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Sistema Sierras Pampeanas

Este sistema constituye la mayor unidad ígneo-metamórfica de la Argentina; las edades de su


metamorfitas y granitoides indican que evolucionaron entre el Neopaleozoico y el Paleozoico
superior; desde este último a nuestros días han sido montañas de bloque de retroarco.
Corresponde un sistema de montañas en bloque, limitadas por fallas inversas lístricas, que se
horizontalizan en profundidad al encontrar transiciones frágil-dúctiles dentro de la corteza. Los
primeros levantamientos se dan en las Sierras Chicas duante el Eoceno debido a la reactivación de
fallas normales cretácicas, aunque la estructuración actual se originó principalmente a partir del
Mioceno inferior con la inversión de antiguas fallas cretácicas, triásica, neopaleozoicas y fajas
milonítcas precámbricas o eopaleozoicas.
La configuración, tanto de sus bloques basculados como la ubicación de sus volcanes (de Pocho y
El Morro), está fuertemente controlada por la horizontalización de la placa de Nazca coincidiendo
esta última con la extensión latitudinal de la provincia geológica.
Esta unidad se divide actualmente en dos provincias de características diferentes, las Sierras
Pampeanas Occidentales y las Orientales.

Las Sierras Pampeanas Orientales

Corresponden a un orógeno generado durante el Proterozoico, con una colisión cercana al límite
Precámbrico-Cámbrico, que sería responsable del magmatismo y metamorfismo de esa edad.
Abarcan a las Sierras de Comechingones, las Grandes, las Chicas y la Norte de Córdoba y Santiago
del Estero y con la parte más oriental de las Sierras de San Luis.
Están caracterizadas por metamorfitas proterozoicas, principalmente esquistos y gneises, en los
que se emplazan granitoides calcoalcalinos asociados a subducción y que corresponderían a un
arco magmático de edad proterozoica. Los granitos postcolisionales tendrían una edad cámbrica
basal. En forma póstuma y postectónica se emplaza el batolito de Achala de edad silúrica a
carbonífera inferior.
Las metamorfitas se ordenan según abunadancia en de grado medio, alto y bajo.
En el grado medio y alto encontramos las rocas más típicas que son los gneises tonalíticos
biotíticos en facies de anfibolitas, constituidos esencialmente por plagioclasa (An30) + cuarzo +
biotita.
En sectores el alto grado metamórfico se evidencia con gneises hipersténicos y gneises y
migmatitas cordieríticas en facies de granulitas con distintos grados de fusión parcial,
constituyendo fajas y macizos migmáticos.
Dentro del bajo grado metamórfico encontramos en el extremo occidental de la Sierra de Pocho y
en el flanco oeste de las Sierras de Guasapampa filitas en zona de clorita. En el sur de la Pampa de
Pocho de mayor grado metamórfico tenemos esquistos filiticos en zona de biotita.
Subordinados con respecto a las litologías anteriores, afloran cuerpos de mármoles, anfibolitas,
metacuarcitas, esquistos filíticos y fajas discontinuas de rocas máficas y ultramáficas.
Los mármoles son característicos del sector centro oriental de las sierras de Córdoba, tanto en la
Sierras Chicas como en las Grandes, siendo menos abundantes en el sector occidental, al oeste del
batolito de Achala. En el área al norte de Achala los mármoles corresponden a variedades
calcíticas, calcodolomíticas y dolomíticas, metamorfizadas en grado medio a alto. Otro grupo
importante de mármoles aflora en el margen oriental de la sierra de Comechingones.
Las anfibolitas son particularmente abundantes en la Sierras Chicas. Su yacencia está
frecuentemente relacionada con mármoles.
Las rocas máficas constituyen afloramientos mayores de formas elongadas concordantes a
subconcordantes, dispuestos en fajas de rumbo aproximado norte-sur.
En este ámbito, las rocas ultrabásicas se agrupan en dos fajas en correlación con dominios
tectónicos característicos.
La faja oriental está constituida por rocas serpentinizadas en las que sólo son reconocibles fases
relícticas en las zonas centrales de los cuerpos.
La faja occidental, ubicada en el sector centro occidental de las sierras está formada por una serie
de afloramientos de rocas de composición harzburguítica con pequeños nidos o lentes de
composición dunítica. Estas rocas, totalmente serpentinizadas, se encuentran intruidas por diques
de rocas metagábricas y dunitas espinélicas, acompañadas por bancos de ortoanfibolitas.
También se reconocen en las rocas importantes fajas de cizallamiento dúctil que dan lugar a
gneises de ojos, milonitas y blastomilonitas, con las que en algunos casos se asocian fenómenos
cataclásticos posteriores. El rasgo estructural más sobresaliente es la presencia de una foliación de
rumbo nornoroeste con buzamiento al este, a la que se asocia una lineación de estiramiento que
se dispone casi perpendicular al rumbo de la foliación indicando una cinemática inversa para las
fajas de cizallamiento dúctil. Esta deformación pertenece al Paleozoico inferior, principalmente a
la fase Oclóyica.
En este ambiente se encuentran alojados numerosos cuerpos graníticos, desde plutones pequeños
hasta cuerpos batolíticos mayores. Este plutonismo ácido predomina netamente sobre los cuerpos
básicos y ultrabásicos, ausentes en muchos sectores o restringidos a delgadas fajas paralelas a la
foliación.
Los granitoides post-orogénicos son los que constituyen los grandes batolitos, como los de Achala,
Velasco y Capillitas. Los monzogrnitos porfiroides son los más abundantes. En todos los casos se
trata de cuerpos discordantes, aunque localmente pueden ser concordantes por ablandamiento
térmico de la caja, emplazados en diferentes episodios, que desarrollan aureolas de contacto.
A estos cuerpos se relacionan pegmatitas ricas en Li, Be, Nb y Ta y mineralizaciones de U y W.
Las litológicas de las Sierras Norte se encuentran poco representadas en el resto de la región.
Presentan abundantes rocas ígneas representadas principalemente por batolitos daciticos,
granitoides calcoalcalinos, granitos apliticos leucocraticos, profidos rioiticos y riodacioticos con
forma de stocks. Las rocas metamórficas abarcan áreas reducidas constituyendo “colgajos” dentro
del mbiente granítico. Las rocas de mayor grado están representadas por calizas cristalinas
granulosas y paraanfibolitas, ambas asociadas, seguidas por gneises tonalíticos, cuarcitas micáceas
y esquistos biotíticos inyectados, con pasajes locales a migmatitas.
En un sector de la sierra norte se encuentra un basamento particular anametamorfico constituido
por psamitas y psefitas de carácter arcósico, grauváquico, sub y metagrauváquico, ricas en
horizontes filíticos.
Sierras Pampeas Occidentales

Abarcan las provincias de Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y el sector occidental de San
Luis. Corresponden un orógeno eopaleozoico caracterizado por un cinturón metamórfico
integrado de norte a sur por las sierras de San Buenaventura, Fiambalá, Toro Negro, Cuminchango,
Umango-Maz, Pie de Palo, Barboza, Valdivia, La Huerta, Valle Fértil y El Gigante. Esta faja
occidental está caracterizada por la presencia de abundantes derivados metamórficos de calizas,
dolomías, rocas calcosilicáticas e ígneas básicas y ultrabásicas y por la escasez de granitoides.
Las metamorfitas y migmatitas de edad ordovícica alojan una serie de granitoides calcoalcalinos.
La composición de estos intrusivos va desde gabros tholeíticos, tonalitas y granodioritas de edad
cámbrica a ordovícica media asociados a subducción, a granitos postcolisionales de edad
ordovícica superior a devónica basal. Granitos postectónicos se emplazan en el Carbonífero
inferior.
Este subsistema está integrada por dos unidades litoestratigráficas mayores de distinta edad. La
primera y más antigua está representada por afloramientos alargados de rocas metamórficas de
alto grado de las Sierras de Pie de Palo, Barboza y Valdivia de edad Grenville (1.000-1.100 Ma). La
segunda, supracortical respecto al Grenville, es un grupo de metamorfitas que comprenden dos
conjuntos separables por sus protolitos: la primera derivó de sedimentos y la segunda de rocas
ígneas básicas y ultrabásicas. Esta unidad está caracterizada por metamorfitas de bajo a mediano
grado y muestra metapelitas aluminosas.
Estructuralmente se destacan tres lineaciones regionales definidas por la dirección regional de
pliegues y estruturas planares configurando macizos polideformados (también se da ne las S.P.
Orientales.
Generación de las S.P. Orientales: Colisión entre Pampia y Craton Rio de La Plata.

El modelo propuesto Kreamer se basa en la colisión del terreno de Pampia con el cratón del Río de
la Plata.
A - Una etapa de margen pasivo sobre el Cratón del río de La Plata, con el antepaís estable al este
y una cuenca oceánica al oeste. La litología del margen estable corresponde a la asociación “IA”
carbonatos-pelitas-areniscas. Sus equivalentes actuales metamorfizados son las fajas de
mármoles, gneises cordieríticos, esquistos y gneises tonalíticos. Las anfibolitas de origen ígneo
representarían magmatismo básico de la etapa de rift. El margen pasivo conjugado es clástico
dominante y correspondería al borde oriental del Terrane (Cratón?) Pampia. El equivalente actual
metamorfizado del margen corresponde a gneises granatíferos. sillimaníticos, gneises biotíticos-
muscovíticos, anfibolitas, cuarcitas y filitas del borde oeste de las Sierras de Córdoba y San Luis. La
litología clástica dominante del margen pasivo occidental probablemente refleje condiciones
inestables asociadas a las etapas finales de la orogenia Grenville.
B - El margen pasivo del borde oeste del Cratón del Río de la Plata pasa a margen activo. Se forma
un arco magmático y el prisma de subducción al oeste cuyos representantes actuales son los
ortogneises de la zona interna y la faja ultrabásica oeste respectivamente.
C - Se produce la expansión del retroarco, desarrollo del arco magmático, y expansión del
retroarco con formación de fondo oceánico al este. Probablemente se haya originado un arco de
islas de escaso desarrollo.
D - Se produciría la colisión. La faja ultrabásica occidental corresponde a la sutura, a través de la
cual se produce el cabalgamiento del margen activo o zona interna sobre el margen pasivo
occidental o zona externa. El cierre de la cuenca de retroarco produce el emplazamiento tectónico
de las rocas de la faja ultrabásica oriental. La colisión sería la responsable de la deformación inicial
del margen pasivo occidental, produciéndose una faja plegada periférica con vergencia dominante
hacia el oeste. Dicha faja estaría representada por las filitas y esquistos filíticos de las Sierras de
Córdoba y San Luis. La anomalía térmica asociada al eje norte-sur de mayor engrosamiento
cortical, produce metamorfismo regional de alto grado tanto en la zona interna como en la zona
externa transgrediendo la sutura.
E. Se produce un reajuste isostático normal del orógeno colisional (con una probable componente
extensional) que se ve afectado por un evento de deformación plegante y de cizalla con
componentes transcurrentes dextrales, posteriores al metamorfismo regiona.l Se produciría el
cabalgamiento con vergencia al oeste de rocas de grado medio a alto sobre rocas de grado menor,
tal vez esta colision se ve asociada a la fase Tilcárica (570 a 540Ma).
Generación de las S.P. Occidentales: Colisión entre Cuyania Y Pampia

El microcontinente de Cuyania compuesto en este sector por el basamento de las Sierras Pie de
Palo, Brboza y Valdivia y el de la Precordillera se separó de Laurentia mediante un episodio de
rifting. Entre los 515 y 470 Ma se inicia la subducción en el protomárgen de Gondwana
(magmatismo de arco gran extensión que se diferencia del homólogo de las S.P. Occidentales por
su edad más joven, cámbrica inferior hasta ordovícica media inclusive).
Entre los 460 y 470 Ma se produce la colisión de Cuyania con Pampia gnenereando granitoides
sincolisionales, desarrollándo una sutura entre las Sierra de Valle Fértil y las de Pie de Palo y
deformando intensamente el basamento de Cuyania. La deformación culmina durante el
Ordovícico superior y el Silúrico con la primera cuenca de antepaís desarrollada entre la
Precordillera y las Sierras Pampeanas.
La historia generacional de la Sierra del Famatina es más compleja y distinta al resto de la unidad
por lo que se excluye de la Provicia Sierras Pampeanas.

Sedimentitas Neopaleozoicas y basaltos cretácicos

Ambos sectores de las Sierras Pampeanas están cubiertos por sedimentitas continentales de edad
neopaleozoica correspondientes al Grupo Paganzo, asociadas a eventos glaciarios del Carbonífero
superior y que registran frecuentes niveles piroclásticos procedentes de la Cordillera Frontal.
Además de estos depósitos, en el sector oriental y norte de las sierras de Córdoba se observan
depósitos de sinrift cretácicos asociados a derrames de basaltos alcalinos en diversos sectores
como en la sierra de los Cóndores.

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