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MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

A LUZ DE MARÍA
03 DE ABRIL DEL 2020

Hijos de Dios, Uno y Trino:

EL AMOR DIVINO SE EXTIENDE POR LA CREACIÓN EN BUSCA DE


QUIENES LE AMAN.

Al iniciar la SEMANA MAYOR, les invito a ser misericordiosos con ustedes


mismos, revisando los actos y obras de toda la vida, con sinceridad,
con transparencia para que la basura que posee el corazón humano, sea
eliminada voluntariamente y se dispongan a caminar hacia el calvario que llega
a la humanidad.

NUESTRO SUMO REY DESEA QUE SUS HIJOS LE LLAMEN CON


CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO, SUPLICANDO EL PERDÓN
DIVINO PARA RETOMAR EL CAMINO VERDADERO HACIA LA VIDA
ETERNA, NO SIN ANTES RECONOCER Y DOLERSE POR CUANTO HAN
OFENDIDO A LA TRINIDAD SACROSANTA, QUE A LA VEZ, SE
ENCUENTRA PRESENTE EN CADA CRIATURA HUMANA.

Tienen que acudir a la Trinidad Sacrosanta para encontrar la fuerza espiritual


necesaria para continuar sin perder el rumbo. Tienen que tomar la Mano de
Nuestra Reina y Madre para adentrarse con fuerza espiritual en el camino de
grandes batallas, calamidades, hambrunas y lo que al hombre le desestabiliza:
LA CAÍDA DE LA ECONOMÍA.

Como humanidad, al acoger lo mundano y las insinuaciones del demonio, se


han contaminado con la gran enfermedad demoníaca de la soberbia y no
reconocen lo que no es de Dios, SI NO SE MIRAN AL
INTERIOR, excusando hasta el ir contra el don de la vida.

En este momento el hombre se encuentra ante el resultado de sus actos, y vive


dentro del pánico que se adentró en la mayoría de las criaturas.

SE DIRIGEN AL BORDE DEL PRECIPICIO, POR ELLO LES LLAMO A


RETOMAR CON PRONTITUD LA HUMILDAD Y ANTES DE CLAMAR
AL CIELO PARA SER ESCUCHADOS, DEBEN ARREPENTIRSE DE LAS
OFENSAS COMETIDAS Y DECIDIRSE POR LA TOTAL CONVERSIÓN.
LA CRIATURA HUMANA SIN CONVERSIÓN, CAMINA EN MEDIO DE
LAS PIEDRAS Y ESPINAS QUE LE HACEN EL CAMINO MÁS PENOSO.
Pueblo de Dios, verán con sus ojos, el inicio de LA GUERRA
ARMAMENTISTA, no solo LA GUERRA BACTERIOLÓGICA en la que
viven. Ah..., ¡cómo caerá la Ira Divina sobre aquellos que han llevado el dolor
de la enfermedad sobre las criaturas humanas!

Ustedes laboren para el espíritu, con plenitud de conciencia, libertad interior


y así, se mirarán tal cual son, y lograrán caminar sin las muletas del ego
humano.

Son amados por Nuestro Rey. Es el momento en que tienen que buscarle para
que el Socorro del Cielo llegue a ustedes y no caigan en las garras del mal. Se
verán saturados de ofertas de toda índole; bien saben que se encuentran dentro
de las tinieblas que el mal ha derramado sobre la humanidad.

¡USTEDES PUEBLO DE DIOS, FORTALÉZCANSE, PARA QUE NO SEAN


ARROJADOS EN EL HORNO DE FUEGO; ALLÍ SERÁ EL LLANTO Y EL
RECHINAR DE DIENTES! (Lc 13,28).

No se encuentran solos, VIVAN A PLENITUD LA CONMEMORACIÓN DE


LA SEMANA MAYOR, OFRENDANDO EL CAMBIO INTERIOR, viviendo
cada día como si fuese el último día, meditando en la vida pasada para
reconstruir unidos al Querer Divino, lo que deban reconstruir y así en una vida
nueva, encuentren el sostén necesario para lo venidero.

La tierra continúa estremeciéndose con fuerza. Este flagelo será mayor.

Y USTEDES PREPÁRENSE, ANTE LA INMINENCIA DEL AVISO AL QUE


TODAS LAS CRIATURAS DEBEN ENFRENTARSE.

¡NO PASEN INDIFERENTES ESTOS DÍAS…!

Miren a través de lo que les presentan, miren la mentira, miren lo que las
potencias esconden, miren qué traman detrás de este padecer de la humanidad
que recaerá nuevamente en esta enfermedad.

Ustedes Pueblo de Dios, no olviden los medicamentos que el Cielo les ha


brindado para que utilicen en este momento.

Son protegidos, elaboren la protección siendo hijos de Dios, en “ESPÍRITU Y


VERDAD”.
NUESTRAS LEGIONES LES CUBREN,
¡SEAN DIGNOS DE ESTA PROTECCIÓN!

¿QUIÉN ES COMO DIOS?


¡NADIE COMO DIOS!

San Miguel Arcángel

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA

Hermanos:

Nuestro amado San Miguel Arcángel nos retrata el panorama de la


humanidad.

Si deseamos Protección Divina tenemos que ganar esa protección, no se dará lo


que la criatura no busca, ni desea.

Nuestro amado Señor Jesucristo no fuerza a ninguna criatura humana para que
le busque o le acepte, debe nacer del hombre la búsqueda divina.

Así que dispongámonos a caminar con sed de Dios, sed de fuerza proveniente
de lo Alto, con sed de salvación, con sed de victoria para salvación del alma.

Amén.

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