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FUSIÓN NUCLEAR

La fusión en las estrellas

Nuestro Sol genera energía gracias a la reacción de fusión más elemental posible: la reacción
protón-protón. Debido a que la temperatura en su centro es de en torno a 1,3 KeV (1,57 $ 107 K)
la probabilidad de este proceso es muy pequeña, ya que la sección eficaz de esta reacción es muy
reducida (σp - p+10-9 barn, para 1 keV). No obstante, debido al gran número de protones
presentes se obtiene un número muy elevado de reacciones (+1038 reacciones/s). Es decir, el Sol
pierde aproximadamente 1019 kg de masa al año. Con esta tasa de quemado se puede deducir
facilmente la vida del Sol en, aproximadamente, 8 $ 109 años7. De esta manera la energía de las
estrellas proviene de procesos de fusión nuclear; pero, dependiendo de la edad y la masa de la
estrella, se puede producir por diversos procesos: • En las estrellas como el Sol que tienen la
temperatura interna inferior a 15 millones de Kelvin, el proceso dominante es la fusión protón-
protón. 7 Cabe destacar que si el Sol, en lugar de producir reacciones de fusión, se basara en
reacciones químicas (como, por ejemplo, la combustión del carbón), su vida sería de tan sólo unos
3 000 años para producir la misma cantidad de energía por unidad de tiempo Figura 2.7 Ciclo CNO
propuesto para la generación de energía en las estrellas 2 - introducción a la física nuclear de
fusión ii

• En las estrellas más masivas que pueden alcanzar temperaturas más altas, el proceso dominante
es el ciclo CNO. Al igual que el proceso protónprotón, el ciclo CNO fusiona cuatro protones en un
núcleo de helio, sólo que en este proceso el carbono actúa como un catalizador (es decir
reaparece al final del proceso). Este proceso consiste en la captura de protones y sucesivas
desintegraciones beta, como se muestra en la figura 2.7. El ciclo CNO comienza con la captura de
un protón por un núcleo de 12C y termina con un núcleo de 16O que emite una partícula alfa
convirtiéndose, de nuevo, en 12C.

• En las estrellas que tienen temperaturas internas superiores a 100 millones de Kelvin (como
puede suceder en la última fase de las gigantes rojas y las supergigantes rojas) se produce el
denominado proceso triple alfa, en el que se produce la fusión del helio para formar berilio, que es
inestable, y luego carbono. Los elementos posteriores al hierro en la tabla periódica no se pueden
formar en los procesos de fusión nuclear de las estrellas ya que, hasta el hierro, la fusión produce
energía, es decir, el proceso es favorable energéticamente (exotérmico) y por lo tanto puede
continuar de manera autoinducida. Sin embargo, dado que el hierro está en el pico de la curva de
energía de enlace (ver figura 1.3 del capítulo 1), la fusión de los elementos por encima del hierro
deja de ser energéticamente favorable (es decir, es una reacción endotérmica). Por ello, otra clase
de reacciones nucleares es responsable de la síntesis nuclear de elementos más pesados que el
hierro, conocidos como proceso-s, proceso-r y proceso-p, este último de menor importancia. Estos
procesos juegan un papel fundamental en la síntesis nuclear estelar. Figura 2.8 Proceso triple alfa
2 - introducción a la física nuclear de fusión ii Dado un flujo de neutrones en una estrella masiva,
los isótopos más pesados pueden ser producidos por captura de neutrones, de tal manera que
aumenta su número másico. Los isótopos producidos de este modo son a menudo inestables, y
generalmente decaen mediante desintegración beta, aumentando el número atómico. Si el flujo
de neutrones no es excesivamente elevado, los núcleos resultantes de la absorción de un neutrón
que sean inestables tienen tiempo de decaer por emisión beta a un núcleo estable. Estos núcleos
pueden de nuevo absorber un neutrón y decaer (si no fueran estables), aumentando en cada paso
el número másico en una unidad. Este proceso de captura neutrónica es denominado proceso-s,
por la captura lenta (del inglés slow) de neutrones y sólo puede producir núcleos hasta el 209Bi. El
proceso-s se da en estrellas más masivas que el Sol, principalmente en la fase de quemado de
helio de las gigantes rojas, y puede alargarse miles de millones de años. El grado según el cual el
proceso-s hace aumentar el número atómico de los elementos a lo largo de la tabla periódica
depende esencialmente de la capacidad de la estrella para producir neutrones y por la cantidad
inicial de hierro presente, ya que éste es el material de partida necesario a partir de la cual se
sintetizan estos nuevos elementos. Cuando el flujo de neutrones es muy elevado (por ejemplo en
una supernova) los núcleos absorben varios neutrones antes de decaer por emisión beta a núcleos
más estables. Este proceso se denomina proceso-r, por la captura rápida (del inglés rapid) de
neutrones. Ciertos núcleos que no pueden producirse por procesos-s se producen gracias a este
proceso, así como los núcleos más pesados que el 209Bi. Por último, el denominado proceso-p
crea nuevos núcleos mediante la absorción de protones. La contribución de este proceso a la
abundancia de nucleídos es bastante menos significativa que la de los dos procesos anteriores. De
esta manera la generación de elementos en el universo a través de la actividad de las estrellas
varía en función del tamaño de la misma:

• En las estrellas con menos de ocho veces la masa del Sol, sólo se quema hidrógeno y helio
porque la zona central de la estrella nunca alcanza la temperatura y densidad necesarias para
iniciar otra fase de quemado. Una vez que el proceso de quemado de helio termina quedan
diversas capas: hidrógeno en el exterior, helio en la capa media y un centro formado por el
carbono y oxígeno producidos en el proceso triple alfa. 2 - introducción a la física nuclear de fusión
ii En ese momento, las capas exteriores salen despedidas creando una nebulosa planetaria y
dejando una enana blanca detrás.

• En las estrellas ocho veces más masivas que el Sol, los procesos nucleares pueden continuar
mucho más tiempo, hasta el quemado del silicio, dejando un centro de hierro. Cuando esta fase de
quemado termina, la estrella no puede soportar su propio campo gravitatorio y las capas
exteriores caen rápidamente hacia el interior de la estrella, colapsando su centro hasta densidades
elevadísimas y generando una violenta onda de choque que produce la explosión característica de
una supernova, la cual deja como remanente una estrella de neutrones8.

• Si la estrella inicial posee 30 o más veces la masa del Sol, la implosión anteriormente descrita
acabará colapsando incluso la estructura interna. Así se alcanzan densidades tan elevadas que
afectan a la curvatura del espacio-tiempo circundante de tal manera que ninguna9 partícula
material, ni siquiera la luz, pueda escapar. Es lo que se conoce como agujero negro. Por medio de
estos procesos, los elementos recién creados en las estrellas se diseminan hacia el espacio en
forma de gas y nubes de polvo, de las cuales nacen en el futuro nuevas generaciones de estrellas.

Tomado de: Curso Básico de Fusión nuclear


Autores: Eduardo Oliva Gonzalo; Adriana Ortiz Gómez; Nuria Moral Fernández;
Alejandro Carrasco Sánchez; José Manuel Perlado Martín; Raquel Suárez Hontoria;
Manuel Cotelo Ferreiro

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