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DISEÑO DE ELECTROLIZADOR CON EFICIENCIA ÓPTIMA PARA LA GENERACIÓN DE

HIDRÓGENO INDUSTRIAL

Marco Vinicio Félix Lerma división.academica@itsmascota.edu.mx

Juan José Contreras Pacheco divisiones.academicas@itsmascota.edu.mx

Rigoberto González Rodríguez rigoberto@itsmascota.edu.mx

José Senén Guzmán de Santiago senen.guzman@itsmascota.edu.mx

Instituto Tecnológico Superior de Mascota, Mascota, Jalisco, México.

RESUMEN

Este trabajo presenta una revisión de los criterios físico-químicos para el diseño de un
electrolizador con eficiencia óptima que opere como generador de hidrógeno para ser utilizado
como combustible limpio en procesos industriales que requieran energía térmica. El diseño incluye
un sistema de control robusto que permita controlar de manera efectiva las variables relevantes
en el proceso de la electrólisis alcalina del agua. Asimismo se determina la geometría de los
electrodos que acelera al máximo las reacciones de óxido-reducción y se propone un prototipo
versátil que permite realizar el proceso de electrólisis en diversas condiciones experimentales. Se
hace un análisis de los factores de diseño que permitirían abatir los costos de un electrolizador
óptimo. Se presenta también la termodinámica del proceso y las líneas de investigación a seguir
para la puesta en marcha de un electrolizador industrial de bajo costo.

Palabras clave: electrólisis del agua, generación de hidrógeno, electrolizador óptimo.

ABSTRACT

This paper presents the physical-chemical criteria to be taken into account for the design of an
electrolyzer with optimal efficiency. The present reactor generates hydrogen to be used as a clean
energy source in industrial processes that require thermal energy. The design includes a system of
robust control that allows the effective manipulation of the relevant variables of the alkaline
electrolysis process in water. Additionally, the electrodes geometry which accelerates to the
maximum the oxide-reduction chemical reactions is determined and a versatile prototype that
allows the performance of the water electrolysis process in a wide variety of experimental
conditions is proposed. We made an analysis of the design parameters that will permit the
reduction of the costs of an optimum electrolyzer. The thermodynamics of the whole process and
the lines of research to get an optimum electrolysis for industrial purposes are also presented.
Keywords: water electrolysis, hydrogen generation, optimum electrolyzer.

I. INTRODUCCIÓN

El incremento de la demanda energética ha ocasionado un acelerado consumo de los


combustibles fósiles y al incremento de la contaminación atmosférica global. En este contexto se
ha vuelto imperante la búsqueda de fuentes energéticas alternativas que sean amigables con el
medio ambiente. En México, las fuentes de hidrocarburos difícilmente superarán los cien años y la
atmósfera acusa ya graves deterioros y cambio climático. Los mexicanos, ¿seremos usuarios o
desarrolladores de las tecnologías del hidrógeno? La electrólisis del agua es una tecnología actual
para la producción de hidrógeno a gran escala. Las economías internacionales esperan que el
hidrógeno sea el principal protagonista en el futuro energético inmediato [1,2]. Las aplicaciones son
diversas: combustible para cohetes y diversos vehículos de transporte, uso en una amplia gama de
reacciones químicas, celdas de Ni-H2, máquinas térmicas, combustión directa para producción de
calor, hidrogenación de ácidos grasos en la industria alimentaria, atmósferas de hornos en la
metalurgia, semiconductores, refinación petroquímica de polietileno y polipropileno, y en
soldaduras, entre otras. El hidrógeno ha sido utilizado también en la elaboración de sistemas
energéticos como las baterías eléctricas. En estas tecnologías la electrólisis del agua será una
metodología tecnológica clave por lo que se está buscando optimizar la eficiencia de este proceso.
El voltaje necesario para realizar la electrólisis del agua consiste principalmente del potencial
reversible (=1.23V a 1atm de presión y 25oC), el sobre-voltaje en los electrodos y la pérdida óhmica
en una solución acuosa [3], tal como se muestra en la figura 1.

Figura 1
Voltajes de operación de una celda electrolítica (figura tomada de la ref.3)

Muchos investigadores se han concentrado en la disminución del potencial reversible y sobre-


voltaje en los electrodos con el fin de aumentar la eficiencia del proceso de electrólisis en el agua a
través de la realización del mismo a altas temperaturas y presiones, o a través de la búsqueda de
nuevos materiales para los electrodos [4]. Sin embargo, se ha prestado poca atención a la pérdida
óhmica en soluciones acuosas. LeRoy et al [3] han señalado que el incremento en la fracción
volumétrica de burbujas de hidrógeno y oxígeno entre los electrodos, es decir, el incremento del
volumen libre en la solución, puede ser la causa del aumento de la resistencia eléctrica en la
solución acuosa lo cual conlleva a una disminución de la eficiencia del proceso electrolítico. La
tecnología convencional de la electrólisis usa una solución acuosa de KOH en concentraciones que
comúnmente van del 16% al 25% como electrolito, electrodos compuestos a base de níquel que
típicamente operan a densidades de corriente de 2KA/m2 a temperaturas que van desde los 25oC a
80oC y con voltajes de operación que van de los 1.8V a 2.1V [5]. La electricidad es el contribuyente
más importante de los costos de generación de hidrógeno. Dependiendo del tamaño del
electrolizador, las tecnologías actuales reportan un costo de proceso entre los 74 y 370 pesos por
kilogramo de hidrógeno producido. Comúnmente las más grandes plantas de producción de
hidrógeno electrolítico se han situado cercanas a las plantas hidroeléctricas para aprovechar el
suministro de electricidad durante las horas de tarifa baja. Dos ejemplos son la planta Asea Brown
Boveri (que produce 22 000 Nm3/h) instalada en 1960 en Aswan (Egipto) y la planta de Ryukan en
Noruega (con una capacidad de 27 900Nm3/h) instalada en 1965. Otras plantas de grandes
dimensiones fueron instaladas en Trail, Canada (1939), Cuzco, Peru (1958), Nangal, India (1958) y
Alabama, EUA (1971) [6]. Desde un punto de vista tecnológico, los actuales electrolizadores
alcalinos están en desarrollo para iniciar la producción de hidrógeno renovable. Sin embargo los
costos de producción son muy elevados y existe el acuerdo general que la economía del hidrogeno
requerirá de unidades electrolíticas con capacidades de producción mucho mayores a las de hoy
en día. Los costos de inversión han sido estimados en el rango de $1000 (dólares) a $5000 por
kilowatt, dependiendo de la capacidad productiva de la planta [7]. Los electrolizadores alcalinos
permiten una significativa eficiencia de operación con valores típicos en el rango del 47% al 82%.
En los últimos años se han observado notables avances en los electrolizadores alcalinos en dos
direcciones principalmente: por un lado se ha incrementado la eficiencia de los electrolizadores
disminuyendo el consumo de energía eléctrica lo cual ha conducido a una reducción de los costos
de operación. Por otro lado, las densidades de corriente de operación se han incrementado y
también ello ha reducido los costos de inversión. Sin embargo, ha de notarse que para unidades
de dimensiones industriales los costos de inversión son proporcionales al área superficial de las
celdas electrolíticas.

II. TERMODINÁMICA DEL PROCESO DE ELECTRÓLISIS

Un electrolizador de agua es un dispositivo electroquímico que convierte las energías eléctrica y


térmica en energía química almacenada en un combustible (hidrógeno). El proceso que se lleva a
cabo en la celda electrolítica puede ser correctamente descrito de acuerdo a los principios de la
termodinámica [8], [9]. Cuando una celda electrolítica opera a temperatura y presión constantes, la
energía requerida para que la reacción de electrólisis del agua se lleve a cabo está determinada
por el cambio de entalpía del proceso (∆H). Para que esta reacción ocurra, parte de la energía
debe ser eléctrica. Esta parte corresponde al cambio de la energía libre de Gibss (∆G). El resto es
energía térmica (Q) que es igual al producto de la temperatura del proceso (T) con el cambio de
entropía (∆S). La siguiente expresión muestra la relación entre estas magnitudes termodinámicas:

(1)
∆𝐺𝐺 = ∆𝐻𝐻 − 𝑄𝑄 = ∆𝐻𝐻 − 𝑇𝑇∆𝑆𝑆

La electrólisis es un proceso endotérmico (∆𝐻𝐻 > 0) y una reacción química no espontanea


(∆𝐺𝐺 > 0). El proceso inverso se da lugar en las celdas de combustión ya que es exotérmico
(∆𝐻𝐻 < 0) y espontáneo (∆𝐺𝐺 < 0). El voltaje reversible de la celda Vrev es el mínimo voltaje
requerido para que la electrólisis pueda tener lugar. Este voltaje puede ser expresado como una
función de ∆G por medio de

∆𝐺𝐺 (2)
𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟 = 𝑧𝑧𝑧𝑧

donde z es el numero de moles electrónicos transferidos por moles de hidrógeno (z = 2) y F es la


constante de Faraday que representa la carga en un mol de electrones (96 485 C/mol). Si la
energía térmica T∆S es suministrada por medio de la electricidad (como sucede en la mayoría de
los electrolizadores comerciales), el voltaje mínimo para que ocurra la electrólisis se conoce como
el voltaje neutro térmico Vtn. En un proceso ideal Vtn es igual al voltaje de entalpia V∆H ya que la
energía total requerida es igual al cambio de entalpia ∆H. En este caso tanto V∆H como Vtn pueden
ser obtenidos mediante la siguiente expresión:

∆𝐻𝐻 (3)
𝑉𝑉∆𝐻𝐻 = 𝑧𝑧𝑧𝑧
𝑉𝑉𝑡𝑡𝑡𝑡 = 𝑉𝑉∆𝐻𝐻 (Proceso ideal)

Sin embargo, en un proceso electrolítico real Vtn > V∆H. La razón de esto es el consumo adicional de
energía, tanto eléctrica como térmica, causado por las irreversibilidades termodinámicas que
están principalmente relacionadas con el vapor de agua contenido en los flujos de hidrógeno y
oxígeno, las temperaturas y presiones de operación que son más bajas con respecto a las teóricas,
y por el hecho de que el proceso en realidad no es adiabático y por ello hay perdidas térmicas por
convección y radiación [10]. A presión y temperatura standard (298.15K y 1 atm), ∆G0 = 237.21
kJ/mol , ∆S0 = 0.1631 kJ/mol y ∆H0 = 285.84 kJ/mol [11]. Sustituyendo ∆G0 y ∆H0 en las ecuaciones
(3) y (4), los voltajes reversibles y neutro-térmicos de una celda electrolítica en condiciones
standard son Vrev0 = 1.229 V y Vtn0 = 1.481V. Sin embargo, el consumo de energía del proceso de
electrólisis depende de la temperatura y de la presión a las cuales se verifica. Los cambios en T y
en P tienen una influencia notable en los voltajes Vrev y Vtn. La figura 1 (referencia [12]) muestra
la evolución del consumo de energía del proceso a presión standard para un rango de
temperaturas de 298 a 1273 K (de 25oC a 1000oC).

Figura 2
Evolución del consumo de energía de un proceso de electrólisis ideal (a) como función de la temperatura a
presión standard (1 atm); (b) como función de la presión a temperatura standard (298.15 K). Las gráficas
fueron tomadas de la referencia [12].

La energía eléctrica demandada por la reacción de electrolisis ∆G decrece conforme la


temperatura se incrementa; por otro lado la demanda térmica T∆S se incrementa. En el estado
líquido el consumo total de energía ∆H decrece ligeramente (entre 298 y 373 K) conforme la
temperatura se incrementa, mientras que en el estado gaseoso sólo crece un poco. Nótese que
por encima de los 373K el calor latente para la vaporización del agua (40.8kJ/mol) debe ser
tomado en cuenta para satisfacer la demanda energética del proceso. El consumo de energía
eléctrica es significativamente más bajo a altas temperaturas. Esta es la razón por la cual la
electrolisis al vapor tiene un gran potencial. En principio, mientras la temperatura se incrementa
de 25 a 1000oC, ∆G disminuye de 237.2 a 177.5 kJ/mol, lo cual es una reducción del 25.1%. Sin
embargo, se requeriría de una fuente de calor a alta temperatura para satisfacer la exigencia
térmica del proceso. T∆S se incrementa de 48.6 a112.9 kJ/mol, es decir, un aumento del 132.3%
en el mismo rango de temperaturas. La figura 1(b) muestra la influencia de la presión sobre el
consumo de energía con el electrolizador operando a temperatura standard (298.15oK). A esta
temperatura y con la presión en el rango (1-100atm), la reacción se lleva a cabo en la fase liquida.
La demanda de energía eléctrica ∆G crece en forma logarítmica conforme la presión aumenta;
mas precisamente, aumenta en un 7.3% cuando la presión varia de 1 a 100 atm. Contrariamente a
la demanda eléctrica, el consumo térmico de la reacción T∆S disminuye con la presión en un 35.5
% en el mismo rango de presiones. El consumo neto de energía de la reacción de electrólisis ∆H
permanece prácticamente constante mientras la presión va creciendo. Decrece apenas en un
0.03% en dicho rango de presiones. A este respecto, el incremento de la demanda eléctrica dentro
del rango de presiones considerado (alrededor de 17.2 kJ/mol) resulta compensado por el
decremento de la energía térmica requerida.

Cuando se suministra corriente directa (CD) a una celda electrolítica para generar hidrógeno el
voltaje de la celda Vcel se incrementa con respecto a Vrev. Esto resulta así debido a las
irreversibilidades de la celda, como los sobrevoltajes y corrientes parásitas que generan perdidas
de energía y limitan la eficiencia de la celda. El voltaje de la celda Vcel puede ser expresado como la
suma del voltaje reversible y los voltajes adicionales que aparecen en la celda:

𝑉𝑉𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 = 𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟 + 𝑉𝑉𝑜𝑜ℎ𝑚𝑚 + 𝑉𝑉𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 + 𝑉𝑉𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 (4)

Los voltajes adicionales que aparecen en la celda son: Vohm que es el sobrevoltaje causada por las
llamadas “pérdidas óhmicas”. Estas pérdidas son causadas por las resistencias de varios
elementos de la celda (electrodos, colectores de corriente, interconectores, etc) al flujo de
electrones. También son consecuencia de la oposición del electrolito al flujo de iones, las burbujas
de gas y el diafragma. El voltaje Vohm es directamente proporcional a la corriente eléctrica que
fluye por la celda. El término Vact conocido como el “sobrevoltaje de activación” es debido a la
cinética de los electrodos. La transferencia de carga entre las especies químicas (los reactivos) y los
electrodos demandan energía. Esta barrera energética que la carga debe satisfacer para fluir entre
los reactivos y los electrodos depende fuertemente de las propiedades catalíticas de los materiales
de que están hechos los electrodos. Esto provoca un sobrevoltaje a través de los electrodos Vact. La
reacción en el ánodo produce un sobrevoltaje de activación mucho más alto que la reacción en el
cátodo. Vact es altamente no lineal y cambia logarítmicamente con respecto al flujo de corriente en
la celda [13]. El término Vcon conocido como “sobrevoltaje de concentración” es causado por
procesos de transporte de masa (convección y difusión). Las limitaciones de transporte reducen la
concentración de reactivos con el incremento de la concentración de las especies entre el
electrodo y el electrolito. Generalmente Vcon es mucho menor que Vohm y que Vact, especialmente
en el caso de la electrólisis alcalina. La relación entre el voltaje de la celda Vcel y la corriente Icel está
dada por la curva característica I–V, la cual caracteriza el comportamiento electroquímico de una
celda electrolítica. La curva I–V es altamente dependiente de la temperatura del proceso. Para una
corriente dada los voltajes reversible, óhmico y de activación decrecen conforme la temperatura
aumenta, y asi también con el voltaje de la celda. Por otro lado, variaciones en la presión no tienen
efecto sobre las curvas I–V [12], [14].

Figura 3
o o
Curva característica I – V de una celda electrolítica alcalina para temperaturas de 25 C y 65 C a una presión
de 20 bar. La gráfica fue tomada de la referencia [12].

En este documento se muestran dos curvas I – V típicas de una celda de electrólisis alcalina para
temperaturas de operación de 25oC y 65oC (figura 2 tomada de la referencia [12]). El punto de
presión es de 20 bar para ambas curvas. Las curvas I – V son comúnmente presentadas en
términos de la densidad de corriente para poder comparar celdas con diferente área superficial.
Los voltajes reversible y neutro-térmico se muestran también para las mismas condiciones de
operación. Tanto Vrev como Vtn disminuyen conforme la temperatura se incrementa, siendo Vrev
más sensible que Vtn. Al inicio, la evolución del voltaje de celda con la corriente es logarítmica y se
hace lineal conforme crece la corriente. En el rango de baja corriente de la curva los fenómenos de
activación son predominantes, mientras que para altas corrientes los fenómenos óhmicos y de
concentración son considerables. El voltaje de celda para cualquier corriente y consecuentemente,
el consumo de poder de la celda es menor a 65oC que a 25oC. Las curvas I – V muestran que
cuando el voltaje de la celda es menor que Vrev la corriente en la celda se anula y la reacción de
electrólisis no se lleva a cabo. Cuando el voltaje de la celda está entre Vrev y Vtn se debe hacer
entrar calor a la celda para que la electrolisis pueda ocurrir. Este contenido energético es igual al
producto entre la diferencia Vtn – Vcel y la corriente de la celda Icel. Cuando el voltaje de la celda es
mayor que Vtn el poder suministrado a la celda es siempre mayor que el mínimo requerido por el
proceso (Vtn x Icel) y entonces la electrólisis puede ocurrir. A partir de la ley de Faraday puede
mostrarse que la tasa de producción de hidrógeno en una celda electrolítica ideal es proporcional
al flujo de transferencia de carga, es decir, a la corriente de la celda Icel. Si se supone que la misma
corriente fluye a través de cualquier celda electrolítica, la tasa de producción de hidrógeno fH2, en
Nm3/h, puede ser expresada como
𝑁𝑁𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝐼𝐼𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 22.41
𝑓𝑓𝐻𝐻2 = 𝜖𝜖𝐹𝐹 𝑧𝑧𝑧𝑧
∗ 3600 (5)
1000

donde 𝜖𝜖𝐹𝐹 es la eficiencia de Faraday, Ncel es el numero de celdas del modulo e Icel es la corriente de
la celda en Amperes. La eficiencia de Faraday, llamada también eficiencia de corriente, puede
definirse como la razón entre la carga electrica ideal requerida para producir una cierta cantidad
de hidrógeno y la carga eléctrica real consumida por el módulo electrolítico. Una eficiencia de
Faraday menor que 1 es causada por las corrientes parásitas que aparecen en una electrólisis real
y no contribuye a la generación de hidrógeno útil. Parte de estas corrientes parásitas fluyen entre
las celdas aun sin tomar parte en las reacciones de óxido – reducción o participan en reacciones
electroquímicas no deseadas. El resto de las corrientes parásitas generan hidrógeno pero es
perdido entre las membranas de las celdas. 𝜖𝜖𝐹𝐹 alcanza su valor máximo (por encima de 0.95)
cuando el electrolizador opera en condiciones de producción específicas [12], [15].

El consumo específico de energía CE relaciona la energía consumida con el hidrógeno producido


(expresado en kWh/Nm3). CE se incrementa con la tasa de producción, naturalmente. En cuanto
concierne solo al proceso de electrólisis CE puede ser calculado para un intervalo de tiempo ∆t
dado como sigue:

∆𝑡𝑡
∫0 𝑁𝑁𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝐼𝐼𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝑉𝑉𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝑑𝑑𝑑𝑑 (6)
𝐶𝐶𝐸𝐸 = ∆𝑡𝑡
∫0 𝑓𝑓 𝐻𝐻 2 𝑑𝑑𝑑𝑑

Ya que la expresión anterior se refiere a un proceso de electrólisis solamente, no se está


considerando el consumo de energía de equipo periférico como válvulas magnéticas, sensores,
microprocesadores, unidades de purificación de hidrógeno, etc. Tampoco considera pérdidas en la
fuente de poder. Pueden existir pérdidas adicionales de hidrógeno como las que se presentan en
los sensores de pureza, en los sistemas de alimentación de agua, en válvulas y control de los gases
producidos. Estos consumos energéticos y pérdidas adicionales deben ser considerados en el
cálculo de CE para el sistema global.

Otro parámetro muy importante de un electrolizador es su eficiencia εE. Este parámetro


representa la razón entre la energía contenida en el hidrógeno producido y la energía requerida
por la electrólisis. εE se puede calcular como la razón entre HHV de hidrógeno (3.54 kWh/Nm3) y el
consumo de energía CE en kWh/Nm3

𝐻𝐻𝐻𝐻𝐻𝐻 𝑑𝑑𝑑𝑑 𝐻𝐻2 (7)


𝜀𝜀𝐸𝐸 = ∗ 100
𝐶𝐶𝐸𝐸
III. SISTEMA DE CONTROL ROBUSTO

Un diagrama a bloques del controlador propuesto se muestra en la fig.4. La descripción del control
de las variables relevantes en el proceso de electrólisis se describe a continuación:

a) Control de temperatura de la solución

- La temperatura es detectada utilizando un pirómetro de radiación.


- El valor de referencia de la temperatura es seleccionada por el usuario. Dicho valor de
referencia de la solución será entre 24 y 124°C.
- La regulación de temperatura de la solución se da mediante una resistencia la cual tiene
como objetivo mantener la temperatura de la solución al valor de referencia seleccionado
por el usuario.
b) Control de presión en el electrolizador

- La presión es detectada por un presostato.


- El valor de referencia de la presión es seleccionada por el usuario.
- El control de la presión es regulada mediante la cantidad de corriente suministrada al
electrolizador. Dicha corriente es regulada de tal manera que el voltaje en la celda
electrolítica es monitoreado en todo momento.
c) Control de flujo de Hidrógeno y oxígeno.

- Instalación de sensores de flujo de hidrógeno y de oxígeno.


- El control de flujo de hidrógeno se realiza mediante el proceso de la electrólisis. El
hidrógeno es producido mediante la cantidad de corriente que es suministrada al
electrolizador. Por lo tanto el control del flujo se da mediante el control de la corriente en
la celda. El control de flujo de los gases en las tuberías se realizara mediante un sistema de
válvulas conectadas al circuito de lazo cerrado.

El sistema medirá el volumen de hidrógeno y oxígeno por unidad de tiempo. El control de la


temperatura de la flama se realiza mediante el control de la proporción de hidrógeno y oxígeno en
la combustión.

d) Algoritmo de Control

Los algoritmos de control se realizaran utilizando el SOFTWARE CONTROLADOR LABVIEW


(herramienta gráfica para pruebas, control y diseño mediante la programación).
CONTROL PID

Figura 4
Diagrama simplificado del sistema de control a implementar.

La figura 4 muestra el control PID de una planta. Si se puede obtener un modelo matemático de la
planta, es posible aplicar diversas técnicas de diseño con el fin de determinar los parámetros del
controlador que cumpla las especificaciones en estado transitorio y en estado estable del sistema
en lazo cerrado. Sin embargo, si la planta es tan complicada que no es fácil obtener su modelo
matemático, tampoco es posible un enfoque analítico para el diseño de un controlador PID. En
este caso, debemos recurrir a los enfoques experimentales para la sintonización de los
controladores PID. El proceso de seleccionar los parámetros del controlador que cumplan con las
especificaciones de desempeño se conoce como sintonización del controlador.

IV. RESULTADOS

Se propone el siguiente electrolizador prototipo para la puesta en marcha de los experimentos


(figura 5). El electrolizador prototipo se basa principalmente en la geometría circular, ya que la
geometría circular es la que más tiene porcentaje de eficiencia. Se inicia con unas placas de
aleaciones de níquel con acero de diámetro de 21 cm. Estas placas van conectadas a un polo por
medio de unos conectores por la parte interna de cada celda electrolítica (polímero de carbono
reforzado con fibra, RFP) de 5cm de grosor hecha a medida para que la placa entre a presión. Las
celdas están diseñadas para que en la parte inferior sean insertadas las placas que serán los
cátodos o ánodos según sea el caso. El interior de la celda tiene ranuras para que las placas
puedan ser cambiadas de distancia variando de 1mm hasta 97mm. En la parte superior se
encuentra una apertura para que el gas sea dirigido correctamente por medio de una tubería de
FEP (fluorados de etileno y propileno). El electrolizador prototipo consta de 20 de estas celdas con
sus respectivas terminales, placas y membranas de intercambio iónico que sirven para aumentar la
eficiencia de la electrólisis. Las 20 celdas acopladas tienen un largo aproximado de 1.1 metros. El
recipiente hecho de acrílico sin esquinas interiores tiene la distancia interior exacta para que
descanse el electrolizador en el interior que tiene un volumen de 0.56 m3. La tapadera tiene
integrada ya la tubería que es dirigida a dos salidas de los gases así como una tubería para la
entrada de la solución.
Figura 5
Esquema del electrolizador prototipo propuesto

Las características principales del electrolizador propuesto son:

• Piezas diseñadas por el programa inventor lo que facilita su maquinado automatizado.

• Facilmente montable y desmontable.

• Distancias entre electrodos variable.

• Arquitectura robusta.

• Versatilidad experimental (electrodos intercambiables, resistencia a variaciones de


temperatura y presion, corrientes y voltajes variables, diafragmas sustituibles, etc.).

V. DISCUSIÓN

¿Cómo abatir los costos de generación de hidrógeno?

1. Incrementando el área superficial de los electrodos (geometría de las celdas


electrolíticas). Si se utilizan electrodos circulares se obtendrán diversas ventajas: la
geometría circular es más fuerte y resistente a las presiones altas. En un electrolizador
con electrodos rectangulares puede haber más pérdidas eléctricas debido a las
corrientes parásitas originadas en los vértices del electrodo (efectos de esquina) como
consecuencia de la acumulación de campos electromagnéticos en dichos vértices
ocasionada por una densidad de corriente no uniforme, fenómeno que no se daría en
electrodos circulares. Incrementando el área superficial del electrodo se reduce la
densidad de corriente real y el sobrepotencial asociado, con ello se abate el voltaje
operacional del electrolizador lo cual se traduce en una reducción de los costos de
operación. La búsqueda de materiales porosos (o incluso nanoporosos) para
incrementar el área de contacto entre la solución y el electrodo forma parte de las
actuales investigaciones.
2. Utilizando los materiales óptimos para los electrodos y el diafragma.
Es fundamental que los electrodos del sistema estén hechos con materiales que
presenten buena actividad electro-catalítica que presente bajos sobrepotenciales para
el HER (reacción de evolución de hidrogeno) y el OER (reacción de evolución de
oxigeno). Se requiere pues de materiales que presenten buena conductividad eléctrica
y que al mismo tiempo favorezcan la reacción de electrólisis en el medio. Un buen
material conductor que resista a las condiciones del medio abatirá el consumo
eléctrico y no deberá ser reemplazado con frecuencia por el desgaste con el medio.
Hay una gran variedad de materiales reportados en la literatura como candidatos a ser
el electrodo ideal.
Con respecto a los diafragmas, el desarrollo de nuevos materiales avanzados están
reemplazando a los diafragmas hechos comúnmente de asbestos. El uso de
membranas inorgánicas de intercambio iónico se ha vuelto más amplio. Algunos
ejemplos son las membranas basadas en poliácido de amonio impregnadas con
polímeros [73], un composito poroso sintetizado en una matriz de polysulfone y ZrO2
(Zirfon) [74], y separadores basados en sulfatos de polyphenyl (Ryton) [47].
3. Control de los parámetros idóneos de operación de la celda electrolítica.
El proceso de electrólisis requiere de una energía de entrada que será de tipo
eléctrico. Los parámetros de entrada evidentes serán el voltaje V y la corriente
aplicada I al electrolizador. I y V representan un costo energético que abatir. ¿Cuáles
serán los valores idóneos de corriente y voltaje que aplicar en el proceso?
Evidentemente la corriente y el voltaje de operación no son los únicos parámetros
relevantes en el proceso de electrólisis. Emergen inmediatamente la temperatura T y
la presión P a las cuales la reacción de electrólisis se lleva a cabo. ¿Cuáles son las T y P
que optimicen la eficiencia de generación de hidrógeno? En la parte teórica de este
documento se presenta la influencia de estos parámetros en el consumo energético
del proceso. Hay otros factores que determinan la influencia de la electrólisis.
Claramente el medio acuoso en el cual se lleva a cabo la reacción será fundamental en
la determinación de la eficiencia del proceso.
4. Optimización de la distancia entre los electrodos.
Encontrar el espacio idóneo entre los electrodos provocara la reducción de pérdidas
óhmicas y permitirá la operación de mayores densidades de corriente. Actualmente
son típicas las distancias por debajo de 1mm lo cual es referido como la configuración
de cero-gap. Algunos fabricantes producen celdas donde los electrodos y el diafragma
son un solo elemento llegando realmente a una configuración de cero-gap [50], [72].
5. Desarrollo de electrolizadores de alta temperatura
Está demostrado que si se opera un electrolizador alcalino a temperaturas de hasta
150oC la conductividad del electrolito aumenta y esto promueve la cinética de las
reacciones electroquímicas en las superficies de los electrodos.
6. Desarrollo de materiales avanzados electrocatalíticos
Nuevos materiales reducirán los sobrevoltajes en los electrodos. El ánodo representa
un reto especial porque la reacción de oxidación es más demandante. Óxidos de
cobalto están actualmente siendo considerados para fabricar este electrodo.
7. Integración con otros sistemas renovables.
La integración del sistema generador de hidrógeno con otros sistemas renovables de
energía representa uno de los mayores atractivos en la generación de energía limpia.
Uno de estos sistemas es aquel basado en la energía solar. Los electrolizadores
pueden ser alimentados por un grupo de celdas fotovoltaicas reduciendo así los costos
por energía eléctrica suministrada por compañías comerciales.

VI. CONCLUSIONES

Se presentó una revisión de los criterios físico-químicos para el diseño de un electrolizador con
eficiencia óptima que opere como generador de hidrógeno para ser utilizado como
combustible limpio en procesos industriales que requieran energía térmica. El diseño incluye
un sistema de control robusto que permita controlar de manera efectiva las variables
relevantes en el proceso de la electrólisis alcalina del agua. Asimismo se determinó la
geometría de los electrodos que acelera al máximo las reacciones de óxido-reducción y se
propuso un prototipo versátil que permite realizar el proceso de electrólisis en diversas
condiciones experimentales. Se hizo un análisis de los factores de diseño que permitirán abatir
los costos de un electrolizador óptimo. Se presentó también la termodinámica del proceso y
las líneas de investigación a seguir para la puesta en marcha de un electrolizador industrial de
bajo costo.

VII. REFERENCIAS

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Economy-, Springer-Verlag. , 1988.
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No.27, Prenum Press, p.411., 1995.
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