EDUCACIÓN RELIGIOSA CATÓLICA SEXTO

SESION 3: LA CREACIÓN
GRADO

SESIÓN Nº 3:
LA
CREACIÓN

Dios ha creado todo, lo rige todo y lo puede todo. Por

tanto; nada le es imposible. La creación del mundo es
obra de su Amor y sabiduría. Por eso la creación es
bella y posee un orden.

Él es Padre Todopoderoso y su presencia paternal se

manifiesta en su preocupación por las necesidades que
tenemos, somos sus hijos por el Bautismo y no
podemos olvidarnos de su infinita misericordia al
perdonar nuestras acciones que nos alejan de Él,
esperándonos siempre con amor infinito.
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SESION 3: LA CREACIÓN
GRADO

Creemos que Dios es uno, por lo tanto, único: no hay más que un solo Dios. Jesús mismo confirmó
que Dios es “el único Señor” y que es preciso amarle con toda la mente, con todo el corazón, con
toda el alma y todas las fuerzas.
Pero a la vez, Dios nos ha revelado que en Él hay tres
personas. Este es el misterio de la Santísima Trinidad:
Creemos en un solo Dios y en tres personas iguales y
distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central
de la fe y la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí
mismo. Es la fuente de todos los otros misterios de la fe;
es la luz que nos ilumina. Este misterio de la vida íntima de
Dios, nos ha revelado Jesucristo y nosotros lo profesamos
cuando rezamos el Gloria, el credo o utilizamos la fórmula
Trinitaria en el Bautismo.
La realidad trinitaria se da en nuestra familia, ya que vivir en comunidad es vivir como Dios en
comunión (Padre, Hijo y Espíritu Santo); por lo tanto, debemos cuidar a nuestra familia porque
sabemos que es un signo del Señor que está presente entre nosotros.

La creación existe porque Dios la ha hecho y la

mantiene amorosamente. Él cuida de sus criaturas,
las gobierna, las sostiene y las conduce dándoles
vida y acompañándolas en su desarrollo hasta que
lleguen a su plenitud. Pero su Providencia no es sólo
con la naturaleza; es, sobre todo, para sus hijos, y
todo lo dispone para el bien del hombre “única
criatura a la que Dios ha amado por sí misma”.
La confianza en la Providencia Divina no significa que
debemos cruzarnos de brazos y esperar todo
pasivamente del cielo. Dios nos ha dado inteligencia,
creatividad, manos y nos invita a colaborar con él en
su obra creadora. “Estamos llamados a cooperar con
el Señor y con su Gracia, con la confianza que Él no nos abandonará”.

LA IGLESIA NOS DICE:

“La Divina Providencia consiste en las disposiciones por las que Dios conduce con
sabiduría y amor a todas las criaturas hasta su fin último”. CEC 321
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