TEMA 7.

UNA DE LAS HISTORIAS: EL SURREALISMO

Gonzalo Vázquez

TODO EN TORNO A LA REVOLUCIÓN. POLÍTICA Y POLÍTICAS

SURREALISTAS

El movimiento surrealista no puede entenderse sin una palabra: revolución;

el deseo de los surrealistas no fue otro que un mundo revolucionario basado
en unos planteamientos científicos que desestructuraron las anteriores
nociones de materia y de hombre. La Teoría de la Relatividad de Albert
Einstein y los descubrimientos de la teoría cuántica de de Broglie
destruyeron los principios de causalidad con los que la física venía
explicando el universo, revelando ahora a éste en función del
electromagnetismo, la energía en reposo, la curvatura espacio-tiempo y
relaciones de incertidumbre. Por otra parte, Sigmund Freud revolucionó el
plano de la mente, alegandose de la razón y centrándose en el inconsciente.
Otra revolución desarrolló el pensamiento surrealista: la política.

Pero… ¿qué revolución?

Las consecuencias de los descubrimientos de la ciencia y el psicoanálisis

fueron un nuevo mundo alejado de los imperativos racionales y lógicos. A
partir de entonces se exploraron los sueños, la locura, la infancia y la
espontaneidad irracional, GENERÁNDOSE UN NUEVO SUJETO, pero
también un nuevo mundo de relaciones, otra sociedad alejada de la lógica,
las represiones y los convencionalismos de la Ética y movida únicamente por
el deseo, UN NUEVO Y LIBERADOR MODO DE VIDA.
Para los surrealistas estaba claro: la poesía se expresa a partir de la
imaginación, y puesto que todos los hombres tienen inconsciente, todos son
poetas en potencia, lo que en un principio unió la revolución política y
estética. Sin embargo, pronto se generaron polémicas en el seno del
surrealismo.
En el primer número de la revista la Revolución Surrealista (1924), se
constató el nacimiento del movimiento surrealista, con una clara intención:
una nueva declaración de los derechos del hombre; en estos años iniciales, la
revolución que se había iniciado estaba en la literatura, y progresivamente el
surrealismo establecía las bases para la revolución estética definiendo las
armas para la creación literaria que pronto adquirió connotaciones políticas;
el retorno al mundo de los maravilloso y del inconsciente que afloraba con la
escritura automática sacaba al hombre de la sociedad, de sus normas y
represiones: PROCLAMAR LA LIBERTAD ABSOLUTA EN EL PAPEL
NO ERA SINO PROCLAMAR LA LIBERTAD ABSOLUTA DEL
MUNDO, lo que condujo al movimiento hacia un progresivo compromiso
político a lo largo de los años siguientes.
Pero surgió un problema: HABÍA QUE CONJUGAR LA REVOLUCIÓN
DEL INCONSCIENTE CON LA REALIDAD POLÍTICA; el asunto no era
fácil: para Naville y otros tantos había una brecha insalvable, porque la
revolución estética surrealista era idealista y metafísica, y la revolución
política era una realidad física.
Los conflictos no pudieron salvarse, y ante la petición del Partido Comunista
Francés de una militancia política real por parte del movimiento, éste
respondió con una negación rotunda y el abandono de sus filas.
Las cosas fueron tomando un cariz cada vez más conflictivo y Andre Breton
exigió a los miembros del movimientos que se declarasen políticamente,
iniciando una depuración en la que el surrealismo debía estar compuesto por
aquellos que profesasen, junto a sus principios estéticos, una militancia
política.
La escisión entre los distintos bandos surrealistas ya no tenía marcha atrás:
Andre Bretón fracasó en su esfuerzo por solucionar los escollos políticos del
grupo, el surrealismo se vio inmerso en un callejón sin salida en la década de
los años 30, a pesar de que fuero surgiendo algunas respuestas para la
inclusión de la revolución estética en el ámbito de lo real

La toma de posición ente la revolución surrealista

Las contradicciones entre el compromiso estética con el que nació el

surrealismo y el compromiso político social inherente a éste, han generado
los siguientes debates:
El surrealismo fue acusado de irresponsable políticamente, al introducir en
su discurso el mito y no a la historia (así lo argumente Heinz Bohrer).
Muy distintas son, en cambio las interpretaciones de Boris Groys y Jean
Clair. Para Clair el surrealismo debía dejar de ser inmune a la crítica y
mostrarse tal y como lo que había sido: no como una vanguardia sino como
un totalitarismo: la historia del surrealismo había sido la del irracionalismo y
la del sinsentido, prolongándose sus consecuencias hasta la actualidad,
deduciendo que el surrealismo fue el iniciador del movimiento de odio y
terror que invade hoy la lucha entre Oriente y Occidente.
La polémica estaba servida: las respuestas a Clair no se hicieron esperar,
procediendo tanto de antiguos miembros surrealistas como de colegas de
profesión, que afirman que los argumentos de Clair son interesados e
inconexos

TODO EN TORNO AL ENCUENTRO: EL PAPEL DE LA ESCRITURA,

DE LOS OBJETOS Y DE LA PINTURA EN LA IDEOLOGÍA
SURREALISTA

La escritura surrealista o la irrupción del inconsciente. Del texto a la

vida cotidiana

Tal y como se ha señalado, el surrealismo nació como un movimiento

literario, en un deseo de romper con la lógica y los principios de narración
racionales, valiéndose del automatismo para expresarse, siendo la primera
obra experimental del surrealismo “Los Campos magnéticos”, escrita por
Andre Breton y Philipe Soupault en 1919, percibiéndose en sus líneas un
encuentro con el inconsciente.
El autor de un texto no automático precedía de manera consciente y racional,
siendo el resultado un texto que podía leerse de forma comprensible y con
una impronta dejada por el autor de forma personal.
Con el automatismo, la literatura a perder todos estos rasgos, porque
sometidos a los dictados del inconsciente, el autor pasará a ser un ero
transcriptor de los procesos psíquicos y en consecuencia, el texto resultante
dejará de ser el reflejo de su autor; el texto dejará de valorarse por el estilo
personal de su autor. Es ésta la gran aportación que Barthes señala en el
surrealismo: el haber contribuído a “desacralizar la imagen del Autor” y a
hacer que éste no fuera “nada más que el que escribe”.
No obstante, los surrealistas se encontraron con problemas a la hora de lograr
una absoluta libertad del inconsciente en el proceso creativo, porque nunca
podría ser suficiente para aniquilar completamente al “yo”, como se aprecia
en “Los campos magnéticos”. Lo que sí logró el surrealismo fue una
SUBVERSIÓN DE LOS CÓDIGOS DEL SISTEMA LINGÜÍSTICO

¿Una pintura surrealista?

El rechazo del realismo en la literatura se produjo de forma análoga en el

dominio de la pintura, pero ese rechazo no iba a suponer la reivindicación de
un arte abstracto, porque éste no generaba imágenes y el surrealismo no
podía abandonar la representación; LO QUE SE BUSCARÁ EN LA
PINTURA, SERÁ UNA ALTERNATIVA AL OJO FÍSICO: EL OJO
MENTAL, más aún un ojo en estado salvaje que rija el mundo de la
imaginación, el sueño, e incluso de la memoria.
El precedente directo fue Giorgio De Chirico, sus paisajes urbano.clasicistas
solitarios con locomotoras lejanas, esculturas misteriosas, relojes detenidos,
maniquíes.. así fue como el pintor italiano fue ensalzado como la principal
inspiración visual del movimiento. Sin embargo, pronto el mito caería y
terminó siendo acusado por lo surrealistas de venderse a los cauces
comerciales y al éxito burgués. Los surrealistas despreciaban el pensamiento
racional burgués y reivindicaban un arte inútil, alejado de la lógica, siendo
Picasso uno de los ensalzados e incluso homenajeados por el grupo
surrealista. También Max Ernst, con un método entre el collage y el foto
montaje, terminó por convencer a los surrealistas (La Chanson de la chair ou
le chien qui chie.)

Sin embargo, casi inmediatamente después de la contatación visual de la

ideología surrealista gracias a Ernst, la pintura recibiría un fuerte crítica
gracias a Ernst. Su mayor crítico fue Pierra Naville, que expuso una
contradicción latente en la ideología surrealista: LA IMPOSIBILIDAD DE
CONCILIAR LA REIVINDICACIÓN DE LO OCULTO DEL
INCONSCIENTE CON SU REPRESENTACIÓN VISUAL, O DICHO DE
OTRO MODO: ¿Cómo va a ser posible encontrar la conexión entre unos
postulados de carácter metafísico con el ámbito de lo real? El ataque estaba
lanzado y la respuesta de Breton no se hizo esperar, cambiando (para
defenderse) algunos de los conceptos, como la noción de automatismo y
reemplazándolo por la reivindicación del imaginario interior). BRETON
AFIRMARÍA QUE LO QUE HACE EL PINTOR SURREALISTA NO ES
SINO INDAGAR EN LAS IMÁGENES INTERIORES DEL OJO
SALVAJE, MATERIALIZÁNDOLAS VISUALMENTE EN EL MUNDO
REAL. Pero el problema continuaría siempre: lo que el surrealismo tenía que
encontrar era un puente de unión entre el ámbito del inconsciente y el ámbito
de lo real.
La incorporación de Salvador Dalí y Luis Buñuel al surrealismo (reflejada en
en fotomontaje principal del número 12 de la Revolución Surrealista),
supuso una proyección llena de escándalos y de problemas.
El mismo año de su ingreso oficial en el surrealismo, Dalí pintaba “El Juego
Lúgubre”, con un gusto por lo escatológico, un gusto que no era del agrado
de Breton, defensor del amor puro, limpio y monógamo frente a la
promiscuidad. Para Breton, Dalí ensucia el surrealismo con la irrupción de la
materia en su estado más pútrido, restos de comida, excrementos, anos.
Breton también se pronunciaría respecto al personaje representado en la parte
inferior derecha de EL JUEGO LÚGUBRE:
 su pantalón manchado de heces le disgustaba, lo que no quita para que
Breton se pronunciase favorablemente aunque de forma ambigua, sobre la
capacidad daliniana de indagar en la mente.
Desde el inicio de la aventura surrealista, Georges Bataille jugó un papel
incómodo para la misma, ya que profesaba un profundo rechazo y un irónico
desdén ante el idealismo que subyacía en las reivindicaciones surrealistas de
la escritura automática y de la exaltación poética de los aspectos ocultos de
la realidad. Como ya vimos, el mundo de Bataille era el del suelo enlodado,
el del sol pútrido y los hombres acéfalos. El universo del materialismo bajo.
Y éste no podía contemplar ninguna utopía de transformación del
inconsciente en la realidad. Sin embargo, los conflictos internos del grupo
surrealistas le terminaron posicionando en la resistencia contra Breton.
Es en el contexto de la batalla entre Breton y Bataille donde ha de entenderse
la polémica que generó el cuadro de Dalí en Le Jeu Lugubre (el juego
lúgubre), en el que convivían ambas posturas:
-Las asociaciones oníricas y poéticas propias del imaginario surrealista
-La reivindicación de la materia del deshecho, de lo pútrido, propia del
universo batailliano

Fue por esta razón por la que Breton y Bataille se lanzaron a la conquista del
cuadro: ERA SU MÉTODO PARANOICO-CRÍTICO LO QUE
RESULTABA DE MAYOR INTERÉS PARA AMBOS: al emplear la
paranoia como modo de aproximación a la realidad, encontrando el
surrealismo la solución perfecta para la brecha que tenía que salvar:
Breton y el surrealismo encontraron en este método la solución a la brecha, y
Bataille encontró interesante que desde el delirio, las imágenes resultantes
eran violentas destruyéndose y generándose la metamorfosis de la materia.

Lo que se jugaba Breton, estaba relacionado con el ámbito artístico y

político: podría demostrar la posibilidad de una pintura surrealista frente a
las acusaciones de idealismo y podría implicar a la pintura en cualquier
proyecto revolucionario
Bien distinta fue la interpretación que Bataille realizaría del cuadro ya que
identificó la existencia psicológica del cuadro , con el terror. El cuadro no
sería sino una manifestación de brutalidad, frente a la interpretación poética
que Bretón había hecho del cuadro.
En principio, Dalí se acercó a Bataille, pero a finales de la década de los años
20, el pintor abandandonaría definitivamente la escatología para aproximarse
al surrealismo ortodoxo bretoniano.
Pero no nos engañemos: al igual que hizo con Bataille, Dalí no se dejaría
absorber por el nuevo bando al que se acercaba en este momento, porque a
Dalí le bastaba Dalí mismo y no necesitaba de nadie para proclamarse
surrealista. Además el arte de Dalí triunfó en el capitalismo de París y Nueva
York, lo que provocó el rechazo de la ortodoxia surrealista.
Dos fueron las aportaciones dalinianas al surrealismo:
-El método paranoico-crítico
-Consecuencia del método paranoico-crítico: el surrealismo se embarcó de
nuevo en la tarea de encontrar una solución a las contradicciones entre la
escritura automática y la pintura: los objetos

Los objetos surrealistas o la materialización del deseo

Las imágenes poéticas que nacieron de las investigaciones con la escritura

automática descubrieron la posibilidad de redefinir los objetos a partir de
asociaciones inesperadas que los alejaban por completo de su función
habitual. De este modo, a los ojos surrealistas, el paraguas era un pájaro azul
convertido en negro, pero también se procedería a la inversa, es decir,
definiendo conceptos a partir de objetos, así, la mentira no era sino una
sobrilla en un sendero cenagoso.
Pero sería principalmente en la fotografía y en el cine , donde el objeto se
erigiría en el principal protagonista.
Para los surrealistas, el descubrimiento de la fotografía había sido el
acontecimiento decisivo a partir del cual la pintura y la poesía tradicionales
se vieron profundamente cuestionadas, ya que ambas tuvieron que
enfrentarse a la verdadera fotografía del pensamiento: UNA VEZ
INCORPORADOS LOS OBJETOS SURREALISTAS EN LA
FOTOGRAFÍA, SE LOGRARÍA INTRODUCIR OTROS INCONSCIENTE
ADEMÁS DEL OPTICO: EL INCONSCIENTE OCULTO, AQUEL
REGIDO POR LAS PULSIONES Y POR EL DESEO.
Fueron algunas de las iniciativas del fotógrafo Man Ray en 1921, las que le
llevaron a inventar, casi por casualidad, un procedimiento de manipulación
fotográfica invirtiendo los claroscuros y mostrando los objetos con rango
poético y casi pictórico, generando nuevos contextos de relación y
significación con los que establecer el puente entre la realidad y lo
maravilloso, aproximándolos al mundo de los sueños, tan buscado por el
surrealismo (L ´ Enigme d ´Isidore Ducasse)

Man Ray también llevaría sus experimentaciones al cine con el cortometraje

Le retour a la raison,, donde tornillos, muelles y otras estructuras metálicas
danzan y alternan con la realidad ( carruseles girando en la noche).
Fue en el cine, donde el surrealismo encontró el modo de insuflar vida a los
objetos.
A lo largo de los años 20, por tanto, el objeto era el leit motif de las
representaciones artísticas del surrealismo, distinguiéndose:
-Los objetos encontrados
-Los objetos fabricados
-Los objetos poema

Como ejemplo, Breton y Giacometti, de compras por un mercadillo

adquirieron, primero Giacometti, una máscara de hierro, una máscara que
realmente pertenecía a la IGM, pero que fue interpretada por ambos
surrealistas como una máscara ritual o propia de bailes de disfraces, pero
más adelante, Giacometti entendió por qué había reparado en ella: terminar
de dar forma al rostro de la figura femenina que la constituía, una
“casualidad objetiva”
El hallazgo de Breton fue un cuchara de madera que descansaba sobre un
zapatito que formaba parte del objeto, la cual fue interpretada en cuanto
regresó a casa como un zapato de madera con mango curvado, cobrando
forma de tacón como si Ceniciena regresase del baile.
EN LOS OBJETS TROUVÉS SE REVELABA LA POSIBILIDAD DE
ENCONTRAR MATERIALMENTE LOS DESEOS OCULTOS QUE
MUEVEN AL INDIVIDUO
Pero no sólo se subordinaban a los caprichos del azar. También fabricaban
los objetos en la búsqueda de la materialización del deseo: el objeto
fabricado: gracias a la aportación de Dalí( interpretación del mundo mediante
paranoia), Breton vio la oportunidad de materializar físicamente los deseos
(El zapato. Objeto de funcionamiento simbólico, Dalí)

En la II mitad de la década de los años 30 , el surrealismo continuó con sus

experimentaciones con los objetos, consolidándose el tercer tipo de objeto
surrealista: el objet poeme, de la mano de Breton, uniendo el objet trouvé y
el objeto fabricado, con el objetivo de reencontrarse con el objeto encontrado
y dotarlo, desde el deseo , de otras significaciones: (Poema-objeto, de Andre

Breton, 1935)
Fue en 1933 cuando el surrealismo organizaría una gran exposición en la que
se incluirían buena parte de los objetos creados hasta el momento, en un
intento de superar el automatismo y de inscribirse por fin en la vida cotidiana