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Ensayos

La liviandad de la cultura urbana y la subjetividad contemporánea


Universidad de San Carlos Carlos Orantes Tróccoli /5
de Guatemala
Empirismo desde una sala de cine (David Hume rebobinado)
Dr. Estuardo Gálvez Gustavo Maldonado /17
Rector
Anatomía de la violencia
Dr. Carlos Guillermo Alvarado Cerezo
Secretario General
Aníbal Barillas /21

Licda. Luz Arminda Barrios Aspectos estéticos en una película


Jefa de la División de Francisco Nájera /33
Publicidad e Información

Rafael Gutiérrez Esquivel


Director de Revista USAC Letras

Comité Editorial Poemas


Luz Arminda Barrios Andrea Estrada /39
Gladys Tobar
Roberto Ganddini Gudiel
Poemas
Raúl Monterroso Mónica Navarro /44
Rafael Gutiérrez Esquivel Relatos
Sergio Palma /50
Versión electrónica Relato
Jaime Cabrera Letona
Leonel Juracán/54
Colaboradores
Juan B. Juárez/José Mejía/Dina Posada/
Anabella Paiz/Miguel Ángel Barrios/ Debate
Luis Díaz/ Edelberto Torres-Rivas/
Moisés Barrios/ Javier Payeras
De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente
Ilustración de portada,
separadores e ilustraciones interiores Maria Luisa Cabrera /61
Manuel Morillo Arte
Diseño Cazador de imágenes
Rafael Gutiérrez Esquivel
Hugo Rafael
Francisco Alejandro Méndez /73

Diagramación
Hugo Rafael Comentarios
Enero - Marzo / Número 27 / 2013
La palabra cementerio
Correspondencia y canje Eduardo Villalobos /81
Universidad de San Carlos de Guatemala
Ciudad Universitaria, zona 12
Ciudad Guatemala
Teléfono: (502) 24767215

Correo electrónico:
cazadorocote@gmail.com

URL
http://revista.usac.edu.gt/
V
er a través de una fotografía-presa en pequeños cuadros que nos
van construyendo ¿deconstruyendo? la imagen de un bosque, un
árbol, la carretera, ciudades lejanas, naves centrales de iglesias,
malecones, paisajes, esquinas, ambientes cotidianos, intersticios
urbanos, es como observar la realidad contemporánea fragmentada
en su posmodernidad.
Esta serie, vitralizada, convertida en pedazos, que unen al todo, ofrece un
discurso que recrea lo que también la posmodernidad nos ofrece. Ocurre que
estamos construidos con una identidad, consumidoramente, que nos ubica
como entes híbridos, fragmentados en una serie de aspectos culturales que
nos hacen percibirnos como pedazos de realidades. Podríamos decir que cada
una de las partes de nosotros está unida a nuestro todo, pero nuestra imagen
cultural nos hace vernos como un rompecabezas armado con piezas que se
ensamblan perfectamente, pero que pertenecen a otros rompecabezas. Es
decir, nuestros gustos estéticos no están enfocados solamente hacia un solo
discurso, pues varían y en algún momento, podrían ser disímiles.
Estas fotografías, armadas con fragmentos, que ofrecen un todo, cada una
de ellas está separada de la otra y podrían carecer de unidad, si no las
percibimos como un todo. Manuel Morillo forma con ellas un todo, que
finalmente tenemos frente a nuestros ojos. Pero cada una toma su rumbo
distinto en su propia identidad, atrapa al ojo, como queriendo protagonización
estelar y logra que por un momento solamente lo veamos y desechemos el
todo.
Por eso, estas fotografías forman un discurso total, pero fragmentario en
su individualidad. Observamos como una figura completa, pero al final,
adquieren su propia identidad. Las identidades no son estáticas, ni perennes.
Estas imágenes-ventanas que afortunadamente tienen la variedad de
reacciones que produce el blanco y el negro son ventanas-grafiti, que fueron
captadas antes de o después de, una cacería en la que la presa es el espectador.
Es decir, nosotros.
Recuerdan los vitrales de las catedrales renacentistas o las iglesias barrocas,
en las que destacan por sus figuras. En las de Manuel Morillo observamos
la raíz de la historia, pero, también los pedazos de ese rompecabezas incompleto.
Nos maravillan, nos invitan a tocarlas, a sentirlas. Claro, mientras las vemos,
estamos poniendo en marcha los cinco sentidos.

Francisco Alejandro Méndez


Ensayos
La liviandad de la cultura
urbana y la subjetividad
contemporánea

Carlos Orantes Tróccoli

E
l salto al objeto rompió con las El antropomorfismo, que busca lógicas de
esencialidades. Fue una especie de lo humano en realidades no humanas; el
idealismo objetivo, pero abrió la esquematismo que conjuga determinismos
puerta a las divagaciones subjetivas, entre absurdos, polaridades imaginadas o
la persona y su objeto. En algunos casos secuencialidades mecánicas. Cauda negativa,
argumentando polaridades excluyentes y son las dualidades rígidas, que al cabo omiten
creando con eso, contradicciones pares. Se la relatividad y las lógicas de los procesos
abstrajeron las realidades y se creó una reales. De allí, también, el categoricismo y,
metarealidad: el discurso. De allí, la teoría me interesa indicar su empeño por ver
de la teoría y, finalmente, la suplantación de aquellos procesos reales desde categorías
los procesos objetivos por enredijos puras.
epistemológicos. De la enajenación del producto del
Hay que llamar la atención sobre algunos trabajo, pasamos a la mercancía y con ella
vicios en ese enjambre. Necesito mencionar a la primaria realidad virtual: el precio. Ese
cuatro: el absolutismo de las «cosas son mercado fue vistiendo a la mercancía con
como son», que deviene en ahistoricismo y publicidad y, poco a poco, la fue sustituyendo
postula otra forma de esencialismo: el dogma. por sus apariencias. Finalmente no se venden

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cosas reales sino invenciones publicitarias directos. Le generó otras necesidades,


o, para la exactitud, nos venden el deseo. fincadas en la sensualidad, en la apariencia,
Fue inevitable el paso de la industria y en el estatus, en el hedonismo, en el
la circulación mercantil, al mundo de la individualismo y en el delirio de la movilidad
especulación que dio vida a otra realidad: social.
la realidad virtual. Y configuró al Es el acceso al mundo semiocéntrico, al
consumidor-más-allá-de-sus-satisfactores dominio de los grandes medios de

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comunicación. McLuhan, el Arquímedes de 1958 (con capacidad de recepción,


los 60’, dijo: el medio es el mensaje. Y almacenamiento y retransmisión) y luego el
curioso, descompuso la palabra message. Telstar 1 en 1962 (satélite privado de la
Dijo: mess-age, la era del revoltijo (La ATT), que se utilizó para transmisiones
cultura es nuestro negocio. 1970). televisivas, el desarrollo de la red de redes
No estamos, pues, ante una sola realidad, (1989) y entre eso, la animación informática.
sino en relación a diversas realidades que Para decirlo con certeza, destrozaron la
tienen su propia lógica histórica y que son intimidad y en gran medida hicieron de la
procesos relativamente independientes. Entre subjetividad una urdimbre de lo ajeno. Somos
ellas, la realidad física, la realidad social, la un siendo privados de nuestra privacidad.
realidad subjetiva y la realidad virtual. Todas Cada vez más pensamos desde lo ajeno o
ellas son realidades para el humano, son mejor aún, somos pensados por el otro,
conocidas como tales. Son realidades somos hablados por el otro, somos
convertidas gnoseológicamente en objeto imaginados por el otro, y leemos, sentimos,
para. amamos y soñamos desde lo ajeno.
Reduzcamos lo dicho a la activación de la
La realidad virtual construcción de medios globalizantes:
Para lo que deseamos estudiar, • la red de redes que permite el acceso a
revolucionaron la subjetivación la invención bibliotecas, a blogs, fuentes de
del transistor (1948), la comunicación documentación e información, y a
satelital desarrollada a partir del Score en imágenes estáticas y móviles.

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• La televisión por cable. es la mascarada de lo estándar: quieren


• El teléfono móvil multifuncional. homogeneizarnos subjetivamente y la
• Los medios de información y criticidad cede lentamente ante la absorbente
comunicación (persuasiva o sugestiva). modernización tecnológica, imprescindible
• La transcomunicación. y enajenante. A la cual sólo podemos
• Y los Ipods, Iphones y demás. contraponerle la racionalidad utilitaria: lo
Vivimos –sin metáfora alguna– un mínimo y lo necesario para no caer en la
supramundo, en la instancia de los tejidos cultura del upgrading.
significados, en realidades no físicas sino Ya no somos lo que hemos sido ni lo
simbólicas y en su enredo –que es un que seremos: ¡no somos, en tanto se dislocan
complejo e irregular intercambio–, somos los procesos constitutivos del ser! Somos,
consumidores consumidos. pues, virtualidad. Y en esta afirmación encaja
¿Cuánto tiempo transcurrió para que otra conjura: se destruye la historia y se
nuestra convencida percepción sobre la deshistoriza nuestra vida, somos
acción militar de Estados Unidos en Irak circunstancia, fenómeno, somos sensualidad
cambiase? Nos dieron el entendimiento de reactiva. Somos efímeras conductas. Somos
la tenencia de «armas de destrucción masiva» casualidad: aquí aparece otra conspiración:
(nuclear y químicas), del «diabólico» Hussein la estupidez neopentecostal que vuelve al
(vinculado a la Agencia Central de ambiente paranóico del dios omnipresente,
Inteligencia en la guerra contra Irán e omnisciente, del dios que sabe por qué hace
interlocutor de ella pocos días antes de la las cosas, y que nada se mueve sin su
invasión). ¿Cuánto tiempo tardaremos en voluntad. Consecuencia: hay que aceptar la
conocer lo que ocurrió en la torres gemelas realidad como es, agradecerlo y someterse.
de Nueva York? Es el tejido de las imágenes y los símbolos
Así, miles de ejemplos, que van desde que nos configuran.
el encantamiento de la imagen física de las Pasamos de una política transnacional
señoras Angelina Jolie y Hally Berry, o de a un proyecto transculturizador que aparece
los señores Stallone y Schwartzeneger, hasta en las descaradas promociones del estilo
los grandes espectáculos en la «Alfombra de vida de la gente bonita, casual, cubierta
Roja» o en «Latin American Idol». de postizos, metida en el tren de la
Y por allí, la seducción de los reality shows actualización de la apariencia, gente
y los talk shows. colectivizada –digo en otro trabajo (Orantes
En esta conjura de los dominadores del Tróccoli, Carlos): «El entramado del
mundo, nosotros vivimos la realidad de las individualismo y colectivismo» publicado
apariencias, el mundo de las imágenes, el en Metaphora: Guatemala, No. 1). Pero
mundo de lo virtual en el que cada uno de igual, debemos advertir el riesgo de que
nosotros es componente de esa virtualidad. bajo la bandera de la interculturalidad, la
Somos lo que no somos, configurados por el universalización configure un nuevo
mega poder del mercado. asimilacionismo. Difícil proyecto: ni la aldea
Somos configurados por otro. Por Otro global ni el aldeanismo. ¿Cómo
concentrador de poder. Para ese gran poder, culturalmente encarar el contraste entre el
somos un cualquiera, individualizado y individualismo y el colectivismo?
masificado, individuo y masa, tamizados En realidad –agrego–, la globalización es
por la capacidad de consumir. El resto un movimiento de extrañamiento, es decir,
–aunque numeroso– es estadística o folklore, de hacernos más en lo ajeno, estar más en
no cosmético sino pintoresco. O mercancía lo ajeno. Está dislocada la cotidianidad de
para mendigar ayuda externa. la vida social y eso conmueve, afecta el
Pero ¿qué nos homogeneíza? Para lo equilibrio lógico del yo. La repercusión se
inmediato, pensamos en la moda. Pero esa da en la vivencia de lo diario y en la

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acumulación de factores desestabilizadores. sujeción a la experiencia inmediata (porque


Aparece una generalizada inculpación por el sentido me viene dado y no es expectativa)
lo que hemos sido y se acentúa la crisis de y, nos mueve particularmente, una búsqueda
sentido. Por eso, las formaciones sociales delirante de satisfacción (que jamás se
tradicionales se desestructuran. Es la época alcanza). En tanto espectadores ese mundo
de la destrucción de los entornos privados, nos estupidece: allí lo cool.
inmediatos, locales, preconizada por una Aquí, otra vez Freud (El malestar en la
hegemonía que quiere domesticar al mundo. cultura) con su consideración de que las tres
Este es el gran movimiento del colectivismo fuentes de infelicidad son el cuerpo –como
contemporáneo, con toda su red simbólica. espacio del deseo siempre insatisfecho–, el
Accedemos a un horizonte incierto. Los mundo exterior que nos abruma y disuelve,
procesos de exclusión económica (la otra y nuestras relaciones con otros semejantes,
cara de la globalización), nos señalan. que son relaciones de contraste. En este roce,
Avanzó demasiado la transculturización y el conflicto se torna motor para dejar de ser
no hemos arraigado siquiera una cultura lo que soy y moverme hacia ideales
propia. Termino mi propia cita. imaginados.
Es el mundo de la virtualidad, que Ese vivir en la negación continua, es
impetuosa se desarrolla sobre todo a partir fértil para el cultivo y reproducción de la
de los 90’, y es la suplantación de lo real violencia, que no es simplemente violencia
por lo artificial, lo postizo, lo simbólico y política o de un poder contra otros, sino son
por las imágenes. relaciones de avasallamiento, de imposición,
La virtualidad se torna en cultura y de marca, de configuración ansiosa y
modos de vida dominantes, se torna en violenta del mundo a mi manera, que es la
regulador de las relaciones entre los humanos pauta del otro imaginado.
y entre estos y sus entornos. El humano se Ser víctima, es construcción del
vuelve virtualidad, también, poblado de los enajenante poder de la globalización. Víctima
postizos del estilo y la cultura. Los postizos en tanto sometido, en tanto deficiente, en
son la investidura de lo público y ajeno, en tanto vacío, en tanto incumplimiento, en
torno a una imagen que no soy yo, sino la tanto inferior a un designio superior. La
estructura de lo ajeno, del me veo desde los víctima vive de la victimidad, se refocila en
ojos del otro, desde el deseo del otro, desde su inermidad y no sólo hace –ese hacer
el poder del otro. recíproco– al victimario, sino con él alimenta
En ese mundo de las imaginaciones, la escena subjetiva. La víctima –junto al
vivimos imaginadamente, es decir, victimario– necesita y se realiza en la
generamos una vida virtual, con toda su impunidad, que la alimenta en tanto se
complejidad, ya que es un tejido de somete y no se rebela.
cogniciones y percepciones, es un mundo
de afectividades igualmente simuladas, de El miedo y el riesgo como moduladores
deseos desde lo inalcanzable, de de la subjetividad
inclinaciones, e incluso, conflictos en esa Vivir en el miedo, asumir riesgos y
vida fantaseada. Es un absurdo con sentido amenazas, son construcciones subjetivas del
o lo absurdo deja de serlo y es la normalidad. poder globalizante. El miedo y la amenaza
Quiero decir, entonces que esta virtualidad son vínculos a partir de lo ajeno y son
configura las pertinencias del actuar, del elementales mecanismos de sometimiento
pensar, del esperar y del percibir. La realidad al poder. El miedo y el riesgo son las
ante mí, no es como es, sino como debe ser. condiciones subjetivas necesarias para la
¿Qué nos mueve en el mundo virtual? El inclusión –por inducción o por imposición–
hedonismo, el individualismo, el pliegue al en una disciplina social conveniente al gran
dominio del otro, el inmediatismo en tanto poder. Estas no son casualidades. Es la

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promulgación constante del just do it, del circunstancial, ahora porque está en oferta,
no fear, del shift the future. Es vivir en la ahora por el aguinaldo, ahora porque está
cultura del riesgo. en liquidación.
Es la cultura –como entramado– y el La circunstancialidad, sin embargo,
cultivo –como reproducción– del riesgo que necesita de la zozobra. Vivimos en la
implica un temor. Desde el cómprelo porque zozobra. El poder necesita de ella para ejercer
si no se acaba, hasta la conformidad y la control social. Por eso, por la vía del mercado
obediencia. o a partir de semblantes de poder, ese es un
El capitalismo necesita de esta vivir bajo advertencia, en situación de riesgo,
compulsión consumista. Para evitar la con un miedo latente. Es el vivir bajo presión,
condición principal de sus crisis cíclicas, con flujos sinuosos de ansiedad.
para evitar la sobreproducción. Esto no es El neoconductismo de Skinner lo enseñó:
un simplismo, sino consecuencia del el sistema necesita del refuerzo operante
aceleramiento de la producción, por el uso para mantener ese clima de zozobra. Y ese
de nuevas tecnologías y del incremento de refuerzo operante es la noticia o el rumor de
la incapacidad de consumir por la escándalo, es el cadáver constante, es la
especulación del capital rentista. limpieza social que no se reduce a la
La expansión del mercado embute a la eliminación sino trasciende hacia la
gente en el mundo de la oferta y genera advertencia. Es la nota roja que alimenta el
incontables referentes de mercado. Sin deleite enfermizo. Por eso, para la
exagerar, renueva el lenguaje. Vivimos a la preservación de la dominación, en las
carrera y nuestras expectativas –que en lo actuales condiciones, es necesaria la violencia
más cercano es decir nuestra agenda del poder. Y a esa violencia es necesario el
inmediata– están vinculadas al consumo, a delito, que la justifica y acrecienta.
lo que me hace falta, a lo que tengo comprar. El discurso aterrorizante de las sectas
El consumo, pues, nos lo organizan para lo neopentecostales, de todos esos cristianismos

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de la pobreza, la resignación y el llanto La soportable levedad del vivir (para


–como los exorcismos carismáticos–, son jugar con Kundera)
una contribución premeditada al Aunque este sistema no logra la inclusión
mantenimiento de este sistema. En última social, en la dinámica de la transculturación
instancia normaliza sumisamente la pobreza, logra expandir el vasallaje. La línea en medio,
porque dios así lo quiere. La cultura de la en el peinado a lo mayamivais de los varones,
violencia es la cultura de la penitencia. ahora el estilo quishpinudo o los rayitos y
Hacernos penitentes es hacernos víctimas y matices castaños o rubios, en las mujeres,
culpables. El castigo –asomo de represión– nos ponen en lo in. Morenas pintadas de
se asume como justo y debido. dorado y con pelo castaño claro. Una
Así es como los vejámenes y las característica de esta cultura del mercado,
intimidaciones son señales de tránsito, por del emprendimiento, es que fuerza a la
donde ir o por donde no. asunción del semblante. Hoy, el gesto
Sin abundar, el discurso presidencial en homogeneíza lo heterogéneo. Esto evidencia
EEUU ha sido obsesivamente, un discurso sobradamente el reinado de la imagen y la
sobre el terror, para instituirlo como regulador acentuada superficialidad del vivir.
político. Desde los años 70, cuando Paradójicamente, el poder digestivo
advirtieron sobre un holocausto o (antropofágico) del capitalismo dominante,
acontecimiento catastrófico que aglutinaría nos mudó de productores y consumidores
al mundo en torno a ese país (tardaron mucho domésticos, a trabajadores en servicios. En
en la producción del atentado a las Torres Guatemala, predomina un capitalismo servil,
Gemelas. Y quedó su cauda: el fantasma de que se reproduce en el terreno de los
Ibn Laden, hasta que la farsa fue desechada). servicios. Por eso, ahora somos más
Por eso el lenguaje es un tejido cargado dependientes. Y vivimos desde la escena del
de violencias, activas o pasivas. Punitivas o improductivo –que no crea algo y vende
autopunitivas. novedades–, cuyo valor de mercado es el

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gesto, la apariencia, el estatus. Pero trabaja estereotipos. Ese es el pensamiento simple.


en el reino de la elasticidad laboral: sin leyes Acrítico. Pensamos lo pensado. Para pensar,
laborales que lo protejan y con el-otro-que- traducimos lo ajeno.
hace-fila para conseguir el mismo empleo. Lo cool es ahistórico. Es discurrir sin
Lentamente transitamos del homo faber historia. El momento. Las identidades
al homo fictio. Del hombre cuyo valor inmediatas se encubren en una ciudadanía
principal fue su trabajo, al hombre cuyo trasnacional. Capturada por el lenguaje, que
aprecio es la presencia, la apariencia, las siempre es ajeno. El teléfono móvil, creó
«relaciones humanas». Si aquél –el homo otra realidad virtual: hasta el límite del
faber– fue expresivo, dueño de su trabajo, alcance de la señal, no importa dónde estés,
el homo fictio es reactivo, reacciona, se el espacio, el lugar es la comunicación.
amolda. Insisto: esa realidad es etérea. El lugar, como
La televisión, sobre todo la televisión espacio inmediato de la identidad, es diluido
por cable, teje nuevas relaciones culturales. por la comunicación.
Nos envuelve una cultura exógena. Etérea. Lo nuevo, lo cool, nos atrae. Al tanto
Que suplanta la inteligencia por la del I-Phone, de los teléfonos con MP3, del
sensualidad. La inserción en ella no es para chateo y los nuevos ring tones. Del
pensar, sino para reaccionar. No nos articula messenger o vía Skype. Soba que soba el
la razón sino el placer: just do it. Es una touch pad.
cultura del des-sujetamiento, de la Antes beeper, ahora celular, teléfono y
objetualización: me constato y me place ser computadora personal inalámbricos, Internet
objeto de satisfacción para el otro. en su móvil, IPod. IPhone. Permanentemente
Entonces nos vestimos desde el placer conectados. El mensaje al instante. Sincronía
del otro. El cuerpo es cuerpo del deseo del mundial.
otro. Los varones andan con camiseta ceñida, Mundo fascinante. Sin embargo, trae
bíceps al aire. Y las mujeres descubren sus nuevas distorsiones civilizatorias. Entre tanta
senos con pronunciados escotes, y las caderas fuente de información, hoy se ha generalizado
sirven para que el pantalón finalmente no la superficialidad, la liviandad, la
caiga. Es el reinado del deseo, en una etapa intrascendencia. Hoy se extiende una nueva
civilizatoria que acentúa la insatisfacción y adicción: al móvil.
el inmediatismo. Hasta indagaciones tan serias, hoy se
En esto, lo urbano y ladino, son apresuran con la comunicación a distancia.
dominantes y, como tales, marcan las Nos entrevista un desconocido reportero por
tendencias. Porque el efecto es centrífugo: medio del celular. Él ambula, yo en el carro.
de la ciudad al campo. Habla que habla. Conversación entre
Del pensamiento dócil –incubado por el anónimos. Al final, aparezco como quien no
colonialismo– saltamos al pensamiento lineal. soy, diciendo cosas que no he dicho.
Plano. Chato. Algorítmico. De clishé y Anonimizados (que es decir, cualquierizados:

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nombrados por el número de la tarjeta, del Por eso, los reality shows, de verdad
Nit o qué se yo). cautivan porque vivimos realidades ajenas.
Ahí. Pegados al celular. Cada musiquita. Nuestra historia es mejor vivida por lo
El sonido del teléfono identifica la que pasa con Madonna, Maradona o Britney
sintomática del usuario y ha trivializado al (que son figuritas del show business).
bueno de Mozart. Hoy, oír Carmen, ahuyenta Lo guatemalteco, para el caso, es lo
porque nos recuerda el ruidito cansón de más trivial. Lo cool folkloriza lo propio (el
aquél teléfono. folklore, lo sabemos, es una especie de gusto
Nuevos síntomas. Hasta los aparatos
naif para el deslumbramiento del extraño).
más baratos tienen alarma de vibrador. Pero
Y se deja seducir por lo fantasioso: que
no: todo volumen y esa musiquita.
Vea Usted. Ahí va ese don, con el empieza La Academia y vota por Jhonny,
teléfono prensado entre cachete y oreja. No que el lago de Atitlán, que la bandera. Se
se da cuenta del choque que iba producirme. trata de marcar el asterisco y tres dígitos. Y
Habla. Y la patoja, aquella otra también. La hágalo ahora, porque puede ser uno de los
gracia de la conversación. Si usted la escucha, diez…
aprobará su encantamiento: Y qué te dijo Desde lo cool, se vive con la elegancia
vos… ¡ala, qué jevi! Pues yo lo mandé al de la ignorancia. No sabe dónde queda el
chorizo… Cerrito, pero conoce todos los vericuetos de
Así, la comunicación. Cada uno Pradera-Los Próceres o, si tiene tiempo,
pendiente. Y le digo algo: no nos damos Pradera-Concepción. Lugares para pasear el
cuenta de quién va, ni del entorno. deseo y la implenitud. Andar como pendejo,
Ambulamos el otro mundo telecomunicado. sin saberlo. Es el mundo de la simulación,
Somos virtuales: no físicamente existentes sin simular. Es, simplemente, la vida leve,
sino seres virtuales. la vida superficial. La vida light.
Nos regalan los gemidos de María La ropa de paca, la ropa barata de la
Sharapova, si estamos hartos de la Pequeña importación china, la extraída de las
música nocturna. O los alaridos de Shaquira.
maquilas, permite vestir una tishert con el
Al momento, donde quiera que estemos,
letrerito Aeropostale o Tommy Hilfigger o
hay comunicación entre uno cualquiera y
otro cualquiera. Aberacrombie u otro por el estilo.
Sin embargo, comemos con el celular En esto, insisto, nos mueve el hedonismo
al oído. Con la portátil que capta individualista. La apetencia. Ser uno y
inalámbricamente la señal. universal
Otro lenguaje. Tu aipod, tu pecé, echame La realidad virtual es también un
un fonazo. El bi-bi. La casa es el teléfono. universo de nuevas adicciones, la más
Se da Usted cuenta: estamos tan frecuente, al teléfono móvil. Y los Apps a
comunicados en un mundo de profunda y la mano. Por su medio, las comunicaciones
dramática incomunicación. son baladíes. Y el zapping y el MP3.

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Carlos Orantes Tróccoli: La liviandad de la cultura urbana y la subjetividad contemporánea

La despolitización de la política y la
privatización del conflicto
La vida virtual trivializa lo real. Lo deja
fluir en imágenes y símbolos de la liviandad.
Disgregadas las comunidades, somos suma
de gustos de individuos. El nosotros se
deshistoriza, es referencia al pasado, y cada
uno marcando su diferencia, su des-
semejanza. Lo político nos es ajeno. Lo
reducimos a la corruptela de los
administradores de lo público, los políticos,
y no nos preocupa el dominio de nuestra
ciudadanía. El Estado –como lo llaman– y
la práctica política, están capturados por los
intereses gremiales. En la medida en que lo
público se ha privatizado, las posibilidades
de cohesión nacional se han reducido. Cada
quien en lo suyo. No interesa más.
¿Qué importa a la persona? Sus
satisfactores inmediatos. Entonces, no se
juegan plataformas y posiciones frente al
poder No hay razón de patria. No se
manifiestan posiciones de cara al poder, se
han disuelto fronteras políticas. Es la imagen
y el interés personal lo que mueven.
La delincuencia ya no se ve como
problema político, sino como problema
personal o familiar. Es decir, es problema
privado. Y las acciones son inmediatas: poner
talanqueras, iluminar las calles. A la vez, se
ha delincuentizado la política. De manera
que es ajena cualquier lucha por el poder.
Eso –suelen decir– es asunto de los políticos.
Esa despolitización de la política es
prohijada por discursos místicos, sobre los
valores, lo proactivo, ahora sobre solidaridad
y otras banalizaciones. Y la población-
objetivo son los jóvenes: Yo a+, amo a mi
Guatemala, etc.
De hecho, en un clima de generalizada
y normalizada impunidad, la violencia es
una forma de hacer política. Es un modulador
en lo social.
Ante la ruptura de las formas
tradicionales de lo privado y lo público,
crecen la informalidad y la marginalidad. O,
con más precisión, la informalidad es el
espacio principal de la gestión y la
marginalidad es la médula de lo público.

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Carlos Orantes Tróccoli: La liviandad de la cultura urbana y la subjetividad contemporánea

Estado, sociedad, Guatemala, se vuelven


míticos, insustanciales y simples apelaciones
esencialistas o románticas.

Las transiciones
La atmósfera es virtual. Esto no es casual.
Está vinculada a la hegemonía del capital
especulativo –que es profundamente virtual–
y, por lo tanto, a las formas contemporáneas
de reproducción del capital. Los valores no
se refieren a capital fijo, sino al capital
rentista. De alguna manera, no es cuánto
tengo, sino cuánto puedo tener. Es también
el reino de las sociedades anónimas, que
convierten el capital real en capital ficticio.
¿Es ésta una realidad muy elitista? No.
El acceso a internet y las negociaciones a
futuro, dan lugar a especular con papel
moneda. Los mediadores elevan el precio,
pero son las nuevas formas de gestión del
capital. Lo real es la mercancía en bruto,
pero se negocian valores de papel.
Pero en esta vida absurda, ¿qué
transiciones han ocurrido?
Está dicha la transición del capital
productivo al capital especulativo, lo que
dio lugar a megacapitales, grandes fusiones,
a partir de negociaciones accionarias que
han multiplicado los contratos en las cadenas
del capital ficticio. Esto implica un tránsito
de la reificación del trabajo a los criterios
de rentabilidad y estatuto de consumo. Es la
transfiguración del valor real en valor virtual.
De lo tangible, al código.
En Guatemala es el G-4 o el G-8. Los
conciliábulos de los grandes capitales. Que
acumulan ganancia hasta comercializando
el carbono de nuestros bosques o la
producción más limpia.
Mucho de esto, ha estimulado a los
ideólogos de los megacapitales. Hablan del
fin de la historia, porque sobreponen lo
casual, lo administrativo y gerencial. Los
TLC’s, con toda su infamia, quisieron ser
formas locales de administración de los
intereses imperiales. Y cuando promovieron
el tratado regional nos anunciaron que un
millón de familias serían los nuevos
beneficiarios por los empleos que generaría

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Carlos Orantes Tróccoli: La liviandad de la cultura urbana y la subjetividad contemporánea

ese acuerdo, que con premura llegó al malthusiano. Del «Estado de derecho» al
Congreso una noche antes ¡y en inglés! Estado deshecho.
En este camino, las instituciones de la Es la transición a los referentes
violencia organizada –el ejército y las esencialistas.
policías, por la potestad del Estado–, Pero están en crisis las ciencias
devinieron en grupos corporativos capturados positivistas. Hay una tendencia hacia el
por las mafias.
pensamiento complejo y la
Es la transición de lo real a lo posible,
transdisciplinariedad bajando el perfil de lo
del presente real, al sueño futurístico. Esta
cultura especulativa, hace de la vida una multi e interdisciplinario. Esto entra en
lotería. Como tránsito a la postmodernidad, contradicción con los principios de
es el paso de la descripción a la divagación, rentabilidad, de utilitarismo y del
de la norma a la anomia, de la regulación a eficientismo. Aquí está la demanda a las
la salvaje desregulación y libre juego nuevas funciones de las universidades.

16
Empirismo desde una sala de
cine (David Hume rebobinado)

Gustavo Maldonado

S
egún Hume, la semejanza, la I
contigüidad espacio- temporal y la Las ideas son apenas evocaciones
causalidad (causa/efecto), son los imperfectas de las impresiones sensibles,
principios que determinan las asociaciones de que pueden imitar o trasladar las impresiones
ideas en nuestra mente. Contra ellos dirige su de los sentidos, pero nunca alcanzar la fuerza
artillería. La conexión es una pura construcción o vivacidad de la experiencia inicial, dice
mental; pues en el mundo, los fenómenos bailan Hume. Pasa entonces con las películas lo
al ritmo de un caos frenético. Los argumentos mismo que Hume sostiene en cuanto a las
vertidos en sus «Investigaciones sobre el ideas, son el reflejo de una impresión anterior
en el tiempo. Son el registro de un momento
entendimiento humano», son un intento por
anterior a su proyección, por tanto,
desmitificar estos principios. Le interesaban
constituyen en su instancia más básica la
dos cosas: establecer nuestras formas básicas interpretación de un momento pasado y una
de conocer el mundo y aportar algunos reflexión sobre el presente.
argumentos en contra de la presunta
preeminencia de la razón sobre los sentidos, II
sostenida por el racionalismo, en cuanto a la Los filmes son la interpretación de un
relación cognoscitiva… momento pasado. Tomando en cuenta el

17
Gustavo Maldonado: Empirismo desde una sala de cine (David Hume rebobinado)

principio del montaje –como trasposición


de imágenes– y la labor del sujeto creador,
de discriminar las imágenes y determinar el
orden en que se colocan– para conformar la
composición temporal de la cinta– podemos
afirmar que una película es algo más que
una simple representación. Como en toda
creación, en el proceso de montaje de una
película, existe la intención expresa de
mostrar algo determinado.
Son también una reflexión sobre el
presente, no en el mero plano físico, como
«reflejo de», si no en el sentido de que se
produce un diálogo entre dos momentos que
entran en contacto. Uno, el de la película,
transfigurado y dirigido a través del recurso
del montaje; El otro, el momento en que se
observa, desde el cual cada quien percibe y
digiere, según su propia sensibilidad.

III
Quien observa, entra en el tiempo del
filme, mientras el filme invade el tiempo
desde el que observamos para interpelarlo
frente a nuestros ojos.

IV
Si hubiera alcanzado a conocer el cine,
David Hume habría podido identificar en
las posibilidades de este recurso, la
concreción audiovisual y actualizada de uno
de sus argumentos en contra del principio
de causalidad. El clásico ejemplo de las bolas
de billar: la Bola «A» golpea a la bola «B»,
la bola B se mueve.
Esta presunta causalidad entre uno y
otro fenómeno –el movimiento de la bola A
y el movimiento posterior de la bola B–, nos
da la impresión de una conexión entre ambos,
pero… si los apreciamos por separado, no
hay en la bola A, evidencia que nos diga que
el movimiento de la otra, proviene de ella.
Son objetos separados, sin conexión. Ningún
fenómeno contiene en sí mismo la causa de
otro.

V
Nuestros razonamientos acerca de este
tipo de cuestiones se fundan en el principio

18
Gustavo Maldonado: Empirismo desde una sala de cine (David Hume rebobinado)

de causa/ efecto; sin embargo, podemos en diferente tiempo y espacio, ideas


realmente afirmar que existe en la bola A, inconexas, generando la apariencia lógica
algún indicio reconocible respecto de las de esa otra unidad de significación que es la
causas que la originan y los efectos que secuencia.
pueda causar?...La mente no puede, por
ningún medio a priori encontrar el efecto en VII
la supuesta causa, pues el efecto es distinto El cine logra transmitirnos un sentido
de aquella. de continuidad narrativa, brindando la
Siguiendo esa línea de argumentación apariencia de unidad entre un plano y otro;
se infiere que la creación imaginativa de un el devenir del mundo, en cambio, se muestra
efecto respecto de la causa a la que lo como una trama inconexa, fragmentaria. Un
atribuimos, es totalmente arbitraria. caleidoscopio, un espejo roto, el mundo es
Solamente consultando la experiencia el reino de lo contingente.
sensible nos es posible corroborar la supuesta
conexión entre causa y efecto. Todas nuestras VIII
conclusiones descansan en el supuesto de Es común que la contigüidad entre dos
que el mundo reaccionará en el futuro, como fenómenos en el espacio o en el tiempo,
ha reaccionado en el pasado. produzca en nosotros la ilusión de que están
conectados. A este respecto, transcribo un
VI párrafo, sumamente cinematográfico del
Cada uno de los planos que componen pensador escocés: «Personas supersticiosas
una película, es una unidad autónoma de tienen apego a las reliquias de los santos,
significación. No existe en él, noción alguna por la misma razón por la que buscan
de continuidad respecto de otros planos símbolos e imágenes para avivar su devoción
diferentes en tiempo y espacio. El efecto de y darles una representación más íntima e
continuidad se logra por medio de la intensa a las vidas ejemplares que desean
concatenación de planos independientes con imitar…y si se consideran desde este punto
continuidad interna, que crean la impresión de vista sus ropas y sus muebles, es porque
de unidad temporal. Narrativa, ficción, el estuvieron a su disposición y fueron usados
principio mismo del montaje: crear una por él. En este sentido se les debe considerar
secuencia de fragmentos rigurosamente efectos imperfectos y ligados a él por una
escogidos, que constituyan un nuevo cadena de consecuencias más corta que
universo. cualquiera de aquellas por las que conocemos
El montaje entonces, cumple en la la realidad de su existencia».
creación cinematográfica las funciones que
Hume atribuye al principio de causalidad, IX
en relación a las conexiones de ideas en La apariencia de contigüidad, lograda a
nuestra mente. Articula imágenes registradas través de un riguroso cuidado de la

19
Gustavo Maldonado: Empirismo desde una sala de cine (David Hume rebobinado)

continuidad estética, es precisamente uno en nuestra mente– por medio de la


de los trucos de los que se vale el cine para semejanza– respecto de los fenómenos de
ficcionar y darnos la impresión de un mundo la realidad.
que transcurre como en la realidad. El
principio de contigüidad en el tiempo o en XII
el espacio, sirve en el cine para brindarnos Entre el mundo y el cine se establece
claves de interpretación, sugerirnos ideas, una relación dicotómica de presencia/
darnos información sobre algún suceso o ausencia. El mundo es esa impresión primera
alguno de los personajes, sin que resulte sobre los sentidos, lo que está presente sin
demasiado evidente. tregua. El cine es lo ausente, lo que sucede
Es como ir sembrando pistas que en otro lado. Aquel reflejo imperfecto de
produzcan en nuestra mente relaciones de las sensaciones, pero un reflejo delirante,
ideas. El hilo narrativo, necesario para como trasladar de la mente a la pantalla un
conectar la serie de sucesos que componen recuerdo.
una trama. Si vemos un uniforme militar
colgado en una cercha, pensaremos en un XIII
soldado, en la guerra. Ropa interior regada Está claro que el paradigma científico
por el piso de una habitación, evoca en desde el cual Hume aportaba estos
nosotros el preámbulo de una escena sexual. planteamientos era uno, muy diferente del
Si se nos muestra un avión, lo más probable
actual, sin embargo el ejercicio de
es que pensemos a nuestro personaje
cuestionamiento que realizó en relación al
surcando los cielos.
valor supremo de la razón como forma
X predominante de conocimiento, es de una
El cine, desde la capacidad que tiene de vigencia extraordinaria y, en su tiempo, abrió
desglosar el mundo y volverlo a armar, logra nuevas posibilidades para lo que vino
incluso, hacernos sentir ese pasado –evocado después, el pensamiento de Kant, por
en sus imágenes– como un presente desde ejemplo.
el cual esperamos un acontecimiento que Mientras el ser humano no regrese del
destrabe la tensión, un desenlace, ese espacio con la prueba de la existencia de
momento siempre futuro. causas primeras, queda descartada cualquier
ley universal o verdad absoluta. Y puede
XI que mañana no veamos salir el sol, que se
La semejanza. El cine es precisamente apague, que estalle, que se convierta en
eso, semejanza: lo otro, lo que no está aquí, supernova. Sin embargo, si echamos a andar
lo que no es esto. Puede que el sol no salga nuevamente el reproductor, aunque nos
mañana, decía Hume, con cierta ironía, sugiera una nueva interpretación, el universo
acerca de la certeza causal que se establece dentro de la película seguirá siendo el mismo.

20
Anatomía de la violencia
(De la penitenciaria kafkiana a la anomia sistémica)

Aníbal Barillas
El vaciamiento de lo real-maravilloso

T
odo acto de violencia en un tejido ese encuentro primigenio entre el
social tiene necesariamente una conquistador sanguinario y las sociedades
interpretación multicausal, para indígenas lo que determina la configuración
realizarla es preciso rastrear todos aquellos de una particular forma de relacionamiento.
fenómenos que motivaron, modificaron y La incursión del «hombre blanco» en el
alimentaron la construcción de un tipo de nuevo mundo a partir del siglo XVI
comportamiento colectivo, gremial o desencadena todo un ejercicio de la violencia,
sectorial. En ese sentido este texto intenta que no se reduce exclusivamente a la
redescubrir los mundos que explicitan el instalación de una estructura económica de
origen y la arquitectura de ese fenómeno opresión, el despojo material será
que afecta actualmente la vida de toda la consustancial al despojo espiritual y a la
ciudadanía y da como resultado no un mero agresión ideológica sobre los pueblos. Bajo
acto aislado y sin vínculo histórico, sino una la cruz y la pólvora se fundan los nuevos
manifestación profunda de ciertas taras territorios conquistados, la maquinaria
sistémicas. colonial ha dado inicio, el hombre-caballo,
Para el caso de Guatemala la violencia el hombre-fuego, el hombre de un solo dios,
tiene un origen particularmente colonial, es da paso a la génesis del horror, que con su

21
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

halo de enfermedades y atrocidades nos monstruosidades, por demonios


coloca en el primer escenario: un infierno multifacéticos que deforman la realidad.
dantesco retratado por el Bosco. Paradójicamente el conquistador se convierte
La obra de este pintor neerlandés nos a su vez en un «diablo blanco» que se da a
transporta a un mundo donde toda la realidad la tarea de deformar el mundo que encuentra
es irreconocible, criaturas deformes y y homologarlo a su semejanza. Aquí se opera
mutaciones aberrantes se dan a la tarea de la «deformación originaria», no se instala
torturar a aquellos que caen en ese tejido únicamente un sistema patriarco-burgués La
simbólico; el mundo ha sido deformado por conceptualización del «sistema patriarco-
el castigo, por la ausencia de un Dios burgués» define la forma compleja, que para
omnipresente que abandona a los pecadores el caso guatemalteco, funde características
a un sub-mundo de atrocidades, es este el de sociedades propiamente agrarias y
retrato de una sociedad medieval dicotómica, subdesarrolladas dentro del sistema
formada bajo la vigilancia de un clero capitalista global propio de países más
amparado por la monarquía, a un mundo desarrollados. Dicha mimetización
normalizado por las leyes de Dios y del caracteriza ciertas relaciones económicas y
hombre, opone otro gobernado por políticas actuales en función de la propiedad

22
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

de la tierra (latifundio-minifundio), la baile, será un ejercicio de memoria histórica


concentración del capital en pocas manos a través de lo sagrado que impedirá borrar
(oligarquía) y el uso del poder político de la conciencia la agresión y permitirá
(Estado) para reproducir dichos intereses de mantener la complejidad cultural frente a la
clase. Barillas, Aníbal (2012). Revista lógica bicéfala de occidente.
«Pensar a contracorriente». Habana, Cuba. Aquel ejercicio dualista, esa operación
que impone la violencia y el sometimiento deformadora y simplificadora está presente
sobre el cuerpo como instrumento de un tanto en las campañas de conquista en la
aparato de explotación, la violencia se mentalidad retrogada de los primeros
sostiene sobre un andamiaje material e españoles como siglos después en la
inmaterial que expresa las relaciones mentalidad de muchos intelectuales. Esto
económicas y políticas de una sociedad queda de manifiesto en obras como la de
donde el sujeto es objeto y la agresión es Lévy-Bruhl cuando expresan todo el espíritu
instrumento. Pero dicha degeneración racionalista y racialista del siglo XX en obras
pretende extinguir la vitalidad humana del como Las funciones mentales de las
indígena en una forma tridimensional, a sociedades inferiores (1910), La mentalidad
través de una economía de la violencia sobre primitiva (1922) o Lo sobrenatural y la
el cuerpo, una economía de la violencia sobre naturaleza de la mentalidad primitiva (1931).
el espíritu -teología cristiana- y una economía En una corriente de pensamiento
de la violencia sobre el pensamiento. Esta aparentemente distinta y muchos años
última se realiza a través de la invisibilización después encontramos similar
de la cosmovisión indígena expresada en un comportamiento en el caso de Habermas
primer momento en la destrucción de los (1981) que en reiteradas ocasiones hace uso
códices mayas Cuatro son los Códices mayas del término «salvaje» de manera peculiar:
que sobrevivieron a la barbarie intelectual …El progreso de la diferenciación y
de los españoles: el Códice de Dresde, el de racionalización sociales tiene normalmente
Madrid, el de París y el de Grolier, todos como resultante global (…) un
ubicados fuera de Latinoamérica. distanciamiento cada vez mayor de los
Esa violencia simbólica y epistemológica afectados por las técnicas y ordenamientos
se reduce a un mundo dicotómico, el universo racionales, respecto de las bases racionales
de las dualidades occidentales entre el mal de esas técnicas y ordenamientos, las cuales,
y el bien, la gracia y el pecado, la salvación en conjunto les resultan más recónditas que
y la condena, el cielo y el infierno, la al «salvaje» el sentido de los ritos de sus
normalidad y la anormalidad, el salvajismo magos… (pág. 345).
y la civilización. De allí que la riqueza de Tan sólo el hecho de establecer una
una cosmovisión maya con grafía, relación comparativa entre lo superior y lo
simbología y ciencia propia es desterrada y inferior, lo salvaje y lo civilizado, ya se
deslegitimada por este nuevo poder, por esta manifiesta la dimensión colonialista del
barbarie civilizatoria y precisamente dicha pensamiento occidental. En ese sentido todo
sobre-simplificación garantiza el ejercicio sistema de ideas que no se asemeje en método
propio de la dominación-domesticación. y forma al pensamiento occidental es
Huitzilopochtli es exiliado con sus fuerzas catalogado de inferior, de primitivo, y la
de cielo y tierra como pura abominación, inferioridad puede ser sometida a
pero la vitalidad de la cultura no permite ser cualesquiera formas de rectificación, de
borrada del todo, así que se hace invisible y normalización, lo primitivo debe civilizarse
ello quedará registrado en todo un proceso por la fuerza.
de sincretismo religioso, de asimilación de Aquella deformación originaria del
lo ajeno para conservar lo propio, de mundo opera como dicotomización y no es
ritualización de la conquista a través del una casualidad que en los anteriores textos

23
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

toda la relación con lo salvaje o lo civilizado substituye por lo que mejor sabe hacer, el
tengan un vínculo estrecho con la presencia llenado de la realidad por la lógica o peor
de lo que los autores denominan en sus aún, la substitución de un supuesto mito por
particulares dimensiones como «lo racional» otro, estamos frente a una remitificación
y lo racionalizado Cuando decimos proceso científica-occidentalizante, donde el
de racionalización del mundo hacemos desmembramiento de los lenguajes
referencia a lo que ya Weber hacía notar con ancestrales será substituido en un primer
la racionalización y la institucionalidad en momento por los discursos teológico-
los sistemas occidentales como rasgo políticos y más tarde por las diferentes
particularmente de esa región en tanto expresiones científicas desarrolladas en
existieron condiciones económico-políticas Europa: la ciencia como aparato de
únicas. Weber (1922). Economía y Sociedad. reproducción ideológica.
México: Fondo de Cultura Económica. Se El vaciamiento de lo real-maravilloso
entiende pues que el uso del término salvaje en los pueblos indígenas llevaba como
está dado por lo irracional, lo mágico o el presupuesto la imposición de una forma de
«no uso de la razón». Esa lectura monolítica desarrollo material, una forma de pensar y
y dualista atraviesa diversos tratados y una forma de expresión metafísico-espiritual
ensayos dentro de la literatura y la ciencia y para ello fue necesario un proceso de
social occidental a través de los siglos y tan deformación del mundo. Un paisaje del
solo pone de manifiesto una forma de Bosco, propio de una escena de tortura
justificar abierta o veladamente la exclusión oscurantista plagada de demonios fue
o la dominación sobre lo que consideran impuesto sobre una acuarela de Durero,
«inferior»; recordemos la lucha de Bartolomé matizada por la delicadeza de un mundo
de las Casas por demostrar a la monarquía recóndito y espléndido.
española el carácter «humano» de los Con este vaciamiento del mundo
indígenas en el nuevo mundo, en tanto evolucionarán también las formas de la
estaban animalizados, anormalizados por el violencia en el tejido histórico a partir de las
conquistador. luchas emancipatorias, por un lado se
La deshumanización de lo que se asume consolidaran viejos procedimientos de
como «irracional» es un argumento para el agresión y por otro se sofisticaran ciertos
supuesto proceso «civilizatorio», si en el mecanismos de sometimiento. Pero el
caso del cristianismo ello encerraba el advenimiento de la república no desquebraja
principio de «salvación del alma» para el totalmente el sistema anterior, ha quedado
caso de la ciencia moderna ello implicó la como residuo histórico Un residuo histórico
«civilización del espíritu». Siglos después es un fenómeno sistémico del pasado que
la taxonomía de los naturalistas aplicada a tiene la capacidad de reproducirse en un
los insectos y los animales es llevada al sistema del futuro. El residuo histórico es la
mundo de las ciencias sociales para esculcar herencia del pasado político, económico o
las costumbres y las mentalidades de aquel sociocultural en cualesquiera de las formas
«hombre primitivo»; ha nacido la pública o privada que un sistema y su
antropología como ejercicio de observación, sociedad han adquirido., no solamente un
compartimentación y clasificación. Todo régimen de propiedad feudal, sino también
ello conlleva a disecar la intimidad de lo un tejido de identidades dañadas, de
mágico y borrar todo escombro de conciencias sometidas donde la libre
trascendencia. Recordemos que el hombre manifestación del yo no existe, ha sido
blanco al desmitificar la vida, al teorizar el soterrado, ha sido enviado a un mundo
mito, al desmontar el ritual y la sociedad subterráneo, el manto de la oscuridad se
totémica entra en un lento proceso de cierne sobre las manifestaciones espirituales.
vaciamiento de lo real maravilloso y lo El jinete de la violencia cabalgará desde el

24
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

Estado colonial a las repúblicas oligárquicas, político-económico. La violencia siempre


lo que la independencia garantiza en 1821 será amparada por una cúpula empresarial,
es el divorcio administrativo de las castas el militar es apenas un verdugo que aplica
criollas en relación a la corona española y la sentencia, pero el veredicto que será
lo que años más tarde la revolución liberal tatuado sobre la piel del pueblo por aquellas
de 1871 va a consolidar es el ordenamiento agujas de ese mecanismo de tortura no
territorial para una nueva clase de ricos descansa en el despotismo de un personaje
cafetaleros, pero sobre todo, permitirá el del régimen, sino en el dictado de un ser que
nacimiento de la dependencia epistemológica permanece invisible pero que dirige la
con occidente, tal y como ocurrirá en todo flagelación desde la oscuridad: el criollo. La
el istmo, las ideologías se importaran violencia pues se aplica como una
entonces como materia prima para dinamizar jurisprudencia de casta, el aparato jurídico-
la industria de las ideas. Si la revolución de legal al servicio de una clase que impone un
1944 es un intento por reformular esa paradigma clasista-racialista y rescata aquel
maquinaria colonial-republicana, por ejercicio de deformación de la realidad en
sustituirla, la contrarrevolución es un retorno una simbiosis paranoica alimentada por aquel
a la deformación, pero ya no es solamente erotismo ideológico entre el criollo y sus
la escena dantesca plagada de demonios, la verdugos.
maquinaria del Estado contrainsurgente es
más cercana a la penitenciaria kafkiana, La memoria de las almas rotas
establece una panóptica foucaultiana de El mundo de la barbarie colonial y su
vigilancia permanente, el cuerpo del continuidad expresada en las repúblicas
revolucionario, el cuerpo del que se revela oligárquicas tan solo crean las bases de un
o el cuerpo del que se atreve a expresar un sistema que articula sus fuerzas para
disenso es el objeto del suplicio. Pero los administrar la violencia y ese proceso forma
centros penitenciarios que describe Foucault una cadena de residuos históricos que se
son arquitecturas particulares para la cristalizan a través del oprimido, a través de
dominación, estructuras aisladas y la dominación de su cuerpo y su espíritu, en
especializadas que ocupan un determinado el que todo rastro de rebelión debe ser
espacio dentro de un país, son instituciones aplacado para convertirlo en sumisión, todo
de control-normalización que están fuera de intento de desobediencia civil lleva consigo
la vista de una sociedad no inmersa en el un procedimiento policial, represivo que
castigo, que lo legitima pero se desentiende retorna a la obediencia. Si en la colonia se
de sus métodos en tanto el vínculo es funda la violencia simbólica, la república
administrativo. Mientras que la maquinaria oligárquica fortalece este proceso y se articula
contra-revolucionaria establece un ojo al Estado contra-insurgente, un Estado
orweliano y un sistema penitenciario sobre orweliano que pronto se convierte en un
toda una nación, el país completo se ha enorme campo de concentración sin cercas,
convertido en una penitenciaria. Pero si en sin alambrados, sin fronteras definidas, la
la visión foucaultiana el poder se diluía en penitenciaria-país como un enorme territorio
la propia estructura arquitectónica- donde la maquinaria de vigilancia está
administrativa como ejercicio efectivo del decidida a detener toda insubordinación a
castigo a los transgresores, en el Estado de través de un proceso de mutilación del tejido
negación guatemalteco los brazos militares invisible. De ello emana el mundo kafkiano,
que aplicaban la desaparición del cuerpo y donde todo el territorio se extiende como un
su desmembramiento son apenas fantasmas, espacio de vigilancia y castigo, como un
son los títeres de una maquinaria económica laboratorio para perpetrar la violencia, para
y burocrática de un poder que no se diluye ejercitarse en la mancillación del cuerpo y
en una institución judicial sino en un aparato del espíritu.

25
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

De dichos períodos queda como residuo


histórico un estado psíquico entre el miedo
y la auto-negación que da como resultado
una sociedad que clandestiniza su identidad,
un cuerpo social que niega su «yo»
transformador en tanto la conciencia libre
le ha sido arrebatada por fuerza de la
dominación material, ideológica y espiritual.
A partir de allí se puede construir una
narrativa de la agresión permanente como
conjunto de eslabones que construyen la
personalidad nacional y como aquella
variable histórico-pedagógica que modela
el comportamiento político y la psicología
social.
La violencia entonces, nacida como parte
de una política de Estado o por omisión de
sus aparatos de justicia genera los
instrumentos para desmovilizar las fuerzas
creativas, culturales e intelectuales de una
sociedad, en esa medida la agresión pasa a
ser un desmovilizador de la praxis y la moral
transformadora de un pueblo. Frente a la
violencia el ejercicio libre del pensamiento
se esfuma, se esconde, se aleja del campus
público donde se siente vulnerable y se
traslada a la seguridad de un refugio
simbólico.
La clandestinización de la identidad es
entonces la consecuencia de un «Estado de
negación», pero a la vez que expresa una
retracción simbólica también representa una
estrategia de sobrevivencia cultural, de tal
manera que la opresión física-psicológica
genera un proceso de segmentación del ser
total. La autoestima dañada genera un
proceso defensivo en la psicoogía social, el
mundo interno del sujeto no encaja con el
mundo externo, la relación entre cada uno
es a-sintónica y ese divorcio entre lo público
y privado es el reflejo de la ruptura
comunicativa entre el sistema y su unidad
mínima (el individuo) donde todo consenso
es una ilusión. El cuerpo social está
fraccionado en su psique, su espiritualidad
profunda ha sido amputada por aquella
maquinaria de vigilancia-tortura y se refleja
en las contradicciones propias de la

26
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

conciencia y la identidad, que se mezclan, d e


chocan, se alejan. los
La conciencia es ese ser interno, la
conciencia está allí como un refugio de
expectativas, de esperanzas, de percepciones
de realidad y de futuro, la identidad solo es
el médium con que la conciencia se expande
y se expresa hacia el exterior, la identidad
es el vehículo que transporta y transmite los
caracteres de la conciencia. La dimensión
política de las secuelas de la agresión explica
que somos conscientes de la verdad pero
dicha consciencia no implica que podamos
expresarla abiertamente en tanto el acto de
reconocimiento de un tipo de realidad o
expectativa pone en peligro nuestra integridad
o vulnera nuestra dignidad.
Sobrevivir a la agresión del sistema
entonces implica generar formas de vida
alternas aunque estas no ocurran en el mundo
material sino se desplacen al mundo
simbólico. El sujeto va a reprimir de tal
forma sus impulsos racionales, emotivos y
experienciales como producto de la agresión
externa, que recurre a la creación de sub-
mundos cotidianos, políticos y socio-
culturales donde pueda desdoblar sus
verdaderos deseos, sueños y tragedias sin
ser alcanzado por esa panóptica focoultiana,
ese ojo que todo lo ve, esa mirada policiva
que todo lo sabe y transforma la información
obtenida en acto punitivo.
Pero el mundo alterno que el individuo
construye no es mera recreación utópica,
sino vivencia de lo deseable en el presente.
El mundo alterno representa a veces esa
sutura en el cuerpo del alma social que
permite salvar los valores que no son posibles
en El mundo real. Esta construcción de
realidades periféricas a la ocurrencia
institucional e ideológica del sistema expresa
una suerte de submundos que se vacían en
la religión, el ocio, la ideología u otras formas
autónomas que cumplen la función de fuga
inconsciente en la que el sujeto se rescata a
sí mismo en tanto se sumerge en una
expresión espiritual que salve su armonía
dialéctico-estructural Entendemos lo
dialéctico-estructural como representación

27
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

elementos internos y externos en el sujeto, y por tanto la ignorancia de sus fuentes


la relación con su individualidad y su genera un proceso de incertidumbre,
sociabilidad, con la libertad y la constricción dispersión y aniquilamiento de las
social. El concepto encierra la unidad entre capacidades de reacción social. La violencia
lo macro y lo micro en una realidad por como mecanismo de neutralización ha
demás compleja. Ver en: Barillas, Aníbal logrado sus frutos, la conciencia colectiva
(2012). El despertar del pensamiento. ha sido amputada y el trauma del suceso
Contra-aparadigmas. Cuba: Revista Pensar violento la lleva a adherirse a expresiones
a Contracorriente. , en especial la que ocurre neoconservadoras de salvación y
en su mundo interno. En ese sentido la purificación, desde movilizaciones a través
anotación que hace Sergio Tischler (2008) de partidos de neo-fascistas hasta la
sobre el «segundo mundo» y la temporalidad incorporación al cristianismo católico o
utópica planteada por Bajtín en su análisis evangélico neoconservador. La respuesta a
sobre el carnaval del medioevo nos parece la violencia incorpora al sujeto a un tejido
que guarda una similitud solo que ahora en de solidaridades espirituales y simbólicas
el plano del divertimiento: que no enfrentaran las fuentes de violencia
«Para Bajtín, el carnaval medieval tiene en tanto sus líderes evitan descubrir el
en su interior el principio de la inversión de contenido político-económico que la agresión
la vida cotidiana y la creación de «un segundo reviste. La sublimación de la conciencia se
mundo» y de una «segunda vida». Los desplaza a lo divino-predestinado, a lo
códigos, normas y valores que regían la vida sagrado incomprensible e incuestionable. La
cotidiana eran sustituidos por otros que fuga inconsciente del pueblo es absorbida
expresaban la disolución de la temporalidad por la dirigencia teológica-política dentro
como orden del poder y de la dominación. del aparato de domesticación del sistema
En la temporalidad carnavalesca la gente patriarco-burgués.
vivía una vida colectiva donde el arriba y el Su forma opuesta, ahora llevada a un
abajo del orden habitual habían desaparecido grado más complejo se expresa en la fuga
(de manera momentánea). Esa forma cultural reflexiva donde el sujeto se salva a sí mismo
era inseparable de un lenguaje propio, de no en el proceso pasivo de la evasión de
gran riqueza en imágenes, y cuya elaboración realidad en que desterritorializa la agresión
duró siglos: en su centro estaban la risa y en sucesos de súbito desfogue social o
las formas cómicas. Dicho lenguaje ofrecía imperativos religiosos que imponen una
una visión del mundo «deliberadamente no- moral a través de la imagen de castigo divino,
oficial». (Tischler, Sergio. (2008). Tiempo sino en el proceso proactivo de materializar
y emancipación, Mijaíl Bajtín y Walter el futuro deseable politizando la acción
Benjamin en la Selva Lacandona. 3 individual en tanto se vacía en un nicho de
cuadernos del presente imperfecto. organización social. Aquí los mundos
Guatemala: F&G Editores. pág.18). alternos se desplazan a la articulación o
El anterior es un mundo de libertad involucramiento dentro de núcleos
momentánea que si bien capitaliza una forma autónomos que le den sentido a aquella
de oponerse al canon moral impuesto por el agresión que por su carácter generalizado
sistema-poder a través de la risa o la pierde corporeidad.
expresión emotivo-corporal y cómica, su Para el caso de la fuga reflexiva el cerco
temporalidad es corta, en otro sentido su que ha impuesto la violencia en la
corporeidad social como expresión de cotidianeidad del pueblo se responde en
libertad es fugaz y no por ello deja de ser forma crítica-analítica, la insubordinación
valiosa como expresión cultural. frente a la maquinaria policiva se gesta en
Dentro de la fuga inconsciente la el marco de núcleos autónomos donde la
violencia sistémica ha sido desideologizada acción violenta del sistema recibe una

28
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

respuesta ideologizada e interiorizada, la colonial-republicano y su continuidad en el


violencia sistémica aquí ha cobrado un Estado contrainsurgente que capitaliza las
sentido para los oprimidos, tiene un lógicas de poder afincadas en el absolutismo
significado: la neutralización de las fuerzas ideológico y cultural. Lo anterior transcribe
sociales y la dispersión de sus capacidades el relato de la memoria del cuerpo en el
expresivas. Bajo esta interpretación la oprimido, pero será precisamente de aquella
agresión ya no es un hecho aislado o maquinaria kafkiana que surgirá la anomalía
desarticulado de la estructura de poder, es de la «violencia» como un defecto que se
producto del poder mismo, de sus fuerzas hereda y reproduce de un régimen a otro.
represivas y políticas o la permisividad que
estos asumen frente a la violencia El carácter anómico del sistema
generalizada. guatemalteco
Los dos tipos de fuga social tan solo Hoy las fuentes de la violencia están
expresan las consecuencias de aquella diversificadas, las deformaciones del pasado
relación de dominación-subordinación que han dejado como residuo histórico una
el sistema patriarco-burgués ha instalado en maquinaria de dominación que reproduce
la sociedad y que consecuentemente es un su acción hegemónica sobre todo el thelos
subproducto, una secuela del viejo sistema social. Por lo mismo debemos cerrar este

29
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

texto aproximándonos a un análisis sobre la ciudadano común, que cumple con sus
definición de este término que a todas luces responsabilidades frente a la constitución y
parece claro y sencillo, pero que esconde los otra clase de individuos «desviados
fantasmas de su propia abominación. socialmente».
Tentativamente podemos definir la violencia El maniqueísmo en el tratamiento de los
como todo acto que atenta contra la fenómenos sociales es abiertamente una
integridad de un individuo en su condición estrategia mediática que conviene a ciertos
física o psicológica. Gallino (1995) nos sectores políticos en tanto el mundo en blanco
facilita una definición más amplia y nos dice y negro evita profundizar una realidad que
que: si se escarba, puede transparentar la íntima
…la violencia es una forma extrema de relación entre agresión y estructura
agresión material, realizada por un sujeto económica, entre violencia y relaciones
individual o colectivo, consistente ya sea en históricas. Ya vimos como el dualismo
el ataque físico, intencionalmente destructivo, occidental está íntimamente ligado a la
contra personas o cosas que representan un deformación originaria que luego evoluciona
valor para la víctima o para la sociedad en en regímenes totalitarios más sofisticados,
general (…) en tanto la violencia psicológica de allí que la polarización de las formas de
incluye cualquier forma de adoctrinamiento, pensamiento vaciadas en los aparatos de
de amenaza ideológica, de mentira u otra comunicación nos permitan descubrir el
distorsión de las informaciones, ejercida ropaje histórico de dicha estrategia.
por un conjunto de agentes no identificables No deja de sorprender en ese sentido ciertas
individualmente…(pág. 907). opiniones especializadas (Torres Rivas, 2001)
Pero a dichos conceptos hay que hacerles que colocan el debate de la violencia bajo
algunas acotaciones. En el medio socio- la interpretación de «anomia social»,
cultural guatemalteco se asume muchas veces entendida ésta como una falta o carencia de
o al menos así lo transmiten los medios de normas sociales y reglas adecuadas para
difusión, que la violencia expresa mantener dentro de límites apropiados el
básicamente una relación inmediatista con comportamiento del individuo, que de otra
la agresión, se socializa la idea de que la manera sería arrastrado por fuertes apetitos
violencia se produce y reproduce por acción (Durkheim, 1897). La definición de este
espontánea y se vincula con exclusividad a sociólogo francés es la que predomina en la
las formas de delincuencia organizada, a academia contemporánea y está enmarcada
sujetos anti-sociales que violan en una visión que se centra en el “individuo”
permanentemente la ley en tanto el delito, y la «colectividad» como portadores del
sea robo, secuestro u homicidio, les reditúa delito y cuyo espíritu aspiraba a crear un
alguna ganancia económica. Esta visión sistema donde imperara el orden y control
bastante simplificada de la violencia revela social a través de la norma. De atenernos a
una lectura por demás dicotómica de la dichas prerrogativas y puntos de vista
sociedad, en tanto coloca por un lado al tendríamos que aceptar en primer lugar que

30
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

en el país existe una aberrante ausencia de


leyes que regulen el comportamiento social
y cuyo imperativo sería la creación o reforma
de la actual constitución, nada más erróneo
que eso. La violencia generalizada en el país
no obedece a una «ausencia de normas o
leyes», si pretendemos ser rigurosos
deberíamos decir que obedece al
«incumplimiento» de toda una estructura
legal, siendo estrictos digamos que no existen
las condiciones sociales y políticas para que
se cumplan las leyes ni la estructura estatal
está en la capacidad de hacerlas cumplir,
pero la esencia del debate implica aceptar
que la anomia no recae en el individuo y
menos en la sociedad sino en el Estado y el
sistema como construcción histórica. Bajo
esa rúbrica el concepto de anomia social se
diluye, en última instancia las deficiencias
no son sociales, sino particularmente
sistémicas, son estatales.
Si corregimos la plana debemos decir
entonces que estamos frente a una «anomia
estructural» que no abarca con exclusividad
a ciertos grupos de la sociedad y del estado,
sino también a determinados grupos
económicos. La anomia estructural entonces
es una condición de violencia permanente
que se manifiesta en determinadas sociedades
y en tanto tiene profundas raíces históricas
está íntimamente ligada a la estructura
político-económica de un país y por lo mismo
no tiene un carácter coyuntural sino
sistémico, estructural, se manifiesta no como
un descontrol social sino como una
manifestación del poder mismo, como una
materialización de la hegemonía.
Anotemos finalmente que la violencia bajo
el concepto de «anomia estructural» o de
«violencia estructural» no está
desterritorializada, no está des-ideologizada
en una mente criminal sin más interés que
el particular. La violencia está anclada a todo
un sistema de producción, a una particular
forma de ejercicio del poder que pretende
invisibilizar toda diversidad ideológico-
cultural y reducirla a una lógica de dualidades
bastante occidental. No existe tal cosa como
una violencia desarraigada del sistema en el

31
Aníbal Barillas: Anatomía de la violencia

que se incuba, esa no es más que la imagen como residuo de todo un proceso de
burda que presentan los medios de difusión deformación, es éste el hijo bastardo
para encubrir los verdaderos mecanismos incubado en las prácticas de aquella clase
que dinamizan la industria de la violencia anómica representada en una élite criolla
física, psicológica y epistemológica. Y será que en su anemia espiritual e ideológica,
precisamente la fusión de aquella escena dan mantenimiento y aceitan los engranajes
dantesca del Bosco y la colonia penitenciaria de esa maquinaria que impone la represión
de Kafka la que engendra el sistema anómico y la vigilancia permanente.

Fuentes consultadas
Etzioni, Amitai y Etzioni, Eva. –compiladores– (1995). Los Contribución a la teoría de las representaciones. México:
cambios sociales. Fuentes, tipos y consecuencias. México: Fondo de Cultura Económica.
Fondo de Cultura Económica. Panero, María (1990). Aviso a los civilizados. España: Editorial
Foucault, Michael (1976). Vigilar y Castigar. Nacimiento Libertarias/Prodhufi,S.A.
de la prisión. México: editorial siglo xxi. Tischler, Sergio. (2008). Tiempo y emancipación, Mijaíl
Gallino, Luciano (1995). Diccionario de Sociología. México: Bajtín y Walter Benjamin en la Selva Lacandona. 3 cuadernos
Fondo de Cultura Económica. del presente imperfecto. Guatemala: F&G Editores.
Habermas, Jurgen (2002). Teoría de la acción comunicativa
I. Racionalidad de la acción y racionalización social. México: Weber, Max (1922). Economía y Sociedad. México: Fondo
Alfaguara. de Cultura Económica.
Kafka, Franz (1914). En la colonia penitenciaria. Biblioteca Welle-Schmidt, Friedhelm –coordinador– (2012). Culturas
virtual universal. de la memoria. Teoría, historia y praxis simbólica. México:
Lefebvre, Henri. (1983). La presencia y la ausencia. Siglo Veintiuno Editores.

32
Aspectos estéticos en una
película
(Notas para un curso)

Francisco Nájera
Para Ileana, compañera desde el principio en el aprendizaje del cine.
Un poema no es lo que se halla impreso en la página.
Lo que se halla impreso en la página es la ocasión para un poema.
E. E. Cummings

as películas son como los sueños. Una película no es únicamente una serie

L Poseen la misma elasticidad que


estos en cuanto al tiempo y el
espacio; la misma sensación de inmediatez
de imágenes, es lo que el/a director/a
(cineasta) llega a hacer con esas imágenes,
la trayectoria, el sentido que establece para
y la misma intensidad que permite que los ellas. Su trabajo consiste en elegir el tipo de
objetos y las personas se relacionen y imágenes necesarias para la película,
dialoguen, no a través de su contigüidad establecer el ritmo apropiado para cada una
espacio-temporal o causal, sino por medio de las tomas, y el de la secuencia de esas
de la matriz emocional que el/a soñador/a tomas, es decir, el de la secuencia total de
provee. En el cine, este/a soñador/a es, ante la película. Este ritmo esta íntimamente
todo, el/a director/a, quien imagina y elabora relacionado con el estilo de edición que el/a
la película y, más tarde, el/a espectador/a, director/a escoja para la película.
que la «re-construye» frente a una pantalla, El ritmo y el estilo de una película
idealmente en la oscuridad de una sala pertenecen al/a director/a, quien a través de
cinematográfica. su uso de cámara y micrófonos, iluminación,

33
Francisco Nájera: Aspectos estéticos en una película (Notas para un curso)

dirección de actores, selección de locales y el mundo en el que vive. Pero la intensidad


de sonido, aunado todo por medio de la de sus sentimientos no es suficiente para
edición, los determina. elaborar formas artísticas. Es necesario,
Una película personal, de «autor/a», además, que le de forma a esos sentimientos
desde el punto de vista estético, no necesita y que los transforme en estructuras expresivas
ser «real» sino auténtica. Es decir, sus que posean sentido en y por sí mismas,
imágenes necesitan ofrecer una experiencia independientemente de la persona que las
lúcida y formal, que por ser vívida e ha elaborado, ya que es a través del aspecto
inmediata, afecta no sólo nuestros sentidos formal que posee ese objeto visual que es la
físicos sino también nuestras emociones, película, que los espectadores adquieren
nuestro intelecto y nuestras memorias, es conciencia, no sólo del mundo en el que
decir, nuestra experiencia total del mundo. viven, sino de un mundo más amplio, con
Aunque la función de cualquier trabajo sentidos más dilatados y complejos.
artístico es el de proveer una experiencia El/a director/a de cine expresa sus
estética, es decir auténtica en cuanto a las experiencias del mundo por medio de
experiencias que sugiere, todo trabajo metáforas visuales. Es así que expande
artístico se refiere siempre y, por lo tanto nuestras percepciones del mundo,
refleja, al espacio humano –social, político, ayudándonos a enriquecer nuestras vidas y
económico– en el que se le elabora y en el a desenvolvernos intelectual y
que se le experimenta. El cine no es emocionalmente en formas más complejas
excepción. y por lo tanto, más fecundas no sólo a nivel
Una película personal, como todo trabajo personal sino, idealmente, a nivel social.
estético, es una estructura intencional cuya La búsqueda de todo artista al elaborar
propósito es el de expresarse en y por sí trabajos específicos es una búsqueda humana,
misma. Si afirma algo es, ante todo, su una búsqueda por formas y experiencias
presencia en el mundo, su realidad, su que trasciendan nuestras vidas cotidianas.
materialidad. Su función consiste en Así, una película, en cuanto experiencia
ofrecernos posibilidades que, tras artística, es una forma «viva» que no connota
experimentarla, necesitamos desentrañar, significaciones específicas, sino que las
analizar y juzgar. encarna y articula en toda su complejidad,
Al analizar una película, como al analizar para que éstas puedan ser experimentadas,
todo trabajo de arte, lo importante es interpretadas y juzgadas por los espectadores.
preguntarse: ¿Cómo funciona este objeto? El cine, como expresión artística, no
En el caso de una película, objeto visual y dice o explica, sino que provee vivencias
narrativo. ¿De que manera se expresa? cuyo sentido y valor es siempre más amplio
¿Cómo concreta sus posibles sentidos/ y complejo que aquellos a los que estamos
significados? acostumbrados. A través de una síntesis de
Puesto que las películas, como toda luz y sombras, texturas, sonido, color y
forma de expresión humana, se construyen movimiento, una película nos ofrece
a partir de sistemas imaginarios y por lo sensaciones sinestésicas que experimentamos
tanto ideológicos, estas reflejan formas de como la expresión de una compleja unidad,
vida que se dan dentro de sistemas sociales que imita la vida, pero que la trasciende al
específicos y, en este sentido, pueden mismo tiempo.
confirmar, cuestionar o desafiar los sistemas El cine es un arte temporal y, en este
sociales (morales, religiosos), políticos o sentido, tiene mucho en común con la música
económicos establecidos. y con la danza; aunque también tenga mucho
El/a director/a de cine (cineasta) en en común con la fotografía, la novela y el
cuanto artista, se caracteriza, en general, por cuento, y con el drama. Sin embargo, a
la intensidad con que percibe y experimenta diferencia de estos últimos, el cine, por ser

34
Francisco Nájera: Aspectos estéticos en una película (Notas para un curso)

un arte temporal, se enfoca en lo que ocurre


en el presente, en ese momento que
continuamente desaparece ante nuestra
mirada para no volver a darse, en ese instante
único que las imágenes nos ofrecen en la
pantalla. Su lenguaje es pues el del
movimiento –al igual que la danza y que la
música–.
La percepción de cualquier obra de arte
exige siempre un proceso. En artes como la
pintura, la fotografía o la escultura, el
elemento temporal depende de lo que
permanece fijo en las imágenes que
constituyen el trabajo. En el cine, en cambio,
el tiempo es un elemento expresado en toda
su fluidez y evanescencia. Por lo tanto, la
película no puede ser percibida como
totalidad sino hasta después de haberla visto
en su totalidad, desde el principio hasta el
final. La experiencia de una película es, así,
siempre retrospectiva.
La experiencia que tenemos al ver una
película, no es la de una historia, sino la de
una serie de imágenes que nos muestran una
progresión de eventos en múltiples espacios
y tiempos que, como espectadores, vamos
organizando, conforme vemos la película,
en una historia.
El espacio y el tiempo cinematográficos
son fluidos y discontinuos y los espectadores,
aunque los experimentan, no los pueden
habitar. Lo son, además, en cuanto las escenas
no siempre se desarrollan en continuidad
espacial o temporal –la edición permite que
se experimenten espacios y tiempos
continuos o discontinuos, contiguos,
paralelos, en flashbacks o flashforward, etc.
Todos estos posible de encontrar en de una
misma película.
Los ojos de los espectadores se
identifican necesariamente con el punto de
vista de la cámara, y su relación con las
imágenes –presencias imaginarias sobre una
pantalla plana- es, al mismo tiempo, íntima
e impersonal, ya que su trayectoria (la de
las imágenes) –temporal, emocional, etc.–,
su ritmo y su forma de fluir dentro de la
película es totalmente indiferente a las
reacciones que pueda tener la audiencia.

35
Francisco Nájera: Aspectos estéticos en una película (Notas para un curso)

La cámara es un ojo indiferente que que, en algunos casos, los actores en una
construye para el espectador, sobre la película no puedan “salir” del espacio fílmico
pantalla, a través de su enfoque, posición, y, al confrontar la cámara, se dirijan al
movimientos, iluminación o uso de filtros, público.
un primer plano y un plano de fondo. Estos Uno de los aspectos característicos de
dos elementos básicos permiten establecer una película es que para expresar las
el tono emocional de una toma o de una circunstancias y experiencias interiores que
escena. Cada una de las tomas adquiere con atraviesan los personajes, hace uso de las
posterioridad un sentido emocional aún más condiciones externas que los rodean,
complejo a través de la edición, ya que, lo escenarios, objetos y otros personajes. En
que hayamos visto antes o veamos después este sentido, una película personaliza, a
de cada escena, va a afectar su sentido. El/a través de los actores y personajes que
director/a, al determinar estos elementos y encarnan, las formas y la realidad del mundo.
su disposición en el contexto de la película La forma en que el/la directora/a de una
que el/la quiere estructurar, es quien define, película presenta la realidad objetiva –calles,
a través de las técnicas fílmicas que escoja, casas, campos, etc.– para mostrar el estado
el sentido de cada toma, o secuencia. anímico de los personajes, le permite mostrar
El/a espectador/a de una película se en términos visuales quiénes son estas
identifica con el punto de vista que la cámara personas y lo que experimentan en el
establece al filmar la película, ya que la contexto de la película. Le permite además,
perspectiva que la cámara le ofrece es la expresar el sentido que ese mundo tiene para
única forma que tiene para acceder al mundo ellos.
fílmico que, en la pantalla, se despliega ante El cine, como metáfora de nuestra
él/ella. realidad, funciona como un análogo de
En una película, lo que los personajes nuestro ser/estar-en-el-mundo y en este
dicen no es lo más importante. Lo más sentido nos presenta con las paradojas de
importante es lo que les vemos hacer y cómo toda existencia humana, y nos alienta a
esto queda registrado por la cámara. En percibirlas por medio la realidad creada por
términos de los diálogos, lo más importante, la película. Así, el/a director/a de cine
es la forma y el contexto en el que estos personal nos ayuda a percibir la relación que
ocurren. Lo mismo habría de decirse de los existe entre nuestras experiencias como
sonidos que definen el espacio en el que se individuos y el mundo –personas, paisajes,
mueven los personajes. Por otra parte, la objetos– que nos rodean y con los que
música no puede ser únicamente un relleno convivimos en formas diversas. No nos lo
sónico, o un comentario exterior a las explica, sino que nos lo muestra en formas
imágenes, sino que necesita realzar las más frescas, claras o directas y, así, nos
imágenes al ofrecerles una base aural que ayuda a entenderlo.
enriquezca el ritmo interno, y el sentido, de Finalmente, las películas nos atraen
las escenas y de las secuencias. porque en ellas encontramos reverberaciones
A diferencia el actor teatral, que depende y reflejos de nuestras percepciones y
de los parlamentos para dar sentido a su sentimientos, es decir, de nuestras vivencias
personaje, el actor de una película necesita y experiencias. De este modo las películas
hacer uso de su cuerpo, filmado por una o nos proveen con la posibilidad de concebirlos
más cámaras en un espacio abstracto y y de articularlos con mayor precisión y
discontinuo, para expresar, por medio de las claridad, es decir, de experimentarlos y de
imágenes, emociones y motivaciones que entenderlos. Esto es, por supuesto, la función,
deben poseer coherencia dentro de una y la importancia, de toda forma estética, es
secuencia de tomas. Esto no imposibilita decir, artística.

36
Letras
Poemas de Andrea Estrada

9 de noviembre 2012

Escupo pedazos de carne con tu nombre bordado, lustro mis zapatos y levanto la
[cabeza.
Estoy cansada de comer.

Reescribo en madera tus poema con las uñas / con dedos astillados acaricio tu pecho
y beso tus entrañas a la espera de que un día; por casualidad, reconozcas mi dolor.

Sentada en el frío piso, desnuda y eriza, tomo mis pechos arañándolos hasta sangrar.

Trepo árboles / corto hojas / corto ramas / y construyo en fantasías nuestro hogar.

al despertar / me doy cuenta de que amar es un poema y el sufrimiento una época.

Sólo quedan los recuerdos / el eco de tu nombre gritado en el pasado.

10 de noviembre 2012

y así arrancamos cada una de las manzanas ensangrentadas y comimos sentados


[bajo el árbol seco

39
Poemas de Andrea Estrada

Diluimos nuestros besos para convertirlos en saliva e hidratarnos bajo la


[luna blanca

Reconocimos el pecado como mutuo / con la culpa sobre ambos nos enrollamos en
el cuello la serpiente que escupió sobre nosotros la mancha del pecado original

Embarrados / acariciamos el cuerpo y saboreamos poco a poco nuestros frutos

21 de noviembre de 2012

Nadie habla en la mesa, cabezas abajo trazando miedo; una ambulancia pasa de
[prisa.

Reviso el periódico buscando la muerte matutina / el dinero viaja por cuentas de


[banco de un país a otro ya no es nuestro.

La alegría humana me anuncia la llegada del silencio profundo.

Cierro los ojos e imagino las manos de quienes adornaron con ilusión edificios
[corruptos

21 de noviembre de 2012

El tiempo que trascurre alimenta este cuerpo que deambula entre tumbas humanas
[y masas sangrientas.

Se disipa la gracia, se congelan las sonrisas, se olvidan los llantos, se recuerdan los
[silencios. Esta historia gira sobre su mismo eje.

Humanos guatemalenses que comen y comen y comen y comen y comen pavo.

Gracias, gracias, gracias, gracias.

Olvidé las líneas de mi mano.

Un ejército de poetas escribe basura con los dientes pelados en cocteles nocturnos,
embriagan sus narices con historias faranduleras / regresan a casa / cagan y limpian
[su culo.

el ruido de esta ciudad se nubla con lágrimas contaminadas de historias cotidianas.

40
Poemas de Andrea Estrada

21 de noviembre de 2012

desnudar el cuerpo ya no es suficiente.

22 de noviembre de 2012

Lubricaré con la lengua las ideas cuadradas de tu mente.

27 de noviembre de 2012

Se nubla el cielo / escupo la banqueta que transcurro en silencio.

Es noviembre.
Hace frío / tengo frío.

No miro la hora porque no tengo reloj y si tuviera reloj no miraría la hora.

La noción del tiempo enferma las mentes de quienes recorren frascos de arena
[contando cada grano.

Me resbalo en elipsis de tiempo que ordenan la vida de forma inconveniente para


[hacerla excitante.

Rasguño las paredes queriendo escalar mi cuerpo.


Visito a mi abuela para que me llame mierda y así poder sentirme humano nuevamente.
Consigo extrañar.

Escupo nuevamente la banqueta que transcurro en silencio / el cielo continúa nublado.

Sigue siendo noviembre


Tengo frío, hace frío.

15 de diciembre de 2012

la única manera posible de salir de esta cama es que vengás vos y me levantés de
[la vagina
apretujés mis cabelleras y me pongás en perrito para sudar esta flema amorosa que
[sale verde de envidia por culpa de la gente

No es un diario de orgasmos / solo un diario que transcurre cuando a diario implica


[ver tus pupilas dilatadas y gozar de tu niñez adulterada

41
Poemas de Andrea Estrada

Ya no goza la angustia en mi espacio atrincherado de recuerdos.

Se diluye la sonrisa a carcajadas.

19 de enero de 2013

Hace un sueño atrás tuve un hijo al que llamé Alejandro.

21 de enero de 2013

Me abortó la gana de llorar, sangré el cuerpo.


Escondida.

Sufrí en cama ajena el luto.

Alejandro
te prometí el cielo y te perdí.
Saliste como coágulo de sangre para exigirme madurez antes de pensarte otra vez.

Me anestesiaron los recuerdos.

24 de marzo de 2013

No hay nada más placentero que un domingo de ramos en un templo católico; mi


cerebro inundado de imágenes sexuales y mi vagina sudando el placer que provoca
pensar en lo fiel que me vuelvo cuando estoy con vos, porque el dolor de tu pene
penetrando mi trasero es inmensamente proporcional al pecado más excitante del
que ningún fiel católico pueda arrepentirse.

Te cojo dentro, en templos ajenos, templos sagrados, templos distintos.

23 de agosto de 2013

Me estoy gastando, sacudiéndome este polvo tan largo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Viajamos sobre tiempos distintos, pudrimos las posibilidades de reencarnarnos


juntos, ahora nos vemos acá, sentados en la cama, fumando un cigarro sin podernos
descifrar, ya no te queda tiempo, ya no me queda paciencia, nos hemos gastado.

42
Poemas de Andrea Estrada

Huyamos juntos y dejemos nuestros cuerpos, tirados en la cama, desnudos, erizando


solo el recuerdo, ya no brillan nuestros ojos, ya no brillan.

El tiempo es irrefutable, nos consume en cada movimiento, vos y yo bailábamos


en tiempos similares, vos y yo jugábamos en tiempos similares, vos y yo estuvimos
en tiempos similares, similares, como vos y yo.

Hace siglos te encontré en un sueño y asfixié tu citoplasma, hace un siglo consumiste


de mi leche, de mi cuerpo. Un siglo atrás estábamos solos en el desierto, navegando
aquella barca ¿te acordás?

Cada instante que pasa cambia, cambia cada célula, yo ya no respiro, me asfixio
entre recuerdos y recuerdos y recuerdos, aún me asfixio cuando abrazo a mi madre,
[aún me oculto entre sus senos.

43
Poemas de Mónica Navarro

Embellece la nostalgia de mis labios la frágil y cálida caricia de tu ampo.


Una invocación a la perfidia se abre paso desde tu meato
y la lascivia jamás tuvo mejor aroma que sobre tu piel.

Jamás me supo mejor esta flor obscena.


Jamás me supo mejor la vulgaridad
de tu amor turgente.

En las mañanas sumergidas y sucias de belleza


de la podredumbre de nuestros hastíos
y de nuestras mejores horas marchitas
sé que me gusta tocarte y lamer ese dolor en ti.

Deja que cubramos la nobleza de nuestras mieles


con el humo de todas estas intenciones execrables
ámame
prometo desde el centro de mis entrañas
que algunos días
voy a odiarte.

***

Te prometo que doleré.


Que te estallaré por dentro y sonreirás
Para ti encontraré dentro de mí
todo lo que imagino muerto

44
Poemas de Mónica Navarro

te lo daré
como la lluvia cuando empieza a caer.

Quererme es como establecer un pacto


es aceptar mi mente retorcida, mi perdición
es ajustarse
a la rendición de mis cuentas pendientes
con la vida,
aprender a escuchar sin la intención
de imponerme las palabras
que jamás he querido decir.
Quererme es aprender a nacer
una y otra vez
antes y después de suicidarnos.

Porque nadie tiene una voz tan mía


como tu voz.
En tu cariño de bestia me siento pequeña
ven y déjame tu amor donde lo pueda lamer.
La poesía, donde la pueda ensuciar
la ensoñación de tus manos
para las tardes de sol tras las cortinas cerradas
asfixiándome
susurrando cuánto me quieres
al oído de los dos.

Me quieres
y este querer ahora es de nosotros.

***

Me apetece tu carne

su olor insensato.

Lengua sensata.

Tus embestidas elocuentes

mi humedad inconfesable.

El rocío de mis mieles

que sólo sabes guardar tú.

Tú, que me haces galopar las ansias

45
Poemas de Mónica Navarro

y cabalgar la obscenidad de las palabras

íntimas como una culpa.

Somos una noche que no termina

madrugadas olorosas a secreto.

No te acabes nunca.

***

Me acerqué

sentí.

Viví en la falsa oscuridad y casi

me contagias la ceguera.

No fuimos esa periodicidad.

Bajaste tus verdades y yo subí mis convicciones

mi estoica idea del amor

una cumbre donde respiro la bruma

un lugar lleno de gestos donde no hace calor

conseguí refugiarme en el frío

huir de tu morada

del lugar donde es sordo el ruido.

Tan sencillo quitaste la venda de mis ojos.

Las palabras apuntaban al nacimiento de mis miedos

y atrapé tus puñales en el aire.

Te equivocaste

confundiste la falta de ética con crueldad

estoy aquí, al borde del abismo

46
Poemas de Mónica Navarro

cerrándome de piernas y con el alma expuesta

con estos ojos negros que intentaste ensuciar.

Una y otra vez orbitaré como una fluctuación

y evitaré la vulgar ausencia de luz

del que busca emociones fáciles

la mentira y su laurel sobre

la preciosa cabeza del hipócrita.

Es una pena que no entiendas

que la caricia es la única herida que no sana nunca.

***

X forma de decir adiós

Ha dejado de sernos útil


el juguete de soñar.
Lo dejamos colgado girando
en vano intento por hipnotizar este vacío.

La cosificación de los momentos


cuando nos amábamos.
Los volvimos artefactos
y esperamos volarlos
con granadas de fragmentación.
Contemplaremos extasiados
cómo vuelan sus esquirlas.

Al menos yo, así lo haré.

Te veré llorar mientras sangras.


Igual sangraré aunque tú debiste saber cómo.
Recuerda: Jamás cerré los ojos con cada penetración
con que me has dado placer
tampoco voy a cerrarlos

47
Poemas de Mónica Navarro

cuando te vea volar


en pequeños trozos pegajosos de vísceras
impregnando las cuatro paredes
donde tuvimos preso al amor como animal maldito
sin saber que lo pulverizaríamos por dentro
desde su centro
a pesar de haber blindado
cada uno de sus muros.

Jamás debiste mirarme fijamente.

***

La estrategia del desconsuelo, esa

que se obstina con hacerte brotar

de cualquier parte, de ninguna parte.

Nada puedo hacer con un ocaso

que se me muere entre las manos.

Nada puedo hacer con la insolencia malherida

del amor, de tu nombre que revolví

por debajo de la lengua y dejé tocar

por las estrellas que me posaste blanquecinas

en el cielo de la boca.

Algunos días existes más que otros en el paladar

de mi melancolía.

Entonces viendo a la pared suelo gesticular

cada una de las sílabas,

la pronunciación exacta de tu nombre.

***

48
Poemas de Mónica Navarro

Sería tan inmediato, tan fácil estar ahí donde han estado tantas.

Pero no quiero.

Hay algo en ti que no me apetece. No estando tú tan vivo y yo tan poco despierta.
No mientras hables con el mismo lenguaje de las cosas e intentes penetrarme la
mente con tus apreciaciones dignas de la plástica del mundo de los objetos.

Porque sería tan fácil degollarte mientras cierras los ojos y bebo gota a gota tu
sustancia; tal te expones y yo sonrío.

Es así de sencillo maravillarte con el espejismo de turgencia, de pezones con olor


a saliva, con palabras diestras, eres fácil. En el fondo eres un hombre sencillo que,
intentando elevarse a las alturas e inmacularse inalcanzable, se deformó convirtiéndose
en uno más de tantos; de todos esos que matarían por un momento de mis ojos.
Quisiste ser distinto y te veo en todos los otros que me saben a ti.

Por eso no me gustas.

Porque estás allá tan lejos junto al resto, y es difícil para mí guiar tu caída hasta la
profundidad del sitio de sombras donde permanezco dibujando mi ideal del amor.

49
Relatos de Sergio Palma

Estamos rodeados, dijo él. Dijo eso y seguía sentado en el retrete buscando en las
bolsas de su pantalón, en el suelo, los cigarrillos. Comenzaba a desesperarse. Al
final los sacó, sacó uno, doblado, arrugado, y lo puso en su boca, entrecerró los ojos
cuando lo encendió. Estamos o estaremos rodeados, en algún momento, dijo
murmurando mientras encendía y jalaba, estamos o estaremos rodeados en algún
momento, se escuchó un golpe en el agua y ella rio, cerdo, le dijo y el seguía mirando
serio, estamos o estaremos rodeados en algún momento, tarde o temprano, ahora era
casi solemne cuando hablaba, como si leyera, la frase ya era falsa, gastada, la
consumió a fuerza de repetición.
Ella miraba al suelo y sonrió otro rato, hasta que se acordó que estaba atada de
pies y manos, como un becerro, tenía marcas moradas en los sus brazos blancos,
parecía un mapa, tenía marcas verdes, moradas, negras. Sin embargo había reído y
ahora miraba al suelo, la sonrisa desapareció poco a poco cuando recordó todo, los
golpes, los besos, el dolor de estómago, el ardor en su sexo cuando él, después de
todo lo que había pasado la había atado y la había tirado al suelo, ya no sonreía, ya
no se acordaba de haber sonreído, el baño comenzaba a apestar. Estamos o estaremos
rodeados en algún momento, tarde o temprano, y moriremos los dos, la frase ahora
volvía a tener sentido, la había dicho triste, el cigarro estaba a dos caladas de morir.
Igual que ellos.
**
Siente miedo de su propia voz, que pregunta algo apenas comprensible, un ruido,
un graznido pudo ser, un aleteo. La voz sale y se convierte en un objeto que se escapa
de sus manos. Se inflaman, son dos extensiones regordetas que buscan su garganta.

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Relatos de Sergio Palma

La toca despacio, tratando de tener la seguridad de reconocerla, siente la


saliva que baja junto con su miedo, que se desliza por su barba desigual, descuidada,
busca sus orejas y lo detiene un impulso por estornudar que comienza a crecerle.
Sus orejas tiemblan un poco y su mandíbula se endurece, se tensa, tiene que tragar
de nuevo. Sus manos se buscan más nerviosamente, se encuentran y piensa en la
voz de Lucía diciendo despacio que todo está en su mente, que es una enfermedad
mental incurable, que el jueves van a internarlo, que eso es lo mejor, que estará
bien, que nadie puede cuidarlo así.
Tocan la puerta, el timbre, la puerta, insisten, se da cuenta de que no puede
hablar, no sabe hablar, no quiere gritar, quiere preguntar tranquilamente, pedir que
vuelvan más tarde. Pero tiembla todo, se estremece. Ahora todo su cuerpo está
entumecido, adormecido, inmóvil.
**
Caminar con algunos pensamientos metidos en las bolsas del saco y meter las
manos para jugar con ellos, para no dejar que se escapen. Usar saco a propósito,
aunque haga calor, para tenerlos cerca y sacar uno en una esquina, mientras cambia
el semáforo, esperar a que la señal verde y mirar el pensamiento bajo la poca luz
que queda, ¿qué hora es? Verlo y ver que está un poco desgastado, que tiene arrugas
de libro, esas arrugas que te gusta que tenga. Y los pliegues que hiciste a propósito
para recordar dónde te habías quedado. Caminas de regreso, muestras una parte de
alguno a la chica que pasa al lado y ella te mira extrañada, vamos a ver a dónde
llega éste, ¿le gusta? –preguntas– y ella camina más rápido. Hay algunos al fondo
de la bolsa derecha, llenos de migas y piedras pequeñas y basura, pedacitos de papel,
pero ahí está, un poco de limpieza no caería mal, vamos a un rincón, lo hueles, a
ver hasta dónde llega este – repetís – y yo, que te he oído muchas veces decirlo,
todavía sonrío. La chica le ha dicho a alguien en la esquina, alguien que quizás la
esperaba ahí, que tú le hablaste y ahora vienen juntos, se dirigen serios hacia acá,
querán alguno de mis pensamientos, digo, tus pensamientos? Nos alejamos rápidamente
y ellos nos siguen, tropiezas, uno sale un poco de tu bolsa y ellos lo ven. Ahora
caminan más rápido porque saben que los tengo, los tenés, los tenemos, me das la
mano un momento y volvés a meter las manos en el bolsillo para asegurarte, es más
importante mantenerlos en su lugar. Sonreís, sonreímos, sonrío. Parece que se han
aburrido, hablan mucho y ahora discuten, podemos caminar despacio, ahora se besan
y vos preferís tus pensamientos.
**
Sobre un baúl mohoso
Anoche lo encontré en el cuarto del fondo, la habitación que olvidaste decirme,
la que nadie menciona cuando vienes a casa, que todos miran de reojo y mi tío había
hablado de él en medio de una frase en la fiesta de mi cumpleaños y todos se
quedaron callados, algunos inclusive bajaron las botellas y lo vieron severos, y Ana
cortaba el pastel sonriendo e ignorando, nerviosa. Ahí encontré este baúl, esta caja
azulada, verdosa, este cajón, esta puerta, este peldaño, esta ventana. Sé que vas a
pensar que es demasiado vulgar, demasiado impertinente, demasiado cruel mencionarlo

51
Relatos de Sergio Palma

y hablarte de él sin hablar de otra cosa, traerlo y ponértelo entre las palabras, ponerlo
enfrente tuyo y mostrártelo sin abrirlo, lo siento, lo siento mucho, pero aquí esta y
creo que lo justo es que lo veas, que no mires al cielo o las arrugas de tus manos
sino lo mires directo, que lo veas sin abrirlo y me digas de una vez, por qué huimos?
papá, de qué huimos?
**
Marcas con un fondo verde, circulares, azuladas, parientes cercanas de algún
misterio, de decisiones imprecisas, dibujos sobre una piel de muertos, incisiones
y caminos para la sangre, que miré durante horas fascinado.
La memoria se vuelve entonces esa cámara extraña que toma fotografías por el puro
gusto de verlas luego arder.
– No se entiende, explique, no se entiende, fue o no usted el que mordió a la fallecida?
No sonríe, espera solemne y a mí lo que me pasa es que prefiero pensar en los
gritos, en nuestros gritos, éramos un monstruo negro, ebrio, agonizante y eso,
después nada.
¿Nada?
– Nada señor juez, después, nada.
**
El hombre vuelve, cargándose a sí mismo, desde ciertas palabras, desde unos
abrazos, desde el café donde le dijeron aquellas frases dulces que sonaban tan bien
al principio. y deja un rastro sin huellas, arrastrando los pies, haciendo caminos
pequeños que nadie sigue.
**
Amor, dulce ahogo, decía el viejo mirando la punta de su cigarrillo y sonriendo
con la boca abierta, con pocos dientes, aislados en esa boca negra y podrida. Decía
cosas así y rompía el silencio de muchos días y luego regresaba a su silencio, un
silencio de cigarros y pensamientos, del que no volvía hasta dentro de otros días
más. El viejo, Martin Nebber, era hermano de mi madre, y yo a veces llegaba a su
negocio cuando tenía algún apuro, vos sabes a cuales me refiero, y me quedaba a
dormir en el piso durante un tiempo, la incomodidad me ayudaba hasta que las cosas
se calmaran y pudiera volver. El viejo entonces me miraba entrar sin decir nada,
como si no me hubiera ido, a veces me alcanzaba una revista, señalando algo que
quería que le leyera y yo eso hacía, se lo leía. Luego ella, o alguien me llamaban,
discutíamos un rato y ya está, podía volver y me iba dejándolo con sus papeles y
sus revistas, con un plato con comida fría sin que a él le importara demasiado lo
que pasaba, y cuando volvía, si volvía, había otro plato igual justo a la par del
anterior, y así iban acumulándose hasta que yo, o alguien le hacía el favor de limpiar
su casa-negocio, donde vendía a veces, libros, revistas y periódicos A veces estas
cosas que decía las decía solo, realmente no necesitaba decírselas a alguien, las
decía quizás porque llegaba a ciertas conclusiones, no sé, tampoco es que haya
pensado mucho en eso, no entendía, ni entiendo al viejo Nebber. Un día llegué y
espere un poco antes de entrar, recostado en una pared, pensando en los problemas

52
Relatos de Sergio Palma

que tenía, en este cuchillo, limpiando mis manos todavía con rastros de mierda y
sangre y pensando en los gestos de Marcela, el negro gigantesco que corría casi
desnudo, llorando o riendo como loco chorreando todo, muchas cosas, todo, y lo
oí hablar, decía cosas como «aquí rara vez pasan ciertos presentimientos» y yo no
entendía si hablaba con alguien y tampoco entendí esa frase, pero no podría decir
que era algo raro, lo raro me pasaba a mí. Entré y lo vi sentado, sonriendo, hablaba
solo, en su cuarto de 6x2 lleno de libros y revistas apilados.
**
Un rumor de matadero, el golpeteo diminuto, una queja de lápiz arrastrando los
pies, bailando, volviendo, dejando su zumbido, su rastro, su pólvora sangrando que
ahora aleja de la sabana, lo suficiente para observar el corte, la herida insolente y
gris, su violencia. De entre las manchas descifras cerrando un poco los ojos un
cuerpo blanco que se nombra, uno que nace, unos senos redondos muy golpeados
que apenas reconoces, unas nalgas amoratadas, un sexo abierto brillante y submarino,
la línea describe al falo que lo penetra y hiere de nuevo, y éste se retuerce. Algunos
estertores. La muerte acerca su dedo a tu ano y suplicas un poco, gimes. Cierras los
ojos.
– ¿Hay algo más que quieras decir?
– No.
**
Dejó de hablar a través de la puerta y al llenarse todo del silencio grueso e incómodo
que siempre sientes en mi apartamento volví a oír el crujido en la madera arriba,
el zumbido de la calle, hasta mis manos separándose de la ropa cuando intente
moverme de nuevo. Ella había estado casi gritando aunque trató de contener todo
mientras juntaba ansiosamente los labios a la tabla y hablaba despacio, humedeciéndola,
sin que le importaran los tajos y la grasa en la superficie de esa placa asquerosa y
negruzca, que alguna vez fue celeste, que fue perdiendo el color y después fue
formando una mancha mugrienta, un mapa de golpes. Había parado de hablar, es
lo que te he dicho, y sí, paró de decir lo que vino a decir y luego murió, se fue,
desapareció, huyó, porque me acerqué despacio a buscarla, puse las manos sobre
la puerta esperando tontamente, pensando que sentiría el calor de su cara y me
costaría mantenerlas ahí, que me quemaría, pero no, no había ningún calor y mis
manos sólo se acostumbraron a la superficie plana, llena de espacios, irregular, y
esperé un poco más, esperé la vibración de su voz, rogándote, pidiendo que abrieras,
que la vieras, que le tocaras las rodillas, que la besaras, pero tampoco, nada. Entendí
que se había ido, abrí despacio y guardé los papeles que había dejado en el suelo,
los acomodé torpemente en una bolsa plástica y me alejé de la puerta, yendo de
espaldas, esperando que la voz golpeara de nuevo, pequeña y chillona, sollozando,
maldiciendo y se detuviera un rato y volviera a hacerlo. Y no, nada. Aquí esta lo
que dejó, sé que vas a tomar los papeles y los quemarás dentro de la bolsa, sin
siquiera verlos.

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Relato de Leonel Juracán

EMMA
Entre la matanza de los inocentes
Y la travesía del espejo
Sólo medía el intervalo
De una noche serena.
Max Ernst

Fue sólo esa tarde que lo vio caminando por el parque. El sol tibio de junio caía
sobre los árboles y los jardines florecidos llenaban el aire con su aroma. Él caminaba
junto a una mujer desconocida. No fue como lo había imaginado, no hubo gritos o
insultos, no dijo lo que por tanto tiempo había planeado decirle, esta vez, por acuerdo
tácito, habían sido extraños.
Desde la sombra de unos árboles pudo ver como él se dirigía a ella con afectada
deferencia, mientras que su acompañante lo escuchaba con atención sujetándolo del
brazo.
Seis semanas más tarde, se sorprendió a sí misma dispersándose por el recuerdo.
En esos años que llevaban separados, él había llegado a constituír el fin y causa de
cuanto hacía, y ahora, un encuentro fortuito se lo desarmaba todo, convirtiendo esos
años en un ensueño de arqueología.
A Francisco llegaba sólo a través de otras cosas: Canciones, libros, fotografías,
objetos inútiles que guardaba de cuando aún vivían juntos. Revisaba uno a uno los
detalles de esa tarde, tratando de hallar un gesto, algo que lo salvara del olvido: y
nada. Era lo mismo que cuando encontraba casualmente una de esas viejas fotografías
y no lograba imaginar siquiera en qué fecha la habían tomado.

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Relato de Leonel Juracán

Era sábado por la mañana y se sentía miserable, no tanto por las cosas que de
su vida junto a Francisco recordaba: Los vicios, las peleas, las borracheras. Sino
porque a ella el tiempo se le había ido acumulando lentamente como una maraña
de sinsentidos. Quería maltratarlo, gritarle, reclamarle todos los desvelos vertidos
en su nombre, los llantos disimulados, y hasta la reserva de calabazas que siempre
tuvo para con todo hombre que intentara acercársele desde que se habían separado.
Era como si lo que hoy era fuese un castigo por no haberlo abandonado a tiempo.
Por no haberse atrevido a su vez a ser La Otra.
Por eso había bañado y cambiado al pequeño Jorge, y lo había llevado al parque,
para ver si lo hallaba en ése sitio nuevamente.
Jorgito era un niño taciturno y medroso que pasaba las tardes frente al televisor
de una vecina, que prácticamente no hablaba, y tenía siempre la mirada ausente y
reseca.
–A saber si no tendrá anemia, decían las vecinas.
–Es muy tímido, lo dejas mucho tiempo solo, decían sus amigas. Y ella se molestaba:
¡No! No está enfermo. Y tampoco es tímido, solo es un niño demasiado serio para
su edad. Pero tenían razón. El niño no había comenzado a caminar hasta después
de los tres años. No era común verlo contento, y cuando estaba con otros niños se
mantenía alejado.
¿Pero qué podía hacer ella pese a todo? Se levantaba de madrugada todos los días
para hacerle desayuno y pasar dejándolo en casa de una amiga, compañera suya de
cuando estudiaba todavía. Luego corría al hospital, donde trabajaba hasta las seis,
pero como vivía lejos, al volver eran ya casi las ocho y siempre lo encontraba
dormido. Por eso trataba de aprovechar lo mejor posible los fines de semana, ya
jugando con él en casa, o llevándolo de paseo. Aunque la verdad, era que le resultaba
difícil empezar una conversación con él.
Por el momento corría frente a ella como cualquier niño, pero en cuanto se
detuvieran y se viera rodeado de más gente, seguramente se escondería entre su
falda y no volvería a decir una palabra.
–Mirá mamá, ¡Un caballito!
–Sí, qué bonito, ¿Te querés subir?
Eso era otra cosa. A veces, cuando lo llevaba cargado de regreso a casa, Jorgito
se despertaba, y le contaba de sus juegos con los hijos de las vecinas, de los programas
que le gustaban en la televisión y los juguetes que quería. Después de llorar un rato
por algún carrito, muñeco u otra cosa, se volvía a quedar dormido. Hasta el día
siguiente cuando se levantara otra vez para cambiarlo.
– ¿Te querés subir?
–¡No! No quiero. –dijo sujetándose a una cerca.
–¿Me vas a decir que le tenés miedo?
–No.
–Saca música al echarle aquí monedas ¿Querés ver?
–No –dijo, y salió corriendo nuevamente.
¿Por qué será así?, pensaba Emma, se queda callado mucho tiempo, mirando las

55
Relato de Leonel Juracán

cosas, como si no entendiera, o entendiera algo más. Y luego, sin que pueda una
saber si entendió algo o no, da la vuelta y se pone a hacer otra cosa. Como si tratara
de mantener oculto lo que piensa. Si sigue así, va a terminar pareciéndose a su padre.
Esta idea llegó a su mente sin premeditación alguna, pero al revisarla nuevamente,
se angustió. Le preocupaba que su hijo se fuera volviendo cada vez más silencioso,
y que pasados los años lo viera de repente hecho hombre, sin tener la menor idea
de lo que había en sus pensamientos, resultándole desconocido, y aún temible.
Se sentaron en una banca junto a la fuente a comer algodón de azúcar, mientras
«La serenata para Adelina» se repetía una y otra vez en torno a ellos.
Tres niños, seguramente hijos de la pareja que ocupaba la banca contigua, se
perseguían pegándose de tirones y dando gritos. El menor corría con un globo,
mientras los dos mayores, niño y niña, lo perseguìan jalándolo de la ropa. Jorge se
levantó y fue a pararse cerca de ellos, mirando a los niños sin decir nada. Luego
regresó a la banca con ella. Era obvio que ellos también se sentían incómodos por
la presencia de Jorgito, pero Emma no sabía qué hacer, en parte temìa por su hijo,
pero tampoco le parecía correcto quitarlo de ahí.
–¿Tenés hambre Jorge?–le preguntó. El niño sólo parpadeó y fue a tomarla de la
mano.
–¿Qué querés?
–Comida.
–Sí, pero de qué tipo, qué querés comer.
–Pan guisado con vaca blanca.
Trató de imaginar lo que el niño quería decir con eso. Pensó en la vaca que había
en los anuncios de helados, en la que adornaba las latas de leche, en anuncios de
carnicerías y bisteces. Mejor preguntó.
–¿Pan tostado, querés decir?
–No, tostado no. Guisado.
Emma pensó que si lo llevaba a algún restaurante donde tuvieran a la vista la
comida que servían seguramente se le antojaría algo. Mientras la grabación de
clavecín continuaba repitiendo la insoportable melodía, dio vuelta al parque mirando
de un lado a otro. «Tal vez el otro día, lo hayan dado de baja» –murmuraba-, «Nunca
se sabe con la gente que los manda. Tal vez hoy lo tengan manejando el taxi».
Recordó que a su esposo lo había conocido haciendo de taxista, aunque más tarde
él le contó que el taxi era sólo para disimular, porque su verdadera ocupación era
la «vigilancia preventiva», pues habían allí, precisamente en su barrio, «malos
ciudadanos», que no deseaban vivir en paz como Dios manda.
–Mirá, ahí tenés carne, sopa, fideos, pollo, fijoles, ensalada ¿Qué querés?
–Yo quiero pan guisado con vaca blanca.
–Así no te entiendo, decime bien qué querés. Empezaba a perder la paciencia.
El niño continuaba empecinado en su extraña receta, y Emma tuvo que obligarlo
a sentarse frente a un plato de carne con puré, luego de hacer un escándalo con
gritos y pataletas frente al mostrador. Tuvo que decirle que aunque no había modo
de saber si la vaca era blanca, igual era carne de vaca, y que decir puré y pan guisado

56
Relato de Leonel Juracán

venía a ser lo mismo. No bien convencido, pero temiendo la cólera de su madre,


Jorgito acabó comiéndose el puré nada más y volvieron al parque para sentarse
cerca de la fuente. El cielo empezaba a cubrirse de nubes negras.
Quizá Emma jamás llegaría a entender el comportamiento de su hijo. Así como
tampoco entendía el de Francisco. Al principio su esposo había sido festivo y alegre,
ordenado y hasta un poco devoto; pero apenas unos meses después de casarse le dio
por pasar muchas horas encerrado en una habitación de madera que la madre de
Emma tenía al final del patio, en el caserón que vivían cerca de La Merced. Ella
pensó que se debía a su trabajo como vigilante nocturno, los hábitos que se vuelven
costumbre, y no quiso preguntar. Pero poco tiempo antes de que naciera Jorgito, ya
veía sombras en la pared, escuchaba insectos por la noche, y se levantaba a buscarlos
obsesivamente, o creía encontrar en el estampado de una cortina rostros amenazadores.
A veces ella encendía la luz y lo hallaba espiando por el visillo de la puerta.
–¿Qué esperás?, le preguntaba.
–Nada, respondía él, y volvía a tumbarse en la cama. Fue entonces cuando empezó
a tenerle miedo.
–Nene ¿no querés que mejor vayamos por un helado?
Jorge sólo parpadeó y la tomó de la mano.
–¿De qué sabor van a querer? –preguntó la mujer bajo el toldo.
–Yo quiero un sabor «guardado» dijo el niño.
A Emma eso le pareció indescifrable.
–Aquí no hay de eso, le gritó.
Jorgito se quedó mirando nuevamente de ese modo extraño las muecas nerviosas
de su madre, el rótulo luminoso y la vendedora que ofrecía otros sabores, esmerándose
en conservar la sonrisa. Más lejos aún, los pájaros que se zambullían en la fuente,
las nubes grises, la «Sonata para Adelina».
–También hay de coco y mandarina ¿Cuál te gusta?, dijo la heladera con voz melosa.
–Entonces no. Yo quería sabor «guardado».
A la mente de Emma acudieron imágenes de chocolates rancios carcomidos por
las ratas, los dulces típicos descompuestos que se acumularon durante años en la
habitación húmeda enque dormía Francisco, ese olor a sangre, ropa sucia y diesel,
el tintineo maldito del sereno para Adelita. Sin poder reprimirse más, tomó al niño
por el pelo y comenzó a golpearlo furiosamente, con tanta rabia y desesperación,
que hasta la vendedora tuvo que intervenir para que se detuviera, obsequiando al
niño un helado doble para consolarlo por la golpiza.
Había empezado a lloviznar. Emma tomó a su hijo en brazos y se lo llevó a toda
prisa, pero con el aguacero que cayó y pese a lo poco que duró, no pudo evitar que
ambos se mojaran. A pesar de todo, Jorgito no parecía estarla pasando mal, sonreía,
contento mientras saltaba en los charcos, y en ella la rabia se comenzaba a transformar
en tristeza, haciéndola sentir mucho peor.
– ¡Dejá de estar brincando, te vas a mojar los calcetines!
Recordaba que cuando Jorgito nació, a Franciso le habían asignado un trabajo con
el que pasaba muchas horas vigilando el Cerrito del Carmen. Decidió alejarse de

57
Relato de Leonel Juracán

él cuando comenzaron a poner las bombas. No fuera que también frente a su casa
pusieran alguna.
Esa tarde al volver tuvo la sensación de que todo terminaba siempre mal: Tanto
ella como su hijo tenían las caras azuladas y estaban «mojados como zanates», como
dijo la vecina cuando los vio llegar. Ya por la noche, ésta le contó a Emma que
«vaca blanca con pan guisado» eran rellenos de plátano con crema y «sabor guardado»
era como le decía el niño a los sorbetes de turrón.
Antes de dormirse, Jorgito preguntó:
–Mamá, y cómo se llaman esos pájaros negros.
–«Clarineros», respondió con sorna. Aparecen sólo cuando está lloviendo.

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Debate
De la vergüenza del pasado a la
indiferencia del presente

Maria Luisa Cabrera


Si morimos en silencio, como nuestros enemigos desean,El mundo no sabrá lo que el hombre ha sido capaz
de hacer y lo que todavía puede hacer: el mundo no se conocerá a sí mismo. (Primo Levi, 1986, meses antes
de suicidarse)
De la vergüenza y otras culpas del pasado

E
n el año 2007 dos profesores guatemalteca, la política de repartir las
universitarios de Alemania nos responsabilidades y/o del «borrón y cuenta»
visitaron en la escuela de Psicología nueva del pasado para evitar el
de la USAC, compartiendo sus reflexiones reconocimiento debido, se ha ido adueñando
sobre la vergüenza y la culpa como de los imaginarios sociales y forjando nuevas
sentimientos de oprobio nacional por una adhesiones. Frente a esta tendencia muchas
historia de fascismo nazi que había engullido memorias colectivas expresan el esfuerzo
a la ciudadanía. Este diálogo abierto nos por superar el pesimismo y la tristeza de
ayudó a distinguir la vergüenza como posguerra transformando este impacto
sentimiento escondido, de la culpabilidad psicosocial en esperanza de lucha.
como responsabilidad histórica y como deuda La literatura científica sobre los
de la sociedad con la ciudadanía. A medida genocidios recientes en la historia de la
que el neoliberalismo se ha ido instalado en humanidad nos enseña que para entender
todos los ámbitos de la sociedad estas vivencias duales y complejas debemos

61
María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

distinguir los niveles de responsabilidad las victimas se ven en la necesidad de


que competen a los colaboracionistas, la justificar que sobrevivieron sufriendo la
cadena de complicidades sistémicas y la culpa de haber sobrevivido. Fue la
ciudadanía indiferente y ajena que existe en desesperanza y la rabia por la indiferencia
cualquier sociedad dividida. Necesariamente y la incapacidad ciudadana de entender el
estamos divididos por la pluralidad humana horror de los campos de concentración, lo
y el antagonismo ideológico que está presente que llevo a Primo Levi al suicidio como
en toda sociedad moderna. Consideremos elección meditada (Anissimov, 2001).
también, la levedad del ser y la banalidad El debate social surgido a raíz del juicio por
del mal que tanto Hanna Arendt (2000) como genocidio en Guatemala nos actualiza
Browning (2002) diagnosticaron de aquellos algunos de estos debates, que también
exterminadores sin conciencia de tales, cuyos representan desafíos de la coyuntura socio
actos se revelaron como resultado de una político y judicial.
planificación racional de la crueldad extrema En el plano psicosocial, la vergüenza
y el horror. nace del señalamiento y la desaprobación
Primo Levi nos hablo de la zona gris y puede o no combinarse con la culpa, de la
como la franja de la ciudadanía atrapada en que se diferencia, porque ésta constituye un
las redes colaboracionistas del nazismo. En auto reproche; la vergüenza siempre revela
su caracterización se destaca que la un enojo oculto. Este complejo sentimiento
complejidad del colaboracionismo, no se pero con distinto alcance es compartido por
explica tanto por compartir un proyecto las victimas y por la ciudadanía que se siente
ideológico sino por la destrucción del terror avergonzada más no responsable de la
y la manipulación de la propaganda que es historia vivida.
capaz de someter victimizando, en un intento Debería alcanzar incluso a los
deliberado por repartir las culpas de lo responsables sí se hiciera justicia en el país
sucedido entre victimas y perpetradores. Lo y entonces nos atreveríamos a reinterpretar
paradójico resulta ser que aun con este injusto que el miedo y la negación de quienes
reparto, la desesperanza ha perseguido más propiciaron el genocidio, podrían expresar
a las víctimas que a los responsables. Los una vergüenza oculta. Pero aunque la
culpables gozan de la irresponsabilidad por esperanza es reclamo de utopía debemos
no rendir cuentas de sus actos, mientras que aterrizar en una realidad más sombría.
Nos enfocaremos en desentrañar el
sustrato de culpa y vergüenza que existe
detrás de los significados del silencio social,
del cinismo que oculta la indiferencia y de
la desesperanza como suicidio de futuro. Al
plantear estas tres respuestas recogemos las
visiones antagónicas por un lado, de los
actores que testimoniaron los actos de
genocidio enmarcados en políticas de
terrorismo de estado y por el otro, de los
actores que se desmarcaron negando el
genocidio durante el conflicto armado
interno.
Para Primo Levi las preguntas quedaron
sin respuesta y guiaron su desesperanza hasta
el suicidio, después de haber sufrido una
paradójica sensación de vergüenza post
liberación experimentada como un

62
María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

sentimiento ambivalente, que le atormentaba este sentimiento incomodo mediante el


la conciencia de no haber hecho lo suficiente mecanismo del autoengaño, que les permite
para impedir un sistema que los había explicar sus acciones aniquiladoras con
devorado. Pero también teñido por la culpa distancia emocional y despersonalizando a
del sobreviviente, aquella que expresa el los sujetos de los que hablan. En el colmo
deseo de morir para no vivir con la culpa de del cinismo y la ausencia de empatía humana,
seguir vivo mientras que otros no pudieron transfieren el horror de las decisiones que
(Anissimov, 2001). tomaron –¿qué hubiera hecho usted?– en
Hemos contabilizado en Guatemala aquellos investigadores que se interesaron
¿Cuántos suicidios que han sido alarma de en averiguar sus motivaciones.
salud publica en el área Ixil, se debieron a «Sentimos vergüenza ajena cuando
estos sentimientos de vergüenza y de culpa presenciamos la humillación de los Otros,
innombradas? ¿Cuántos hijos arrastran la sentimos vergüenza de nosotros mismos
vergüenza por la actuación despiadada de cuando violamos los ideales de nuestra
un padre que fuera jefe de las patrullas de conciencia» (Marks e Ilese, 2007). La
auto defensa civil o comisionado militar vergüenza genera malestar y arrepentimiento,
involucrado en violaciones a los derechos asociado a la impotencia de no haberlo
humanos? El señalamiento, la vergüenza y podido evitar. Muchos nietos españoles de
la culpa nunca dejarán impasibles a los hijos familias republicanas exiliadas, vivimos la
afectados. rabia de no sentirnos culpables del
La vergüenza y su contrario el orgullo, franquismo pero sí avergonzados de haberlo
se transmite a las generaciones siguientes. tolerado tantos años. De tal manera que la
Los hijos pueden sentir la vergüenza de lo vergüenza se lamenta más de la impotencia
que hicieron los padres y generar problemas que del arrepentimiento, puesto que no nos
de estrés y dolor, desbordándose la capacidad consideramos culpables. La vergüenza se
de asimilar el trauma. ¿Cómo está siendo la puede vivir como una especie de indignación
comunicación de la experiencia del nazismo silenciosa por la derrota experimentada. Por
entre abuelos y nietos? es la pregunta que ello es un sentimiento escondido que se
generó el debate sobre la vergüenza en expresa con formas indirectas, que van desde
Alemania y en Austria. En muchas de las la ironía y el sarcasmo al pesimismo más
investigaciones realizadas afloraba una trágico causante del suicidio.
reacción inesperada y compulsiva «por fin
podemos hablar de esta vergüenza que
cargamos». «Taller sobre la vergüenza».
EE.CC.PP. USAC, 27 agosto 2007. Dr.
Marks (Universidad Friburgo), Dra. Ilse
(Universidad Libre, Berlín).
La vergüenza es un sentimiento doloroso
y llevado en secreto que cuando se destapa
puede generar reacciones de furia y violencia.
Se suele distinguir entre dos caminos
opuestos, una «vergüenza patológica cuando
se traspasan las barreras corporales, sociales
y mentales, de otra vergüenza sana que
necesitamos porque defiende nuestros límites
morales» (Marks, Ilse, 2007).
La vergüenza es principalmente sentida
por las victimas y por la ciudadanía, pero
no por los victimarios que se protegen de

63
María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

En algunas experiencias de teatro familia las torturas sufridas. Imaginemos el


comunitario y popular (Grupo de teatro efecto de esa confesión semipública cuando
comunitario juvenil de la aldea Pastores de se ha demolido la identidad de una persona
Sacatepéquez. Laboratorio Teatral de Artes (Viñar, 1989). Una herida insondable es la
Landivar – espacio de encuentro– dirigido sospecha de delación que planea como una
por Patricia Orantes, Universidad Rafael sombra sobre su vida y que queda suspendida
Landivar). se han dramatizado escenas en el imaginario social de los amigos y
traumáticas donde los jóvenes actores cercanos de las personas torturadas. Este
remueven los secretos de familia más tipo de problemas han reactualizado la
abyectos e inconfesables, en un afán preocupación y el debate académico por los
persistente por entender para poder asimilar efectos insanos de la «banalidad del mal»
el pasado. Si es posible como hijo llegar a (Ovejero, 2010, capítulo 11).
perdonar o a reconciliarse con un padre o
un abuelo asesino, para que esta experiencia De la ruptura del silencio a la indiferencia
no desgarre el futuro del joven, el acusado cómplice
deberá enfrentar la justicia como castigo, Algunos aspectos de la dinámica psico
para que también así se pueda rehabilitar su historica de las memorias colectivas de la
dignidad degradada. violencia en Guatemala son comparables a
En una experiencia inversa, resulta lo experimentado por los sobrevivientes de
sumamente doloroso y difícil revelar a la los campos de concentración nazis. Primo

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María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

Levi después de su liberación de Auswitchz inaceptable y que la historia oficial seguía


sentía una imperiosa necesidad de contar, negando (Anissimov, 2001 y Primo Levi,
de testimoniar lo vivido para romper el 2005). En Guatemala, la denuncia masiva
silencio y dar a conocer lo que resultaba como ruptura del silencio sobre el pasado

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María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

volvió verosímil lo innombrable, tal y como vergüenza con la culpa como sentimientos
REHMI (1998) recogió en aquellos primeros paradójicos presentes en los sobrevivientes.
testimonios que siempre terminaban con un Sería deseable que las autoridades
implorante «¡créame, nos trataron peor que también lo experimentaran, pero es
animales!». precisamente la desfachatez y la
El informe de la Comisión de la Verdad insensibilidad que acompaña la impunidad,
(C.E.H., 1999) no solo enmarco lo sucedido el sentimiento que encubre la exoneración
y sus consecuencias en las políticas de responsabilidad moral e histórica de las
contrainsurgentes orientadas por la Doctrina autoridades ante los acontecimientos
de Seguridad Nacional, sino que además sucedidos.
ahondo y amplifico las múltiples dimensiones Como vemos, la culpa tiene que ver con
de la brutalidad y el horror que se vivieron valores transgredidos, con leyes y con la
en Guatemala. Pero romper esta incredulidad legitimación social, mientras que la
ha durado décadas, dentro de un proceso vergüenza tiene más que ver con
dinámico y ascendente de lucha por la sentimientos asociados a la humillación y a
verdad, la justicia y la reparación. En los la desaprobación social de ideales no
años 90 en Guatemala, se repitió la misma compartidos. En una dimensión política la
dinámica que los verdugos nazis habían culpabilidad es la expresión de una vergüenza
vaticinado en la Europa de posguerra «raros negada.
eran los que estaban dispuestos a escuchar Mientras ese entorno de culpa y
y a creer a los que se habían salvado» vergüenza atraviesa a la sociedad, sucede en
(Anissimov, 2001;360). Guatemala lo mismo que Levi acusaba en
La cultura del silencio que escondía esa la Europa de los años 80s «hablar de los
vergüenza cargada como un fardo en la campos de concentración se consideraba una
espalda llevo aparejada una mirada esquiva indelicadeza o impudor. Se corría el riesgo
y agachada de la población afectada de ser acusado de victimismo… ¿Está
directamente o supuestamente incluida dentro justificado el silencio? ¿Debemos tolerarlo?
de la categoría de «enemigo interno». ¿Debemos retener los testimonios recogidos
Debemos a Primo Levi la explicación que, a pesar de nuestros enemigos, la historia
de que esa mirada agachada era la versión parece haber preservado?. No podemos
corporal de un sentimiento de exclusión y olvidar, no podemos callar. Si nos callamos
ninguneo por el trato degradante e inhumano ¿Quién hablará? Seguro que no lo harán los
recibido. La vergüenza ubicada en el culpables y los cómplices. Faltará nuestro
rinencéfalo es una reacción más primitiva testimonio y en un futuro próximo, la historia
que la culpa que resulta un proceso más de la bestialidad nazi, por su propia
cognitivo por su racionalización (Marks e enormidad, será relegada a la leyenda. Por
Ilese, 2007). Por ello la vergüenza puede eso resulta razonablemente y absolutamente
hacer sonrojar y desviar la mirada casi de necesario hablar, hablar siempre»
manera inconsciente. La vergüenza por lo (Anissimov; 2001; 375).
vivido por mi o por los Otros esquiva mi Un pasado que no pasa, idea desarrollada
mirada. El sustrato psicosocial es que el por el filósofo francés Paul Ricouer en
dolor espanta, es difícil compartirlo y por Memoria, Historia y Olvido, Editorial Trotta,
ello escondemos la vergüenza que sentimos. Madrid, 2003.
Todos los pueblos sienten en alguna Al igual que sucedió en toda Europa, en
medida la culpabilidad moral por los Guatemala la ruptura del silencio resulta un
acontecimientos históricos en los que se han camino recorrido en el que ya no se puede
visto involucrados, sea por no haberlos volver atrás, aunque los juicios se estanquen
evitado, sea por haberlos facilitado. Esta y se anulen las sentencias. Por eso grupos
asociación, injustamente encadena la de población Ixil defienden que para ellos

66
María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

la verdad ya se esclareció, las evidencias ya colectiva del pasado confronta versiones


fungieron y en consecuencia el antagónicas. Se han producido otros informes
enmarañamiento legal es una pura estrategia (AVEMILGUA, 2000 y 2013) que pretenden
judicial de obstaculización de la aplicación contrarrestar la fidelidad rigurosa de las
de justicia, que no captura la complicidad primeras memorias colectivas de Verdad
ni el interés de la población. Desde la (REMHI y C.E.H.). Se minimizan los datos
Alcaldía Indígena de Nebaj se ha manifestado y se cuestionan las dimensiones de la
pública y reiteradamente que «este Estado violencia aplicada (Sabino, 2008) bajo la
no es nuestro Estado» porque se niega a concepción de que se trataba de ciudadanía
reconocer lo que el proceso judicial ya manipulable porque compartían una
evidencio y sentencio. interpretación desideologizada de lo
Roto el silencio, la dinámica psico sucedido. Martín Baró (2003) señalaba que
histórica apuntaló las memorias colectivas todo acto violento contiene un fondo
locales y encamino los primeros juicios por ideológico, por lo tanto para entenderlo hay
masacres y torturas. Con la denuncia legal que conectar la psicología social con la
de hechos específicos del Conflicto Armado historia.
Interno se fue ampliando el sentido social El debate social provocado por el juicio
de las memorias colectivas y profundizando por genocidio representa la disputa por estas
en el significado y los riesgos del olvido. En versiones bajo dos modalidades nuevas. La
los últimos años, la disputa por la memoria memoria se ha expresado y ha trascendido

67
María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

mas allá de las víctimas, sobrevivientes, y «¿por qué yo no?» La victima dedicara su
testigos y círculos de derechos humanos futuro a intentar explicarse y comprender
involucrados en la lucha contra la impunidad como fue posible que me sucediera a mí,
en Guatemala. La catarata de manifiestos, porque tendemos a pensar ingenuamente que
declaraciones y artículos de opinión que se lo que les pasa a los otros no me sucederá a
ha producido en los medios de comunicación mí (ilusión de invulnerabilidad), así como
incluyendo a las redes sociales ha activado también necesitará entender ¿cómo fue
el debate, reforzando una participación virtual posible que sucediera?. Todas estas preguntas
que resulta menos arriesgada, pero más se asocian a las controversias que provocan
profusa. El seguimiento noticioso también las memorias colectivas sobre la violencia
ha contribuido a polarizar el debate porque de un conflicto.
su gancho es precisamente la persuasión En un principio la vergüenza de haber
tendenciosa más que la objetividad imparcial. experimentado un horror increíble tiende a
La percepción de que el genocidio existió silenciarse, pero el recuerdo asedia a la
presenta datos contradictorios en los víctima forjando la necesidad de contar para
resultados de dos encuestas de opinión de la liberarse del dolor suyo y de los que ya no
Universidad Rafael Landívar, una realizada están para contarlo. En la memoria
en el mes de abril 2013 (Programa de testimonial, el tiempo sesga el recuerdo tanto
Opinión Pública) con estudiantes de las victimas como de los perpetradores,
universitarios de URL y USAC donde la pero cuando prevalece el silencio se entierran
mayoría entrevistada afirma que hubo los recuerdos en el mundo privado de los
genocidio aunque hay confusión sobre el murmullos relatados y los silencios ausentes
significado. La otra encuesta realizada por de los sobrevivientes. Se genera un efecto
INCEP de URL en el mes de mayo destaca dominó por el cual la memoria que ha sido
la indiferencia y el desinterés que esta silenciada irrumpe como una catarsis
polémica causa en la mayoría de la población imparable, porque dar a conocer lo sucedido
y especialmente en los sectores productivos. libera una conciencia atrapada (Anissimov,
El estudio dice que el debate no ha 2001).
sobrepasado los círculos de pertenencia Así podemos imaginar la dinámica
(movimiento social y de derechos humanos) psicosocial de los y las testigas del juicio,
y que se ha restringido al ámbito urbano. que vencieron el miedo y la vergüenza de
Pero me permito relativizar este resultado hablar de lo que les hicieron, reubicando
al considerar que la vergüenza y la culpa culpas y responsabilidades. Pero también
como señalamientos provocaron en el ámbito podemos imaginar una humillación mayor
local el silencio de la ciudadanía como que nos debe avergonzar como condición
autoprotección, resultando un escudo humana al observar el desprecio, el desdén,
invisible para sobrellevar la convivencia el cinismo y el negativismo de esa ciudadanía
cotidiana entre victimas-sobrevivientes y poderosa e ignorante, que permanece
victimarios. Con estos precedentes resulta indiferente e insensible ante los hechos
aun más valiente y esperanzador, el hecho conocidos judicial y socialmente.
de haber testimoniado en este juicio por Si para las victimas opera un efecto liberador,
genocidio, desafiando el pulso a una para los perpetradores opera un efecto
impunidad firmemente cimentada y rehabilitador que no descarta la necesidad
protegida. de justicia como reparación publica de su
Hablar de las experiencias atroces no es rol. El juicio, como ceremonia simbólica de
nada fácil porque humilla y degrada la una reparación merecedora, delimita la
dignidad humana, tanto del que infringe responsabilidad y restituye la dignidad
como del que sufre como del que escapa a agraviada. Para los perpetradores resulta más
esa situación. Este último ha de explicarse vergonzosa la culpa y el señalamiento moral

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María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

difuso de los hechos silenciados. Hemos generadora de condiciones malévolas e


visto en las controversias de la memoria, ignominiosas que cuando tienen que
que las elites de poder económico y el responder o responsabilizarse de acusaciones
Ejército de Guatemala han reaccionado con concretas, siempre transferibles a los
más virulencia defensiva cuando son subordinados.
acusados de propiciar una situación
Corrompiendo creencias y valores
Cuando la impunidad se estructura en
base a mentiras institucionalizadas y estas
son tan fácilmente desmoronables que no
sostienen una contra argumentación
fundamentada, estas mentiras no llegan a
instalarse como verdades impuestas. Si a la
impunidad que evita el castigo se suma la
corrupción que compra las ideas, estamos
ante un sistema ideológico perverso que
como todo lo compra, también convierte los
valores y las creencias en moneda de cambio.

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María Luisa Cabrera: De la vergüenza del pasado a la indiferencia del presente

Ahora me parece pertinente preguntar a lo cual nos replantea la importancia y el


los abogados de la defensa ¿Por qué significado de la Verdad como valor absoluto,
defendían ustedes al General Ríos Montt? cuando se trata de hechos históricos que han
¿Por las ideas compartidas o por los sido negados por su carácter ideológico y
sustanciosos estipendios recibidos? Algunos que resultan inverosímiles porque
sectores de ultraderecha han cuestionado la trascendieron los límites humanos, mucho
moralidad de las victimas acusándolas de más allá de lo esperado.
haber recibido dinero a cambio de su Como cierre es justo reconocer que aquel
testimonio. Hasta donde conozco, si así fuera, dialogo abierto por los dos profesores
la mayoría de las victimas habrían salido
alemanes también nos dejo algunas luces de
de la extrema pobreza en la que continúan
transformación para desbaratar la vergüenza,
viviendo. Mas bien, parecen haber sido
sugiriendo algunas tareas reparadoras a nivel
valores compartidos como un ineludible
sentido de justicia, la matriz que impulso individual y colectivo que van desde a)
su decisión valiente y atrevida «de dar a reconocer la vergüenza en nuestra propia
conocer los hechos del pasado», sino para biografía, b) reconocer las formas de
lograr justicia como deber ser de una vergüenza que se dan en mi grupo social y
sociedad, sí para esclarecer la verdad y evitar c) pasar de la cultura de la humillación a la
el borrón y cuenta nueva que nuestros cultura de la dignidad mediante el
adversarios desearían. reconocimiento de la dignidad del Otro. Solo
El dilema de fondo es que las atrocidades así podríamos restaurar la confianza perdida
y el horror son difíciles de creer porque tanto en la sociedad como en la condición
trascienden los límites morales conocidos, humana.

BIBLIOGRAFIA
ANISSIMOV, M. Primo Levi o la tragedia de un optimista. Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala
Ed. Complutense, España, abril 2001. (ODHAG), Guatemala, 1998.
ARENDT, H. Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la MARTIN BARO, I. Poder, Ideología y Violencia. Ed. Trotta,
banalidad del mal. Ed. Lumen, 3ª. Ed. 2000. 2003.
BROWNING, C.R. Aquellos hombres grises. El Batallón VIÑAR, M. et.al. «Exilio y Tortura. Fracturas de memoria».
1989 (Mimeógrafo).
101 y la Solución Final en Polonia, Edhasa, 2002.
OVEJERO, A. Psicología Social. Algunas claves para
INFORME DE LA COMISION DEL
entender la conducta humana. Ed. Biblioteca Nueva, Madrid
ESCLARECIMIENTOHISTORICO (C.E.H.). Memoria del 2010.
Silencio. Guatemala, 1999. SABINO, C. Guatemala, la Historia silenciada (1944-1989).
PRIMO LEVI, Trilogía de Auschwitz, El Aleph Editores, Tomo II. El domino que no cayó. Fondo de Cultura Económica
2005. de Guatemala. Guatemala, 2008.
PROYECTO DE RECUPERACION DE LA MEMORIA RICOUER, P. Memoria, Historia y Olvido. Editorial Trotta,
HISTORICA (REMHI). Nunca Más. Tomo I. Oficina Madrid 2003.

70
Arte
Cazador de imágenes

Francisco Alejandro Méndez

E
l hombre primitivo, el de las cavernas captadas por el ojo-lente de Manuel Morillo
de Altamira por ejemplo, dibujaba Orozco, se asemejan a ese acto mágico, de
a las bestias antes de salir a buscarlas. un prestidigitador, son una metáfora de lo
Ese acto, acto de magia, religioso, ecuménico que ocurrió siglos antes.
constituía el momento más importante de la Este momento de planificar las
caza. imágenes, de apretar y disparar ráfagas es
Seguramente se sentaban, planeaban el como un acto de fe humana. Es como
dibujo, imaginaban a la presa agonizando, sentarse alrededor de la fogata, dibujar para
lanzando las últimas defensas en vida. Luego, caaptar la esencia de un hecho histórico,
el dibujo y posiblemente la danza. Al novedoso, sentimental, panorámico, único,
terminar, abandonaban la cueva en fila india, que ya de por sí es mágico.
hacia la presa, a capturarla. Ese momento La cámara-escapulario de Manuel
era crucial para ellos, pues era precisamente Morillo no es reciente. Pudo haber sido
cuando ya estaba hecho todo. Era un arroz elaborada hace algunos años. Quizá fue la
cocido, darle muerte al animal, pues lo más misma que fray Bartolomé de las Casas, de
importante, ya había ocurrido. quien por ciento, tiene un extraño parecido,
Creo que en ese sentido, las imágenes utilizó mientras redactaba La brevísima

73
Francisco Alejandro Méndez: Cazador de imágenes

relación de la destrucción de las Indias. academia y bucear por los lares


Pudo haber sido la que Rafael Landívar universitarios. Podríamos mencionar haber
utilizó mientras recordaba su patria recibido cursos de Bellas Artes en Middlesex
desterrada. University en Londres; cursado Fine Art
La cámara-lanza ancestral de Manuel Foundation Couse, en el High Barnet
Morillo captura, atrapa, conserva, congela, College, también en Londres, estudios de
el momento propicio para salir a recoger la fotografía y arquitectura en Sevilla, recibió
presa-imagen, que ya ha sido seleccionada talleres en de fotografía en Brasil, España,
siglos atrás. Colombia y Guatemala.
Quizá escribir sobre las poderosas Podríamos señalar, entonces que su
imágenes que salen de su alma no sea formación es la cámara y su espíritu es la
solamente un acto de fe. También de lente. La academia, quizá le ha ayudado
contrición. O quizá es el resultado de haber seleccionar de mejor manera a su presa.
observado las imágenes-cavernarias de Sin embargo, Manuel Morillo no solamente
Manuel Murillo, que espero, nos lleve al ha sido un fotógrafo, que lanza fotos fijas.
disfrute lo que su lente-halcón ha guardado También de las que se mueven, aquellas que
para la eternidad. dan vida a las continuas, la cinematográfica,
pues. Ha hecho documentación de
Morillo llega con la lente largometrajes, documentales y cortometrajes,
entre ellos Gasolina, Distancia, Fe, Ovnis
Manuel Morillo conoce a pie juntillas en Zacapa, Escrito en el cuerpo, Circo
cada uno de los intersticios espaciales donde fúnebre, Papeles amarillos, El Coronel de la
circula día con día. De la Antigua a la ciudad, primavera, entre otros.
de la ciudad hacia el laboratorio, del Su currículum es extenso, pero vamos
laboratorio hacia todos lados. a adentrarnos un poco a lo que su experiencia
Manuel Morillo no solamente es un y formación transforma en praxis. Entremos,
fotógrafo-cazador con olfato e instinto pues a este mundo, en el que lo único que
natural, también ha sabido acercarse a la existe es el blanco y negro, pero cada uno

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Francisco Alejandro Méndez: Cazador de imágenes

de los colores están a la disposición del nos ofrece. Ocurre que estamos construidos
espectador, para que lo seleccione y los vaya con una identidad, consumidoramente, que
ubicando en su palimpsesto de la memoria. nos ubica como entes híbridos, fragmentados
en una serie de aspectos culturales que nos
Ventanorámicas hacen percibirnos como pedazos de
realidades. Podríamos decir que cada una
Ver a través de una fotografía-presa en de las partes de nosotros está unida a nuestro
pequeños cuadros que nos van construyendo todo, pero nuestra imagen cultural nos hace
¿deconstruyendo? la imagen de un bosque, vernos como un rompecabezas armado con
un árbol, la carretera, ciudades lejanas, naves piezas que se ensamblan perfectamente, pero
centrales de iglesias, malecones, paisajes, que pertenecen a otros rompecabezas. Es
esquinas, ambientes cotidianos, intersticios decir, nuestros gustos estéticos no están
urbanos, es como observar la realidad enfocados solamente hacia un solo discurso,
contemporánea fragmentada en su pues varían y en algún momento, podrían
posmodernidad. ser disímiles.
Esta serie, vitralizada, convertida en Estas fotografías, armadas con
pedazos, que unen al todo, ofrece un discurso fragmentos, que ofrecen un todo, cada una
que recrea lo que también la posmodernidad de ellas está separada de la otra y podrían

75
Francisco Alejandro Méndez: Cazador de imágenes

carecer de unidad, si no las percibimos como antes de o después de, una cacería en la que
un todo. Manuel Morillo forma con ellas un la presa es el espectador. Es decir, nosotros.
todo, que finalmente tenemos frente a Recuerdan los vitrales de las catedrales
nuestros ojos. Pero cada una toma su rumbo renacentistas o las iglesias barrocas, en las
distinto en su propia identidad, atrapa al ojo, que destacan por sus figuras. En las de
como queriendo protagonización estelar y Manuel Morillo observamos la raíz de la
logra que por un momento solamente lo historia, pero, también los pedazos de ese
veamos y desechemos el todo. rompecabezas incompleto. Nos maravillan,
Por eso, estas fotografías forman un nos invitan a tocarlas, a sentirlas. Claro,
discurso total, pero fragmentario en su mientras las vemos, estamos poniendo en
individualidad. Observamos como una figura marcha los cinco sentidos.
completa, pero al final, adquieren su propia
identidad. Las identidades no son estáticas,
ni perennes. Series personajes
Estas imágenes-ventanas que
afortunadamente tienen la variedad de Captar a los protagonistas de una historia
reacciones que produce el blanco y el negro es tarea titánica. Hay que soñarlos, primero.
son ventanas-grafiti, que fueron captadas Luego hay que inventarlos y finalmente

76
Francisco Alejandro Méndez: Cazador de imágenes

comenzarlos a describir. Lo anterior podría


ser en la literatura, pero en la fotografías de
Manuel Morillo, también se sueñan, se
imaginan y luego se concretan.
Hablemos de algunos de ellos, por
ejemplo: Un perro nada entre desechos de
basura, atrapa con sus fauces una presa, que
posiblemente soñó mientras rumeaba al
costado de sus dueños-cazadores. Las
mujeres, quitan de la ropa el sudor que los
convirtió en presas de la cotidianidad, otras
prefieren acercarse al agua, establecerse con
sus sobretodos multicolores, pero que los
vemos en blanco y negro, como oradoras de
la perpetuidad de la especie. Hay unas que
erigieron un altar, se han hincado para
implorar por el perdón a los suyos y a quienes
las han fastidiado. El agua mansa siempre
es testigo de ello. No emite juicio hacia los
protagonistas-presas, pero sí aparece a sus
anchas, a veces profunda, a veces
transparente y otra, no tanto.
Un giro, como el lanzamiento de un
hueso a través de la mano de un homínido,
provoca que nos topemos con seres urbanos,
pequeños que emulan a los carpinteros, sin
herramientas, pero con certezas y
corazonadas de expertos.
Una pareja podría estar bailando el
manisero, mientras que los presentes los
invitan a girar como trompos. La música,
como la que emitían aquellos hombres de
Altamira, provoca entusiasmo en cada uno
de los integrantes de la banda. Hay baile,
ritmo y pinturas en las paredes que quiere
cobrar vida de inmediato.
Una mujer posa sus arrugas mientras,
orgullosa congela una sonrisa que guardó
para ese momento. Otra madre ¿o abuela?
nutre a su bebé de conocimiento, mostrándole
cómo el aire gaseoso puede ser de beneficio
cuando está fuera del cuerpo.
La barbería es otro espacio de poder, de
transmisión oral, de contacto con los otros,
de emociones físicas y de transformaciones
en el espejo.
Un inodoro sin habitación, como en una
obra de Artaud, recuerda el breve espacio
que separa lo privado de lo público. Nos

77
Francisco Alejandro Méndez: Cazador de imágenes

borborigmos, antes de tomar posesión de un la ropa, como se exprimen las penas. Hay
trono que nadie acepta de esa manera. caminos que no conducen al cielo, pero
tampoco al infierno, niñas que balancean el
Serie pueblo peso del almuerzo. Mujeres y hombres en
plena jornada, afilando o partiendo la
Los espacios, también se sienten, se piensan naturaleza aliada consecuente, necesaria
y se dibujan en un recodo de la memoria. para perpetuarnos.
Es allí donde anidará la acción, donde lo que En fin, los fragmentos de esas imágenes
resplandece se oculta o lo que no está visible, que Manu Morillo ha recreado,
de repente de materializa. Hablemos un poco contrariamente lo que parezcan, no están
de ellos, en esta serie: congeladas. Aún se mueven sus personajes.
Pareciera que estamos ante retornados, Todavía están frescas como pinturas rupestres
que han vuelto, regresado a una patria que recién descubiertas. Ya fueron preparadas
los sacó para no sacrificarlos. Son escenas para alcanzar la presa. Ya están listas, ya
cotidianas, pero únicas, un muchacho intenta ocurrió lo más difícil, falta pues que las
cerrar los ojos por el poder del sol o del presas caigamos ante su poder, sean pues
recuerdo. Otros observan a la madre exprimir estás páginas para intentarlo.

78
Comentarios
La palabra cementerio
Arnoldo Gálvez Suárez
Editorial Santillana, S.A.
Guatemala, Centroamérica,
páginas 182.

Comentario de
Eduardo Villalobos

Siempre he creído que, en narrativa,


existen fundamentalmente dos tipos
de escrituras: las que se basan sobre
todo en el lenguaje y aquellas que
prestan especial atención a la
estructura. Me parece que Que viva
la música, de Andrés Caicedo, es un
ejemplo de lo primero, y Los que tenemos es un ejercicio onanista,
detectives salvajes, de Roberto una caricatura o una mueca. Pero a
Bolaño, lo es de lo segundo. Lo que mí por lo menos me sirve para darme
estoy utilizando, aclaro, son dos cuenta de qué es lo que me gana como
ejemplos que tengo a la mano. lector. Hay textos que atrapan por sus
Esta impresión es a priori un palabras, su musicalidad o su mundo, de un personaje o de una
reduccionismo puesto que toda violencia lingüística y otros lo hacen historia.
escritura es ambas cosas desde un por lo bien construidos que están (sin La obra narrativa de Arnoldo
punto de vista formal, pero también que ello signifique que carezcan o de Gálvez Suárez pertenece a este
es un tema: tanto el lenguaje como estilo o de estructura), y uno se segundo grupo. Ya en Los jueces, su
la estructura se utilizan para «decir asombra por cómo y con qué recursos primera novela, es evidente una
algo». Y si no hay nada que decir, lo nos desvelan los recovecos de un construcción sabia, que en muchos

81
Eduardo Villalobos: La palabra cementerio

casos recuerda los montajes complicidad que no quiere asumir. clase media. Luego, un viaje iniciático
cinematográficos. Y sus cuentos son El siguiente relato es oscuro, a Panajachel que encierra una
un ejemplo bastante raro, por lo poco definitivamente cruel. Es el asombro inquietante agitación sexual y
común en nuestra tradición, de del muchacho que reconstruye una violenta. Y luego el terrible choque
arquitectura concienzuda y rigurosa. pesadilla de expiación y de culpa en con un espejo, la resignación, el
Creo que es en La palabra cementerio el lecho de su amante. Uno apenas regreso. Y debajo de la realidad un
que estas herramientas se afinan con sospecha los pormenores de la historia manto turbio, espeso, turbulento.
mayor lucidez. Todos los relatos, por los fragmentos inteligentemente Los personajes de estos relatos
además, presentan estructuras dispuestos para dárnosla a cucharadas. son además, y aunque no lo sepan,
concebidas para contarnos con Y sin embargo uno puede reconstruir seres entregados a una dinámica
precisión la historia. El autor elige un mundo entero, casi un infierno, autodestructiva. A veces se dejan
puntos de vista, voces, tiempos, casi un paraíso desolado. arrastrar por los acontecimientos con
contrapuntos y recursos retóricos que El tercero de los textos tiene cierta desidia, otras asumen el
se entrelazan para elaborar un edificio giros de tuerca especialmente sarcasmo o la evasión. Los personajes
narrativo. Además, en la obra de retorcidos y brillantes. Parece, al de Gálvez Suárez tienen mucho de
Gálvez Suárez importan de una principio, la clásica aventura de esquizofrenia y muy poco de
manera muy especial los silencios. infidelidades. Pero en realidad se arquetipos. Aun en sus cuentos, los
Porque toda la elaboración formal construye como un recuerdo desde recovecos del carácter y el conflicto
parece estar al servicio no solo de lo la derrota y la soledad. Es el fracaso son múltiples en cada voz que habla.
que se cuenta sino sobre todo de lo de un hombre y una mujer que, muy Pero también es necesario decir
que se calla. a su pesar, ven cómo se les destruye que hay un leit motiv en este libro y
Pero, más allá de las el deseo, y con el ello la posibilidad no es temático, estructural o estilístico,
consideraciones formales, en este de redención, frente a una presencia sino más bien podría percibirse como
libro el lector encontrará ríos amenazadora. una mirada. Porque lo que el autor
narrativos que se entrecruzan y que Luego asistimos al encuentro de quiere mostrarnos no está dicho
con frecuencia se contraponen, y uno tres personajes que rearman un juego precisamente en los hechos contados,
va descubriendo en la lectura que tal de traiciones en el apagado escenario sino en algo más hondo y elusivo. Lo
ejercicio, que tales esfuerzos están al del conflicto armado. El autor revisita que intenta Gálvez Suárez, con muy
servicio de un fin que no será una de las zonas más frecuentadas de buena fortuna, es que veamos lo que
develado sino hasta que, cerrado el nuestra literatura pero con una visión usualmente queda debajo del velo de
libro, sigamos pensando en esa distinta. Acá no hay héroes, no hay la «realidad». En todas las historias
realidad a la que apenas nos hemos villanos, ni siquiera antihéroes. Lo es posible encontrar un relato secreto.
asomado como frente a una ventana. que nos queda es una radiografía En todas las historias hay algo que
Lo subterráneo, que hemos entrevisto truculenta y despiadada. apenas sospechamos, que apenas
gracias al ojo quirúrgico del narrador, Piscina, el siguiente relato, es sospechan sus personajes, pero que
nos persigue, llega a nuestra intuición una historia de ambición que ocurre los determina, que nos determina en
y nos deja ver un poco más allá de alrededor de un abandonado complejo medio del mundo, y a las que
las sombras del mundo. turístico rodeado por la miseria y la llegamos por la intuición y el ojo
Las historias de este libro son marginación. Pero Gálvez Suárez no implacable del autor. Y es la historia
rotundas: las páginas se abren y parece embelesarse con el manido escondida, determinada en la sombra
asistimos a la fila de un banco, tratamiento del poder contra la por la historia narrada, la que produce
presenciamos los rostros cansados o resistencia. Yo diría que le interesa el milagro literario de la revelación.
indolentes, seguimos a un par de otra radiografía. Yo diría que más Los relatos de La palabra
personajes, hasta que el ojo, como bien utiliza un escenario para cementerio son, entonces, algo más
una cámara, se centra en un hombre descarnar un par de corazones que historias interesantes o
que escucha en una cervecería, y casi muertos. truculentas. Son la develación del
contra su voluntad, una historia lejana, La última historia es un caos en que amamos o soñamos o
pero también muy familiar, de impecable ejemplo de precisión y aprendemos a morir. Son la presencia
violencia suburbana. Su reacción es agudeza. El bisturí comienza con la de otra realidad, una subterránea que
el cinismo pero también una inanición vital de un muchacho de apenas emerge a la superficie pero

82
Eduardo Villalobos: La palabra cementerio

que probablemente dé forma al posibilidad del lenguaje para mirar narrativos y las resonancias estilísticas
mundo. Son la concreción de una de frente aunque no de manera se entrelazan para contarnos mucho
enorme fe en la fabulación de directa, como lo hacemos en un más de lo que dicen, estos cuentos
historias. Son la confirmación de la espejo, nuestros más escondidos parecen confirmar aquellas palabras
conflictos. Construidos con la de Ricardo Piglia, que recuperó de
precisión de una arquitectura Borges, de Chejov y de Katherine
meticulosa, en la que los recursos Mansfield, los maestros de la
narrativa corta: «El cuento es un relato
que encierra un relato secreto».
Un libro que nos ilumina,
definitivamente, pero con una luz
oblicua e inquietante.

83
Manuel Mourillo
Imágenes:
Portada y Separadores: Manuel Morillo descubre la fotografía
mientras cursa estudios de arquitectura en
1990. Posteriormente estudia publicidad y
Portada: mercadeo y parte a Londres en 1995 por
Bunker, San Fernando, Cádiz. cuatro años, donde comienza estudios de
Dimensiones variables. Bellas Artes en la Universidad de Middlesex,
Fotografía digital (9 tomas). los cuales abandona por una propuesta de
trabajo en Guatemala con Fotokids, donde
Ensayos: trabaja con jóvenes enseñando fotografía y
Centro culinario, Habana, Cuba. diseño. En el año 2005 funda Casa del Mango,
un espacio cultural en la ciudad de Antigua
Dimensiones variables. Guatemala, proyecto que dirige en la
Fotografía en negativo blanco y negro. actualidad.
35mm (digitalizada, 20 tomas). Como fotógrafo documental ha
trabajado para Comité Internacional de la
Letras: Cruz Roja, Cooperación Española en
Guatemala, FAO-Guatemala, ChildFund
Quetzaltenango, Guatemala. Internacional, CONGECOOP y otras.
Dimensiones variables. Como artista ha expuesto en las galerías
Fotografía en negativo blanco y negro. Sol del Rio, CAOS, El Sitio, Cooperación
35mm (digitalizada, 4 tomas). Española en Antigua, Cantón Exposición y
Casa del Mango en Guatemala, además de
Debate: Fábrica de Imágenes en Morelia, Michoacán.
Finca ocupada, Cobán, Guatemala. Actualmente imparte clases de fotografía
Dimensiones variables. analógica en el diplomado de La Fototeca
Fotografía en negativo blanco y negro. (avalado por la USAC) y realiza talleres de
35mm (digitalizada, 5 tomas). fotografía de manera independiente.

Arte:
Cascada, Ixcán, Guatemala.
Dimensiones Variables.
Fotografía Análoga.
en exposición prolongada.

Comentarios:
Cascada, Ixcán, Guatemala.
Dimensiones Variables.
Fotografía en negativo blanco y negro
35mm (digitalizada, 8 tomas).
Sobre los colaboradores:

Carlos Orantes Tróccoli Guatemalteco. Filósofo y psicólogo. Investigador social. Cofundador de la


Maestría en Psicología social de la USAC. Colabora para diversas
publicaciones del país y del extranjero.

Gustavo Maldonado Guatemalteco. Cineasta, abogado, poeta, gestor cultural, forma parte activa
en el panorama de la discusión y debate cultural en el país. Colabora para
distintas revistas culturales locales.

Aníbal Barillas Guatemalteco. Investigador en ciencias sociales y ensayista, colabora para


diversos periódicos y revistas del país y del extranjero. Radica actualmente
en Berlín.

Francisco Nájera Guatemalteco. Uno de los más solidos e interesantes poetas guatemaltecos.
En permanente experimentación y movilidad poética, entre sus obras se
cuentan, Cantos de María, Libro de Historia Universal y La letra a.

Andrea Estrada Guatemalteca. Poeta y promotora cultural. Mantiene una activa presencia
en las redes sociales.

Mónica Navarro Guatemalteca. Poeta, su obra se encuentra en blogs, redes sociales. Dirige
Nena de Letras, un sitio vanguardista de renovación permanente.

Sergio Palma Guatemalteco. Narrador, pertenece a una de las promociones literarias más
recientes. Tiene asimismo presencia en internet.

Leonel Juracán Guatemalteco. Cursó estudios de Química y Farmacia en la USAC. Poeta,


narrador y gestor cultural. Ha publicado varios libros de poesía y narrativa.
Colabora en revistas culturales.

Maria Luisa Cabrera Española. Doctora en Psicología social por la Universidad Complutense de
Madrid.

Francisco Alejandro Méndez Guatemalteco. Doctor en Literatura Hispanoamericana. Catedrático


universitario. Narrador y ensayista.

Eduardo Villalobos Guatemalteco. Posee una Maestría en edición. Colabora para distintos
periódicos y revistas culturales publicando poemas, relatos y artículos de
opinión. Imparte talleres de literatura. Ha publicado los libros de poesía El
Ojo en la vela y Lunas sucias.

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