, atendiendo al por- - La actividad económica y el papel cre-
centaje de realización, como sigue: 5 de los ciente de los servicios avanzados. Medida,
proyectos se encontraban al 5 por 100 de rea- entre otros indicadores, por la evolución
lización, 7 entre el 50 y el 70 por 100, otros 7 del censo de actividades económicas de
entre el 70 y el 90 y un total de 31 con más del Valencia, el índice de actividades econó-
90 por 100 de realización. micas de 1996 comparado con el del resto
El Plan Estratégico de Valencia, por otra de las principales ciudades españolas, el
parte, evaluó el desarrollo urbano de la ciudad, crecimiento de las actividades de servicios
con relación al modelo formulado por el plan, a las empresas o el nivel de concentración
atendiendo a una serie de indicadores que espacial de actividades de comercio y ser-
mostraban la evolución de Valencia entre 1994 vicios.
y 2000. Los mismos se agruparon atendiendo - El descenso del paro. Para medir esta
a los temas clave del modelo de ciudad defi- variable se ha utilizado la tasa de paro
nidos al iniciar la puesta en marcha del plan registrado en la ciudad de Valencia y en
[ 130 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
[ 131 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
los objetivos previstos si el resto de ciudades sobre los efectos del plan y permite deter-
analizadas han logrado los mismos, que si nin- minar a sus responsables si el mismo ha
guna de ellas ha conseguido alcanzarlos. de continuar, ha de reformularse o ha de
darse por concluido e iniciarse un segundo
[ 132 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
[ 133 ]
Evaluación y planificación estratégica territorial
[ 134 ]