Maria Eumelia Galeano Marin
ESTRATEGIAS DE INVESTIGACION
SOCIAL CUALITATIVA
EI giro de la mirada
1. Observacién participante: actividad de la vida
cotidiana o estrategia de investigacién social
Teadarwestigacion sexi se basen la capacidad huanana de reaigar
obsenacién particpante. Actuamos en et mundo social y somos
eopaces de vernos anoseivasy a muestrasacciones coro objets de
50 mando. Al neler nuestie prope papel como nwestigadares en al
rmuanco que estamos estudiando, podemos desarvollar y comprobar
letcoorta sin tener que hacer Namientas iniatiles al einprismo, ya
seaen su veniedaa naturalist o positivista
Hammersley y Adkinson
Antecedentes histor
os
Grandes descubrimientos cien‘fficos se han basado en la observa-
ci6n (comin o cientifica), ¥ las ciencias sociales y humanas, descle la
Grecia antigua hasta nuestros dias, le deben muchos dle sus avances
La observacién es no solamente tna de las mds sutiles y constantes
actividades de la vida cotidians, sino también un instrumento primor-
dial para el avance de todas las reas del conocimiento.
Los investigadores sociales ~y de otras éreas— estudian su entorno
de forma regular, planificada y sistsmatica, orientados por preguntas
te6ricas acerca de la naturaleza de la accién humana, la interaccis
y la sociedad; las observaciones que realizan estén dirigidas al Io
de un objetivo de investigacion, se relacionan cc on proposiciones mas
generales y estan sujetas a comprobaciones y controles de fiabilidad y
validez (Adler y Adler, 1994: 377 Selltiz y otros, 1965: 229).
considerado como el patrén cientifica de Ia observaci6n, no presipone,
sin embargo, que observaciones de ‘significacién cientifica relaciona.
das con objetivos de investigacién sean casuales u obtenida
La observacisn participante ha tenido televancia para las ciencias
sociales, pues ha estado ligada a la Practica investigativa de sus dis.
tintas disciplinas. Son diversos los estudios realizados por antropdlo-
gosy sociGlogos mediante esta estrategia de investigaciin, Desde una
perspectiva tedrica y metodolégica, la antropologfa social y cultural
ha circulado discursos acerca de lus principios, las reglas, las carac-
teristicas, los cambios histricos y la validez de la observacién par
ticipante. Para esta antropologia, en especial para la modalidad
~etnogréfica, la observacién participante es el eje articulador del cra
bajo de campo. Asi mismo, se recanocen “los esfuerzos de la antropo
logta desde sus comienzos para trascender la discancia cultural y el
salto epistemol6gico entre analistas y nativos" (Gutiérrer y Delgado,
1995: 144).
La observaci6n ha estado ligada al desarrollo histsrico de la socio-
logia. Desde sus albores, Augusto Comte, considerado como su fun
dado, erigié la observaci6n como uno te tos cuatro métodos funda-
‘mentales (junto con la comparacién, ef andlisis hist6rico y la experi-
mencacién) apropiados para el estudio cientifico de la sociedad. Los
estudios de Frederick Leplay en 1855 sobre familias y comunidades
europeas se apoyaron en la observacidn participante, y consticuyen
aportes importantes la investigaciSn sociologica. Investigadores aso-
ciados a la Escuela de Chicago produjeron, entre 1920 y 1940, un
sinniimero de estudios sobre la vida urbana (historias de criminales y
delincuentes, de inmigrantes y sus familias) realizados mediance la
bservacién participante (en la cual s¢ les considera pioneros), la en
tcevisea en profundidad y los documentos personales. La psicologia
social y la experimental han acudido a la observacisn participante
Somo estrategia de invesrigacicn, especialmente para el estudio de
casos.
Enlea literatura deinvestigacién social, especialmente antropol6gica
y sociolsgica, la expresiGn observacién pantcipante se ha usado de dos
maneras: como técnica de recoleccicn de informacién y como estra-
cegia investigativa. En el primer caso, su utlizaciGn en proyectos de
inwestigaci6n se circunscribe a una técnica para recolectar informa-
cidn, entre otras, y una forma de acceder al escenario y a los actores,
sociales. Enel segundo caso, para designar una estrategia metodol6gica
{que esta presente en todo el proceso de investigacién, desde el disenio
del proyecto hasta la presentacién. de los resultados, en el cual la
observacién y Ia patticipacién son componentes eseneiales que le im-
primen un eardcter particular.
‘Asumir la observaci6n participate como estrategia implica el e:
tablecimiento de relaciones investigador-grupo en estudio, media
por una confianza construida de modo permanente. Igusimente, de-
manda condiciones éticas de consentimiento informado que definen,
Lumbrales de informacién, territorios permicidos y vedados sistemas de
registro, socializacién e intercambio de datos sobre In base de acuer-
dos, ritrnos y tiempos marcados por la dindmica interna de actores y
contextos
Fundamen acién teérica
Desde la sociologia lésica hasta los movimientoscontemporsneos,
la observaciSn, en sus diferentes modalidades y perspectivas, ha esta-
do presente en los procesos de investigacién social. Adlet y Adler
(1994; 382-387) ubican cinco tradiciones tesricas y de investigacisn
sociolégica, estrechamente relacionadas con la estrategia de observa-
cidn partici sance (que ellos denominan observacién-participacicn),
sonellas: la" sociologia formal” de Simmel; Ia “Sociologia dramattirgica”
de Goffman; los “escudios en la esfera publica” de Lofland y Nash; el
uso de la “atitoobservacisn” por parte de diversos autores vinculados a
ta denominsida “sociologia existencial”, y [os estudios en el campo de
la emometcdologta. Estas perspectivas sociolégicas que, como filtros
teéricos, pretenden observar la realidad se han nutrido de la observa-
cisn participante y,a la vez, han contribuido a su desarrollo tedrico y
metodoligico.
La sociologia formal, antes que cenerarse solo en el contenido de
las interacciones saciales, ha mostrado particul és por sus for-
mas y estructuras. Lo que especialmente fascin6 a Simmel, y que él
vio como I. base del orden social, fue la sociation, definida como
inceracciones cristalizadas entre la gente. La intrincada red de rela-
ciones entre individuos en constante comunicacisn con otros consti-
cuye la sociedad. Simmel también estudio los tipos de interactores: el
exteafio, el gastador, ol pobre. Formas y tipos se convierten en instru
rmentos eon-eptuales stiles para el analisis de numerosos escenarios
sociales de interaccién.
‘Como 1 uchos otros te6ricos sociales, Simmel basé sus ideas acer-
cca della sociedad en sus propias observaciones directas. Su ubieacién
enella le colocaba en una posiciGn excelente para observa, alo largo.
de coda su vida él mismo fue un hombre marginal. A pesar de ser un
académico trillance, el antisemitismo y suamplio interés interdiscipli-
nario no le permitieron alcanzar el puesto que él deseaba. Su margi-
nalidad resalea un rasgo comin del papel de observador: puede inte-
grar la participaci6n con la no participacion, de modo que evite tanto
el total distanciamiento como la completa calidad de miembro.
Entre los practicantes contemporsneos de la sociologia formal se
encuentran los seguidores de Manford Khun y de la “nueva” Escuela
de lowa, cuyo trabajo se centra en observaciones bajo condiciones de
laboratorio, utilizando ampliamente grabacionesde video.
31La denominada “sociologia dramacrgica” de Goflman sinteriza
tun estilg investigativo basado en une visién escénica y ritualizada de
Jaa relagiones entre las personas. Mediante el estudio de cémo los
actores sociales actian, interacttian yestablecen relaciones, Goffman
analiz6 la forma de construir significados para sus vidas. Igualmente,
considers la manera como se muestra el individuo y cémo presenta su
actividad ante otros, en qué forma gula y controla la impresién que
Jos otros se forman de él, y el tipo de cosas que puede o no puede
hacer mientras acttia ante ellos. Su dramatuigia sugiere que existe
una intencionalidad detras de la planeacisn y ejecucién de estas re-
presentaciones, para lograr en los otios la mejor impresin de si mis-
mo. Susescritos fueron conceptualmente orientados y empfricamente
fundamentados. Goffman fue, en esencia, un observador participante
de la vida social, que traté de Hega: a la interioridad poniendo de
manifiesto el comportamiento aparente y haciendo visibles las accio-
nese interacciones de los actores soc ales en los diferentes escenario
de la vida cotidiana, Su marginalidad autoimpuesta le permitié una
ubicacién ventajosa para la observacisn.
A diferencia de Simmel, que no pude encontrar la aceptacién, Goffman
no la buscé. Prefiris ladistancia socicl, desde laque pudiera observa las
acciones de aquellos a su alrededor [...| con efnico distanciamiento
‘dems adopts una postura distants respecto a la academia, evitando
los foros normativos de presentacién de ideas eruditas, prefiriendo en
cambio escribir ensayos (Adler y Adler, 1994: 383)
Entre los seguidores de la sociologta dramaviirgica, Adler y Adler
(384) destacan a Spencer Cahill por su trabajo sobre’el tratamiento
que los nifios reciben en puiblico, y particularmente su papel en la
vida pablica; ya Carol Brooks Gardner, por sus investigaciones acerca
del estigma y los roles sexuales en los espacios piiblicos y semiptblicos
Los progenitores de los “estudios de la estera piblica” son, espe-
cialmente, Lofland y Nash, quienes basaron su trabajo en la tradicién
dramacurgica de Goffman, y realizaron estucios con observaciones
centradas en el comportamiento en lugares piblicos. Ellos acuden a
los conceptos de actor y audiencia, fachada y trasfondo escénico acu
‘hados por Goffman. En su obra, El mucido de los exeratos, Lofland estu-
dia la construccién de espacios comunitarios por parte de la gente
que vive en el medio urbano, y trata de reducir la impersonalidad de
la vida de las ciudades. El uso que ella hace de la observacisn partici-
pante es descrito por Adler y Adler (384-385) ast:
2
Lofland emple6 una mezela de esteategias de investigaciin intencionales
y fruto de la intuici6n, yendo al campo.a hacer absetvaciones y perma.
neci Yeiney horas ceda ves, asicomo prestando atencién al
comportamiento pablico mientras desartollaba sus actividades cot
dianas. Hacia anotaciones inmediatas de sus impresiones ...]. Siempre
asumis el papel de observador encubierto, que era particularmente ns
tural pues no habia porteros en los lugares priblicos y semipdblicos que
ella frecnentaha (estaciones de autobie, aecopuertos, restaurantes, tea:
tros, bibliotecas, residencias universitarias y parques)
Algunos de ls trabajos investigativos de Nash en la esfera pablica
incluyen estudios en los buses, ccmportamiento en lugares externos
con temperaturas heladas (frozen) y comportamiento piblico en pistas
de hielo. En estos trabajos, y durante tres afos, lleva a cabo observa-
ciones en el propio bus que lo transporta, describe la movilidad comu-
nitaria urbana, y el ompimiento que ocurre de las normas pablicas
bajo condiciones de temperaturas inusuales..
Otra estrategia investigativa poderasa para el estudio de émbitos
privados y para lograr niveles intimos de andlisis, es la autoobservacion,
Los investigadores sociales han aplicado la observaciGn para estudiar.
se y estudiar 2 sus colegas. El uso de sf mismo como herramienta
investigativa para entender la sociedad esta enraizado en los desarro-
los tempranos de Ia sociologta. Wilhem Dilthey fue el primero en
proponer el entendimiento de los seres humans logrando empacfa
con ellos. La sociologia fenomenolégica (Schultz) y la existencial
(Douglas y Johnson) proponen la inmersién del observador en la vida
real, donde tiene lugar el fendmeno en estudio, con el propésito de
comprender las vivencias de los actores gracias al concutso del pensa-
miento y de los sentimientos que el investigador experimenta.
La autoobservacién ofrece la ventaja de lograr profundidad al
develar significados y experiencias, y complementa la observacién for-
‘mal que enfatiza la estructura sobre el contenido. Entre los trabajos
realizacos mediante la perspectiva de la autoobservacién. Adler y Adler
(1994) reseftan les siguientes: Poker Faces, de Hayano (1982) sobre las
salas de juego; Bad Blood: The moral sigmatization of paid plasma donors,
de Kretzmann (1992), acerca de la experiencia de los donantes de
sangre, y Sociological introspection and emotional experience, de Ellis
(1991), sobre su convivencia con un enfermo terminal en sus tiltimos
aitos
Mientras la autoobservacign y la sociologia existencialista cen-
tran su atencién en el significado profundo de la experiencia, los
3B‘etmometodélogos se interesan por estudiar cémo las personas enizen-
tan su vida cotidiana, y optan por analizar los fenémenos empitica-
mente observables. De acuerdo con este enfoque
{..] slobservador le es imposible estudiar pensamientos, ideas yereen-
cis, supuestos, que se producen en el intetior de la cabeza; debe descu-
beirlos sélo tal y como se manitiestan en lo que las personas dicen y
hacen. Lo Gnico que es empiticamente observable son las acciones de
las personas, entre ellas, su discurso |...]. Mediante el examen de las
acciones los etnometoddlogos pueden descubrir emo se produce y o%-
zganiza la vida social (Ritzer, 1993: 267).
De ahfel interés que los etmometodslogos les asignan a las técni
cas observacionales (de audio y videograbacisn) con las cuales se re-
seran actividades de la vida cocidiana, especialmente la conversa-
ion y el uso del lenguaje. La informacion grabada se transcribe y
analiza mediante sistemas complejos que facilitan mirar pausas, ento~
nacién y otras caracteristicas en décimas de segundo. Los investiga-
dores que utilizan la etnometodologfa desempefian un rol més.cere:
no al de observador que al de participante.'
Por las relaciones de la observacién participante con otras pers:
pectivas, modalidades y estracegias de inivestigacion se puede con:
Cluie que ella ha ocupado y seguiré ocupando un lugar privilegiado
como técnica y como estrategia cualitativa. Sus desarrollos recientes
permiten pensarla como un modo de investigacién pertinence para
diferentes éreas del conocimienco (sociologia, antropologta, historia) ,
con rafees en el pasado y con un papel que cumplir en fa cansolida
isn de la investigacién social cualitativa.
Conceptualizacién
‘Como técnica de investigacién social, la observacidn participance
se refiere a la recoleccién de informaciGn que realizan observadores
implicados, como investigadores, durante un periodo de tiempo ex:
censo en el campo, suficiente para observar un grupo: sus interacciones,
comportamientos, ritmos, cotidianidades. Los observadores estan ca
pacitados para encontrar el momento adecuado de observar y grabar
{a rutina, las actividades inusuales y las interacciones que suceden de
1 Véase en este mismo texto, el capitulo 5, “Etnomeradologia: vida coti-
diana y sentido comin’
M
manera norraal y esponténea en el campo objeto de estudio, sin.
involucrarse personalmente en lo que ocurre. En contraste, observa
ciones directas 0 no participantes ubican a! investigador como un re-
portero no erwvuelto, como un miembro de una audiencia,
‘La observucién participante es uns estrategia para llegar profundamen-
tea la comprensiSn y explicacién de la realidad porla cual el investiga
dor participa de la situacisn que quiere observar, es decis, penetra en la
experiencia de los otros, dentro de un grupo o institucién, y pretende
convertirs2 en uno més, analizando sus propias reacciones, intenciones
¥ motivos con los dems [..]. Debe intentar combinar la profunda im-
plicacién personal con un cierto distanciamiento (Woods, 1987: 50).
La observacisn participante es la estraregia interactiva utilieada
por un investigador, quien en cierto grado asume el papel de miembro
de un grupo + participa en sus funciones, cohabitando con la pobla-
cin por perfodos m4so menos largos (mientras transcurren los even
tos que estudia) con el fin de observar codo lo que pueda ser observa-
do. Mediante écnicas como la observacién (esteucturada y no
estructurada), [a entrevista, Ia historia de vida, la revision de archi-
vos institucionales y de bail, recolecta y genera informacion, la regis
tra y sistematiza, y analiza e interpreta los hechos o eventos sociales
por medio de Is confrontacion entre las légicas de los actores y 1a
sua,
Queda acé planteada |a diferencia entre la observacién partici-
pante como técnica de recolecciGn de informacién, y la observacién
participante =ntendida como estrategia de investigaciGn. Si bien la
segunda acude ala primera ~entre otras técnicas— para recoger infor-
macién direc:a en el escenario y con los actores estudiados, su papel
no se agota a if, Su sentido esté en le comprensién de los fenémenos
que estudia; las relaciones investigndor-investigado y los principios
teSricosy metodolgicos que la sustentan guifan el proceso de investi-
gacicn de principio a fin, La nacuraleza de la participacién asociada a
esta escrategi, marca la diferencia con otras modalidades ~como la
investigacin participativa y I etnograffa— que también acuden a la
observacion farticipante, pero con otros sentidos.
La investigaci6n participativa consticuye un universo heterogé-
neo de aproximaciones.a formas de explicar y transformar la realidad,
(investigacisn protagénica, milicante, investigaci6n acci6n participa
cidn, autediagnésticos, diagndsticos rapidos participativos), que
involucran a los actores —sujetos de la investigacién— en el conoci-
miento y la solucién de sus problemas, haciendo énfasis en la com-
35prensién que tienen de la realidad cial y material, quienes la viven
cotidianamente. A diferencia dela observacisn participant, y de otcas,
opciones de investigacién, dicha comprensién no constituye un fir.
tileimo sino un medio a través del cual la acci6n social se encamina
hacia la transformacidn de realidades concretas. La participacién es
elrecurso metodolsgico fundamentalde estas propuestas, y el motivador
tnecesario para impulsar dicha accién social (Vélez y Galeano, 2000:
48). Las diferencias centrales entre observacién participante e inves-
tigaci6n participativa se presentan en la tablal.1
[___obeervacién participante Investyacién parteipativa
cent Panipr pats comerondor Partelpar para banstorma:
Papel del beara gartepando nin via Tabajatcon oe atres tetas en
‘mvestgndor | clan ‘ranfonvactn raid
Toe Cable, enebints Protagnics, ita, mastgncin scien
: partepwcdn avodnonsaies|
CConttionss | Eatatlecierta ce erence" y Requiee compromio pottco ments:
‘onsertimiert Iforrade Galiwentonder
Ls acer sociaie Henon-contat 289
El imtignor canola el pocese
ee ge |_‘lmingestignin dion So ors
‘nveatigat. Dene rope ‘ainrenoase a
Loeacores san ujelos de obtarvacin | El tipo ax cimveatigndory
Ls patina a factor meta
Nowe Intervent La pipatn ol cb on pa
1 invstigader eer
Tabla L-1 Difecencins entre observaci6n paticipantee investigacién partiipativa
Sila distinci6n fundamental enve la observacién participante y la
investigaci6n participativa se encuentra en el sentido de la investiga
cidn ~"observar para comprender” e “investigar para transformar
cen el caso de la etriografia su diferencia se encuentra en el objeto de
investigaci6n. Mientrasel campo tematico ce la observaci6n partici
pante es abierto y cambiante, el de_a etnogeatia privilegia la descrip
cién de dimensiones culturaleso de la realidad social
%
El observador participa de la vida de una localidad, una orgatiiza-
cién.o un grupo, conversa con sus miembros y establece con ellos un
contacto estrecho, de manera que su presencia no interfiera en el
curso natural de los acontecimientos que observa ni lo peturbe. Los
niveles de participacién varfan: hay quienes consideran que no es
necesario hacerse miembro activo del grupo, y otros piensan que es
indispensable la implicacién. Autores, como Rodriguez (1996: 165),
plantean que para el observador participante es necesaria la implica-
ci6n en los acontecimientos o fendmenos que estudia, y ello conlleva
tomar parte en la vida social y compartir las actividades fundamenta-
les que se realizan en la comunicad o institucién. Supone, ademés,
aprender los mocos de expresidn del grupo, entender sus reglas y nor-
mas de funcionamiento y sus modos de comportamiento. Ineluso, al
investigador le corresponde asurmsr la misma apariencia que los parti-
cipantes, adquirir iguales obligaciones y responsabilidades, y llegar a
ser sujeto pasivo de sus mismas pasiones y convulsiones,
Combinada con la entrevista y la historia de vida, la observacién
participante confronta y complementa los hechos con el discurso oral,
yestablece relaciones de correspondencia o no correspondencia entre
lo que hacen losactores y lo que dicen (Vélez y Galeano, 2000: 33)
Igualmente, es una de las formas mas antiguas y bisicas de investiga,
cin y de las mas apropiadas para utilizar en combinaciéin C6n ottas,
como disefios experimentales, historiasde vida, estudiosemogesiicos,
£fupos de discusién, historia oral, entre otras.
Caracteristicas
Suscaracterfsticas marcan umbrales de diferencia con otras estra-
tegias y modalidades cualitativas de investigacién. La caracterizacién
que hacemos aqut se basa en planteamientos de autores como Anguera
(1997: 75-76); Vallés (1977: 143-144); Rodrigues (1996: 166); Adler y
Adler (1994: 378); Gutiérres y Delgado (1995: 144); Schwartz y Jacobo
(1984: 75), yde ella se hace una sntesis en la figura 1.1
Esta estrategia posee un cardcter deliberado, sistemstico y selec-
tivo. Fs decir, el investigador focaliza su observacién de acuerdo con
el propésito de su trabajo, que est guiado por una pregunta, una
Cuesti6n o un problema, lo cual leda sentido a la observaci6n partici-
pante y determina aspectos tales conio qué €¥ abservado, cémo, cusn-
do yddnde se observa, qué observaciones se registran y emo se regis-
3”