MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

El Modernismo es un movimiento que surge a finales del siglo XIX y principios del XX
como reacción al realismo. Esta reacción se manifiesta en la actitud de rebeldía de los
jóvenes escritores suponiendo la ruptura con la estética vigente. El Modernismo
hispánico es una síntesis del parnasianismo “el arte por el arte” y surge en Francia; y
del simbolismo, gusto por la musicalidad y los ritmos. El Modernismo
hispanoamericano tiene su origen en Rubén Darío con su obra más conocida Azul y
José Martí. En este periodo es muy patente la huella parnasiana, la tendencia al
intimismo y el tratamiento de los temas americanos. El Modernismo español tiene
como precursores a: Manuel y Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán.
En este primer periodo destaca la influencia parnasiana; mientras que el segundo
arranca con la aparición de la revista Helios y una influencia en el simbolismo. Manuel
Machado sobresale en su obra Alma; y Antonio Machado, con Soledades. Juan
Ramón Jiménez coincide con su primera época Diario de un poeta recién casado y
posteriormente, cultiva el Modernismo más brillante Arias tristes. Valle-Inclán
desarrolló dos periodos. El primero, con las Sonatas (Sonata de otoño, Sonata de
estío, Sonata de primavera, Sonata de invierno) y cultiva el Modernismo más brillante.
Posteriormente, se orienta hacia el esperpento Luces de Bohemia. Los temas que
predominaban eran: desosiego interior, evasión y exotismo, cosmopolitismo y
catolicismo, indigenismo y panhispanismo. En el lenguaje poético se inspiraron en el
parnasianismo, simbolismo e impresionismo. La musicalidad, la aliteración y la
onomatopeya son algunas de las características de la época; rescatándose el
alejandrino en estrofas y versos.

La Generación del 98 es un movimiento formado por un grupo de escritores

modernistas que están afectados por la profunda crisis que padece España. Surge a
finales del siglo XIX tras la pérdida de las últimas colonias. Es una de las más
controvertidas pero no están claros los límites entre la Generación del 98 y el
Modernismo. Algunos de los rasgos comunes son: sus referentes inmediatos son
intelectuales y pensadores, su origen español pretende indagar en la esencia del alma
nacional, aborda temas históricos, morales y sociopolíticos; y cultivan todos los
géneros literarios. Se abordan los problemas de España y las angustias existenciales.
Tienen influencia del krausismo y del regeneracionismo. Miguel de Unamuno aborda el
tema de España y expone el remedio a los males del país (tradición y europeización);
la tradición se halla en la intrahistoria a través de Vida de don Quijote y Sancho.
Ramiro de Maeztu representa una evolución más radical asumida en la obra Hacia
otra España y Defensa de la Hispanidad. Azorín captó el alma castellana y el tema
principal es la España profunda (La ruta de don Quijote). Las reflexiones de Pío Baroja
se concentran en novelas como El árbol de la ciencia. Las tendencias eran: la herencia
simbolista francesa y la ideológica alemana. Su lenguaje elimina los rasgos propios del
Modernismo. Después de una primera etapa modernista, acogen en su obra el espíritu
del 98. Destacan en la poesía Unamuno y Antonio Machado. Aborda los temas de
Castilla, la muerte y las meditaciones filosóficas. En 1902 fueron publicadas tres obras
(La voluntad, de Azorín; Amor y pedagogía, de Unamuno; y Camino de perfección, de
Baroja) que rompen con las hechuras de la novela realista y naturalista, y abordaban
temas de índole existencial y conflicto entre razón y fe